Servicio diario - 20 de noviembre de 2017


 

Ciencia y tecnología: Centralidad de la persona humana
Rosa Die Alcolea

"Admiración sincera" del Papa por el Card. Montezemolo
Rosa Die Alcolea

ARA San Juan: El Papa reza por los 44 tripulantes desaparecidos
Redacción

Trabajo: Conferencia "De la Populorum Progressio a la Laudato sí"
Rosa Die Alcolea

Policía de Carreteras y Ferroviaria: El Papa les propone un "estilo de misericordia"
Redacción

Salud: "Búsqueda del bien común, de todos y de cada uno"
Rosa Die Alcolea

Premios Ratzinger 2017: Don de la razón para responder a la búsqueda de la verdad
Rosa Die Alcolea

Argentina: El Papa nombra un nuevo obispo auxiliar de Buenos Aires
Redacción

El concierto de Navidad vuelve al Vaticano
Rosa Die Alcolea

Sínodo sobre los jóvenes: Será del 3 al 28 de octubre de 2018
Redacción

El Vaticano investiga los hechos que involucran al joven de "San Pío X"
Redacción

Beata María de Jesús, el Buen Pastor (Franciszka Siedliska), 21 de noviembre
Isabel Orellana Vilches


 

 

20/11/2017-12:28
Rosa Die Alcolea

Ciencia y tecnología: Centralidad de la persona humana

(ZENIT — 20 Nov. 2017).- "La ciencia y la tecnología nos han ayudado a profundizar los límites del conocimiento de la naturaleza y, en particular, del ser humano. Pero una y otra no bastan, por sí solas, para dar todas las respuestas", dijo el Papa Francisco.

El Papa Francisco recibió en audiencia el pasado sábado, 18 de noviembre de 2017, a los participantes en la asamblea plenaria del Consejo Pontificio de la Cultura, dedicada al tema "El futuro de la humanidad: nuevos retos a la antropología" (Vaticano, 15 — 18 de noviembre).

En su discurso, el Papa habló de la necesidad de "recurrir a los tesoros de la sabiduría que se conservan en las tradiciones religiosas, en la sabiduría popular, en la literatura y las artes", que llegan profundamente al misterio de la existencia humana, sin olvidar, sino al contrario, "redescubriendo, las contenidas en la filosofía y en la teología".

"Debemos expresar nuestra gratitud a los hombres y mujeres de ciencia por sus esfuerzos y su compromiso en favor de la humanidad", señaló el Papa. "Este aprecio por la ciencia, que no siempre hemos sabido manifestar" —añadió el Santo Padre—encuentra su fundamento último en el plan de Dios que "nos ha elegido antes de la creación del mundo [...] nos ha destinado a ser hijos suyos" (Ef 1,3-5) y que nos confió el cuidado de la creación: "cultivar y cuidar" la tierra (ver Gen 2.15).

El Papa aportó que la Iglesia ofrece algunos grandes principios para sostener este diálogo. El primero es la centralidad de la persona humana que hay que considerar como un fin y no como un medio; el segundo principio a recordar es el del destino universal de los bienes, que también atañe al conocimiento y a la tecnología; y finalmente, el principio de que no todo lo que es técnicamente posible o factible es, por lo tanto, éticamente aceptable "sigue siendo válido", indicó el Santo Padre.

Sigue el discurso que el Papa ha dirigido a los presentes en la audiencia:

 

Discurso del Papa Francisco

Queridos hermanos y hermanas:

Os doy la bienvenida y agradezco al cardenal Gianfranco Ravasi su saludo y presentación. Esta Asamblea Plenaria ha elegido como tema la cuestión antropológica proponiéndose entender las líneas futuras del desarrollo de la ciencia y la tecnología. Entre los muchos argumentos posibles de la discusión, vuestra atención se ha centrado en tres temas.

En primer lugar, la medicina y la genética que nos permiten observar la estructura íntima del ser humano e incluso intervenir para modificarla. Nos hacen capaces de erradicar enfermedades dadas por incurables hasta hace poco, pero también abren la posibilidad de determinar a los seres humanos "programando", por así decirlo, algunas cualidades.

En segundo lugar, la neurociencia ofrece cada vez más información sobre el funcionamiento del cerebro humano. A través de ella, las realidades fundamentales de la antropología cristiana, como el alma, la conciencia de sí mismo y la libertad, aparecen ahora bajo una luz inédita, e incluso pueden ser seriamente cuestionadas por algunos.

Finalmente, el increíble progreso de las máquinas autónomas y pensantes, que ya se han convertido en parte de nuestra vida cotidiana, nos lleva a reflexionar sobre lo que es específicamente humano y nos diferencia de las máquinas.

Todos estos avances científicos y técnicos han llevado a algunos a pensar que estamos en un momento único en la historia de la humanidad, casi el alba de una nueva era y el nacimiento de un nuevo ser humano, superior al que hemos conocido hasta ahora.

Efectivamente, las cuestiones y los interrogantes que enfrentamos son graves y serios. En parte han sido anticipados por la literatura y las películas de ciencia ficción, que se han hecho eco de los miedos y las expectativas de los hombres. Por esta razón, la Iglesia, que sigue de cerca las alegrías y las esperanzas, las angustias y los temores de los hombres de nuestro tiempo, quiere poner a la persona humana y los problemas que la conciernen en el centro de sus reflexiones.

La pregunta sobre el ser humano: "¿Qué es el hombre para que te acuerdas de él?" (Sal 8,5) resuena en la Biblia desde sus primeras páginas y ha acompañado todo el camino de Israel y de la Iglesia. A esta pregunta, la Biblia misma ha dado una respuesta antropológica que ya está delineada en el Génesis y recorre toda la Revelación, desarrollándose en torno a los elementos fundamentales de la relación y la libertad. La relación se ramifica en una triple dimensión: hacia la materia, la tierra y los animales; hacia la trascendencia divina; hacia otros seres humanos. La libertad se expresa en la autonomía -naturalmente relativa- y en opciones morales. Esta estructura fundamental ha gobernado durante siglos la idea de gran parte de la humanidad y en la actualidad todavía mantiene su vigencia. Pero, al mismo tiempo, hoy nos damos cuenta de que los grandes principios y los conceptos fundamentales de la antropología se ponen a menudo en tela de juicio, incluso sobre la base de una mayor conciencia de la complejidad de la condición humana y requieren una profundización adicional.

La antropología es el horizonte de la auto-comprensión en el que todos nos movemos y determina nuestra concepción del mundo y las decisiones existenciales y éticas. En nuestros días, se ha convertido, con frecuencia, en un horizonte cambiante y fluido en virtud de los cambios socio-económicos, de los movimientos de las poblaciones y de las relativas confrontaciones culturales, pero también de la difusión de una cultura mundial y, sobre todo, de los increíbles descubrimientos de la ciencia y de la técnica.

¿Cómo reaccionar ante estos desafíos? En primer lugar, debemos expresar nuestra gratitud a los hombres y mujeres de ciencia por sus esfuerzos y su compromiso en favor de la humanidad. Este aprecio por la ciencia, que no siempre hemos sabido manifestar, encuentra su fundamento último en el plan de Dios que "nos ha elegido antes de la creación del mundo [...] nos ha destinado a ser hijos suyos" (Ef 1,3-5) y que nos confió el cuidado de la creación: "cultivar y cuidar" la tierra (ver Gen 2.15). Precisamente porque el hombre es imagen y semejanza de un Dios que creó el mundo por amor, el cuidado de toda la creación debe seguir la lógica de la gratuidad y del amor, del servicio, y no la del dominio y la intimidación.

La ciencia y la tecnología nos han ayudado a profundizar los límites del conocimiento de la naturaleza y, en particular, del ser humano. Pero una y otra no bastan, por sí solas, para dar todas las respuestas. Hoy nos damos cuenta cada vez más de que es necesario recurrir a los tesoros de la sabiduría que se conservan en las tradiciones religiosas, en la sabiduría popular, en la literatura y las artes, que llegan profundamente al misterio de la existencia humana, sin olvidar, sino al contrario, redescubriendo, las contenidas en la filosofía y en la teología.

Como quise decir en la encíclica Laudato si' " se vuelve actual la necesidad imperiosa del humanismo, que de por sí convoca a los distintos saberes,. [...] hacia una mirada más integral e integradora" (n. 141), a fin de superar la división trágica entre las "dos culturas", la humanista-literaria-teológica y la científica, que conduce al empobrecimiento mutuo, y de fomentar un mayor diálogo entre la Iglesia, la comunidad de creyentes y la comunidad científica.

La Iglesia, por su parte, ofrece algunos grandes principios para sostener este diálogo. El primero es la centralidad de la persona humana que hay que considerar como un fin y no como un medio. Debe estar en relación armoniosa con la creación y, por lo tanto, no debe comportarse como un déspota con la herencia de Dios, sino como un custodio amoroso de la obra del Creador.

El segundo principio a recordar es el del destino universal de los bienes, que también atañe al conocimiento y a la tecnología. El progreso científico y tecnológico sirve al bien de toda la humanidad, y de sus beneficios no pueden disfrutar solamente unos pocos. De esta forma, se evitará que el futuro agregue nuevas desigualdades basadas en el conocimiento y aumente la brecha entre ricos y pobres. Las grandes decisiones sobre la orientación de la investigación científica y la inversión en ella deben tomarse por toda la sociedad y no estar dictadas únicamente por las reglas del mercado o el interés de unos pocos.

Finalmente, sigue siendo válido el principio de que no todo lo que es técnicamente posible o factible es, por lo tanto, éticamente aceptable. La ciencia, como cualquier otra actividad humana, sabe que tiene límites que se deben observar por el bien de la humanidad misma, y ??requiere un sentido de responsabilidad ética. La verdadera medida del progreso, como recordaba el beato Pablo VI, es lo que está dirigido al bien de cada hombre y de todo el hombre.

Os doy las gracias a todos, miembros, consultores y colaboradores del Consejo Pontificio de la Cultura, porque lleváis a cabo un valioso servicio. Invoco sobre vosotros la abundancia de las bendiciones del Señor, y os pido, por favor, que recéis por mí. Gracias.

© Librería Editorial Vaticano

 

 

20/11/2017-17:44
Rosa Die Alcolea

"Admiración sincera" del Papa por el Card. Montezemolo

(ZENIT — 20 Nov. 2017).- El Papa expresa la "admiración sincera" que tenía por él, un "hombre de Iglesia que vivió con fidelidad su largo y fecundo sacerdocio y episcopado al servicio del Evangelio y de la Santa Sede".

Francisco ha enviado un telegrama de pésame por la muerte del cardenal Andrea Cordero Lanza di Montezemolo a su hermana, la marquesa Adriana Cordero Lanza di Montezemolo.

El Cardenal Cordero Lanza di Montezemolo, arcipreste emérito de la basílica papal de San Pablo Extramuros, falleció ayer, 19 de noviembre de 2017.

Su funeral será celebrado el 21 de noviembre en la Basílica de San Pedro por el cardenal Giovanni Battista Re, vicedecano del Colegio de Cardenales. Como tradición, el Papa presidirá el rito de 'Ultima Commendatio' y 'Valedictio' al final de la celebración. Después de su muerte, el Colegio tiene 217 cardenales, incluidos 120 votantes y 97 no votantes.

Así, el Santo Padre ha recordado con gratitud "su generosa labor" en las representaciones pontificias de varios países, especialmente en Papúa Nueva Guinea, Nicaragua, Honduras, Uruguay, Israel, Italia, "donde se dedicó con sabiduría al bien de esos pueblos".

Destinado como arcipreste de la basílica papal de San Pablo extramuros, dio "testimonio de un compromiso particularmente intenso y competente", tanto desde el punto de vista pastoral como organizativo y artístico y cultural, encaminado a "restituir vitalidad espiritual a todo el complejo, y nuevo impulso a la vocación ecuménica" de ese lugar de culto, ha descrito el Papa.

El Obispo de Roma asegura que eleva "fervientes oraciones de sufragio" para que por la intercesión de la Virgen María y del apóstol de las gentes, el Señor reciba a este llorado purpurado "en la alegría y la paz eterna".

 

 

20/11/2017-12:00
Redacción

ARA San Juan: El Papa reza por los 44 tripulantes desaparecidos

(ZENIT — 20 Nov. 2017).- El Papa ha asegurado su "ferviente oración" por los 44 tripulantes del submarino ARA San Juan, que se encuentra desaparecido desde el pasado miércoles, 15 de noviembre.

Mensaje que el cardenal Secretario de Estado, Pietro Parolin ha enviado, en nombra del Santo Padre, a Mons. Santiago Olivera, ordinario militar de Argentina, por la tripulación del submarino disperso en aguas argentinas del Atlántico Meridional.

El Papa ha manifestado su cercanía a sus familiares y a las autoridades militares y civiles del país en estos momentos difíciles.

Asimismo, el Papa Francisco alienta los esfuerzos que se están llevando a cabo para encontrar el navío. Su Santidad —ha dicho el Card. Parolin— los confía a la maternal intercesión de la Santísima Virgen y, "a la vez que les ruega que recen por él y pos su ministerio al servicio del santo pueblo de Dios, pide al Señor que les infunda serenidad espiritual y esperanza cristiana en estas circunstancias".

Así, el Santo Padre les ha impartido "de corazón" la "confortadora" bendición apostólica.

 

 

20/11/2017-18:04
Rosa Die Alcolea

Trabajo: Conferencia "De la Populorum Progressio a la Laudato sí"

(ZENIT — 20 Nov. 2017).- El jueves 23 y el viernes 24 de noviembre de 2017, tendrá lugar la Conferencia Internacional "De la Populorum Progressio a la Laudato sí" en el Vaticano, en el Aula Nueva del Sínodo.

En ella se debatirá sobre "El trabajo y el movimiento de los trabajadores en el centro del desarrollo humano integral, sostenible y solidario. ¿Por qué el mundo del trabajo sigue siendo la clave del desarrollo en el mundo globalizado?", y está organizada por el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral.

La conferencia, que contará con la participación del Papa Francisco el 24 de noviembre, tiene como objetivo abrir un área de debate y reflexión sobre el mundo del trabajo y "sobre las cuestiones relacionadas con las actividades profesionales en las estructuras sociales existentes, gracias a la contribución en su profundización de diversos movimientos sindicales", explica el Dicasterio organizador del evento en un comunicado.

Los temas centrales que se tratarán en el encuentro serán: el patrimonio de la doctrina social de la Iglesia sobre el tema del trabajo y las perspectivas a las que apunta; el análisis de las realidades sociales emergentes; la recuperación y presentación de experiencias positivas.

También esperan aportar "propuestas de iniciativas conjuntas a favor de la construcción de sociedades que coloquen a la persona y su dignidad en el centro de la agenda social, de las políticas públicas y de un desarrollo humano integral que en realidad abarque tanto los aspectos materiales como los espirituales".

Asimismo, la conferencia también "pretende profundizar en la enseñanza de la Iglesia sobre el tema" —explican en el comunicado— desde la encíclica Populorum Progressio del beato Pablo VI, a los cincuenta años de su publicación, hasta la Laudato si' del Papa Francisco, en la que el Santo Padre escribe: "El trabajo es una necesidad, parte del sentido de la vida en esta tierra, camino de maduración, de desarrollo humano y de realización personal."(n.° 128).

 

Ponencias

La primera jornada se abrirá con la bienvenida del Dicasterio, a cargo del padre Carlos A. Accaputo, Director de Pastoral Social en Buenos Aires (Argentina) y de un líder sindical.

Las intervenciones del cardenal Peter K.A. Turkson, Prefecto del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, y Guy Ryder, Director general de la Organización Internacional del Trabajo, precederán a la presentación de las directrices del documento preparatorio, que servirá como base para el análisis de las sesiones.

A continuación tomarán la palabra, entre otros, los representantes de los principales sindicatos italianos: Susanna Camusso, Secretaria general de CGIL, Annamaria Furlan, Secretaria general de CISL, Carmelo Barbagallo, Secretario general de UIL; y posteriormente Rudy De Leeuw, presidente de FGTB (Bélgica) y de la Confederación Europea de Sindicatos; Marta Pujadas, Presidenta del Consejo Asesor Sindical — Cosate-CSA (Organización de Estados Americanos); el Prof. Riccardo Petrella, profesor de Economía Política en la Universidad Católica de Lovaina en Bélgica; el P. Juan Carlo Scannone, S. I., teólogo; Vagner Freitas, presidente de CUT (Brasil); Stuart Appelbaum, presidente de RWDS (Estados Unidos).

Además de los representantes de la Santa Sede y del Dicasterio, la reunión contará con la presencia de representantes de los principales movimientos sindicales regionales e internacionales, especialistas en el campo de las ciencias sociales, delegaciones de 40 países, representantes de movimientos cristianos de los trabajadores, autoridades de Organización Internacional del Trabajo (01T).

El encuentro con el Santo Padre está previsto para la tarde del viernes 24 de noviembre al finalizar los trabajos.

 

 

20/11/2017-19:06
Redacción

Policía de Carreteras y Ferroviaria: El Papa les propone un "estilo de misericordia"

(ZENIT — 20 Nov. 2017). "Os sugiero un estilo de misericordia en el cumplimiento de vuestras funciones. La misericordia no es sinónimo de debilidad, ni requiere la renuncia al uso de la fuerza".

A las 12:15 de esta mañana, en la Sala Clementina del Palacio Apostólico, el Santo Padre ha recibido en audiencia a los dirigentes y al personal de la Dirección Central de la Policía de Carreteras y Ferroviaria y les dirigió el discurso que publicamos a continuación.

El Papa ha agradecido su visita a los dirigentes y personal de la Policía y les ha recordado que "es importante confiar en el uso de una fuerza que nunca degenere en violencia, tanto en la actividad de control como en la de represión".

La misericordia —ha explicado el Papa— significa en cambio ser capaces de no identificar al culpable con el delito cometido, terminando por hacerle daño y generar un sentimiento de revancha; también significa hacer el esfuerzo de comprender las necesidades y las razones de las personas que encontráis en vuestro trabajo.

Un trabajo que requiere de vosotros el uso de la misericordia también en las innumerables situaciones de debilidad y dolor que enfrentáis a diario, no solo en el caso de siniestros de diversa índole, sino también "en el encuentro con personas necesitadas o desfavorecidas".

Sigue el texto completo del discurso pronunciado por el Santo Padre.

 

Discurso del Papa Francisco

Queridos hermanos y hermanas:

Me alegra encontraros hoy y dialogar con vosotros, dirigentes y agentes de la Policía de Carreteras y de la Policía Ferroviaria. Agradezco al Jefe de la Policía sus amables palabras de presentación.

Todos los ciudadanos deben sentirse agradecidos por el trabajo que realizáis en nombre del Estado y de la colectividad con el objetivo de garantizar, a través de una multiplicidad de funciones, la seguridad de quienes viajan por las carreteras y en los trenes. En nuestro mundo los viajes se multiplican, de ahí que una movilidad eficiente y segura se haya convertido en un requisito primordial e indispensable para una sociedad que quiere seguir el ritmo del desarrollo y garantizar el bienestar de sus miembros.

En las carreteras, la tarea de detectar infracciones, regular el tráfico, prevenir, socorrer y dar cuenta de los accidentes, tiene que ver con una realidad —la de las carreteras-cada vez más compleja y tumultuosa. Junto a las carencias del sistema de tráfico, que requiere inversiones sustanciales en modernización y seguridad, es importante tener en cuenta el escaso sentido de responsabilidad de muchos conductores, que a menudo ni siquiera se dan cuenta de las graves consecuencias de su desatención (por ejemplo, con el uso indebido de teléfonos celulares) o de su desaprensión.

Las causas son la prisa y la competencia asumidas como estilo de vida que hace de los otros conductores obstáculos u oponentes a superar, transformando las carreteras en pistas de "Fórmula 1" y el cruce de semáforos en la línea de salida de un gran premio. En ese contexto, las sanciones no son suficientes para aumentar la seguridad, sino que se necesita una acción educativa que permita una mayor toma de conciencia de la responsabilidad que se tiene con los que viajan a nuestro lado .

Esta acción de sensibilización e incremento del sentido cívico, tanto en la carretera como en el sector ferroviario, debería aprovechar lo más posible la experiencia que vosotros, hombres y mujeres policías, acumuláis día tras día en las carreteras y los ferrocarriles, en vuestro contacto directo con las personas y las problemáticas. La línea directa entre el personal de servicio y las centrales permite llevar a cabo un trabajo de monitoreo continuo en todo el territorio, en el cual es esencial vuestra tarea de dirigentes con la que aseguráis la coordinación, la comunicación de los resultados y la interacción.

También el sector ferroviario es un ámbito fundamental en la vida del país, que necesita igualmente mantenimiento e inversiones estructurales, cuya insuficiencia causa cada día malestar a millones de trabajadores pendulares y viajeros y no pocas veces, como las noticias recientes enseñan, accidentes mortales. El que encontráis todos los días en el ferrocarril es como un microcosmos, atravesado por las realidades más diferentes y con el que viajáis para proporcionar seguridad, prevención y represión de los delitos.

En el ámbito de los ferrocarriles, como en el de las carreteras, la acción policial requiere un alto profesionalismo y especialización, y por lo tanto una actualización continua del conocimiento de las leyes y del uso de la instrumentación y la tecnología. El contacto constante con las personas significa que vuestro profesionalismo no se mida solamente por la elevada capacidad que se os requiere, sino también por una profunda rectitud, ¬que no lleve nunca a aprovechar del poder que poseéis- y por un alto grado de humanidad.

Tanto en la actividad de control como en la de represión, es importante confiar en el uso de una fuerza que nunca degenere en violencia. Para ello se necesitan gran sabiduría y autocontrol, especialmente cuando el policía es visto con desconfianza o casi como un enemigo, en lugar de como el guardián del bien común. Esto último, lamentablemente, es un mal extendido que en determinadas zonas llega a la contraposición entre el tejido social y el Estado, junto con aquellos que lo representan.

También a vosotros, como hice con toda la Iglesia y la sociedad durante el Año Jubilar de 2015, os sugiero un estilo de misericordia en el cumplimiento de vuestras funciones. La misericordia no es sinónimo de debilidad, ni requiere la renuncia al uso de la fuerza; significa en cambio ser capaces de no identificar al culpable con el delito cometido, terminando por hacerle daño y generar un sentimiento de revancha; también significa hacer el esfuerzo de comprender las necesidades y las razones de las personas que encontráis en vuestro trabajo. Un trabajo que requiere de vosotros el uso de la misericordia también en las innumerables situaciones de debilidad y dolor que enfrentáis a diario, no solo en el caso de siniestros de diversa índole, sino también en el encuentro con personas necesitadas o desfavorecidas.

Para concluir, me refiero a vuestro patrón ,San Miguel Arcángel, descrito en el libro bíblico del Apocalipsis mientras lucha contra Satanás, en defensa de la mujer que ha dado a luz al Salvador (véase 12: 1-6). Esta imagen bíblica nos hace reflexionar sobre la lucha continua entre el bien y el mal, de la cual nunca podemos sentirnos excluidos . En la perspectiva bíblica, los protagonistas de este enfrentamiento son, ante todo, Dios y Satanás, uno representa la plenitud del bien y de lo que es favorable al hombre, el otro encarna el mal y se opone al éxito de la existencia humana .

Incluso prescindiendo de una óptica de fe, es importante reconocer la realidad de este enfrentamiento, entre el bien y el mal, que se lleva a cabo en nuestro mundo e incluso dentro de nosotros. Conscientes de este desafío decisivo, sería una locura consentir con el mal o incluso pretender ser neutrales. Por el contrario, a cada uno se le pide que asuma la parte de responsabilidad que le toca. empleando todas sus energías para contrarrestar el egoísmo, la injusticia y la indiferencia.

Todos tenemos que hacerlo, pero vosotros estáis en la vanguardia del enfrentamiento con todo lo que ofende al hombre, crea desorden y fomenta la ilegalidad, obstaculizando la felicidad y el crecimiento de las personas, especialmente de las más jóvenes. Vuestro servicio, a menudo no estimado adecuadamente, os pone en el corazón de la sociedad y, por su gran valor, no dudo en definirlo como una misión que debe realizarse con honor y profundo sentido del deber, al servicio del hombre y del bien común.

Invoco de Dios su bendición paternal y su protección para vosotros y vuestras familias, y os pido que recéis por mí.

© Librería Editorial Vaticano

 

 

20/11/2017-13:54
Rosa Die Alcolea

Salud: "Búsqueda del bien común, de todos y de cada uno"

(ZENIT — 20 Nov. 2017).- El Papa ha señalado que "el derecho fundamental a la protección de la salud atañe al valor de la justicia, según el cual no hay distinciones de pueblos y naciones".

Mensaje del Papa Francisco a los participantes en la )0001 Conferencia Internacional sobre el tema "Enfrentar las disparidades mundiales en materia de salud", organizada por el Dicasterio para el Serviciodel Desarrollo Humano Integral en colaboración con el Comité Internacional de Instituciones Sanitarias Católicas.

El Papa indicó que en la nueva Carta de los agentes sanitarios está escrito que "El derecho fundamental a la protección de la salud atañe al valor de la justicia, según el cual no hay distinciones de pueblos y naciones, teniendo en cuenta las condiciones objetivas de vida y el desarrollo de los mismos en la búsqueda del bien común, que es al mismo tiempo el bien de todos y de cada uno".

El Papa ha felicitado a los participantes de la Conferencia por haber redactado un proyecto para contribuir a abordar estos desafíos de forma concreta: el establecimiento de una plataforma operativa de compartición y colaboración entre las instituciones sanitarias católicas presentes en diferentes contextos geográficos y sociales.

Asimismo, el Santo Padre ha señalado que "Si el aspecto organizativo es crucial para proporcionar los debidos cuidados y ofrecer la mejor atención al ser humano, también es necesario que no falte nunca en los agentes sanitarios, la dimensión de la escucha, de la compañía y del apoyo a la persona".

 

Mensaje del Santo Padre

Para el venerado hermano
El cardenal Peter Kodwo Appiah Turkson
Prefecto del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral

Quisiera extender mi saludo cordial a los participantes en la )0001 Conferencia Internacional sobre el tema "Enfrentar las disparidades mundial en materia de salud". Doy las gracias de todo corazón a quienes han colaborado en este evento, en particular al Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral y al Comité Internacional de Instituciones Sanitarias Católicas.

La conferencia del año pasado, no obstante algunos datos positivos sobre la esperanza de vida y la lucha contra las enfermedades a nivel mundial, mostró la gran brecha entre los países ricos y los países pobres en el acceso a las curas y tratamientos sanitarios. Por lo tanto, se decidió abordar la cuestión de las disparidades sociales, económicas, ambientales y culturales y los factores sociales que las alimentan. La Iglesia no puede por menos que interesarse de ello, sabiendo que su misión, orientada al servicio del ser humano creado a imagen de Dios, es también hacerse cargo del cuidado de su dignidad y de sus derechos inalienables.

En la nueva Carta de los agentes sanitarios está escrito, en este sentido, que "el derecho fundamental a la protección de la salud atañe al valor de la justicia, según el cual no hay distinciones de pueblos y naciones, teniendo en cuenta las condiciones objetivas de vida y el desarrollo de los mismos en la búsqueda del bien común, que es al mismo tiempo el bien de todos y de cada uno"(No.141). La Iglesia sugiere que la armonización del derecho a la protección de la salud y el derecho a la justicia esté garantizada por una distribución equitativa de las estructuras sanitarias y de los recursos financieros de conformidad con los principios de solidaridad y subsidiariedad. Como recuerda la Carta, "también los responsables de las actividades sanitarias deben sentirse interpelados en modo fuerte y singular, conscientes de que "mientras los pobres del mundo siguen llamando a la puerta de la opulencia, el mundo rico corre el riesgo de no escuchar ya estos golpes a su puerta, debido a una conciencia incapaz de reconocer lo humano "(91, Benedicto XVI, Caritas in veritate, 75).

Me alegra saber que la Conferencia haya redactado un proyecto para contribuir a abordar estos desafíos de forma concreta: el establecimiento de una plataforma operativa de compartición y colaboración entre las instituciones sanitarias católicas presentes en diferentes contextos geográficos y sociales. Animo, de buen grado, a los actores de este proyecto para perseverar en el esfuerzo, con la ayuda de Dios. A ello están llamados en primer lugar los profesionales de la salud y sus asociaciones profesionales, llamados a hacerse promotores de una sensibilización cada vez mayor en las instituciones, los organismos de asistencia y la industria sanitaria para que todos puedan beneficiarse del derecho a la protección de la salud. Ciertamente, esto no depende solamente de la asistencia sanitaria, sino también de factores económicos, sociales, culturales y de toma de decisiones complejos. Por lo tanto, "La necesidad de resolver las causas estructurales de la pobreza no puede esperar, no sólo por una exigencia pragmática de obtener resultados y de ordenar la sociedad, sino para sanarla de una enfermedad que la vuelve frágil e indigna y que sólo podrá llevarla a nuevas crisis. Los planes asistenciales, que atienden ciertas urgencias, sólo deberían pensarse como respuestas pasajeras. Mientras no se resuelvan radicalmente los problemas de los pobres, renunciando a la autonomía absoluta de los mercados y de la especulación financiera y atacando las causas estructurales de la inequidad, no se resolverán los problemas del mundo y en definitiva ningún problema. La inequidad es raíz de los males sociales" (Evangelii gaudium, 202).

También me gustaría detenerme en un aspecto indispensable, especialmente para aquellos que sirven al Señor dedicándose a la salud de los hermanos. Si el aspecto organizativo es crucial para proporcionar los debidos cuidados y ofrecer la mejor atención al ser humano, también es necesario que no falte nunca en los agentes sanitarios, la dimensión de la escucha, de la compañía y del apoyo a la persona. Jesús, en la parábola del Buen Samaritano, nos muestra las actitudes a través de las cuales podemos hacer concreto el cuidado de nuestro prójimo marcado por el sufrimiento. El samaritano, primero "ve", se da cuenta y "tiene compasión" por el hombre desnudo y herido. Esa compasión no es solamente un sinónimo de pena o tristeza, es algo más: indica la predisposición a entrar en el problema, a ponerse en la situación del otro. Aunque los seres humanos no pueden igualar la compasión de Dios que entra corazón del hombre y habitándolo lo regenera, sin embargo, pueden imitarla "se acercó", "vendó sus heridas", "se hizo cargo", "lo cuidó" (cf. Lc 10: 33-34). Una organización sanitaria eficiente y capaz de abordar las disparidades no puede olvidar su fuente primaria: la compasión, del médico, del enfermero, del agente, del voluntario, de todos los que por este camino pueden restar al dolor la soledad y la angustia.

La compasión es un camino privilegiado para construir la justicia, ya que, ponerse en la situación del otro, no sólo nos permite ver sus fatigas, dificultades y miedos, sino también descubrir, dentro de la fragilidad que caracteriza a todo ser humano, su valor precioso y único, en una palabra: la dignidad. Porque la dignidad humana es el fundamento de la justicia, mientras el descubrimiento del valor inestimable de cada hombre es la fuerza que nos impulsa a superar con entusiasmo y abnegación la disparidad.

Deseo, por último, dirigirme a los representantes de algunas empresas farmacéuticas convocados aquí en Roma para abordar el problema del acceso a terapias antirretrovirales en la edad pediátrica. Hay un pasaje en la nueva Carta de los agentes sanitarios que quisiera confiaros: "Si es innegable que el conocimiento científico y la investigación de las empresas farmacéuticas tienen leyes propias a las que atenerse, como, por ejemplo, la protección de la propiedad intelectual y un equitativo beneficio como apoyo a la innovación, deben encontrar la composición adecuada con el derecho de acceso a los tratamientos esenciales y \ o necesarios sobre todo en los países menos desarrollados, y esto especialmente en el caso de las denominadas "enfermedades raras" y "olvidadas", a las que se acompaña el concepto de "medicamentos huérfanos". Las estrategias sanitarias orientadas a la búsqueda de la justicia y el bien común han de ser viables económica y éticamente. De hecho, mientras deben salvaguardar la sostenibilidad, sea de la investigación sea de los sistemas sanitarios, tendrían al mismo tiempo que poner a disposición los medicamentos esenciales en cantidades adecuadas, en formas farmacéuticas accesibles y de calidad garantizada, acompañados de una información precisa y a costes asequible para los individuos y las comunidades " (No. 92).

Os agradezco el generoso compromiso con que ejercéis vuestra preciosa misión. Os doy la bendición apostólica y os pido que me recordéis en la oración.

Desde el Vaticano, 18 de noviembre de 2017

© Librería Editorial Vaticano

 

 

20/11/2017-13:06
Rosa Die Alcolea

Premios Ratzinger 2017: Don de la razón para responder a la búsqueda de la verdad

(ZENIT — 20 Nov. 2017).- El Papa Francisco recibió en audiencia el pasado sábado, 18 de noviembre de 2017, a los miembros de la "Fundación Vaticana Joseph Ratzinger—Benedicto XVI" con motivo de la concesión del Premio Ratzinger 2017, llegado a su séptima edición.

Después del saludo del padre jesuita Federico Lombardi, presidente de la Fundación, el cardenal Kurt Koch, presidente del Consejo Pontificio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos y miembro del Comité Científico de la Fundación, ilustró el perfil de los tres premiados en la edición de este año a quien el Papa Francisco otorgó a continuación el galardón.

Los ganadores de este año son: el Prof. Theodor Dieter, teólogo luterano alemán, el Prof. Karl-Heinz Menke, teólogo y sacerdote católico alemán, y el maestro Arvo Párt, compositor musical estonio, cristiano ortodoxo.

Al final el Papa pronunció un discurso, seguido de la ejecución musical del "Pater Noster" por el maestro Arvo Párt, que tocó el piano perteneciente al Papa emérito.

Sigue el texto del discurso que el Santo Padre ha dirigido a los presentes:

 

Discurso del Papa Francisco

Queridos hermanos y hermanas:

Me alegra encontraros en este evento anual para la concesión de los Premios a personalidades eminentes que me han sido presentadas por la Fundación Vaticana Joseph Ratzinger — Benedicto XVI y por su Comité Científico. Saludo, en primer lugar a los ganadores, a los miembros y amigos de la Fundación, y doy las gracias al cardenal Kurt Koch y al padre Lombardi que nos han explicado el significado y la importancia de este evento culminante de sus actividades encaminadas a la promoción de la investigación teológica y al compromiso cultural animado por la fe y el ímpetu del alma hacia Dios.

Dirijo junto con vosotros un pensamiento afectuoso e intenso al Papa emérito Benedicto. Su oración y su presencia discreta y alentadora nos acompañan en el camino común; su obra y su magisterio continúan siendo una herencia viva y preciosa para la Iglesia y para nuestro servicio. Precisamente por eso invito a su fundación a perseverar en el estudio y la profundización de este legado y, al mismo tiempo a mirar hacia adelante, para valorizar su fecundidad tanto con la exégesis de los escritos de Joseph Ratzinger, como para continuar — siguiendo su espíritu — el estudio y la investigación teológica y cultural, incluso entrando en nuevos campos donde la cultura actual insta a la fe al diálogo. De este diálogo, el espíritu humano siempre tiene una necesidad urgente y vital: lo necesita la fe, que se abstrae si no encarna en el tiempo; lo necesita la razón, que se
deshumaniza si no asciende a lo Trascendente. De hecho, "'La fe y la razón —afirmaba san Juan Pablo II- son como las dos alas con las cuales el espíritu humano se eleva hacia la contemplación de la verdad". (Enc Lett Fides et ratio, Prefacio..).

Joseph Ratzinger continúa siendo un maestro y un interlocutor amigo para todos aquellos que ejercen el don de la razón para responder a la vocación humana de buscar la verdad. Cuando el beato Pablo VI lo llamó a asumir la responsabilidad de arzobispo de Munich y Freising, escogió como lema "Cooperatores Veritatis", "Colaboradores de la verdad", tomándolo de la Tercera Carta de san Juan (v. 8). Ese lema expresa
plenamente el sentido de su obra y su ministerio. Ese lema campea en los diplomas de los Premios que he entregado, para dar a entender que los galardonados también han dedicado sus vidas a la elevada misión de servir a la verdad, a la diaconía de la verdad.

Me alegra que las ilustres personalidades galardonadas hoy con el Premio provengan de tres denominaciones cristianas, entre ellas la luterana, con la que este año hemos vivido momentos particularmente importantes de encuentro y camino común. La verdad de Cristo no es para solistas, es sinfónica: requiere una colaboración dócil, un intercambio armonioso. Buscarla, estudiarla, contemplarla y traducirla a la práctica juntos, en la caridad, nos atrae fuertemente hacia la unidad plena entre nosotros: la verdad se convierte así en una fuente viva de vínculos de amor cada vez más estrechos.

He recibido con alegría la idea de ampliar el horizonte del Premio para incluir las artes, además de la teología y las ciencias que naturalmente se asocian con él. Es una ampliación que se corresponde bien con la visión de Benedicto XVI, que tantas veces nos ha hablado con emoción de la belleza como un camino privilegiado para abrirnos a la trascendencia y encontrar a Dios. En particular, admiramos su sensibilidad musical y su ejercicio personal de este arte como camino hacia la serenidad y la elevación del espíritu.

Mis felicitaciones a los ilustres ganadores del premio: el profesor Theodor Dieter, el profesor Karl-Heinz Menke y el maestro Arvo Párt; y mi aliento a la Fundación y a todos sus amigos, para que continúen recorriendo caminos nuevos y siempre más anchos para colaborar en la investigación, el diálogo y el conocimiento de la verdad. Una verdad que, como el Papa Benedicto no se ha cansado de recordar, es, en Dios, logos y ágape, sabiduría y amor encarnado en la persona de Jesús.

© Librería Editorial Vaticano

 

 

20/11/2017-16:18
Redacción

Argentina: El Papa nombra un nuevo obispo auxiliar de Buenos Aires

(ZENIT — 20 Nov. 2017).- El Papa Francisco ha nombrado obispo auxiliar de Buenos Aires (Argentina) al sacerdote Gustavo Óscar Carrara, vicario episcopal para la Villas de emergencia y párroco de Santa María, Madre del Pueblo de Buenos Aires, asignándole la sede titular de Tasbalta.

Así lo ha comunicado esta mañana, 20 de noviembre de 2017, la Oficina de Prensa de la Santa Sede.

Asimismo, el Santo Padre ha nombrado obispo auxiliar de Lomas de Zamora (Argentina) al sacerdote Jorge Ignacio García Cuerva, del clero de la diócesis de San Isidro, párroco de Nuestra Señora de la Cava, en Beccar, asignándole la sede titular de Lacubaza.

 

Gustavo Oscar Carrara

El padre Gustavo Óscar Carrara nació en Buenos Aires el 24 de mayo de 1973. Estudió Filosofía y Teología en el Seminario Mayor de Buenos Aires y recibió la ordenación sacerdotal el 24 de octubre de 1998.

Ha sido vicario parroquial de Nuestra Señora de Luján de los Patriotas (1999-2003), del Santuario San Cayetano (2003-2006) y de la Inmaculada Concepción de Belgrano (2006-2007), párroco de la Virgen Inmaculada (2008-2009 ),Responsable de la Comisión Pastoral de la Juventud de la arquidiócesis de Buenos Aires (2002), viceconsultor del Consejo Arquidiocesano de "Acción Católica Argentina" (2006-2009), decano (2011-2014) y miembro del Consejo Presbiteral. Actualmente es vicario episcopal de las Villas de Emergencia y párroco de Santa María, Madre del Pueblo.

 

D. Jorge Ignacio García Cuerva

El sacerdote Jorge Ignacio García Cuerva nació en la provincia de Santa Cruz (Argentina), el 12 de abril de 1968. Cursó sus estudios de Filosofía y Teología en el Seminario de la Diócesis de San Isidro y fue ordenado el 24 de octubre de 1997.

Es licenciado en Teología con especialización en Historia de la Iglesia y Derecho Canónico en la Universidad Católica de Argentina. También obtuvo el título de abogado en la Universidad Católica de Salta.

Fue vicario parroquial de Nuestra Señora de la Cava (1997-2005) y párroco de Santa Clara de Asís (2005-2014). Actualmente es párroco de Nuestra Señora de la Cava, en Beccar, vicepresidente de Cáritas, Consejero Regional de la Pastoral Penitenciaria, Secretario de la Comisión de la Pastoral Penitenciaria de la Conferencia Episcopal Argentina y capellán de varias prisiones de la provincia de Buenos Aires.

 

 

20/11/2017-18:45
Rosa Die Alcolea

El concierto de Navidad vuelve al Vaticano

(ZENIT — 20 Nov. 2017).- El Concierto de Navidad 2017, este año volverá a celebrarse en el Vaticano el 16 de diciembre, y los fondos recaudados serán destinados a dos proyectos educativos para jóvenes y niños: uno de la Fundación Don Bosco en el Mundo y otro de la organización de derecho pontificio Scholas Occurrentes.

En la presentación del evento, este lunes 20 de noviembre, en la Sala Marconi de Radio Vaticano, José María del Corral, presidente de Scholas Occurentes, anunció que en el primer semestre de 2018 en el Vaticano, se realizará el primer encuentro de jóvenes víctimas del bullying' y (ciberbullying'. Y que para ello se realizará un observatorio contra el bullying'.

La iniciativa cuenta con el patrocinio de la Congregación para la Educación Católica y su secretario el arzobispo Angelo Vincenzo Zani, quien señaló que "Nuestro dicasterio sigue la educación y no suele dar patrocino a eventos culturales" pero "para tener una paz segura es necesario invertir en la educación" que genere una "cultura de la acogida, de la fraternidad".

Se da así una respuesta concreta, aseguró el arzobispo, apoyando estas dos iniciativas. Porque las recientes indican grandes cifras de analfabetismo en el mundo, pero sobre todo para "ayudar a cada persona a volverse un protagonista concreto" para construir un mundo mejor.

"Dos proyectos que tienen dos puntos en común: los niños y los jóvenes", señaló. Además de "dar respuestas positivas".

El director de Scholas indicó que "se está trabajando con los jóvenes contra el `Cyberbullismo'", y para ello se está "usando internet, además del arte, la cultura y el deporte".

La vez pasada hemos hablado sobre el deporte para los jóvenes, indicó José María del Corral, "convencidos que la pelota de fútbol y los libros pueden ir juntos", lo que "no una cosa tan moderna, sino antigua", como lo demostraron "Don Bosco, Champagnat, Lasalle, quienes fomentaron el deporte junto al estudio".

 

Camino de salida a través del arte

"Deporte, arte, tecnología son los puntos de trabajo de Scholas, y esta vez con el concierto de Navidad estamos aquí por el arte", aclaró el director de la organización. Por ello, Scholas pone juntos a escuelas públicas y privadas y de diversos credos.

Aseguró que "hemos vivido una experiencia fuerte en Madrid, en donde jóvenes en situación de dificultad encontraron a través del arte un camino de salida". Y adelantó que "la semana próxima en Nápoles partimos con un proyecto de ciudadanía activa, junto a otros jóvenes que salieron recién de la cárcel".

Indicó que "en las escuelas quitan los celulares 'como si fueran armas' y en cambio los papás se los regalamos". Lo que se quiere es que los padres les ayuden a saber usarlo. "Porque hemos registrado, indicó del Corral, "muchas situaciones de bullying'".

 

Protección de la infancia

Por su parte, don Tullio Order, presidente de la Fundación Don Bosco en el Mundo, señaló la prolijidad con los cuales los fondos son usados. Este año en particular hay dos proyectos dedicados a la protección de la infancia.

Uno en India, trabajando para cambiar la tradición que da a las niñas esposas. El otro es en la República Democrática del Congo y zonas aledañas, donde niños y niñas son obligados a trabajar en las minas.

Esto —indicó— involucra unas 4 mil personas de modo directo o indirecto. Y a los niños que dejan este trabajo hay que darles da acceso a la instrucción. Señaló también que cada kilo de coltan, mineral usado para los teléfonos móviles le cuesta la muerte a dos niños, debido a los derrumbes.

La finalidad de los proyectos salesianos, concluyó Mons. Zani, es "acabar con estas llagas y reinsertar a los jóvenes en la sociedad".

Stefania Scorpio, que ha impulsado el Concierto de Navidad, explicó que en el 2006 el concierto dejó de celebrarse en el Aula Pablo VI y que, con motivo de los 25 años de su inicio, volverá a hacerse allí el próximo 16 de diciembre.

 

 

20/11/2017-12:54
Redacción

Sínodo sobre los jóvenes: Será del 3 al 28 de octubre de 2018

(ZENIT — 20 Nov. 2017).- El Papa Francisco anunció el pasado sábado, 18 de noviembre de 2017, que la próxima Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos se celebrará en el Vaticano del 3 al 28 de octubre de 2018.

El Papa hizo varios anuncios al término del Consejo de la Secretaría del Sínodo de los Obispos, que tuvo lugar el 16 y 17 de noviembre de 2017.

Francisco dio a conocer el nombramiento del Relator General en la persona del cardenal Sérgio da Rocha, arzobispo de Brasilia y Presidente de la Conferencia Nacional de los Obispos de Brasil (CNBB) y de los Secretarios Especiales en las personas de los reverendos padres Giacomo Costa, jesuita y Rossano Sala, salesiano, para la próxima Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos.

El nombramiento de los dos secretarios especiales es conforme al artículo 14 §3 del Ordo Synodi Episcoporum (véase el can. 348 § 2 de C.I.C.). Esta función puede confiarse a eclesiásticos no obispos, como sucedió en el pasado en varias asambleas sinodales.

 

 

20/11/2017-12:41
Redacción

El Vaticano investiga los hechos que involucran al joven de "San Pío X"

(ZENIT — 20 Nov. 2017).- El pasado sábado, 18 de noviembre de 2017, la Oficina de Prensa de la Santa Sede emitió un comunicado con respecto a los hechos que involucran a un antiguo alumno del Pre-Seminario "San Pío X", ordenado posteriormente sacerdote, se afirma lo siguiente.

A continuación, reproducimos este comunicado:

Después de algunas informaciones, anónimas y no anónimas , desde 2013 en adelante, se llevaron a cabo diversas investigaciones, sea por parte de los Superiores del Pre-Seminario sea por el obispo de Como, ya que la Comunidad de los educadores pertenece a su diócesis.

Los hechos denunciados, que databan de años anteriores y en los que estarían involucrados alumnos coetáneos entre sí, algunos de los cuales ya no estaban presentes en el instituto en el momento de las investigaciones, no encontraron una confirmación adecuada.

Teniendo en cuenta los nuevos elementos surgidos recientemente, está en curso una nueva investigación para arrojar luz sobre lo que realmente haya sucedido.

 

 

20/11/2017-09:00
Isabel Orellana Vilches

Beata María de Jesús, el Buen Pastor (Franciszka Siedliska), 21 de noviembre

«Polaca, fundadora de las Hermanas de la Sagrada Familia de Nazaret. Un ejemplo de tenacidad y fe en defensa del ideal religioso. Abrió casas en Europa y Estados Unidos. Es patrona de la misión católica polaca en Inglaterra y Gales»

Hoy, festividad de la Presentación de la Virgen María, la Iglesia también celebra la vida de Franciszka Anna Józef. Nació el 12 de noviembre de 1.842 en el castillo polaco de Roszkowa Wola, lugar cercano a Varsovia. Era la primogénita del matrimonio de terratenientes compuesto por Adolf Siedliska y Cecilia Mariana Morawska. Los Siedliska tenían lazos de parentesco con aristócratas polacos que se hallaban en la zona rusa. El abuelo materno de la beata era ministro de finanzas.

El ambiente que rodeó su infancia, tal como le ocurrió a la mayoría de sus contemporáneos, cedía al influjo de las ideologías políticas del momento. El aire que se respiraba en su hogar estaba teñido por un cierto liberalismo en el que la fe ocupaba un papel muy secundario. Ella y su hermano Adam simplemente recibieron la educación que correspondía a su alcurnia. Sin embargo, Franciszka no era ajena al hecho religioso. Su institutriz le había familiarizado con la oración, y de alguna forma fue su guía hasta que se produjo su muerte. Con esta sensibilidad espiritual en carne viva, cuando tenía 9 años al ver a su madre gravemente enferma no dudó en solicitar insistentemente la gracia de su curación a la Virgen de Czestochowa. Y poco tiempo después, en 1854, tuvo la fortuna de tomar contacto con el padre Leander Lendzian, un capuchino lituano que residía en Varsovia, ciudad en la que Cecilia se encontraba en periodo de restablecimiento, residiendo en casa de sus padres.

Este religioso, que tuvo gran influencia en la vida de Franciszka (fue su director espiritual hasta 1879), la preparó para recibir los sacramentos de la comunión y la confirmación, momento en que decidió consagrarse. La noticia cayó como un jarro de agua fría en el hogar de los Siedliska; sus padres tenían planes diametralmente opuestos a los suyos. En particular, su progenitor no le daba otra alternativa que la de contraer matrimonio con una persona de similar posición. Aparentemente la joven se plegaba a su voluntad; les acompañó en un largo viaje por Europa en el transcurso del cual se perfilaron claramente los puntos de vista de uno y de otra. Adolf, su padre, insistió hasta la saciedad en la tesis del ventajoso matrimonio, y ella, que había heredado su fuerte carácter, replicó mostrando su férrea decisión de seguir a Cristo.

Tanta carga de tensión emocional terminó por afectarle a su madre y a ella. En su caso se temió que hubiera podido contraer la tuberculosis. Mientras visitaban médicos afamados y recibía tratamientos en balnearios de Alemania, Austria, Francia y Suiza, hubo una insurrección que obligó a su padre a dejar Polonia. Fue el momento de la conversión de la beata. Su hermano Adam falleció en 1860, parece que a consecuencia de un accidente. Cuatro años más tarde, hallándose en Cannes a la espera de que su padre la autorizara a ingresar en la vida religiosa, Franciszka privadamente consagró a Cristo su castidad. Cuando pudieron regresar a su domicilio se comprometió como terciaria franciscana. Adolf murió en 1870 y ella tenía vía libre para materializar su consagración, alentada por Lendzian. Nuevo veto, en este caso debido a su precaria salud, le impidió dar el paso que anhelaba. En abril de 1873 por sugerencia de este capuchino, que veía clara la voluntad de Dios sobre ella, inició la fundación de la Congregación de las Hermanas de la Sagrada Familia.

Fue secundada por su madre y dos terciarias franciscanas de avanzada edad. Iniciaron una labor catequética teniendo como centro de su consagración la adoración de Jesús Sacramentado. En otoño, una vez que vio frustrados los intentos de poner en marcha la obra en Polonia y en Lourdes, contando con la ayuda del padre Piotr Semenenko, superior general de los resurreccionistas, viajó a Roma y recibió la bendición de Pío IX, quien les dio vía libre para que pudieran establecerse allí. La fundación vio la luz en 1875. El padre Semenenko contribuyó también con su experiencia a la redacción de los estatutos. Ambos asistían a los emigrantes. El lema de Franciszka fue el fiat: «hágase tu voluntad». La primera comunidad tenía como modelo a la Sagrada Familia, con un claro compromiso eclesial de unión con el Santo Padre y la determinación a vivir la caridad que debía plasmarse en la acción apostólica. El padre Semenenko las asistía espiritualmente.

En 1881 Franciszka fundó en Cracovia, y tres años más tarde profesó tomando el nombre de María de Jesús, el Buen Pastor. Las religiosas se dedicaban a enseñar el catecismo, preparando a los niños para recibir los sacramentos. Progresivamente fueron abriendo otros campos: la dirección de residencias e internados, el trabajo en escuelas, en el ámbito sanitario, ayuda a los emigrantes e incluso la acogida y crianza de niños de diversas nacionalidades, entre otras acciones. En 1885 se fundó Chicago respondiendo a la petición de prelados y sacerdotes para que asistieran a compatriotas polacos. Cuando Franciszka murió el 21 de noviembre de 1902 a causa de una peritonitis, dejaba 28 casas extendidas por distintos países, entre ellos, además de los Estados Unidos, las ciudades de París y Londres. Fue beatificada por Juan Pablo II el 23 de abril de 1989. En 1996 fue proclamada patrona de la misión católica polaca en Inglaterra y Gales.