Editorial \ Reflexiones en frontera

El testimonio de los mártires y el cuerpo mutilado del Cristo de Bojayá en el recuerdo del Papa de su viaje a Colombia

RV | 13/09/2017 | FLASH DE LA CATEQUESIS, jesuita Guillermo Ortiz


 

 

“Confío a todos a la Virgen de Chiquinquirá, que ella pueda ayudarnos a dar el primer paso hacia un mundo más justo y en paz”, dijo Francisco en la catequesis, después de hablar de su reciente Viaje Apostólico a Colombia.

Agradeció a las autoridades y a los que colaboraron, “y muy especialmente al pueblo colombiano por su acogida, su alegría y su afecto.”

Refirió que la etapa culminante de su viaje fue  Villavicencio, donde “hemos oído el conmovedor testimonio de los mártires y hemos visto el cuerpo mutilado del Cristo de Bojayá, esto nos ha recordado que la paz se funda, ante todo, sobre la sangre de testigos del amor, de la verdad, de la justicia y de la fe”.

Explicó también que el lema del Viaje era “Demos el primer paso”, que miraba al proceso de reconciliación que vive hoy Colombia para poder salir de 50 años de conflicto interno. “Con mi visita he querido bendecir el esfuerzo de ese pueblo, confirmarlo en la fe y en la esperanza, y recibir su testimonio, que es una riqueza para mi ministerio y para toda la Iglesia”.

“He podido contemplar los deseos de paz y de vida de tantos niños y jóvenes, en quienes exulta la esperanza. He podido encontrar también a los Obispos de esta nación y a los representantes del CELAM, para alentar su labor”.

“En Medellín y Cartagena, el tema ha trascendido a la misión y al servicio, con ejemplos insignes de vocación y de seguimiento de Jesús, que hoy como ayer se entregan a los más pobres y se consagran a la promoción humana integral”.