Servicio diario - 29 de agosto de 2016


 

El Papa y el fundador de Facebook focalizan la cultura del encuentro
Posted by Redaccion on 29 August, 2016



(ZENIT – Ciudad del Vaticano).- “El Santo Padre ha recibido hoy en el Vaticano a Mark Zuckerberg, fundador y CEO de “Facebook. Lo indicó el director de la Oficina de prensa de la Santa Sede, Greg Burke.

El Papa recibe a Mark Zuckerbert en el Vaticano junto a su esposa Priscilla. (Foto ©Osservatore Romano)
Facebook es una red social que inició permitiendo a los estudiantes universitarios de Harvard compartir mensajes y fotos. Desde el 2007 se amplió a cuatro idiomas y hoy cuenta con más de 1.350 millones de usuarios y traducciones en 70 idiomas.
El director de la Oficina de prensa del Vaticano añadió que Zuckerberg, quien fue recibido por el Santo Padre en la residencia Santa Marta, “estaba acompañado de su esposa Priscilla Chan”. Y añadió que entre los temas tratados figura “cómo usar las tecnologías de comunicación para aliviar la pobreza y para animar la cultura del encuentro”. También se habló de la necesidad de “hacer llegar un mensaje de esperanza, especialmente a las personas que se encuentran en mayor dificultad”.
“Priscilla y yo visitamos al papa Francisco en el Vaticano. Le dijimos cuánto admirábamos su mensaje de misericordia y sensibilidad”, publicó en su perfil personal.
El empresario contó que ambos dialogaron acerca de la “importancia de conectar a la gente, especialmente en partes del mundo sin acceso a internet”. “Le dimos un modelo de Aquila, nuestra nave de energía solar que dará conectividad a lugares que no la tendrían”, agregó.
Luego encuentro con el Papa, el fundador de Facebook se reunió con el primer ministro italiano Matteo Renzi. El empresario hizo una donación de 500 mil euros para las zonas afectadas por el terremoto de Italia central. Por la tarde respondió a preguntas de los alumnos de la Universidad Luiss de Roma.


Francisco envía un mensaje para la beatificación de Mama Antula
Posted by Redaccion on 29 August, 2016



(ZENIT – Roma).- El papa Francisco envió un mensaje que fue leído el sábado durante la ceremonia de beatificación de María Antonia de San José, Mama Antula. La misiva destinada al obispo de Santiago del Estero, monseñor Vicente Bokalic Iglic CM, fue leída durante la ceremonia presidida por el enviado pontificio, el cardenal Angelo Amato, la cual se realizó en el Parque Aguirre de la capital provincial.
Francisco dio gracias a Dios por “haber bendecido su tierra con esta mujer valiente, plena de amor a Jesucristo, y que nos señala el camino, el único de salvación”. Y le pidió a Mama Antula que “los bendiga a todos ustedes y los haga crecer en el amor de Dios y en amor entre ustedes”.
También en el ángelus del domingo el Santo Padre recordó a la nueva beata: “Su ejemplar testimonio cristiano, especialmente su apostolado en la promoción de los ejercicios espirituales, puedan suscitar el deseo de adherir siempre más a Cristo y al evangelio”, dijo.
Texto del mensaje papal
“Querido hermano, en víspera de la beatificación de María Antonia de San José, nuestra querida Mama Antula, quiero hacerte llegar a vos y a todo el pueblo santiagueño un afectuoso saludo”.
“Mañana estaré muy cercano a ustedes, rezando y dando gracias a Dios por haber bendecido vuestra tierra con esta mujer valiente, plena de amor a Jesucristo, y que nos señala el camino, el único de salvación. Le pido a ella que los bendiga a todos ustedes y los haga crecer en el amor de Dios y en el amor entre ustedes. Y por favor no se olviden de rezar por mí. Que Jesús los bendiga y la Virgen Santa los cuide. Afectuosamente. Francisco”


Los obispos de Perú: ‘No engañen, la píldora del día siguiente es abortiva’
Posted by Redaccion on 29 August, 2016



(ZENIT – Roma).- El cardenal arzobispo de Lima, Juan Luis Cipriani, se refirió a la posibilidad de distribuir la píldora del día siguiente (PDS) en Peru señalando que el nuevo presidente Pedro Kuczynsky “no tuvo en agenda nunca estos temas” y criticó además que tres ministras lo empujen “a una agenda que el Perú no quiere”.
Las declaraciones del cardenal que despertaron no pocas polémicas, llegan después de una declaración de la Conferencia Episcopal de Perú publicada el pasado sábado 24, debido a que un juez del Primer Juzgado Especializado en lo Constitucional de Lima, aceptó una acción de amparo en favor de la PDS, cuando en cambio el Tribunal Constitucional (TC) la prohibió en el 2009.
Para los obispos se quiere confundir a la opinión pública haciéndole creer “que la Píldora del día siguiente no es abortiva” y “no considera como aborto su eliminación antes de su anidamiento en el útero de la madre, engañando así a la mayoría de la población peruana amante de la vida”.
En el comunicado publicado en la web de la Conferencia Episcopal Peruana, los obispos recuerdan su “preocupación por la defensa de la vida desde su concepción hasta su muerte natural” y denuncian que existen prejuicios hacia la participación de los sacerdotes, médicos o abogados católicos en defensa de la vida y de la familia “que son tildados de fundamentalistas” a pesar “de esgrimir argumentos científicos o jurídicos”.
Reiteran, citando al papa Francisco “que todo derecho civil se asienta en el reconocimiento del primero y fundamental de los derechos, el derecho a la vida”, que “no está subordinado a condición alguna, ni cualitativa, ni económica, ni tanto menos ideológica”.
Y recuerdan que existen quienes pretende redefinir conceptos tan importantes como el inicio de la vida, la concepción y el embarazo, no con criterios científicos, sino de presuntos “derechos sexuales y reproductivos”, entre los cuales se incluyen el aborto y la muerte del concebido.
Los obispos quieren así salir “en defensa de quienes ni tienen voz ni están siendo defendidos, a pesar de que la Constitución los reconoce como sujetos de derechos desde su concepción”.
Indica que para defender el efecto no abortivo de la PDS, sus sostenedores han tomado el criterio de la Organización Mundial de la Salud (OMS): ‘la concepción es equivalente al de anidación’, pero “la Constitución Peruana, y de acuerdo con lo señalado por el Tribunal Constitucional, considera el inicio de la vida desde la fertilización, que iguala con el término concepción, o sea el inicio del embarazo solo a partir de la implantación”.
La declaración de los obispos concluye recordando que “las pruebas, que el Tribunal Constitucional recibió el año 2009 para declarar fundada la petición para que no se distribuya la Píldora del Día Siguiente, siguen vigentes: la Food & Drug Administration y diversos laboratorios a nivel mundial siguen señalando la presencia de un efecto en el endometrio que impediría la anidación del concebido. Estos elementos llevaron a la consistencia de una duda razonable, a favor del concebido”. Y que esperan “que la sentencia final del Juez responda a la de los Magistrados del Tribunal Constitucional”.


Colombia: las FARC declaran el alto el fuego definitivo
Posted by Sergio Mora on 29 August, 2016



(ZENIT – Roma).- Las Fuerzas armadas revolucionarias de Colombia (FARC) declararon a partir de la medianoche de este sábado, el alto el fuego definitivo. El jefe FARC Rodrigo Londoño, alias ‘Timochenko’ aseguró la “clara y definida vocación por la reconciliación”.
“En mi condición de Comandante del Estado Mayor Central de las Farc, ordeno a todos nuestros mandos, a todas nuestras unidades, a todos y cada uno de nuestros y nuestras combatientes, a cesar el fuego y las hostilidades, de manera definitiva contra el Estado colombiano, a partir de las 00:00 horas de la noche de hoy”, declaró Timochenko.
Y añadió: “Nuestros compromisos son poner fin al prolongado alzamiento armado; transformarnos en un movimiento político en total legalidad; reincorporarnos a la vida civil en las condiciones pactadas; y hacer, todo lo que esté a nuestro alcance, para que las víctimas del doloroso conflicto, que llega a su fin, tengan justicia y reparación. Y vamos a cumplirlos rigurosamente”.
El máximo comandante de las FARC tenía a su cargo 117 órdenes judiciales de captura por secuestro, terrorismo, homicidio, rebelión, reclutamiento de menores, hurto calificado, daño en bien ajeno, narcotráfico, extorsión, conspiración, sedición, concierto para delinquir, entre muchos otros.
Tras la conclusión del diálogo de paz en La Habana el 24 de agosto, el presidente de Colombia Juan Manuel Santos, anunció esa misma fecha desde la Casa Nariño en cadena nacional de televisión, que el referendo sobre los acuerdos de paz se realizará el domingo 2 de octubre. El último paso del mismo fue la ratificación, aplicación y verificación de lo pactado en La Habana.
Las FARC además han convocado del 13 al 19 de septiembre en la zona de los Llanos del Yari, en San Vicente del Caguán, una ultima reunión y conferencia como grupo armado, en lo que será su “transformación en un movimiento político legal” en el marco de los acuerdos de La Habana.
Por su parte la Iglesia Católica en Colombia señaló que no hace campaña por el ‘Sí’ o por el ‘No’ en el referendo, y posteriormente destacó como una oportunidad la conclusión de los diálogos en La Habana con un comunicado que consta de seis puntos, firmado por el presidente del episcopado, monseñor Luis Augusto Castro Quiroga.
En el mismo los obispos reiteran su llamado al Gobierno Nacional para que se implemente una pedagogía de los acuerdos; invitan para que se ingrese en una etapa de debate en el que participen líderes políticos, organizaciones ciudadanas y responsables de medios de comunicación, además de otros estamentos de la sociedad; y convocan al pueblo colombiano a participar en la consulta sobre los Acuerdos de La Habana, de manera responsable, con un voto informado y a conciencia.


¡Animo papa Francisco!
Posted by Felipe Arizmendi Esquivel on 29 August, 2016



VER
Le están lloviendo críticas al buen Papa Francisco. No soportan su estilo sencillo de vida, su apertura misericordiosa a los alejados de la Iglesia, su relación con protestantes y musulmanes, su condena implacable al fetichismo del dinero, su opción tan definida y evangélica por los pobres y excluidos, su respeto por los de otra tendencia sexual, su insistencia en la necesidad de un cambio del sistema económico, su reforma de la Curia Romana, su cercanía a los migrantes, su insistencia en ir a las periferias, sus llamadas a la conversión de obispos y presbíteros, su apoyo a las justas luchas populares, su invitación a los jóvenes a hacer lío, su defensa de la madre y hermana tierra, su modo de hablar improvisado y no diplomático, que a veces se presta a malas interpretaciones o imprecisiones, etc.
Antes de su visita a los Estados Unidos de Norteamérica, una de las más influentes revistas de ese país lo ponía en su portada, con esta desconcertante pregunta: ¿El Papa Francisco es católico? No toleran su crítica implacable al capitalismo neoliberal, que tacha como injusto y generador de muerte.
Con ocasión de su próxima visita a Suecia, en octubre, por los 500 años de la reforma protestante, un sacerdote español, compañero mío en la Universidad Pontificia de Salamanca, recuerda todos los errores doctrinales y morales de Lutero, dando a entender que el Papa no los toma en cuenta y va allá casi a beatificarlo. No es eso. No hay que anclarse en el pasado, ni reducirnos a condenar a los diferentes, sino trabajar juntos por el Reino de Dios.
Pero lo que más le critican es lo que llaman su ambigüedad deliberada en el capítulo VIII de su Exhortación Amoris laetitia, sobre los casados por la Iglesia que se han divorciado y viven con otra pareja, a quienes quisieran que el Papa casi excomulgara y excluyera definitivamente de la posibilidad de recibir la comunión eucarística. Les parece que el Papa abre la puerta para que cometan sacrilegios y, con ello, contravendría la indisolubilidad del sacramento. Le adjudican una cambiante y relativa moral de situación. No es eso. ¡Hay que entender lo que el Papa anhela! Hablaremos de ello en otro momento.
PENSAR
Al inaugurar la asamblea de la diócesis de Roma, el pasado 16 de junio, dijo: “Mirar a nuestras familias con la delicadeza con las que las mira Dios, nos ayuda a poner nuestra conciencia en su misma dirección. Poner el acento en la misericordia nos sitúa ante la realidad de modo realista, pero no con un realismo cualquiera, sino con el realismo de Dios. Nuestros análisis son importantes, son necesarios y nos ayudarán a tener un sano realismo. Pero nada es comparable con el realismo evangélico, que no se queda en la descripción de las situaciones, de las problemáticas -menos aún del pecado- , sino que va siempre más allá y logra ver detrás de cada rostro, de cada historia, de cada situación, una oportunidad, una posibilidad. El realismo evangélico se compromete con el otro, con los demás, y no hace de los ideales y del ‘deber ser’ un obstáculo para encontrarse con los demás en las situaciones en las que están.
No se trata de no proponer el ideal evangélico; no, no se trata de esto. Al contrario, nos invita a vivirlo dentro de la historia, con todo lo que ello comporta. Y esto no significa no ser claros en la doctrina, sino evitar caer en juicios y actitudes que no asumen la complejidad de la vida. El realismo evangélico se ensucia las manos, porque sabe que trigo y cizaña crecen juntos, y el mejor trigo, en esta vida, estará siempre mezclado con un poco de cizaña.
Comprendo a aquellos que prefieren una pastoral más rígida que no dé lugar a algún tipo de confusión; los comprendo. Pero creo sinceramente que Jesús quiere una Iglesia atenta al bien que el Espíritu esparce en medio de la fragilidad: una Madre que, en el momento mismo en que expresa claramente su enseñanza objetiva, no renuncia al bien posible, aunque corra el riesgo de ensuciarse con el barro del camino. Una Iglesia capaz de asumir la lógica de la compasión hacia las personas frágiles y de evitar persecuciones o juicios demasiado duros e impacientes. El Evangelio mismo nos pide no juzgar y no condenar”.
ACTUAR
Pidamos al Espíritu Santo que ilumine y fortalezca a nuestro Papa Francisco, y abramos nuestro corazón a los caminos de misericordia y de verdad que nos propone.


Beata María Rafols Bruna – 30 de agosto
Posted by Isabel Orellana Vilches on 29 August, 2016



(ZENIT – Madrid).- Esta «heroína de la caridad» nació en Vilafranca del Penedès, Girona, España, el 5 de noviembre de 1781. Sus padres eran sencillos pagesos, campesinos que no tenían muchos recursos. Pero al fallecer su padre cuando ella tenía 9 años, su madre contrajo nuevas nupcias. Con una situación económica más holgada pudieron costear sus estudios en la Enseñanza, un prestigioso colegio de Barcelona; tuvieron en cuenta sus excelentes cualidades porque era inteligente, trabajadora y responsable. Entonces se implicó como voluntaria en el hospital de la Santa Creu, dirigido por las Hermanas Hospitalarias de San Juan de Dios. Su capellán, el padre Juan Bonal Cortada y ella se conocieron a raíz de una epidemia de peste. María supo de primera mano cómo se desvivía él por los afectados, especialmente los pobres. El virtuoso sacerdote precisaba personas expertas en el cuidado de los enfermos para el hospital Nuestra Señora de Gracia de Zaragoza, y seleccionó un grupo compuesto por doce hombres y doce mujeres, entre los que se hallaba María. Tenía 23 años, pero una madurez y cualidades tales que fue designada responsable de todos y luego superiora de la Congregación de Hermanas de la Caridad de Santa Ana, nacida en el mencionado hospital zaragozano ese mismo año de 1804 en el que se produjo su traslado a la ciudad.
Al llegar a Zaragoza, tras un recorrido efectuado en carro y plagado de incomodidades, ella se hincó de rodillas ante la Virgen del Pilar pidiendo su amparo; eso da idea del espíritu que le guiaba. Pronto constató que los medios disponibles en el hospital de Gracia dejaban mucho que desear en todos los aspectos. Además, los trabajadores del centro acogieron de mal grado a los recién llegados y les dispensaron un trato hostil. Desde el principio se percató de ciertos desaguisados que debían solventarse. El descontento del personal por su mala retribución, así como las carencias y la descuidada atención a los enfermos requerían actuar con premura y delicadeza. Pero las presiones hicieron que pasado un tiempo los varones abandonaran el hospital. En cambio las mujeres, con María al frente, prosiguieron su incansable labor.
La beata pasó por alto los infundados reparos de la Junta del hospital, la Sitiada, considerando que actuaba al margen de su dictamen, y poco más tarde logró la conciliación con su sabiduría, prudencia y caridad. Pero siempre tuvo como péndulo sobre su cabeza la oposición de la Junta que le hizo sufrir y probó su virtud. Sus acciones no caían en saco roto y el obispo de Huesca le propuso crear en la ciudad un centro hospitalario similar al zaragozano. Por lo demás, fue una pionera para la época; abrió brechas para la mujer, anteriormente insospechadas, especializándose en flebotomía, práctica quirúrgica de la sangría de uso habitual en la medicina de entonces, que validó con el examen oportuno.
Pocos años después de llegar a Zaragoza se desencadenó la guerra, y cuando las tropas napoleónicas sitiaron Zaragoza en 1808, el hospital quedó derruido por las bombas. En esos instantes ella fue una heroica abanderada que expuso su vida auxiliando a los heridos, enfermos y dementes a los que buscaba por las calles, sin excluir a los integrantes del bando enemigo. En medio del fragor de la batalla salió a mendigar pidiendo dinero y comida para los miles de acogidos que había en el hospital. Ante la precariedad, con frecuencia se privaba de su propio sustento. En un intervalo de cuatro meses tuvo que trasladar a los enfermos en tres ocasiones, hasta que se instaló el hospital de convalecientes.
En el transcurso de la encarnizada lucha sin cuartel dio nuevas pruebas de una fe admirable demandando ayuda para los enfermos, aunque para ello tuvo que cruzar las filas enemigas acompañada de un par de religiosas. Las mujeres avanzaron por el campo de combate en medio del hostigamiento de los soldados que proferían insultos contra ellas, pero lograron que el general francés Lannes las escuchara, las protegiera, y abriera las puertas de par en par. María le había dejado desarmado con su trato delicado y respetuoso, y el militar se conmovió con ese gesto inaudito. No solo obtuvo los recursos esenciales para la atención de los enfermos, sino que contribuyó a que se salvaran muchas vidas, se concedieran indultos y otras gracias. Esta imagen, de gran fuerza plástica, continúa siendo impactante porque hay que tener en cuenta el momento histórico, la situación y el lugar en el que se produjo tal acto de valentía.
Al terminar la guerra, la nueva Junta rectora del hospital no tuvo en cuenta estos antecedentes heroicos, sino que oprimió a las religiosas. Apartaron al padre Bonal, y el prelado Suárez de Santander, afín a los franceses, puso a María en la tesitura de dimitir trasladándose a Orcajo, Daroca. La Sitiada demandó la presencia de las hermanas en Zaragoza en 1813 para que se hicieran cargo de la casa de beneficencia. Finalmente en 1824 al ser aprobadas las constituciones por la diócesis, una vez se solventaron los equívocos que llevaron a su recusación, se restituyó a la beata como superiora. Durante once años se ocupó de los huérfanos y abandonados que se hallaban en la Inclusa que dependía del hospital. Pero en 1834 fue imputada por alta traición. Creyendo que conspiraba contra la reina, implicada con los carlistas, fue recluida dos meses en una cárcel donde confinaban a personas acusadas por la Inquisición. Después, y pese comprobarse que era un malévolo infundio, fue desterrada al exilio.
Ya enferma pidió ser trasladada a la casa de Huesca y allí aún vivió seis años de entrega, en silencio –nadie le oyó proferir ninguna queja–, y confianza en Dios. Con el cambio de gobierno regresó al hospital de Gracia y se ocupó de los niños de la Inclusa. Murió el 30 de agosto de 1853. Juan Pablo II la beatificó el 16 de octubre de 1994. En 1908 tanto el padre Bonal, con causa de beatificación abierta, como ella fueron proclamados «Héroes de los Sitios de Zaragoza».