Servicio diario - 21 de febrero de 2017


 

Francisco en Sta. Marta: tener ‘santa vergüenza’ ante la ambición
Posted by Redaccion on 21 February, 2017



⊂ü(ZENIT – Ciudad del Vaticano, 21 Feb. 2017).- La “santa vergüenza” ante la tentación de la ambición, para todos, también a los obispos y las parroquias. Lo deseó el papa Francisco en su homilía de la misa celebrada este martes por la mañana en la Casa de Santa Marta.
La primera lectura indica que quien quiere servir al Señor, debe prepararse para hacer frente a “la tentación de no cumplir la misión. Y añadió que también Jesús fue tentado: tres veces por el diablo en el desierto y después por Pedro, cuando les reveló su muerte.
La otra tentación de la que habla el Evangelio del día es que los discípulos van discutiendo por el camino sobre quién de ellos es el más grande y cuando Jesús les pregunta de qué estaban hablando ellos callan, porque se avergüenzan.
“Era gente buena –señala Francisco– que quería seguir al Señor, servir al Señor. Pero no sabían que el camino del servicio al Señor no era tan fácil, no era como entrar en una institución o una asociación de beneficencia para hacer el bien: no, es otra cosa”.
Además, señala el pontífice, tenían “la tentación de la mundanidad: desde el momento en que la Iglesia es Iglesia hasta hoy, esto ha sucedido, sucede y sucederá”.
Como en las parroquias cuando se discute: ‘Yo quiero ser presidente de esta asociación, subir un poco’, ‘¿Quién es el más grande, aquí? ¿Quién es el más grande en esta parroquia? No, yo soy más importante que aquel, y aquel otro no, porque ha hecho aquella cosa…’, y de allí la cadena de los pecados”.
“Algunas veces nosotros los sacerdotes lo decimos con vergüenza en los presbiterios: ‘Yo querría aquella parroquia…’ – ‘Pero el Señor está aquí…’ – ‘pero yo querría aquella…’. Lo mismo. No es el camino del Señor, sino el camino de la vanidad, de la mundanidad”.
El Santo Padre invitó que se rece al Señor pidiendo “la gracia de avergonzarnos, cuando nos encontramos en estas situaciones”.
Jesús sentado junto a ellos –explica Francisco– les recuerda que “si uno quiere ser el primero, deberá ser el último y el servidor de todos”, lo dice tomando un niño que pone en medio de ellos.
“Que el Señor nos dé la gracia de la vergüenza, aquella santa vergüenza, cuando nos encontramos en aquella situación, bajo aquella tentación y avergonzarnos: ‘¿Pero yo soy capaz de pensar así? Cuando veo a mi Señor en la cruz, ¿quiero usar al Señor para subir?’”.
Que el Señor nos dé la gracia de la sencillez de un niño: comprender que sólo vale el camino del servicio… de poder decir de uno mismo: ‘Soy un siervo inútil’”.


El Papa al Forum sobre migración: No habrá paz si se excluye el binomio ‘desarrollo-integración’
Posted by Sergio Mora on 21 February, 2017



(ZENIT – Ciudad del Vaticano, 21 Feb. 2017).- Delante de los movimientos migratorios actuales no se puede construir la paz si se excluye el binomio ‘desarrollo-integración’, sabiendo que es necesario acoger, proteger, promover e integrar a los inmigrantes, garantizándoles también el derecho a no emigrar porque existen condiciones de vida digna.
Así lo explicó el santo padre Francisco, este martes en el Vaticano, a los participantes de la sexta edición del Forum internacional “Migración y Paz” que inició el 21 del presente y concluye mañana miércoles 22.
El evento está siendo realizado por el dicasterio del Servicio al Desarrollo Humano Integral, junto a los Scalabrini International Migration Network (SIMN) y la Fundación Konrad Adenauer.
El Pontífice reconoció que las migraciones “no representan un fenómeno nuevo en la historia de la humanidad”, sin olvidar que “para nosotros los cristianos la vida terrena es un itinerario hacia la patria celeste”.
Recordó entretanto que hoy estos muchos de los movimientos se deben a desplazamientos forzados, causados por conflictos, desastres naturales, persecuciones, cambios climáticos, violencia, pobreza extrema y condiciones de vida indignas. Y que los flujos actuales “constituyen el más vasto movimiento de personas, si no de pueblos, de todos los tiempos”.
En ese panorama el Santo Padre quiso recordar en especial el grupo más vulnerable de los migrantes: “los niños y adolescentes que se ven obligados a vivir lejos de su tierra natal separándose del afecto familiar”.

 


Francisco al Forum sobre migración: la respuesta sea, ‘acoger, proteger, promover e integrar’
Posted by Sergio Mora on 21 February, 2017



(ZENIT, Ciudad del Vaticano, 21 Feb. 2017).- Ante el fenómeno sin precedentes de los actuales movimientos migratorios se requiere una respuesta común que “se podría articular en cuatro verbos: acoger, proteger, promover e integrar”.
Esta es la fórmula que el papa Francisco propuso este martes en el Vaticano a los participantes del sexto congreso del Forum internacional “Migración y Paz” reunidos en Roma, que inició el 21 del presente y concluye mañana miércoles 22.
No se puede mirar al prójimo dejándolo fuera de nuestro horizonte de vida, transformarlo en competencia desleal, o en un súbdito que debemos dominar. “Esta idea se basa en el egoísmo amplificado por demagogia populista”.
La acogida “inicia con la primera recepción en espacios adecuados y decorosos”, dijo, y señaló que “las grandes concentraciones de migrantes no han dado resultado positivos, siendo que los programas de acogida difusa suelen tener más éxito”.
Defender a los migrantes de la explotación, del abuso y la violencia. Es un imperativo moral que debe llevar a la adopción de instrumentos legales, a la realización de políticas justas, a la aplicación de programas contra los ‘traficantes de carne humana’.
Sin embargo, “la protección no es suficiente, tenemos que promover el desarrollo humano integral de los migrantes”, dijo Francisco. Esta debe comenzar en las comunidades de origen, es decir, sin negar el derecho a emigrar se debe garantizar el derecho a no tener que emigrar. Es decir, el derecho de encontrar condiciones propicias en el propio país para llevar vida digna.
Una vez que alguien ha migrado, se debe integrarlo, evitando “nuevos guetos”, gracias a programas específicos que promuevan el encuentro para que el emigrante “no se cierre a la nueva cultura que lo acoge y respete las leyes y las tradiciones”.
“Creo que la combinación de estos cuatro verbos representa un deber” que es triple: “deber de justicia, la cortesía del deber y el deber de la solidaridad”.
Las desigualdades económicas ya no son concebibles, aseveró el Papa. “Un pequeño grupo de individuos no puede controlar los recursos de casi todo el mundo. Las personas y los pueblos enteros no pueden vivir sólo de migajas”, añadió.
Todos estos elementos, señala el Santo Padre, “requieren un cambio de actitud por parte de todos; dejar de estar a la defensiva, abandonar el miedo, el desinterés y la marginación, y abrirse a la cultura del encuentro, “es lo único es capaz de construir un mundo más justo y fraterno, un mundo mejor”.


Delegación del Vaticano va a Al-Azhar para un seminario sobre violencia y religión
Posted by Redaccion on 21 February, 2017



(ZENIT – Ciudad del Vaticano).- El Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso ha informado que su presidente, el cardenal Jean-Louis Tauran, acompañado por el obispo Miguel Ángel Ayuso Guixot y por monseñor Khaled Akasheh, respectivamente secretario y Jefe de oficina para el Islam de ese dicasterio, viajarán del miércoles 22 al jueves 23 de febrero a El Cairo (Egipto) para participar en un seminario de la Universidad de Al-Azhar.
El tema es “The role of al-Azhar al-Sharif and of the Vatican in countering the phenomena of fanaticism, extremism and violence in the name of religion”. (El papel de al-Azhar al-Sharif y del Vaticano para contrarrestar el fenómeno del fanatismo, el extremismo y la violencia en nombre de la religión).
El cardenal presidente encabezará la delegación católica de la que forma también parte el arzobispo Bruno Musarò, nuncio apostólico en Egipto.
Tras el histórico encuentro el 23 de mayo de 2016, entre el Papa Francisco con el Gran Imán de Al-Azhar, el obispo Ayuso Guixot ha ido varias veces a El Cairo para participar en encuentros y reuniones preliminares. La reunión tendrá lugar, como otras veces, en la víspera del 24 de febrero para recordar la visita de san Juan Pablo II a Al-Azhar ese día del año 2000.


El Congreso Atlántico Central, en Baltimore, abre los brazos a la comunidad hispana
Posted by Enrique Soros on 21 February, 2017



(ZENIT – Baltimore).- El Congreso Atlántico Central, (MAC) Mid-Atlantic Congress en inglés, es un evento que tiene lugar anualmente en Baltimore, ciudad que se encuentra en el estado de Maryland, a una hora de la capital de Estados Unidos.
Dicha convención reúne a católicos de Maryland, Washington, DC, Virginia, Nueva Jersey, Delaware y otros estados, para explorar temas relacionados con la realidad de la Iglesia en el país. Es organizado por la Asociación de Editoriales Católicas y la Arquidiócesis de Baltimore, y tiene como meta la formación de líderes católicos fortalecidos en la fe.
En el MAC se ofrecen talleres, conferencias, momentos de oración y alabanza comunitarios, y una exposición de libros de editoriales católicas, cuya temática va desde catequesis y espiritualidad, hasta pastoral, evangelización y teología. Muchos de los talleres y algunas conferencias se dan en español, especialmente el día sábado, donde la concurrencia de la comunidad hispana es masiva.
El MAC siempre abarca tres días: jueves, viernes y sábado. Este año dicho evento tuvo lugar desde el 16 al 18 de febrero. El día sábado es siempre el día más concurrido por la comunidad latina, dado que los hispanos normalmente no pueden asistir los días de semana por razones laborales, mientras que numerosos asistentes anglos son directores de Educación Religiosa o ejercen otras actividades pastorales, por las que van representando oficialmente a sus parroquias o diócesis, lo que les permite asistir en día laboral.
La principal conferencia en español estuvo a cargo de Mons. Mario Dorsonville, obispo auxiliar de Washington, y asesor de la Cuarta Región episcopal por el Quinto Encuentro Nacional de Pastoral Hispana que se desarrolla a lo largo de cuatro años, impactando la realidad pastoral de un millón de católicos, y que tendrá su punto cúlmine entre el 20 y el 23 de septiembre de 2018, en Grapevine, Texas, a 10 km. del aeropuerto internacional de Dallas, con la presencia de tres mil agentes de pastoral de todo el país.
El Obispo Dorsonville centró su alocución en el Quinto Encuentro, y el aporte de la comunidad hispana a la Iglesia de Estados Unidos.
ZENIT entrevistó a Lía Salinas, Directora del Ministerio Hispano de la Arquidiócesis de Baltimore, para informarse sobre el aporte de la comunidad hispana al MAC. Sobre el tema, Salinas expresó que este año asistieron a la conferencia más de 400 hispanos, haciendo que la presencia latina haya sobrepasado números de años anteriores. “Esto evidencia que la comunidad hispana está sedienta de aprendizaje y formación. Hubo varios eventos programados para hispanohablantes, como una noche de alabanza y oración, dirigida por el Padre Alejandro Lopez-Cardinale, presidente de La Red Nacional Católica de Pastoral Juvenil Hispana en los Estados Unidos”, remarcó Salinas.
Sobre los talleres más importantes para la comunidad hispana en el MAC, Salinas expresó que este año la acentuación fue el Quinto Encuentro Nacional de Pastoral Hispana. Al respecto indicó que “Los talleres se enfocaron en la catequesis del V Encuentro y en la importancia de implementar el proceso en las parroquias, asi como también, se resaltó la catequesis y evangelización.
Entre los talleres para hispanos, cabe mencionar: Implementación del V Encuentro en las parroquias (Padre Alejandro Lopez-Cardinale, La Red); Fomentar buenas prácticas y recursos/herramientas para los hispanos nacidos en los Estados Unidos (Walter Mena, Instituto Fe y Vida & Christina Lamas, NFCYM); Panel sobre la familia, evangelización y catequesis (Hna. Inma Cuesta (Richmond), Jose Amaya (Arzobispado Castrense) y William Pineda (Arquidiócesis de Washington); Hechos a imagen de Dios: Catequesis para niños con necesidades especiales (Peter Ductram, Arquidiócesis de Miami); Testigos vivos de Cristo Eucaristía (Padre Rafael Capó, del SEPI); Sean mis testigos: Compartir historias de fe que evangelizan (Padre Alejandro Lopez-Cardinale – La Red); Lo creado y lo construido: lugares de encuentro y celebración (Juan Luis Calderon, America Magazine).”
Al respecto de los desafíos que enfrenta la arquidiócesis de Baltimore ante la comunidad hispana, Salinas mencionó que dicha comunidad “ha crecido en los últimos 10 años, según el reporte del Census Bureaux del 2010.
Entre los desafíos están la necesidad de sacerdotes que hablen español para atender las necesidades de la creciente comunidad, así como también el proceso de planificación arquidiocesana, que apenas ha comenzado. Este proceso incluye la introducción de pastorales, como una forma de organización de las parroquias. Cada parroquia formará parte de una pastoral que tendrá un solo líder, el párroco, y un equipo de liderazgo. Las pastorales consistirán en una sola parroquia o un grupo de parroquias. El objetivo primordial de este proceso de planificación es configurar las parroquias de tal forma que conduzcan a ser comunidades evangelizadoras de fe”, resaltó Salinas.


Obispos ecuatorianos: preocupados por el atraso y transparencia del voto
Posted by Redaccion on 21 February, 2017



(ZENIT – Roma, 21 Feb. 2017).- Los obispo de ecuador expresaron en un comunicado publicado anoche, preocupación por el atraso en la publicación de los resultados electorales del pasado domingo 19 de febrero y temor por la falta de transparencia.
En el comicio, el candidato oficialista Lenin Moreno lleva ventaja con aproximadamente el 39.1 por ciento de las preferencias electorales sobre el ex banquero Guillermo Laso, que llega a un 28 por ciento. Si ninguno supera 40 por ciento más uno de los votos, o tiene el diez por ciento más que su adversario, para ser elegido presidente se deberá ir a la segunda vuelta el próximo 2 de abril. Ante tan estrecho margen el presidente Rafael Correa pidió que haya un recuento manual de los mismos.
A continuación el comunicado de los obispos
“A la ciudadanía ecuatoriana:
Los resultados finales de toda elección popular tienen siempre que reflejar la virtud de la justicia y el valor de la transparencia. Las instituciones políticas están llamadas a garantizarlas y a fomentar la confianza, base fundamental de toda convivencia civil y de un real orden democrático. También en estos días, éstas siguen siendo las justas aspiraciones del pueblo ecuatoriano que no quiere verse defraudado.
La Conferencia Episcopal Ecuatoriana desea llamar en particular a las autoridades electorales y a la entera ciudadanía a colaborar para que la verdad se vea democráticamente reflejada en la tempestiva publicación de los anhelados resultados de estas importantes elecciones, donde se ha expresado la voluntad política de los ecuatorianos”.
Oremos juntos al Sagrado Corazón de Jesús y al Inmaculado Corazón de María por nuestra Patria en estos momentos cruciales, pidiendo su bendición amorosa”.


Domingo VIII del Tiempo ordinario
Posted by Antonio Rivero on 21 February, 2017




Ciclo A
Textos: Isaías 49, 14-15; 1 Corintios 4, 1-5; Mateo 6, 24-34
P. Antonio Rivero, L.C. Doctor en Teología Espiritual, profesor de Humanidades Clásicas en el Centro de Noviciado y Humanidades y Ciencias de la Legión de Cristo en Monterrey (México).
Idea principal: el seguidor de Cristo tiene que vivir confiado en las manos de la Providencia de Dios. No nos soltemos de su mano.
Resumen del mensaje: Si Dios es nuestro Padre cariñoso, entonces no debemos estar preocupados por las cosas temporales, sino ocupados en el hoy, tratando de cumplir con amor la voluntad de Dios Padre y poniendo nuestras preocupaciones en el corazón tierno de ese Padre Dios Providente, como hacen los pájaros del cielo y las flores del campo. Somos peregrinos con destino a la eternidad. De su mano llegaremos seguros.
Puntos de la idea principal:
En primer lugar, veamos a Cristo totalmente en las manos de su Padre celestial. ¿Le faltó alguna vez el cariño del Padre? Le hizo nacer en un pesebre. Le llevó a Egipto cuando Herodes le amenazaba. Volvió a su tierra de Nazaret y vivía tranquilo del trabajo de su padre José, y por eso fue llamado “hijo del carpintero”. Cuando salió a su apostolado, nunca la faltó una piedra para reclinar su cabeza, ni un pedazo de pan para llevarse a la boca, gracias a amigos que tenía en diversos poblados. Su Padre Providente le concedió unos colaboradores –los primeros apóstoles- para que le ayudasen en su misión de predicar, curar y servir a la humanidad. Tampoco le ahorró sufrimientos, porque en el plan de Dios son necesarios para manifestar el amor auténtico que tenía por cada hombre y mujer.
En segundo lugar, veamos a tantos hombres y mujeres soltados de la mano de Dios Providente y preocupados por los bienes temporales hasta el punto de ser esclavos de los mismos. Preocupados por el dinero. Preocupados por el trabajo. Preocupados por la salud. Preocupados por la fama. Preocupados por el futuro de sus hijos. Preocupados por la supervivencia y los seguros de vida. Preocupados por las vacaciones. Preocupados por los “hobbies” deportivos y culturales. ¿Y Dios y su Reino, y la familia y su salvación, y la comunidad y el apostolado, y los valores morales? “Si Dios cuida tanto de las flores de la tierra que, apenas nacen y son vistas, ya mueren, ¿despreciará a los hombres que ha creado, no para un tiempo limitado, sino para que vivan eternamente?” (San Juan Crisóstomo).
Finalmente, ¿sigue siendo válida esta llamada a la confianza en Dios Providente en nuestro mundo de hoy? Dios no ha enmendado ni corregido la plana: o Dios o el dinero; o Dios o la fama; o Dios o los placeres; o Dios o el vestido; o Dios o la comida. Naturalmente que hay que comer y vestirse, y buscar cómo dar de comer y de vestir a los nuestros, pero sin agobio. No es una invitación a la ociosidad, a la irresponsabilidad, sino a evitar la angustia, el excesivo afán de tener y poseer. A cada día le bastan sus propios disgustos, y no vale la pena adelantar las angustias que pensamos que nos sucederán mañana. Cristo nos invita a buscar lo esencial en esta vida y a poner cada cosa en su lugar, venciendo la tentación consumística. No levantemos altares al dinero, al placer, a la comida. Que el corazón y las manos queden libre, para servir a Dios y a su Reino. Dios es el absoluto. El resto es relativo. Nuestro corazón está inquieto hasta que descanse en Dios (San Agustín).
Para reflexionar: ¿Qué me agobia? ¿Qué me produce estrés? Son paganos los que buscan esas cosas materiales con obsesión. Nosotros somos peregrinos. Atesoremos para el cielo, pues confiamos en Dios Providente.
Para rezar: Oración a la Divina Providencia
Divina Providencia, que riges los destinos del mundo, sin cuya voluntad no se mueve la hoja de un árbol, y cuya solicitud viste a los lirios del campo y no desampara ni al más pequeño gusano: míranos con ojos de misericordia y guárdanos siempre bajo tu paternal cuidado. Derrama sobre nosotros y sobre los nuestros, presentes y ausentes, sobre nuestro hogar, sobre nuestra familia, sobre nuestra casa, sobre nuestros bienes, proyectos y trabajos, la eficacia de tus bendiciones y favores. Danos el pan, el techo, el abrigo y la salud, provee a todas nuestras necesidades del cuerpo y del alma. Conserva la unión, la paz y tranquilidad entre nuestra familia; procúranos el trabajo honrado y suficiente para satisfacer las necesidades nuestras y las de aquellos que nos han confiado. Apártanos del mal; defiéndenos en los peligros. Protege nuestra honra, presérvanos del pecado. Asístenos en toda hora, principalmente en el trance de la muerte: Guíanos en la vida y más tarde recíbenos en la eternidad. Amén.


Santa Margarita de Cortona – 22 de febrero
Posted by Isabel Orellana Vilches on 21 February, 2017



(ZENIT – Madrid).- Hoy festividad de la Cátedra de san Pedro apóstol, celebramos también la vida de esta santa. Su humilde procedencia –nació en un hogar pobre–, las conveniencias sociales, las debilidades y la falta de responsabilidad en el compromiso, incluidos otros deslices personales y también ajenos, influyeron en gran medida en su conducta juvenil. Nada justifica la vida licenciosa, pero a veces los antecedentes que han concurrido en ella pueden explicarla. Y, sobre todo, cuando la luz divina se abre paso en la enmarañada jungla de los sentimientos y se produce un vuelco radical en la existencia, como le sucedió a esta santa, el esplendor de la misericordia y el insondable amor de Dios aún resultan más conmovedores.
Nació en la localidad italiana de Laviano en 1247. Huérfana de madre a los 7 años se encontró de bruces con una madrastra de mal carácter que ensombreció su vida. Entonces había cumplido ya los 9 años, una edad delicada en la que ternura y tutela deben aliarse para encaminar convenientemente una vida. Seguro que en sus amargas jornadas se aferraría a la oración que su madre le legó: «Señor Jesús, te ruego por la salvación de todos aquellos por quienes quieres que se ruegue» pudiendo afrontarlas con otros arrestos. Disipadas durante un tiempo las fértiles enseñanzas maternas, tendría que disponer su espíritu para acoger las numerosas bendiciones que le aguardaban. El paso del tiempo mostró cuán benévola estaba siendo con ella la naturaleza. La adolescente se convirtió en una joven de espléndida belleza, y cayó rendida en los brazos de un noble de Montepulciano.
Seducida por promesas que éste incumplió reiteradamente, cerca de una década vivió aferrada a esa ilícita relación de la que nació un hijo. Quizá a la espera de que un día se materializaran sus sueños de matrimonio, que reclamaba una y otra vez, no tuvo reparos en convivir con su amante en el castillo. Y aunque los ciudadanos de Montepulciano reprobaban su actitud, no se escondía; a veces incluso se exhibía por las calles recorriéndolas a lomos de un magnífico caballo. El fin de esta historia llegó con el brutal asesinato del caballero, cuyo cadáver encontró ella misma cuando, al ver que demoraba su llegada, salió en su busca.
La crudeza del momento trajo consigo su radical conversión. Profundamente consternada y arrepentida, renunció a los bienes que disfrutaba aún sin tener legítimos derechos sobre ellos. Ceñida con prendas de penitente, y aferrada a la mano de su hijo, regresó a Cortona. Su padre la repudió y le negó su perdón. Así que se vio en la calle sin tener un lugar donde cobijarse, hasta que dos piadosas mujeres la acogieron puntualmente y le pusieron en contacto con los frailes menores, ya que ese fue su deseo; pensó en ellos al recordar su bondadoso trato con las personas atrapadas en las redes del pecado.
En ese intervalo el maligno intentó disuadirla. La baza de su belleza era un codiciado naipe que éste barajó. El pasado, ese que Cristo advierte que debe dejarse atrás para siempre, era sugestivo. Aún podía reconquistar lo perdido; ese era el susurro del diablo que disfraza con pestilente máscara la oferta que conduce a la perdición. Pero hacía tiempo que Margarita intuía misteriosamente el destino que le reservaba la divina Providencia. De modo que se dispuso a asumir la responsabilidad de sus actos. Hay experiencias que no pasan por la vida sin dejar cicatrices, y durante tres años sufrió grandes tentaciones, de las que se sobrepuso con el consejo de dos frailes que la dirigieron acertadamente. «Padre –manifestó en un momento dado–, no me pidáis que pacte con mi cuerpo, porque es imposible. Mi cuerpo y yo estaremos en constante lucha hasta el día de mi muerte». Todo su afán era consumarse en medio de extremadas penitencias, que su confesor, fray Giunta, le instaba a suavizar para evitar otros males a su espíritu.
Tras un periodo de trabajo doméstico lo dejó todo y se dedicó a asistir a los pobres llevando una vida de mortificación junto a ellos. Aún tenía junto a sí a su hijo y ambos afrontaban cada jornada con las limosnas que recibían. De las que juzgaba mejores, se desprendía sin dudarlo. Las pruebas de su conversión y la autenticidad de su vocación estaban tan claras que los frailes la admitieron en la Tercera Orden. Y cuando su hijo, que sería franciscano, comenzó su formación en Arezzo, prosiguió un intensísimo itinerario espiritual que en poco tiempo fue bendecido con éxtasis y revelaciones. Prudente y cautelosa con tantos favores, únicamente los confiaba a su confesor cuando él lo demandaba. En uno de ellos, Dios le dijo: «Tú eres la tercera lumbrera que he dado a la orden de mi amado Francisco. Él fue la primera, entre los frailes; Clara fue la segunda, entre las religiosas; tú serás la tercera para dar ejemplo de penitencia».
Llamada a ejercer su caridad con los enfermos y los pobres, con el beneplácito del obispo y la generosa ayuda de personas principales de la ciudad, impulsó la creación de un hospital. Lo asistió junto a otras mujeres ligadas por la orden terciaria franciscana con las que fundó una congregación. Su intensísima oración y mortificaciones no tenían límite. Las disciplinas que se aplicaba tenían como objetivo la reparación de sus propios pecados y los ajenos. Sufrió graves calumnias difundidas con objeto de manchar la limpia relación entre su confesor y ella. Fue vituperada y despreciada, y se vio obligada a quedarse sin el consejo de fray Giunta. Soportó todo por amor a Cristo y un día escuchó: «Es preciso que demuestres que te has convertido realmente… Las gracias que he derramado sobre ti no son para ti sola». Obedeció, y los frutos de su entrega y apostolado fueron incontables como también sus milagros.
Un día en la iglesia de San Francisco la imagen del Crucificado traspasó su ser con infinita ternura: «¿Qué quieres, pobre pecadora mía?», le preguntó. La respuesta, inequívoca, no se hizo esperar: «Yo no quiero ni busco sino a Ti». Al final, fray Giunta estuvo junto a su lecho de muerte, acaecida el 22 de febrero de 1297, mientras decía: «Dios mío, te amo». Fue canonizada por Benedicto XIII el 16 de mayo de 1728.