Servicio diario - 13 de diciembre de 2016


 

El Papa en Sta. Marta advierte sobre los clérigos que se sienten superiores
Posted by Redaccion on 13 December, 2016



(ZENIT – Ciudad del Vaticano).- El papa Francisco, en la homilía de este martes en Santa Marta, ha advertido de que el espíritu del clericalismo es un mal presente también hoy en la Iglesia y la víctima es el pueblo, que se siente descartado, abusado. Hoy, además, el Santo Padre celebra el 47º aniversario de su ordenación sacerdotal y la misa estaba acompañado por los cardenales del Consejo. En su predicación, el Santo Padre ha señalado el peligro de los pastores de convertirse en intelectuales de la religión con una moral lejos de la Revelación de Dios.
El pueblo humilde y pobre que tiene fe en el Señor es la víctima de los “intelectuales de la religión”, “los seducidos por el clericalismo”, que en el “Reino de los cielos serán precedidos por los pecadores arrepentidos”.
El Papa, citando a Jesús que en el Evangelio de Mateo de hoy se dirige a los jefes de los sacerdotes y a los ancianos del pueblo, se detiene precisamente en su rol. “Tenían autoridad jurídica, moral, religiosa”, “decidían todo”, ha recordado. Anás y Caifás, por ejemplo, “han juzgado a Jesús”, eran los sacerdotes y los jefes que han “decidido matar a Lázaro” o incluso, fue donde ellos Judas para “negociar” y así “fue vendido Jesús”. Un estado de “prepotencia y tiranía hacia el pueblo” al que han llegado instrumentalizando la ley.
Al respecto, ha observado que rehicieron la ley muchas veces, hasta llegar incluso a 500 mandamientos. “Pero era un ley sin memoria, habían olvidado el primer mandamiento, que Dios dio a nuestro padre Abrahán: camina en mi presencia y sé irreprensible”. Ellos no caminaba, ha lamentado el Pontífice, han estado parados siempre en las propias convicciones.
Y la víctima, como lo fue Jesús, es el “pueblo humilde y pobre que confía en el Señor”, “ los que son descartados”, que conocen el arrepentimiento también si no cumplen la ley, y sufren estas injusticias.
El Papa ha subrayado que estas personas se sienten “condenadas”, “abusadas”, por quien es “vanidoso, orgulloso, soberbio”. Por eso ha puesto el ejemplo de Judas, que fue un “descarte de esta gente”.
Así, el Pontífice ha asegurado que Judas fue un traidor, que es un pecado fuerte y feo, pero que después se arrepintió y fue a devolverles las monedas. Y ellos no le dijeron “pero tú has sido nuestro socio, quédate tranquilo… nosotros tenemos el poder de perdonar todo” sino “arréglatelas como puedas, es tu problema”. Y lo dejaron “solo, descartado”, ha lamentado el Santo Padre. “El pobre Judas traidor y arrepentido no ha sido acogido por los pastores”, ha observado Francisco. Porque estos –ha señalado– habían olvidado qué era un pastor. “Eran los intelectuales de la religión, los que tenían el poder, que llevaban adelante la catequesis del pueblo con una moral hecha por su inteligencia y no de la Revelación de Dios”, ha precisado el Papa.
En esta misma línea, Francisco ha asegurado que también hoy en la Iglesia suceden estas cosas. “Está ese espíritu del clericalismo”, “los clérigos se sienten superiores, se alejan de la gente”, no tienen tiempo para escuchar a los pobres, los que sufren, los presos, los enfermos. En esta línea, el Santo Padre ha asegurado que el mal del clericalismo es algo muy feo: “es una edición nueva de esta gente”. Y la víctima es la misma: “el pueblo pobre y humilde, que espera en el Señor”.
El Hijo de Dios no entró en ese juego y fue con los enfermos, los pobres, los descartados, los publicanos, los pecadores, las prostitutas. También hoy Jesús “nos dice a todos nosotros y a los que están seducidos por el clericalismo: “los pecadores y las prostitutas irán delante de vosotros en el Reino de los cielos”.


El Papa pide “afrontar la crisis del desplazamiento masivo”
Posted by Redaccion on 13 December, 2016



(ZENIT – Ciudad del Vaticano).- El papa Francisco “anima a los gobiernos y a las autoridades políticas regionales a afrontar la crisis provocada por el desplazamiento masivo de personas”, recordando siempre que los fenómenos migratorios y el desarrollo están íntimamente conectados “con las cuestiones urgentes de la pobreza, de la guerra y del tráfico de seres humanos” y la correspondiente “necesidad de un desarrollo ambiental y humano sostenible”.
Es cuento escribe el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado, en el mensaje dirigido a los participantes del IX Global Forum sobre migración y desarrollo, que se ha celebrado en Dhaka del 10 al 12 de diciembre.
Haciendo referencia a la Laudato Si’, el Pontífice desea que los argumentos afrontados durante el evento sean “la urgencia de un auténtico liderazgo global capaz de gestionar la economía internacional, equilibrando las exigencias de las economías individuales en las actuales condiciones de crisis: la necesidad del desarme, de la seguridad alimentaria y de la paz; y la necesidad de proteger el ambiente y regular las migraciones”.
Como informa el Osservatore Romano, el periódico del Vaticano, en el encuentro en la capital de Bangladesh, la Santa Sede estaba representada por el subsecretario del Pontificio Consejo de la Pastoral para los migrantes e los itinerantes, el scalabriniano Gabriele Bentoglio. Él fue el encargado de leer el mensaje del Santo Padre en inglés.
Asimismo, el religioso, en su relación, subrayó cómo actualmente la migración es “una realidad en crecimiento y permanente en el mundo en el que vivimos”. Sin embargo –añadió– hay una creciente tendencia a dar mayor consideración a los problemas asociados a este fenómeno en vez de a las oportunidades que este ofrece en términos de desarrollo. Por eso “la Santa Sede trata de afrontar el argumento a través de la lente de la tutela de la dignidad humana y de la promoción de la solidaridad”, animando tanto a la sociedad civil como a los gobiernos a tomar en consideración este tipo de estrategia.
La Santa Sede –explicó el misionero scalabriniano– subraya continuamente la centralidad y la dignidad de cada ser humano, y pone en evidencia los derechos los deberes de los migrantes, independientemente de su estado de migración. En tal contexto, la contribución positiva de los migrantes hacia el desarrollo — y en particular hacia el alcance de los objetivos de desarrollo sostenible en 2030 — es de fundamental importancia.
Bentoglio hizo también referencia a la batalla conducida por la Iglesia contra los estereotipos y los prejuicios asociados, exhortando a un “enfoque realista y respetuoso, que esté atento a los derechos humanos, y que al mismo tiempo incluya la formación y la educación”, primer paso hacia la realización de políticas eficaces de integración.


Francisco recibirá el 5 de enero a las víctimas del terremoto en Italia
Posted by Redaccion on 13 December, 2016



(ZENIT – Ciudad del Vaticano).- El papa Francisco reservará una audiencia especial a las poblaciones golpeadas por los fuertes terremotos en el centro de Italia, del pasado 24 de agosto y 26 y 30 de octubre. Tal y como ha anunciado una nota de la diócesis de Spoleto-Norcia firmada por el arzobispo Renato Boccardo, el encuentro tendrá lugar el jueves 5 de enero de 2017, a las 12.00, en el Aula Pablo VI.
Se trata de un encuentro –explica el prelado– dedicado especialmente a los que han perdido a sus seres queridos, la casa, la seguridad económica, a los que están desplazados de su tierra; un encuentro que el Papa quiere reservar a aquellos que llevan de distintas maneras las heridas causadas por el terremoto y esperan consuelo y esperanza.
Por otro lado, el viernes pasado en la plaza de San Pedro se inauguró el pesebre, junto al cual se ha colocado el pináculo de la basílica de san Benito de Nursia, destruida por el fuerte temblor del 30 de octubre. Las ofrendas que dejen los peregrinos y turistas que visitan el pesebre y el árbol de la plaza de San Pedro –explica el comunicado de la diócesis– este año serán destinadas a la reconstrucción del oratorio parroquial de Nursia, gravemente dañado.


Pésame del Santo Padre por la muerte del prelado del Opus Dei
Posted by Redaccion on 13 December, 2016



(ZENIT – Ciudad del Vaticano).- El papa Francisco ha querido hacerse cercano a los miembros del Opus Dei tras el fallecimiento de su obispos prelado, monseñor Javier Echevarría. Por ello, esta mañana a las 8.15, el Santo Padre llamó por teléfono al vicario auxiliar, monseñor Fernando Ocáriz Braña, para expresarle esta cercanía. Además, le ha enviado también un telegrama.
De este modo, el Pontífice manifiesta en la misiva que apenas recibida la “triste noticia del inesperado fallecimiento” desea hacer llegar a todos los miembros de la prelatura su “más sentido pésame”. Al mismo tiempo, el Santo Padre se una a la acción de gracias a Dios “por su paternal y generoso testimonio de vida sacerdotal y episcopal”. A ejemplo de san Josemaría Escrivá y del beato Álvaro del Portillo, a quienes sucedió al frente de toda esa familia, “entregó su vida en un constante servicio de amor a la Iglesia y a las almas”, precisa Francisco.
Por ello, el Pontífice indica en el telegrama que eleva al Señor “un ferviente sufragio por este fiel servidor suyo para que lo acoja en su gozo eterno” y lo encomienda con afecto “a la protección de nuestra Madre, la Virgen de Guadalupe, en cuya fiesta entregó su alma a Dios”.
Con estos sentimientos –concluye Francisco– y como signo de fe y esperanza en Cristo resucitado, les otorgo a todos la confortadora bendición apostólica.
Los restos mortales del prelado han sido trasladados esta mañana a Santa María de la Paz, iglesia prelaticia del Opus Dei. Los fieles que lo deseen pueden velar al prelado desde las 12.30 de hoy. Hasta el momento del traslado, monseñor Echevarría había permanecido en la capilla del hospital “Campus Bio-Medico”, donde estaba ingresado, y allí acudieron numerosas personas durante toda la noche. El funeral tendrá lugar el próximo jueves 15 de diciembre a las 19.00 en la basílica de San Eugenio.



¿Quieres felicitar al papa Francisco por su 80 cumpleaños?
Posted by Redaccion on 13 December, 2016



(ZENIT – Ciudad del Vaticano).- El papa Francisco cumple este sábado, 17 de diciembre, 80 años. Por eso presidirá una concelebración eucarística con los cardenales residentes en Roma, ese día a las 8 de la mañana, en la capilla Paulina.
Para el Santo Padre –informa la oficina de prensa de la Santa Sede– el resto de la jornada será “normal”, es decir, llena de compromisos. Recibirá al presidente de la república de Malta, al prefecto de la Congregación para los obispos, al obispo de Chur, Suiza y a la comunidad de Nomadelfia.
Además, quien quiera felicitar al Pontífice, puede hacerlo a través de estas direcciones de correo electrónico: Papafranciscus80@vatican.va (Latín), PapaFrancesco80@vatican.va (Italiano), PapaFrancisco80@vatican.va (Español / Portugués), PopeFrancis80@vatican.va (Inglés), PapeFrancois80@vatican.va (Francés), PapstFranziskus80@vatican.va (Alemán), PapiezFranciszek80@vatican.va (Polaco)
En las redes sociales, el hashtag creado para la ocasión será #Pontifex80
El primer cumpleaños que Francisco pasó en el Vaticano, en el 2013, sorprendió con un gesto muy en la línea de su pontificado. Invitó a cuatro mendigos a desayunar y a la misa en Santa Marta.


Alepo liberada. Vicario apostólico: “Esta Navidad tendrá otro olor”
Posted by Redaccion on 13 December, 2016



(ZENIT – Roma).- “La ciudad de Alepo finalmente estar por ser completamente liberada y unificada después de cuatro largos años de división y de muerte sembrada por varios grupos armados sirios y no sirios”. El testimonio directo llega a ZENIT de monseñor Georges Abou Khazen, vicario apostólico de Alepo para los católicos de rito latino.
Mientras él habla, de fondo es nítido el sonido de los golpes de metralla. Pero esta vez, respecto a los meses pasados, es un sonido sibilante de esperanza, ya que testimonia el asentamiento por parte del ejército sirio en la parte oriental de la ciudad, hasta hace pocas semanas un bastión de los grupos llamados “rebeldes”.
Durante la ocupación –cuenta mons. Abou Khazen, que ha podido hablar con personas que han huído de la parte este de Alepo– la vida no era fácil, especialmente en los últimos meses de combate, porque los ‘rebeldes’ impedían que llegaran víveres y medicinas, mientras sus depósitos se llenaban.
Asimismo, el vicario apostólico explica que “estos grupos pertenecen todos a la galaxia del fundamentalismo islámico e imponían a la población los preceptos y las formas de vida que enseña el fanatismo, totalmente extrañas a la tradición del pueblo sirio”.
La ONU indica que la situación humanitaria es “catastrófica”: se registran dificultades logísticas para curar las heridas, la higiene es muy escasa y gran parte de los edificios está destruida.
Ahora que la ciudad está casi por completo en manos del ejército regular –explica mons. Abou– muchos refugiados están volviendo y esto ya es un símbolo de renacimiento. El vicario apostólico subraya que muchos ciudadanos de Alepo se habían alejado recientemente, “durante la última operación del ejército para liberar los barrios del este de la ciudad”.
Una vez retomado el control de estas zonas, ha sido necesario “limpiar estos barrios de las minas, reabrir las calles y hacer funcionar las otras infraestructuras”. Casi concluidas estas actividades, la gente está volviendo atrás, donde a menudo en vez de su propia casa encuentran un lugar espeluznante. Pronto habrá que comenzar con la reconstrucción.
“El clima que se respira entre la gente es de alegría, optimismo y esperanza” cuenta el vicario apostólico. Además revela que también hay mucha prudencia, porque el pueblo sirio ya está acostumbrado a las “sorpresas feas”.
Prudencia, o quizá realismo, que aparece también en las palabras de mons. Abou Khazen. “¡Por desgracia no estoy seguro de nada respecto a un aspecto!”, exclama. Y dirige una acusación explícita hacia la comunidad internacional: “¡Todas las excusas son buenas para dejar las sanciones y el embargo contra Siria!”.
Bajo el punto de vista del representante católico, el embargo parece referirse solo “a las ayudas humanitarias, la gasolina, las medicinas” y por tanto “quien paga las consecuencias es la pobre gente”. Y sin embargo las armas, cualquier tipo de armas, continúan entrando en el país, lamenta.
El pasado 8 de diciembre, el Gobierno de Estados Unidos concedió una exención a las exportaciones de armas a “fuerzas irregulares, grupos o individuos comprometidos en el sostener o facilitar las operaciones militares de los Estados Unidos para contrastar el terrorismo en Siria”.
No desde Washington, sino desde la Ciudad del Vaticano llegan signos concretos para un futuro mejor para el pueblo sirio. La carta enviada por el papa Francisco al presidente Assad “es otro motivo de esperanza para todos nosotros, cristianos y no cristianos”, comenta mons. Abou Khazen. Además define como “un gesto especial” la creación del cardenal, por parte del Papa, del nuncio apostólico en Siria, Mario Zenari.
De aquí es necesario partir de nuevo para el futuro de Siria. “Esta Navidad –explica el vicario apostólico– tendrá otro olor a la luz de la liberación de la ciudad, algunas calles serán adornadas por la fiesta aunque no hay electricidad. Pero como hemos hecho a lo largo de estos años de guerra, tratamos de sembrar la verdadera alegría y esperanza cristiana en el ánimo de los fieles.

Artículo de Federico Cenci


Fallece monseñor Javier Echevarría, prelado del Opus Dei
Posted by Redaccion on 13 December, 2016



(ZENIT – Roma).- A las 21.10 del 12 de diciembre, en la fiesta de Nuestra Señora de Guadalupe, ha fallecido monseñor Javier Echevarría, obispo y segundo sucesor de san Josemaría Escrivá, fundador del Opus Dei. El vicario auxiliar de la prelatura, monseñor Fernando Ocáriz, pudo administrarle los últimos sacramentos esta misma tarde, informa un comunicado de prensa del Opus dei.
Asimismo, se indica que el prelado del Opus Dei había sido hospitalizado el pasado 5 de diciembre en el policlínico Campus Bio-Medico de Roma a causa de una leve infección pulmonar. Monseñor Echevarría estaba recibiendo un antibiótico para combatir la infección. Fuentes del centro médico han señalado que “el cuadro clínico se complicó hace tres días, agravándose en las últimas horas y provocando una insuficiencia respiratoria que ocasionó el fallecimiento”.
Como prevé el derecho de la prelatura, el gobierno ordinario de la prelatura recae ahora sobre vicario auxiliar y general monseñor Fernando Ocáriz. Según los estatutos de la Prelatura, a él compete convocar en el plazo de un mes un congreso electivo que elija al nuevo prelado. El congreso ha de celebrarse en el plazo de 3 meses. La elección debe ser posteriormente confirmada por el Papa.
El Prelado ha fallecido a los 84 años de edad. Nació en Madrid en 1932, y en esa misma ciudad conoció a san Josemaría, de quien fue secretario desde 1953 hasta 1975. Más adelante, fue nombrado secretario general del Opus Dei. En 1994 fue elegido prelado. Recibió de manos del san Juan Pablo II la ordenación episcopal el 6 de enero de 1995 en la basílica de San Pedro.
Durante la noche se han celebrado diversas misas de corpore insepulto en la capilla del centro hospitalario. Monseñor Fernando Ocáriz celebró la primera hacia la 1 de la madrugada. Al comunicar la noticia, monseñor Fernando Ocáriz, vicario auxiliar y general de la prelatura del Opus Dei, comentó que se trata de un momento “de oración, de serenidad y de unidad”. Y añadió: “A la pena por la marcha de un padre, se une el agradecimiento por el cariño y el buen ejemplo que nos ha dado en estos 22 años como prelado”.


Comentario a la liturgia dominical
Posted by Antonio Rivero on 13 December, 2016



(ZENIT – México).- Textos: Isaías 7,10-14; Romanos 1, 1-7; Mateo 1,18-24
Idea principal: ese Dios que nace es Dios-con-nosotros, Emmanu-El. Hagámosle un lugar en nuestro corazón, como María.
Resumen del mensaje: Después de habernos invitado a despertar (primer domingo de adviento), a convertirnos (segundo domingo), a alegrarnos (tercer domingo), hoy Dios nos invita a mirar a María, pues por Ella nos vino el Enmanuel (primera lectura y evangelio), para renovar nuestro mundo y nuestros corazones, cegados por tanto pecado (segunda lectura).
Puntos de la idea principal:
En primer lugar, ese Dios que viene a través de María no sólo es “el Dios que es…el que está…el que ve el dolor de su pueblo” sino que es el “Dios con nosotros que nos salva” (primera lectura y evangelio). Dios hecho hombre, de la estirpe de David (segunda lectura), cuyo último eslabón será José. Es Emmanu-El. Jesús es “Emmanu”, es decir, “con nosotros”; es uno de nosotros, nuestro hermano. Pero Jesús también es “El”, es decir, Dios. Si fuera sólo “con nosotros”, pero no fuera “Dios”, no podría salvarnos. Si fuera sólo “Dios”, pero no “con nosotros”, su salvación no nos interesaría; él también habría quedado como un Dios desconocido, lejos de las esperanzas del hombre. Don gratuito de Dios a María y a la humanidad. Esto ha sido posible “por obra del Espíritu Santo”, lo cual significa que está en marcha una “nueva creación”. Este es el misterio teológico y profundo de la Navidad: de Dios Altísimo se ha vuelto un Dios próximo, un Dios para los hombres. En la primera creación, Dios nos hablaba a distancia, por los profetas. Ahora, en la nueva creación, es un Dios que nos habla al corazón por su Hijo.
En segundo lugar, fijemos la mirada en María, de quien nos vino el Emmanuel. Se dejó invadir por el Espíritu y por el misterio. Embarazada de Dios, sin perder la virginidad. Ese Emmanuel fue creciendo en María, gracias a su fe, esperanza y caridad. Ella llevaba a ese Emmanuel en su mente, en su corazón, en su afecto y en su voluntad. Nunca se separó de Él.
Finalmente, si Dios está con nosotros y es el Emmanu-El, nada ni nadie puede separarnos de Él. Eso sí, nosotros podemos volverle la espalda, vivir como si Él nunca hubiera venido, como si no hubiese hablado (segunda lectura). No nos sirve de nada ni siquiera que Dios esté con nosotros, si nos negamos a estar con Él, de su parte. Por eso, la Navidad es una ocasión para volver a sentir la necesidad de este Salvador. Y esta salvación nos la ofrece en cada Eucaristía y en la confesión. Que nos pase lo que dice la poesía del posadero de Belén:

¡He!, Tú, ¡posadero!
¿No habrá una habitación para esta noche?
– Ninguna cama libre. Todo lleno.
Y Dios pasó de largo, qué pena posadero.
Para reflexionar: Dejar a este Emmanu-El que nazca en nuestra alma y que esté con nosotros en casa, en nuestro trabajo, en nuestras empresas, en nuestros proyectos. Sólo en Él está la salvación y la auténtica liberación. Y con Él alcanzaremos la santidad, la gracia y la paz (segunda lectura). El Espíritu Santo hizo posible este milagro. ¿Cómo es mi relación con el Espíritu Santo?
Para rezar: Quédate con nosotros, Señor, esta noche. Quédate para adorar, alabar y dar gracias al Padre por nosotros, mientras dormimos; que baje del cielo tu Misericordia sobre el mundo. Sé nuestro Emmanuel eterno desde el silencio del Sagrario, y nada temeremos. Amén.



San Juan de la Cruz – 14 de diciembre
Posted by Isabel Orellana Vilches on 13 December, 2016



(ZENIT – Madrid).- La admirable existencia de Juan de Yepes –este excepcional carmelita, aclamado en el mundo entero, considerado con toda propiedad «el más grande de los poetas de lengua castellana»– es una heroica gesta de amor a Dios desde el principio hasta el fin de la misma. La ascética tiene en él a uno de los preclaros ejemplos de lo que significa la entrega genuina; es una de las figuras más representativas de la mística que han pasado por esta sección de ZENIT. Creyó a pies juntillas que todo aquel que ofrece su vida por Cristo la salva, y no se arredró haciendo de su acontecer un admirable compendio de renuncias y sacrificios amén de sufrir el desdén de algunos de los suyos. Dios le alumbró siempre, y en particular, en el momento más álgido de su oscuridad.
Sus padres, Gonzalo de Yepes y Catalina Álvarez, tejedores de profesión y residentes en Fontiveros, Ávila, España, recibieron con gozo a este segundo de los tres hijos que conformarían la familia, cuando nació en 1542. Su padre y su hermano sucumbieron a causa del hambre. Una gran y trágica escuela para el santo. Al enviudar Catalina, quedaron en una situación económica de gran precariedad, y para tratar de contrarrestarla, primeramente se estableció con sus hijos en Arévalo, Ávila, y después en Medina del Campo, Valladolid. Gracias a la caridad ajena, Juan pudo formarse en el colegio de los Niños de la Doctrina, a cambio de prestar su ayuda en la misa, entierros, oficios, y pedir limosna. En 1551 la generosidad de otras caritativas personas le permitió continuar estudios en el colegio de los jesuitas. Tenía que hacer un hueco para trabajar en el hospital de las Bubas, donde se atendían a los afectados por enfermedades venéreas, hasta que decidió convertirse en carmelita. De haber continuado con los jesuitas posiblemente hubiera tenido otras opciones más ventajosas para él y para su familia, pero tomó otra vía, la que estaba destinada para él.
A sus 21 años había sido un alumno ejemplar y tenía la base idónea para ingresar en la universidad salmantina. Era profeso cuando comenzó sus estudios en ella en 1564. Allí contó con excepcionales profesores de la talla de Francisco de Vitoria, fray Luís de León y Melchor Cano, entre otros, y tres años más tarde se convirtió en un consumado bachiller en Artes. El año 1564 fue significativo en su vida. Aparte de haber sido prefecto de estudiantes, fue ordenado sacerdote y conoció a santa Teresa de Jesús. Hacía años que practicaba severas mortificaciones corporales iniciadas siendo alumno de los jesuitas, y al ingresar en la Orden carmelita pidió permiso para continuar realizándolas. Hombre de intensa oración, amaba tanto la soledad que, en un momento dado, no descartó ser cartujo. Ya llevaba grabado en su espíritu la preciada convicción que nos ha legado: «A la tarde te examinarán en el amor; aprende a amar como Dios quiere ser amado y deja tu condición».
La santa de Ávila, que había oído hablar de su virtud, lo reclamó para que le ayudase en la reforma carmelitana que pensaba llevar a cabo. Él, que había tomado el nombre de Juan de Matías, lo reemplazó entonces por Juan de la Cruz. Muy impresionada al conocerlo, Teresa no tuvo duda de que estaba ante un santo. Él la acompañó y fueron parejos en la heroica entrega y ardor apostólico. Juan dejó el reguero de su amor a Dios en Castilla y Andalucía, así como un futuro espléndido en Salamanca, que hubiera acogido con gusto su sabiduría. Fundó en Valladolid, Duruelo, Mancera y Pastrana, ostentando oficios de subprior y maestro de novicios. Fue rector en Alcalá de Henares, vicario y confesor de las carmelitas del monasterio abulense de la Encarnación, a petición de santa Teresa, entre otras misiones relevantes.
Sus propios hermanos se levantaron contra el celo apostólico del santo, resistiéndose a una reforma que solo pretendía conquistar una mayor fidelidad al carisma. En un entramado de secretas ambiciones y resentimientos, fue apresado y recluido en un minúsculo e inhóspito lugar durante nueve meses, manteniéndole en inenarrables y pésimas condiciones. Sufrió de forma indecible física y espiritualmente. La soledad y la oscuridad en su espíritu, combatida con férrea confianza en la divina Providencia, fueron el germen del incomparable Cántico Espiritual. Ebrio de amor divino trataba de condensar en su prodigioso verbo la pasión que le consumía: «¿Adónde te escondiste, Amado, y me dejaste con gemido? Como el ciervo huiste, habiéndome herido; salí tras ti clamando, y eras ido»… Previendo una muerte inminente, recibió el consuelo del cielo y, con él, la libertad, que obtuvo evadiéndose de noche, a escondidas, de sus guardianes: sus hermanos.
Reforzado en su experiencia mística y determinación a dar a conocer al único Dios Amor, se trasladó a Beas de Segura, Jaén, donde siguió ayudando a las carmelitas. Allí entabló fraterna amistad con la religiosa Ana de Jesús. Luego fundó un colegio en Baeza, y prosiguió su incansable recorrido por Granada y Córdoba, donde estableció otro convento en 1586. Todo se le quedaba corto para entregárselo a Cristo. La sed de sufrimiento para asemejarse a Él ardía dentro de sí: «Padecer, Señor, y ser menospreciado por Vos». Vio realizado este anhelo.
Tras nuevo convulso capítulo en su Orden, mientras se hallaba destinado en Segovia lo despojaron de sus misiones y lo exiliaron a México. No llegó a marcharse. Viajó a La Peñuela camino de Andalucía. Enfermó y lo trasladaron a Úbeda, donde fue tratado con impávida frialdad por su prior, siendo mal atendido desde el punto de vista médico. De modo que este gran místico, poeta genial de Dios, murió a los 49 años la madrugada del 14 de diciembre de 1591. Clemente X lo beatificó el 25 de enero de 1675. Benedicto XIII lo canonizó el 27 de diciembre de 1726. Pío XI lo declaró doctor de la Iglesia en 1926, y Juan Pablo II patrono de los poetas en 1993. Sigue retumbando el eco de su amor, junto al Cántico, en el resto de sus obras: la Noche oscura, Llama de amor viva y Subida del Monte Carmelo, entre otras.