Diócesis
Fallece el obispo emérito de Donostia

 

Munilla se despide de Setién: “Muchas gracias padre. Esta es la palabra que me brota”

 

El prelado de San Sebastián agradecer el haber recibido de sus manos el sacerdocio

 

 

El obispo emérito de San Sebastián, José María Setién Alberro, falleció ayer a los 90 años de edad como consecuencia del ictus que sufrió el pasado domingo 8 de julio. El obispo José Ignacio Munilla presidirá hoy miércoles los funerales a las 12:00 horas en la catedral de San Sebastián.

 


 

 

Tras la Eucaristía, el cuerpo de José María Setién será enterrado en el presbiterio de la catedral, a la derecha del altar mayor, por expreso deseo suyo.  Será el cuarto obispo enterrado en la cripta de la catedral, informa la diócesis de San Sebastián.

El obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla, se despide de Setién en su blog con estas palabras: “Eskerrik asko, aita! (Muchas gracias, padre). Esta es la palabra que me brota en el momento del fallecimiento de Don José María Setién: Ante todo, siento la necesidad de manifestar mi expresión filial de reconocimiento y agradecimiento ante quien ha sido mi padre y pastor”.

Posteriormente aclara que su relación con él no ha sido tanto la de hermandad entre obispos, cuanto la de filiación de un sacerdote hacia un obispo, de cuyas manos he recibido el mayor tesoro de mi vida: el sacerdocio”.

 

Cualidades de D. José María

En su escrito dice que es “comprensible que la mayoría de las semblanzas que podamos escuchar en estos momentos se refieran a las cualidades y a las contribuciones de D. José María Setién, que ciertamente han sido muchísimas. Pero yo quiero subrayar lo que me parece central y principal: ser sacramento de Cristo y de la paternidad de Dios”.

Munilla, que hace unos meses se unió al comunicado de los obispos vascos y pidió perdón por las omisiones con ETA, en su escrito sobre Setién resalta anécdotas positivas del obispo emérito de San Sebastián, como su compromiso con los jóvenes.

“Recuerdo que en las semanas posteriores me volví a reunir un par de veces con aquellos jóvenes, - de la parroquia de El Salvador de Zumárraga- y me empleé a fondo para hacerles entender que D. José María había puesto el acento en lo central: la persona de Jesucristo. Todo lo demás era secundario; o, mejor dicho, una consecuencia”.

Munilla finaliza su escrito: “Acaso sea éste el mensaje que nos deja Don José María en el momento de su despedida: No me miréis a mí, mirad a Jesús; y en Él, amaos los unos a los otros”.

 

Premio a los derechos humanos

Setién realizó sus estudios eclesiásticos en el Seminario de Vitoria y en la Universidad Gregoriana de Roma, donde se licenció en Sagrada Teología y obtuvo el doctorado de Derecho Canónico. Fue ordenado sacerdote el 29 de junio de 1951.

En octubre de 1955 fue designado profesor de Teología Moral en el Seminario de Vitoria y a partir de 1960 fue Profesor en la Universidad Pontificia de Salamanca.