Servicio diario - 15 de febrero de 2017


 

Francisco en la catequesis: ‘La esperanza no defrauda porque está fundada en el amor que Dios nos tiene’
Posted by Sergio Mora on 15 February, 2017



(Ciudad de Vaticano).- El papa Francisco realizó este miércoles 15 de febrero de 2017, una nueva audiencia en la Sala Pablo VI del Vaticano, llegando más temprano de lo previsto y saludando con gran cordialidad a los miles de peregrinos y fieles que allí le esperaban.
El Santo Padre durante su ingreso a pié se detuvo varias veces para saludar, bendijo a varios niños y ancianos, recibió y cambio el solideo con algunos fieles e incluso tomó un mate que le ofreció un peregrino.
En sus palabras en español, resumiendo la catequesis, el Pontífice recordó que “en la carta a los Romanos, san Pablo nos dice que la esperanza no defrauda. El motivo es que está fundada sobre el cimiento más sólido que existe: el amor que Dios nos tiene, y que ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que se nos ha dado”.
“Por eso –prosiguió Francisco– podemos gloriarnos y alegrarnos, porque por medio de la fe nos damos cuenta de que Dios siempre está presente en nuestra vida; de que todo es obra de su amor”.
El Papa añadió que “si con fe acogemos su designio de salvación, que realiza a través de su Hijo Jesucristo, entonces estamos en paz con Dios y experimentamos la libertad”. Quiso precisar entretanto que “se trata de una paz que se vive aún en medio de preocupaciones, fracasos y sufrimientos”. Y que “la esperanza es un don que nos ayuda a experimentar que, incluso en los momentos más duros y difíciles, Dios nos ama y no nos deja solos ni un instante”.
Hacia el final de sus palabras saludó a los peregrinos de lengua española. “En particular a los formadores y alumnos del Seminario Diocesano de Orihuela-Alicante, acompañados por su Obispo Mons. Jesús Murgui”.
“Pidamos a María, Madre de misericordia, que interceda por nosotros –concluyó el Papa– para que nos ayudemos mutuamente con el testimonio de nuestra fe y perseverancia, y crezca así nuestra esperanza. Que el Señor los bendiga. Muchas gracias”.


El Papa solicita a Europa que proteja la cultura cristiana y viva el Evangelio
Posted by Redaccion on 15 February, 2017



(ZENIT – Ciudad del Vaticano).- Los santos patronos de Europa: Cirilo, monje y Metodio, obispo, “todavía hoy recuerdan a Europa y a todos nosotros la necesidad de mantener la unidad de la fe, la tradición, la cultura cristiana y de vivir cada día el Evangelio”. Y concluyó: “A todos los que afrontan estos retos, sosteniéndolos con las plegarias, imparto de corazón mi bendición”.
Lo indicó el papa Francisco hacia el final de la audiencia de hoy miércoles, al saludar a los fieles y peregrinos de diversos países presentes en el Aula Pablo VI entre ellos los polacos, los francófonos procedentes de Francia y Suiza y los de habla inglesa llegados de Reino Unido, Dinamarca y Estados Unidos.
De los santos Cirilo y Metodio volvió a hablar cuando se dirigió a los jóvenes, a los enfermos y a los recién casados. “Que su ejemplo les ayude queridos jóvenes –dijo- a convertirse en cada ambiente en discípulos misioneros. Que su tenacidad nos aliente, queridos enfermos, a ofrecer los sufrimientos por la conversión de los alejados y que su amor por el Señor nos ilumine, queridos recién casados, para hacer del Evangelio la regla fundamental de vuestra vida familiar”.
Entre los de lengua española dio la bienvenida en particular a los formadores y alumnos del seminario diocesano de Orihuela-Alicante. “Monseñor Murgui –dijo refiriéndose a su obispo- tiene un buen seminario”.
Un saludo especial fue al grupo de párrocos católicos y evangélicos de lengua alemana, provenientes de Carinzia y acompañados por monseñor Alois Schwarz y entre los de lengua árabe a los procedentes de Oriente Medio.


“¡Seamos canales de esperanza!” la invitación del Papa a los fieles de Oriente Medio
Posted by Redaccion on 15 February, 2017



(ZENIT – Ciudad del Vaticano).- “Doy un cordial bienvenido a los peregrinos de idioma árabe, en particular a los que vienen de Oriente Medio”. El santo padre Francisco al concluir la audiencia general de hoy, envió sus saludos a los presentes de idioma árabe. En línea con el miércoles de la semana pasada, el Pontífice ha hablado evocando el tema de la esperanza.
“Queridos hermanos y hermanas, la esperanza cristiana es sólida y no desilusiona porque está fundada en el amor que el mismo Dios tiene por cada uno de nosotros”, dijo. De aquí su llamado: “Seamos entonces canales de este don extraordinario y llevémoslo a todos. El Señor les bendiga”.


El Papa aprecia la perseverancia de los pequeños cantores italianos
Posted by Redaccion on 15 February, 2017



(ZENIT – Ciudad del Vaticano).- El santo padre Francisco elogió el ejemplo de un coro de niños que insistían en concluir su canción, a pesar de los aplausos, durante la Audiencia general de este miércoles 15 de febrero 2017.
El el Aula Pablo VI en el Vaticano, el coro “Note Ascendenti” de Sant’Eufemia-Lamezia Terme, en Calabria, ha entonado una canción a los miles de fieles allí reunidos durante los saludos del Papa en italiano.
A pesar de los aplausos iniciales, los niños siguieron impertérritos su larga canción. Después llegó una segunda onda de aplausos, pero los pequeños persistieron en su exhibición.
Este modo tenaz hizo que el Papa que los observaba divertido se riera, desencadenando la risa de la multitud. Así el Pontífice exclamó: “¡Cuando se quiere algo hay que hacer así! Y así tenemos que hacer con la oración: cuando le pedimos algo al Señor, insistir, insistir… es un hermoso ejemplo, un hermoso ejemplo de oración! ¡Gracias!”.


Texto completo de la catequesis del papa Francisco en la audiencia del 15 de febrero de 2017
Posted by Redaccion on 15 February, 2017



(ZENIT – Ciudad del Vaticano).- El papa Francisco prosiguió este miércoles 15 de febrero de 2017 en el Aula Pablo VI del Vaticano, con las catequesis sobre la esperanza. A continuación el texto completo:
“Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días! desde pequeños nos enseñan que no está bien jactarse. En mi país a quienes se enorgullecen les llamamos ‘pavos’. Y es justo que sea así porque, además de algo de soberbia, también delata una falta de respeto hacia los demás, sobre todo de los que son menos afortunados”.
En este paso de la Carta a los Romanos, entretanto el apóstol Pablo nos sorprende, porque en dos oportunidades nos invita a gloriarse. Entonces, ¿de que es justo gloriarse? ¿Y cómo se puede hacer sin ofender, sin excluir a nadie, sin excluir a nadie?
En el primer caso estamos invitados a gloriarnos en la abundancia de la gracia de la cual somos penetrados en Jesucristo, por medio de la fe.
Pablo quiere hacernos entender que si aprendemos a leer cada cosa con la luz del Espíritu Santo, nos daremos cuenta de que todo es gracia, todo es don.
Si prestamos atención, de hecho, tanto en la historia como en nuestras vidas, no actuamos solamente nosotros, sino sobre todo Dios. Él es el protagonista absoluto que crea cada cosa como un don de amor, que teje la trama de su designo de salvación y lo lleva a cumplimiento por nosotros mediante su hijo Jesús.
A nosotros se nos pide que nos demos cuenta de todo ello, que lo aceptemos con gratitud y lo convirtamos en motivo de alabanza, de bendición y alegría. Si lo hacemos, estamos en paz con Dios y experimentamos la libertad. Y esa paz se extiende después a todas las áreas y todas las relaciones de nuestras vidas: estamos en paz con nosotros mismos, estamos en paz con la familia, en nuestra comunidad, en el trabajo y con las personas que encontramos todos los días en nuestro camino.
Pero Pablo insta a gloriarse también en las tribulaciones. Esto no es fácil de entender. Esto nos resulta más difícil y puede parecer que no tenga relación alguna con la condición apenas descrita. En cambio, es el presupuesto más auténtico, más verdadero.
De hecho la paz que el Señor nos brinda y nos garantiza no significa ausencia de preocupaciones, decepciones, faltas, o motivos de sufrimientos.
De ser así, en el caso de que consiguiéramos estar en paz, ese momento terminaría pronto y caeríamos inevitablemente en el desconsuelo. La paz que viene de la fe es un regalo: es la gracia de experimentar que Dios nos ama y que está siempre a nuestro lado, que no nos deja solos ni siquiera un momento en nuestra vida.
Y esto, como dice el Apóstol, genera paciencia, porque sabemos que incluso en los momentos más duros y turbulentos, la misericordia y la bondad del Señor son más grandes que cualquier otra cosa y nada nos arrancará de las manos y de la comunión con Él. Este es el motivo por el cual la esperanza cristiana es sólida, por eso no defrauda. No se basa en lo que hagamos o seamos, ni tampoco en lo que creamos.
Su fundamento, es decir el fundamento de la esperanza cristiana, es lo más fiel y seguro que hay: el amor que Dios nutre por cada uno de nosotros. Es fácil decir: Dios nos ama; todos lo decimos. Pero piensen un poco: ¿Cada uno de nosotros es capaz de decir: Estoy seguro de que Dios me ama? No es tan fácil decirlo, pero es la verdad. Es un buen ejercicio éste de decirse a uno mismo: Dios me ama. Esta es la raíz de nuestra seguridad, la raíz de la esperanza.
Y el Señor ha derramado en nuestro corazón el Espíritu, que es el amor de Dios, para que como artífice y garante, pueda alimentar en nosotros la fe y mantenga viva esa esperanza y esa seguridad: Dios me ama.
— ¿Pero en este momento horrible? Dios me ama.
— ¿A mí que he hecho esto y aquello? Dios me ama.
Esa seguridad no nos la quita nadie. Y tenemos que repetirlo como una oración: Dios me ama. Estoy seguro de que Dios me ama. Estoy segura de que Dios me ama”.
Ahora entendemos por qué el apóstol Pablo nos exhorta a gloriarnos siempre de todo esto. “Yo me glorio del amor de Dios, porque me ama. La esperanza que se nos ha dado no nos separa de los demás, ni mucho menos nos lleva a desacreditarlos o a marginarlos. Se trata, en cambio, de un don extraordinario del que estamos llamados a ser ‘canales’, con humildad y sencillez, para todos.
Por lo tanto nuestro mayor orgullo es tener a Dios como un Padre que no tiene favoritos, que no excluye a nadie, sino que abre su casa a todos los seres humanos, empezando por los últimos y, los alejados, para que, como hijos suyos aprendamos a consolarnos y a apoyarnos los unos a los otros. Y no se olviden: la esperanza no defrauda”.


Concluye hoy el C-9. Entre los temas, la reforma financiera y la selección de los futuros obispos
Posted by Sergio Mora on 15 February, 2017



(ZENIT – Ciudad del Vaticano).- El sistema para elegir a los nuevos obispos, la necesidad de formar al personal que trabaja en el sector financiero del Vaticano para llevar adelante con éxito la reforma en curso, fueron algunos de los temas que se profundizaron en la reunión de los cardenales consejeros (C-9) con el papa Francisco.
El Consejo de los nueve cardenales, instituido por el papa Francisco, que le asesora en la reforma de la Curia Romana y en el gobierno de la Iglesia, concluye hoy miércoles en su tercer y último día de reuniones en el Vaticano.
Lo indicó la vicepresidenta de la Oficina de prensa del Vaticano, Paloma García Ovejero, en una rueda de prensa, precisando que en la XVIII reunión de los consejeros estaban presentes todos los nueve miembros.
Precisó también que el papa Francisco estuvo ausente en la segunda parte de la mañana del lunes, porque recibió en audiencia a los obispos de Costa Rica en visita ad limina y hoy miércoles por la mañana por la audiencia general. En cambio estará presente en la sesión 105 prevista para esta tarde.
El 13 de febrero al iniciar la primera reunión los cardenales reiteraron su total apoyo al Papa, a la reforma en curso y a su magisterio. Le agradecieron también su discurso a la Curia romana en la Navidad de 2016, puesto que es la primera reunión que se realiza después de esa fecha, y en el cual el Santo Padre reconocía y animaba el trabajo del C-9.
La vicepresidenta de la Oficina de Prensa señaló que “los trabajos se desarrollan de las 9 de la mañana hasta las 12,30 y por la tarde de las 16,30 a las 19 horas y están dedicados a ulteriores consideraciones sobre los diversos dicasterios de la Curia Romana”. Precisó también que “en particular la discusión fue dedicada a la Congregación para la Evangelización de los Pueblos (Propaganda Fide); la Congregación de las Iglesias Orientales; el Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso.
“Se está estudiando además en estos días –añadió Paloma García– el proceso de selección para los candidatos al episcopado”.
Otro de los temas es el “diaconado de la Justicia”, o sea se dedicó un tiempo consistente a los tribunales: Penitenciaría Apostólica, Supremo tribunal de la Signatura Apostólica y Tribunal de la Rota Romana”, aunque por ahora no están previstas grandes reformas, dijo.
El cardenal George Pell expuso el trabajo de la Secretaría de Economía, añadió la número dos de la Oficina de Prensa, para lograr plenamente la reforma querida por el Santo Padre, “con particular atención a la actividad de formación del personal y de los recursos humanos”.
Por su parte el prefecto de la Secretaría para la comunicación, Mons. Dario Edoardo Viganó, presentó el estado actual de la reforma de las comunicaciones de la Santa Sede, o sea la fusión entre Radio Vaticano y Centro Televisivo Vaticano”. También se ilustró el plan de reforma de las frecuencias radio y los social network.
Se reflexionó incluso sobre el proyecto de la reforma de la Librería Editora Vaticana, dijo, y concluyó indicando que la próxima reunión del Consejo de Cardenales tendrá lugar el 24, 25 y 26 de abril.


El Santo Padre pide inclusión para los pueblos indígenas y no solo consideración
Posted by Redaccion on 15 February, 2017



(ZENIT – Ciudad del Vaticano). Favorecer una mayor responsabilidad de los pueblos autóctonos en la economía, conciliando el derecho al desarrollo, social y cultural, con la protección de las características propias de los indígenas y sus territorios, con inclusión y no solamente consideración.
Este fue el punto central de la audiencia que el papa Francisco concedió este miércoles en la ‘auletta’ contigua al aula Pablo VI en el Vaticano, poco antes de la audiencia general, a los representantes de los pueblos indígenas.
La delegación se encuentra en Roma en ocasión de la 40° sesión del Consejo de Gobernadores del IFAD (Fondo internacional de desarrollo agrícola), agencia especializada de las Naciones Unidas. El Papa invocó la bendición de Dios “a vuestras comunidades” y también para que “ilumine el trabajo de los que tienen la responsabilidad de la gestión del IFAD”.
A continuación el texto completo:
“Estimados amigos: Tengo el placer de encontrarme con vosotros al terminar los trabajos del 3.er Foro de los Pueblos Indígenas convocado por el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), que celebra este año el 40 aniversario de su fundación.
Se han reunido para considerar de qué manera se puede favorecer una mayor responsabilidad de los pueblos autóctonos en la economía. Creo que el problema principal está en cómo conciliar el derecho al desarrollo, incluyendo también el de tipo social y cultural, con la protección de las características propias de los indígenas y sus territorios.
Esto se hace más evidente sobre todo cuando se trata de estructurar unas actividades económicas que pueden interferir con las culturas indígenas y su relación ancestral con la tierra. En este sentido, siempre debe prevalecer el derecho al consentimiento previo e informado, según exige el art. 32 de la Declaración sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas
Sólo así se puede garantizar una cooperación pacífica entre las autoridades gubernamentales y los pueblos indígenas, que supere contradicciones y conflictos.
Un segundo aspecto se refiere a la elaboración de directrices y proyectos que tengan en cuenta la identidad indígena, que presten una atención especial hacia los jóvenes y las mujeres.
Inclusión, y no consideración solamente. Esto implica que los gobiernos reconozcan que las comunidades indígenas son una parte de la población que debe ser valorada y consultada, y que se ha de fomentar su plena participación, a nivel local y nacional.
A esta necesaria hoja de ruta puede ayudar de manera efectiva el FIDA con su financiación y competencia, reconociendo que «un desarrollo tecnológico y económico que no deje un mundo mejor y una calidad de vida integralmente superior no puede considerarse progreso» (Enc. Laudato si’, 194).
Les agradezco por vuestra presencia y pido al Todopoderoso que bendiga a vuestras comunidades e ilumine el trabajo de los que tienen la responsabilidad de la gestión del FIDA.


Vaticano: conceden el III premio internacional ‘Economía y sociedad’ a un profesor y a dos periodistas
Posted by Redaccion on 15 February, 2017



(ZENIT – Ciudad del Vaticano).- El III Premio Internacional “Economía y Sociedad” de la Fundación “Centesimus Annus-Pro Pontifice” y del Congreso Internacional “Constructives alternatives in an Era of Global Turmoil” fue presentado este miércoles 15 de febrero en la Sala de Prensa de la Santa Sede,
Han intervenido el cardenal Reinhard Marx, arzobispo de Munich y Friesing y el Presidente de la Fundación Centesimus Annus Pro Pontifice, Domingo Sugranyes Bickel.
Los galardonados: del Premio Internacional es el alemán Markus Vogt por su obra Prinzip Nachhaltigkeit. Ein Entwurf aus theologisch-ethischer Perspektive, Munich 2013.
Su obra, explicó el cardenal Marx, destaca el papel de la sostenibilidad como uno de los principios fundamentales de la Doctrina social, junto a los de la personalidad, la solidaridad y la subsidiariedad. De hecho, considera la sostenibilidad como un desarrollo para nuestro tiempo del principio tradicional del bien común.
El Premio a los periodistas, instituido este año, va al religioso asuncionista francés, Dominique Greiner por su blog “La doctrine social sur le fil“, publicado en la página web del diario “La Croix” y al alemán Burkhard Schäfers, por su programa radiofónico “Oswald von Nell-Breuning – Was ist von der katholischen Soziallehre geblieben“.
El premio se otorgará el 18 de mayo en el romano Palazzo della Cancelleria, en el contexto del congreso internacional anual de la Fundación Centesimus Annus-Pro Pontifice, que tiene como finalidad promover la difusión de la doctrina social de la Iglesia. El mismo se realizará en el Aula Nueva del Sínodo en el Vaticano y en el Palazzo della Cancelleria del 18 al 20 de mayo próximos.
El cardenal Marx, presidente del jurado del Premio “Sociedad y Economía, ilustró los motivos del galardón al que se han presentado esta vez más de 57 obras procedentes de 12 países de los cinco continentes y explicó que con la institución del premio a los periodistas ese organismo quería reconocer la importancia de esa profesión en la difusión de la Doctrina Social de la Iglesia


México: Francisco nos visitó hace un año
Posted by Felipe Arizmendi Esquivel on 15 February, 2017



VER
El 15 de febrero del año pasado, visitó nuestra diócesis el Papa Francisco, con una particular atención a los pueblos originarios, no sólo de Chiapas, sino del país. Con esto, nos manifestó que es coherente con sus opciones: hacer presente el amor y la misericordia de Dios por las periferias, la opción prioritaria por los marginados.
Cuando algunos me preguntan qué nos dejó su visita, y cuando los escépticos de todo dicen que su presencia fue algo pasajero y anecdótico, les digo que el Papa nos confirmó en la fe, nos alentó en el corazón, consoló a los que todavía son despreciados, nos manifestó que, para Dios y para la Iglesia, estos pueblos y sus culturas valen, y valen mucho, y que no los debemos despreciar, sino tomarlos muy en cuenta, como parte viva y que aporta su sabiduría para que este mundo sea mejor. Quienes ven las cosas desde fuera, o tienen los ojos siempre sucios, todo lo ven manchado. Pero quienes tienen el corazón pobre y sencillo, se alegraron mucho con su visita y la recuerdan como un estímulo para seguir siendo fieles a sus buenas tradiciones y fieles hijos de Dios y de la Iglesia.
Para conmemorar esta visita, cuatro Departamentos del CELAM, Misión y Espiritualidad, Cultura y Educación, Vocaciones y Ministerios, Familia, Vida y Juventud, organizaron un Encuentro de Obispos y Delegados nacionales de toda nuestra América Latina. Están participando 49 personas: 11 obispos, 32 sacerdotes, y religiosas y laicos. Sólo faltan de El Salvador, República Dominicana y Haití. El objetivo es analizar los caminos para lograr una creciente inculturación de la Liturgia, tomando como inspiración lo que se pudo avanzar en la celebración con el Santo Padre.
PENSAR
El Papa Francisco fue muy enfático al invitarnos a tomar en cuenta las culturas originarias. Empezó su homilía diciendo unas palabras en tsotsil: Li smantal Kajvaltike toj lek: La ley del Señor es perfecta del todo. Con las mismas, concluyó. Si el Papa se esforzó por decir al menos unas palabras en un idioma indígena, debería ser normal que nuestras celebraciones con ellos se hicieran siempre en sus idiomas.
Citó el Popol Vuh, libro sagrado de los mayas, descubriendo en una de sus frases algo que se ilumina con la luz de Cristo: “El alba sobrevino sobre las tribus juntas. La faz de la tierra fue enseguida saneada por el sol”. Presenta a Jesucristo como el verdadero Sol que ilumina a los pueblos, para que, en El, llegue al alba anhelada.
Con una valiente denuncia profética, dijo: “Muchas veces, de modo sistemático y estructural, vuestros pueblos han sido incomprendidos y excluidos de la sociedad. Algunos han considerado inferiores sus valores, sus culturas y sus tradiciones. Otros, mareados por el poder, el dinero y las leyes del mercado, los han despojado de sus tierras o han realizado acciones que las contaminaban. ¡Qué tristeza! Qué bien nos haría a todos hacer un examen de conciencia y aprender a decir: ¡Perdón!, perdón hermanos. El mundo de hoy, despojado por la cultura del descarte, los necesita a ustedes. Los jóvenes de hoy, expuestos a una cultura que intenta suprimir todas las riquezas, características y diversidades culturales en pos de un mundo homogéneo, necesitan estos jóvenes que no se pierda la sabiduría de sus ancianos”.
El Papa mencionó la esclavitud y el despotismo, el sufrimiento y el maltrato, la inequidad y las tinieblas de la historia… ¿No es esto lo que han sufrido nuestros pueblos? Pero no se queda en lamentos y críticas. Dios es libertad, alegría, sabiduría y luz para estos pueblos oprimidos. ¡Hay esperanza, hay vida, hay futuro!
Retomando la historia de Israel, denunció “la opresión, el maltrato y la degradación” y pidió que “la desvalorización sea superada por la fraternidad, la injusticia sea vencida por la solidaridad y la violencia sea callada por la paz”.
Y algo muy concreto: la defensa de la hermana y madre tierra: “La creación también sabe levantar su voz; esta hermana clama por el daño que le provocamos a causa del uso irresponsable y del abuso de los bienes que Dios ha puesto en ella. Hemos crecido pensando que éramos sus propietarios y dominadores, autorizados a expoliarla. La violencia que hay en el corazón humano, herido por el pecado, también se manifiesta en los síntomas de enfermedad que advertimos en el suelo, en el agua, en el aire y en los seres vivientes. Por eso, entre los pobres más abandonados y maltratados, está nuestra oprimida y devastada tierra, que gime y sufre dolores de parto. El desafío ambiental que vivimos, y sus raíces humanas, nos impactan a todos y nos interpelan. Ya no podemos hacernos los sordos frente a una de las mayores crisis ambientales de la historia. En esto ustedes tienen mucho que enseñarnos, que enseñar a la humanidad”.
ACTUAR
Meditemos estos profundos mensajes, para que no queden en el pasado y en el vacío, sino que nos iluminen en la conversión del corazón que necesitamos, para vivir como hermanos y lograr que los pueblos originarios sean parte viva de la Iglesia y de la sociedad.


Beato José Allamano – 16 de febrero
Posted by Isabel Orellana Vilches on 15 February, 2017



(ZENIT – Madrid).- «Primero santos, después misioneros», era una de las hondas persuasiones de este fundador. Sabía que si el eje que vertebra cualquier acción es la santidad, la gracia se derrocha a raudales. Nació en Castelnuovo d’Asti, Italia, el 21 de enero de 1851. Sus padres eran campesinos y tuvieron cinco hijos. José fue el cuarto. A los 3 años perdió a su progenitor, y a partir de entonces su madre, su maestra Benedetta Savio, su tío san José Cafasso y san Juan Bosco se ocuparían de formarle en las distintas etapas de su vida. Su encuentro con éste último se produjo en 1862. José era uno de los moradores del Oratorio de Valdocco y tuvo la gracia de tenerle como confesor.
Los cuatro años que pasó junto a Don Bosco, como le sucedió a otros muchachos, dejaron una profunda huella en su vida. De hecho, el afecto por este gran maestro perduró siempre en su corazón. No en vano había descubierto su vocación junto a él. De Valdocco partió a Turín. No había quien lo detuviese. Por eso, cuando sus hermanos mostraron frontal oposición a su decisión de convertirse en sacerdote, se posicionó advirtiendo con firmeza: «El Señor me llama hoy … no sé si me llamará aún dentro de dos o tres años». Así es. El «tren de las 5», dicho en términos metafóricos, pasa a esa hora exacta y no a otra, y José lo tomó. Son radicales decisiones que cambian la vida, cascada inextinguible de bendiciones.
Su salud era lamentable. En más de una ocasión estuvo a punto de morir. La debilidad que fue compañera de su vida se hizo patente el primer año de su permanencia en el seminario. Pero como Dios dilata las fuerzas humanas hasta límites insospechados, atravesó ese itinerario llenándolo con sus virtudes que edificaron al resto de sus compañeros, y fue ordenado en 1873. Poseía excelentes cualidades para la formación. Por eso, y aunque le hubiera agradado especialmente la labor pastoral ejercida en una parroquia, pasó siete intensos años dedicados a los seminaristas en calidad de asistente y director espiritual del seminario mayor por expresa designación del arzobispo, monseñor Gastaldi. Mientras, seguía completando sus estudios. Obtuvo la licenciatura en teología y la acreditación para impartir clases en la universidad entre los años 1876 y 1877. Además de enseñar derecho canónico y civil, se convirtió en el decano de estas facultades.
En 1880 le designaron rector del santuario de la Consolata, patrona de Turín. Inicialmente temió a su juventud y la inexperiencia de sus 29 años. El bondadoso arzobispo, que ya le había animado cuando le encomendó el seminario, le escuchó paternalmente y acogió benévolo su inquietud: «Pero monseñor, soy muy joven», había dicho José. Y el prelado nuevamente le alentó: «Verás que te amarán. Es mejor ser joven, así, si cometieras errores, tendrás tiempo para corregirlos». Inspirado consejo. Ese fue el destino de José hasta el final.
Tomó como estrecho colaborador a su amigo y dilecto compañero, el padre Santiago Camisassa. Y juntos sellaron una bellísima historia de amistad que duró más de cuatro décadas. Compartieron colegialmente, con caridad y respeto, diversos proyectos que pusieron en marcha. Entre los dos convirtieron el santuario en un templo ricamente restaurado y espiritualmente renovado haciendo de él un importante núcleo mariano. José era un gran confesor. Fue rector del santuario de san Ignacio, un lugar en el que había resonado también la voz de su tío, san José Cafasso, que incendió su corazón con un amor singular por los seminaristas y sacerdotes. Allamano convirtió el lugar en un centro de espiritualidad genuino que estaba a rebosar; tal era su influjo sobre las gentes. Se había propuesto «hacer bien el bien y sin hacer ruido». Tenía un espíritu misionero ejemplar acrecentado al tratar con uno de ellos que estaba destinado en Etiopía, Guillermo de Massia, y el celo apostólico que le caracterizaba lo inculcó a los sacerdotes. Lo tenía claro: él no había podido ir a misiones, pero otros podrían hacerlo. Y llevó a su oración este anhelo.
En 1900 se libró milagrosamente de una grave enfermedad por las fervientes oraciones dirigidas a la Virgen de la Consolata y la ayuda del cardenal Richelmy. Un año después recibió la autorización para dar inicio a su fundación. Primeramente surgieron los misioneros. En 1909 mantuvo una audiencia con Pío X, quien animándole a dar otro nuevo paso, le dijo: «…si no tienes vocación para fundar religiosas, te la doy yo». Y el 29 de enero de 1910 puso en marcha la fundación de las misioneras de la Consolata. Tres años más tarde partían para las misiones.
Este incansable apóstol y gran formador de jóvenes y sacerdotes, devoto de María e impulsor de una revista mariana, estuvo implicado en numerosas acciones, incluidas las que llevó a cabo durante la Primera Guerra Mundial. Murió en Turín el 16 de febrero de 1926. En su testamento hizo notar: «Por ustedes he vivido tantos años, y por ustedes he consumido bienes, salud y vida. Espero que, al morir, pueda convertirme en su protector desde el cielo». Fue beatificado el 7 de octubre de 1990 por Juan Pablo II.