Servicio diario - 4 de octubre de 2016


 

Visita sorpresa del Papa a la población afectada por el terremoto en Italia
Posted by Redaccion on 4 October, 2016



(ZENIT – Ciudad del Vaticano).- El santo padre Francisco visitó hoy martes por la mañana a la población de la zona más afectada por el por el terremoto del pasado 24 de agosto en el centro de Italia, donde murieron al menos 290 personas.
La visita inició en el pueblo de Amatrice, uno de los más golpeados. “Estoy aquí solamente para decirles que me siento cerca de ustedes. Sólo esto, cercanía y oración”. Añadió que si bien desde el primer momento “sentía la necesidad de venir”, entretanto “no quería causar molestias llegando antes”. Y refiriéndose a los que han fallecido en el terremoto añadió: “Recemos a la Virgen por ellos”.
Conversó con los bomberos quienes le explicaron la dinámica del terremoto; visitó también una estructura escolar, en la cual los niños le regalaron sus dibujos y encontró a algunas personas a quienes le reiteró su dolor y prometió sus oraciones.
Después de bendecir a los presentes, el Santo Padre rezó con ellos un Ave María y añadió: “Sigamos adelante, siempre hay futuro. Hay tantos seres queridos que nos han dejado, que han perecido aquí, bajo los escombros. Recemos a la Virgen por ellos, hagámoslo todos juntos. Miren siempre hacia delante. Adelante, valor, y ayudaros unos a otros. Se camina mejor en compañía, solos no se va. Adelante. Gracias”.
Acompañado por el obispo de Rieti, monseñor Domenico Pompili, el Papa saludó al alcalde Sergio Pirozzi, a las fuerzas del orden e ingresó custodiado por los bomberos en la ‘zona roja’ del pueblo, cerrada por motivos de seguridad.
“Acercándose lo más posible a los edificios derrumbados y rezó en silencio. También saludó al jefe de la Comunicación de Emergencia del Cuerpo de bomberos con estas palabras :”Rezo para que no tengan que trabajar, el vuestro es un trabajo doloroso. Les doy las gracias por lo que hacen”. Y pidió a los miembros del Cuerpo que se hicieran una foto con él porque son “los que salvan a la gente”.
El Pontífice había indicado el domingo pasado regresando de Azerbaiyán, que deseaba realizar una visita a estas poblaciones, “privadamente, como sacerdote, como obispo y como Papa, pero solo, porque querría poder estar cerca de la gente”.
Así hoy, en la festividad de san Francisco de Asís, patrono de Italia, quien vivió en la zona de Italia Central, el Santo Padre quiso realizarla, cumpliendo con lo que había prometido semanas atrás en el ángelus cuando dijo: “Queridos hermanos apenas pueda espero ir a visitarles, para llevarles personalmente el consuelo de la fe”.
Dos horas más tarde fue al puesto de bomberos de Cittàreale, campo base de las zonas del terremoto, desde donde se desplazó a Accumoli, una de las ciudades más afectadas, en la que saludó a varias personas, entre ellas el alcalde, y en la Plaza de san Francisco rezó ante la iglesia del mismo nombre destruida por el terremoto. Desde allí prosiguió hasta Pescara del Tronto y se detuvo tres veces en la carretera para saludar a pequeños grupos de personas. Poco después de las 14 llegó a Arquata del Tronto. En ambas localidades estuvo acompañado por el obispo de Ascoli Piceno, Mons. Giovanni D’Ercole.
En Arquata del Tronto el Papa saludó a más de 100 personas con las que rezó y después visitó la escuela habilitada en tiendas de campaña. “Buenas tardes a todos. Quiero estar con vosotros en estos momentos y decirles que les llevo en mi corazón y que conozco, sí, conozco vuestros sufrimientos y vuestras angustias y se también que han muerto personas que querían y estoy con ustedes. Y por eso hoy he querido estar aquí”.
“Ahora –continuó– recemos al Señor para que les bendiga y recemos también por vuestros seres queridos que se han quedado..allí debajo y ahora están en el cielo. Ave María”.
Después de impartir la bendición el Papa instó nuevamente a los presentes a “tener valor y a seguir siempre adelante. Los tiempos cambiarán y se podrá salir adelante”.


Francisco almuerza con ancianos no autosuficientes
Posted by Salvatore Cernuzio on 4 October, 2016



(ZENIT – Ciudad del Vaticano).- La peregrinación del Papa en el Año de la Misericordia en el centro de Italia ha registrado una nueva etapa. Poco después de haber ido al pueblo de Amatrice, para abrazar a la población sobreviviente del terremoto, Francisco hizo una breve visita en la provincia de Rieti, en donde ha visitado a los enfermos internados en la Residencia sanitaria de asistencia, San Raffaele a Borbona.
Perteneciende al Servicio sanitario regional de Italia, la estructura hospeda a personas no autosuficientes a las cuales no es posible asistirlas a domicilio, a quienes les dan atención sanitaria, socioasistencial, de recuperación funcional y hospedaje.
El Papa llegó entorno a las 11 de la mañana en el instituto que se encuentra sumergido en la sugestiva valle de castaños del río Velino, cuyo edificio de una superficie de unos 3 mil metros cuadrados, dispone de unas 30 habitaciones para dos personas cada una y con el debido confort.
Sorprendiendo a todos, Francisco saludó uno a uno a los 60 enfermos, muchos de los cuales desplazados por causa del terremoto. A algunos le ofreció una caricia, un abrazo, una palabra de alivio, e incluso decidió acompañarlos durante el almuerzo.


El video del Papa: rezar para que los periodistas trabajen por una cultura del encuentro
Posted by Redaccion on 4 October, 2016



(ZENIT – Ciudad del Vaticano).- El santo padre Francisco ha pedido en las intenciones del mes, rezar para que los periodistas, en el ejercicio de su profesión, estén siempre motivados por el respeto a la verdad y un fuerte sentido ético. Lo ha indicado en el Video del Papa, que está difundiendo mensualmente la Red Mundial de Oración del Papa (Apostolado de la Oración) –

Rocío Lancho, de la redacción de ZENIT en español en El Video del Papa
“Suelo preguntarme: ¿Cómo se pueden poner los medios de comunicación al servicio de una cultura del encuentro? Necesitamos información que conduzca al compromiso por el bien del género humano y el planeta”, dice Francisco en el Video. Y hace una invitación: “Súmate conmigo en esta petición, para que los periodistas, en el ejercicio de la profesión, estén siempre motivados por el respeto a la verdad y un fuerte sentido ético. ¿Me ayudas a difundir esta intención?”.
A este punto varios periodistas de medios de comunicación responden ‘Sí’ en sus respectivos idiomas.

Pinchar aquí para ver el video en Youtube


Presentan en el Vaticano el primer evento sobre fe y deporte
Posted by Sergio Mora on 4 October, 2016



(ZENIT – Ciudad del Vaticano).- ¿Por qué un dicasterio del Vaticano se preocupa por el deporte? “El concepto de cultura hoy es antropológico, lo más amplio posible, transversal”. Así el deporte entra en el interior de la cultura. “Se ha vuelto como la música uno de los lenguajes universales, un valor subrayado por el papa Francisco”. O sea “una comunicación sin intérpretes que supera el lenguaje humano y por esto nos interesamos”.
Lo indicó este martes el cardenal Gianfranco Ravasi, presidente del Pontificio Consejo de la Cultura; durante la presentación del evento “Sport at the Service of Humanity” (Deporte al servicio de la Humanidad) que se realiza en Roma del 5 al 7 de octubre y que mañana por la tarde tendrá su apertura en el Aula Pablo VI del Vaticano, con la presencia del santo padre Francisco y en el cual las personas con limitaciones físicas tendrán un rol central. Los otros eventos se realizarán en el aúla nueva del Sínodo, siempre en el Vaticano.
Participarán también unos 15 líderes religiosos de las principales religiones de la humanidad, entre los cuales el delegado de Bartolomeo I, del patriarcado de Moscú; representes judíos y comunidades islámicas italianas y extranjeras; el arzobispo anglicano de Canterbury, Mons. Justin Welby; el secretario general de las Naciones Unidas, Banki-mooon, y el presidente del Comité Olímpico Internacional, Thmoas Bach, entre otras personalidades.
El evento tendrá momentos de reflexión y musicales, contará con coreografías y la participación de atletas internacionalmente famosos.
Disertaron en la conferencia Mons. Melchor Sánchez de Toca y Alameda, subsecretario del Pontificio Consejo de la cultura; Christian Deuringer, responsable del Global Brand Management de Allianz SE; Mario Pescante, embajador del Comité Olímpico Internacional ante la ONU; y el jugador de fútbol profesional de origen paquistaní, Kashif Siddiqi, co-fundador de Football for Peace.
El cardenal Ravasi añadió que “desde siempre el deporte noble, auténtico es parte de aquella categoría general que los griegos llamaban la paideia, la formación”. “No solamente la competición de órganos físicos, sino de inteligencia y habilidad”. Porque en el juego, precisó, está el elemento con el cual un niño ya se manifiesta. En el deporte “se unen cuerpo y espíritu, inteligencia y miembros”. Por ello el ejercicio físico era llamado por los griegos, askesis o sea accesis, como una experiencia casi mística.
Y el tercer punto que destacó el purpurado es que el deporte ahora involucra, como sucedía también en el pasado, la fe en un sentido amplio, porque se puede decir que las olimpíadas griegas eran actos de culto y cultura. Por ello invitó a “volver al deporte como ética y espiritualidad”, y señaló la calidad de las Paraolimpíadas, “como signo más alto que demuestra que la persona puede superar el dolor y la adversidad”.
El embajador del Comité Olímpico Internacional ante la ONU, Marío Pescante, por su parte destacó el rol que tuvo en las recientes olimpíadas de Río de Janeiro, “el equipo olímpico de los refugiados el cual obtuvo más aplausos que todos los otros, y este fue un mensaje fuerte”.


Los obispos colombianos invitan a evitar divisiones tras el resultado del plebiscito
Posted by Redaccion on 4 October, 2016



(ZENIT – Roma).- Tras el resultado del plebiscito realizado el domingo pasado en Colombia, cuando se impuso el ‘no’ a las condiciones del actual tratado de paz firmado entre el Gobierno del presidente Juan Manuel Santos con la guerrilla FARC-EP, el episcopado colombiano invitó ayer lunes a los líderes políticos y al pueblo colombiano a superar la polarización y las divisiones. Lo hizo a través de un comunicado que fue presentado por monseñor Elkin Fernando Álvarez Botero, Secretario General del Episcopado.
“Invitamos a todos al análisis objetivo de la realidad, al diálogo respetuoso y fraterno, a la unidad, a la generosidad. Promovamos “una cultura del encuentro”, que disponga los ánimos para el perdón y la reconciliación.”, señala el comunicado que es firmado por el presidente de la Conferencia Episcopal, monseñor Luis Augusto Castro Quiroga.
Los obispos también destacan la disposición del Gobierno Nacional para convocar a un pacto nacional en favor de la paz. En esta tónica reiteraron la voluntad de la Iglesia Católica de participar, desde la misión pastoral, en el diseño y desarrollo de iniciativas que ayuden a erradicar las raíces de la violencia.
Finalmente hacen un llamado al Gobierno Nacional, a los líderes políticos y sociales del país y a las FARC-EP a deponer intereses y de grupo, a ahondar serenamente en los resultados del plebiscito y a mantener la voluntad de diálogo.
Texto completo del comunicado


Obispos de Bolivia y Chile inauguran en la frontera una casa para migrantes
Posted by Redaccion on 4 October, 2016



(ZENIT – Roma).- En la fronteriza localidad boliviana de Pisiga, cerca de Colchane, en el interior de la Región de Tarapacá, obispos de Bolivia y Chile reafirmaron la hermandad de ambos países al reunirse para bendecir una casa de acogida para migrantes que atienden las Hermanas de la Caridad.
La celebración tuvo lugar, el pasado jueves 29 de septiembre, en la localidad boliviana. Invitados por el obispo de Oruro, monseñor Cristóbal Bialasik, participaron los obispos de Iquique y Arica, los monseñores Guillermo Vera Soto y Moisés Atisha Contreras, informó la agencia de noticias Aica.
Las comunidades altiplánicas recibieron con gran alegría y esperanza la apertura de la casa que hospedará migrantes de distintos países de la región. El obispo de Iquique, monseñor Guillermo Vera Soto, destacó que “fue un momento muy fraternal de encuentro el poder compartir con los hermanos obispos de Bolivia, Oruro y Arica la bendición de esta casa de hospitalidad para migrantes, no solamente de los dos países (Bolivia y Chile), sino para todas las nacionalidades”.
Monseñor Vera enfatizó que “lo que hemos vivido en esta ceremonia en Pisiga, justo muy cerca de Colchane, es la fraternidad entre nuestros pueblos. Agradezco la invitación que nos hizo a monseñor Moisés Atisha y a mí, el obispo de Oruro junto con otros obispos bolivianos que quisieron compartir este momento de unión”.


Chile: más de 500 univesitarios participan en ‘Ven y sígueme’
Posted by Redaccion on 4 October, 2016



(ZENIT – Roma).- Más de 500 jóvenes de la Pastoral de la Pontificia Universidad Católica de Chile se reunieron este fin de semana pasado en la hacienda Picarquín, a unos 50 kilómetros al sur de Santiago, con el lema ‘Ven y sígueme’ para reflexionar sobre los proyectos en curso y los que se podrán realizar.
Estuvieron presentes el Cardenal Ricardo Ezzati, Arzobispo de Santiago y el rector de la universidad, Ignacio Sánchez. Lo informó la oficina de comunicación de dicha universidad con un comunicado enviado a ZENIT.
“La misión que el Señor nos encarga –le dijo a los jóvenes el cardenal Ezzati– es múltiple y por consiguiente tiene rostros, tiene manifestaciones distintas. Cada uno de ustedes son parte de ese mosaico y se hace presente en el día de hoy la persona de Jesús para que la gente se puedan encontrar con él y puedan descubrir la belleza de ser cristiano porque ser cristiano y seguir a Jesús es la experiencia más hermosa de la vida”.
Por su parte el rector Ignacio Sánchez indicó que “es muy interesante ver las iniciativas como Belén UC, Calcuta, Misión País, Capilla País y otras que los jóvenes con tanto entusiasmo presentan. También me alegró mucho ver representantes de la Universidad Católica de Paraguay en una iniciativa que comenzamos el año pasado con su rector y que ya se concretó con la venida de dos representantes. Lo que uno busca es que el trabajo que hace la Pastoral se expanda no solamente dentro de Chile sino que también fuera”.
Durante los dos días, hubo momentos de trabajo y reflexión por proyectos lo que permitió al equipo evaluar el trabajo realizado durante el año, fijar nuevas metas y objetivos para el 2017.
Se realizó también un Vía Crucis, donde cada uno llevaba una antorcha o una vela. Las estaciones estaban a cargo de cada proyecto y en cada una se reflexionaba sobre el santo, patrono del proyecto para luego atravesar la Puerta Santa construida por cada uno.
Para terminar este encuentro, los jefes de Picarquín 2016, Pablo Schultz y Roberta Andreani, invitaron a todos a “que sean luz en todas partes, a que lleven el mensaje de Cristo y comuniquen a la gente que trabajar por Cristo y ser parte de la Pastoral vale la pena y es una de las mejores cosas que uno puede hacer en la universidad”.


Comentario de la liturgia dominical
Posted by Antonio Rivero on 4 October, 2016




VIGÉSIMO OCTAVO DOMINGO DEL TIEMPO COMÚN
Ciclo C
Textos: 2 Re 5, 14-17; 2 Tim 2, 8-13; Lc 17, 11-19
P. Antonio Rivero, L.C. Doctor en Teología Espiritual, director espiritual y profesor de Humanidades Clásicas en el Centro de Noviciado y Humanidades y Ciencias de la Legión de Cristo en Monterrey (México).
Idea principal: La gratitud es virtud que abre el corazón de Dios y de los hombres.
Síntesis del mensaje: Hoy la síntesis del mensaje de este domingo me la ofrece don Miguel de Cervantes en su famosa obra “El Quijote”: “Entre los pecados mayores que los hombres cometen, aunque algunos dicen que es la soberbia, yo digo que es el desagradecimiento, ateniéndome a lo que suele decirse: que de los desagradecidos está lleno el infierno. Este pecado, en cuanto me ha sido posible, he procurado yo huir desde el instante que tuve uso de razón; y si no puedo pagar las buenas obras que me hacen con otras obras, pongo en su lugar los deseos de hacerlas, y cuando éstos no bastan, las publico” (II parte, capítulo 58).
Puntos de la idea principal:
En primer lugar, veamos a los leprosos del evangelio de hoy. Le saltaron al camino que Jesús llevaba de Samaría a Jerusalén y le vocearon desde los 50 metros reglamentarios que debían separar siempre al leproso de los sanos. Jesús curó a los diez y se lo agradeció uno. Si por cada diez agraciados hay un agradecido, por cada cien agraciados, echemos la cuenta. Sólo el 10% de los hombres y mujeres es agradecido. ¡Es una pena! O mejor, un pecado, que lastima a Cristo; de ahí su queja: “¿No fueron diez los curados? ¿Dónde están los otros nueve?”. Los ingratos, los nueve ingratos del evangelio, tal vez son judíos: los que iban por la vida de orgullosos de remate porque eran los preferidos de Dios, los elegidos en exclusiva para la salvación, los creídos con derecho a todo. ¿Darle las gracias a Jesús? Que se las dé el cismático, pagano y desgraciado del samaritano, que es lo que tiene que hacer. En la primera lectura, Naamán agradece a Eliseo el don de la curación. Curación de cuerpo y alma, pues desde ese momento Naamán no volvió a servir a otros dioses. El salmo también nos invita a ser agradecidos con Dios por su gran misericordia y fidelidad. Y san Pablo en la segunda lectura le dice a Timoteo que haga memoria de cuanto ha hecho Cristo por nosotros. Sólo así incentivaremos la gratitud.
En segundo lugar, la gratitud es virtud rara y sólo se da en almas nobles. Es de bien nacidos, el ser agradecidos. Por eso, de pequeños, nuestros papás nos decían: “¿cómo se dice, hijito?”, cuando alguien nos daba algo. “Gracias” –respondíamos. ¿Qué es la gratitud? La gratitud es ese fino sentimiento, que mueve a valorar el bien recibido y a corresponder con otro, al menos con el deseo, siquiera con la publicación del bien y de la persona que me lo hizo. Para Don Quijote, español si alguno y cristiano de ley, la ingratitud es el pecado mayor del hombre, para Jesús la queja íntima de Dios, para el hombre la piedra del tropezón diario y para mí un misterio bochornoso. El ser humano es un puro beneficio de Dios de pies a cabeza y del seno materno al ataúd de madera, pero no lo reconoce. El ser humano, suyo, lo que se dice suyo, no tiene más que el pecado, el de ingratitud, primero, pero Dios no puede convertirlo porque no se deja. La gratitud es directamente proporcional a la elegancia de espíritu e inversamente proporcional al favor recibido. O sea, que a grandes beneficios, grandes ingratitudes. Eso es chapuza de espíritu, vileza de corazón, orgullo sin nombre. Por eso, el pobre es más agradecido que el rico, el sencillo más que el grande y el débil más que el poderoso.
Finalmente, ¿qué tenemos que agradecer a Dios? El don de la creación y la vida. El don de la redención y de la fe. El don del Espíritu Santo. El don de la Virgen Santísima. El don de la Iglesia y los sacramentos. El don de nuestra familia. El don de nuestra patria y del trabajo. Las cualidades que tenemos en el orden físico, intelectual, profesional. Agradecer el sol que nos alumbra y calienta. La luna y las estrellas que nos cobijan en la noche. El rocío de las mañanas. Y también el hielo o la nieve. Agradecer la salud, y también la enfermedad. Por eso, para el cristiano, el deber de la gratitud es claro e indeclinable. Le es impuesto por la Palabra de Dios. El apóstol Pablo exhortaba a los Efesios a vivir gozosamente «dando siempre gracias por todo al Dios y Padre en el nombre de nuestro Señor Jesucristo» (Ef 5, 19-20). A los Tesalonicenses les instaba a «dar gracias en todo, porque ésta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús» (1 Ts 5, 18). Y a los Colosenses les recuerda, entre otros, ese mismo deber: «Y sed agradecidos» (Col 3, 15). La ausencia de gratitud no sólo afea nuestro carácter. Revela la negrura de la mente y el corazón humanos cuando hace oídos sordos a la revelación natural. Pablo traza atinadamente el perfil de los paganos de su tiempo diciendo que, «habiendo conocido a Dios (vv 19, 20), no lo glorificaron como a Dios ni le dieron gracias» (Rm 1, 19-21). La Iglesia desde el inicio ha sido consciente de la gratitud para con Dios. Por eso llamó a la santa Misa, Eucaristía, es decir, acción de gracias, porque Jesús empezó la Última Cena –donde instituyó la Eucaristía- dando gracias a Dios, antes de partir el pan y de presentar el cáliz.
Para reflexionar: ¿Soy ingrato o agradecido? ¿Por qué tengo que ser agradecido? ¿Qué tengo que hacer para mejorar la virtud de la gratitud? ¿Vivo cada misa para agradecer a Dios todos sus beneficios? ¿Agradezco al acostarme todas las gracias que Dios me ha dado durante el día? ¿Y al levantarme comienzo con un: “gracias”, mi Dios, por el nuevo día?
Para rezar: Recemos con el salmo 103, 1-2
Bendice, alma mía, al Señor,
Y bendiga todo mi ser su santo nombre.
Bendice, alma mía, al Señor,
Y no olvides ninguno de sus beneficios.
Cualquier sugerencia o duda pueden comunicarse con el padre Antonio a este email: arivero@legionaries.org.


Santa Faustina Kowalska – 5 de octubre
Posted by Isabel Orellana Vilches on 4 October, 2016



(ZENIT – Madrid).- Helena Kowalska nació el 25 de agosto de 1905 en Glogowiec, Polonia, en el hogar de una familia de campesinos, piadosos practicantes. Fue la tercera de diez hermanos. Espiritualmente fue forjada en la fe sobre todo por su madre. Y desde su más tierna infancia manifestó una inclinación religiosa que se apreciaba en su comportamiento. Los suyos conocían perfectamente sus prácticas de oración, la tendencia a procurar todo el bien posible a su alrededor y su marcada predilección por las vidas de santos que le gustaba leer y compartir con otros niños de su edad. A los 7 años fue sellada por la experiencia del amor de Dios. Antes de ir a la escuela, su padre le había enseñado a leer. Luego añadió lo que pudo aprender en la escueta formación académica que recibió, que no llegó a tres años. Los escasos recursos para tan numerosa familia demandaban la pronta ayuda de los hijos mayores. Y ella con 16 años tuvo que ganarse el sustento como empleada de hogar y dependienta. Trabajó en varios hogares y localidades diversas.
Soñaba con la vida religiosa, y en las contadas ocasiones que viajó a su casa paterna expuso este anhelo, recibiendo siempre una negativa como respuesta. En una de ellas ya tenía 18 años. Fue entonces cuando pasó por un corto periodo en el que las diversiones ocuparon su tiempo. En su Diario explicó que de ese modo trataba de sofocar las constantes invitaciones que recibía de lo alto para mudar sus hábitos. Pero la predilección divina se extendió sobre ella. Un día en una fiesta, mientras bailaba, vio al divino Redentor lleno de llagas; poniéndose a su altura, le dijo: «Helena, hija mía, ¿cuándo cesarás de ignorarme y cuánto más estarás alejada de mi lado?». Profundamente turbada, como no podía ser menos, acudió presurosa a la catedral de San Estanislao de Kostka. Cristo se manifestó explícitamente ante la pregunta acuciante de la joven, ansiosa por saber qué debía hacer: «Ve inmediatamente a Varsovia; allí entrarás en un convento».
En esa época la dote era condición imprescindible para ingresar en él. Solo cabía la fe, ya que de ningún modo poseía la cantidad exigida. Pero su confianza en Dios no tenía fisuras, y con ella tocó las puertas del convento de las Hermanas de Nuestra Señora de la Misericordia. Para reunir la suma necesaria aún tuvo que trabajar otro año más. Por fin, en 1925 pudo cumplir la indicación de Cristo integrándose en la vida religiosa; tomó la iniciativa sin contar con la venia de sus padres. Ahora bien, no le resultó fácil la consagración. Le acuciaron las tentaciones de volver al mundo y de mirar retrospectivamente su pasado. Cristo le instó a mantenerse fiel para superar las sombras que se cernían sobre ella y, una vez disipadas con su gracia, siguió el camino trazado desempeñando tareas de cocinera, jardinera y portera. El 30 de abril de 1926 profesó en Cracovia con el nombre de Faustina del Santísimo Sacramento, nombre que se le reveló durante el acto litúrgico.
Era humilde, sencilla, trabajadora, muy alegre. Durante el primer año de noviciado vivió la experiencia de la «noche oscura». Hacia mediados de 1930 y después de haber pasado por casi todas las casas de la Orden, llegó al convento de Płock. En febrero de 1931 recibió la primera revelación. En ella Cristo le pedía: «Pinta una imagen según el modelo que ves, y firma: ‘Jesús, en Ti confío’. Deseo que esta imagen sea venerada primero en su capilla y [luego] en el mundo entero». Esta imagen fue realizada en 1935 por Eugene Kazimierowski siguiendo sus indicaciones. Es venerada en Ostra Brama, Vilma, aunque la más conocida es obra de Adolf Hyla, que la pintó en 1943 en agradecimiento por haber preservado a su familia de la guerra.
Progresivamente, y en sucesivas manifestaciones, Cristo confiaba a Helena la devoción y ejercicio de la virtud de la misericordia: «Debes mostrar misericordia al prójimo siempre y en todas partes. No puedes dejar de hacerlo, ni excusarte, ni justificarte. Te doy tres formas de ejercer misericordia al prójimo: la primera, la acción; la segunda, la palabra; la tercera, la oración. En estas tres formas está contenida la plenitud de la misericordia y es el testimonio irrefutable del amor hacia Mí». En una ocasión, después atender a un enfermo de gravedad, el Redentor le dijo: «Hija mía, me has dado una alegría más grande haciéndome este favor que si hubieras rezado mucho tiempo». Ella respondió: «Si no te he atendido a Ti, oh Jesús mío, sino a este enfermo». Cristo corroboró el alcance de esa virtud: «Sí, hija mía, cualquier cosa que haces al prójimo me la haces a Mí».
Estas revelaciones fueron marcando su vida mística, sellada por profunda aflicción: «Experimento un terrible dolor cuando veo los sufrimientos del prójimo. Todos los dolores del prójimo repercuten en mi corazón, llevo en mi corazón sus angustias de tal modo que me agotan incluso físicamente. Quisiera que todos los dolores cayesen sobre mí para llevar alivio al prójimo». En medio de ello, Cristo la consolaba. Su director espiritual el beato Miguel Sopoćko fue de inmensa ayuda para dilucidar cuánto había de verdad en sus experiencias místicas, y qué debía hacer respecto a la fundación de una nueva Congregación como había percibido. En una de las locuciones Cristo le comunicó su deseo de que instaurase una Fiesta dedicada a la Divina Misericordia. Y ella impulsó esta devoción que contiene la «Coronilla a la Divina Misericordia», oración que Él mismo le dictó, haciéndole saber que quien la rezara recibiría gran misericordia en el momento de la muerte, entre otras gracias.
Mientras, su vida iba deteriorándose paulatinamente con lesiones diversas. La tuberculosis atacó sus pulmones y estómago. Y murió en Łagiewniki, Cracovia, el 5 de octubre de 1938. Había sido agraciada con numerosos carismas. Juan Pablo II la beatificó el 18 de abril de 1993, y la canonizó el 30 de abril de 2000. Determinó también que la Fiesta de la Divina Misericordia se celebre el primer domingo después de la Pascua de Resurrección.