Red Iberoamericana de

Estudio de las Sectas

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Nº 477

17 de feb. 2017

 

BOLETÍN MONOGRÁFICO: PSEUDOTERAPIAS

 

1. La Bioneuroemoción pretende acallar a sus críticos a golpe de burofax.

2. Una campaña en Twitter exige al Ministerio de Sanidad acabar con las pseudoterapias.

3. La Academia de Ciencias de Rusia afirma que la homeopatía es una pseudociencia.

4. Los resquicios legales que aprovecha la pseudociencia para extenderse en España.

5. Constelaciones familiares, un peligroso método pseudocientífico.

6. Las sectas que vienen: Bioneuroemoción.

7. España: la UNED elimina de sus programas formativos la homeopatía.

8. “Hay pacientes con cáncer que creen que la homeopatía equivale a la quimio”.

9. ¿Homeopatía contra el cáncer? “No es terapia, sino magia”.

10. “La medicina alternativa no es medicina... es pseudociencia”.

 

 

1. La Bioneuroemoción pretende acallar a sus críticos a golpe de burofax.

FUENTE: InfoCatólica

 

 

El Instituto Superior de Estudios Psicológicos (ISEP), una entidad privada con sede en Barcelona dedicada a la formación de psicólogos, había publicado con fecha de 5 de mayo de 2016, un artículo titulado “Las sectas que vienen: Bioneuroemoción”. Un acertado escrito del psicólogo zaragozano Carlos Sanz Andrea en el que se mostraban algunos de los riesgos que presenta esta pseudoterapia. En un artículo reciente de InfoRIES aparecía citado, y lo reproducimos en este mismo boletín.

Si uno intenta entrar ahora en el artículo de la página web del ISEP no podrá encontrar el artículo, sino este sorprendente mensaje: “ISEP se ha visto con la obligación de retirar el artículo del Sr. Carlos Sanz Andrea relativo a Bioneuroemoción® al contener información falsa y no haber contrastado dicha información con el Sr. Corbera ni con Eric Corbera Institute, instituto que ofrece servicios educativos de la metodología de la Bioneuroemoción®”

Da la casualidad de que Carlos Sanz ha cursado en este centro –en su sede de Zaragoza– el Máster de Psicología Clínica y Salud. Y ahora se ha encontrado no sólo con la retirada de su artículo, sino con una desautorización de su trabajo divulgativo a favor de las personas más vulnerables, afirmando que en sus palabras había “información falsa”.

En el origen: el burofax de los abogados del gurú

¿Qué ha sucedido para que el ISEP retire ese artículo? Es fácil de imaginar. Con fecha del pasado 6 de febrero, esta empresa recibió un burofax de unos abogados “en nombre y representación de Enric Corbera Institute, S.L. y del Sr. Enric Corbera Sastre” protestando por la publicación del escrito de Carlos Sanz, al que califican de “desinformación, información errónea, falsa, tendenciosa, equívoca” y de “información falsa, vejatoria y tendenciosa” que vulneraría el derecho al honor y a la dignidad del gurú, así como “a la reputación y goodwill de la marca Bioneuroemoción®”.

Después de presentar los estudios y títulos de Enric Corbera, los abogados resumen lo que, según su creador, es la Bioneuroemoción, aclarando que “no es ni una terapia ni un tratamiento porque en ningún caso su objetivo es curar o aliviar una enfermedad o sintomatología… es un método integrador y holístico que trabaja las emociones y que, aplicada al ámbito de la salud, es sumatoria de los tratamientos convencionales”.

Algo que, ciertamente, no coincide con los hechos que poco a poco se van conociendo en torno a la aplicación de esta pseudoterapia, como la noticia que publicábamos en InfoRIES en diciembre de 2015 sobre la muerte de una paciente que dejó sus tratamientos oncológicos, ya que se sanaría con la propuesta del líder sectario.

Ahora habrá propaganda de la pseudoterapia

El burofax termina pidiendo que en menos de tres días se retire el artículo y se publique el comunicado con la versión de la propia Bioneuroemoción, que es lo que, de forma resumida, podemos leer ahora en la web del ISEP. Además, exige “publicar un artículo que esta parte proporcionará con el fin de que los suscritos en el ISEP tengan la información veraz y completa sobre qué es la Bioneuroemoción® para así compensar el daño ocasionado”.

Dicho y hecho. El ISEP ha cedido a las presiones y ha retirado el artículo, sustituyéndolo por el comunicado en el que se acusa al psicólogo Carlos Sanz de difundir una “información falsa”. Se supone que el paso siguiente será la publicación de un artículo con la “información verdadera” en la que aparezcan todas las “bondades” de la Bioneuroemoción.

Difusión del artículo

Sin embargo, el artículo ha sido difundido en otras páginas web y blogs, ya que contiene información de gran interés sobre los riesgos de esta pseudoterapia. Puede leerse, por ejemplo, en el blog Lo que oculta la Bioneuroemoción: Método sectario para la salud, promovido por la asociación RedUNE.

Por otra parte, en el blog Curso de Defensa contra las Artes Oscuras, cuyos responsables son Emilio J. Molina y Marta Segurola, miembros de RedUNE, leemos un comentario a la censura efectuada en la web del ISEP, algo que explican como entendible en el mundo de las sectas, pues “si hay algo que las caracteriza es una muy mala recepción de las críticas”. De hecho, ya conocen otros “casos en los que se intenta acallar cualquier voz disidente relevante, usualmente mediante la amenaza de acciones judiciales”.

Y revelan un dato muy interesante a este respecto, también relacionado con la Bioneuroemoción y el canal televisivo La Sexta: “quizá pocos sepan que, hace dos años, Equipo de Investigación estuvo a punto de sacar un bloque sobre este grupo en un programa sobre sectas. Retiraron el bloque a tres días de la emisión tras recibir un burofax donde se les amenazaba con acciones legales”.

Entonces, “como muestra de solidaridad ante esta nueva tomadura de pelo de la bioneuroemoción (y en este caso, a una entidad seria como ISEP, de la que estamos convencidos que rectificarán en cuanto contrasten los contenidos convenientemente)”, reproducen también en su blog el artículo censurado. Lo mismo hacemos en este boletín InfoRIES, mostrando nuestra solidaridad al psicólogo censurado y difamado.

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2. Una campaña en Twitter exige al Ministerio de Sanidad acabar con las pseudoterapias.

FUENTE: Varios medios

 

 

Bajo la etiqueta #StopPseudociencias se amontonaron el pasado 13 de febrero los mensajes que piden al Ministerio de Sanidad tomar cartas en lo que consideran un problema de salud pública: la proliferación de pseudoterapias y pseudociencias supuestamente beneficiosas para la salud pero cuyo efecto en el mejor de los casos es inexistente y en el peor se ha demostrado peligroso o contraproducente. Lo cuenta El Confidencial.

Un creciente peligro

La campaña tuvo lugar durante toda la jornada (de 9 a 21 horas) y fue organizada por una coalición de asociaciones, entre ellas la Asociación para Proteger al enfermo de Terapias Pseudocientíficas (APETP), la Red de Prevención del Sectarismo y Abuso de la Debilidad (RedUNE), el Grupo Español de Pacientes con Cáncer y el Círculo Escéptico. La intención fue emplazar al Ministerio de Sanidad a tomar medidas “contra la gran cantidad de movimientos que postulan terapias pseudocientíficas, con el creciente peligro que ello conlleva para la salud”.

En la mayoría de esos mensajes se enlazaba o adjuntaba un documento que se refería a un afectado por alguna pseudoterapia. Según la APETP, en un mes consiguió reunir informes de 1.800 pacientes y ciudadanos que han sufrido las consecuencias de algunas de estas terapias pseudocientíficas, incluidos algunos en los que el afectado falleció por sus consecuencias o por haber abandonado el tratamiento recomendado por su médico.

“Esto nos confirma que no se trata de un problema anecdótico, sino de una difusión incontrolada de desinformación y movimientos peligrosos en el terreno de la salud”, explica Emilio Molina, vicepresidente de APETP. La lluvia de mensajes dirigidos al Ministerio de Sanidad se prolongó durante 12 horas, con la intención de generar el impacto suficiente para que el Ministerio de Sanidad se pronuncie al respecto.

Éxito en las redes

La iniciativa, lanzada por la cuenta de Twitter “Stop Pseudociencias” (@StopPseudo), logró en tan sólo una hora y media convertirse en Trending Topic (listado de 10 etiquetas más nombradas en Twitter), según leemos en EITB. A lo largo de la jornada, sobre todo por la tarde, estuvo durante mucho tiempo en los primeros puestos de la red social a nivel español.

Según informan los impulsores en su cuenta, el objetivo era “intentar visibilizar el bombardeo de pseudoterapias al que la sociedad está sometida”, y pidieron para ello que los ciudadanos compartieran los casos relacionados con estas pseudoterapias. Así, llamaron a reportar capturas de folletos, páginas de Facebook o eventos y citar al Ministerio de Sanidad (@sanidadgob) para evidenciar esta realidad.

Los resultados han sido numéricamente exitosos. Según la herramienta de medición analítica Trendsmap, se han publicado 12.100 tuits durante la campaña, con 7.700 retuits (lo que supone un 64 %) y un máximo de 54 mensajes por minuto. En cuanto al sexo de los usuarios, ha estado muy igualado, con un 47 % de mujeres y un 53 % de varones.

La influencia de lo publicado ha sido muy amplia. Según la analítica de Tweet-Tag, los 1.296 tuits publicados en la hora de más actividad han tenido una audiencia de 1.859.093 usuarios, con 4.662.670 impresiones. Tweet Binder ofrece cifras aún mayores, ya que calcula la última hora y media de la campaña, con 1.793 tuits, con unos impactos potenciales de 5.249.385 usuarios.

Entre las cuentas que se han sumado a la jornada de protesta electrónica no sólo se encontraban entidades dedicadas al fenómeno sectario y plataformas de escépticos y activistas, sino también muchos profesionales de la farmacia, la medicina y la psicología, además de instituciones tan importantes como la propia Organización Médica Colegial (OMC), que afirmaba en un tuit que “Desde la OMC nos sumamos a esta campaña”, algo que fue retuiteado más de un centenar de veces.

Continuidad de la iniciativa

Según leemos en Con Salud, la semana verá rematada su carácter de alerta contra pseudoterapias con la jornada “Las terapias peligrosas: parasitando la salud”, que se llevará a cabo el próximo sábado 18 de febrero en el Hospital La Paz de Madrid. Este encuentro será una revisión del problema de estos fraudes sanitarios en varias áreas del sistema sanitario, como enfermería, oncología, nutrición, fisioterapia, psicología, farmacia, etcétera. Las entradas para esta jornada ya están agotadas pero las conferencias se grabarán en vídeo y se colgarán posteriormente en la web www.terapiaspeligrosas.com.

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3. La Academia de Ciencias de Rusia afirma que la homeopatía es una pseudociencia.

FUENTE: Varios medios

 

 

La comisión de lucha contra la falsificación de las investigaciones científicas de la Academia de Ciencias de Rusia (ACR) declaró que la homeopatía es una pseudociencia, según un memorándum publicado por este organismo, del que se hace eco Sputnik News. “El tratamiento con dosis ínfimas de diversas sustancias que se practica en la homeopatía carece de fundamento científico (…), se debe cualificar como pseudocientíficos los métodos de diagnóstico y tratamiento homeopáticos”, declaró la comisión, señalando que tal conclusión se hizo basándose en numerosos estudios clínicos.

La homeopatía como una medicina alternativa existe desde hace más de 200 años, pero los numerosos intentos de darle una base científica han resultado infructuosos, tal como recordaron los académicos rusos. Las explicaciones teóricas que aducen los homeópatas contradicen los datos probados sobre la estructura de la materia y los organismos vivos y sobre el funcionamiento de las sustancias medicinales, indicaron, agregando que los principios que rigen en la homeopatía son propios de la etapa protocientífica de desarrollo de la fisiología y la medicina.

Puede llegar a ser peligrosa

Además, señalaron que los enfermos gastan dinero en adquirir preparados ineficaces, en vez de recibir el tratamiento que necesitan, lo que puede tener consecuencias negativas y hasta fatales. En relación con eso, la comisión de la ACR recomendó al Ministerio de Salud Pública retirar los preparados homeopáticos del uso en los centros médicos estatales y municipales, así como marcar tales remedios con la palabra “homeopatía”, agregando que tal preparado “no tiene eficacia clínica probada”.

A los propios homeópatas se les recomendó tomar conocimiento de los estudios modernos sobre la eficacia de la homeopatía y percibir de modo crítico las aseveraciones no confirmadas sobre su eficacia que aducen los productores de tales preparados. Varios medios comunicaron que los egresados de la Primera Universidad de Medicina Séchenov de Moscú, donde se imparte un curso de homeopatía, pidieron al Ministerio de Salud Pública prohibir su enseñanza en los centros docentes médicos del país.

Entre el placebo y el negocio

“Lo más importante es no tratar con homeopatía enfermedades demasiado graves”, escribía la periodista Asia Kazántseva en un artículo para la revista Vokrug Sveta sobre la homeopatía, en el que indica que este método de tratamiento no es nada distinto de los placebos. Los defensores de este controvertido método del Consejo Nacional sobre Homeopatía se indignaron y demandaron a la revista, aunque el juez no les dio la razón, tal como informa Russia Beyond The Headlines.

Sin embargo, la homeopatía en Rusia es un buen negocio. La compañía analítica QuintilesIMS estima que las ventas de medicamentos homeopáticos de 2016 en 7.320 millones de rublos (123 millones de dólares), un 5,6 % más que las de 2015.

El memorándum de la comisión para la lucha contra la pseudociencia es la manifestación más importante de la historia de Rusia contra la homeopatía. “Se trata de una reacción al oscurantismo general en la medicina y en la ciencia, a la invasión de la homeopatía en las universidades médicas, a las publicaciones sin espíritu crítico sobre la homeopatía en la prensa estatal”, declara a RBTH el cardiólogo y director de la sección terapéutica del Hospital de Tarusa, Artemi Ojotin. Según él, hasta ahora algunos médicos habían criticado individualmente la homeopatía, pero ahora era necesaria “una manifestación conjunta, en voz alta”.

Reacción de los homeópatas

Los partidarios de la homeopatía no están de acuerdo con el memorándum. Por ejemplo, el periódico Kommersant cita las palabras del miembro de la asociación profesional de médicos homeópatas de la CEI, Mijaíl Shkolenko, que está convencido de la efectividad de la homeopatía. Según Shkolenko, la homeopatía ha curado a muchas personalidades importantes, como el emperador ruso Nicolás I y el mariscal Gueorgui Zhúkov.

Rusia no es el único país en el que la comunidad científica se muestra escéptica con la homeopatía. La Organización Mundial de la Salud desaconseja los tratamientos homeopáticos desde 2009: la OMS subraya que el uso de este tratamiento en lugar de un tratamiento con base científica puede provocar la muerte.

¿Se encuentra fuera de la ley?

El memorándum de la ACR no tiene poder jurídico. Únicamente se trata de una solicitud para el Ministerio de Sanidad, el Servicio Federal Antimonopolio y otros órganos del gobierno. En el ministerio han declarado que se creará un grupo de trabajo formado tanto por científicos de la ACR como por especialistas en homeopatía para estudiar la situación y elaborar una política respecto a la homeopatía. El Servicio Federal Antimonopolio ha apoyado el memorándum, ya que lo considera un documento “justo y largamente esperado”.

Artemi Ojotin opina que es muy probable que el Ministerio de Sanidad acepte las recomendaciones de la Comisión, aunque esto no acabará con la homeopatía en Rusia. “Los médicos que utilizan la homeopatía no aprenderán nada nuevo con su prohibición, y la popularidad de este tratamiento entre los pacientes podría incluso aumentar. Por esta razón, el memorándum tendrá más bien un valor simbólico, aludirá al compromiso del Ministerio de Sanidad con la ciencia y el conocimiento científico”, indica Ojotin a RBTH.

Rechazada en otros países

Tal como recuerda el medio especializado Redacción Médica, la ACR ha sido el último organismo en manifestar que la homeopatía no tiene base científica. La Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos recomendó al gobierno del país que los productos utilizados en homeopatía se vendiesen debidamente etiquetados informando que “no hay evidencia científica de que este producto funcione”.

En Australia, el Consejo Nacional de Salud e Investigación Médica también se posicionó en contra de la homeopatía en noviembre de 2015, justo después de que la Universidad de Barcelona retirase su curso en este “tratamiento”. La institución educativa tomó esta decisión a raíz de la muerte de un niño de 6 años cuya leucemia había sido tratada con homeopatía.

En Reino Unido, aunque dos hospitales del sistema nacional de salud ofrecen homeopatía, declaran que “no hay evidencia de que sea un tratamiento efectivo”. Además, en 2010, el Comité de Ciencia y Tecnología de la Cámara de los Comunes constató que los principios en los que se basa la homeopatía son “científicamente improbables”.

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4. Los resquicios legales que aprovecha la pseudociencia para extenderse en España.

FUENTE: El Confidencial

 

 

Cientos de mensajes han llenado el pasado 13 de febrero las redes sociales de peticiones al Ministerio de Sanidad para que tome medidas y regule la promoción y el ejercicio de pseudociencias en terapias alternativas que, en el mejor de los casos son ineficaces y en el peor, resultan peligrosas para los pacientes ya sea por sus efectos directos, porque favorecen el abandono de los tratamientos médicos o porque suponen un gasto económico inútil, tal como informamos en este mismo boletín.

"No es justo que se prometan curaciones/sanaciones con métodos no científicos", "Charlatanes que hacen negocio con la vulnerabilidad y el miedo", "Si necesitas creer en una terapia para que funcione, es que no funciona"... Estos eran algunos de los mensajes publicados en esta campaña, junto con la denuncia de terapias y casos concretos de afectados por ellas. Lo cuenta Rocío P. Benavente en El Confidencial.

Bajo todo ello se encuentra la misma queja: que las autoridades no hacen nada (o lo suficiente) para proteger a la ciudadanía de aquellos que emplean lenguaje y maneras pseudocientíficas para hacer negocio a costa de la salud. Cursos en universidades y centros educativos, productos pseudocientíficos en las farmacias, charlas divulgativas en espacios públicos y pseudoterapias en centros sanitarios son algunas de las manifestaciones pseudocientíficas para las que se pide una respuesta estricta y eficaz.

"Hay que empezar por aplicar la legislación que ya existe", señala Fernando Frías, abogado y autor de La lista de la vergüenza, un blog en el que documenta y explica los coqueteos de las instituciones públicas con las pseudoterapias. Según Frías, en España existen leyes que regulan distintos aspectos de esta cuestión, pero la disparidad de competencias entre en Estado y las Comunidades Autónomas y la complejidad de cumplimiento de algunas de esas normas hacen que muchas veces sean obviadas o que sus procesos no se completen.

1. Pseudoterapias en las clínicas

Las bases y la coordinación de la sanidad en Espala competen al Estado, que es la que ha emitido las dos normas básicas que regulan esa cuestión, el RD 1277/2003, por el que se establecen las bases generales sobre autorización de centros, servicios y establecimientos sanitarios y la Lay 44/2003, de Ordenación de las Profesiones Sanitarias.

Según esos textos, cualquier actuación para la "conservación, mantenimiento y restablecimiento de la salud mediante el diagnóstico, la indicación terapéutica y el pronóstico o la prevención, recuperación y rehabilitación de disfunciones somáticas mediante el empleo de agentes físicos" son actuaciones sanitarias y están encomendadas a profesionales sanitarios, igual que los establecimientos en los que se realicen.

Frías explica que tal y como está redactada esta norma, da pie a cierta confusión de la que algunos se aprovechan. "Existe una interpretación, la correcta y la que utilizan los tribunales cuando los casos llegan hasta ellos, que señala que toda actividad sanitaria requiere de su correspondiente título o habilitación; y la otra, que defiende que si la lleva a cabo alguien no titulado, entonces no es una actuación sanitaria". La norma, dice, debería ser más clara, pero sobre todo es necesario hacer que se cumpla.

2. Productos pseudocientíficos en las farmacias

Como explica Fernando Frías en La lista de la vergüenza, la ley define "medicamento como toda sustancia que se presente como poseedora de propiedades para tratar o prevenir enfermedades", pero el Ministerio de Sanidad otorgó a los medicamentos homeopáticos la categoría de "medicamentos especiales", con lo que no tienen que demostrar sus propiedades, solamente que son inocuos. Eso sí, establece que para venderlos deben estar autorizados y registrados.

En una disposición, ya derogada, del RD 2208/1999 se permitía la venta de medicamentos homeopáticos mientras se tramitaba su autorización, pero se establecía también que si terminaba ese plazo sin concederse esa autorización, esta se entendía denegada por silencio administrativo. El periodo terminó en 1995 sin que se hubiese concedido ninguna autorización, así que en ese momento terminó también la autorización provisional de venta. Después de eso, otro periodo de autorización de medicamentos homeopáticos se abrió en 2012. Solo cinco la obtuvieron.

Es decir, que solamente cinco medicamentos homeopáticos se venden de forma reglamentaria en España. Suso Fernández es farmacéutico comunitario y fundador de Farmaciencia, una iniciativa que defiende que solo medicamentos con eficacia científicamente demostrada se vendan en las farmacias. Él explica que la ley que regula su actividad es estricta y positiva ("solo se puede hacer lo que la ley permite") y que según esto, vender productos de terapias alternativas en una farmacia no estaría permitido.

Sin embargo, es una práctica que se defiende y promociona desde algunos colegios farmacéuticos y otras instituciones de la profesión. "En la práctica, mientras no mates a nadie, y se pueda probar que la muerte se debe a tu intervención directa, aquí puedes hacer lo que quieras", lamenta Fernández.

3. Pseudociencias en las aulas

La universidad, uno de los guardianes y dispensadores de conocimientos en la sociedad actual, debería ser territorio exclusivo de lo científicamente demostrado, pero a veces no es así. Las pseudoterapias no suelen formar parte de las enseñanzas regladas oficiales, pero encuentran agujeros para colarse por doquier en títulos propios, másteres, cursos, jornadas, cursos de verano y todas aquellas actividades educativas complementarias, tanto en las universidades privadas como, por desgracia en las públicas.

Aunque es un fenómeno duramente combatido tanto desde fuera como sobre todo desde dentro (muchas veces son los propios profesores y alumnos lo que protestan y piden la retirada de estos contenidos), las pseudociencias siempre vuelven a colarse en la universidad. Esto se debe a que cada centro tiene competencias para ofertar sus propios cursos, y en las instituciones más grandes es difícil que el órgano de gobierno controle y apruebe toda la oferta educativa.

"Las pseudoterapias, por ejemplo, no suelen cuajar en las facultades de Medicina, donde sería fácil identificarlas y vetarlas. Pero a veces llegan por otras vías, como las facultades de Educación o relacionadas, porque parecen un buen complemento para esos estudios", explicaba Fernando Frías a El Confidencial.

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5. Constelaciones familiares, un peligroso método pseudocientífico.

FUENTE: Psyciencia

 

 

Reproducimos a continuación un interesante artículo publicado en el portal de divulgación científica Psyciencia, firmado por Sergio Garcia Morilla.

¿Qué son las Constelaciones Familiares?

Las constelaciones familiares son un método desarrollado por el filósofo, teólogo, pedagogo y autodenominado “psicoterapeuta” Bert Hellinger. Su objetivo es liberar a las personas de sus “tensiones/conflictos” que suelen venir de las “generaciones pasadas y tienen sus raíces en los acontecimientos de la historia de la familia” tales como conflictos bélicos, violencia familiar o doméstica, el fallecimiento prematuro de padres o de hijos, abortos, separaciones o violaciones.

Esto puede manifestarse en el presente en forma de problemas tales como: depresiones, psicosis, miedos, migrañas, cansancio crónico o problemas en las relaciones. Es resumen, acontecimientos emocionalmente intensos (conflictos no resueltos) de nuestros antepasados familiares son transmitidos generación tras generación.

¿Para qué sirve?

Sus defensores dicen que sirve para tratar casi cualquier cosa, traumas de la infancia, depresión, tristeza y melancolía, superar sucesos trágicos como las pérdidas o duelo, afrontar las enfermedades, para problemas de pareja, actual o relaciones del pasado, problemas de fertilidad o adopciones, problemas con los hijos (cualquier tipo), dificultades en las relaciones familiares o en las relaciones sociales.

¿Cómo se constela?

En la página web de la Asociación española de Constelaciones familiares Bert Hellinger publican su método que intentaré resumir: Para solucionar los problemas que hemos heredado, se puede hacer de forma grupal o individual.

En la grupal puedes implicarte a 3 niveles: Como cliente exponiendo un asunto personal que quieras solucionar. Como representante donde te pones al servicio del cliente representando a algún miembro de su familia. O como participante observas y ayudas con las energías durante el transcurso de la constelación.

A continuación el constelador, el que dirige la dinámica, hace que la persona exponga su problema, después elige a las personas que representarán a la familia actual o de origen. Los va colocando y les pide que se muevan o actúen de acuerdo a las energías que perciban mientras están interpretando el papel. El constelador va orientando (moviendo de sitio) a través de los que expresan los representantes, ayudándoles con frases sanadoras. Se suele terminar incluyendo al cliente y pidiéndole que ocupe su lugar para que participe de esa nueva imagen sanadora de la familia.

También se puede constelar de manera individual. Para ello se usan figuras o muñecos, tapetes o papeles para configurar el Sistema Familiar. El trabajo de percepción de energías lo hacen el cliente y del constelador únicamente.

Según su gurú, poseemos “conexiones inconscientes con los destinos de nuestros antepasados” que deben ser revelados para sanar. Defiende la idea de Rupert Sheldrake de resonancia mórfica para explicar cómo se conecta nuestro destino como el de nuestros antepasados: Campos de energía con memoria que influyen y nos conectan en el presente con personas, lugares o animales del pasado. Algo parecido a lo que defienden los practicantes de Reiki.

¿Qué no son las Constelaciones Familiares?

No es una terapia con evidencia científica. No existe ningún tipo de estudio medianamente riguroso que avale su eficacia. Las constelaciones familiares no han sido nunca, bajo ningún protocolo experimental serio, contrastadas como una terapia que sea eficaz para nada. Los resultados positivos que puedan dar son atribuibles a procesos de sugestión y la empatía.

No cuenta con un modelo explicativo de la realidad científico, coherente o medianamente realista. Su teoría o modelo teórico es un batiburrillo pseudocientífico de fundamentos captados de otras terapias o modelos de dudosa o nula eficacia como el Psicoanálisis, la Terapia Primal, el Psicodrama, la Hipnosis, el análisis transaccional, la Terapia Gestalt, la Programación Neurolingüística (PNL) y la Terapia Familiar Sistémica (de la que el propio autor considera una derivación).

Está plagada de conceptos pseudocientíficos como el de resonancia mórfica o el misticismo cuántico. Energías que la ciencia no ha descubierto y que unen a todos los seres humanos entre sí más allá del tiempo o del espacio. Algo así como la fuerza de la que nos habla Yoda en Star Wars pero ellos la llaman Cosmic Power donde el cliente no tiene ni que hablar. Todo muy científico y serio con “fórmulas matemáticas” que respaldan el disparate.

No es necesaria una formación especializada para practicarla. Posiblemente una de las razones por la que prolifera tan bien por cualquier parte del mundo. Cualquiera pueda convertirse en un “facilitador” y no requieren que estas personas tengan una amplia formación o ser psicólogos.

No es una práctica ética. Ningún psicólogo colegiado debe emplear las constelaciones familiares en consulta. Si hicieran eso, estaría violando el artículo 18 del código deontológico: “Sin perjuicio de la legítima diversidad de teorías, escuelas y métodos, el/la Psicólogo/a no utilizará medios o procedimientos que no se hallen suficientemente contrastados, dentro de los límites del conocimiento científico vigente.”

No se adaptan a las necesidades actuales. Como buena pseudoterapia que es se ancla a unos preceptos que poco o nada se han evolucionado o modificado desde que su creador las concibió y que perpetúan una visión familiar y social arcaica y reaccionaria.

En conclusión, las constelaciones familiares son una forma de pseudopsicoterapia cuyo modelo teórico se sustenta en ideas extraídas de otras pseudoterapias y creencias pseudocientíficas o mágicas. Defiende una visión muy antigua y conservadora de la familia, un ejercicio profesional muy poco especializado y unas “técnicas” altamente sugestivas sin evidencia científica cuyo efecto no va más allá del placebo pudiendo llegar a ser contraproducentes a sus participantes. Si usted tiene algún tipo de problema acuda a un profesional, su salud mental o física no son un juego de representaciones teatrales, fuerza cósmica o figuritas de juguete.

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6. Las sectas que vienen: Bioneuroemoción.

FUENTE: ISEP

 

 

Reproducimos a continuación el artículo que escribió en la web del Instituto Superior de Estudios Psicológicos (ISEP) en mayo de 2016 Carlos Sanz Andrea, antiguo alumno del Máster en Psicología Clínica y de la Salud de ISEP, y que fue retirado de dicha web como se ha explicado en la primera noticia de este boletín InfoRIES.

El fenómeno sectario no es algo novedoso, todas las personas tienen más o menos una idea general de por qué hay que evitar a estos grupos coercitivos y existe amplio material procedente de la Psicología Social analizando las pautas que los caracterizan. Pero resulta necesario añadir que este fenómeno ha sufrido una lógica evolución a lo largo de los siglos, aun manteniendo sus características principales, las cuales siguen siendo hoy en día bastante claras y discernibles.

Someramente podrían definirse las sectas como un movimiento totalitario, presentado bajo la forma de asociación o grupo religioso, cultural, etc. que exige una absoluta devoción o dedicación de sus miembros a alguna persona o idea, empleando técnicas de manipulación, persuasión y control destinadas a conseguir los objetivos del líder del grupo, provocando en sus adeptos una total dependencia del grupo, en detrimento de su entorno familiar y social (Rodríguez Carballeira 1992).

Hoy día, sin embargo, existen y se están creando muchos grupos que, aun sin cumplir las características clásicas de secta tal como la categoriza y estudia la Psicología Social, poseen los suficientes puntos en común como para entrar en la categoría de lo que se ha dado en llamar en inglés Large Group awareness Trainings o “programa de concientización de grupos grandes” (Margaret Singer 1995, 2003 y Langone 1998).

Un nuevo sectarismo en torno a la salud mental

Hasta que sea completamente validada esta nueva denominación nos permite encuadrar de manera provisional a muchos de los nuevos grupos emergentes que no entran en las categorizaciones clásicas y que, sin embargo, producen efectos perjudiciales en sus seguidores, tales como el coaching coercitivo por ejemplo. Estos grupos se muestran más lejanos del prototipo clásico de los movimientos sectarios a los que estaba acostumbrada la sociedad en el siglo XX, más vinculados a movimientos religiosos, políticos o paranormales, como las sectas dirigidas por Jim Jones o el Heaven’s Gate (ambas terminadas en sendos suicidios colectivos).

Ahora bien, en lo que concierne al ámbito de la salud mental, en las últimas décadas nuestra sociedad ha asistido a la creación de un auténtico psicomercado, donde se ofrecen una amplia gama de formas de ayuda psicológica o pseudopsicológica disponibles fuera del ámbito de la psicología profesional y fuera del campo de la red de salud mental pública en ámbitos como el asesoramiento, la orientación y el desarrollo personal (Enquete Commission 1998).

El núcleo de estos movimientos cuando se mueven en el ámbito de la salud es atribuir a las enfermedades físicas puntuales, hereditarias o degenerativas, independientemente de su gravedad, pronóstico o curso a una causa emocional, pero entendida esta de forma completamente causal, siguiendo una falacia de afirmación del consecuente del tipo si A entonces B, B entonces A (ejemplo: Si conflicto de pareja entonces cáncer, si es cáncer entonces conflicto de pareja), dando aplicación a esto mediante interpretaciones idiosincrásicas sobre trastornos de índole psicológica o médica, como la sintomatología ansiosa o depresiva, a respuestas inmunitarias como las alergias o trastornos metabólicos como la diabetes, ignorando la literatura médica y psicológica existente y fomentando interpretaciones ingenuas de la enfermedad o del problema, de forma que se termina depositando toda la responsabilidad del padecimiento y de la curación en la persona afectada por esta.

Esta falacia produce un doble efecto en el sujeto, que puede resultar psicológicamente devastador ya que puede tratarse de personas que están en un estado de vulnerabilidad debido a la recepción de algún diagnóstico de gravedad. Al cabo de un proceso de indoctrinación pueden llegar a percibir en este argumento falaz la posibilidad de liberarse de una molestia crónica, prescindir de supervisión médica o de esquivar los posibles efectos secundarios de una medicación o procedimiento quirúrgico no deseado.

Esta relación causal directa que promueve el origen emocional de la enfermedad es cualitativa y cuantitativamente distinta de la aproximación de la Psicología al ámbito de la salud. Esta, como sabemos, admite la interrelación mente-cuerpo a través de los efectos de señales químicas y eléctricas hormonas, neurotransmisores, etc., y no niega el importante papel que juegan los factores psicológicos en prácticamente todas las enfermedades o trastornos que pueda sufrir una persona. Pero no por ello afirma que al tratar exitosamente el problema o trastorno ello conlleve por necesidad curación de enfermedades físicas como promueven estos grupos; generalmente estos la sugerirán de forma indirecta al principio, citando casos anecdóticos y ejemplos no falseables ni supervisados, no sometidos al método científico, por tanto, y posteriormente, lo irán afirmando de forma más determinante conforme se va progresando en sus filas.

El paso siguiente suele ser la proposición de una terapia u/o método para alcanzar este objetivo, generalmente descubierta o recibida en inspiración por el líder del grupo, o bien tomada y adaptada de alguna fuente anterior, resultando este un punto básico de la constitución de los grupos coercitivos, los cuales dirigen muchos recursos a mostrarse como grupos exclusivos con capacidades únicas, e intentaran dejar claro que la satisfacción de las necesidades que busca el adepto (curación, salvación, despertar, etc.) solo podrán conseguirse dentro de su grupo, no existirán otras formas alternativas de conseguir dichos fines (José Miguel Cuevas Barranquero, 2006). Los demás grupos, profesionales o no, son tildados de farsantes o bien de inferiores. En los casos más paranoides estos grupos externos son denunciados como parte de una conspiración para evitar el progreso del grupo propio u ocultar “la verdad”. Las industrias farmacéuticas, instituciones gubernamentales y los propios profesionales médicos y psicológicos son víctimas a menudo de denuncias, ataques y acusaciones de este estilo.

Un ejemplo claro: la Bioneuroemoción

Para ilustrar un ejemplo de lo anterior, tomaremos en este artículo a uno de los grupos que cuenta en la actualidad con uno de los mayores porcentajes de crecimiento en España y que supone un ejemplo casi perfecto de lo anterior. Su líder y fundador fue el psicólogo Enric Corbera, del cual el Colegio Oficial de Psicólogos de Cataluña manifestó en el mes de febrero de 2014 su desvinculación cuando este o cualquier otro colegiado realice estas actividades.

Tal como manifestó en su nota informativa “a consecuencia de la creciente inquietud que diversos colegiados han trasmitido a esta institución, y la recepción de diversas quejas presentadas por ciudadanos en relación al supuesto modelo explicativo de la enfermedad denominado bioneuroemocion… el Colegio Oficial de Psicólogos de Cataluña en cumplimiento de las funciones sociales que le impone la ley y sus estatutos se ve en la necesidad de hacer público su posicionamiento, y manifestar que… no considera que este modelo y las prácticas derivadas de este cuenten con aval y garantía suficiente para ser definidos y situados en los estándares científicos y de calidad propios de la practica psicológica” (extractos del texto del Colegio Oficial de Psicólogos de Cataluña publicado en su portal de Internet).

La Bioneuroemoción, que se define a sí misma como un método de consulta humanista, es resultado de la fusión de varios movimientos anteriores, cuatro principalmente: la Nueva Medicina Germánica de Ryke Geerd Hamer, la llamada Biología total de Claude Sabbah, discípulo del anterior, las constelaciones familiares de Bert Hellinger que se usan para encontrar causas emocionales de la enfermedad en los antepasados del sujeto en caso de que el sujeto no sea capaz de “encontrar la causa en su vida actual” (transgeneracional), y frases tomadas del ya clásico libro canalizado por la psicóloga neoyorquina Helen Schucman titulado Un Curso de Milagros (1975), el cual escribió al dictado de una voz en su cabeza que identificaba como Jesús.

También dice contar con aportaciones que, por supuesto, son malinterpretadas, malentendidas y mal explicadas de la epigenética y de la física cuántica, degenerando esta última más bien en algo más aproximado al misticismo cuántico que a posturas aceptadas por la física científica y realizando declaraciones realmente distorsionadas respecto a la mecánica cuántica. Todos estos movimientos e influencias son usados en mayor o menor medida para generar una mezcolanza que cristaliza en la llamada Bioneuroemoción.

A pesar de todos los avisos de la comunidad científica sobre de estas actividades el movimiento se extiende de forma exponencial, mediante libros, vídeos de las conferencias colgados en plataformas, la creación de un Instituto en Bioneuroemoción, una Asociación de Bioneuroemoción e incluso dos convenios firmados con universidades en México (Universidad Iberoamericana Torreón) y Argentina (Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Rosario), así como colaboraciones con periodistas que le prestan su apoyo a Corbera, como en el libro recientemente publicado titulado No soy de este mundo (Gaspar Hernández Burgos, 2016).

Los peligros de esta pseudoterapia

Basta con levantar las solapas de este para leer un ejemplo dramático de la culpabilización que se realiza de la víctima señalada en párrafos anteriores. Y es que, a pesar de todo ello, la Bioneuroemocion sigue ganando adeptos defendiendo, por ejemplo, procedimientos que incrementan el aislamiento, así como una la interpretación intensa y continuada de los problemas del cliente como algo causado por la familia, amigos o la pareja, y recomendando el distanciamiento de estas personas.

Como bien señala el psicólogo Miguel Perlado, experto en prevención y extracción sectaria, para cumplir fielmente la famosa “cuarentena” que pauta la Bioneuroemoción (en este caso mediante la prescripción de tiempos de aislamiento a sus adeptos de noventa días de aislamiento prescritos con la excusa de que es “sanador” para el sujeto desvincularse de la familia) hay que señalar que probablemente ya se tiene que haber dado un cambio de personalidad muy marcado, produciéndose la clásica desestructuración de la personalidad previa del adepto (Pepe Rodríguez 1997, 2000); asimismo se da un intenso proselitismo mediante la formación de “acompañantes en Bioneuroemoción” (personas adeptas que pregonan el método ideado por Corbera, los cuales toman cursos de miles de euros y actúan convencidos de la validez de la doctrina dictada por este).

De este modo se perpetúa el modelo piramidal ya que les propondrán que tomen cursos para ser maestros y, luego, les pagarán para que den clases a nuevos integrantes, de este modo el dinero saldrá y entrará al mismo lugar (Miguel Perlado, 2013). Esto conllevará, de forma inevitable y debido a la temática que toca la Bioneuroemoción (enfermedades físicas y trastornos psicológicos y sus presuntas causas) a incidencias de intrusismo profesional al carecer de los correspondientes títulos que otorgan dichas competencias. Por ello, al parecer, se opta por esta denominación de acompañante que no de terapeuta.

En vista de todo lo anterior, hoy más que nunca resulta necesario, respetando siempre la libre voluntad de expresión, de creencias y de elección de las personas, informar y priorizar intervenciones basadas en métodos suficientemente contrastados y, recordar que el ejercicio de la profesión no debe ser mezclado, ni en la práctica, ni en su presentación pública, con otros procedimientos y prácticas ajenos al fundamento científico de la psicología (Art.17 Código Deontológico del Consejo General de Colegios Oficiales de Psicólogos). Y, en este sentido, merece la pena hacerse eco de las declaraciones de Miguel Perlado, proféticas ante la infiltración de los grupos sectarios en los ámbitos de salud mental: “lo que está en juego no es tan solo nuestra credibilidad como profesionales, sino también la misma salud mental de las personas afectadas por estas prácticas abusivas”.

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7. España: la UNED elimina de sus programas formativos la homeopatía.

FUENTE: Redacción Médica

 

 

La Universidad Española de Educación a Distancia (UNED) ha confirmado a Redacción Médica que va a “extinguir” el programa de postgrado ‘Homeopatía, Fitoterapia y Nutrición para Profesionales Sanitarios; Diagnóstico, Tratamiento, Normas y Gestión’. Lo cuenta en este medio Eduardo Ortega. A día de hoy, “sólo admite matrícula de antiguos alumnos. La última convocatoria para completar itinerarios en este programa es 2017-2018”. Con todo, desde la UNED no han informado sobre las razones por las que este programa va a ser eliminado del mapa formativo de la institución.

El programa incluye dos master relacionados con la homeopatía: el de 'Nutrición, Dietética, Medicamentos de Fitoterapia y Homeopatía y Gestión de Oficinas de Farmacia y Parafarmacia', y el de 'Terapéutica Homeopática y con Plantas Medicinales para Profesionales de la Salud'. A estos hay que sumar el diploma de especialización 'Tratamiento Homeopático en Pediatría para Profesionales de la Salud y el diploma de experto universitario en 'Terapéutica Homeopática para Profesionales de la Salud’.

Según cuentan desde la UNED, "se ha creado un nuevo Programa Modular (sustituyendo al que se extingue) en el que se imparte solo las otras tres materias: Nutrición, Fitoterapia y Gestión de farmacia y parafarmacia con el mismo equipo docente de estas materias". Es decir, que la homeopatía desaparece definitivamente del mapa.

Sangría de la homeopatía en la universidad pública

Con la supresión de este programa de la UNED, la sangría de homeopatía en la universidad pública española no para. Desde 2016, se han suprimido los master sobre esta práctica en al menos dos universidades públicas: las de Valencia y Barcelona. Anteriormente, cayeron los master correspondientes de las universidades de Córdoba y de Zaragoza. En la universidad pública, poco espacio queda para esta pseudociencia, exceptuando casos como el de la de Las Palmas de Gran Canaria, que todavía ofrece su ‘Curso de Experto en Terapéutica Homeopática’.

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8. “Hay pacientes con cáncer que creen que la homeopatía equivale a la quimio”.

FUENTE: Redacción Médica

 

 

“Existe mucha falsa información sobre las llamadas terapias alternativas y su uso adecuado y no hay suficiente aval científico que nos permita realizar recomendaciones directas sobre los beneficios o perjuicios de los mismos”, asegura Raúl Carrillo, oncólogo del Hospital HLA La Vega (Murcia, España). “He tenido casos en mi consulta que se preguntan por remedios como el caso del veneno del escorpión o de la homeopatía como sustituto de los tratamientos de quimioterapia y hormonoterapia”. Lo cuenta Redacción Médica.

Como solución, los oncólogos del Grupo Hospitalario HLA recomiendan al paciente que no se vea influenciado por lo que escuche o lea en fuentes no autorizadas para hacerlo así como no prestar excesiva atención a los consejos de casos cercanos puesto que, aunque reciban tratamientos similares cada tumor es diferente y cada persona única. “Es esencial que el paciente sea consciente de que el oncólogo es la persona responsable de comunicarle su tratamiento y seguimiento en todo momento, así como de resolverle todas las dudas que puedan surgirle”, aseguran.

Por ello, para combatir este problema, el grupo está lanzando durante el mes de febrero diferentes actividades, consejos y pruebas específicas para la detección precoz de la enfermedad. Asimismo, aseguran que “gracias a los medios de comunicación, campañas televisivas o la información trasmitida por parte de asociaciones y reuniones organizadas al respecto la sociedad cada vez es más consciente de todo lo que conlleva el diagnóstico de una enfermedad oncológica”.

La comunicación del diagnóstico y el papel de los acompañantes

“Durante la comunicación del diagnóstico al paciente utilizamos técnicas de afrontamiento de la Psicooncología, intentando que elementos como la empatía, la serenidad y la claridad sean la clave para que el paciente entienda el alcance del diagnóstico sin agobiarle” comenta Carrillo.

“De las situaciones más complicadas que existen dentro de la práctica habitual como oncólogo es trasmitir la información de recaída o progresión de la enfermedad durante el seguimiento del paciente. En este caso como ya se han establecido vínculos estrechos entre oncólogo y paciente, hay que adquirir la capacidad de trasmitir un mensaje acorde a la situación del paciente en ese momento y respetar los tiempos necesarios para la expresión de emociones y miedos, el paciente siempre es el que marca los tiempos y la cantidad de información que quiere recibir”, afirma.

El paciente decide siempre a quién informar de su situación y en este sentido son los familiares los que implican mayor componente emocional a la hora de comunicar el diagnóstico ya que se asume el “rol del cuidador” que de forma directa o indirecta tendrá que formar parte activa durante las siguientes visitas a la consulta, por lo que resulta especialmente importante que los seres queridos tengan la capacidad de asimilar la información para poder ayudar al paciente durante el proceso.

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9. ¿Homeopatía contra el cáncer? “No es terapia, sino magia”.

FUENTE: Hipertextual

 

 

La Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) presentó el pasado 30 de enero en Madrid su informe anual sobre Las cifras del cáncer en España. El documento señala que durante 2015 se registraron 247.771 nuevos casos de esta enfermedad, mil más que los estimados para 2020. "La realidad ha superado la estimación", ha comentado el Dr. Miguel Martín, presidente de SEOM y jefe del Servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario Gregorio Marañón de Madrid. En la actualidad, los tumores malignos más frecuentes afectan al colo-recto, la próstata, los pulmones, la mama y la vejiga. Lo cuenta Ángela Bernardo en el medio Hipertextual.

El incremento de los casos de cáncer en España es constante desde hace dos décadas. La razón, según la SEOM, no es solo el aumento de la población, sino también los avances en las técnicas de detección precoz y la mayor esperanza de vida. El progresivo envejecimiento de la sociedad provoca también un crecimiento del número de pacientes diagnosticados. De acuerdo con el informe de SEOM, uno de cada dos hombres y casi una de cada tres mujeres tendrá cáncer a lo largo de su vida.

Avances en terapia y diagnóstico precoz

La incidencia de la patología no es el único parámetro que varía en función del sexo. El cáncer es la primera causa de mortalidad en los hombres por delante de las enfermedades cardiovasculares; sin embargo, esta tendencia se invierte en el caso de las mujeres. En general, durante el año 2015, más de uno de cada cuatro fallecimientos en España se debieron a un tumor maligno. Pese al aumento global de la incidencia del cáncer, la SEOM destaca que la mortalidad de esta enfermedad haya disminuido en la última década.

Las campañas de prevención y los avances en las técnicas de diagnóstico precoz y nuevos tratamientos han influido notablemente en este descenso. Lamentablemente, los especialistas alertan de que el incremento de casos de cáncer de pulmón atribuibles a la contaminación será evidente más tarde, al igual que ocurrió con los perjudiciales efectos del tabaco. El consumo de cigarrillos iniciado hace décadas por las mujeres explica, según SEOM, que entre 2003 y 2012 se duplicase el número de fallecimientos por este tipo de tumores.

A día de hoy, los tumores responsables del mayor número de muertes son los que afectan al pulmón, el colo-recto, el páncreas, la mama y la próstata. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, el cáncer es una de las principales causas de morbi-mortalidad del mundo, con 8,2 millones de fallecimientos en 2012. Según el informe de la SEOM, la supervivencia de los pacientes oncológicos en España es parecida a la de los países de nuestro entorno. Otras investigaciones, por ejemplo, apuntan que esta tasa se ha duplicado en los últimos cuarenta años en Reino Unido. Por fortuna, la investigación ha permitido reducir la mortalidad por cáncer.

"El incremento de la población, su envejecimiento, el diagnóstico precoz y los hábitos de vida poco saludables explican que cada año se diagnostiquen más pacientes de cáncer. Afortunadamente también se incrementa la supervivencia y la calidad de vida de los pacientes gracias a los avances en el tratamiento oncológico”, ha señalado el Dr. Martín. El presidente de SEOM también ha destacado que "la homeopatía no debe ser recomendada por ningún médico serio; no es terapia, sino magia". Por el contrario, la ciencia ha logrado avances importantes en nuevos tratamientos que sí cuentan con evidencia, como la inmunoterapia o las terapias biológicas.

La presentación del informe de la Sociedad Española de Oncología Médica vuelve a recordar la importancia de mantener hábitos de vida saludables. "Me gustaría destacar que un tercio de la mortalidad por cáncer se debe a causas evitables", ha dicho Martín durante la rueda de prensa. El consumo de tabaco y alcohol, el sedentarismo o una dieta poco variada y equilibrada son factores que influyen en la aparición de tumores malignos. "Ya hay datos disponibles que sugieren un beneficio con el ejercicio físico en cánceres de mama, pulmón, colon y endometrio", ha comentado el especialista. El uso de medidas protectoras y vacunas contra algunas infecciones, como hepatitis C o el papilomavirus, son otras herramientas que pueden ayudar a reducir la incidencia del cáncer.

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10. “La medicina alternativa no es medicina... es pseudociencia”.

FUENTE: ABC

 

 

Con el título “Medicina frente a pseudociencia: Por qué usamos gafas en vez de pincharnos los ojos”, el diario ABC ha publicado un artículo en el que el científico y divulgador Héctor Socas Navarro escribe sobre el valor de la medicina alternativa, los datos objetivos de los ensayos clínicos y la subjetividad de los pacientes. Socas Navarro es investigador en el Instituto Astrofísico de Canarias (IAC). El autor agradece a la Dra. Itahisa Marcelino Rodríguez por sus valiosos comentarios sobre una versión anterior que ayudaron a mejorar este artículo.

Recientemente tuve ocasión de presenciar una escena en una farmacia que me produjo cierto desasosiego. Una señora de avanzada edad pedía consejo al dependiente sobre una dolencia relativamente menor para la que su médico le había dicho que no había tratamiento. El farmacéutico cogió de la estantería un frasco de un producto homeopático (lo que en otros ámbitos llamaríamos agua) y la invitó a probarla sugiriendo que quizás le podría ayudar a sobrellevar su dolencia.

La señora dudó un instante al oír el precio, 38 euros por un pequeño frasquito. «Pero, ¿esto me aliviará?», preguntó. El dependiente se encogió de hombros y respondió: «vale la pena probar; desde luego, daño no le va a hacer». Este argumento de tanto peso terminó por convencer a la señora, que rebuscó en su bolso para encontrar el dinero, pagó y se marchó con el frasquito de marras. La mala conciencia que todavía siento por no haber intervenido en aquella situación me ha impulsado a escribir estas líneas.

La medicina alternativa no es medicina, igual que la verdad alternativa no es verdad. Si realmente funcionara no sería alternativa, sería simplemente medicina (o verdad), a secas. Esto no es un alegato contra la medicina tradicional. Muchos remedios de la medicina tradicional se han verificado científicamente. Históricamente, la mayoría de fármacos se han obtenido de plantas y en muchos casos sus efectos ya eran conocidos como remedios tradicionales.

Lo que pasa es que una planta, al igual que un animal, es un ser muy complejo en el que conviven muchísimos principios activos. Alguno puede ser un buen analgésico, otro un antiinflamatorio, otro puede provocarnos un infarto y quizás algún otro aumentar el riesgo de padecer cáncer. Por eso, los principios activos hay que analizarlos y aislarlos, de manera que podamos separar en la medida de lo posible cada uno de estos efectos y administrar en cada caso únicamente aquello que convenga al paciente. Por otra parte, existen también otros supuestos remedios tradicionales que han sido desmentidos mediante experimentos claros y contundentes. A esto es a lo que llamamos medicina alternativa, o sea, de mentira. Es pseudociencia.

Hay quien dice que la medicina alternativa es una medicina imaginaria que sólo cura enfermedades imaginarias. Yo creo que esta afirmación es un poco injusta, ya que la medicina alternativa también sirve para enfermedades que se curan solas. Es la base del «pues a mí me funciona». Si cojo una gripe y me tomo el frasco homeopático, terminaré curándome en cuestión de una semana. ¿Ha funcionado? Para saberlo tendríamos que coger a un grupo muy grande de pacientes y hacer un ensayo clínico. El ensayo consiste en lo siguiente. Dividimos al grupo en dos. A uno le damos el supuesto medicamento y al otro no. Si vemos que el subgrupo que tomó el medicamento se cura antes que el otro, es que el medicamento realmente ha funcionado. En caso contrario, concluiríamos que no ha tenido efecto apreciable. Esos serían los datos fríos, objetivos y desapasionados.

Pero esto de los ensayos clínicos puede sonar demasiado complicado para algunas personas. Consideremos entonces el ejemplo de la acupuntura, una técnica ancestral de medicina alternativa que viene de oriente. Como viene de oriente y es muy antigua debe funcionar, debe tener algún poder mágico curativo, ¿verdad? Olvidémonos por un momento que los estudios científicos dicen que no funciona en general (existe aún cierta discusión sobre determinados síntomas subjetivos relativos a la percepción del dolor, náuseas, etc.). Si la acupuntura sirve para curar todo tipo de problemas, ya que actúa sobre los centros energéticos del cuerpo, que son la base de la salud y la enfermedad, ¿por qué no podemos curar la miopía con acupuntura? ¿Por qué no nos pinchamos unas agujas que corrijan mágicamente nuestra visión, al igual que lo hacen con cualquier otro «desequilibrio energético»?

No existe ninguna medicina alternativa que solucione nuestros problemas de visión. ¿Por qué? Porque aquí no existe margen para la subjetividad ni para el juego con nuestra memoria del paso del tiempo: uno simplemente ve bien o no ve bien. Si me quito las gafas veo borroso, si me las pongo veo con nitidez. Es instantáneo y los efectos son claros y obvios. No hay espacio al «pues a mí me funciona», no se cura solo y no hay margen a la interpretación subjetiva de los síntomas. Llamo la atención del lector sobre el hecho paradójico de que los mayores gurús, de esos que viven de dar conferencias sobre la supremacía de la medicina alternativa sobre la «oficial», suelen llevar gafas. Curiosamente no se curan ellos mismos frotándose hierbas machacadas sobre los párpados ni se pinchan los ojos con agujas.

Existe una falsa dicotomía entre medicina occidental y oriental, sugiriendo que una es la científica y la otra tradicional. La realidad es que muchos avances científicos provienen de Asia (por ejemplo, la reciente aplicación de la técnica pionera de CRISPR-Cas9 en China para curar el cáncer de pulmón) y muchas pamplinas pseudocientíficas (como la homeopatía) son occidentales.

La medicina científica es la que funciona, por definición. Esto no se refiere sólo a fármacos. Cualquier remedio que tenga eficacia, como aplicar paños mojados para bajar la fiebre, es parte de ese cuerpo de conocimiento. La alternativa es, en el mejor de los casos, una estafa. En el peor, un peligro para la salud o un riesgo para la sociedad. Es muy preocupante la presión que existe por introducir estas prácticas en nuestros sistemas de salud pública. No hay que ser muy listo para entender que es mucho más barato pincharle a uno unas agujas que hacer el tratamiento médico que pueda conllevar cualquier enfermedad no imaginaria de carácter moderado o incluso grave. Un sistema de salud «alternativo» supondría el mayor recorte en sanidad jamás visto y, encima, me temo que estaría bien visto por una fracción importante de la sociedad.

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La RIES es una red de expertos y estudiosos católicos sobre el fenómeno sectario y la nueva religiosidad, presentes en España y Latinoamérica, y abarcando las zonas lusoparlantes. Pretende ofrecer, también con este boletín informativo, un servicio a la Iglesia y a toda la sociedad. La RIES no se responsabiliza de las noticias procedentes de otras fuentes, que se citan en el momento debido. La RIES autoriza la reproducción de este material, citando su procedencia.