Servicio diario - 30 de julio de 2016


 

Francisco reza pidiendo el final de la violencia y del terrorismo
Posted by Redaccion on 30 July, 2016



(ZENIT – Roma).- Esta tarde, poco antes de llegar al Campus Misericordiae donde le esperaban cientos de miles de jóvenes para la vigilia de oración, el santo padre Francisco visitó la Iglesia de San Francisco, cercana al arzobispado donde rezó una oración pidiendo por la paz y defensa de la violencia y del terrorismo

Los sacerdotes Michal Tomaszek y Zbigniew Strzalkowski asesinados en Perú por Sendero Luminoso
En este templo se veneran las reliquias de dos mártires franciscanos, Zbigniew Strzałkowski y Michał Tomaszek, asesinados el 9 agosto 1991 en Perú, por Sendero luminoso, en la localidad de Pariacoto. Ellos fueron beatificados el 5 de diciembre junto al sacerdote italiano Alessandro Dordi, de la diócesis de Bergamo.
Junto a los franciscanos y algunos familiares de los sacerdotes mártires que estaban en la iglesia, el Papa recitó la siguiente plegaria.
“Oración por la paz y defensa de la violencia y del terrorismo”
“Dios omnipotente y misericordioso, Señor del Universo y de la historia humana.
Todo lo que has creado es bueno, y tu compasión por el hombre, que te abandona una y otra vez, es inagotable.
Venimos hoy a implorarte que ampares al mundo y a sus habitantes con la paz, alejando de él el destructivo oleaje del terrorismo, restaurando la amistad y derramando en los corazones de tus criaturas el don de la confianza y la prontitud para perdonar.
Dador de la vida, te pedimos también por todos los que han muerto, víctimas de los brutales ataques terroristas. Concédeles la recompensa y la alegría eternas. Que intercedan por el mundo, sacudido por la angustia y desgracias.
Jesús, Príncipe de la Paz, te rogamos por los heridos en los ataques terroristas: los niños y los jóvenes, las mujeres y los hombres, los ancianos, las personas inocentes y los que han sido agredidos por casualidad. Sana su cuerpo y el corazón, que se sientan fortalecidos por tu consuelo, aleja de ellos el odio y el deseo de la venganza.

El camión del atentado en Niza (Youreporter.it)
Santo Espíritu Consolador, visita a las familias que lloran la pérdida de sus familiares, víctimas inocentes de la violencia y el terrorismo. Cúbreles con el manto de tu divina misericordia. Que encuentren en Ti la fuerza y el valor para continuar siendo hermanos y hermanas de los demás, especialmente de los extranjeros y los inmigrantes, testimoniando con su vida tu amor.
Mueve los corazones de los terroristas para que reconozcan la maldad de sus acciones y vuelvan a la senda de la paz y el bien, el respeto por la vida y la dignidad de cada ser humano, independientemente de su religión, origen o status social.
Dios, Eterno Padre, escucha compasivo esta oración que se eleva hacia Ti entre el estruendo y la desesperación del mundo. Llenos de confianza en tu infinita Misericordia, confiando en la intercesión de tu Santísima Madre, fortalecidos con el ejemplo de los beatos mártires de Perú, Zbigniewa y Michała, que has convertido en valientes testigos del Evangelio hasta derramar su sangre, nos dirigimos a Ti con gran esperanza, suplicando el don de la paz y pidiendo que alejes de nosotros el látigo del terrorismo.
Por Jesucristo, nuestro Señor Amén”.
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El Papa almuerza con 12 jóvenes de la JMJ. Informalidad, fe y alegría
Posted by Sergio Mora on 30 July, 2016



(ZENIT – Roma).- El Santo Padre después de la misa que celebró en la mañana de este sábado en el santuario de la Divina Misericordia, almorzó con 12 jóvenes provenientes de Brasil, Canadá, Colombia, Nueva Zelandia, Polonia, Ucrania, Vietnam y Zimbabwe. O sea de los cinco continentes.
Un momento de cordialidad que duró casi una hora y media, contaron algunos de los participantes. El menú fue: sopa, arroz y carne, dulce y café, todo preparado de acuerdo a las recetas de la cocina polaca. Y si conversando con los jóvenes no indicó un plato preferido, señaló que la cocina polaca le ha gustado.
En el transcurso del almuerzo las preguntas fueron muy diversas, desde temas más personales hasta situaciones más generales, como la Iglesia en salida, la evangelización, y los presos como Cristos de hoy.
En medio de las preguntas el Papa confirmó –aseguró la joven colombiana Paula Mora Díaz– que el viaje a Colombia está en programa para el 2017.
Las preguntas fueron muchas y algunas bastantes osadas, por ejemplo cómo y cada cuanto se acerca al sacramento de la reconciliación. “Nos dijo que se confiesa –indicó el joven brasileño José Pasternak– cada dos semanas o veinte días y con un franciscano. Y les subrayó que no hay que avergonzarse de los propios pecados”, porque todos somos pecadores.
Y en este mismo tema, Francisco recordó cuando en Argentina a los 17 años tuvo una confesión que fue decisiva en su opción de volverse sacerdote. Les recomendó además a estos jóvenes que cuando uno se confiesa es necesario que la mirada amorosa de Dios nos vea, porque Él perdona todo.
Sobre los presos en las cárceles, el Papa comentó que cada vez que entra en un instituto penitenciario se interroga si no hubiera podido ser él a estar allí en el lugar de un detenido, si no fuera por la misericordia de Dios.
El joven brasileño indicó que en un momento Francisco le preguntó quién era mejor, si Pelé o Maradona, a lo que respondió: Messi, y el Papa se puso a reír.
Al concluir el almuerzo, además de los saludos, abrazos y pedidos de oraciones, no faltaron los selfies.


La carta del Santo Padre a una joven encarcelada en Chile
Posted by Redaccion on 30 July, 2016



(ZENIT – Ciudad del Vaticano).- El papa Francisco ha escrito a una joven madre presa en una cárcel de Chile. Monseñor Luis Infanti de La Mora, obispo vicario de Aysén y el capellán de las cárceles de Aysén, el padre José Barría, se trasladaron hasta la cárcel de Coyhaique para hacer entrega de la misiva.
Nicol, explica una nota publicada en la web de la Conferencia Episcopal de Chile, envió dos cartas al papa Francisco y fue a la segunda a la que respondió. Así, la joven cuenta que cuando las visitó el nuncio, le contaron que le habían escrito una carta al Pontífice y les dijo que le escribieran otra y él la llevaría personalmente. En la carta, cuenta Nicol, le contaba “cómo estaba acá, cómo vivía, qué sentía, mi condena y hartas cosas, que rece harto por mí y por las personas que vivían acá conmigo”.
En su carta, el Santo Padre agradece a Nicol “la confianza que me ha mostrado, así como las oraciones que desde su soledad eleva por mí y que tanto necesito”. Asimismo le asegura que “la tengo presente en mis oraciones, como también a su hijo Fernando, y pido a Dios para que le conceda la luz de la fe y la fuerza de la esperanza, y que pueda sentir el consuelo de Dios misericordioso en la cercanía de las personas que ama”, indica. “Nuevamente, gracias por su carta. Y, por favor, le pido que siga rezando por mí. Que Jesús la bendiga y la Virgen Santa la cuide. Con afecto, Francisco”, concluye la misiva.
Cuando supo que el Santo Padre había contestado a su misiva, la joven se sorprendió y al principio no se lo creía. “Ahora me gustaría contarle que tengo mi familia, que me casé, que tengo una niñita de dos meses”, añade la joven.
Por su parte, monseñor Infanti, comenta que esta no es solo una carta personal hacia Nicol, sino que es un mensaje para todos y todas quienes se encuentren recluidas. “Es una carta de aliento a tener fortaleza, confianza, valentía y esperanza, aun estando en la cárcel, ya que no es un lugar donde se pierda la esperanza, sino que es un momento en que se pueden fortalecer los proyectos de vida para una sociedad más justa y más fraterna y sentimos que la falta de libertad en una cárcel, no quiere decir falta de dignidad, de valor, de confianza, en que las personas podemos recuperar y vencer nuestras equivocaciones, nuestros errores y proyectar nuestra vida de manera más grata para nuestra sociedad”, explica el prelado.
Al finalizar la visita, las internas de la cárcel prepararon un desayuno para compartir junto al obispo, el capellán y el cuerpo de gendarmería del recinto.


Francisco al clero y religiosas de Polonia: “El discípulo no rechaza hacerse preguntas”
Posted by Rocío Lancho García on 30 July, 2016



(ZENIT- Roma).- El papa Francisco ha celebrado hoy la misa en el Santuario de san Juan Pablo II, en Cracovia, con los sacerdotes, religiosas, religiosos, consagrados y seminaristas polacos. En el cuarto día de su viaje apostólico a este país, con ocasión de la Jornada Mundial de la Juventud, el Santo Padre ha comenzado la jornada en el Santuario de la Divina Misericordia, donde rezó ante la tumba de santa Faustina Kowalska y confesó a varios jóvenes.
La misa ha sido celebrada en el santuario dedicado a su predecesor, que se sitúa a poca distancia del de la Divina Misericordia. En la iglesia de este moderno santuario dedicado al papa polaco, junto al altar, hay una reliquia de sangre de san Juan Pablo II contenida en una ampolla que le dieron los médicos del hospital Gemelli de Roma, al cardenal Stanislaw Dziwisz, su secretario. Entre los objetos se encuentran también la cruz pectoral del papa polaco y la túnica ensangrentada, que llevaba el 13 de mayo de 1981, día que sufrió el atentado.
Allí le esperaba el clero y las religiosas de este país, que le han recibido con gran alegría y entusiasmo. Durante la homilía, reflexionando sobre el Evangelio, el Santo Padre ha explicado que se habla de “un lugar”, “un discípulo” y “un libro”. El lugar es la casa en la que estaban los discípulos al anochecer del día de la Pascua, una casa con “sus puertas estaban cerradas”. Tal y como ha recordado Francisco, ocho días más tarde, los discípulos estaban todavía en aquella casa, y sus puertas también estaban cerradas. Pero “Jesús entra, se pone en medio” y trae “la misericordia de Dios.”
Así, ha querido subrayar que Jesús desde el principio desea que “la Iglesia esté de salida, que vaya al mundo”. Y quiere que lo haga “no como un poderoso, sino en forma de siervo”. El Papa ha llamado la atención sobre este contraste: “mientras que los discípulos cerraban las puertas por temor, Jesús los envía a una misión”. Y esta llamada “es también para nosotros”.
En esta línea, ha reconocido que en la vida sacerdotal y consagrada, se puede tener con frecuencia la tentación de quedarse un poco encerrados. Pero la dirección que Jesús indica es de sentido único: salir de nosotros mismos. “Es un viaje sin billete de vuelta”, ha afirmado. La vida de sus discípulos más cercanos –ha asegurado– es una vida en la que no hay espacios cerrados ni propiedad privada para nuestras propias comodidades. También ha indicado que quien elige esta vida huye “de las situaciones gratificantes que lo pondrían en el centro, no se sube a los estrados vacilantes de los poderes del mundo y no se adapta a las comodidades que aflojan la evangelización”. Es más, “no pierde el tiempo en proyectar un futuro seguro y bien remunerado, para evitar el riesgo de convertirse en aislado y sombrío, encerrado entre las paredes angostas de un egoísmo sin esperanza y sin alegría”. “No se conforma con una vida mediocre”, “le gusta el riesgo y sale”, “siente el gusto de evangelizar”.
En segundo lugar ha reflexionado sobre la figura de Tomás, un discípulo que “se nos asemeja un poco, y hasta nos resulta simpático”. Por eso, Francisco ha aseverado que para nosotros, los discípulos, “es muy importante poner nuestra humanidad en contacto con la carne del Señor, es decir, llevarle a él, con confianza y total sinceridad, hasta el fondo, lo que somos”.
Así se busca a Dios, ha recordado, “con una oración que sea transparente y no se olvide de confiar y encomendar las miserias, las dificultades y las resistencias”. El corazón de Jesús –ha indicado– se conquista con la apertura sincera, con los corazones que saben reconocer y llorar las propias debilidades, confiados en que precisamente allí actuará la divina misericordia.
Jesús quiere, ha asegurado el Papa a los presentes, corazones verdaderamente consagrados, que viven del perdón que han recibido de él, para derramarlo con compasión sobre los hermanos.
Jesús busca corazones “abiertos y tiernos con los débiles, nunca duros”, “dóciles y transparentes, que no disimulen ante los que tienen la misión en la Iglesia de orientar en el camino”. Por otro lado ha recordado que el discípulo “no rechaza hacerse preguntas” y “tiene la valentía de sentir la duda y de llevarla al Señor, a los formadores y a los superiores, sin cálculos ni reticencias”.
Finalmente, el Pontífice ha observado que en la lectura del día se habla de un libro, el Evangelio, en el que no están escritos muchos otros signos que hizo Jesús. “Pero queda todavía un desafío, queda espacio para los signos que podemos hacer nosotros, que hemos recibido el Espíritu del amor y estamos llamados a difundir la misericordia”, ha añadido. Al respecto ha indicado que se puede decir que el Evangelio, que hay que leer y releer continuamente, “todavía tiene al final páginas en blanco: es un libro abierto, que estamos llamados a escribir con el mismo estilo, es decir, realizando obras de misericordia”. Por eso ha preguntado a los presentes “¿cómo están las páginas del libro de cada uno de vosotros?” En esta misma línea ha precisado que “cada uno de nosotros” guarda en el corazón una “página personalísima del libro de la misericordia de Dios”. Se trata de la “historia de nuestra llamada, la voz del amor que atrajo y transformó nuestra vida, llevándonos a dejar todo por su palabra y a seguirlo”. De este modo les ha invitado a revivir con gratitud “la memoria de su llamada, más fuerte que toda resistencia y cansancio”.



El Papa confiesa a ocho jóvenes en el Santuario de la Divina Misericordia
Posted by Redaccion on 30 July, 2016



(ZENIT – Roma).- El papa Francisco ha visitado, en la cuarta jornada de su viaje a Polonia, el santuario de la Divina Misericordia. Antes de celebrar la eucaristía, el Santo Padre ha rezado en la capilla de santa Faustina Kowalska. A su llegada ha sido recibido por la superiora general y la superiora del convento de las Hermanas de la Madre de Dios de la Misericordia. Fuera le esperaban unas 300 personas, entre ellos 80 chicas asistidas por la congregación religiosa, todos cantaban en español la conocida canción “alabaré”.
Una vez dentro de la capilla, el Papa se ha recogido unos minutos en oración silenciosa delante de la tumba de santa Faustina Kowalska, patrona de esta Jornada Mundial de la Juventud. Después ha firmado en el Libro de Honor, escribiendo en español: “Misericordia quiero y no sacrificio” y para concluir ha invitado a los presentes a rezar juntos a la Virgen un Ave María.
Desde ahí, el Santo Padre, subido en el papamóvil, ha recorrido unos metros saludando a los fieles allí congregados y se ha dirigido al Santuario. Desde la terraza, ha saludado a los jóvenes reunidos en el “campo de las confesiones” entre el Santuario de la Divina Misericordia y el Santuario dedicado a san Juan Pablo II. Antes de darles la bendición, les ha dado los buenos días, y les ha recordado que el Señor “nos quiere hacer hoy sentir más profundamente su gran misericordia”. Así, les ha pedido que nunca “nos alejemos de Jesús, aunque pensemos que por nuestros pecados o nuestras faltas somos los peor”. Y ha añadido que “así nos prefiere Él, así su misericordia se derrama”. Finalmente les ha invitado a aprovechar este día “para recibir todos la misericordia de Jesús”. Y han rezado un Ave María. En ese momento, el Papa ha saludado a un pequeño grupo de niños enfermos y se ha detenido unos instantes con ellos.
Para concluir este primer momento de la mañana, el Santo Padre ha atravesado la Puerta de la Divina Misericordia del Santuario y después ha confesado a ocho jóvenes en italiano, español y francés.
Antes de dejar el lugar, ha rezado unos instantes delante del Santísimo Santísimo y ha bendecido un cuadro de la Divina Misericordia.

Leer también Cracovia: Viaje a Łagiewniki “capital de la Divina Misericordia”


Programa del Papa en Polonia – Sábado 30 de julio
Posted by Redaccion on 30 July, 2016



Sábado 30 de julio:
8:30 – El santo Padre va a Lagiewniki, visita la casa de santa Faustina y después el Santuario de la Divina Misericordia. Allí entra por la Puerta Santa. Después el Papa confiesa a cinco jóvenes.
10:15 – Una vez en el santuario dedicado a san Juan Pablo II, presidirá la misa con sacerdotes, religiosas, religiosos, consagrados y seminaristas polacos del santuario.
13:00 – El Papa almuerza con 12 jóvenes en el arzobispado.
19:00 – En el Campus Misericordiae, Francisco da un vuelta con el papamóvil, y atraviesa la Puerta Santa con cinco jóvenes y comienza la vigilia. El tema es ‘Jesús manantial de Misericordia’, y tres jóvenes dan su testimonio.
21:00 – El Papa va al arzobispado. No está previsto un saludo de Francisco.

(Pinchar aquí para ver el programa completo del viaje)



En el saludo de la noche, Francisco recuerda a los ‘Cristos de hoy’
Posted by Sergio Mora on 29 July, 2016



(ZENIT – Roma).- Diciendo con énfasis “Dobry wieczór” (buenas tardes en idioma polaco) el santo padre Francisco saludó a los miles de fieles que se congregaron al atardecer, delante del arzobispado de Cracovia, para darle el último saludo de este tercer día de su viaje apostólico en Polonia.
“Hoy fue un día muy especial”, indicó Francisco, si bien de dolor, con el Vía Crucis rezado con los jóvenes, e invitó a pensar “no solo el de hace dos mil años atrás, sino también con los que sufren hoy”. Y precisó: “Los enfermos, los que están en guerra, los sin techo, los hambrientos, los que tienen dudas en la vida, que no sienten la felicidad de la salvación o que se sienten culpables del propio pecado”.
Y recordó que la tarde de este viernes tuvo un lado triste, porque estuvo en el hospital pediátrico y con ello le vino la pregunta, ¿por qué sufren los niños? En cambio por la mañana fue a los campos de concentración de Auschwitz y Birkenau.
“¡Cuánto dolor y cuánta crueldad!, exclamó. ¿Es posible que nosotros, hombres creados a imagen de Dio,s seamos capaces de hacer estas cosas?, se interrogó el Pontífice y precisó: “estas cosas fueron hechas”.
“A esta realidad Jesús vino para llevarla en las propias espaldas, y nos pide rezar” aseguró. Y pidió que recemos “por todos los Jesús que hoy hay en el mundo”.
“Recemos por tantos niños enfermos inocentes que llevan la cruz desde niños. Recemos por tantos hombres y mujeres que son torturados en tantos países del mundo. Por los encarcelados que están hacinados como si fueran animales”.
Señaló que si esto es realidad “también lo es que Jesús ha cargado sobre sí todas estas cosas incluso nuestro pecado”. Y si bien “todos somos pecadores, Él nos ama porque somos hijos de Dios”.
“Cuando hay lagrimas –concluyó Francisco– el niño busca a su mamá, también nosotros pecadores busquemos a la madre y recemos a la Virgen cada uno en su propio idioma”.