Servicio diario - 11 de septiembre de 2017


El Papa acude a la Virgen a su llegada a Roma
Redacción

Papa Francisco: “Debemos ayudar a resolver el problema humanitario” en Venezuela
Rosa Die Alcolea

El Papa deja Colombia y vuela hacia Roma
Redacción

El presidente Santos recordó las palabras del Papa que le tocaron el corazón
Rosa Die Alcolea

El Papa bendice a los jefes de estado durante su vuelo
Rosa Die Alcolea

Card. Van Thuân: Acción de gracias por el decreto de sus virtudes heroicas
Redacción

Mons. Jurkovič: Los Estados deben “garantizar la asequibilidad” del agua
Rosa Die Alcolea

Beata María Luisa Angélica (Gertrude) Prosperi, 12 de septiembre
Isabel Orellana Vilches


 

11 septiembre 2017
Redacción

El Papa acude a la Virgen a su llegada a Roma

Tras 10 horas y 40 minutos de vuelo desde Colombia

(ZENIT – 11 Sept. 2017).- El papa Francisco ha llegado al aeropuerto romano de Ciampino cerca de las 13 horas, desde Colombia, donde ha estado durante cinco días, anunciando un mensaje en favor de paz, esperanza y reconciliación para todos los colombianos y el rechazo de todo tipo de violencia.

Como tiene por costumbre, el Santo Padre ha acudido a la basílica de Santa María la Mayor nada más llegar a Roma, para agradecer a la Virgen las gracias recibidas en el viaje a Colombia, y ha depositado unas flores ante la imagen de la Virgen “Salus Populi Romani”, nombre que se le da en el siglo XIX al icono bizantino de la Virgen y el Niño, que procede de los primeros cristianos.

El avión de Avianca, en el que ha viajado el papa Francisco, aterrizó, en torno a las 12:50 horas (hora de Roma) en el aeropuerto de Ciampino, al este de la capital italiana, procedente de Cartagena de Indias.

Ayer, domingo 10 de septiembre de 2017, el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, y la primera dama, María Clemencia Rodríguez, acompañaron al Papa en su despedida al aeropuerto Rafael Núñez en Cartagena de Indias.

 

 

11/09/2017-17:29
Rosa Die Alcolea

Papa Francisco: “Debemos ayudar a resolver el problema humanitario” en Venezuela

(ZENIT – 11 Sept. 2017).- “Lo que es más doloroso es el problema humanitario, tanta gente que escapa o sufre… Un problema humanitario que debemos ayudar a resolver de cualquier forma”, dijo anoche el Papa, que calificó como “muy difícil” la situación en Venezuela.

Así habló el papa Francisco de la crisis que sufre el país venezolano, en la noche del domingo 10 de septiembre de 2017, en la rueda de prensa realizada en el vuelo de regreso de Colombia a Roma.

La Santa Sede, indicó el Papa Francisco, “ha hablado fuerte y claramente. La Santa Sede envió a un nuncio de primer nivel, y ha hablado con personas y habló públicamente” de la situación en Venezuela “buscando siempre una salida, ayudando a salir, ofreciendo ayuda para salir”.

El Papa señaló que la Santa Sede ha enviado al grupo de trabajo con los ex presidentes de Venezuela un nuncio de primer nivel y ha hablado, ha hablado personalmente y públicamente de la crisis en el país, y ha indiciado que él ha hablado muchas veces de la situación en los rezos del Ángelus.

 

Oración en Cartagena

El papa Francisco aseguró su oración por “cada uno de los países de Latinoamérica, y de manera especial por la vecina Venezuela” ayer, domingo 10 de septiembre, en Cartagena de Indias, después de reza el Angelus.

Del mismo modo, expresó su “cercanía a cada uno de los hijos e hijas de esa amada nación, como también a los que han encontrado en este tierra colombiana un lugar de acogida”.

 

 

11/09/2017-00:14
Redacción

El Papa deja Colombia y vuela hacia Roma

(ZENIT – 10 Sept. 2017).- El papa Francisco dejó este domingo por la noche Colombia, con el vuelo B-787 de la compañía de bandera Avianca, rumbo a Italia.

Después de la misa vespertina celebrada en la zona portuaria de Contecar, el Pontífice se trasladó en helicóptero al aeropuerto Rafael Nuñez de Cartagena, en donde poco después de las 19 hs., despegó hacia Roma.

En el aeropuerto fue recibido por el presidente Juan Manuel Santos, junto al cual el Santo Padre recibió los honores militares. El Pontífice antes de subir a la aeronave se despidió de las autoridades religiosas y civiles allí presentes.

No faltaron las coreografías de varios grupos folclóricos que realizaron danzas típicas del país, entre las cuales ‘El carnaval de Barranquilla’. El Pontífice cenará abordo, y en las 10,40 horas que durará el viaje se realizará también una rueda de prensa con los aproximadamente 70 periodistas presentes.

 

 

11/09/2017-16:10
Rosa Die Alcolea

El presidente Santos recordó las palabras del Papa que le tocaron el corazón

(ZENIT – 11 Sept. 2017).- “Durante la visita del Santo Padre” –señaló José Manuel Santos, presidente de Colombia– “no se registraron muertes violentas en Bogotá y los homicidios cayeron un 60%”.

Tras el despegue del avión del Papa, el presidente Juan Manuel Santos compartió con los colombianos en el aeropuerto Rafael Núñez, en Cartagena, las palabras del papa Francisco en este viaje que habían tocado su corazón, convirtiéndose así en el primer presidente hace este gesto tras una visita papal.

“Defendámonos con la humildad”, es una de las frases del Papa Francisco en este viaje que marcó al presidente, así como “donde haya odio y resentimiento, pongamos amor y misericordia”.

El Presidente Santos destacó algunas de las frases que el Papa ha dejado a los colombianos, en su 20º viaje pontificio. Por ejemplo: “Es hora de tender puentes, desactivar odios, renunciar a venganzas y reconciliarnos en un encuentro fraterno” o “Todo esfuerzo de paz sin un compromiso sincero de reconciliación, será un fracaso”.

El presidente Santos citó varias premisas del Papa: “Reconciliarnos no significa desconocer las diferencias ni legitimar las injusticias”; “El odio no tiene la última palabra. El amor es más fuerte que la muerte y la violencia”,

Así como las exhortaciones: “Si Colombia quiere una paz estable y duradera, tiene que dar con urgencia el paso hacia el bien común, la equidad, la justicia y el respeto de la naturaleza humana” y “No nos quedemos en dar el primer paso. Sigamos caminando juntos para ir al encuentro del otro en busca de la armonía y de la fraternidad”.

Juan Manuel Santos ofreció un importante dato: “Por ejemplo, durante la visita del Santo Padre no se registraron muertes violentas en Bogotá y los homicidios cayeron 60 por ciento”.

El presidente de Colombia agradeció a las autoridades, las Fuerzas armadas, la Policía nacional, los voluntarios, los bomberos, los organismos de socorro y a “todos los que colaboraron con tanta pasión para tener esta visita tan exitosa”.

También agradeció a las ciudades donde ha estado el Papa, a los alcaldes y personas que han colaborado, y a los periodistas quienes “transmitieron al país el mensaje del Papa y le contaron al mundo sobre la nueva Colombia que lo recibió”.

 

“La paz ya vuela sola”

En la última audiencia que tuvo con el papa Francisco, ayer domingo, 11 de septiembre de 2017, el presidente Juan Manuel Santos le agradeció su visita al país y las enseñanzas que dejó a los colombianos, y le entregó la paloma de la paz que el mandatario ha llevado desde el inicio del proceso, porque –consideró– “la paz ya vuela sola”.

El presidente Juan Manuel Santos expresó que en su última conversación con el Papa, le dijo que Colombia es “un mejor país” después de su visita y le prometió que “no cesaremos un solo minuto en la construcción de una paz estable y duradera. Le pedí que no nos abandone y que siempre nos lleve en sus oraciones”, agregó.

Además, el mandatario contó que le garantizó al Papa que Colombia seguirá siendo “tierra de acogida para los hermanos venezolanos” y será “aliado” para encontrar una solución a la grave crisis que afecta al vecino país.

 

 

11/09/2017-16:19
Rosa Die Alcolea

El Papa bendice a los jefes de estado durante su vuelo

(ZENIT – 11 Sept. 2017).- El Papa, durante el viaje aéreo de Cartagena a Roma, ha sobrevolado en avión las Antillas Neerlandesas, Estados Unidos (Oceanía y Puerto Rico), Portugal (Azores), España, Francia, finalmente volviendo a Italia, y por ello, el Santo Padre Francesco ha enviado a los respectivos Jefes de Estado mensajes telegráficos.

El avión que llevaba al Santo Padre que regresaba del viaje apostólico a Colombia aterrizó en el aeropuerto de Roma-Ciampino hacia las 12:50 horas.

El Papa regresó al Vaticano a las 13:50 horas, tras su habitual visita a la Basílica de Santa María la Mayor para agradecer a la Virgen “Salus Populi Romani ” el feliz resultado del Viaje Apostólico.

Al sobrevolar España, el Papa ha enviado este mensaje al Rey Felipe IV: “De regreso a Roma, continuando mi viaje apostólico a Colombia, le envío de nuevo un cálido saludo a su majestad, los miembros de la familia real y la gente de España, con renovadas oraciones por su seguridad, bienestar y prosperidad para todos”.

Asimismo, dado que el avión sobrevoló el especio aéreo estadounidense al pasar por Puerto Rico y Oceanía, el Papa dirigió el telegrama al presidente Donald Trump, indicando que “reza por su excelencia y los ciudadanos” de este territorio.

 

 

11/09/2017-12:53
Redacción

Card. Van Thuân: Acción de gracias por el decreto de sus virtudes heroicas

(ZENIT – 11 Sept. 2017).- El próximo 15 de septiembre se celebrará en Roma la misa de acción de gracias por el reconocimiento de las virtudes heroicas del Card. Van Thuân, estará presidida por el cardenal Peter K.A. Turkson, prefecto de la Congregación para el Desarrollo Integral de Servicios Humanos.

El pasado 4 de mayo de 2017, el papa Francisco firmó el decreto que reconoce las virtudes heroicas del cardenal François-Xavier Nguyên Van Thuân y autoriza la veneración.

Para celebrar la promulgación de este decreto, y con motivo del 15 aniversario de su muerte, la Congregación para el Servicio de Desarrollo Humano Integral organiza este celebración en acción de gracias, que tendrá lugar el 15 de septiembre del 2017, a las 10 horas, en la iglesia de Santa María de la Scala, en Roma.

La ceremonia estará presidida por el cardenal Peter K.A. Turkson, prefecto de la Congregación para el Desarrollo Integral de Servicios Humanos. El decreto se hará público y se leerá en italiano y en vietnamita.

 

Testigo de la esperanza

El testimonio del cardenal Nguyên Van Thuân es un verdadero “testimonio de esperanza”. Pocos como él, en nuestro tiempo, han sido realmente heroicos, especialmente en esta virtud.

Los trece años de prisión en condiciones muy duras, han hecho que él sea “un testigo de la esperanza” tema al que dedicó muchos pensamientos y escritos que se han convertido en los más vendidos en todo el mundo.

 

 

11/09/2017-18:48
Rosa Die Alcolea

Mons. Jurkovič: Los Estados deben “garantizar la asequibilidad” del agua

(ZENIT – 11 Sept. 2017).- “Los Estados deben encontrar formas de garantizar la asequibilidad”, especialmente para las personas y comunidades más desfavorecidas, garantizando al mismo tiempo la sostenibilidad global de los servicios.

Intervención de Mons. Ivan Jurkovič, Observador permanente de la Santa Sede ante las Naciones Unidas y otras organizaciones internacionales en Ginebra, realizada hoy, 11 de septiembre, en la 36ª sesión del Consejo de Derechos Humanos, en relación al reporte especial sobre agua y saneamiento.

Mons. Ivan Jurkovič afirma que dado que hay personas que tiene mayor o menor capacidad de pagar los diferenciales de agua y saneamiento, dependiendo de su situación socioeconómica, así como el método de prestación de servicios, “los Estados deben encontrar formas de garantizar la asequibilidad, especialmente para las personas y comunidades más desfavorecidas”, garantizando al mismo tiempo la sostenibilidad global de los servicios.

Las medidas adoptadas por los gobiernos para garantizar el acceso al agua potable segura, disponible, asequible y aceptable “deben ser deliberadas, concretas y dirigidas a la plena realización del derecho al agua para todos”, indica el nuncio de la Santa Sede en la ONU.

Ivan Jurkovič señala que su delegación “acoge con satisfacción” la petición del Sr. Heller de que los gobiernos “se comprometan más en los marcos normativos”. Para que los resultados sean “efectivos y sostenibles”, los Estados necesitan “marcos legales, regulatorios y políticos fuertes” que estén en línea con los derechos humanos al agua y al saneamiento.

El Observador permanente en la ONU ha anunciado que la Misión Permanente de Observadores está organizando un acto paralelo sobre los “Derechos Humanos para el Agua Potable y el Saneamiento”, que tendrá lugar el próximo jueves 14 de septiembre, desde la 1 hasta las 3 horas en la sala XXIV, donde intervendrán, entre otros, el Sr. Léo Heller y el cardenal Peter Turkson, prefecto del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral.

 

Un derecho fundamental

Como el Papa Francisco ha dicho repetidamente: “Toda la gente tiene derecho a beber agua potable. Este es un derecho humano básico y un tema central en el mundo actual “; el agua es un recurso natural, vital para la supervivencia de la humanidad y de todas las especies en la Tierra. Necesitamos tener una concepción del agua como un “bien común” y no meramente un bien económico, cuya escasez puede desestabilizar regiones enteras.

El papa Francisco reconoce el agua –en su Encíclica “Laudato Si´”– como “recurso indispensable y derecho fundamental que condiciona el ejercicio de otros derechos humanos”, señala el sacerdote.

El agua siempre ha estado en el centro del desarrollo económico y social: “es vital” para mantener la salud, hacer crecer los alimentos, generar energía y crear empleos, mientras se sostiene el medio ambiente natural. Sin embargo, “está lejos de lograrse una gestión equitativa y justa del agua a nivel mundial”, advierte Mons. Jurkovič.

En la actualidad –sostiene Ivan Jurkovič– la competencia por el agua entre los diferentes usuarios de agua aumenta el riesgo de conflictos y de desigualdades continuas en el acceso a los servicios, con impactos significativos en las economías locales y en el bienestar humano.

La pobreza persistente, el acceso desigual al abastecimiento de agua y los servicios de saneamiento, el financiamiento inadecuado y la información deficiente sobre el estado de los recursos hídricos, su uso y manejo, imponen más restricciones a la gestión de los recursos hídricos y su capacidad para alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible.

 

Nuevos desafíos

Además, surgen “nuevos desafíos”, entre ellos: modelos de producción y consumo insostenibles que sobreexplotan los recursos hídricos; el cambio climático con sus consecuencias desastrosas en términos de escasez de agua y desastres naturales; y actores no estatales y grupos armados que mejoran la violencia utilizando el agua como arma para hacer sufrir a los enemigos y forzar el desplazamiento de comunidades enteras, ha advertido Mons.Ivan Jurkovič.

Es importante –indica el nuncio en la ONU– resaltar que los desafíos relacionados con el agua deben involucrar a todas las partes interesadas: internacionales, regionales, nacionales, locales, públicos y privados y la sociedad civil. Las decisiones de gestión que inciden en la distribución del agua también deben responder al criterio de justicia.

Mons. Ivan Jurkovič señala que los derechos humanos al agua potable y al saneamiento “deben ser promovidos de tal manera que las desigualdades existentes se reduzcan al mayor bienestar de los menos favorecidos”. Las asociaciones públicas y privadas pueden desempeñar un papel importante en el acceso al agua potable, en armonía con el papel principal del Estado, mientras que las organizaciones internacionales y regionales y las comisiones ad hoc podrían proporcionar el marco jurídico internacional más amplio.

Además, las ONG, la sociedad civil y las asociaciones podrían actuar a un nivel intermedio, mediando entre autoridades y representantes nacionales y locales. Los grupos locales y especialmente los pueblos indígenas deben participar en la búsqueda de soluciones adecuadas a sus necesidades y los conocimientos tradicionales pueden ser vitales para planificar los recursos hídricos o para encontrar soluciones a los problemas relacionados con el agua para garantizar la seguridad del agua en el siglo XXI.

 

 

11/09/2017-07:00
Isabel Orellana Vilches

Beata María Luisa Angélica (Gertrude) Prosperi, 12 de septiembre

«Mística benedictina, agraciada con experiencias sobrenaturales, padeció la incomprensión de uno de sus directores espirituales. Fue una gran abadesa que rigió santamente a la comunidad hasta el fin de sus días»

Hoy festividad del Santísimo Nombre de María, entre otros santos y beatos, se celebra la vida de Gertrude Prosperi. El 10 de noviembre de 2012 era elevada a los altares en la catedral de Spoleto. Desde 1232, ocasión en que la ciudad se vistió de gala para la canonización de san Antonio de Padua, no tenía lugar allí una ceremonia de tal solemnidad. El insondable amor a Dios y al prójimo compartido por el venerado capuchino y esta benedictina, junto a todos los que integran la vida santa tiene en cada caso su matiz, aunque existen siempre confluencias porque el itinerario espiritual está amasado de ofrenda y oración rodeando una cruz que invita a sumergirse en los brazos del Padre.

Gertrude era una italiana que vino al mundo en una familia de procedencia aristocrática, aunque económicamente no se hallara en su mejor momento. Vio la luz por vez primera en Fogliano, el 19 de agosto de 1799. Cuando a sus 20 años ingresó en el monasterio benedictino de Santa Lucía en Trevi estaba más que vinculada a la fe que le transmitieron sus padres. No llegó a cumplir ni tres décadas en él porque su destino, el que se labró con su heroica entrega en la vida religiosa, era el cielo. Su existencia culminó cuando tenía 47 años.

Casi desde que inició su andadura como consagrada, su trayectoria espiritual fue un compendio de experiencias místicas en medio de las cuales no faltaron las insidias del diablo. A ello se unió el juicio precipitado y erróneo de un director espiritual. Paralelamente gobernó con rigor y sabiduría la comunidad. Al incoarse el proceso de beatificación estuvieron presentes los pilares en los que sustentó su heroica vida. No fueron otros que la adoración del Santísimo Sacramento, la contemplación de Cristo crucificado, que le infundía plena confianza en su infinita misericordia y la certeza de que si seguía sus pasos obtendría la gracia de estar junto la Santísima Trinidad eternamente, así como con María, José y los bienaventurados.

El desenvolvimiento de este camino emprendido con plena conciencia, libertad y la voluntad de no volver la vista atrás fue sencillamente el propio de una persona consagrada que es fiel a Cristo en las pequeñas cosas de cada día. Ella desempeñó las misiones de enfermera, sacristana, camarlenga en cuatro ocasiones, y fue también instructora de huéspedes. No hay que dudar de su empeño para ejercitarlas con eficacia y hacerlo impregnándolas de caridad porque de otro modo no habría sido tan estimada por sus hermanas y por personas ajenas al monasterio, como fue el caso. Porque Gertrude era una mujer de intensa oración y animaba a todas a vivir con ese espíritu evangélico indicado por Cristo. Era sencilla, humilde y caritativa, prudente y cabal observante de la regla benedictina; amaba la pobreza y detestaba las alabanzas dirigidas a ella. Siempre elegía para sí lo que no era valorado por las demás. Gran asceta, con el fin de doblegar su cuerpo, había adoptado mortificaciones y severas disciplinas que eran usuales en la época. Nadie pudo sospechar inicialmente que convivían con una religiosa agraciada con tantos favores celestiales, ni el tormentoso acecho del diablo que padecía. Fue consciente de que los episodios que le acontecían de haber salido a la luz hubieran perturbado el ritmo de la comunidad.

En octubre de 1837 fue designada abadesa, misión encarnada con celo y fidelidad a las constituciones logrando en poco tiempo que las dificultades comunitarias diesen paso a una vital y fecunda convivencia entre todas, unidas por el amor y cumplimiento de la regla que habían heredado. Fue por esta época cuando uno de sus cuatro directores espirituales, Mons. Ignazio Giovanni Cadolini, arzobispo de Spoleto, le indicó que pusiese por escrito sus experiencias místicas. En una de las visiones que tuvo, Cristo advirtió a Gertrude de la procedencia de sus sufrimientos. El Redentor portaba la cruz cuando le dijo: «así es como te quiero, serás la vergüenza de todos. Te verás oprimida, y a pesar de ser acosada por los demonios, sufrirás por causa de los confesores. Desearán ayudarte, pero no podrán…». Pues bien, Mons. Cadolini durante cinco años juzgó que las visiones eran fruto de su orgullo, instigadas por el diablo. Le fue impuesta una pena y sufrió la incomprensión de la comunidad. Pero ella seguía viviendo cautiva de ese amor al Sacratísimo Corazón de Jesús. Y en los celestiales coloquios recibía grandes consuelos: «Aquí hija está tu hogar, aquí descansarás, pide lo que quieras, pon aquí todo corazón que yo lo aceptaré, los de los justos por amarme, los de los pecadores para convertirlos, los de los incrédulos para que puedan regresar a mi Iglesia». Entretanto, el demonio atentaba contra ella golpeándola con saña además de infligirle otros atentados varios.

En un momento dado, Mons. Cadolini quiso trasladarla a Ferrara, de cuya sede ya era cardenal, para que se integrase en una fundación que él quería poner en marcha. La salida del monasterio era costosa, pero la beata antepuso la obediencia, respondiendo: «Yo nada decido, sólo quiero lo que quiere Dios». Y se ve que Él quiso que permaneciera en Spoleto. Lo que sí culminó fue su relación con el prelado. El jesuita P. Paterniani, confesor y biógrafo suyo, ha narrado la extraordinaria vida de esta mujer que, aún enferma desde 1847, hallándose en su lecho dirigía a la comunidad y tenía bríos para alentarla en la observancia rigurosa del carisma que la congregaba. En la Semana Santa de ese año vivió la Pasión de Cristo como manifestó la novicia Pellegrini: «alrededor de la cabeza tiene como señales en forma de corona de espinas, cerca del corazón tiene una herida abierta y llena de sangre viva, apareció una señal sonrojada en el medio de las manos…». Tras una ligera mejoría, al llegar la Pascua Gertrude empeoró de nuevo aunque siguió rigiendo el monasterio hasta que falleció el 12 de septiembre de 1847.