Red Iberoamericana de

Estudio de las Sectas

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Nº 574

5 de may. 2018

 

1. Alerta esotérica: los peligros de la oscuridad.

2. Sacerdote mexicano: los cristianos no creemos en las “buenas vibras” ni en la “energía”.

3. Argentina: permiten que la secta El Arte de Vivir enseñe meditación en las escuelas.

4. Se cumplen 50 años de las falsas apariciones que originaron la secta del Palmar de Troya.

5. El gurú Osho: sexo, meditación y Rolls Royce.

6. Colombia: un conocido humorista difunde las doctrinas de la Cienciología.

7. Ecuador: los chamanes continúan promoviendo el uso de la ayahuasca.

8. La historia de una joven española que sufrió el “síndrome de Jerusalén”.

9. Preocupación ante los restos de rituales en cementerios de México.

10. España: nuevas detenciones por explotación sexual y amenazas con vudú a nigerianas.

 

 

1. Alerta esotérica: los peligros de la oscuridad.

FUENTE: Alfa y Omega

 

 

No es nada desdeñable el porcentaje de españoles que muestran cercanía, interés y curiosidad por cuestiones y prácticas esotéricas, paranormales, mágicas… que, aunque parezcan inofensivas, no lo son. Esther fue víctima de una víctima de santería: perdió todo lo que más quería; María encontró en la Cábala, una secta inspirada en el judaísmo, un lugar donde sentirse bien, aunque no duró mucho. Las dos atravesaban un momento complicado en su vida y fueron arrastradas. Vivieron un auténtico vía crucis del que todavía se están recuperando. Así comienza el reportaje que le ha dedicado a este tema el semanario católico español Alfa y Omega, firmado por Fran Otero.

El valor que los españoles otorgan a cuestiones esotéricas, paranormales y mágicas no solo no es baladí, sino un factor de riesgo ante ofertas sectarias o la acción de curanderos, santeros y videntes, entre otros. Según la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología, un 27,6 % de la población cree en la suerte que dan ciertos números u objetos; el 22,9 % confía en curanderos; el 22,5 %, en los fenómenos paranormales, y el 14,7 % en los horóscopos.

Para Luis Santamaría, de la Red Iberoamericana de Estudio de Sectas (RIES), este sector representaría en torno a un 20-25 % de la población. Sigue esta línea el informe Jóvenes españoles de la Fundación Santa María que, en 2010, mostraba que una buena parte sostenía que hay o podría haber algo de verdadero en los horóscopos y la astrología (34,7 %), en la formas de adivinación (24,7 %), en los curanderos o sanación por poderes (18,7 %) o en la comunicación con el más allá (14 %).

«Muchas de estas prácticas parecen inofensivas, pero no lo son. Son ciertamente atrayentes, en primer lugar por la fascinación que ejerce lo oculto, y en segundo lugar porque nos ofrecen soluciones fáciles a los grandes problemas de la vida. Pero son un sucedáneo del verdadero conocimiento y de la verdadera espiritualidad», explica Santamaría a Alfa y Omega.

Este sacerdote, que hace unos días participó con una ponencia sobre el tema en un curso sobre exorcismo y oración de liberación en Roma, ve diversos peligros si se coquetea con este mundo: «Los hay psicológicos, familiares y sociales, económicos, de manipulación y dependencia, sobrenaturales y espirituales». Ahonda en estos últimos: «Es lo más terrible, peor que cualquier acción diabólica, peor incluso que el fenómeno de posesión. Porque con todas estas prácticas se deja de lado a un Dios, que es amor, y en el que se puede creer. La fe es lo contrario a la magia».

La santería destrozó su familia

Esther Val vio cumplidos en sus carnes algunos de estos riesgos. Es una mujer de 40 años con un nivel socio cultural medio-alto y con tablas de vida habiendo vivido muchos años en el extranjero. No es la primera vez que cuenta el caso en público, pero sí que lo hace en un periódico. Aunque no lo vive desde el victimismo, sabe que fue víctima de una víctima de la santería, de su pareja (R. a partir de ahora), con quien compartió una extraordinaria historia de amor, respeto y admiración, y con el que se reencontró providencialmente justo 25 años después de su último encuentro.

Quiere seguir compartiendo su experiencia para que «sirva de advertencia» a cualquier persona que piense en ir a una santera, curandera, vidente buscando soluciones mágicas a sus problemas… «No quiero que nadie viva la tristeza, el miedo, la soledad y la desesperación que he vivido yo. […] Este tipo de experiencias no son infrecuentes pero no se habla abiertamente de ello. Yo misma me he encontrado muchas en el último año, simplemente compartiendo mi historia. A mucha gente le habrá podido dar vergüenza y optarán por el silencio. Yo no tengo nada de lo que avergonzarme, porque lo que digo es verdad y caí en esta situación por amar y confiar», escribe en un extenso relato que ha hecho llegar al Papa Francisco, pidiendo sus oraciones para R.

El calvario de Esther comenzó 9 meses después de mudarse a Elche, donde vivía R., un modesto funcionario, y sus dos hijos, y donde estaba construyendo algo sólido y muy hermoso tras varios años difíciles. R. le había pedido matrimonio y que se convirtiese en la segunda mamá de sus dos hijos, implicándola en su educación y cuidado. Hasta que la santería se coló y lo arraso todo.

Entre conjuros y limpiezas

Así lo narra: «Todo empezó a cambiar cuando un día se presentó en casa muy nervioso. Me dijo que había ido a ver a una santera para pedirle un conjuro. Me quedé sorprendida por su estado. Era cubana. Ella iba y venía de Cuba todos los años para ver a su hija y sus nietos. En esos tiempos yo estaba abierta a la experimentación con muchas prácticas espirituales/esotéricas y le había dicho que la quería conocer. Él, sorprendentemente, se había negado varias veces. Estaba convencido de que había conseguido un trabajo gracias a ella cuando tras muchos meses en el paro le pidió un conjuro… y al día siguiente el conjuro funcionó y le llamaron de un trabajo».

«Desde entonces, el confiaba ciegamente en ella y en sus poderes. Aquel día había ido a verla para pedirle ayuda para que nuestra relación fluyese mejor. Ella le dijo que no íbamos a acabar nuestra vida juntos y que no era posible hacer el conjuro porque yo arrastraba entes difuntos que exigían limpiezas y rituales previos. Acepté porque él me lo pedía, porque era importante para él, no porque creyese que había un problema insalvable. Yo confiaba en él, ¿por qué no hacerlo? Cometí la mayor imprudencia de mi vida».

Las consecuencias

Las consecuencias no tardaron en aparecer y a pesar de realizar todos los rituales recomendados, incluido rezar el padrenuestro y el avemaría a diario, y de entrevistarse con ella por separado. Habían visitado con ella incluso el Santuario de Calasparra, donde se venera a la Virgen de la Esperanza, dice Esther, «precisamente lo que la santera nos arrebató a los dos». Él se mostraba cada vez más crítico y ella se sentía extraña e irritable. Ocurrieron episodios raros e inquietantes durante esas semanas y también anteriormente porque no todo empieza cuando ella conoce a la santera físicamente.

Tres días después de que la santera le comunicara que la pareja estaba «fuera de peligro» gracias a las limpiezas, R. le anunció repentinamente que la abandonaba, que ya no quería estar más en esa relación pero que quería ser compañeros de piso. «Se me destituía de manera sumarísima de mi condición de pareja, su mujer, y madre de sus dos nenes, a un indeterminado y confuso estatus de amiga y compañera de piso de un plumazo y sin previo aviso. Fue un acto de una violencia brutal, un golpe traumático por el que todavía sufro secuelas», explica.

Lo que vino después fueron meses muy duros, de altibajos. Esther intentaba al menos salvar la amistad que tanto valoraba, sin éxito. Esther llevaba pocos meses en Elche. Había decido dejar su vida anterior para acompañar a su pareja. No tenía familia, amigos o trabajo en los que refugiarse. Estaba en shock y desesperadamente sola. Inició entonces un viacrucis de sanadoras, curanderas, chamanes, videntes, mediums… para encontrar respuestas a lo que le pasaba. Sentía un fuerte intuición de que había algo siniestro con la santera. Empezaba a unir cabos y recordar muchos detalles inquietantes. Leia y preguntaba. Todo cuadraba. Se trataba de un caso de magia negra de libro.

R. había cambiado repentinamente. Era otro hombre. Pasó de ser la bellísima persona que ella conocía, entregada y amorosa, a ser alguien brutal, insensible y errático: «Iba siempre muy justo de dinero pero daba lo que no tenía –pasaba mucho tiempo con la santera hablando de mí, le pagaba todo, incluso el billete de vuelta a Cuba– y sin embargo nunca asumió sus responsabilidades con respecto al piso que compartíamos, ni se disculpó por el dolor causado. Me gritaba que ya no confiaba en mí mostrando un resentimiento y rabia incomprensibles. Yo no entendía nada. Nunca hubo una conversación. Simplemente me borró de su vida. No he vuelto a saber nada de él ni de los niños, que yo consideraba mis propios hijos. Ha sido inhumano. Me acompaña a diario un sentimiento de vacío y orfandad profundo. Quiero precisamente que nadie lo tenga que experimentar».

El principio del fin del largo calvario de Esther fue providencial. Dejó Elche muy tocada psicológicamente para volver a su Zaragoza natal y cuidar de su madre, que acababa de tener un pequeño accidente. Se alejó de curanderos, videntes y de «ese círculo nocivo de personas sin escrúpulos o humanidad» y, en esa vuelta a las raíces, encontró escucha y comprensión en amigos de la infancia y en el entorno familiar. Habló con un sacerdote e incluso con el exorcista de la diócesis. Muchos creyeron su relato, otros no, y pusieron los cimientos de una nueva vida que está construyendo desde cero y con mucho esfuerzo.

«He aprendido a ser extremadamente cuidadosa con las prácticas espirituales en las que participo y a desconfiar de la mayoría. He vuelto a ir a misa, a rezar con regularidad, a pedir por R. y por la santera, a santiguarme a diario con agua bendita… y todo ello me ha dado una paz infinita. Ha sido como un volver a casa, a mis raíces, a lo conocido y familiar donde puedo confiar que nadie me manipule, lance oscuros y terribles mensajes o pida dinero a cambio de limpiarme o protegerme de entes difuntos o energías malignas. Me protejo yo misma sintiendo amor, compasión y perdón por aquellos que actuaron desde la maldad».

Reconoce que, después de una experiencia así, la vida no se rehace rápidamente, pues tiene un impacto brutal: «Yo le he echado valor a la vida gracias a mi fuerza interior, mi sentido común y al sentimiento de compasión que me invadió al entender que él era una víctima y yo una víctima de una víctima. Es una experiencia compleja y multidimensional, que me ha transformado profundamente. Soy sin duda mejor ser humano. He aprendido a no juzgar y a estar alerta. Yo actué desde el amor. Si me ha pasado a mí, le puede pasar a cualquiera».

La Cábala

El caso de María (nombre ficticio) tiene similitudes con el de Esther. Ella también se encontraba en un momento complicado de su vida, estaba muy deprimida y recibía atención psicológica. Y se topó, a través de un programa de radio, con la Cábala, una corriente esotérica inspirada en el judaísmo pero totalmente dentro de la galaxia New Age, que le pareció inocua, nada esotérica o siniestra, y sí divertida…

Y empezó a investigar, a hacer cursos online que le sugerían un aparente crecimiento personal y psicológico –era su momento favorito del día–, pero detrás ocultaba algo que solo pudo apreciar cuando participó en uno de los encuentros físicos. Le chirriaron varias cosas: las malas relaciones entre grupos de distintas ciudades, la falta de relación entre hombres y mujeres, la rivalidad constante, o alguna de sus enseñanzas –decían que no se podía intervenir cuando otro estaba en una situación complicada porque eso es lo que tiene que ocurrir–, o el dinero –pedían una especie de diezmo–…

«Es una fábrica de psicópatas. Te lavan el cerebro hasta que no piensas por ti mismo. Y si no lo consiguen, te invitan a marcharte», narra. A ella la apartaron seis meses, pero ya no volvió. Gracias a la ayuda familiar, de su psicóloga y de un sacerdote de su parroquia, empezó a comprender lo que le había pasado. «Jamás pensé que me pudiera suceder algo así», concluye.

¿Quién responde a este desafío?

Las cifras y los testimonios son una realidad, pero la preocupación de la sociedad todavía es leve. Según RIES la implicación institucional es ambigua. Se llevan las manos a la cabeza, pero nadie hace nada. En todo el país, solo hay una administración con un servicio real de orientación y ayuda a las víctimas: el Ayuntamiento de Marbella». Sí hay un intercambio continuo de información, sobre todo desde la RIES, con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que «tienen muchas ganas de trabajar y de ayudar, pero tienen las manos atadas».

A nivel eclesial, Santamaría echa de menos un tratamiento «más oficial del tema». «Creo que gran parte de la jerarquía de la Iglesia no alcanza a percibir este problema», concluye.

«Alejarnos de Dios es peor que cualquier posesión»

«Cualquier práctica dentro el ámbito del esoterismo y de lo oculto, y también el espiritismo o el deseo de contactar con los muertos… supone abrir puertas en nuestra vida a fuerzas de un orden distinto al natural. Esto, en la perspectiva cristiana, tiene un nombre: los ángeles caídos y rebeldes, los demonios». Así de tajante se muestra Luis Santamaría para referirse al riesgo de acabar poseído cuando «se juega» con estas prácticas. Continúa: «No todas las personas que llevan a cabo este tipo de prácticas acaban sufriendo una posesión, por supuesto. Pero sí es cierto que en un porcentaje altísimo las personas que son poseídas han realizado esas prácticas. Aunque, como ya he dicho, el mayor peligro es alejarnos de Dios. Eso es peor que cualquier posesión».

Santamaría está convencido de que el aumento de personas que acuden a la Iglesia pidiendo ayuda de un exorcista tiene que ver con la difusión de prácticas de la New Age, propuestas de meditación oriental, terapias espirituales alternativas, magia y adivinación, cultos sincretistas afroamericanos… «He preguntado a una importante cantidad de exorcistas españoles y de otros países: todos coinciden en apuntar a estas prácticas como origen de muchos problemas de los que “les dan trabajo”».

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2. Sacerdote mexicano: los cristianos no creemos en las “buenas vibras” ni en la “energía”.

FUENTE: SIAME

 

 

Reproducimos a continuación el artículo que ha escrito el sacerdote mexicano Sergio Román para el SIAME (Servicio Informativo de la Arquidiócesis de México) sobre el tema de las “buenas vibras”.

Locura de primavera

Las pirámides de Teotihuacan, Tajín o Chichen Itza y muchas más son sin lugar a dudas un hermoso y valioso legado de nuestros antepasados; sin embargo, a lo largo del año, pocos son los mexicanos que las visitan, a no ser por obligación, como labor escolar. Quienes gozan de estos sitios son generalmente los extranjeros, quienes hacen largos viajes sólo para conocerlos.

Durante el año estos sitios están desiertos y son el lugar ideal para la contemplación y la reflexión: el pasado se hace presente y nos cautiva. No obstante, de unos años para acá, justo el día en que se inicia la primavera, miles de personas acuden a estos centros prehispánicos invadiéndolos irreverentemente: trepan hasta lo más alto de las pirámides para estar lo más cerca posible del sol.

Algunos turistas van a observar el efecto de la luz solar sobre las estructuras construidas con un patrón astronómico, pero estos son los menos. La mayoría son personas reunidas para un culto pagano en el cual, vestidos de blanco o con trajes supuestamente prehispánicos, se “cargan de energía” y reciben las “buenas vibras” del sol primaveral. No faltan las danzas y la música con raros instrumentos inventados o copiados de códices y de museos, y los gurús o charlatanes que guían extrañas oraciones, hacen limpias o venden amuletos “preparados”, que desgraciadamente muchas personas compran.

Para un turista todo esto puede parecer pintoresco, interesante y digno de gastarse todo un rollo de película sacando fotos de lo que supuestamente sería una tradición conservada desde antes de la conquista.

Pero, ¿saben qué es o triste?, que no son tradiciones verdaderas, sino supercherías inventadas hace unos cuantos años y que se han difundido en el pueblo católico, necesitado de algo sobrenatural en su vida alejada de la Iglesia. Todos esos adoradores del sol y de la “madrecita tierra”, se supone, son católicos, que por desconocimiento de su propia religión han caído, como inocentes palomitas, en las garras de los charlatanes. Son, la mayoría, católicos practicando ritos paganos. “El que no conoce a Dios, ante cualquier palo se hinca”; dice bien, por ahí un refrán.

El neopaganismo

Pagano es aquél que adora a otros dioses por desconocer al único y verdadero Dios. En México estamos rodeados de paganismo, en parte por la herencia pagana que subsiste en nuestra cultura de raíces indígenas, y en parte por el fenómeno de la globalización, por el cual llegan a nuestra Patria querida no sólo mercancías de otros mundos, sino también sus culturas y sus influencias buenas y malas. Y el neopaganismo entró por la puerta grande a un México católico que sufre de una falta de evangelización grave, gravísima. Y aquí ha hecho su agosto.

El neopaganismo es una tendencia religiosa mundial que pugna por “lo natural”: no importa el nombre de Dios ni su revelación, adora a cualquier dios, a la naturaleza, al sol. El neopaganismo ha divinizado la falsa ciencia y, en lugar de hablar de la acción de Dios en los hombres, atribuye a la naturaleza el poder mismo de Dios. Un poder ciego y caótico que se puede manipular al servicio caprichoso de los que saben hacerlo. Eso se llama magia.

No necesitamos de la magia

En el plano simplemente humano no necesitamos de la magia. El hombre cuerdo sabe que “es arquitecto de su propio destino” y que le irá de acuerdo a como se porte. En el plano cristiano, por su parte, podemos decir: “Si Dios está conmigo, ¿quién podrá contra mí?” o “todo lo puedo en Dios que me da la fuerza”.

Los cristianos no creemos en las “buenas vibras” ni en la “energía”; nosotros hablamos de los dones que Dios da, y los llamamos gracias. La gracia fortifica al hombre, pero no lo anula. No es una fuerza ciega que guía su destino. Yo me niego a creer, me repugna hacerlo, que mi suerte esté fijada por unas inmensas piedras que giran en el orden divino del universo. Enormes piedras y gases materiales son, a fin de cuentas, los planetas y las estrellas. No puedo quedarme en lo maravillosos de la creatura sin llegar a Aquél que la creó.

Mi destino no está escrito en las estrellas; mi destino lo hago yo con toda mi libertad y, si lo deseo, con la ayuda de Dios. Está de por medio mi soberana libertad contra la cual Dios no quiere intervenir, como signo de respeto a la dignidad del hombre, creado a la imagen y semejanza del mismo Dios.

La superstición

La “superstición”, según el diccionario, es la propensión, causada por temor e ignorancia, a atribuir carácter sobrenatural u oculto a determinados acontecimientos”. La superstición es un sucedáneo de la fe. Cuando la fe falla, recurrimos a las supersticiones.

La fe es un don recibido en el Bautismo y es, a la vez, una virtud que podemos cultivar en nosotros mismos. La fe es la confianza que depositamos en Dios. Creemos en su existencia, en su bondad y en su providencia, pero también creemos que el amor que tiene al hombre lo lleva a respetar su libertad y a no hacerlo títere de su designios divinos. El cristiano no teme la magia porque no cree en ella, sino en Dios.

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3. Argentina: permiten que la secta El Arte de Vivir enseñe meditación en las escuelas.

FUENTE: LM Neuquén

 

 

La ministra de Educación de la provincia de Neuquén (Argentina), Cristina Storioni, firmó el pasado 23 de abril una carta de intención con la directora latinoamericana de la fundación El Arte de Vivir, Beatriz Goyoaga, para aplicar técnicas de meditación en las aulas neuquinas, según informa La Mañana Neuquén. “Firmamos una carta de intención que lo que propone es conformar una mesa de trabajo conjunta para que podamos indagar y pensar algunas ideas”, comentó Storioni. Agregó que esta fundación “hizo una propuesta para poder intervenir en las escuelas con técnicas de relajación y de respiración, que favorecerán la búsqueda de ambientes más armónicos”.

La ministra aclaró que si bien todavía no tienen una fecha ni un proyecto definido; la intención de incorporar estos mecanismos en los establecimientos escolares es seria, y se comenzará a trabajar de inmediato. “Pensamos que es interesante por los contextos de violencia en los que vivimos, no sólo en la escuela sino en la sociedad en general. Nos estamos dando cuenta de que hay diferentes intervenciones sociales en las que tal vez si nosotros empezamos a formar a nuestros estudiantes en la apropiación de técnicas de este tipo, podemos formar ciudadanos que vivan en un clima un poco más armónico”, comentó.

Por su parte, Goyoaga manifestó que en el acuerdo firmado, ambas partes se predisponen a trabajar en conjunto en la búsqueda de una cultura de paz “tanto en alumnos como en maestros”. “Por ejemplo, hoy muchas maestras consumen psicofármacos para lidiar con sus alumnos, porque el nivel de violencia que corre por la escuela es muy alto. Tenemos que trabajar con todos para lograr alcanzar un punto de armonía y de no violencia”, expresó la directora de El Arte de Vivir.

Al consultar sobre el tema, desde el Ministerio de Educación aseguraron que en la carta de intención no se establece ningún costo por el trabajo en conjunto ni está especificado aún el presupuesto para llevar a cabo la iniciativa. Además, detallaron que contemplan dar participación en la mesa tanto a supervisores y directores de escuelas como a docentes que quieran debatir la propuesta.

“Trabajamos con técnicas de respiración, de relajación y con mecanismos de inteligencia emocional que hacen que la comunicación y el aprendizaje sean más rápidos, más profundos y con más valor”, sostuvo Goyoaga, quien brindó la conferencia “Cómo eliminar los miedos” en el Cine Teatro Español de esta ciudad. Además tuvo la misma disertación en General Roca y estuvo también en Cipolletti con la charla “El secreto de las relaciones”.

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4. Se cumplen 50 años de las falsas apariciones que originaron la secta del Palmar de Troya.

FUENTE: ABC Sevilla

 

 

En 1968, El Palmar de Troya era una pobre pedanía de Utrera de cuatro mil habitantes. La mayoría eran campesinos procedentes de diversos puntos de España. En aquellos momentos, allí no había médico, ni escuela, ni tan siquiera agua corriente. Por no haber, no había ni un sacerdote residente. El Palmar de Troya era un paradigma de la España rural durante la dictadura franquista. En este contexto de pobreza económica, cultural y espiritual se creaba el caldo de cultivo perfecto para el surgimiento de una secta que, aunque actualmente agoniza, pervive desde hace justo 50 años. Lo cuenta Javier Macías en el diario ABC de Sevilla.

Todo comenzó el 30 de marzo de aquel año. El corresponsal de ABC en la zona habló con el alcalde, Antonio León Román, que le contó que cuatro niñas, después de limpiar el barracón que utilizaban como capilla, salieron a coger flores para la Virgen a la finca «La Alcaparrosa», a un kilómetro del poblado. En aquel lugar se les apareció una extraña señora. El corresponsal de ABC fue con las niñas, que eran «completamente normales», a aquel lugar.

«Una de ellas, Ana García González, de doce años, notó cómo se movían las ramas de un frondoso lentisco, entre las que descubrió una rara figura. Al principio trató de huir, ya que le pareció la figura de un hombre. La mayor, Josefa Guzmán Hidalgo, de trece años, descubrió que se trataba de una señora hermosa, a la que sólo pudo ver el rostro redondo, muy sonrosado, y que tenía unos ojos muy negros, estando cubierta con un manto marrón. Las otras dos niñas –Ana Aguilera Saborido y Rafaela Gardo Cabrera– también manifiestan haber visto a la señora». Durante varios días, las niñas decían haber vuelto a tener la visión y aquello alborotó a los habitantes de esta pobre pedanía.

Mientras tanto, alrededor del lentisco se congregaban entre tres y cuatro mil personas. Algunas de ellas se erigían como videntes. El protagonismo ya no tenían las cuatro chicas. Entre los videntes se encontraba una mujer, Rosario Arenillas, que manifestó haber visto a la Virgen mover los labios. «Hubo escenas de histerismo ante los gritos de los que aseguraban haberla visto», contaba el corresponsal de ABC, que fue testigo de aquello. Durante todo el mes de abril, hasta la zona donde se encuentra el lentisco no pararon de ir curiosos y otros que, animados por el afán de protagonismo de los oradores, se fueron llevando las hojas del lentisco, que quedó desnudo. Viendo en lo que se estaba convirtiendo aquello, el propietario de la finca prohibió el acceso al lugar. Trató de levantar vallas pero no tuvo éxito: no paraba de ir cada vez más gente.

La Iglesia guardaba silencio. El párroco de Guadalema de los Quintero, a quien correspondía la cobertura espiritual de los habitantes de esta población, por fin decidió hablar en ABC: «En El Palmar de Troya pasa algo extraño», decía en una entrevista, donde ya afirmaba que «hay personas que, bien por fantasía o por afán de publicidad, dicen tener visiones y oír unas palabras de la extraña aparición que, por su misma incongruencia, se ve que son totalmente falsas».

Clemente, el vidente

Meses más tarde, un oficinista que trabajaba en un diario católico en Sevilla y que fue rechazado en el seminario, Clemente Domínguez (1946), visitó la zona. Y así, cada vez iba con más frecuencia, acompañado por un amigo, Manuel Alonso Corral (1934), que era gerente de una compañía católica de seguros. El 15 de agosto de 1969, Clemente afirmó tener la primera aparición. Durante meses, este personaje decía hablar con la Virgen y con Cristo, quienes supuestamente le decían que había que recuperar el rito tridentino, que un antipapa sucedería a Pablo VI o que «el Vaticano está en manos de francmasones y marxistas». Así, fue creando poco a poco una secta, alejándose de la Iglesia Católica, hasta llegar a fundar su propia iglesia, la Palmariana, donde se autoproclamó papa. De Clemente se ha escrito mucho, y es largamente conocida su historia. Condujo una secta cada vez más grande y rica, que atraía a fieles de todo el mundo, extasiados de los milagros que se proclamaban.

De aquellas multitudes de hace ahora 50 años y de esa secta multitudinaria, apenas quedan rescoldos, una basílica imponente e historias truculentas que han ido saliendo a la luz desde que apostató el papa Gregorio XVIII, seducido por los encantos de una ex monja de la iglesia. El ex papa, ya casado y viviendo la vida –saliendo incluso desnudo como Adán en el papel cuché–, llegó a decir en su primera entrevista concedida a ABC de Sevilla que «ya no creo en aquello» y que «todo era una farsa». Su sucesor, Pedro III, le acusó de robar el «papamóvil» (un BMW de alta gama), joyas de la iglesia y dinero, que supuestamente destinaría de la comunidad a cuentas privadas. «Es una bestia maldita», llegó a decir el nuevo papa del anterior.

Magnus Lundberg, profesor de Historia de la Iglesia de la Universidad de Upsala (Suecia), cuenta en su reciente libro A Pope of their Own que, a mediados de 2016, apenas había ya 32 frailes y 40 monjas. Sumida en una crisis sin precedentes, la iglesia palmariana agoniza 50 años después de que cuatro niñas afirmaran haber visto a la Virgen.

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5. El gurú Osho: sexo, meditación y Rolls Royce.

FUENTE: El Correo

 

 

Netflix ha estrenado una serie documental sobre la comuna (y el lío) que montó Osho en los 80 en Oregón, donde sus acólitos intoxicaron a 751 vecinos. Lo cuenta Isabel Ibáñez en el diario español El Correo.

Teclee en Google la palabra Osho y obtendrá decenas de fotos de un hombre de edad indeterminada, larga barba y mirada penetrante, en actitud reflexiva y acompañado de frases que él, de nombre verdadero Chandra Mohan Jain (India, 1931-1990), pronunció. Máximas que lo mismo parecen inteligentes como huecas: «La pregunta real no es si la vida existe antes de la muerte; la pregunta real es si estás vivo antes de la muerte». «Dicen: piensa dos veces antes de saltar. Yo digo: salta primero y luego piensa todo lo que quieras».

Pero hay cinismo, o al menos incoherencia, en decir que «el ego es el cáncer de lo interno, el cáncer del espíritu, y el único remedio es la meditación» si sale de la boca de un tipo, filósofo, que acumuló 93 Rolls Royce y un reloj de un millón de dólares predicando la espiritualidad y el amor libre (le apodaban el gurú del sexo). Vale que Gandhi también tiene fotos con frases, pero no coleccionaba descapotables.

Por esta contradicción podría parecer difícil que alguien creyera a pies juntillas sus proclamas, pero fueron miles las personas que le siguieron como a un enviado divino. Incluso en la actualidad, pese a que lleva 28 años muerto, millones en todo el mundo hacen suyas sus enseñanzas y se reúnen para practicarlas. Su extravagante historia no es muy conocida, ni siquiera demasiado recordada en Estados Unidos, donde tuvieron la fortuna o la desdicha, según a quién se pregunte, de tenerle como vecino; es el caso del pueblo de The Dalles, en el condado de Wasco, Oregón, en la Norteamérica profunda de los ochenta. Netflix recupera ahora aquello con la serie documental 'Wild, Wild Country' (Un país salvaje, salvaje).

Osho –así se autobautizó, aunque también le llamaban Bhagwan Shree Rajneesh– fundó su primera comuna en Pune, India, en 1974, pero pronto sus particulares opiniones sobre la vida, incluyendo sus críticas a 'vacas sagradas' como Gandhi, al 'establishment' y a los cultos mayoritarios empezaron a generar recelos. Sin embargo, su estilo cuajaba y pronto se hizo difícil gestionar los 30.000 seguidores de la comuna, la mayoría residentes y muchos, estadounidenses y europeos.

La fiel secretaria de Osho, Ma Anand Sheela, una mujer menuda que no llegaba al metro y medio –pero menuda mujer–, escribió esto en su libro de memorias (No lo maten): «Los frecuentes resfriados e infecciones febriles estaban constantemente presentes. Todo fue poco saludable. Y como los sannyasins (miembros de la comuna) vivían su sexualidad con libertad, las enfermedades de transmisión sexual se convirtieron en un gran problema. Rastrear los contactos sexuales era imposible. Algunos tenían 90 con personas diferentes en un mes. Me pregunté dónde, después de un ajetreado día de trabajo, encontraron el tiempo y la energía para tanto sexo. Le pregunté a uno, que, riendo, me dijo que tenía tres distintos por día: antes del desayuno, después del almuerzo y tras la cena».

Por estas y otras adversidades, y por su creciente fama entre los occidentales, Osho decidió instalarse en 1981 en Oregón, comprando por casi seis millones de dólares –con la ayuda de su secretaria y su acaudalado marido– un rancho de 260 kilómetros cuadrados. Lo que sucedió después parece más ficción que realidad. Los autores del documental, los hermanos Chapman y Maclain Way, desconocían este capítulo de su país y, entusiasmados, se lanzaron a contarlo. Hablaron con exintegrantes de la comuna ochentera y también con vecinos que se enfrentaron a aquella amenaza naranja. Naranja por las ropas que vestían y amenaza por las metralletas y pistolas que portaba su 'fuerza de paz'.

Pero el testimonio más potente es el de la secretaria de Osho, que sigue viva trabajando en Suiza, gestionando dos hogares para personas con problemas mentales. Le conoció con 16 años. Osho le abrió los brazos, la miró a los ojos y le dijo: «Estás enamorada de mí y yo estoy enamorado de ti». Y hay que reconocerle poder de convicción, el que con un anzuelo tan facilón hiciera de Sheela una incondicional que se ocupaba de conseguir los Rolls Royce gracias a los acólitos millonarios que captaban.

La comuna de Oregón fue creciendo, hasta 7.000 individuos entregados a la meditación, el sexo y la gestión del 'poblado', claro. Eran vistos con recelo en los pueblos por sus costumbres y por el uso que hacían de las tierras. Y empezaron los enfrentamientos. Aquí aparece de nuevo Sheela, que ha quedado para la posteridad como la responsable de lo que el Gobierno de EE.UU. definió como el primer ataque bioterrorista de su historia, la intoxicación intencionada de 751 vecinos de The Dalles, que enfermaron de salmonelosis. Adulteraron las ensaladas de diez restaurantes y, aunque no murió nadie, 45 personas fueron hospitalizadas. La secretaria fue declarada uno de los culpables de aquel delito y sentenciada a veinte años de cárcel, de los que cumplió solo dos.

Marilyn Roth era editora del periódico The Dalles Chronicle cuando todo parecía a punto de estallar: «Recuerdo conducir a la comuna para una entrevista escoltada por guardias que portaban ametralladoras; fue una época de gran temor». Rememora cómo la ira hacia aquellos extraños aumentó tras las intoxicaciones. «Hubo que pensar en cómo proteger a los miembros del culto en un ambiente tan hostil».

Pero el hecho más curioso se produjo cuando intentaron hacerse con el gobierno municipal; trajeron a unas 2.000 personas sin hogar en autobuses para que, tras registrarlos en el censo, votaran por sus candidatos. La población local se volcó en las urnas para vencerlos. Finalmente, EE.UU. decidió deportar a Osho, que, tras ser rechazado por varios países, volvió a Pune, donde vivió hasta su muerte, con 58 años.

Sus seguidores lo defienden

El español Luis Martín-Santos es agente literario e instructor de la meditación Osho. Se muestra «sorprendido» por el interés que la serie de Netflix ha despertado y, aunque reconoce que trata de ofrecer «una presentación equilibrada», cree que incluye «errores y lagunas que generan malentendidos. Las actividades criminales de un pequeño grupo son generalizadas al colectivo y a Osho cuando ni la mayoría de los residentes ni él estuvieron implicados. De hecho, Osho llamó al FBI para que investigara el asunto, pero las acciones del Gobierno americano fueron encaminadas a destruir la comuna y expulsarle».

Los responsables del documental concluyen que sería posible que la historia se repitiera. El Resort de Meditación Osho International en Pune recibe 200.000 visitantes al año. Festivales Osho se siguen celebrando en medio mundo con miles de asistentes pagando por sus talleres. Y hay comunidades en las principales ciudades. El violinista eslovaco Marko Karlo Vlahovič, afincado hasta hace poco en España, atravesaba una etapa difícil de su vida y acabó interesándose por este tipo de meditación, formando parte durante cuatro años de la comunidad Osho de Barcelona. Desengañado, hoy habla de este movimiento que él abrazó con palabras como «lavado de cerebro», «pajas mentales», «grupo con tintes sectarios», «un peculiar batiburrillo ideológico que mezcla elementos sociales, económicos y culturales dispares con tanta incoherencia como desenfado»...

Reconoce que, como en todo grupo humano, «hay gente buena con sano interés por crecer y superar problemas, y luego está la gente con una patológica falta de conciencia que saca provecho de unas enseñanzas de las que un 25 % son válidas y el resto, puro relativismo moral; no hay bien, no hay mal... Todo da igual. Y no pasa solo con el culto osho, sino con las terapias alternativas que siguen saliendo». Vivió uno de esos festivales, en una finca entre Valencia y Madrid en 2014, al que solo asistir costaba «300 euros». Sonríe al compartir las historias que contaba la responsable de tantra, «sobre que Osho se le apareció en sueños justo cuando él murió y le dejó un mensaje. Todos estábamos fascinados». También recuerda la marihuana y que «el efecto clientas enamoradas del terapeuta era espectacular, había tantas 'colgadas' de ellos que se podría escribir una novela de culebrones de sus líos con unas y otras. Era muy fácil tener sexo».

La experiencia de este violinista está plasmada de forma extensa en su blog. «Espero que estos textos contribuyan a que el negocio y estafa emprendido por Osho y continuado por el linaje de gurucillos deje de crecer y se extinga en el fuego del conocimiento, la razón y el sentido común». Aporta sus datos: «Tiempo que invertí en talleres, festival Osho y clases en el centro de Barcelona: 2.354 horas. 98 días completos de mi vida. 8.680 euros en total». Si ya lo decía el gurú: «Renuncia a todas las ideas que te han sido impuestas sobre el dinero. Sé respetuoso con él».

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6. Colombia: un conocido humorista difunde las doctrinas de la Cienciología.

FUENTE: Varios medios

 

 

Recogemos dos noticias recientes que tienen como protagonista a la Iglesia de la Cienciología y que han sucedido en Colombia, tal como las han publicado sendos medios de comunicación.

La conversión de un famoso

En 2003 el humorista colombiano Andrés López estaba en la peor de las depresiones, según informa Las 2 Orillas. Su programa en La Mega estaba estancado y su monólogo, La pelota de letras, un ensayo sobre su infancia en los años ochenta que lo presentaba en teatros de poca monta en Bogotá, no lo veía nadie. El show lo había empezado a escribir a comienzos de la década de los noventa. Al principio sólo era un divertimento para exorcizar sus demonios. Poco a poco comenzó a verle las aristas. La pelota de letras no podía ser sólo sobre él. Podía enfocarse en la vida de toda una generación. Pero no arrancaba y, en vez del éxito soñado, lo que le sobrevenían eran críticas. En su momento los implacables Martín de Francisco y Santiago Moure se burlaban de él y lo llamaban el cuentero de La Mega.

Una noche le contó a su novia de ese momento sus temores. Su suegro escuchó la conversación, se metió en ella y luego le sacó de su biblioteca dos libros de Ron Hubbard basados en la Dianética, el método que inventó este norteamericano ex miembro de la Marina y autor de novelas de ciencia ficción de poca importancia pero que creó, a mediados de los años cincuenta, la Cienciología, una extraña religión que mezcla ciencia, creencias religiosas y hasta contactos con extraterrestres. Incrédulo, Andrés López empezó a leer El camino de la felicidad de Hubbard, de la Cienciología, con la pasión de un creyente. En un solo año se aprendió los 21 mandamientos de esta religión. Lo que resultó más curioso fue que transformó por completo su monólogo.

Cómo lo han estudiado varios teólogos, La pelota de letras es un sermón disfrazado de Cienciología que ha sido visto por millones de personas. Una de las teorías planteadas por la Cienciología es que los males de las personas son causados por cargas negativas que se guardan en el inconsciente. En el ejercicio nostálgico en el que se basa la obra de Andrés López la gente inmediatamente trae a su memoria recuerdos del pasado, situaciones. Lo que intenta López, cómo lo ha dicho en más de una ocasión, es que La pelota de letras sea una lección de Cienciología en donde las personas se apropien de su destino tomando los recuerdos que hay en sus mentes.

Dos años después de esa terrible depresión Andrés López era tal vez el hombre más famoso de Colombia. El agradecimiento a Hubbard es total. Siempre ha dicho que pudo perfeccionar el monólogo más vendido en la historia del país gracias a la tecnología desarrollado por ese gran filósofo contemporáneo. Por eso, cada vez que empieza uno de sus shows se lo dedica, en su orden, a su mamá, a su familia, a sus amigos “y a mi maestro L. Ronald Hubbard”. En cinco años López conoció los 400 cursos que ofrece la Cienciología y actualmente es embajador de “El camino a la felicidad”

Pero la carrera de humorista de Andrés López nunca se consolidó. Él aprovechó su fama para dedicarse de lleno a su pasión. Ser un jerarca de la Cienciología. A Andrés López nunca le importó la leyenda negra que se tejió en torno a su maestro Hubbard. Decían que era un embaucador, que sus métodos nunca le ayudaron a nadie. Además estaba lejos de ser un santo. Tenía fama de mujeriego y son legendarias ya las noches en las que se quedaba tocando el piano, arrasado en alcohol y rodeado por una docena de mujeres desnudas. Andrés López siguió afianzado en su credo hasta el punto que es la cabeza visible del movimiento en Colombia.

5 de julio de 2015. Después de tres años de empezar a ser construido se inaugura el edificio de 8 pisos que será la sede de la Cienciología en Bogotá en la avenida 19 con calle 100. La inauguración evidenciaba el gran salto que había dado esta religión en el país. Pasaban de un local de 1.500 metros cuadrados cerca al caño el Virrey donde empezaron a comienzos de la década pasada, a una estructura de 7.200 metros cuadrados que estará abierto, que costó más de USD$5 millones, para los 40 mil creyentes que habitan en Colombia, de 9 de la mañana a 10 de la noche todos los días del año. Colombia se convertía en el primer país de Sudamérica en tener una sede de tal magnitud.

Para la inauguración se había hablado de que el invitado estrella sería Tom Cruise, la estrella de Hollywood que se convirtió en el rostro mundial de la secta. Al final el que llegó fue Andrés López. Esta vez no vino a contar chistes. Compartiendo atril con coroneles de la policía apegados a la enseñanza de Hubbard y a actrices como la venezolana Rudy Rodriguez, hablando de todo el bien que le habían hecho a su vida las enseñanzas de su maestro. Sí, López era como una especie de máximo jerarca de la religión en Colombia. Es que en la última década el humorista publicó el libro Una guía basada en el sentido común para vivir mejor, que se ha convertido en una especie de biblia para los creyentes, se metió a la selva, les levantó la moral a los soldados con sus enseñanzas.

Pero quería más. En el 2015 viajó a Clearwater, Florida, buscando formarse como Auditor, que es a lo máximo que puede aspirar alguien que esté metido de lleno dentro de la Cienciología. Allí recibió las enseñanzas de David Miscavige, el discípulo más adelantado que aún le sobrevive a Hubbard. Dos años después López ha regresado. Lo vimos hace poco en la campaña de publicidad de McDonalds junto a su ya mítica madre. Pero él va más allá. Será el rector y el hombre que rija la fe de los más de 50.000 fieles que ha cosechado la Cienciología en el país

Visita del barco cienciólogo

A las 2:30 pm del pasado 31 de marzo zarpó con destino a Oranjestad, Aruba, el crucero “Freewinds”, llamado también “templo flotante” de la Cienciología, tras permanecer anclado en el muelle 2 del puerto de Santa Marta (Colombia) durante 5 horas, según informa Agustín Iguarán en El Heraldo. Con 100 pasajeros y 210 tripulantes de diferentes nacionalidades (ecuatorianos, mejicanos, estadounidenses, australianos, tawaneses e italianos), la embarcación había arribado a las 7:45 am del mismo día 31 a la capital del Magdalena procedente de Cartagena.

Delcy Rivera, administradora en esta ciudad de la Agencia Marítima Altamar, la naviera que atendió el barco, comentó que los turistas recorrieron los lugares turísticos más cercanos al Centro Histórico, entre estos el Museo del Oro, la Catedral Basílica y las playas de El Rodadero y Taganga. Dijo que debido al corto tiempo que duraron en tierra les fue imposible visitar el Parque Tayrona y Minca.

“Se fueron muy complacidos y manifestaron que lastimosamente el horario fue muy limitado y que les gustaría volver con más tiempo”, anotó la empresaria. El crucero había visitado Santa Marta a mediados del año 2016, habiendo permanecido en esa ocasión en el puerto por lapso de ocho horas.

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7. Ecuador: los chamanes continúan promoviendo el uso de la ayahuasca.

FUENTE: El Tiempo

 

 

El chamán amazónico tiene el constante reto de buscar el conocimiento a través de la ingesta de alucinógenos como la ayahuasca o el guanto. El historiador Juan Chacón se encargó de hacer un estudio profundo acerca de cómo influye en el pensamiento de quien la consume y, a su vez, de la necesidad de estar bien preparado física y espiritualmente para hacerlo, tal como leemos en el diario ecuatoriano El Tiempo.

Durante la conferencia el pasado 5 de abril en la Casa de la Cultura de Cuenca (Ecuador), hizo comparaciones entre las diferentes culturas de la Amazonía ecuatoriana y otras culturas del mundo como las del Mediterráneo y su constante lucha por buscar el conocimiento. En medio del discurso definió al chamán como un pensador, como un intelectual que tiene un desarrollo de la imaginación a través del constante consumo de la ayahuasca.

“No es malo alterar el pensamiento, se puede hacer también con la ingesta de café, trago o coca tal y como suelen hacerlo las culturas andinas”, explica Chacón. Después del consumo se entra en trance y existe una “razón última de sí mismo”. El chamán es capaz de conectarse con las fuerzas telúricas. Para hacerlo es necesario estar preparado físicamente y saber en qué cantidades beberla porque, de lo contrario, se podría estar al borde de la muerte.

El chamán es también una figura de autoridad y un guía religioso de los pueblos amazónicos. Otro investigador, Óscar Jara, considera que el chamán tiene la misión de superar los límites del conocimiento e ir más allá de la verdad aparente.  “Los investigadores ponen de manifiesto la importancia de los saberes integrados de los sabios amazónicos tradicionales, todos ellos puestos al servicio de un intento de búsqueda de sabiduría, más allá de los límites de su conocimiento y de los condicionamientos de su vida en la selva”, sostiene Jara.

Raquel Antun, una chamana shuar, también es una curiosa de estos saberes y le encanta buscar el conocimiento. Desde muy pequeña empezó con la ingesta de la ayahuasca y su abuela le heredó su poder de sanación. Ella asegura que cuando cura debe consumir el alucinógeno que le permite detectar la enfermedad y retirarla del cuerpo de sus pacientes. Es a través de estos trances cuando consumen que pueden tener contacto con otras dimensiones y lograr hacer descubrimientos. Es de estas experiencias chamánicas que han surgido los mitos y leyendas que ahora explican el origen de las diferentes culturas de la Amazonía ecuatoriana.

Jara explica también que es largo el proceso espiritual y físico que debe seguir un chamán a lo largo de su vida, es el que garantiza su poder y también su supervivencia. La ética también es un punto importante porque pueden usar esos poderes para hacer el bien o el mal. Y las ansias de conocimiento se incrementan, por lo que, a medida que pasan los años va aumentando el consumo del alucinógeno.

“Todos los chamanes deben estar acompañados por personas que les cuiden porque se podrían golpear o hacerse daño en la selva”, agrega Chacón y vuelve recalcar que el objetivo y lo más importante es dar con un conocimiento más profundo e identificar cuando lo desconocido guía la vida de las personas y cómo se debe aprender.

Guardián de las tradiciones y guía espiritual

El Ministerio de Cultura y Patrimonio define a los chamanes como transmisores de las tradiciones, a quienes aún se les atribuye poderes mágicos y sobrenaturales. El chamán fue en la época precolombina y en la actualidad quien preside los ritos, ceremonias o fiestas que marcan el calendario anual. Anteriormente también ejercía funciones políticas, protegiendo de esa forma el sistema de creencias, el orden espiritual y social de una comunidad.

Durante las ceremonias rituales, el chamán busca alcanzar la interconexión entre los diferentes niveles del espacio cósmico, fijando su atención en los ciclos de la naturaleza y de la vida humana, en los aspectos constitutivos del ser humano y en los elementos de la naturaleza. Realiza este recorrido espiritual a través de la meditación, del trance o de la utilización de plantas sagradas.

El chamanismo es por ello inseparable de la historia de las civilizaciones del Ecuador prehispánico. Reflejo del pensamiento y de la filosofía de los pueblos ancestrales, este sistema de creencias presidía la construcción de su mundo social, económico y político. Rituales de curación, de fertilidad o de iniciación todos tenían por finalidad restablecer la conexión entre los diferentes niveles del espacio cósmico: el mundo exterior o celeste, los astros, el mundo interior o inframundo, poblado por los ancestros difuntos y los espíritus poderosos.

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8. La historia de una joven española que sufrió el “síndrome de Jerusalén”.

FUENTE: Crónica

 

 

Recientemente, el suplemento Crónica del diario español El Mundo ha publicado un reportaje sobre la historia de una madrileña que estuvo afectada por el llamado “síndrome de Jerusalén”. Desde esa ciudad escribe el reportaje Sal Emergui.

Cerca de los Lugares Santos, una veinteañera española preocupa a sus compañeros de fe y turismo en Jerusalén. Ya no es la misma mujer que salió de Madrid con destino al centro del mundo. Su comportamiento se hace cada vez más extraño a medida que avanza por unas callejuelas que rezuman tanta santidad que a veces desvarían en alucinaciones. Profundamente religiosa y perteneciente a la nobleza en Madrid, la peregrina guarda con celo un secreto muy relacionado con las milenarias piedras a su alrededor. Como su vientre en las últimas semanas, crece su convicción de que está embarazada. En pocos meses espera alumbrar al Mesías.

Detalles del caso

«La joven no estaba tranquila. Lo primero que le dije en inglés fue que le iría bien tomar algo para que se calmara. Tenía síntomas de alteración bipolar de sobreactividad, así que le di una pastilla para hipomanía», recuerda el prestigioso psiquiatra Eliezer Witztum ante uno de los casos más increíbles que ha tratado del denominado síndrome de Jerusalén. Un fenómeno nacido de la agitación espiritual en Tierra Santa: la pérdida temporal del sano juicio conduce a encarnarse en figuras místicas o experimentar una iluminación divina.

Veinte años después el episodio de la joven madrileña, el profesor israelí ya retirado recibe a Crónica en el sótano de su casa en Jerusalén para contar por primera vez la historia de la española. A falta del nombre real (él insiste en seguir manteniendo el anonimato a rajatabla), la llamaremos Isabel. «No se lo dije a nadie antes», enfatiza antes de reconstruir de forma cautelosa lo sucedido.

El pequeño grupo de peregrinos españoles no sabía cómo reaccionar a las risas y comentarios sin sentido de Isabel; tampoco a sus desconectadas citas de Jesús y María. Y a esa férrea convicción que mostraba: «Llevo al Mesías en mi vientre». El guía local fue quién detectó el problema. Y llamó a la solución. Witztum. El especialista para estos casos. Como quien va a la oficina, el psiquiatra acudió al hotel con la experiencia de haber ayudado a muchas personas que escuchan voces del más allá, proclaman ser profetas o buscan fieles para su reinado en la Tierra.

El hotel donde la española tuvo su revelación no está muy lejos de las murallas que encierran el kilómetro cuadrado más sagrado del mundo. Witztum no tardó mucho en apreciar síntomas del síndrome. Al día siguiente de su primera charla, dieron un paseo. Fue cuando Isabel le dijo que estaba embarazada de cuatro meses, fruto del encuentro fortuito con un joven antes del peregrinaje a Jerusalén. Y que había perdido la virginidad. El retraso menstrual y un vientre más pronunciado de lo habitual contribuyeron a su relato.

«Fue en Jerusalén donde se le metió en la cabeza que estaba embarazada. Aquí tuvo un encontrado sentimiento de santidad y pecado. Excitación y culpabilidad al ser como María en Tierra Santa. Creía que era su misión vital», cuenta. Witztum marcó una cita con el ginecólogo cerca del hotel. La prueba sentenció que no estaba embarazada y que seguía virgen. El llamado embarazo psicológico se explica por la presión y ansiedad.

No todos los días una persona recibe la noticia de que no es la madre del Mesías, así que el especialista intervino para evitar una peligrosa depresión. «Son buenas noticias, son buenas noticias», le repetía intentando bajarla a la tierra sin demasiados traumas. «Por supuesto, no le dije que una mujer no puede quedarse embarazada sólo por el Espíritu Santo. Hay que ser muy sensible y delicado. Esta mujer nunca había tenido una relación con un hombre. En el encuentro seguramente la tocó y ella se emocionó sexualmente. No estaba preparada o no había recibido una educación sexual mínima», estima.

La sensación entremezclada de pecado y éxtasis, la profunda creencia religiosa y el contacto físico con la historia conformaron el marco psicológico del síndrome de Jerusalén de Isabel. Aconsejada por el psiquiatra, la madrileña adelantó su regreso a España acompañada de una amiga. En la maleta, la carta del israelí al médico de familia detallando el caso para que valorase el tratamiento que la joven debía seguir a su regreso a Madrid.

La realidad del delirio

Lo asombroso es que su caso no es único. Alrededor de un centenar de turistas son hospitalizados anualmente en Israel por trastornos de la personalidad relacionados con este síndrome. La mitad de ellos, en Jerusalén. Muchos se recuperan al cabo de varios días sin lograr explicar el delirio manifestado. «No se trata de una enfermedad sino de un fenómeno que radica en el contexto cultural. Expresa problemas o alteraciones mentales bajo la vestimenta de la cultura. Tiene lugar en varias ciudades. El de Jerusalén proviene de la tradición judeocristiana a través de la Biblia y el Nuevo Testamento», explica el psiquiatra.

Presente desde el siglo XV, el fenómeno ha conquistado incluso a Los Simpson con un episodio en el que Homer, disfrazado de Mesías, pide a cristianos, judíos y musulmanes que difundan «las palabras paz y pollo». En los años 1986 y 1987, Witztum y el doctor Moshe Kalian examinaron a 89 turistas internados en el centro psiquiátrico de Kfar Shaul de Jerusalén y trazaron este perfil: soltero, religioso, de unos 30 años, que llega solo y procedente de Europa o Estados Unidos. Cuarenta y nueve de ellos padecían esquizofrenia, 14 tenían un cuadro patológico severo, 11 desorden psicótico, siete alteraciones personales, dos demencia y los seis restantes ninguna categoría clara. El 13 % fue hospitalizado tras intentar suicidarse. El 21 % se creía el Mesías.

El contacto físico con los Lugares Santos tan anhelados es el detonante de la pérdida de la razón, pero el 82 % había recibido ya algún tipo de tratamiento psicológico previo en sus países. «Sabemos si un turista inicia el proceso del síndrome e intentamos evitar que haya un deterioro», nos comenta Gadi, guía en Jerusalén, cerca del Santo Sepulcro. Los afectados prefieren hablar que escuchar. Cuando les replican que no son lo que proclaman, suelen reaccionar con rabia y agresividad.

Posibles peligros

No todo peregrino que se aleja discretamente del grupo, muestra ansiedad y se recluye en su mundo de salmos y profecías tiene el síndrome. Aunque si sale a la calle vestido con las sábanas del hotel y una corona de espinas en la cabeza es muy posible que su próximo destino sea el centro psiquiátrico. Como el turista que entró en el Hotel Plaza y quitó las gafas de la gente en la recepción «para que vieran la luz de la verdad». Es decir, a él. Otro hombre esperó durante semanas la llegada de Jesús sentado en la puerta del hostal. Hasta que se cansó y desapareció. Witztum trató a un chef alemán que irrumpió en la cocina de su hotel y pidió de forma vehemente que le dejaran preparar «la Última Cena».

Este desorden mental puede causar daño al entorno de los afectados pero también a sí mismos. Podría ser el caso de Oliver McAfee, de 29 años, cuya estela se perdió en noviembre en el desierto del Négev, al sur de Israel. Según fuentes de la investigación consultadas por Crónica, este turista británico podría haber desarrollado el síndrome de Jerusalén. Le encontraron una libreta en la que aparecen fragmentos bíblicos y garabatos que evocan esquizofrenia.

En su libro Jerusalem of Holiness and Madness (Jerusalén de Santidad y Locura), publicado en 2013, Witztum y Kalian hacen un recorrido geográfico, antropológico y espiritual de siglos de indescifrables caminos en torno a la villa. Como el turista estadounidense que entró en una tienda y ofreció su ropa a cambio de la gran espada del escaparate. «Por favor, usted mismo», bromeó el vendedor. Ante su asombro, se desnudó, le dio la ropa, cogió la espada y salió corriendo. «¡Abran paso al Rey David!, ¡el Rey Mesías!», gritaba mientras avanzaba entre la estupefacción de los transeúntes de una céntrica calle. El enloquecido paseo real duró lo que los policías tardaron en detenerle y taparle con una sábana.

Pero no todos los casos acabaron de forma pacífica. El australiano Denis Michael Rohan casi provoca una guerra mundial de religiones después de prender fuego a la mezquita de Al Aqsa. Para el islam es el tercer lugar más sagrado y situado en el Noble Santuario. Para el judaísmo se encuentra en el Monte del Templo, su lugar más santo.

Ocurrió a primera hora de la mañana del 21 de agosto de 1969. Consciente de sus actos pero rendido a un impulso incontrolable emanado de una misión divina, Denis Michael Rohan se dirigió al santuario. En ese momento estaba cerrado pero accedió tras sobornar a un guardia que pensaba que sólo quería hacer fotos. Tras incendiar parte de la mezquita, se marchó y cogió un autobús. Dejaba tras de sí una hilera de humo y efectos imprevisibles. Al día siguiente fue detenido.

«Quería demostrar al mundo que Dios desea que construya el templo y que sea el Rey de Jerusalén y Judea», alegó después de que lo detuvieran. Ante el diagnóstico profesional de esquizofrenia, los jueces le eximieron de la responsabilidad penal. Se limitaron a exigirle que continuara su tratamiento psiquiátrico.

Ante las acusaciones en el mundo árabe y musulmán sobre un «plan sionista para destruir Al Aqsa», las autoridades israelíes se apresuraron a revelar el nombre, apellido, origen y circunstancias del pirómano. Permitieron que fuera filmado. Asimismo, le asignaron una fuerte protección ante el temor de que se suicidara o fuera atacado. Su delirante incendio generó protestas iracundas de ciudadanos musulmanes y líderes árabes incluso llamaron a la yihad «para liberar Jerusalén» dos años después de que Israel ocupase la parte oriental en la Guerra de los Seis Días. La victoria militar fue vista por el australiano como la señal de la reconstrucción del templo.

Su infancia no fue fácil. Sus exigentes padres no tenían reparo en pegarle. A los 24 años vivió su primera «aparición divina», que precedió a una crisis emocional y un intento de suicidio. «Dios me castigó con el infierno», contó Rohan. Según su relato, escuchó voces e identificó señales que le condujeron a Jerusalén con la misión que él mismo confesó: «Quemar la mezquita Al Aqsa y construir el santuario a Jesús. Sabía que lo que iba a hacer no estaba bien pero Dios me lo ordenó porque era lo correcto». En 1974 fue expulsado a Australia. «En la terapia de rehabilitación, realizaba siempre la escultura de una mano que envió el fuego», apunta Witztum.

La mayoría de los afectados no son peligrosos. A veces, porque son frenados a tiempo. No lo confirma, pero este psiquiatra evitó una acción que habría provocado una crisis internacional. «Prefiero apagar el incendio cuando es pequeño», señala en un despacho abarrotado de libros y cartas enviadas por personas de todo el mundo que le escriben creyendo ser personajes bíblicos. El alcalde Nir Barkat también recibe misivas como las de un ciudadano de Indonesia pidiéndole que reúna a la gente ante su llegada o la firmada por el «Rey David» en la que detalla sus profecías.

Witztum recuerda el caso de una filipina, similar al de Isabel, aunque con una notable diferencia: iba a dar a luz a Satán. Insistía en que era el castigo de Dios por una relación con un hombre que se aprovechó de ella. Vino a Jerusalén para purificarse. Se sentía culpable. -¿Sigue en contacto con la española? -No. Me envió una carta para decir que estaba bien y agradecer mi ayuda. Lo valoro mucho. Escribió que estaba contenta de que Dios me hubiera enviado para ayudarla.

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9. Preocupación ante los restos de rituales en cementerios de México.

FUENTE: Varios medios

 

 

Diversas localidades mexicanas han sido escenario de recientes hallazgos de rituales sincretistas afroamericanos o incluso satánicos en los cementerios respectivos. Recogemos a continuación varios testimonios publicados por los medios de comunicación del país.

Restos en Hidalgo

Objetos satánicos y residuos de rituales de magia negra con vudú y adoración a la Santa Muerte, guajolotes y gallinas, así como cabezas de puerco, se han encontrado en el panteón San Miguel de Tulancingo (Estado de Hidalgo), el más antiguo de la región con casi 200 años de haber sido construido, según explica Concepción Ocádiz en El Sol de Tulancingo.

Entre tumbas o a la hora de realizar exhumaciones, dice personal del área, han hallado bolsas con muñecos que simulan personas (tipo vudú), algunas hasta cabello y mensajes tienen. Es común encontrar este tipo de objetos, añadieron los informantes, quienes pidieron no publicar sus nombres. “Las cosas las pueden comprar en mercados o con gente que se dice chamán, y es lamentable que de existir eso, intenten dañar al prójimo, por el contrario, si no es real todo eso de la brujería, solo perdieron su dinero”.

Agregaron que “hemos visto hasta pájaros, sobre todo colbríes que dicen son para hacer amarres”. Aunque ahora casi no se observan estos objetos cuando se excava, sí hubo un tiempo que encontraban frascos llenos de algún líquido, y en ellos fotos y mensajes de odio o de amor. Lo cierto es que continúa latente la añeja creencia que en el camposanto “hacer magia negra”, funciona.

Sobre todo ocupan la barda perimetral para dejar “sus cosas” –en el interior del cementerio–, aseveran los informantes que encuentran una gran cantidad de bolsas negras anudadas, las cuales, al abrirlas, tienen en su interior figuras de cera con alfileres y botes con lociones y “menjurjes”, dicen los cavadores con varios años en su labor. “Parece como si desde la calle los aventaran. Hay quien ya no entra a este lugar, se les hace más fácil, solo aventarlos y tal vez sea durante las noches.

“Hay quien cree en todo esto, posiblemente sí exista la magia negra, y nosotros, con tan solo ver el envoltorio ya sabemos qué es”, menciona uno de ellos “yo por cualquier cosa me desinfecto las manos con cloro y me limpio con un huevo”. Continúa: “Dicen que los panteones son los lugares idóneos para los enterramientos y todo tipo de cosa mala, así que mejor yo prevengo”.

Lamentaron los empleados que el cementerio, llamada “la última morada” siga “siendo blanco” para este tipo de cosas. “Hace poco aventaron bolsas con cabezas de puerco, y los ojos del animal estaban vendados, igual echaron unas gallinas negras vivas, pero amarradas de los pies”. Justificaron que las abren porque para ellos significa basura, pero igual tal vez riesgo, porque es un objeto extraño en este sitio, y “no queremos sorpresas de otro tipo, que nos vayan a aventar otras cosas. “Si es que existe la magia negra, santería o el vudú, lo que estamos haciendo es liberarlos de la maldad”.

Durante el recorrido por el lugar, se encontraron detrás, incluso de las cruces y cristos de las tumbas, bolsas negras, dentro de ellas, oraciones y hasta recibo de compra de la tela, los alfileres y los muñecos”. Igualmente “cajas de regalo” sobre criptas, pero, además, tienen varios nudos, sobre los sepulcros, dentro de una de estas, una muñeca negra, tipo vudú, con alfiles en todo su cuerpo, incluso forrada con listón negro”.

Los empleados del lugar refieren que este tipo de prácticas que incluyen fotografías u presuntamente objetos personales de hombres y mujeres, se van a la basura cuando realizan las faenas de limpieza. “Para los que creen podrán decir que tal vez hagamos mal en mover esos objetos, para otros será bueno deshacer la supuesta brujería”. Algunos de los cavadores del sitio creen que “sí han tomado aire”, otros dicen que es “sugestión”.

Restos en el Estado de México

La profanación de 20 tumbas y los rastros de rituales satánicos levantaron temor entre la población de la comunidad de Panzacola en el municipio de Papalotla (Estado de México), tal como relata Emilio Piedras en E-Consulta. De acuerdo con vecinos de la comunidad, 20 tumbas fueron profanadas el 13 de abril por personas desconocidas, apareciendo pintadas de signos utilizados por quienes practican el satanismo. Además de los pentagramas, figuras de santos fueron quebradas, entre otros destrozos hechos por los supuestos practicantes del satanismo.

“Encontramos varias figuras de estrellas, así mismo como el divino quebrado y quemado, también vimos a la entrada del panteón figuras de estrellas con cruces, así mismo varios vidrios rotos de varias tumbas del lugar”, dijeron los vecinos del lugar. Y es que los viernes que caen en día 13 son considerados especiales por los seguidores de las sectas ocultistas, por lo que no se descarta que lo sucedido haya sido precisamente por una celebración.

Restos en Tabasco

Trabajadores del panteón municipal de Nacajuca (Estado de Tabasco) realizaron el hallazgo de un frasco que en su interior contenía la fotografía de una mujer, un sapo descuartizado y una leyenda que se encontraba clavado con alfileres; las autoridades locales fueron notificadas del caso, pero nadie hizo caso al llamado, según explica Alejandro Narváez en El Heraldo de Tabasco. Uno de los testigos aseguró que el 1 de abril llevaron a enterrar a una persona al panteón municipal de Nacajuca, y se toparon con la sorpresa de que al empezar a cavar, la pala golpeó con un frasco de vidrio, el cual fue dejado a un lado.

Al terminar de sepultar a la persona, los curiosos se encargaron de averiguar lo que había en su interior del frasco, ya que no era normal por el color que contenía. Fue en ese momento que decidieron romper la botella y encontraron en su interior, al parecer un sapo descuartizado, una fotografía, polvo blanco y una leyenda que decía: “Te la entrego en cuerpo y alma grande Benjamín de la Cruz”, entre otras abreviaturas que no son legibles.

Los curiosos dieron aviso a la Policía local, así como también al encargado del panteón municipal, pero todo parece indicar que nadie les hizo caso, pues a pesar de recabar las evidencias, decidieron denunciar la falta de seguridad en el municipio y exhibirlo ante diversos medios de información.

Algunos vecinos de la calle Ignacio I. Ramírez, que está a un costado del panteón, indicaron que con el paso de los años no parece haber una evolución en el comportamiento de las personas respecto a los actos de hechicería o santería, pues así se muestra en los objetos que son localizados a menudo en los panteones de esta localidad, y las autoridades parece no importarles. Los mismos vecinos aseguran que han visto a personas hacer rituales por las noches; pero las autoridades ignoran los llamados de auxilio.

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10. España: nuevas detenciones por explotación sexual y amenazas con vudú a nigerianas.

FUENTE: Europa Press

 

 

Agentes de la Policía Nacional de España han liberado el pasado mes de abril a dos víctimas de trata, una de ellas de 16 años, y han detenido en Málaga y Alicante a las dos líderes de la red encargadas de su explotación. Una de las arrestadas ofrecía presuntamente sus “servicios criminales” a otros entramados delictivos para traficar con las víctimas que eran trasladadas desde Italia hasta España, tal como leemos en Europa Press.

Ambas detenidas han ingresado en prisión, según ha informado la Dirección General de la Policía en un comunicado. Las investigaciones comenzaron en la provincia de Málaga donde fue identificada una de las víctimas de la red, quien resultó ser menor de edad. Igualmente, se averiguó que una de las líderes del grupo se dedicaba a la explotación de mujeres de origen nigeriano desde hacía años. Esta organización destacaba por contar con una “amplia red de contactos en Nigeria que facilitaba la captación de sus víctimas”.

Las dos jóvenes liberadas fueron captadas en Nigeria. Tras ser sometidas a rituales de vudú, fueron trasladas a través de la ruta vía terrestre de Nigeria, Níger y Libia, un trayecto en el que fueron sometidas a agresiones físicas y sexuales por parte de sus tratantes. Posteriormente, ambas víctimas cruzaron vía marítima a Italia a bordo de embarcaciones navegables que carecen de sistemas mínimos de navegabilidad y seguridad.

Una de las líderes detenidas contaba con los contactos necesarios para, una vez en Italia, sacar lo más rápido posible a las dos mujeres que se encontraban en el centro de refugiados y dotarlas de la documentación de terceras personas con la que pudiesen volar hasta nuestro país. Una vez en España, las víctimas fueron alojadas en el domicilio de la tratante en Benidorm (Alicante), quien las llevó a un establecimiento de la localidad para que empezaran a trabajar en labores relacionadas con la limpieza.

Debido a su “evidente minoría de edad”, la más joven no pudo comenzar dicho trabajo, por lo que la otra arrestada se trasladó desde Málaga para hacerse cargo de ella con la intención de llevarla consigo hasta la capital andaluza para iniciarla en el ejercicio de la prostitución en el malagueño Polígono de Guadalhorce. Para tratar de documentar a la joven de manera fraudulenta, los proxenetas le indicaron que debía solicitar asilo. Esta circunstancia hizo sospechar a los investigadores y permitió llegar hasta las dos mujeres detenidas en la operación. De hecho, cuando una de ellas fue arrestada se encontraba cumpliendo prisión provisional sin fianza por otra causa similar.

Con la liberación de las dos jóvenes y las detenciones de las máximas líderes de la organización, se da por desarticulada la red criminal en Europa tanto en lo que se refiere a los roles realizados por tratantes como en lo que respecta al blanqueo de capitales procedentes de las actividades ilícitas investigadas. Esta operación se enmarca dentro del Plan Policial contra la Trata de Seres Humanos con Fines de Explotación Sexual. Policía Nacional cuenta con la línea telefónica 900 10 50 90 y el correo trata@policia.es para facilitar la colaboración ciudadana y la denuncia, anónima y confidencial, de este tipo de delitos, no quedando reflejada la llamada en la factura telefónica.

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