ENTREVISTAS

Carlos Bargos, director de Cáritas Bizkaia: “No somos protagonistas de la vida de otras personas”


Día Internacional del Voluntariado

 

Hoy que se celebra el Día Internacional del Voluntariado, cuestionamos a Carlos Bargos sobre lo que supone ser una persona voluntaria dentro de las instituciones de la Iglesia y, más en concreto, en la que él dirige, Cáritas Bizkaia.

¿Cuántas personas voluntarias colaboran con Cáritas Bizkaia?

Son unas 2.400, el 80% mujeres. Durante el año 2015 se han incorporado 206 personas voluntarias al colectivo.

¿Qué supone colaborar desde el voluntariado?

El voluntariado supone una propuesta clara a la sociedad por otro modelo de relaciones basadas en la gratuidad como contribución desinteresada al bien común y en la responsabilidad con el compromiso que se adopta. Dentro de la Comunidad cristiana es la expresión de la opción preferente de la Iglesia por las personas más frágiles visibilizando el amor de Dios por todas las personas y especialmente por los más débiles.

Se ha incrementado el número del voluntariado de Cáritas ¿Cuál puede ser la causa?

Por un lado la visibilización cercana de situaciones de necesidad y la confianza en Cáritas como plataforma para enfocar ese compromiso. Está claro que el voluntariado supone una participación directa, además de crecimiento personal desde el ejercicio de diversos valores como son la solidaridad, el trabajo en equipo o la participación en la mejora y el diseño de nuestro mundo.

¿Qué cuestiones se tienen en cuenta a la hora de formar al voluntariado?

Es fundamental que se considere que para entrar en la vida de las personas frágiles hay que pedirles permiso. La fragilidad humana es terreno sagrado y debemos “descalzarnos” para acompañarla. Debemos saber que no somos nosotros los protagonistas de su vida. Debemos dejar que sean ellas las que tomen sus propias decisiones. Nosotros acompañamos desde la cercanía y la ternura sus decisiones. Nuestro proceso de formación se denomina “para ser y hacer voluntariado”. Primero hay que serlo (integrándolo) luego ejercerlo con coherencia.

¿Qué propone Cáritas a las personas colaboradoras?

Un compromiso activo acompañando a las personas más pobres, más solas, más frágiles. Observando y analizando permanentemente la realidad de nuestro entorno, planteamos, entre otras cosas, la generación de nuevos espacios de inclusión social y de empleo digno en una sociedad que debe apostar por el bien común. Siempre desde un compromiso ético, respetando los derechos universales y que ponga freno a la transmisión intergeneracional de pobreza y exclusión.

(Diócesis de Bilbao)