Tribunas

La libertad del cristiano en cuestiones temporales

Daniel Tirapu


 

Una sana mentalidad laical lleva a que lo que nos une a los cristianos es la fe y la moral cristiana. Unidad en lo esencial y libertad en lo demás.

Esto cuesta entenderlo en mentalidades de partido único y de uniformidad. Hay que saber discernir la cantidad de cosas positivas que lleva esta época que nos ha tocado vivir. Por eso unos son del Real Madrid, otros del Atleti, otros del Barcelona, incluso de la Real, a unos les gusta lo clásico a otros lo moderno; unos prefieren seguridad, otros libertad; cóncavo o convexo?.

Respetar la diferencia nos enriquece y cuesta mucho distinguir lo esencial de lo accesorio. El error grave es hacer esencial lo que no lo es , o hacer accidental lo que es esencial. La Iglesia no es un club de selectos, más bien de pecadores que luchan; el justo cae siete veces, pero siete veces se levanta. Lo importante es levantarse, con la ayuda de Dios que siempre perdona.

Una de las grandes novedades del Código de Derecho Canónico de 1983 es que aparece un elenco de derechos, son deberes también, de los fieles laicos. Entre ellos está el de dirigirse con respeto a las autoridades de la Iglesia para denunciar abusos, errores, sus necesidades (canon 212, 2). Es necesario ser muy prudente y respetuoso en estas materias, pero en la medida que los fieles laicos estén bien formados, pueden ayudar a sus pastores, en la realidad del día a día de la Iglesia.

Familia, derecho a la vida, educación son cuestiones esenciales, no accesorias. Trabajar codo con codo, con colegas no creyentes pero honrados, con colegas y amigos poco atentos y pechar con las propias opciones y responsabilidades es el camino.

 

Daniel Tirapu.