Servicio diario - 22 de diciembre de 2016


 

El Papa presenta un balance de sus 44 meses de pontificado
Posted by Sergio Mora on 22 December, 2016



(ZENIT – Ciudad del Vaticano).- El santo padre Francisco recibió este jueves en la Sala Clementina del Palacio Apostólico, los saludos y el cariño de la Curia Romana y de la Gobernación de la Ciudad del Vaticano, con motivo de la Navidad 2016.
La Curia Romana equivale a los ministerios para un Gobierno, solo que la Santa Sede no tiene por ejemplo un dicasterio de agricultura, o de industria, pero sí de otra índole, como los que se ocupan de los migrantes, del clero o de la nueva evangelización.
El cardenal Angelo Sodano, en nombre de los presentes expresó “el deber de estar juntos entorno al sucesor de Pedro, para manifestarle toda la cercanía en estos días de gran júbilo” así como agradecerle por el Jubileo de la Misericordia y la obra de paz que realiza en Oriente Medio. Y desearle de corazón ¡Feliz Navidad!.
Por su parte el papa Francisco señaló que la reforma de la Curia Romana en curso será solamente eficaz si se actúa como con hombres ‘renovados’ y no solamente con ‘nuevos hombres’, porque no es posible contentarse cambiando el personal sino que es necesario llevar a los miembros de la Curia a renovarse espiritualmente, humanamente y profesionalmente. La reforma de la Curia, aseguró “no se realiza cambiando gente”, sino principalmente “con la conversión de las personas”.
En su largo discurso el Papa tras recordar a Dios hecho un niño, lo que invierte la lógica divina y humana, invita en Navidad “a decir ‘sí’ con nuestra fe” y “no al dominador del universo”.
A continuación entró en el tema de la reforma de la Curia Romana, la que se realiza para volverla “conforme con la buena noticia” y al mismo tiempo más conforme a su finalidad que es la de colaborar con el ministerio propio del Sucesor de Pedro”, y orientada al bonum e in servitum.
Señalo que en los anteriores encuentros navideños había hablado de algunas “enfermedades”, que era necesario sanar: las resistencias ocultas, así como y las palabras vacías del ‘gatopardismo‘ que cambia fachada para no cambiar nada. Reconoció que esto implica también escuchar los motivos de las resistencias buenas y menos buenas de un cuerpo vivo, para “abandonándose a la guía segura del Espíritu Santo”, “rezando, rezando y rezando”.
Señaló que los criterios guías de la reforma son doce: individualidad; pastoralidad; misionaridad; racionalidad; funcionalidad; modernidad; sobriedad; subsidaridad; sinodalidad; catolicidad; profesionalidad, gradualidad y explicó cada uno de ellos.
Francisco indicó también algunos pasos ya realizados, siguiendo las “recomendaciones de los cardenales durante las reuniones plenarias antes del cónclave, las del Consejo de los nueve cardenales, así como de los jefes de dicasterios y de otras personas y expertos”.
La lista de iniciativas realizadas y en marcha es enorme, partiendo de la formación del Consejo de Cardenales (C 9) y de la revisión de la Constitución apostólica Pastor Bonus.
IOR, Apsa, patrimonio, economía y finanzas
La creación de la Comisión de investigación sobre el Instituto para las Obras de Religión (IOR); la institución de órganos judiciales del Vaticano en materia penal; La comisión COSEA para reformar la estructura económico administrativa en cooperación con el C9; la institución del Comité de Seguridad Financiera contra el reciclado; la consolidación de la Autoridad de Información Financiera, instituida por Benedicto XVI; la creación de la Secretaría para la Economía y el Consejo para Economía (ministerio de Finanzas y de control financiero) en sustitución del Consejo de los 15 cardenales; la Oficina de Revisión General, de auditoría y control de los dicasterios de la Curia Romana e instituciones relacionadas con las Santa Sede y Gobierno de la Ciudad del Vaticano; la transferencia de la sección ordinaria de la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica (Apsa) a la Secretaría para la Economía; y en el 2015 se aprueban los Estatutos de los nuevos Organos económicos.
Comunicación
Se crea la Secretaría para la comunicación para reorganizar los medios de comunicación del Vaticano adaptándolos las necesidades y tecnologías actuales. Se promulga el estatuto de dicha Secretaría.
Derecho canónico
Con dos motu proprio el 15 agosto de 2015 se reforma el proceso canónico de las causas de nulidad matrimonial; poco después se armonizan el código de las Iglesias Orientales y el de Derecho canónico.
Tolerancia cero a la pedofilia
La institución de la Pontificia Comisión para la Tutela de los menores. La promulgación de un motu proprio que permite investigar si hubo negligencia de los obispos en los casos de abusos.
Nuevos dicasterios
En agosto de 2016 se constituye el dicasterio para Laicos, Familia y Vida. Se crea también el dicasterio para el Servicio del desarrollo humano integral, donde desde el 2017 confluyen cuatro pontificios consejos: Justicia y Paz; Cor Unum, Pastoral de los migrantes y refugiados. En octubre de 2016 se aprueba el estatuto de la Pontificia Academia de la Vida.
(Ver el texto completo del mensaje)


El Santo Padre autoriza decretos que permiten nuevos beatos y santos
Posted by Redaccion on 22 December, 2016



(ZENIT – Ciudad del Vaticano).- El Santo Padre recibió ayer miércoles en audiencia, al cardenal Angelo Amato SDB, prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos y en el curso de la misma autorizó la promulgación de diversos decretos que permitirán entre otros a un beato español, Faustino Miguez ser canonizado.
También reconoció el martirio de dos sacerdotes, un hermano profeso y 106 compañeros de una institución religiosa asesinados durante la guerra civil española.
Y el reconocimiento de las virtudes heroicas practicadas por cinco Siervos de Dios que pasan a ser Venerables. Entre ellos dos españoles, la fundadora de la Congregación de los Misioneros de los Sagrados Corazones de Jesús y María, y un laico del Opus Dei.
MILAGROS
El milagro atribuido a la intercesión del beato Faustino Miguez, que le permitirá se canonizado. español, (1831-1925 ) sacerdote profeso de la Orden de Clérigos Regulares Pobres de la Madre de Dios de las Escuelas Pías (Escolapios), fundador de la congregación de las Hermanas Calasancianas Hijas de la Divina Pastora.
– Un milagro atribuido a la intercesión de la Venerable Sierva de Dios Leopoldina Naudet, italiana. (1773-1834) fundadora de la congregación de las Hermanas de la Sagrada Familia, que le permitirá ser declarada beata.
MARTIRIO
-Siervos de Dios Mateo Casals, sacerdote profeso; Teófilo Casajús, Escolástico profeso; Fernando Saperas, hermano profeso; y 106 compañeros de la Congregación de los Misioneros Hijos del Inmaculado Corazón de la Virgen María; asesinados por odio a la fe durante la guerra civil en España entre 1936 y 1937.
VIRTUDES HEROICAS
– Siervo de Dios Jean-Baptiste Fouque, francés, (1851- 1926), sacerdote diocesano.
– Siervo de Dios Lorenzo del Espíritu Santo (en el siglo Egidio Marcelli), italiano (1874-1953) religioso profeso de la Congregación de la Pasión de Jesucristo.
– Sierva de Dios Maria Rafaela del Sagrado Corazón de Jesús (en el siglo Sebastiana Lladó y Sala), española (1814-1899) fundadora de la Congregación de los Misioneros de los Sagrados Corazones de Jesús y María.
– Sierva de Dios Clelia Merloni, italiana (1861-1930) fundadora del Instituto de las Apóstolas del Sagrado Corazón de Jesús.
– Siervo de Dios Isidoro Zorzano Ledesma, español (1902-1943) laico, de la Prelatura Personal de la Santa Cruz y del Opus Dei.


Francisco felicitando a un programa de TV invita “a una Navidad como la primera, lejos del dios dinero”
Posted by Redaccion on 22 December, 2016



(ZENIT – Ciudad del Vaticano).- El papa Francisco felicitó telefónicamente en esta Navidad al programa ‘Unomattina’ de la televisión italiana RAI, con motivo de los treinta años de la transmisión. Un programa muy seguido que fue una nueva ocasión del Santo Padre para tomar contacto con un público más vasto, al cual le deseó una Navidad como la primera, lejos del dios dinero, mirando a Dios que invirtió los valores mundanos.
El Santo Padre inició con un “¡Buenos días!” y añadió: “Me han dicho que para ustedes de “Unomattina” hoy es una fecha importante: cumplen 30 años de transmisión”.
“Quería felicitarles –dijo el Papa– a ustedes, a los autores del programa, a los presentadores, a los periodistas, los realizadores, los técnicos, los empleados… En resumen, a todos los que contribuyen a la realización de esta transmisión muy popular. Sé que hoy también están presentes los directores del Telediario de Rai Uno: les saludo y ¡buen trabajo!
A continuación los periodistas le hicieron una sorpresa por sus 80 años, un video sobre el Papa. Concluido el mismo, Francisco agradeció. Y cuando le pidieron unas palabras para los telespectadores dijo:
“Les deseo una Navidad cristiana, como fue la primera, cuando Dios quiso invertir los valores del mundo: se hizo pequeño, en un establo, con los pequeños, los pobres, los marginados…La pequeñez. En este mundo donde se adora tanto al dios dinero, que la Navidad nos ayude a mirar la pequeñez de este Dios que ha invertido los valores mundanos. ¡Les deseo una Navidad santa y feliz: una santa y feliz Navidad. Un abrazo a todos!”


Río de Janeiro: “Amigos del Cristo Redentor” piden un abrazo para conservarlo
Posted by Redaccion on 22 December, 2016



(ZENIT – Roma).- La arquidiócesis de Río de Janeiro en su web presenta la campaña “Amigos del Cristo Redentor” y le pide “al pueblo brasileño que abra sus brazos para el Cristo Redentor y cuide de él”. Se trata de recolección de donaciones para la conservación de la estatua del Cristo Redentor en el Corcovado, porque su mantenimiento está a cargo de la arquidiócesis de Río de Janeiro.
Para la manutención la arquidiócesis no recibe nada del precio de los billetes de entradas de los 30 millones de turistas que cada año lo visitan, fondos que son administrados por el Parque Nacional de Tijuca, la reserva ambiental que pertenece al Gobierno federal de Brasil. Debido a las tormentas tropicales, muchos rayos caen lo que obliga a intervenciones de emergencia y a un nuevo sistema de pararrayos
El coordinador de comunicación de la arquidiócesis de Río de Janeiro, el sacerdote Marco William, declaró que los recursos aportados por los patrocinadores se redujeron como consecuencia de la grave recesión que enfrenta Brasil y dejaron de ser suficientes para financiar los cinco millones de reales de costo anual. “La crisis está por todos lados. Estamos con dificultades de conseguir nuevos socios y no tenemos garantías de que los actuales continúen. Incluso el diezmo de la Iglesia se redujo”, indicó.
La estatua del Cristo Redentor o Cristo de Corcovado fue inaugurada el 12 de octubre de 1931 después de cinco años de obras. Está situada a 710 metros sobre el nivel del mar, y se localiza en la ciudad de Río de Janeiro, Brasil, en la cima del Cerro del Corcovado, tiene una altura total de 38 metros pero 8 metros pertenecen al pedestal. Antes de 1921 el mirador en el cerro del Corcovado ya era uno de los atractivos turísticos de Río de Janeiro, incluyendo el Ferrocarril del Corcovado, que había sido inaugurado en 1884 por el emperador Pedro II de Brasil.


Navidad, el Niño te espera
Posted by Enrique Díaz Díaz on 22 December, 2016



Isaías 52, 7-10: “La tierra entera verá la salvación que viene de nuestro Dios”.
Salmo 97: “Toda la tierra ha visto al Salvador”.
Hebreos 1, 1-6: “Dios nos ha hablado por medio de su Hijo”.
San Juan 1, 1-18: “Aquel que es la Palabra se hizo hombre y habitó entre nosotros”.
Contemplando un nacimiento Tsotsil, con sus borregas y sus vacas, con sus ángeles y sus pastores, con la gran imaginación de nuestros artesanos que engalanan a María y José con vistosos trajes tradicionales, con un niñito indígena de cara sonriente… llega hasta mí el mensaje comprometedor y profundo del Prólogo de San Juan. Se mezclan en mi mente los conceptos y las imágenes. Cada una de las palabras tiene un sonido especial que se refleja en la candidez de las figuras del nacimiento. ¿Cómo comunicar la grandeza de un amor que rebasa los límites del tiempo y del espacio? Los profetas lo anunciaron desde antiguo con bellas imágenes y con fuertes comparaciones, pero al final su anuncio queda en palabras frágiles que se pierden en el vacío de los corazones o en la indiferencia de las personas. ¿Cómo hacer entender la locura de un Dios enamorado de su pueblo hasta perdonarlo y olvidar una y otra vez sus infidelidades? Aparece entonces la sonrisa tierna y amorosa de ese Niño que es puro amor. La Palabra se ha hecho carne, carne concreta, carne real. Cristo se transforma en el rostro de la misericordia infinita del Padre. Descubrimos en el prólogo de San Juan el significado más profundo de la Navidad de Jesús. Él es la Palabra de Dios que se hizo hombre. Así es “Dios con nosotros”, Dios que nos ama, que camina con nosotros. Este es el mensaje de Navidad: La Palabra se hizo carne.
¿Cómo no experimentar al amor concreto en unos ojos que nos miran con dulzura a pesar de nuestros pecados? ¿Cómo resistir al encanto del amor cuando se percibe el calor de unas manitas que nos acarician y de unos brazos que nos envuelven con su ternura? La Palabra se ha hecho carne concreta que nos salva, que nos sana, que nos acaricia. La Palabra no es efímera, sino concreta, en un cuerpecito que nos grita por todos sus poros, por todos sus miembros, el amor inconcebible de un Dios misericordioso. Contemplemos a este Niño, dejémonos invadir de su ternura, experimentemos la riqueza de su misericordia.
Las casitas típicas del nacimiento me traen las palabras de San Juan al continuar su prólogo: “habitó entre nosotros”. Son las paradojas del amor: el hijo de Dios entró en este mundo como un hijo que no tiene casa; el que ha puesto su ‘tienda’, su morada entre los hombres, aparece errante y peregrino buscando una cuna donde recostarse. Quizás no quiso tener casa para buscar alberge en todos los corazones, quizás su santuario más precioso sea el interior de los pobres y humildes. Por eso el Evangelista escribe: “El Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros”. ¡En estas palabras, que nunca dejan de sorprendernos, está todo el cristianismo! ¡Dios se hizo mortal, frágil como nosotros, compartió nuestra condición humana, excepto el pecado, – pero tomó sobre sí los nuestros como si fueran propios – ha entrado en nuestra historia, se volvió plenamente “Dios con nosotros”! El nacimiento de Jesús nos muestra que Dios ha querido unirse a todos los hombres y mujeres, a cada uno de nosotros, para comunicarnos su vida y su alegría.
La Navidad revela el inmenso amor de Dios por la humanidad. De ahí deriva también el entusiasmo, la esperanza de nosotros los cristianos, que en nuestra pobreza sabemos que somos amados, visitados, acompañados por Dios; y miramos al mundo y la historia como el lugar donde caminar con Él, hacia los cielos nuevos y la tierra nueva. Con el nacimiento de Jesús, nace una promesa nueva, nace un mundo nuevo, y también un mundo que siempre puede ser renovado. Dios está siempre presente para suscitar hombres nuevos, para purificar el mundo del pecado que lo envejece, del pecado que lo corrompe. Aunque la historia humana y la de cada uno de nosotros esta marcada por las dificultades y debilidades, la fe en la Encarnación nos dice que Dios es solidario con el hombre y su historia.
Mientras contemplo una estrella del peculiar nacimiento, Juan continúa recordándome: “Aquel que es la Palabra era la luz verdadera, que ilumina a todo hombre que viene a este mundo”. La luz todo lo penetra, la luz todo lo ilumina, la luz llega hasta lo más profundo. ¡Esta cercanía de Dios al hombre, a cada uno de nosotros es un don que nunca tiene ocaso! ¡Él está con nosotros! Y esta proximidad nunca tiene ocaso. Aquí está la buena noticia de la Navidad: la luz divina que llenó los corazones de la Virgen María y de San José, y guió los pasos de los pastores y los magos, brilla para nosotros hoy. Los pueblos que vivían en la tiniebla han visto una gran luz. ¡Qué regalo sería para nuestro pueblos que se iluminaran con la luz del Recién Nacido!
Este nacimiento tan especial, también ha escenificado a Herodes y su comitiva, aunque un poco separados. Quizás teniendo muy en cuenta lo que dice San Juan: “Vino a los suyos y los suyos no lo recibieron”. Tanta gracia, tanto don, tanta luz, está supeditada a la libertad de cada uno de nosotros. La Palabra de Dios pone su tienda entre nosotros, pecadores y necesitados de misericordia. ¡Pero nosotros podemos rechazarla! Todos nosotros deberíamos apresurarnos para recibir la gracia que nos ofrece. Sin embargo, igual que Herodes, nosotros somos capaces de rechazar la salvación y preferimos permanecer en la cerrazón de nuestros errores y en la angustia de nuestros pecados.
Hoy nuevamente es Navidad, y no como un recuerdo que queda en el pasado, sino como una realidad que se renueva cada día y cada momento. Jesús no se da por vencido y nunca deja de ofrecerse a sí mismo y de ofrecer su gracia que nos salva. Jesús es paciente. Jesús sabe esperar. Nos espera siempre. En el pesebre de Belén, ese más concreto de miseria y de maldad, ese más cercano a nosotros, ese que está junto a nuestro corazón, Jesús vuelve a nacer, renueva su deseo de nuestro amor y de nuestra respuesta. Hoy es Navidad, hoy se hace carne para ti y para mí, hoy pone su tienda en nuestro corazón, hoy se hace luz que te ilumina y te da vida.
Jesús, sonríe paciente, con la sonrisa de niño, recostado en el pesebre esperando la respuesta de nuestro amor. Navidad es un mensaje de esperanza, un mensaje de salvación, antiguo y siempre nuevo. Y nosotros estamos llamados a testimoniar con alegría este mensaje del Evangelio de la vida y de la luz, de la esperanza y del amor. ¡Porque el mensaje de Jesús es éste: vida, luz, esperanza, amor!
Padre Bueno, concédenos que, al vernos envueltos en la luz nueva de tu Palabra hecha carne, resplandezca en nuestras obras lo que por la fe brilla en nuestro interior. Amén.


Santa María Margarita de Youville – 23 de diciembre
Posted by Isabel Orellana Vilches on 22 December, 2016




(ZENIT – Madrid).- Esta canadiense, primera en ser canonizada, amó apasionadamente a Dios Padre. Cobijada en su ternura superó las contradicciones y sufrimientos que la vida le presentó. Se dice que la cuna, el hogar que acoge a un recién nacido, tiene mucho que ver en el acontecer de una persona. Y así es en cierto sentido. El de Margarita estaba asediado por la pobreza cuando nació en Varennes, Quebec, Canadá, el 15 de octubre de 1701 a pesar de que su padre era un oficial. Sus cinco hermanos, que fueron llegando al mundo después que ella, no tuvieron mejor suerte. Es más, la pérdida del cabeza de familia, que se produjo cuando ella tenía siete años, no hizo sino empeorar la situación y la mendicidad fue la única vía para ir sobreviviendo. Pero esta experiencia de indigencia familiar sería de gran valor para la misión que iba a desempeñar, amén de irle curtiendo entonces en el infortunio. Dos años con las religiosas Ursulinas de Quebec como alumna interna fueron suficientes para asentar en ella principios que había recibido en su hogar. Después, su ocupación no fue otra que seguir auxiliando a su madre. Y cuando ésta rehizo su vida contrayendo nuevo matrimonio, se fue a Montreal.
Tomando nuevo rumbo, en 1722 se casó con François d´Youville, que por todo equipaje aportaba al nuevo hogar un compendio de desdichas. Díscolo, traficante de pieles y de alcohol, droga que ponía al alcance de los indios, con su indiferencia por la familia que había formado, y sus largas y frecuentes ausencias, aún hacía más difícil la convivencia con esa madre intransigente que también había llevado consigo. François había derrochado los bienes y las dificultades económicas perseguían a todos. La desolación fue acentuándose con la pérdida progresiva de los hijos nacidos en el matrimonio. De seis, únicamente sobrevivieron dos, dándose la circunstancia de que a éstos Dios Padre les concedió la gracia del sacerdocio, y a su madre infinito consuelo. François murió en 1730, después de una súbita enfermedad, siendo asistido por Margarita en todo momento, que vertió en él su cariño. El sexto hijo, del que se hallaba encinta en esos momentos, nació después de quedarse viuda, pero Dios se lo llevó con Él. La santa, tras ocho difíciles años de matrimonio, quedaba al frente del hogar sosteniendo a los pequeños con admirable fortaleza convencida de que Dios Padre jamás abandona a sus hijos.
Cuando los dos varones que habían sobrevivido fueron ordenados sacerdotes en 1737, emprendió el que iba a ser su definitivo camino: la fundación de un nuevo movimiento eclesial. Su director espiritual, el padre Lescöat, se lo había anunciado al enviudar: «Consuélese, señora; Dios le destina para una gran obra, y llegará a levantar una casa en decadencia». Sin dilación el último día de ese año de 1737 lo selló con su consagración. A partir de entonces los desfavorecidos serían su único objetivo. Esta determinación, compartida con otras mujeres, no fue acogida por la sociedad y las murmuraciones y maledicencias se añadían al amargo cáliz que había marcado su acontecer. La lacra del vicioso marido, aunque ya había muerto, seguía salpicándola a ella y a la comunidad, sembrando las dudas en los vecinos que, sin atender a los gestos de virtud que desplegaban por doquier, aceradamente las hacían objeto de sus críticas. Es más, fueron apedreadas, acusadas de alcohólicas, y hasta se pidió exilio para Margarita. Dijeron que la lesión de una rodilla era un «justo castigo del cielo». El juicio, malsano y erróneo, se emitía con la simpleza de quien ignora que Dios Padre no actúa con tales parámetros con ninguno de sus hijos haga lo que haga, y no se podía atribuir a la santa un comportamiento negativo ya que obró con admirable y heroica caridad en todo momento.
En penosas condiciones físicas y económicas, constantemente probada, cuando murió una de sus colaboradoras y pilares de la obra que ponían en marcha, actuó con visible fortaleza. En 1747 le encomendaron la gestión del Hospital de los Hermanos Charon, labor difícil porque porque se hallaba en un estado calamitoso. Pero lo levantó haciendo de él un cálido hogar para los desvalidos. El padre Normant, que había sustituido en la dirección espiritual de la santa al padre Lescöat, cuando éste falleció, corroboró que no se había equivocado al animarle a poner en marcha esta ardua empresa. Al tiempo, surgía la fundación de Margarita: las Hermanas de la Caridad de Montreal que dieron lo mejor de sí a los enfermos incurables y afectados por graves lesiones, así como ancianos, niños, indigentes, soldados, etc. En 1751 defendió con valentía este centro ante autoridades civiles y eclesiásticas cuando quisieron convertirlo en sede de las religiosas de Quebec. Entonces el pueblo, que antes la había maltratado a ella y a la comunidad, salió en defensa de las religiosas reconociendo su excepcional labor.
Libre de las deudas que había heredado al hacerse cargo del hospital, y en un momento en el que todo parecía ir por buen camino, un nuevo reto se presentó ante la comunidad cuando aquél fue pasto de las llamas en 1765. Margarita sabía que Dios Padre jamás la abandonaba, y se gozó espiritualmente en ese nuevo contratiempo recitando con las hermanas el «Te Deum». Luego vaticinó: «Tranquilizaos, la casa ya no arderá más». A los 64 años puso en pie nuevamente el hospital. En esta misión había involucrado a madres e hijas del lugar. Murió el 23 de diciembre de 1771. Fue beatificada por Juan XXIII el 3 de mayo de 1959, y Juan Pablo II la canonizó el 9 de diciembre de 1990.