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El Papa visita esta tarde la Basílica de San Bartolomé, memorial de los Nuevos Mártires de los siglos XX y XXI

RV | 21/04/2017


 

En la tarde de este sábado 22 de abril, el Papa Francisco rezará por los “Nuevos Mártires” en la Basílica de San Bartolomé, en la isla Tiberina, a ellos dedicada por deseo de San Juan Pablo II.

En el año 1999, en preparación al Jubileo del año 2000, Juan Pablo II instituyó una comisión denominada “Nuevos Mártires” que debía investigar acerca de los mártires cristianos del siglo XX, informa la Comunidad de San Egidio, a quien le fue confiada la Basílica de San Bartolomé por el mismo Papa en 1993. La comisión, coordinada por Andrea Riccardi, fundador de la Comunidad de San Egidio, trabajó dos años en los locales de la basílica, recogiendo alrededor de 12 mil documentos de mártires y testimonios de fe llegados de diócesis de todo el mundo.

Entre los frutos de este trabajo, se encuentra una oración ecuménica que tuvo lugar en el Coliseo ante la presencia del Papa y de representantes de todas las principales Iglesias cristianas. En aquella ocasión, se subrayó cómo el gran número de cristianos asesinados o perseguidos en el novecientos fuera todavía un continente para explorar, un patrimonio compartido por cada confesión cristiana.

Terminado el Jubileo, Juan Pablo II quiso que esta memoria de los testimonios de la fe del novecientos pudiera transformarse en algo visible en la Basílica de San Bartolomé. Por ello, en octubre del 2002, con una solemne celebración ecuménica ante la presencia de los cardenales Ruini, Kasper y George y del Patriarca rumano ortodoxo Teoctist, se ubicó sobre el altar mayor un gran icono dedicado a los mártires del novecientos. Con una simbología tomada del Apocalipsis, el icono representa las vicisitudes de los mártires conocidas gracias al trabajo de la comisión. Otras memorias de mártires fueron colocadas en las capillitas laterales, cada una dedicada a una situación histórica particular.

El Papa Benedicto XVI visitó la Basílica en el año 2008 y deteniéndose ante las memorias de los mártires contemporáneos, definió la visita de este lugar “una peregrinación a la memoria de los mártires del siglo XX, innumerables hombres y mujeres que han derramado su sangre por el Señor”.

La Basílica custodia las memorias de 32 Nuevos Mártires del nazismo y del comunismo, mártires del África, España, México, Asia, Oceanía, Oriente Medio, América Latina. Entre ellos, el misal de Mons. Oscar Arnulfo Romero, arzobispo de San Salvador, asesinado en el altar mientras celebrara la Eucaristía, en 1980. La cruz pectoral de Mons. Alejandro Labaka, obispo de Agarico, Ecuador, o la sandalia perteneciente a la hermana Inés Arango, ambos misioneros capuchinos asesinados el 1987 en la selva amazónica por las lanzas de aquellos a quienes querían anunciar el Evangelio.

Por ellos, el Papa Francisco elevará su oración durante la Liturgia de la Palabra que presidirá en la milenaria basílica, situada en la Isla Tiberina, a mitad entre el barrio de Trastevere, lugar de la primera predicación cristiana y el antiguo barrio judío. Esta posición en medio del río, expresa bien uno de los aspectos más característicos de esta Iglesia que reúne memorias vinculadas a mundos diversos y lejanos, unidos en una única y original síntesis de fe, arte e historia.

(MCM-RV)