Servicio diario - 26 de enero de 2017


 

El cardinal Parolin realiza una visita oficial a Madagascar
Posted by Redaccion on 26 January, 2017



(ZENIT – Roma).- El cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado, llega este jueves por la tarde a Madagascar para una visita oficial de cinco días, en el marco de la celebración del 50º aniversario del establecimiento de las relaciones diplomáticas bilaterales.
El purpurado, que aterriza en el al aeropuerto de Antananarivo, la capital, presidirá este domingo una celebración eucarística en el estadio Mahamasina.
En el programa oficial se enumeran numerosos encuentros importantes: el viernes un encuentro con el presidente Hery Rajaonarimampianina y después con el primer ministro Solonandrasana Olvier Mahafaly.
El sábado, el Secretario de Estado visitará la Universidad católica de Madagascar y después se reunirá con los obispos de la Conferencia Episcopal. El lunes, antes de su regreso a Italia, el cardenal realizará una conferencia sobre la diplomacia vaticana e inmediatamente después realizará un visita privada al centro fundado por el sacerdote esloveno-argentino, el padre Pedro Opeka, que acoge personas pobres, marginadas y en situación de fuerte dificultad social.


El padre ‘Pepe’ Di Paola: El mensaje de Francisco interpela
Posted by Redaccion on 26 January, 2017



(ZENIT – Roma).- La segunda edición de la versión argentina de L’Osservatore Romano, salió el sábado 21 de enero junto al diario Perfil. Contiene la carta del papa Francisco a los jóvenes del mundo, con motivo del sínodo de los obispos sobre los jóvenes, que se realizará en octubre de 2018 en Roma; una reflexión de Francisco sobre la esperanza; y una entrevista al sacerdote José María ‘Pepe’ Di Paola.
En su diálogo con L’Osservatore Romano, el padre Pepe indica que el arzobispo Bergoglio “no miró a Buenos Aires desde la Plaza de Mayo que era el lugar donde vivía, sino que él miraba a Buenos Aires desde la periferia”, y que en diversas ocasiones el entonces arzobispo indicaba “la liviandad con que Buenos Aires miraba al pobre”.
“Por muchos años que a mí me tocó estar en la Villa, ningún funcionario nos visitó. Ningún medio de comunicación fue a las Villas. Y de pronto la única persona que iba caminando los barrios y visitando las familias, que reemplazaba a los curas cuando estaban enfermos era Bergoglio”, dijo.
Sobre la manipulación que desde el punto de vista político se quiere hacer de las palabras del Papa, el ‘cura villero’ explicó que “se quiere achicar el mensaje” porque “al ser un mensaje que te interpela y que te debe provocar una respuesta es preferible marginarlo”. Un mensaje que puede ser marginado “diciendo que está diciendo una tontería o que tiene que ver con su propia ideología”, cuando en realidad es “un mensaje que contiene lo que un Papa o la Iglesia debe decir”.
“Francisco les está hablando del Evangelio. Entonces se ponen mal porque perdona a una persona que lo ofendió todo el tiempo que estuvo en Buenos Aires. Se ofenden porque regala un rosario a una persona que está en la cárcel. Él tiene una gran preocupación por toda la problemática carcelaria, principalmente en Latinoamérica. Es una marca de su papado en todo el mundo, a la luz de su experiencia aquí con todo lo que tiene que ver con el trato de la cárcel y la delincuencia juvenil” con una mirada que le permite ver “un poquito más allá”.
Sobre las drogas en las villas, el padre Di Paola señaló el “trabajo positivo”, que lleva a los niños y adolescentes a los valores cristianos, porque el Papa ve la cárcel “como un eslabón de una guerra perdida”.
El padre Pepe señaló además que Francisco “es uno de los pocos o el único líder mundial” que da prioridad a la lucha contra las drogas, en su agenda de forma permanente, porque “está velando por la salud del ser humano desde la infancia, tratando que desarrolle sus capacidades como Dios se las ha regalado a cada uno con sus dones y vea el narcotráfico como una contra-cara, como aquel que lo viene a destruir”.
El padre Pepe se interroga: “¿Será que nadie es profeta en su tierra?” porque “está transmitiendo un mensaje lleno de sabiduría”. Y atribuyó a los medios que su mensaje venga transmitido “con una orientación que hace que se pierda el espíritu de sabiduría de sus actos y sus palabras”.
“Creo que el L’Osservatore Romano va a ser su palabra hacia la gente de nuestro pueblo y que se tomará como la referencia” y
espero que realmente aprovechemos –concluyó el sacerdote– este medio “para conectarnos espiritualmente con el Papa, con su pensamiento y su palabra”.
Leer la entrevista completa


Los obispos de EEUU temen que el muro de Trump vuelva a los inmigrantes más vulnerables a los traficantes
Posted by Sergio Mora on 26 January, 2017



(ZENIT – Roma).- Los obispos de Estados Unidos señalaron que la construcción del muro prometido por Trump en la frontera con México “aumentará significativamente la detención y deportación de inmigrantes” y hará “caso omiso de la sentencia de cumplimiento de la ley estatal y local sobre la mejor manera de proteger a sus comunidades”.
Lo indicaron este miércoles en un comunicado en su web, en el cual recuerdan que la frontera entre Estados Unidos y México abarca aproximadamente unos 3.200 kilómetros y que ya tiene unos 1.000 kilómetros de muro construidos durante la administración de George W. Bush.
El obispo Joe Vásquez, presidente del Comité de Migración y Obispo de la Diócesis de Austin, declaró: “Estoy descorazonado porque el presidente ha dado prioridad a construir un muro en nuestra frontera con México” y que “esta acción pondrá innecesariamente en peligro las vidas de inmigrantes”.
“La construcción de ese muro solo hará que los migrantes, especialmente las mujeres y niños, sean más vulnerables a los traficantes y a los contrabandistas”. Añadió que “la construcción de un muro de tales dimensiones desestabiliza a muchas comunidades vivas y muy bien conectadas entre ellas que viven en paz a lo largo de la frontera”.
“En lugar construir ahora muros, mis hermanos obispos y yo continuaremos a seguir el ejemplo de Francisco. Nosotros buscaremos construir puentes entre las personas, los puentes que nos permiten romper las barreras de la exclusión y la explotación”, indicó.
Consideró además que “el anunciado incremento de espacio de detención para inmigrantes y las actividades de control de la inmigración es alarmante”, porque “desgarrará a familias y provocará miedo y pánico en las comunidades”.
El presidente del Comité de Migración indicó que “respetamos el derecho de nuestro gobierno federal de controlar nuestras fronteras y garantizar la seguridad para todos los estadounidenses, pero no creemos que una acción en gran escala para la detención de inmigrantes y el creciente intensivo uso de control en comunidades inmigrantes sea el camino para lograr esas metas”.
“Seguiremos –concluye el comunicado– apoyando y solidarizándonos con las familias inmigrantes. Recordamos a nuestras comunidades y a nuestra nación, que estas familias tienen un valor intrínseco como hijos de Dios. Y a todos los afectados por la decisión de hoy, de que estamos aquí para caminar con ellos y acompañarlos en esta ocasión”.
Sobre el mismo tema, desde España el secretario general y portavoz de la Conferencia Episcopal Española (CEE), José María Gil Tamayo, señaló que “Las civilizaciones que se honran hacen puentes, no muros”, tras el anuncio de la construcción del muro. Lo dijo este miércoles a Europa Press al término del acto de entrega de los Premios ¡Bravo! en la sede de la Conferencia Episcopal Española.


Francia: una plaza dedicada al asesinado padre Jacques Hamel
Posted by Redaccion on 26 January, 2017



(ZENIT – Roma).- Una multitud conmovida tomó parte el domingo pasado, en la ciudad de Ermont, en la ceremonia de inauguración de la “Plaza padre Jacques Hamel”, el sacerdote de 86 años asesinado el 26 de julio de 2016, por dos jóvenes extremistas islámicos mientras celebraba misa en la iglesia de Saint-Étienne-du-Rouvray, cercana a Rouen.
El municipio de Ermont, a pocos kilómetros de París, al dedicarle una plaza ha querido rendir homenaje a un hombre de reconocida bondad, de gran carisma y a un fiel servidor de la Iglesia.
En la ceremonia –refiere la web de Leparisien.fr– estaban presentes diversos representantes de las comunidades religiosas de la ciudad, así como amigos y familiares. El senador Hugues Portelli, ex alcalde de Ermont, ha recordado: “Esta plaza que se encuentra justamente delante del centro parroquial Juan Pablo II, no tenía un nombre. Aquí además de reunirse la comunidad católica de la ciudad, se realizan encuentros ecuménicos. Por lo tanto tenía sentido dedicársela justamente a él”.
Al rendirle homenaje al padre Jacques, el senador lo recordó como un verdadero “mártir de la fe, asesinado por terroristas islámicos mientras celebraba la eucaristía”. El padre Hamel ha sido y hoy lo es aún más, “un testimonio de diálogo” entre las religiones y entre las diferentes comunidades en su parroquia cercana a Rouen.
El papa Francisco encontrando al arzobispo de Rouen, Mons. Dominique Lebrun, en ocasión de la misa en memoria del sacerdote asesinado, celebrada el 14 de septiembre de 2016 en el Vaticano, le había dicho: “Expón la foto de Hamel porque él ahora es un beato. Y si te dicen que no se puede, responde que te ha autorizado el Papa”.


1617-2017: Inicia el jubileo de la Familia Vicenciana
Posted by Redaccion on 26 January, 2017



(ZENIT – Roma).- La Familia Vicenciana en todo el mundo inaugura un año Jubilar en el que recuerda el cuarto centenario del nacimiento de su carisma de servicio a los pobres. Lo indica la oficina del prensa de la congregación precisando que el jubileo lleva el lema: “Fui forastero y me recibiste…” (Mt 25, 35).
El año de 1617 es decisivo en la vocación de san Vicente de Paúl por dos acontecimientos: el 25 de enero, Fiesta de la Conversión de San Pablo, el santo predicó el “Primer Sermón de la Misión” en Folleville (Francia) tras la confesión, días antes, de un campesino moribundo que lo hizo darse cuenta del abandono espiritual de los pobres del campo; y unos meses más tarde, en agosto del mismo año, en su experiencia como párroco del pueblo de Châtillon, se vuelve a encontrar con la pobreza y la miseria que le transforman la vida al santo de la caridad.
Vicente de Paúl percibe que era necesario “instruir a la gente”, hacerles conocer su dignidad, cambiarles a niveles más elevados en cuanto seres humanos y enseñarles las verdades del proyecto de Dios. Los acontecimientos de Folleville y de Châtillon marcaron entonces, en 1617, el inicio del carisma vicenciano, hoy con 400 años de caminar, al servicio de los más necesitados, a ejemplo de su fundador san Vicente de Paúl, patrono universal de las obras de la caridad.
En la actualidad, la Familia Vicenciana está conformada por 225 ramas de diferentes comunidades de vida consagrada y asociaciones laicales en más de 80 países alrededor del mundo. Entre las ramas más destacadas y conocidas se encuentran la Asociación Internacional de la Caridad (AIC), la Congregación de la Misión, las Hijas de la Caridad (fundada con Santa Luisa de Marillac), la Sociedad de San Vicente de Paúl, (fundada por el beato Federico Ozanam), la Asociación de la Medalla Milagrosa, las Juventudes Marianas Vicencianas (JMV), los Misioneros Seglares Vicentinos (MISEVI), las Hermanas de la Caridad de Santa Juana Anthida Touret y muchos otros.
La Familia Vicenciana está presente en cinco continentes con ministerios muy variados: misiones, obras de salud, atención a los habitantes de la calle, refugiados, niños abandonados, madres cabezas de hogar, educación, formación, y obras de promoción y desarrollo. El Superior General de la Congregación de la Misión y de la Compañía de las Hijas de la Caridad, P. Tomaž Mavrič, C. M. ha venido animando a vivir este año con la experiencia de cuatro proyectos comunes:
1. La Peregrinación de la reliquia del Corazón de san Vicente de Paúl, que iniciará el 25 de enero en Folleville, Francia y con el cual se espera recorrer todos los países donde hay presencia vicenciana.
2. La realización de un proyecto en el cual puedan intervenir todas las ramas de la Familia Vicenciana y que sea en beneficio de los sin hogar, por ejemplo, forasteros, refugiados, desplazados y migrantes.
3. Un simposio Internacional, en el cual se reflexionará sobre la actualización del carisma de la misión y la caridad, y que se realizará en Roma (13 – 15 de octubre), y que incluye un encuentro de la Familia Vicentina con el papa Francisco.
4. Festival Internacional de Cine: una competencia internacional con un enfoque sobre la vida de san Vicente de Paúl.
(Para mayor información: P. J. Agostino, CM., vfo@famvin.org)


Monseñor Mariano Fazio es el nuevo vicario general del Opus Dei
Posted by Redaccion on 26 January, 2017



(ZENIT – Roma).- Monseñor Mariano Fazio es el nuevo vicario general del Opus Dei y pasa a ser el principal colaborador de Monseñor Fernando Ocáriz –recién elegido prelado– para el gobierno ordinario y central de la prelatura. Lo indica la web de la institución, precisando que ha sido nombrado por el nuevo prelado, con el parecer favorable de los miembros del Congreso general electivo reunido en Roma.
Tras el fallecimiento de monseñor Javier Echevarría, el pasado 12 de diciembre, la prelatura del Opus Dei convocó al Congreso general electivo que se encuentra reunido en esta ciudad desde el lunes 23, cuando eligió a Mons. Ocáriz como nuevo prelado del Opus Dei, nombramiento aprobado ese mismo día por el papa Francisco.
El nuevo vicario, monseñor Mariano Fazio nació en Buenos Aires, el 25 de abril de 1960. Es licenciado en Historia por la Universidad de Buenos Aires y doctor en Filosofía por la Universidad Pontificia de la Santa Cruz. Recibió la ordenación sacerdotal en 1991, de manos de san Juan Pablo II, tras siete años de trabajo en Ecuador como profesor de Filosofía del Derecho y editorialista del diario El Telégrafo.
De 1996 a 2002, fue el primer decano de la Facultad de Comunicación institucional de la Universidad Pontificia de la Santa Cruz (Roma) y, de 2002 a 2008, rector de esa universidad. Durante el mismo periodo fue elegido presidente de la Conferencia de Rectores de las Universidades Pontificias Romanas.
En 2007, fue nombrado perito para la V Conferencia General del Episcopado de América Latina y del Caribe (Aparecida, Brasil). Allí tuvo la ocasión de conocer al entonces arzobispo Jorge Mario Bergoglio.
Pocos meses después, se transfirió de nuevo al continente americano. Fue vicario del Opus Dei en Argentina, Paraguay y Bolivia. En diciembre de 2014 fue nombrado vicario general del Opus Dei por el entonces prelado, monseñor Javier Echevarría.
Tiene intereses culturales y filosóficos variados. Es, por ejemplo, miembro de la Sociedad Chestertoniana Argentina y de la Academia Nacional de Historia del Ecuador. Ha publicado más de 20 libros sobre sociedad moderna y procesos de secularización, entre los que destacan Historia de la filosofía contemporánea; Historia de la filosofía moderna; Historia de las ideas contemporáneas. Entre sus obras se encuentran también varias semblanzas biográficas, como El Papa Francisco. Claves de su pensamiento; San Juan XXIII; Beato Pablo VI. Gobernar desde el dolor o De Benedicto XV a Benedicto XVI.


Las Universidades Lateranense y de La Habana preparan un acuerdo
Posted by Redaccion on 26 January, 2017



(ZENIT – Roma).- La Universidad Pontificia Lateranense de Roma, firmará un acuerdo de colaboración con la Universidad de La Habana en Cuba. El proyecto ha sido anunciado por el rector de la Lateranense, monseñor Enrico dal Covolo, explicando que ha recibido una carta del embajador de Cuba ante la Santa Sede, Jorge Quesada Concepción, en la que ha sido invitado a Cuba el próximo mes de junio.
“Su visita es una buena oportunidad para intercambiar ideas sobre intereses comunes, la Universidad del Papa y la Universidad de La Habana, y en vista de acuerdo de cooperación entre las dos universidad”, se lee en el texto del embajador que dal Covolo ha leído durante la presentación del libro de Carlo Di Cicco, ex vicedirector del Osservatore Romano, “Cuba tra Francesco e Obama. Nell’isola ritrovata: prove e dialoghi per un mondo nuovo” (Ide) (Cuba entre Francisco y Obama. En la isla reencontrada: pruebas y diálogos por un mundo nuevo). “Es un paso histórico. En los próximos meses acordaremos los detalles del programa. Estoy muy contento y confinado en esta oportunidad”, dijo el prelado.
Además, recordó también que el pasado 20 de enero el Papa reconoció como venerable a un misionero de Cuba, José Vandor, de origen húngaro pero ciudadano cubano. “He llevado adelante esta causa que ahora está en un paso decisivo. Ahora falta el milagro para ser reconocido beato”, explicó el rector.
El padre Vandor era de Santa Clara y precisamente allí fundó un centro de educación salesiana con un parroquia y una escuela, que pasó al ministerio de educación cubana. “En los mismos años vivían en Santa Clara dos personas muy diferentes, Che Guevara y Vandor, con recorridos muy diferentes e ideales diferentes –afirmó monseñor dal Covolo– pero ambos preocupados por el bien de la comunidad civil. Es una bonita coincidencia y un reclamo oportuno a la colaboración y al diálogo que debemos continuar, más allá de lo que nos separa, vale mucho más lo que une”.


Gracias por todo
Posted by Catholic.net on 26 January, 2017



La palabra gracias proviene del latín gratia, la cual deriva de gratus (agradable, agradecido). Gratia significa la honra o alabanza que se tributa a otro, para luego significar el reconocimiento de un favor.
Todos sabemos que el agradecimiento es algo indispensable en la vida, pues cada uno de nosotros hemos recibido algo de alguien. En general, todos hemos recibido muchísimos favores desde que nacimos. Las bendiciones de nuestra vida son difíciles de contar.
El hecho de ser agradecidos tiene mucho que ver con nuestra humildad o falta de ésta. Un corazón humilde recibe y luego agradece. Un corazón soberbio, por más que reciba, nunca agradecerá. Nuestra soberbia comúnmente nos hace pensar que merecemos más de lo que tenemos, y que lo que tenemos no es suficiente, o no es precisamente lo que queremos.
Pero si reflexionamos en ello, podemos hacer el siguiente planteamiento: si no valoramos lo que tenemos, ¿qué nos hace pensar que merecemos más? O ¿qué nos hace creer que si pedimos y recibimos más seremos felices, si no somos agradecidos con lo que ya tenemos?
Una persona que agradece, comúnmente recibe más y se siente feliz con lo que tiene, es decir, se siente satisfecha y en paz. Una persona que no agradece, es común que carezca de muchas cosas, así como que se sienta frustrada y ansiosa, es decir, infeliz. En otras palabras, el ser agradecidos nos lleva a la alegría, mientras que el ser malagradecidos nos conduce a la amargura.
La falta de agradecimiento está ligada a un estado de insaciedad, a la exigencia, al afán, al enojo, a un falso sentimiento de “injusticia” en el que creemos que somos mucho mejores de lo que en verdad somos.
Es aceptable querer tener más y luchar por tenerlo, pero lo que no es aceptable es no reconocer ni valorar lo que ya tenemos. Todo proviene de la fuente de abundancia que es Dios, sus favores son nuevos cada mañana, siempre hay mucho que agradecer. Sin embargo, a veces nos levantamos y nos enrolamos en la rutina de manera tan apurada y repentina que no tenemos el tiempo ni el cuidado de ver todo lo que nos rodea, toda la provisión que ya ha sido puesta delante de nosotros, mucho antes de abrir los ojos.
Si nos proponemos el ejercicio de agradecer por la mañana todo lo que nos venga a la mente, mientras nos vestimos o manejamos, encontraremos una visión nueva, una perspectiva más objetiva entre lo que tenemos y lo que nos hace falta. Esto traerá paz a nuestra alma y agradecimiento sincero a nuestro corazón. Cuando le damos las gracias al Creador, Él multiplica las bendiciones, nos otorga nuevos talentos, pues nos considera seres responsables, sencillos y capaces de multiplicar dichos talentos.
A una persona que siempre pide, pero nunca agradece, ¿para qué habría de darle más? Alguien que valora lo que tiene, así sea mucho o poco, le da el mejor uso y procura aprovecharlo al máximo, sin quejarse. La felicidad no proviene de los objetos sino de una actitud correcta del corazón.
Dios espera nuestra gratitud ante todo lo que nos da, y también quiere corazones agradecidos. Si nos dio mucho, mucho nos demandará cuando estemos en su presencia.


No a una economía egocéntrica
Posted by Felipe Arizmendi Esquivel on 26 January, 2017



VER
Ante la llegada de Donald Trump a la presidencia de los Estados Unidos, hay preocupación en muchos frentes, no sólo en su país, sino en el mundo. Hay temor entre los migrantes indocumentados, la mayoría mexicanos, porque se propone deportarlos, pues dice que les quitan trabajo a los norteamericanos. Esto es falso, pues los nuestros hacen allá lo que ellos no quieren hacer. Los migrantes colaboran para mejorar la economía de ese país, pues pagan impuestos y hacen productiva la agricultura y la industria.
Quiere impedir que empresas norteamericanas inviertan en nuestro país, sobre todo las automotrices, que aquí generan miles de empleos, para que esos trabajos se queden allá, sin advertir que esos capitales no vienen a México por caridad y por amor a nuestro pueblo, sino porque invertir aquí les conviene para su propia economía, que tiene su base, y por tanto, su beneficio, en aquel país. No advierte que, si en nuestros países no hay fuentes de trabajo, aumenta la pobreza y, con ello, automáticamente la migración. Nuestros pueblos emigran por necesidad económica, no por gusto. Ningún muro impedirá que los pobres intenten internarse en los Estados Unidos, a pesar de todas las restricciones que les pongan. Si el dinero que invierten en su muro y en toda su tecnología para detener a los migrantes lo invirtieran en nuestros países pobres para generar desarrollo, habría mucho menos migrantes.
Con un egoísmo nacionalista, quiere abrogar o renegociar el Tratado de Libre Comercio entre su país con México y Canadá, no para el bien de los tres países, sino sólo para el suyo.
PENSAR
Trump es de religión presbiteriana; juró sobre una Biblia ejercer su cargo e invocó la ayuda de Dios. Sin embargo, su visión en netamente economicista, pues es un empresario, a quien lo que más le importa es el negocio, el dinero, lo económico. Esto es una contradicción con la fe cristiana, pues Jesucristo nos ha dicho que el dinero no puede ser nuestro dios, y que, por tanto, no puede ser lo económico el criterio último para tomar decisiones. Jesucristo nos enseña el amor al pobre, la solidaridad con el necesitado, la ayuda a los migrantes.
El Papa Francisco, en La alegría del Evangelio, es muy explícito: “¡No a una economía de la exclusión! Esa economía mata. El poderoso se come al más débil. Grandes masas de la población se ven excluidas y marginadas: sin trabajo, sin horizontes, sin salida. Se considera al ser humano en sí mismo como un bien de consumo, que se puede usar y luego tirar. Hemos dado inicio a la cultura del «descarte» que, además, se promueve. Los excluidos no son explotados, sino desechos, sobrantes. Los excluidos siguen esperando. Se ha desarrollado una globalización de la indiferencia.
¡No a la nueva idolatría del dinero! La adoración del antiguo becerro de oro ha encontrado una versión nueva y despiadada en el fetichismo del dinero y en la dictadura de la economía sin un rostro humano. Las ganancias de unos pocos crecen exponencialmente; las de la mayoría se quedan cada vez más lejos del bienestar. El medio ambiente queda indefenso ante los intereses del mercado divinizado, convertidos en regla absoluta.
¡No a un dinero que gobierna en lugar de servir! ¡El dinero debe servir y no gobernar! Los ricos deben ayudar a los pobres, respetarlos, promocionarlos. Os exhorto a la solidaridad desinteresada y a una vuelta de la economía y las finanzas a una ética en favor del ser humano” (Nos. 53-58).
ACTUAR
¿Qué hacer? Son válidas las protestas; sin embargo, lo más inmediato es cuidar el empleo en nuestro país y no abandonar el campo, que es la fuente principal de autosuficiencia alimentaria. Hay que proteger el maíz criollo, para no depender de semillas transgénicas que vienen de fuera. Si alguien tiene necesidad de salir a buscar trabajo, que no se exponga a los peligros de intentar llegar a los Estados Unidos, sino que lo busque aquí, sea en los centros turísticos, sea en las cosechas al norte de nuestra patria, o en otra cosa. Que se administren bien las remesas que mandan los que aún trabajan al otro lado, y que éstos busquen mecanismos para que no les cobren impuestos exagerados, con los cuales Trump quiera cobrar su muro.
Que nuestras autoridades federales defiendan con dignidad los derechos de nuestra patria, sin dejarse amedrentar por el poder del dinero del Norte. Hay valores humanos que están por encima del dinero. Hoy la economía no es nacional, sino mundial, y hay que tener un corazón abierto a las necesidades de los más pobres.


San Enrique de Ossó y Cervelló – 27 de enero
Posted by Isabel Orellana Vilches on 26 January, 2017



(ZENIT – Madrid).- Hoy festividad de santa Ángela de Merici celebramos también la vida de este santo. Era natural de Vinebre, Tarragona, España, donde nació el 16 de octubre de 1840. Su madre, que fue la que deseó verlo sacerdote, no pudo cumplir su sueño; murió, víctima del cólera, cuando Enrique era adolescente. El padre consideraba que, dada su inteligencia y otras cualidades, debía dedicarse al comercio, como Jaime, el primogénito, pero no se opuso a que ingresara en el seminario de Tortosa. Creció prendado de las vidas de santos que su progenitor le narraba cuando ambos paseaban por la rivera del río.
Había confiado a su madre que quería ser maestro, pero el sacerdocio de algún modo ya entraba en sus planes; estaba muy vinculado a la parroquia desde la infancia. Siendo adolescente, y mientras un tío suyo le enseñaba el arte del comercio en una localidad zaragozana, estuvo a punto de morir. Tanto es así que su primera comunión por fuerza tuvo que vincularse a la unción de enfermos, sacramentos que recibió a la par. Entonces curó tan repentinamente que atribuyeron el hecho a la Virgen del Pilar. Luego María, bajo la advocación de Montserrat, le concedió muchos favores.
Al perder a su madre, lleno de desconsuelo revivió su más ferviente anhelo, y se encaminó hacia el sacerdocio. Su hermano Jaime, emulando ese deseo maternal, también le animó en el empeño y se ofreció para ayudarle. Pero Enrique ya tenía sobradamente tomada la decisión. De hecho, no había dudado en dejar el trabajo que tenía en Reus, sin conocimiento de su familia, buscando el bien de su espíritu en Montserrat, y huyendo de un ambiente que no se correspondía con sus ideales. En la carta que envió a su padre no dejaba duda respecto a la autenticidad de su resolución: «Mi ausencia le causará tristeza, padre; pero es la gloria de Dios lo que me motiva. Su dolor se transformará en gozo si recuerda que pronto nos encontraremos en el cielo… Dé mi ropa y otras pertenencias a los pobres… la vida es corta y las riquezas no sirven de nada si no las usamos bien». Ese espíritu de pobreza, unido a la confianza ilimitada en la divina Providencia, le acompañó siempre. Fue ordenado en 1867, y a continuación comenzó a impartir clases de matemáticas y de física en el seminario de Tortosa, sin descuidar la catequesis, que fue una de las líneas predilectas de su acción pastoral. De hecho, organizó una escuela de catecismo en varias parroquias de Tortosa, y redactó la «Guía práctica» para los catequistas.
Los conflictos políticos, con ínfulas liberales y anticatólicas, le obligaron a recluirse con los seminaristas en el palacio episcopal así como en diversos domicilios. De ese modo pudo seguir formándoles. En 1870 creó la «Asociación de congregantes de la Purísima Concepción» pensando en los jóvenes. Desde 1871 llevó a cabo una importante labor de difusión de la doctrina de pontífices como Pío IX y León XIII. Era un gran devoto de santa Teresa de Jesús. De ella había extraído esta consigna: «Que perezca el mundo antes que ofender a Dios, porque debo más a Dios que a nadie», de la que se apropió cuando se preparaba para el sacerdocio. Mantenía vivas las hondas convicciones de la santa: «Sólo Dios basta». «Quien a Dios tiene, nada le falta». Oración e imitación de Jesús eran las claves de su acontecer, líneas maestras del plan que se trazó entonces y que no dejó de cumplir después.
En 1872 puso en marcha la publicación de una revista teresiana, que tuvo difusión internacional. Aunque la revolución seguía en su apogeo, impulsó entre las jóvenes una «Congregación mariana» para campesinos, seguida de la Asociación de «Hijas de María Inmaculada y Santa Teresa de Jesús». Ésta y el «Rebañito del Niño Jesús», que fundó en 1876, nacieron con la finalidad de contrarrestar la indiferencia religiosa que había calado entre las gentes: «Ser cristianos, auténticos cristianos en el propio ambiente».
En 1874 había publicado su obra «El cuarto de hora de oración», un libro aclamado, reeditado en numerosas ocasiones y traducido a diversos idiomas. Pero fue en 1876 cuando fundó en Tarragona, junto a Teresa Blanch, la Compañía de Santa Teresa de Jesús. Su objetivo: «Extender el reinado del conocimiento y amor a Jesucristo por todo el mundo por medio de los apostolados de la oración, enseñanza y sacrificio». La iniciaron ocho mujeres dedicadas a la docencia, y no tardaron en ver reconocida su labor por las autoridades académicas. Enrique decía: «Educar a un niño es educar a un hombre, y educar a una mujer, es educar una familia». Unos años más tarde fundó la «Hermandad Josefina», integrada por hombres. Junto a esta intensa labor apostólica dejó escritas, entre otras, las «Siete Moradas en el Corazón de Jesús», redactadas en Roma durante los meses de abril a agosto de 1894.
Fue un gran sacerdote, cercano, abnegado y lleno de fe, un hombre de oración, fidelísimo a la cátedra de Pedro, devoto de Jesús y de María, un valiente y fervoroso apóstol que no cesó de predicar el Evangelio por todos los medios posibles. La última etapa de su vida fue dolorosa. Le persiguieron las contrariedades y la incomprensión por parte de superiores y personas cercanas. Jamás se le vio quejarse. A estas pruebas se unieron sus enfermedades. Había dicho: «Pensar, sentir, amar como Cristo Jesús». «Sí, Jesús mío, todo por ti y todo por tu gloria, en vida, en muerte y por toda la eternidad».
Buscando la soledad para dedicarse por completo a la oración, estuvo un tiempo con los carmelitas de Castellón y, finalmente, en el convento de los franciscanos de Gilet (Valencia). Su entrega había sido ilimitada, como la de todos los auténticos seguidores de Cristo. Y hallándose en este convento, el 27 de enero de 1896 su fatigado organismo se desplomó; el corazón no le respondía. Apenas si tuvo tiempo de pedir auxilio a los religiosos. En pocas horas murió. Fue beatificado el 14 de octubre de 1979 por Juan Pablo II, y canonizado por este mismo pontífice el 16 de junio de 1993.