Servicio diario - 11 de agosto de 2016


 

El Papa almuerza en Santa Marta con un grupo de refugiados sirios
Posted by Redaccion on 11 August, 2016



(ZENIT – Ciudad del Vaticano).- El papa Francisco ha compartido el almuerzo hoy, en la Casa Santa Marta, con un grupo de 21 refugiados sirios que ahora viven en Roma, actualmente alojados por la Comunidad de San Egidio. Se trata de las familias que llegaron a Italia después de la visita del papa Francisco a la isla griega de Lesbos. El primer grupo de refugiados llegó con el vuelo del Papa el pasado 16 de abril y el segundo llegó a mediados de junio.
“Tanto adultos como niños han tenido oportunidad de hablar con el papa Francisco del inicio de su vida en Italia”, informa la oficina de prensa de la Santa Sede. Asimismo, indica que “los niños han regalado al Santo Padre sus dibujos, y el Papa les ha dado juguetes y otros regalos”. Los dibujos cuenta “la belleza de tener una casa” sin olvidar “los horrores de la guerra”, precisa el periódico del Vaticano.
También han estado presentes en la comida el sustituto de la Secretaría de Estado, monseñor Angelo Becciu; Andrea Riccardi, fundador de la Comunidad de San Egidio junto con otros miembros de la comunidad; y el comandante del Cuerpo de la Gendarmería, Domenico Giani, y los dos gendarmes que colaboraron en el traslado de las familias desde Lesbos a Italia.
“Un momento de fiesta”, han dicho los refugiados, pero también un gran mensaje de paz y de esperanza: “Tan grande que no encontramos ni siquiera las palabras para expresarlo”, indica a Francisco, en nombre de todos, Suhila Ayiad. Una noticia publicada en el Osservatore Romano, cuenta que al inicio de la comida, el Papa ha rezado “por esta familia”, para que el Señor “nos dé la paz en nuestra tierra”.
Las familias acogidas por Francisco son cinco. Forman parte del grupo también tres personas, también sirias, que esperan reunirse pronto con sus seres queridos. Todos estaban en el campo de refugiados de Lesbos. Entre ellos hay nueve menores. Del total, diecinueve son musulmanes y dos cristianos: uno siro ortodoxo y uno católico.
Masa, de ocho años y medio, ha dibujado al Papa como si fuera una mariposa. Porque, le ha explicado, “nos has traído a salvo, hacia la paz, en tus alas”.




El Vaticano emite la medalla oficial del cuarto año de pontificado de Francisco
Posted by Redaccion on 11 August, 2016



(ZENIT – Ciudad del Vaticano).- Desde el miércoles 10 de agosto está a la venta la medalla oficial anual del cuarto año de pontificado del papa Francisco. La obra presenta, por un lado, el escudo del papa Francisco; y por el otro, el abrazo, símbolo de perdón, alegría y acogida recíproca, con la inscripción alrededor: Beati misericordes quia ipsi misericordiam consequentur del Evangelio de Mateo (5, 7).
La inscripción dmi mmXVI (diei mundialis iuventutis) se refiere a la XXXI Jornada Mundial de la Juventud, que se celebró en Cracovia del 26 al 31 del pasado mes de julio, y a la cual hace referencia la citación evangélica representada en el tema.
La autora de la medalla es Carmen Testa, nacida en la región italiana de Campobasso, en 1985, tal y como informa una nota publicada en el Osservatore Romano.
La medalla se puede adquirir en la Administración del patrimonio de la Sede Apostólica (Apsa) y en los tres puntos de venta de la Librería Editrice Vaticana, como también en la tienda de la oficina filatélica y numismática del Governatorato del Estado de la Ciudad del Vaticano.



Cardenal Bagnasco: “La crisis del mundo es sobre todo una crisis espiritual”
Posted by Redaccion on 11 August, 2016



(ZENIT – Roma).- Fue asesinado el 10 de agosto del 258 por orden del emperador romano Valeriano porque no estaba dispuesto a negociar su fe en Cristo. El martirio de san Lorenzo es todavía actual. Lo es en la medida en la que, en el mundo, muchos cristianos están dispuestos a aceptar sacrificios por no aceptar al pensamiento dominante.
Lo dijo este miércoles el cardenal Angelo Bagnasco, en la misa celebrada en ocasión de la fiesta de san Lorenzo, patrón de la catedral de Génova, de la que es arzobispo el presidente de la Conferencia Episcopal Italiana.
La historia de san Lorenzo sugiere al purpurado italiano una comparación con la época contemporánea: “mientras continúan las persecuciones clásicas, que conocemos de una historia que se creía lejana, hoy se añaden formas refinadas pero no menos crueles, legalizadas pero no menos injustas”. Su referencia es a “nuestro viejo occidente”, “enfermo como está en las propias ideologías fracasadas”, que presume de “derechos” mientras que “discriminan el cristianismo cada vez más”. Sin embargo –advirtió el cardenal– ningún poderoso de la tierra podrá poseer para siempre el corazón del hombre a través de la propaganda de las mentiras, con promesas trucadas, democracias aparentes.
Hoy, añadió el presidente de la CEI, en nombre de valores como la igualdad, la tolerancia, los derechos, se pretende marginar el cristianismo y se quiere crear un orden mundial sin Dios, donde la diversidad por una parte es exaltada y por otro es aplastada. Existe “la voluntad prepotente de homologar, de querer condicionar las visiones profundas de la vida y de los comportamientos, el sistemático restablecimiento de las identidades culturales”.
Se está llevando a cabo en Europa –según el cardenal Bagnasco– una refundación continental dañina que los pueblos sienten pesada y arrogante, donde el cristianismo viene considerado divisivo porque no se postrar a los emperadores de turno. Pero “la historia demuestra que cuando los poderosos se concentran en la propia supervivencia para ambiciones personales, y renuncian a los intereses públicos, es la hora de la decadencia”.
El arzobispo de Génova recordó que “la crisis del mundo es sobre todo una crisis espiritual” y “nuestro continente, frente a los desafíos actuales, tartamudea porque está perdido y asustado, porque ya no sabe quién es, habiendo cortado sus orígenes culturales y religiosos, hasta sentir vergüenza de las propias tradiciones, de los propios símbolos y de los propios ritos”.
A propósito de san Lorenzo, el cardenal Bagnasco precisó el valor que el cristianismo da al martirio: “El mártir no es aquel que pierde la vida en el intento de quitarla a los otros, sino aquel que ofrece su vida para que los otros la tengan”. Como recuerda el Evangelio de esta memoria litúrgica: “Si el grano de trigo muere, produce mucho fruto” y “los frutos verdaderos son vida, no muerte”.
Por otro parte, “la vida humana es sagrada porque viene de Dios” por tanto –la conclusión del arzobispo de Génova– es que “va siempre respetada y nadie se la puede quitar a sí mismo o a los otros”.


Argentina se prepara para la beatificación de Madre Antula y la canonización del cura brochero
Posted by Redaccion on 11 August, 2016



(ZENIT – Roma).- La Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal Argentina concluyó su reunión en la tarde de este miércoles, tras haber tratado un extenso temario sobre cuestiones pastorales y próximos acontecimientos importantes para la vida y espiritualidad de la Iglesia argentina.
La mañana se inició con una presentación del padre Mauricio Landra, decano de la Facultad de Derecho Canónico de la UCA, sobre la realidad y vigilancia de las asociaciones de fieles según las normas de la Iglesia. Al respecto, tal y como indica una nota publicada en la web de la Conferencia Episcopal, “se explicó que las mismas nacen por acuerdo privado entre los fieles, pero sus estatutos deben ser revisados por la autoridad competente y aprobados por ella si quieren adquirir personería jurídica”. Las mismas –se precisa– no actúan en nombre de la Iglesia sino de sus propios miembros pero su autonomía de funcionamiento no le exime de estar sometida a la vigilancia y régimen de la autoridad eclesiástica. El tema “motivó las preguntas e intervenciones para aclarar aspectos de la vinculación de estas asociaciones con los obispos”.
A continuación monseñor Vicente Bokalic, obispo de Santiago del Estero, informó sobre la beatificación de María Antonia de Paz y Figueroa (Mama Antula) que tendrá lugar en esa ciudad el próximo 27 de agosto a las 11 de la mañana. Mons. Bokalic comentó que durante este tiempo se ha llevado adelante “una tarea de difusión sobre la vida y obra de la próxima beata”. El viernes 26 de agosto comenzará un campamento de jóvenes a la espera de la celebración central y ese día tendrá lugar también una vigilia hasta la medianoche con momentos de oración y celebración.
Durante esos días llegarán a Santiago del Estero las imágenes veneradas en diversos santuarios de la provincia como el Señor del Mailín, la Virgen de Sumampa, la Cruz de Matará, Ntra. Sra. de Loreto, entre otras. La ceremonia de beatificación será presidida por el Cardenal Angelo Amato, Prefecto de la Congregación para la Causa de los Santos el domingo 27 en el predio del Parque Aguirre donde en 1994 se celebró el Congreso Eucarístico Nacional. El domingo 28 a las 11 de la mañana habrá una misa de acción de gracias en la catedral de Santiago del Estero.
Por su parte, monseñor Santiago Olivera, obispo de Cruz del Eje, informó sobre los actos y celebraciones en torno a la canonización del beato José Gabriel del Rosario Brochero (Cura Brochero). Presentó la imagen gráfica para la comunicación y para un sello postal y los eventos programados:
* Miércoles 12 de octubre a las 18.30: se presentará en la Casa Argentina en Roma un documental de la RAI sobre el Cura Brochero
* Jueves 13 de octubre a las 20.00: Cantata Brocheriana de Carlos Di Fulvio interpretada por el coro latinoamericano de Roma en las instalaciones de la Iglesia Nacional Argentina
* Viernes 14 de octubre de 9.30 a 17.30: Encuentro con los sacerdotes argentinos residentes, obispos y sacerdotes peregrinos. Misa presidida por Mons. Carlos Ñañez, Arzobispo de Córdoba, en el Pontificio Seminario Mayor de Roma.
* Sábado 15 de octubre de 18.30 a 22.00: en la Iglesia Argentina en Roma: a las 18:30, Misa presidida por Mons. Santiago Olivera y a las 21.00 hs Vigilia de oración por la canonización del beato José Gabriel del Rosario Brochero.
* Domingo 16 de octubre. Día de la Canonización. Misa en plaza San Pedro presidida por el Papa Francisco.
* Lunes 17 de octubre a las 11.00: Misa de acción de gracias en el Altar de la Cátedra de la Basílica de San Pedro en Roma presidida por el Cardenal Mario Poli, Arzobispo de Buenos Aires.
* Martes 18 de octubre a las 17.30.: Conferencia sobre el modo evangelizador de Brochero en Traslasierra y el uso de los Ejercicios Espirituales de San Ignacio a cargo del Padre Guillermo Ortiz S.J. en la Pontificia Universidad Gregoriana. Destinado a los sacerdotes estudiantes de otros países que deseen conocer la figura de Brochero.
* Domingo 29 de Octubre en Villa Cura Brochero (Predio La Providencia)
* 11.00: Santa Misa de acción de gracias. Preside Mons. Santiago Olivera, Obispo de Cruz del Eje
* 12.00: Procesión al Santuario con la imagen del Santo y sus reliquias



Bogotá se prepara para el Congreso del Jubileo de la misericordia en América
Posted by Redaccion on 11 August, 2016



(ZENIT – Roma).- El Consejo Episcopal latinoamericano CELAM y la Pontificia Comisión para América Latina (CAL) están preparando, desde hace meses, el Congreso del Jubileo de la misericordia para América Latina y el Caribe, con la presencia de la Iglesia continental. Además de las delegaciones de la Iglesia de cada país, de la región de América Latina y el Caribe, también se harán presentes las delegaciones de la Iglesia católica de Estados Unidos y Canadá.
Del 27 al 30 de agosto, la arquidiócesis primada de Bogotá, pastoreada por el cardenal Rubén Salazar, presidente del CELAM; así como las diócesis vecinas y toda la Iglesia colombiana, contará “con la presencia de la Iglesia de todo el continente, y de la Iglesia venida de otras partes del mundo”.
En el camino de año jubilar, celebrado en Roma y en las Iglesias locales del mundo entero, este evento “constituirá una de sus grandes convocatorias de nivel continental”. Tal y como indica una nota distribuida por la Pontificia Comisión para América Latina, “más de 400 personas de América del Norte, Centroamérica, Sudamérica y el Caribe se reunirán para acoger y celebrar el don de la misericordia de Dios, revelado y realizado plenamente en Jesucristo, por la acción del Espíritu Santo”.
Habiendo recorrido ya la mitad del camino de año jubilar, en Bogotá serán recapituladas, a modo de síntesis, “las iniciativas, experiencias y obras ya emprendidas, así como los frutos recibidos”. La celebración –indica el comunicado– se propone vivir este “año de gracia” como renovado ímpetu de misión continental, especialmente a la luz del documento de Aparecida y de la Exhortación apostólica Evangelii Gaudium.
Ya se han inscrito 15 cardenales y más de 120 obispos. También participarán rectores de santuarios nacionales marianos, superiores religiosos y religiosas, responsables de diversas obras de misericordia en países americanos, dirigentes americanos de asociaciones, movimientos eclesiales y nuevas comunidades, sacerdotes y laicos comprometidos en diversos ámbitos eclesiales, sociales y populares.
El evento estará presidido por el cardenal Marc Ouellet –presidente de la Pontificia Comisión para América Latina–, acompañado por sus colaboradores, y por el cardenal Rubén Salazar, quien contará con el equipo de coordinación del Consejo Episcopal Latinoamericano.
Se espera un vídeo mensaje del papa Francisco para la inauguración de esta celebración, que ha contado desde el primer momento “con su vivo beneplácito y aliento”.
El Congreso constará de cuatro grandes conferencias. La primera será de monseñor Rino Fisichella, presidente del Consejo Pontificio para la Nueva Evangelización, a quien el Santo Padre encomendó la programación y organización del Año Jubilar. “Este es el gran tiempo de la misericordia” será el tema de su ponencia.
La segunda conferencia, sobre “La Iglesia sacramento de misericordia”, estará a cargo del cardenal Ouellet. La tercera será pronunciada por el padre Eduardo Chávez, canónigo de la Basílica-Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe, máximo experto y “carismático” del acontecimiento guadalupano, que hablará sobre “La santidad en tiempos de Francisco”.
Finalmente se afrontará el tema de la “Misericordia como alma de una cultura del encuentro, del perdón y de la reconciliación en el continente americano”, que será presentado a dos voces por los arzobispos de Tunja, monseñor Luis Augusto Castro Quiroga, presidente de la Conferencia Episcopal Colombiana, y monseñor José Horacio Gómez, arzobispo de Los Ángeles.


El matrimonio…Es para siempre
Posted by Catholic.net on 11 August, 2016



El matrimonio para un creyente cristiano es más, mucho más que un contrato civil, es un compromiso adquirido voluntaria y conscientemente ante Dios para toda la vida. Si en otras religiones se puede hacer un divorcio religioso, no en el cristianismo, por eso aclaró Jesús ante la pregunta sobre el divorcio, que “que lo que Dios ha unido no lo separe el hombre” (Mc 10:9 y Mt 19:6). Y eso vale para los contrayentes que se casaron entre sí y para cualquier autoridad religiosa.
En el plano civil, el divorcio es un trámite que anula un contrato, pero en el plano de Jesús, es un compromiso irrenunciable. Por eso los cónyuges que tienen conflictos entre ellos deben buscar la superación, no la destrucción de su vida matrimonial.
La superación de conflictos matrimoniales es crítica, tanto para los cónyuges como para las familias de ambos, y de aquellas personas que de alguna forma son afectadas por ese matrimonio. Pero lo más importante son los hijos.
Los padres de familia suelen decir que darían hasta la vida por ellos, pero es rarísimo que tengan que tomar esa opción, como lo es el tener que dar la vida por Cristo. Pero lo que sí es asunto de vida diaria, es el VIVIR LA VIDA POR LOS HIJOS. No es el martirio lo que se nos exige, sino la vivencia familiar diaria.
Los hijos merecen un matrimonio vívido entre sus padres., no verlos a cada uno por su lado. Merecen vivir en la familia compuesta conforme al deseo manifestado por Dios, con un padre, una madre, los hijos y en su caso hasta los nietos.
Si se está pues dispuesto a dar la vida por los hijos, antes hay que estar dispuesto a VIVIR LA VIDA por ellos, día a día, en familia. Por ellos hay que superar conflictos matrimoniales; no podemos recurrir a la huida de esa responsabilidad, aun estando enojados o frustrados. Es cuestión de amor, de escoger entre al amor a sí mismo, que puede ser egoísta, y el amor debido a quienes se les ha dado la vida, y a quien se le ofreció amar hasta que la muerte los separe, al otro cónyuge.
El divorcio es un trámite de Derecho civil, pero para el cristiano no existe para acabar con un compromiso de vida ante Dios. En algunos casos la separación de cuerpos es una triste solución a fallas o problemas diversos, pero ello no rompe ni acaba con el compromiso adquirido de por vida. El matrimonio sigue vigente.
Por ese compromiso vital adquirido conscientemente ante Dios, y por un amor real y responsable hacia los hijos, el matrimonio debe conservarse, salvando, con ayuda pedida al Señor, las diferencias y conflictos interconyugales, perdonando ofensas y faltas cometidas, y con propósito de enmienda, claro.
El matrimonio cristiano es para siempre, y obedece al amor debido a Dios, al cónyuge y a los hijos, y hasta debido a la familia ampliada de ambos.
¿Dar la vida por los hijos? Sí, pero no por sacrifico mortal, sino como vida diaria en familia, por ellos. Esto sí es “dar la vida” por los hijos.

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Beata Victoria Díez y Bustos de Molina – 12 de agosto
Posted by Isabel Orellana Vilches on 11 August, 2016



(ZENIT – Madrid).- En una de las cartas que Victoria dirigió a Josefa Segovia, directora de la Institución Teresiana, le dijo: «Recuerdo ahora esta frase de santa Teresa: hay que ser santamente intrépidas. Si una maestra de la Institución Teresiana no es santamente intrépida, ¿dónde estará, pues, nuestro teresianismo? Me parece que con sustos y encogimientos no podemos llamarnos hijas de santa Teresa, que según frase suya tenía recio corazón». Plasmó estos hondos sentimientos ocho años antes de derramar su sangre por Cristo. Traslucen la integridad y coherencia de un alma noble y delicada, llamada a ser una de las glorias de esta Institución fundada por Pedro Poveda. Juan Pablo II la elevó a los altares junto a él el 10 de octubre de 1993. Dejaba entrelazadas dos grandes almas ya vinculadas por el incomparable lazo de la caridad que conduce a Cristo a través de un mismo carisma; dos eslabones de una santa cadena en la que paternidad y filiación quedaban enmarcadas también por esta vía para siempre.
Victoria llevaba en la sangre la alegría y el salero que rezuma la bellísima ciudad de Sevilla, España, donde nació el 11 de noviembre de 1903, y también la bravura y fortaleza que caracteriza a una persona espiritual, como ella. Su condición de hija única no introdujo en su ánimo ciertas tendencias que hubieran podido malograr su formación humana. Si acaso la ternura que en ella volcaron sus padres, muchas veces con cierto cariz asfixiante, le confirió fuerza, seguridad y responsabilidad. También una claridad y decisión para tomar las riendas de su vida en aquello que era irrenunciable: la fe, esa que aprendió a amar en su hogar. Con notable aprovechamiento cursó estudios con las carmelitas de la caridad, en la prestigiosa escuela Carmen Benítez, y aprendió a dominar las técnicas pictóricas en la Escuela de Bellas Artes. Acogió de buen grado la sugerencia paterna de realizar magisterio pensando en un futuro estable profesional y económico para ella, aunque inicialmente no le agradaba la carrera, y aprobó las oposiciones. Entre tanto, su espíritu abierto a Dios desde que hizo la primera comunión halló el cauce al que providencialmente estaba destinada. Éste no era otro que la Institución Teresiana en la que se integró en 1926 después de acudir a una conferencia sobre la santa de Ávila impartida por Josefa Grosso un año antes. No calificó a este momento como el de su conversión, puesto que no había lugar a ello, sino «la tarde del encuentro» que, en todo caso, cambió su vida. Porque la Institución le permitía conjugar sus afanes espirituales con el ejercicio docente.
Creativa, audaz, con grandes dotes para la pedagogía, inició su andadura en un pueblecito extremeño, Cheles, Badajoz. La acompañaba su madre, de salud delicada, a la que había asistido siempre combinando estudios y tareas domésticas. Durante el curso de 1927 a 1928 hizo de la escuela un espacio enriquecedor para los alumnos que vieron satisfactoriamente prolongado su horario escolar con actividades complementarias que ella introdujo: cantos, costura, excursiones campestres… Su segundo y último destino fue Hornachuelos, Córdoba, donde recaló en el estío de 1928 con 25 años y un sinfín de proyectos. Se hallaba bien en Cheles, pero era consciente de que no podía mantener a sus padres separados y una cercana localidad a Sevilla permitiría mantener la unidad familiar que caracterizó su hogar. La parroquia y la escuela fueron receptores de sus desvelos. Impulsó la catequesis infantil, las Hijas de María, la Acción Católica y dio nuevo empuje a la Asociación Misionera de la Santa infancia reorganizándola. Bullía en ella un intenso afán apostólico: «¡Cuánto desearía yo hacer por las misiones! Ése fue el principio de mi vocación, y créame que si alguna vez me fuera posible trabajar más de cerca en ellas, con todo mi corazón lo haría».
Respecto a la escuela, que ayudó a reedificar, no fue la misma con su presencia. Implantó experiencias amasadas en Cheles añadiendo a las excursiones, clases de gimnasia, pintura… No se olvidó de las mujeres, a las que llevó la cultura en cursos nocturnos. Puso en marcha una biblioteca y favoreció cuanto pudo a las familias sin recursos; era una persona generosa. Fue designada Presidenta del Consejo Local del Pueblo. En medio de la bonanza, un bramido de furia comenzó a desatarse con la prohibición de impartir catequesis, la retirada de los crucifijos en el aula… Trató de conciliar la situación con paciencia y caridad, sin contemporizar con imposiciones que contravenían sus hondas convicciones espirituales. Lo tenía claro: «Si es necesario dar la vida para identificarse con Cristo, nuestro divino modelo, desde hoy dejo de existir para el mundo, porque mi vida es Cristo y morir ganancia». En 1934 partidarios de la Segunda República incendiaron la iglesia. De lo más hondo de su ser brotaba su valerosa ofrenda a Dios: «¡Pídeme precio!». La muerte planeaba sobre su cabeza, pero ella sabía que nadie puede destruir el alma. Siguió acudiendo a misa, escuchando la invitación al perdón y la paz del párroco, en medio de un ambiente amenazador.
El estío de 1935 lo pasó en León, participando en un curso organizado por su Institución. Volvió con renovada fortaleza ante un eventual martirio. Su fundador recordó que si llegaba ese momento, Dios les daría fuerzas para afrontarlo. Pudo haberse ido de Hornachuelos, pero eligió seguir junto a la gente que tanto amaba. Con su domicilio sitiado tomó la comunión el 19 de julio de 1936. Al día siguiente los milicianos arrestaron al párroco. El 11 de agosto fueron por ella. Esa madrugada esposada junto a 17 varones recorrió 12 km. a pie hasta una mina. Por el camino les alentaba: «¡Ánimo, daos prisa! Nos espera el premio… Veo el cielo abierto». Sus atribulados ojos los vieron caer uno a uno. Ella fue la última, pero tanto horror no venció a la fe. Hincada de rodillas, con una imagen de María en sus manos, confesó: «Digo lo que siento. ¡Viva Cristo Rey! ¡Viva mi Madre!». En la cuneta quedó su cuerpo inerte el 12 de agosto de 1936. Campanas de gloria dibujadas en el aire tañían por ella.