Católicos
Se trata de Santiago Ways

 

Camino de Santiago católico: una agencia pone en contacto a los peregrinos con curas y albergues de la Iglesia

 

Los latinoamericanos son el grupo que más solicitan misas en los pueblos donde pernoctan o monasterios donde poder rezar

 

 

Muchas personas que quieren realizar el Camino de Santiago en albergues católicos, se encuentran con la dificultad de no saber cómo ni a quién acudir. Una agencia brinda la posibilidad de ofrecer a los peregrinos monasterios o parroquias para pernoctar en un ambiente agradable. Incluso les informan si hay misa o cura en el pueblo donde descansarán.

 


 

 

Se trata de la de la agencia Santiago Ways que organiza todas las rutas del Camino de Santiago para diferentes públicos sin tener que  preocuparse por los preparativos del viaje. Eso sí, esta agencia ofrece alojamientos “agradables, generalmente pequeños hoteles familiares, casas rurales con encanto, donde se puede disfrutar de una atmósfera única”, explica a Religión Confidencial Joseba Menoyo, director de este Touroperador.

Eso sí, el precio es algo mayor que otro tipo de establecimientos: ronda entre los 400 a 500 euros la semana, pensión completa (desayuno, picnic y buena cena).

¿Y qué hay de aquellos peregrinos que realizan el Camino por motivos religiosos, que buscan misa diaria y un ambiente de oración? “Nosotros nos ponemos en contacto con nuestros proveedores, muchos de ellos vecinos de los pueblos, e informamos al peregrino del horario de misas y el contacto del párroco”, añade Menoyo a RC.

Para el director de esta agencia, la principal característica es que quien escoge estos albergues "va buscando un clima de oración, paz y meditación. Es cierto que puede haber también otros peregrinos pero principalmente quien escoge albergues católicos es por la predisposición religiosa”.

 

Albergues religiosos

Algunos de los albergues religiosos con los que trabaja esta agencia son los siguientes:

Seminario Menor de Santiago, Monasterio de la Magdalena, Iglesia de Santiago el Real, (Logroño), Albergue Monasterio de Sobrado do Monxes, Albergue de peregrinos parroquial de Zabaldica, Albergue de peregrinos parroquial de Ponferrada, Albergue de peregrinos parroquial de Estella, Albergue de peregrinos de la Real Colegiata de Roncesvalles, Navarra.

Esta agencia está abierta a todas aquellas instituciones de la Iglesia que quiera abrir sus puertas a los peregrinos. “Nosotros pretendemos calidad, por lo tanto, el albergue católico debe estar en buenas condiciones, debe ofrecer la posibilidad de pagar con tarjeta de crédito y tiene que servir un buen desayuno”, explican.

 

Aumenta el Camino para familias

Cada uno de los Caminos diseñados por Santiago Ways, se pueden realizar como norma general en 6 o 7 días. La distancia entre cada etapa es la apropiada para que puedas recorrer una serie de km razonables cada día, ya sea andando o en bicicleta.

Pero también organizan peregrinaciones para personas más mayores o con alguna incapacidad. “Nosotros nos adaptamos a las características del cliente y lo que él está dispuesto a andar”, explican desde la agencia.

Por otra parte, según esta agencia, cada vez es más frecuente realizar El Camino de Santiago con niños de entre 7 y 13 años. En verano las reservas de viajes para peregrinos en familia, aumenta un 45% respecto al resto del año. Cada año hay más familias que lo realizan juntos.

El touroperador ofrece un vehículo escoba o de emergencia en caso de que la familia con niños pequeños necesite ayuda. “Para los viajes con familia existen recorridos especiales, el camino francés o portugués son muy recomendables. Además a la hora de contratar un viaje las familias tienen opciones de contar con monitores que incluyen guías y animación. Además se realizan cenas especiales en grupo con fiestas de despedida incluidas”, explica el director de SantiagoWays.com.

Respecto a  los kilómetros por etapa, según la agencia se suelen  adaptar a las posibilidades de los niños, siendo lo normal entre a 15 o 20 kilómetros por etapa. La carga que lleven debe ser lo menor posible para evitar cansarles.