Red Iberoamericana de

Estudio de las Sectas

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Nº 592

12 de jul. 2018

 

1. ¿Qué es una secta? No es tan fácil como parece…

2. Gauchito Gil, ¿un santo pagano?

3. El gurú del “porno yoga”, de nuevo entre los fugitivos más buscados de Europa.

4. Argentina: desarticulan una secta que captaba con el yoga y esclavizaba a sus adeptos.

5. Japón: preocupación por las cenizas del líder de Verdad Suprema ejecutado, por si reactivan su culto.

6. El gobierno de Finlandia estudia obligar a los testigos de Jehová a realizar el servicio militar.

7. Nxivm, la secta que captaba a gente rica en México y EE.UU.

8. Osho: cuando el paraíso se convierte en pesadilla.

9. Reino Unido: juzgan a la líder de una red de tráfico de mujeres que amenazaba con vudú.

10. Descuartizan a seis leones de un zoo de Sudáfrica para utilizar sus órganos en ritos de magia negra.

 

 

1. ¿Qué es una secta? No es tan fácil como parece…

FUENTE: Aleteia

 

 

Las sectas son malvadas y debemos tener claros algunos aspectos para no ser engañados por estas agrupaciones. Así comienza el artículo que ha escrito Vicente Jara, integrante de la Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas (RIES) en el portal Aleteia. Lo reproducimos a continuación.

A veces no es fácil saber si un grupo es o no una secta. Esto es muy normal porque precisamente las sectas presentan una apariencia diferente de lo que en realidad son. Las sectas son malvadas y debemos tener claros algunos aspectos para no ser engañados por estas agrupaciones.

La definición

No es fácil definir lo que es una secta. Hasta hace algunos decenios eran definidas como sectas agrupaciones como las iglesias protestantes, tal y como decía el Catecismo de San Pío X. No obstante, el surgimiento y desarrollo durante el siglo XIX y XX de tantísimos grupos diversos, religiosos o no, ha ido llevando a perfilar los conceptos y a clarificar y clasificar los diversos grupos.

Es por ello por lo que no podemos dejar en el mismo índice y listado a los testigos de Jehová o a los mormones con el anglicanismo; ni tampoco al grupo de los Niños de Dios con los baptistas o los metodistas; ni a Cienciología con los calvinistas; no podemos englobar en la misma definición a la Iglesia Universal del Reino de Dios con los pentecostales protestantes; y no es lo mismo Sathya Sai Baba o Rajneesh (Osho) que la corriente hinduista del vaisnavismo. En todos estos ejemplos y comparaciones los primeros son sectas, pero no los segundos, y su análisis y estudio es diverso.

Es por ello que la semántica de secta se ha restringido de la más amplia anteriormente usada y se ha desplazado en su significado a otra serie de agrupaciones que son las que hoy en día los especialistas reconocen como sectas.

Algunas características de las sectas según la opinión pública

Para el público en general una secta es algo malo. Aplicar a un grupo el calificativo de “secta” es una adscripción negativa, que cualifica como perjudicial, no correcto ni bueno. Algunos elementos que se suelen considerar para definir una agrupación como secta son los siguientes:

– En especial de carácter religioso, a veces filosófico, o bien utópica, terapéutica…

– Aislada y autosuficiente frente a la sociedad.

– Autocentrada y estructurada como comunal afectiva.

– Introvertida y rebelde frente a la sociedad circundante.

– Combativa con el exterior, que es visto como malvado y condenado.

– Radical en sus creencias y comportamientos.

– Piramidal y totalizante.

– Sin demasiados miembros, si bien tiende a extenderse (con métodos de captación agresivos), llegando algunas a ser muy numerosas.

– El líder se considera especial, un profeta, un elegido, un maestro elevado, a veces un dios.

– Busca el poder, el dinero y el control de los adeptos.

– Sumisión al líder y dirigentes de los adeptos.

– Los adeptos no pueden hacer críticas al grupo o al líder.

– Los líderes intervienen en tantos aspectos de la vida del adepto como pueden.

– La verdad y la salvación está sólo en ellos.

– Simbología, signos, vestimenta, cánticos, expresiones lingüísticas propias…

– Control del comportamiento, las emociones, el pensamiento y la información.

– Desestructuran la personalidad.

– Ejercen el control mental, la reforma del pensamiento o persuasión coercitiva.

– Los adeptos ceden en menor o mayor medida parte de sus bienes y patrimonio a favor del líder o del grupo.

– Ausencia de control o fiscalización del grupo.

– Operan bajo la cobertura de libertad religiosa y atentan contra los derechos civiles y humanos.

Sin embargo, tal y como ya expresamos en otro artículo (véase el nº 359 del boletín InfoRIES), esta serie de aspectos no cualifican a un grupo como sectario. Un grupo de carácter religioso, de fuerte autosuficiencia, con un fuerte liderazgo y estructura piramidal, de escasos miembros, que considere que la salvación se dará en ellos y que conocen una verdad que el resto desconoce, con simbología propia y donde los miembros dan sus bienes al grupo, por escoger varios aspecto citados, no es una secta.

Una definición con terminología biológica

De manera compacta ofreceré ahora mi definición personal de lo que es una secta. Utilizaré nomenclatura biológica, del ámbito animal, para expresarla. Por ello los términos han de considerarse en su expresión biológica, que posteriormente explicaremos en el ámbito de la sociedad humana.

Definición: Una secta es un grupo social depredador que practica el mimetismo y el señuelo.

Los términos principales son:

a) Depredador: Este concepto biológico hace referencia a que las sectas siempre son malas y perversas, nocivas y peligrosas. En la ciencia de la Biología un depredador es aquel animal que da caza y muerte a otro o bien vive y se alimenta de él. La depredación puede ser inter-específica (una especie depreda a otra) o intra-específica (miembros de una especie son depredadores en ciertas circunstancias de miembros de la misma especie). Para nuestra definición la depredación ejercida por la secta sobre los adeptos se puede definir como agresión, en todos sus sentidos. Consiste la agresión en acometer a alguien con el fin de causarle daño, perjuicio de cualquier tipo, quebranto físico, psíquico o moral cualquiera, herirlo o incluso matarlo.

b) Mimetismo: Es la capacidad de aquellos organismos que aparentan ser otro distinto. Como ejemplo podemos citar el de algunas especies de moscas que simulan por sus colores y rayas amarillas y negras la apariencia de una avispa evitando así ser comidas por sus predadores. Apuntamos como advertencia que no se trata de camuflaje, que es distinto al mimetismo, pues con el camuflaje se pretende pasar inadvertido o invisible, algo que no se da en las sectas. Las sectas se mimetizan, no se camuflan.

c) Señuelo: Un señuelo es algo que atrae o persuade, un reclamo llamativo que encierra una trampa.

Como ejemplo explicativo de lo que es una secta tenemos una serpiente que vive en el desierto, la llamada cabeza de cobre, Copperhead (en latín y como nombre científico, Agkistrodon contortrix). Esta serpiente entierra su cuerpo en la arena del desierto, protegiéndose así del calor. Pero deja fuera el final de su cuerpo, que mueve de manera ondulada al modo de una lombriz. Cualquier pájaro que cruce el desierto, hambriento y sediento, al ver lo que cree ser una lombriz, alimento tan atractivo, se posará y picará lo que cree es una lombriz, encontrando entonces… al verdadero animal, un depredador mimetizado que ha ofrecido el señuelo a los pajarillos en búsqueda de agua y alimento para vivir.

Creemos que este es quizás el mejor ejemplo biológico para explicar mi definición de secta y que difícilmente podrá olvidar cualquier lector. Esto y no otra cosa son las sectas.

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2. Gauchito Gil, ¿un santo pagano?

FUENTE: Aleteia

 

 

El Gauchito Gil es un bandolero argentino del siglo XIX a quien la Iglesia católica nunca ha reconocido. Su culto es una creencia mágica. Así resume Luis Santamaría, integrante de la Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas (RIES), un artículo que ha publicado en el portal Aleteia y que reproducimos a continuación.

El pasado mes de abril, algunos medios de comunicación de Argentina informaron del hallazgo del cadáver de un feto de 5 meses de gestación que habría sido ofrecido ante un altar del Gauchito Gil. A primera vista, es un “santo” de gran devoción popular en aquel país, también entre muchos católicos. Pero… ¿se trata de un santo de verdad?

Buceando en la historia

La figura real que está en el origen de este culto pagano se llamaba Antonio Mamerto Gil Nuñez y vivió en la segunda mitad del siglo XIX en Mercedes (Argentina). Era un gaucho, es decir, un habitante de las llanuras vinculado al trabajo ganadero, y las tradiciones cuentan que era un bandolero que robaba a los terratenientes y poderosos. Además, era devoto de San La Muerte.

Se cuenta que el 8 de enero de 1878, cuando volvía de la fiesta de otro “santo popular”, san Baltasar, fue capturado por la policía y desangrado hasta la muerte. Antes de morir le dijo al agente que lo ejecutó que cuando regresara a su casa descubriría a su hijo muriéndose por una enfermedad, pero que si le rezaba a él –por haber derramado la sangre de un inocente–, su hijo se curaría.

Así sucedió, y por eso el policía respondió al milagro con la construcción de un santuario en honor del ya conocido como Gauchito Gil. Desde entonces se ha convertido en un lugar de devoción y peregrinación, cerca de la ciudad de Mercedes, sobre todo en su fiesta anual, que congrega a miles de seguidores que esperan un milagro (o aseguran ir a agradecerlo). Además, hay pequeños altares a este “santo pagano” repartidos por todo el país.

Espiritualidad de rebeldía

Orlando Van Bredam, autor de un libro sobre este curioso personaje, asegura que el Gauchito Gil no es el típico bandido que roba a los ricos para repartir el botín entre los pobres, sino un “retobado”, un revoltoso contra el poder, el equivalente a lo que hoy podría ser un huelguista. “Tenía una autonomía de pensamiento que demostró al haber abandonado el ejército y haberse negado a pelear en la guerra de la triple alianza”, explica.

No es extraño, por tanto, que sea el “patrono” de los delincuentes, que se han acogido a su protección, ya que habría sido un “mártir” de la fuerza bruta policial. Y a él acuden para pedirle favores. Favores que pueden verse tanto en el santuario de Mercedes como en muchos emplazamientos devocionales en toda Argentina.

Una costumbre muy extendida es escribir la petición al Gauchito en una cinta de raso rojo y colocarla por la noche en un palo, alambrada o árbol que se encuentren en un cruce de caminos. Y una forma común del culto consiste en la danza ante la imagen del “santo”, además de la realización de ofrendas, siempre presentes.

Relación con San La Muerte

Es muy común ver, tanto en la devoción popular como en la iconografía, asociadas la imagen del Gauchito Gil y la de San La Muerte –de quien era seguidor el personaje histórico en el origen del mito, como ya se ha dicho–. Su “hagiografía” incluso dice que se salvó de un disparo en una ocasión porque la bala se encontró con el amuleto del Señor de la Muerte que llevaba colgado de su cuello.

Según el investigador Alejandro Frigerio, la íntima asociación de San La Muerte “con el Gauchito Gil, sin embargo, permite que su devoción se expanda casi tanto como la de éste”. De hecho, ahora “las devociones se han interrelacionado tanto que ambos santos parecen ser casi dos caras de la misma moneda. La cara más pública y grata es la del Gauchito y la más privada y amenazante, San La Muerte”. Éste más como protección.

Explicación antropológica

La etnógrafa Mariángeles Funes explica, en un estudio de campo sobre el culto al Gauchito Gil en algunas localidades argentinas, que la concurrencia a sus santuarios “se encuentra entre las actividades que realizan para atenuar el malestar que genera el desarraigo social, recuperando lazos de sociabilidad con sus compatriotas a través de las prácticas culturales que les son comunes”.

Aunque estos centros de culto están en lugares humildes, la investigadora observa que a ellos acuden personas de todas las clases sociales. Y confirma la gran difusión de esta devoción al afirmar que por todo el país podemos “encontrarnos con ermitas que lucen banderas rojas y la imagen del santo. Algo similar ocurre con San La Muerte”.

También es significativa la parte “sanitaria” del culto al Gauchito Gil, considerado muy milagrero. Muchas personas acuden pidiendo curación, y hay algunos que se dedican a “sanar” invocando al personaje con oraciones, ensalmos, señales de la cruz, etc. Y sus devotos relatan incontables milagros supuestamente realizados por él.

¿Y los católicos?

Es fácil de entender que un católico no puede venerar a alguien que no ha sido reconocido como santo por la Iglesia (y cuya vida parece distar mucho de la práctica heroica de las virtudes). Se trata, pues, de un culto supersticioso cuya práctica hace caer al creyente en el sincretismo, ya que está mezclando creencias diversas.

En algunas ocasiones se ha señalado la presencia de imágenes del Gauchito Gil y altares dedicados a él en algunos templos católicos. Sobra decir que es totalmente inadecuado, ya que se promueve un culto que no agrada a Dios, basado en una religiosidad mágica y que no propone una verdadera fe y conversión a la persona.

Por parte de la Iglesia católica ha habido algunos acercamientos a esta devoción desviada, con la intención de acoger un elemento tan extendido de la piedad popular y purificarlo, indicando que no se le debe rezar “a” un personaje así, sino rezar “por” él, ya que se trata de un difunto no canonizado. Sin embargo, habrá que tener mucho cuidado para no alentar aún más la superstición que aleja de Dios.

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3. El gurú del “porno yoga”, de nuevo entre los fugitivos más buscados de Europa.

FUENTE: InfoCatólico

 

 

El fundador y líder de la secta MISA (Movimiento para la Integración en el Espiritual Absoluto), el maestro de yoga rumano Gregorian Bivolaru, vuelve a estar entre los fugitivos más buscados del continente europeo según aparece en la página web de Europol. Si en 2016 Bivolaru fue uno de los criminales que inauguraron la web recién estrenada de los cuerpos de policía de toda la Unión Europea, tal como publicamos en InfoRIES, ahora lleva unos meses por indicación de Finlandia. Según Europol, el gurú no se ha presentado ante los tribunales.

Delitos de los que es acusado

Sobre Gregorian Bivolaru (de quien se indica también el nombre que ha tomado legalmente en Suecia: Magnus Aurolsson) pesan nueve acusaciones de delitos, según la web de Europol. Todas ellas son relativas al tráfico agravado de seres humanos y abusos sexuales entre los años 2006 y 2011, y han sido planteadas por Finlandia y Francia.

El origen de esta nueva búsqueda policial del líder del MISA está en la libertad condicional que se le otorgó en septiembre de 2017. Al comunicar esta noticia, la secta indicó que durante su detención Bivolaru continuó escribiendo libros y artículos, preparando conferencias y respondiendo a los cientos de mensajes de sus adeptos.

No sólo eso, sino que en la prisión de Bistitra, donde permaneció 14 meses, “ha tenido muchas revelaciones que se materializarán en el futuro cercano en nuevas iniciaciones, nuevos proyectos espirituales de gran alcance que se ofrecerán uno por uno”.

Bivolaru había sido detenido en Francia en febrero de 2016 (pues llevaba huido de Rumanía desde 2004), y unos meses después la Justicia francesa ordenó su extradición a Rumanía con el fin de cumplir una condena de seis años de prisión por tener relaciones sexuales con una menor de edad (Madalina Dumitru).

Confirmó sus mentiras anteriores

La motivación para darle la libertad condicional se basa en que el líder sectario admitió el cargo por el que había sido condenado a la cárcel, es decir, los abusos sexuales a menores. De hecho, prometió no volver a tratar con personas menores de 18 años. Así, reconoció lo que había negado hasta el momento.

Mucho más sorprendente fue la noticia de que Suecia, que en 2005 había concedido asilo político a Bivolaru –que siempre ha asegurado ser víctima de una conspiración y de persecución por sus creencias–, le concedió una pensión de 7.863 coronas mensuales a su salida de prisión (unos 767 euros). De hecho, fue visitado en la cárcel por diplomáticos suecos.

En su status de libertad condicional, Gregorian Bivolaru podía viajar al extranjero previo aviso a la Policía rumana. Sin embargo, al poco de salir de la cárcel se ha perdido su rastro, y nadie sabe dónde está. Por eso Finlandia emitió enseguida una orden de arresto, que es la publicada por Europol.

Sexo con menores… y películas pornográficas

Tal como han revelado algunos medios de comunicación, dentro de las creencias del grupo su líder, con 66 años ahora, sostenía que debía tener sexo con mil vírgenes a fin de alcanzar un estado espiritual superior. Así ofrecía a menores de edad tener relaciones sexuales con él a cambio de alcanzar la iluminación.

Una de sus víctimas, Agnes Arabela Marques, que hoy reside en Portugal y que tuvo relaciones sexuales con Bivolaru a los 15 años, afirma que en el apartamento de Bivolaru había constantemente menores de edad que pasaban allí unos días o unas semanas para mantener sexo con el gurú. De esa manera Bivolaru se aseguraba mantener vivo su deseo sexual. Marques ha escrito el libro A adepta con su testimonio.

Además, hay importantes nexos entre el MISA, sus instructores y la producción y distribución de películas pornográficas. Se filmaban en el contexto de los campamentos anuales que la secta organiza en Costinesti (Rumanía). Campamentos a los cuales los participantes deben enviar primero una foto en traje de baño o ropa interior (supuestamente para que Bivolaru les vea “el aura”) y además concurrir con exámenes de VIH y sífilis actuales.

En ese contexto de los campamentos las mujeres eran filmadas mientras realizaban la llamada “prueba secreta”. Ésta consistía en masturbarse hasta alcanzar el “orgasmo urinario”. Estos videos le serían luego llevados a Bivolaru, pero terminaban siendo distribuidos en el mercado del cine porno. Con esto facturaban millones, evadían impuestos… y lo más duro: muchas mujeres, sin saberlo a priori, terminaron expuestas en varias películas pornográficas.

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4. Argentina: desarticulan una secta que captaba con el yoga y esclavizaba a sus adeptos.

FUENTE: Varios medios

 

 

Detrás de la figura de un líder espiritual veterano y encantador se escondía una siniestra organización de trata de personas, con casos de esclavitud y hasta abusos sexuales reiterados confirmados por testimonios de algunas de las víctimas. Ese supuesto asesor espiritual era al mismo tiempo uno de los directivos de la cooperativa que administraba el hotel que oficiaba como su templo personal. Ampliamos así la noticia cuyas informaciones primeras dábamos en el número 590 de InfoRIES.

La pesquisa que desentrañó este grupo delictivo derivó la semana pasada en un allanamiento de un establecimiento céntrico en Mar del Plata (Argentina), según informa Darío Palavecino en La Nación. El personal de la Policía Federal que comandó el operativo pudo detener allí al cabecilla, su esposa, dos cómplices (uno de ellos venezolano) y comunicar al juez Santiago Inchausti, al frente de la investigación judicial, un dato adicional y sorprendente: en poder de los acusados encontraron armas de guerra cortas y largas y cientos de municiones, además de importantes sumas de dinero en moneda nacional y dólares. Por eso, ahora intentan establecer qué vínculo puede existir entre ese arsenal y las supuestas creencias seguidas en esa organización.

Las identidades de los primeros imputados no trascendieron. Se pudo conocer que el líder tiene 71 años y desde la década del 70 está enrolado en estas prácticas que unos vinculan con cuestiones religiosas y otros con variantes del yoga. “Desde una forma de vida diferente lograba captarlos con mecanismos sutiles que no permiten percibir la situación de sometimiento en que caían”, explicó a La Nación una alta fuente de la investigación.

Así se inició la investigación

La puerta de entrada a esta causa judicial fue un mensaje enviado a la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (Protex) que anticipaba lo que ocurría en las instalaciones del City Hotel, de Diagonal Alberdi al 2500, a cinco cuadras de la municipalidad y otras tantas de las playas de Punta Iglesia. En principio, tomó intervención la Justicia provincial, pero los primeros indicios permitieron evidenciar casos de trata, esclavitud y reducción a servidumbre, por lo que se dejó todo en manos del fuero federal.

A la fecha se tomó una decena de testimonios de mujeres que reconocen no sólo sometimientos, sino también abusos sexuales reiterados. “Hay al menos un caso muy categórico con una situación que se repitió durante más de 30 años”, confió a La Nación un investigador con acceso al expediente que, al menos por estos días, permanece bajo secreto de sumario.

La causa que tramita el juez Inchausti y en la que colabora la Fiscalía Federal N°2, a cargo de Nicolás Czizik, promete más novedades a corto plazo. Por un lado se busca identificar a más víctimas de este grupo. Los cuatro detenidos hasta el momento se negaron a declarar y seguirán tras las rejas.

El gurú era al mismo tiempo uno de los conductores de la cooperativa que explota el hotel, que hasta mediados de la semana pasada tuvo un funcionamiento normal. De hecho, el allanamiento se realizó con un cuidado especial, dado que había en esas instalaciones huéspedes ajenos a la investigación.

Poder de fuego

A los sometimientos y abusos confirmados desde los testimonios se suman las hipótesis a trabajar ante la cantidad de armas que acopiaban los sospechosos. ¿Vínculos con narcotráfico? “Es una de tantas opciones que se analizan”, confió un investigador sobre un abanico de opciones relacionadas con otras variantes delictivas. “El poder de fuego que tenían es similar al que podemos encontrar en bandas que comercializan y trafican drogas”, aseguró el secretario de Seguridad de la Nación, Eugenio Burzaco, al referirse a este caso que se viene investigando desde hace más de cuatro meses.

El juez estableció prioritario el cuidado y asistencia de las víctimas, tanto que se aguarda que algunas de ellas estén en mejores condiciones anímicas para afrontar los interrogatorios previstos en el marco de la causa judicial. Todas están bajo tratamiento de un cuerpo especializado de médicos, psicólogos y psiquiatras.

Así sometían a sus víctimas

Se da por hecho que desde una oferta de clases y asesoramiento en variantes de yoga se acercaba a la gente y luego se procuraba establecer vínculos fuertes con el líder. “Terminaban haciendo a voluntad y hasta agradecían a su líder”, comentaron los investigadores. El supuesto beneficio espiritual era punto de partida de varios ramales delictivos en ese hotel: explotación laboral, esclavitud, maltratos y graves abusos sexuales. En su mayoría se trata de mujeres de escasos recursos y a las que, ante cualquier intento de negativa, se las amenazaba con hacerles perder los pocos bienes que pudieran tener.

La Justicia acusó a los cuatro detenidos por trata de personas, reducción de la servidumbre, tenencia de armas de guerra y abuso sexual agravado. En casi cincuenta años de actividad esta agrupación, o al menos el derrotero de su cabecilla, alternó escalas en Argentina y Venezuela. Se advirtió que también tuvo presencia en Buenos Aires y que durante los últimos siete años se estableció en Mar del Plata, lo que no quita que desde sus anteriores destinos lo hayan acompañado varias de sus víctimas. A pesar de que las primeras versiones sostenían que algunas víctimas habían tenido hijos en cautiverio, el comisario Gustavo Acero le confirmó a TN que, por ahora, no tenían información para respaldar esa teoría.

Niegan la excarcelación

El juez federal Santiago Inchausti negó el pasado 6 de julio la petición de excarcelación que realizaron los cuatro detenidos. La Capital pudo confirmar de fuentes oficiales que el magistrado basó su decisión en que existe riesgo de fuga de los acusados ya que a los cuatro detenidos –tres hombres y una mujer– se les imputan los graves delitos ya señalados. Ante esta decisión, los imputados quedaron a disposición del Servicio Penitenciario Federal.

En este momento, la investigación se concentra en la toma de declaraciones de las víctimas. Por ahora se presentaron ante la justicia diez testimonios. Seis son de personas que habían integrado la secta: entre ellas, una mujer que contó haber sido abusada sexualmente por sus integrantes. “Es un caso muy grave y hay un expreso cuidado en preservar a las víctimas”, confió un investigador.

Los otros cuatro testimonios son de personas que fueron halladas durante el allanamiento realizado en el Hotel City. “En algunos casos no se sentían víctimas. Pero sus testimonios fueron importantes para sumar elementos probatorios contra los acusados”, reveló la fuente consultada.

El líder, acusado de homicidio en Venezuela

El gurú habría cometido un homicidio años atrás en Venezuela, país del que es oriundo, según la declaración de uno de los testigos. El dato trascendió el 6 de julio, poco después de que, junto a los otros tres imputados, el hombre de 72 años se negara a declarar ante el juez Santiago Inchausti. Debido a que la divulgación pública de su filiación identificaría indirectamente a las víctimas de la secta, la Justicia mantuvo el secreto de sumario y no la ha proporcionado a los medios de comunicación que la han solicitado.

El paso de los días y la ampliación del expediente han servido para conocer con más precisión el alcance de las actividades de la secta. Un ejemplo es que la primera persona que declaró ante la fiscalía a finales del año pasado fue la hija del líder. Según pudo saberse, la mujer sólo pudo denunciar cuando logró llevarse a su propia hija menor de edad, que era mantenida cautiva dentro del ámbito de la secta.

Por otra parte, se investigan si existieron abusos sexuales, ya sean esporádicos o como parte de la matriz perversa de la organización. El fiscal y el juez intentan determinar en base a los diferentes testimonios si las mujeres captadas eran sometidas sexualmente por el líder y si a raíz de esos actos sexuales hubo embarazos. También si alguna de esas víctimas fue obligada a casarse con otros integrantes de la secta.

“Si pasa algo, que me maten”

La fiscalía N°1, con la colaboración de la DDI local, entregó a la Justicia Federal la causa en el mes de marzo, después de que se confirmara que no se trataba de un caso aislado de privación ilegal de la libertad sino de explotación de personas, confinamiento y reducción a la servidumbre. A esa altura ya se sabía que los principales miembros de la secta tenían una gran afición por las armas de fuego. “Se la dan de yoguis pero les encanta tirar tiros”, dijo una fuente consultada por La Capital.

Esa información fue enviada como advertencia a las autoridades federales y también el dato que circulaba en cercanías de la secta. Decía que el líder había ordenado que si alguna vez pasaba algo, que usaran las armas y que lo mataran. Por eso el operativo de la Policía Federal desplegado el pasado 3 de julio se realizó bajo extremas medidas de seguridad y con una irrupción coordinada que evitó cualquier tipo de resistencia.

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5. Japón: preocupación por las cenizas del líder de Verdad Suprema ejecutado, por si reactivan su culto.

FUENTE: Varios medios

 

 

Las autoridades de Japón incineraron el pasado 9 de julio los restos del líder de la secta japonesa 'Verdad Suprema', Shoko Asahara, ejecutado el día 6 por su responsabilidad en el ataque con gas sarín en el metro de Tokio en 1995, tal como leemos en Europa Press. Las cenizas de Asahara, cuyo nombre real era Chizuo Matsumoto, serán entregadas a una de sus hijas, que el año pasado aseguró que había roto lazos con la secta y con sus propios padres, según ha informado la cadena de televisión local NHK.

Asahara fue ejecutado junto a otros seis miembros de la secta por el ataque en Tokio, que se saldó con trece muertos y más de 5.800 heridos. La secta, que mezclaba la meditación budista e hindú con enseñanzas apocalípticas, llevó a cabo una serie de crímenes, al margen del citado ataque. Las ejecuciones no son comunes en Japón, pero según las encuestas la mayoría de la gente apoya la sentencia de muerte.

Por su parte Amnistía Internacional señaló que la justicia exige rendición de cuentas, pero también respeto por los derechos civiles. “La pena de muerte nunca puede ofrecer esto, ya que es la última denegación de los Derechos Humanos”, manifestó el investigador de la organización para Asia Oriental, Hiroka Shoji.

Polémica por el destino de sus cenizas

Según informa la agencia Efe, las cenizas del líder ejecutado permanecen en custodia policial hasta que se decida qué familiar debe hacerse cargo de los mismos, por el temor de que puedan volverse un objeto de culto. Esta medida de precaución busca evitar que los restos de Asahara se conviertan en una especie de recuerdo para sus seguidores y activen el interés por el culto, protagonista de una de las mayores tragedias de la historia reciente de Japón.

Antes de ser ejecutado por ahorcamiento, Asahara –cuyo nombre real era Chizuo Matsumoto– solicitó que sus cenizas fueran entregadas a su cuarta hija, de 29 años, una petición con la que no estarían de acuerdo su mujer, de 59 años, y varios hijos, según los medios. La esposa del gurú y algunos de sus hijos –se dice que llegó a tener entre seis y doce– firmaron una solicitud al ministerio de Justicia nipón en la que reclamaban ser ellos los depositarios de los restos, una petición que todavía no ha sido aprobada.  

La cuarta hija es la única descendiente de Asahara que ha cortado los lazos con el resto de sus familiares y miembros de la secta, y ha dejado por escrito que no quiere que ninguno de ellos herede sus pertenencias tras su fallecimiento. Desde la ejecución, las autoridades niponas han ultimado la vigilancia sobre los antiguos miembros del culto y las organizaciones que surgieron a partir del mismo: Aleph y Hikari no wa (Círculo de luz).

La justicia nipona procesó a 190 miembros de Aum por estos atentados y otros crímenes relacionados, emitiendo seis condenas de cadena perpetua y 13 penas de muerte, de las que todavía quedan por completarse otras seis. La secta, centrada en la figura de Asahara, quien era venerado como una divinidad, fue creciendo en adeptos hasta alcanzar los cerca de 10.000 en Japón y el extranjero en su época de mayor popularidad.

Línea cronológica de la secta

El 6 de julio por la mañana Matsumoto Chizuo, conocido por el nombre de Asahara Shōkō como líder de la secta Aum Shinrikyō, y seis de sus seguidores fueron ejecutados como responsables de organizar crímenes y ataques terroristas que acabaron con la vida de decenas de personas, después de que la ministra de Justicia Kamikawa Yōko firmara las órdenes finales. La agencia Nippon ha elaborado esta cronología de los incidentes relacionados con esta secta apocalíptica.

Más de dos décadas han pasado desde los ataques con gas sarín en el metro de Tokio del 20 de marzo de 1995 que acabaron con la vida de 13 personas e hirieron a miles. La secta Aum Shinrikyō, liderada por Asahara Shōkō (nacido en 1955 con el nombre de Matsumoto Chizuo), fue hallada responsable de este ataque, así como de otro ataque con gas nervioso en la prefectura de Nagano un año antes y de diversos crímenes violentos. En total, 190 miembros de esta secta fueron hallados culpables y condenados por su participación en actividades ilegales, con 13 de ellos recibiendo sentencias de muerte.

- Febrero de 1984: Matsumoto Chizuo (Asahara Shōkō) funda Aum Shinsen no Kai. En junio de 1987 el grupo cambia su nombre por el de Aum Shinrikyō.

- Noviembre de 1989: Miembros de Aum Shinrikyō matan al abogado Sakamoto Tsutsumi, a su mujer Satoko y a su hijo de un año Tasuhiko en su casa de Yokohama. Sakamoto, un especialista en actividades antisectas, estaba involucrado en una campaña de relaciones públicas contra Aum en el momento de los asesinatos. Sus cuerpos no fueron encontrados hasta septiembre de 1995, después de que miembros de Aum arrestados ese año revelaran el lugar en el que se hallaban.

- Otoño de 1993: Aum comienza a construir unas instalaciones en las que producirán el agente nervioso sarín en su complejo situado en la aldea de Kamikuishiki, en la prefectura de Yamanashi. Las instalaciones no son terminadas, pero la secta logra crear un suministro de gas sarín suficiente para los ataques que perpetrará más tarde.

- Junio de 1994: Miembros de Aum liberan gas sarín en un distrito de Matsumoto de la prefectura de Nagano, donde varios residentes se han opuesto a la construcción de una oficina de la secta. Ocho mueren y cientos resultan heridos en el ataque.

- Febrero de 1995: Miembros de Aum secuestran a Kariya Kiyoshi, hermano de una mujer adinerada que ha huido de la secta, para forzarle a revelar su paradero. Le encierran en el complejo de Kamikuishiki antes de asesinarle con una sobredosis de anestésicos y destruir su cuerpo.

- 20 de marzo de 1995: A medida que las autoridades cierran el cerco sobre la secta, Matsumoto, temiendo que hagan una redada en las instalaciones de Aum, ordena realizar el ataque en el metro de Tokio. Varios miembros de la secta liberan gas sarín en coches de cinco trenes que pasan por la estación de Kasumigaseki, situada bajo los principales ministerios del Gobierno central. Un total de 13 pasajeros y del personal de la estación mueren en este ataque, y alrededor de 6.000 personas quedan heridas.

- Marzo de 1995: La Policía Metropolitana de Tokio comienza a registrar todas las instalaciones de Aum Shinrikyō.

- 16 de mayo de 1995: Descubren a Matsumoto oculto en una habitación secreta en el complejo de Kamikuishiki y le detienen.

- Octubre de 1995: El Tribunal del Distrito de Tokio ordena la disolución de Aum Shinrikyō.

- Diciembre de 1999: El ex portavoz de Aum Jōyū Fumihiro es excarcelado. Se vuelve a unir a Aum y toma el mando de la secta con los integrantes que quedan.

- Febrero de 2000: El grupo cambia su nombre oficialmente por Aleph.

- Febrero de 2004: El Tribunal del Distrito de Tokio condena a Matsumoto a la pena de muerte. Sus abogados presentan un recurso de apelación.

- Marzo de 2006: El Tribunal Superior de Tokio rechaza el recurso de Matsumoto.

- Septiembre de 2006: El Tribunal Supremo de Japón rechaza el recurso especial de los abogados de Matsumoto, sentenciando que se encuentra en plenas facultades mentales y que por tanto puede ser culpado como responsable de sus acciones. Con esto la condena a muerte es definitiva.

- Mayo de 2007: Jōyū abandona Aleph y crea un nuevo grupo llamado Hikari no Wa (Anillo de luz).

- Junio de 2012: La policía detiene a Kikuchi Naoko y a Takahashi Katsuya, los últimos sospechosos de los ataques de Aum que seguían en busca y captura.

- 2014–2015: Un nuevo grupo se separa de Aleph. Dirigido por el ex miembro de Aum Yamada Misako, se mantiene activo principalmente en la prefectura de Ishikawa.

- Enero de 2018: El Tribunal Supremo rechaza el recurso final de Takahashi, condenándole a prisión indefinida y finalizando así todos los juicios relacionados con Aum.

- 6 de julio de 2018: Matsumoto y seis de sus seguidores en el corredor de la muerte son ejecutados en las primeras horas de la mañana. Otros seis miembros de Aum permanecen en el corredor de la muerte, y las autoridades permanecen alerta por si se produjesen reacciones por parte de los grupos relacionados con Aum.

- 9 de julio de 2018: Los restos de Asahara son incinerados en un crematorio de Fuchū, en Tokio. El Ministerio de Justicia se prepara para entregar sus cenizas a una de sus hijas, a pesar de la preocupación de que éstas se puedan convertir en el foco de más actividades de esta secta.

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6. El gobierno de Finlandia estudia obligar a los testigos de Jehová a realizar el servicio militar.

FUENTE: Notimex – Sputnik News

 

 

Los testigos de Jehová han estado exonerados de cumplir con el servicio militar obligatorio en Finlandia desde 1985, pero ahora un grupo de trabajo del Ministerio de Defensa del país escandinavo presentó al ministro una propuesta que podría cambiar esta situación, según informa Notimex. El presidente del grupo, Teemu Penttila, señaló que los adeptos de la secta también deben hacer servicio militar porque su actual exoneración contradice la Constitución, informó el medio finlandés Hufvudstadsbladet citado por Sputnik.

Agregó que las Fuerzas de Defensa finlandesas también cambiaron con el paso del tiempo y ahora las funciones de los efectivos no siempre implican el manejo de armas, por lo que pueden desempeñar puestos de seguridad informática y los servicios de bomberos, entre otros. “El servicio civil se ha desarrollado mucho y hoy en día no tiene nada que ver con las funciones defensivas. Por lo cual, si sus convicciones prohíben tomar armas, aun así se puede hacer el servicio civil”, añadió Penttila.

De acuerdo con Penttila, en 2017 el Juzgado de Apelación de Helsinki decidió que las personas que aleguen una objeción de conciencia no pueden ser condenadas mientras los testigos de Jehová sigan gozando de la exoneración de cumplir con el servicio militar. Con ello, la exoneración de los testigos de Jehová, en esencia, libra a todos los demás de la obligación de hacer el servicio militar.

En tanto, la Unión Finlandesa de Objetores de Conciencia afirmó que la propuesta del grupo de trabajo del Ministerio de Defensa sólo debilitará los derechos humanos en el país nórdico. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) exhortó a Finlandia para que los objetores de conciencia no sean penalizados en el país. Los testigos de Jehová rehúsan utilizar cualquier tipo de armas, unirse a ejércitos o participar en guerras, por más que hayan sido llamados a un servicio militar obligatorio.

Ellos utilizan la llamada “objeción de conciencia”, que es respetada en varios países. Para los testigos de Jehová, la guerra y conflictos son incompatibles con la ética de amor que enseña Jesús. Los testigos de Jehová son una organización religiosa internacional que comparte preceptos de otras corrientes no ortodoxas del cristianismo, pero que basa sus creencias en una versión propia de la Biblia. Los testigos de Jehová son una organización proscrita en Rusia. En abril de 2017 la organización fue reconocida como extremista y se prohibió su actividad en el territorio ruso.

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7. Nxivm, la secta que captaba a gente rica en México y EE.UU.

FUENTE: XL Semanal

 

 

Un grupo de mujeres se reúne en una mansión de Albany (Nueva York) para un ritual de iniciación. Forman parte de una sociedad llamada DOS, uno de los muchos tentáculos de una extraña corporación dedicada a la autoayuda conocida como NXIVM (pronúnciese ‘nexium’). Así comienza el reportaje de Carlos Manuel Sánchez que ha publicado la revista española XL Semanal.

El ambiente es de fiesta de pijamas hasta que empieza la liturgia. Las mujeres se dividen entonces en dos grupos: amas y esclavas; estas últimas se desnudan. Una de las amas ’empuña’ un bisturí eléctrico de los que se utilizan para cauterizar verrugas y va quemando la piel de las esclavas, una por una, a la altura de la pelvis, dibujando filigranas chapuceramente. Hay gritos y lágrimas –el electrodo está al rojo vivo– y huele a carne chamuscada. Algunas de las amas llevan máscaras hospitalarias para soportar el hedor.

Cuando baje la inflamación de las cicatrices, las esclavas descubrirán que han sido marcadas como reses y que, además de los garabatos que representan chakras y letras griegas, les han sido impresas las iniciales de Keith Raniere, el fundador de NXIVM; y de Allison Mack, actriz que hacía de amiga de Superman en la serie Smallville y que, según el FBI, era la esclava personal de Raniere y su lugarteniente.

Allison Mack, la amiga de Superman en la serie Smallville, recurrió a Raniere como coach para que relanzase su carrera. Pronto se convirtió en su lugarteniente. Y pasó a dirigir la fraternidad en la que se ‘marcaba’ a las integrantes.

Keith Raniere fue detenido en Puerto Vallarta (México) en marzo y extraditado a Estados Unidos en el curso de una investigación federal a raíz de un artículo de The New York Times en el que varias exintegrantes de DOS describían las prácticas secretas a las que eran sometidas. La actriz Sarah Edmonson fue una de las marcadas con la divisa de Raniere, mientras que otra actriz, Jennifer Kobelt, fue conejillo de Indias de un experimento pseudocientífico para superar sus miedos. Un doctor vinculado a NXIVM le hizo visionar imágenes de asesinatos y vejaciones a mujeres mientras observaba su reacción con un escáner cerebral. Kobelt se derrumbó entre sollozos.

Un contrato de esclavo

Raniere, de 57 años, está encerrado en una prisión de máxima seguridad de Brooklyn (Nueva York) a la espera del juicio, mientras que Allison Mack, de 35, salió a la calle después de pagar una fianza de cinco millones de dólares. Hasta el momento, el FBI ha presentado cargos contra Raniere y Mack por seis delitos de tráfico sexual. Cada uno puede acarrear una sentencia mínima de 15 años. Los investigadores también han reunido pruebas para acusarlos de trata de personas y trabajos forzados, y pretenden añadir malas prácticas financieras.

En la denuncia se señala que «ambos cometieron un abominable abuso de poder para denigrar y manipular a mujeres que veían como sus esclavas sexuales». Raniere y Mack exigían una garantía a sus seguidoras para evitar ser traicionados: fotos de la mujer en cuestión desnuda, una confesión videograbada, ceder el título de propiedad de su casa… En una ocasión, y después de recibir en su móvil fotografías de desnudos, Raniere le envió un mensaje a Mack: «¿Todas para mí?», junto con emojis de un diablo sonriente. La garantía está inspirada en un contrato del derecho romano llamado ‘nexum’ (el parecido con el nombre de la organización es evidente). Por este, el deudor cedía su libertad al acreedor, que podía venderlo como esclavo si no cumplía lo estipulado. Hipotecaba su propia vida.

Como garantía de que no lo traicionaría, Raniere convenció a Allison Mack –y a otras muchas mujeres– de que le cediese su casa, ocho millones de dólares e incluso la custodia de sus hijos… cuando tuviera hijos.

El abogado de Raniere es Marc Agnifilo, cuyo bufete defendió a Dominique Strauss –ex presidente del FMI– de la acusación de violación y ahora representa al productor Harvey Weinstein, acusado de abusos sexuales por más de 20 actrices y modelos. La línea de la defensa es que se trataba de actos consensuados entre adultos. Y que las mujeres ingresaron en DOS –el grupúsculo de NXIVM organizado como una fraternidad femenina– por voluntad propia.

Una familia de terror

NXIVM lleva 20 años captando a su clientela. Desde su fundación, en 1998, unas 17.000 personas se han inscrito en alguno de sus carísimos cursos –en torno a 5.000 euros por una semana de clases–, aunque el número de fieles que forman parte de la ‘familia’, como la define Raniere, es menor: quizá sólo unos cientos. Los integrantes creen que Raniere puede liberarlos de traumas de la infancia, fobias y pensamientos destructivos. Y el sexo forma parte de la sanación.

Si lleva tanto tiempo en marcha y ya en 2003, en un artículo de Forbes, renegados de esta organización la definían como una secta, ¿por qué se ha tardado tanto en perseguirla? Primero, porque NXIVM se ha gastado en 15 años 50 millones de dólares en acciones legales para callar a antiguos miembros descontentos, según el abogado Peter Skolnik. Segundo, porque la sensación de impunidad ha propiciado que sus prácticas sean cada vez más abusivas. Y tercero, porque la sensibilidad social hacia la coerción sexual ha llegado al límite, aunque en este caso víctimas y victimarias sean mujeres.

Experto en persuasión

Parece que la manipulación de Raniere hacia sus parejas y el control que sus parejas ejercen sobre otras mujeres es un rasgo de su vida privada desde los años noventa, cuando les exigía a sus novias que buscasen amigas dispuestas a meterse en la cama con él. Entonces se pasaba el día durmiendo, jugando al vóleibol y dictando monólogos a una grabadora.

Se considera un ser especial: filósofo, matemático y científico. Un prodigio que aprendió a leer a los 2 años y a tocar el piano sin maestros. Las matemáticas del instituto, dice, se las ventiló en 19 horas. Sus padres –un publicista y una profesora de baile– se divorciaron cuando él tenía 8 años, y el pequeño Raniere se quedó al cuidado de la madre, que había enfermado del corazón. Asegura que tiene tres licenciaturas: Matemáticas, Física y Biología. Y que iba para catedrático hasta que la mercadotecnia captó su interés; en concreto, las técnicas para persuadir.

Sus seguidores lo comparan con Nelson Mandela. Carismático y bondadoso, un apóstol de la paz cuyas actividades cotidianas eran pensar y caminar; paseos de 20 kilómetros durante los cuales cavilaba sobre cómo resolver los problemas de la humanidad. Algunos incluso pensaban que se había autoimpuesto el celibato, aunque predicase el poliamor.

Su primera empresa se llamó Consumers’ Buyline. Vendía alimentos con descuentos para socios. Iba viento en popa hasta que las autoridades destaparon un esquema piramidal: miembros que reclutan a otros y van avanzando de nivel hasta llegar a la cima. Raniere la cerró en 1997. Repitió fórmula con otra compañía que vendía vitaminas y suplementos dietéticos.

Y, por fin, fundó NXIVM, que ofrecía seminarios para ejecutivos. La jerarquía es rígida. Los de menor nivel deben rendir pleitesía a los superiores. A Raniere, al que llaman Vanguardia, lo saludan con una reverencia. «Una señal de respeto –explica–, igual que se venera a un maestro de arte marciales».

Los ‘nexianos’ creen que el ser humano se puede reprogramar. Para ello hay que resetear la identidad. Su teoría es que, una vez identificados los datos que causan dolor, culpa, miedo o insatisfacción, se pueden desactivar. ¿Cómo? Sustituyéndolos por datos nuevos mediante sesiones de terapia que, en esencia, son charlas de 12 horas en ambientes opresivos. Raniere lo llama ‘integraciones’. Utiliza una jerga tecnológica e incluso intenta registrar su método, al que bautiza ‘investigación racional’, en la oficina de patentes, sin éxito. No se pueden patentar vaguedades.

A dieta

La penitencia forma parte de su terapia. El castigo y la autonegación sirven, según Raniere, para evolucionar. Por ejemplo, sus esclavas tenían la alimentación muy restringida. Ingerir más de 800 calorías se interpretaba como un desafío. Y la infractora era sometida a duras sesiones de castigo psicológico. Pero el FBI tiene otra explicación: a Raniere siempre le gustaron las mujeres muy delgadas. De hecho, sus parejas debían comprometerse a correr 50 kilómetros semanales. Como cualquier gurú, Raniere es pródigo en frases lapidarias: «El mundo deben dirigirlo personas de éxito. Harán de él un lugar libre de hambre, robo, corrupción, envidia…

Toni Natali fue pareja de Raniere en los noventa. «Entonces era bastante tradicional, aún no tenía un harén –cuenta–. Dijo que me ayudaría a superar mis problemas conyugales, y lo que hizo fue ayudarme a romper mi matrimonio». Luego se percató de que era peligroso. Terminó su relación con él hace 20 años. Y lo denunció por abusos. Es esencial para la humanidad que personas de éxito controlen el dinero, las riquezas y los recursos del mundo». Su autora de cabecera es Ayn Rand, la inspiración de los libertarios. Nada debe hacerse por altruismo, que nos esclaviza. El amor verdadero está basado en el propio interés egoísta.

Aunque también hay hombres, el perfil del seguidor de Raniere es, sobre todo, el de una mujer acaudalada y atractiva, entre los 40 y los 50 años, en algunos casos vinculada a la política y la cultura. Entre sus discípulos está la mexicana Rosa Laura Junco, hija del director del emporio mediático Grupo Reforma, que dirigía una plataforma para examinar «el honor de los medios». Y Emiliano Salinas, hijo del ex presidente de México Carlos Salinas de Gortari. Incluso invitó al Dalái Lama a dar una conferencia en 2009. La Oficina del Dalái, no obstante, niega haber recibido un millón de dólares en pago.

Allison Mack intentó captar a varias actrices y cantantes famosas para la secta. Entre ellas a Emma Watson, que triunfaba entonces con Harry Potter, y a la cantante ganadora de American idol Kelly Clarkson. Pero no logró su objetivo.

También herederas de grandes fortunas, como Claire y Sara Bronfman, dos hijas del ex presidente de la destilería Seagram. Captarlas fue fundamental porque empezó a entrar dinero a chorros. Y NXIVM se expandió. Abrió sucursales en Estados Unidos, Canadá y México. Y se ramificó con emprendimientos diversos, desde movimientos por la paz a una red de guarderías políglotas donde los niños reciben lecciones en siete idiomas. Raniere realizó inversiones desastrosas en Bolsa que hicieron perder a las hermanas Bronfman 66 millones de dólares. Pero siguieron confiando en él. El gurú resta importancia a los asuntos monetarios. No tiene cuenta corriente ni tarjetas de crédito ni coche ni salario. Incluso presume de vivir por debajo del umbral de la pobreza.

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8. Osho: cuando el paraíso se convierte en pesadilla.

FUENTE: Protestante Digital

 

 

Recogemos a continuación un artículo publicado por Protestante Digital, un importante medio informativo de los evangélicos españoles, firmado por José de Segovia.

La historia que ahora populariza la serie Wild Wild Country muestra el lado oscuro de la espiritualidad de la Nueva Era. Construir el paraíso en la tierra puede convertirse en una pesadilla. Cualquiera que haya tenido relación con la meditación oriental conocerá el nombre de Osho. La secta que formó este gurú en la India –cuando se llamaba Bhagwan Rajneesh– aterrorizó América en los años 80. La historia que ahora populariza la serie Wild Wild Country muestra el lado oscuro de la espiritualidad de la Nueva Era. Desde que oí hablar por primera vez de esta serie al webmaster de Entrelíneas, José Pablo Fernández, la primera semana que la sacó Netflix, no he dejado de escuchar de ella más que en términos superlativos.

Mutación del fenómeno sectario

El interés por las sectas es algo que me ha acompañado toda la vida. Desde que era niño escuchaba a mi padre distinguir entre un culto y otro con la misma naturalidad que algunos hablan de fútbol o de política. Hablar de sectas es para mí algo tan normal como de música, cine y libros. Para poder escribir ahora sobre Bhagwan no necesito consultar siquiera páginas de Internet. Tengo en mis estanterías todavía bastantes libros sobre este gurú, publicados en los años 80 y 90. Hacía tiempo que no volvía a leer sobre él…

Cuando llegue a ser presidente en los años 90 de la asociación Libertad –una de las primeras organizaciones que presentó un informe a la Administración española sobre las sectas en los años 80–, el tema todavía estaba de actualidad en los medios de comunicación. No había la paranoia de los 80, pero rara era la semana que no había un artículo o programa sobre ello.

La preocupación sobre las sectas no sólo se evaporó a principios de este siglo, sino que la perspectiva ha cambiado considerablemente. Lo que interesa ya no es Bhagwan como “gurú del sexo libre”, o cuál era la particular técnica de meditación de Osho. El enfoque de una serie como Wild Wild Country es mucho más inteligente que los reportajes de denuncia a los que estábamos acostumbrados en aquella época. Nos acerca al “factor humano” que tantas veces olvidamos los cristianos, cuando condenamos todo rápidamente como obra del diablo. Detrás del culto al dinero están los ídolos que verdaderamente mueven nuestro corazón.

El poder de la religión

Detrás de la búsqueda de una religión de poder capaz de transformar el mundo no hay muchas veces más que la ambición del poder que da la religión. Es por eso que sigue siendo tremendamente simplista decir que las sectas no son más que una forma de ganar dinero a costa de otros. Dinero, ¿para qué? Esa es la cuestión. Detrás del culto a ese dios que todos reconocen, que es el dinero, están los ídolos que verdaderamente mueven nuestro corazón, como puede ser el poder, el placer o la fama.

La verdadera protagonista de Wild Wild Country, que es Sheela, no está interesada en el dinero, sino en el poder que le da ser la secretaria y portavoz de Bhagwan. La mayor de la gente no sabe que quien realmente manda en una secta no es su fundador y profeta, sea Russell en los Testigos o Joseph Smith en los Mormones, sino sus lugartenientes, el llamado juez Rutherford en la organización Atalaya o Brigham Young en la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, por poner un ejemplo clásico del siglo XIX. Así ocurre también en las denominaciones protestantes, por cierto. Reciben el nombre de alguien, que les ha dado su teología y eclesiología, pero es realmente otro el que les ha dado su forma y énfasis principales.

En el mundo de las sectas, como en muchas iglesias, nada es lo que parece. Tanto el sensacionalismo secular como la demonización cristiana, sirve de poco para entender a sus adeptos, si es que realmente nos interesan las personas. Los enfoques sociológicos, psicológicos, o criminales, tratan aspectos interesantes, pero que no son esenciales para comprender el fenómeno sectario. La cuestión no es sólo por qué alguien se hace miembro de una secta, sino por qué está a gusto en ella. La mayoría de la gente no sabe que quien realmente manda en una secta son los lugartenientes y no el fundador.

El mito del gurú en Occidente

Aunque la serie comienza con algunos datos sobre Bhagwan en la India, lo que le interesa es el experimento de Oregón, no los problemas que tuvo antes, ni sus últimos años en Pune. Nacido en un pequeño pueblo de la India en 1931, su familia es janinista. Se rebela contra la religión de sus padres y estudia filosofía en la universidad, donde enseña hasta 1966, que se hace gurú, al tener una experiencia de “iluminación”. Su salida es por problemas con el fisco, pero a ello sólo hace referencia un periodista, cuando ya está bastante avanzada la serie.

Lo que le interesa es cómo Sheela reemplaza a Laxmi como su secretaria. Aunque Sheela nació en la India, a los 18 años se va a Estados Unidos. Estudia en la universidad de Montclair y se casa con un americano. Al regresar a la India, los dos se hacen discípulos de Bhagwan, o sea “sannyasins”, miembros de la comunidad o “áshram”, donde se retiran a aprender y meditar según la enseñanza de un maestro que convive con ellos bajo el mismo techo. Desde que Bhagwan establece su centro en Pune en 1974, atrajo a muchos occidentales. Es en la India donde la prensa le empieza a llamar “el gurú del sexo”.

Muchos de sus seguidores tienen un aspecto “hippy” hasta los años 80, que se desarrolla la serie. Como demuestra Peter Washington en su clásico libro sobre la historia del gurú en Occidente (El mandril de Madame Blavatsky), aunque las raíces de este fenómeno están en la teosofía del siglo XIX –que trae a Krishnamurti a Europa–, será con el Parlamento Mundial de las Religiones celebrado en Chicago en 1893, que los primeros gurús se establezcan en Estados Unidos –sobre todo en California, donde ya había una tradición de comunidades alternativas–.

Una secta como esta no hubiera tenido esa libertad en Europa, ya que como dice el diputado del fiscal general del estado en la serie, si no hubiera Bhagwan denunciado a Sheela a las autoridades, el FBI no hubiera podido entrar en el rancho. Así es la libertad religiosa en Estados Unidos.

Sorprendente serie

Muchos de los entusiastas espectadores de la serie se sorprenden que no supieran nada de estas cosas, aunque vivieran en los años 80 en Estados Unidos. Gran parte del éxito viene de lo poco conocidos que son estos sucesos ocurridos en Oregón con una secta tan paranoica como Cienciología, tan controlada como la de Manson y tan criminal como la de Jim Jones.

Para mantener la sorpresa del futuro espectador, no voy a contar los hechos que tan magistralmente narran los hermanos Way. Los directores no sólo entrevistaron a todos los protagonistas de aquellos acontecimientos que aún vivían, sino que logran una intimidad que rara vez se encuentra en las entrevistas que suelen aparecer en los documentales.

Cuando encuentran a Sheela en el pueblo suizo de Maisprach, hacen dos viajes para conocerla, pasando tiempo con ella. Y al volver un año después para hacer la entrevista, graban como cuatro horas al día. Aunque ya no es tan mal hablada como en su juventud, conserva algo del descaro que la ha convertido en una especie de anti-héroe feminista, lejos de la tontería que predomina en estos círculos de meditación oriental, donde sólo se habla de paz y amor.

El hábil montaje cuenta con el abundante material que el barato soporte del vídeo proporciona en los años 80 –en los 70 el rodaje en 16mm era bastante más escaso, por su coste–, que provienen de los informativos de las televisiones locales, pero también de grabaciones publicitarias en Súper 8 de la secta. Todo ello acompañado de canciones de músicos cristianos como Bill Fay o Damien Jurado, pero también la maravillosa voz grave de Bill Callahan, una de cuyas canciones da título a la serie.

Otro de los aciertos para mí, que tiene Wild Wild Country, es que evita las dramatizaciones que tanto daño hacen a documentales históricos como los de National Geographic. Esas malas representaciones quitan verosimilitud a la Historia y la convierten en un espectáculo barato, cuando aquí hasta las ilustraciones están hechas con gusto. Lo más sorprendente es el tono objetivo con que se quieren contar estos hechos tan cargados de fuerza emocional y evidentes prejuicios.

La crítica más conocida a esto, es la que apareció en la revista The Atlantic, escrita por un colaborador cuya madre dejó a su familia para entrar en la secta. Obviamente, el visionado de alguien que buscaba la imagen de su madre ausente en cada escena, tiene otro valor que el comentario de tantos que ahora descubren estos hechos. Lo novedoso es que en esta serie, como la que se ha hecho ahora sobre lo ocurrido en Waco en 1993, hay una perspectiva crítica también sobre la paranoia de los vecinos y autoridades que recurrieron a procedimientos dudosos en su persecución y acoso a la secta, como la supresión de voto. La impresión de los autores del documental es que los adeptos eran adultos que se unieron libremente al movimiento para mejorar sus vidas.

¿Lavado de cerebro?

Cuando los soldados americanos que estaban presos en la guerra de Corea volvieron a casa en los años 50, contaron los métodos con los que sus captores intentaron ganarlos para su causa. Nace así la teoría del llamado “lavado de cerebro”, tal vez la explicación más popular de por qué muchos de los que han sido miembros de una secta hablan bien de ella. ¿Es una especie de “síndrome de Estocolmo” (la reacción psicológica que recibe ese nombre, a partir de observar cómo hablan los rehenes en el robo de un banco sueco en los años 70, a favor de sus agresores)?

La ingenuidad con la que muchos en Occidente se apuntan a terapias o prácticas de meditación oriental y yoga, sin pensar en qué efecto psicológico puede tener –aparte de la relajación–, explica cómo muchos se ven cautivos de esa dependencia emocional de su gurú o maestro, sin apenas darse cuenta. Es cierto que la terapia de Osho era peculiar. Los adeptos bailaban desenfrenadamente a ritmos actuales y tenían explosiones emocionales catárticas de gritos, risas y lágrimas. No sólo estaban desnudos parte del tiempo, sino que se practicaba el sexo libre como en una comuna hippy.

Pueden imaginarse el contraste con la vida de los pocos vecinos mayores que vivían en el pueblo de Antelope, donde sólo hay una iglesia metodista episcopal. El vecino que resulta más simpático es el que llegó a ser alcalde del pueblo, John Silvertooth. Su sonrisa y facilidad para hablar del tema sin la gravedad de la alcaldesa que hubo antes de que el consejo estuviera en manos de la secta, sorprende tanto como sus comentarios finales cuando dice que el rancho es ahora un centro de campamentos de la organización evangélica Young Life.

“Un tipo de secta también –dice el alcalde–. Hemos pasado de sexo todo el tiempo, a nada de sexo –comenta riéndose–. No son perfectos, pero mejores vecinos que los rajnishes”. Es entonces cuando te das cuenta que esa es la perspectiva objetiva que quieren tener los directores. La comunidad que establecen en este rancho perdido en una zona rural desértica del centro de Oregón, sólo conocida por ser el lugar de origen del fundador de Nike, no sólo se dedica a buscar la “iluminación” por la meditación, el baile y el sexo libre. También trabajan en la agricultura, acogen a gente sin hogar y ayudan a la rehabilitación de ex convictos.

No todo es blanco y negro. Como dice la propia Sheela, “Rajneeshpuram –como llaman ellos al pueblo– es una gran ópera en vivo. Y las óperas al final, siempre son trágicas. Pero había muchas facetas, muchas dimensiones en esta ópera.” La australiana Jane Stork se une a la secta con las mejores intenciones de construir una comunidad de amor y paz, aunque acaba cometiendo cosas horribles.

El lado oscuro

“Hay oscuridad en todos nosotros”, dice el antiguo abogado de Bhagwan, Philip Toelkes. Después de cuatro años hablando con Sheela, los directores dicen que no le escucharon ni una palabra de remordimiento por las atrocidades que ha cometido. Todo lo justifica. “No muestra ninguna empatía”, dicen. Es la religión sin compasión. El fanatismo despierta odio, porque no puede ponerse en el lugar del otro. Así tras la búsqueda de realización personal nos encontramos simplemente el sueño egoísta del que busca su propio placer.

Es por eso que los niños vivían aparte y se esterilizaba o hacían vasectomías a todos –algo que no se menciona en la serie–, no sólo para practicar el sexo más libremente, sino porque no había lugar para la familia en la secta. La secta era la familia. Y las acusaciones sobre malos tratos a niños –que también se omiten en los documentales– son para algunos tan graves como los envenenamientos que hacen a los vecinos.

Cuando a los directores les preguntan cómo explican que tantos adeptos recuerden con afecto la secta. ¿No será porque les “lavaron el cerebro”? Ellos contestan categóricamente que no. Creen que nadie les “comió el coco”. Su impresión es que “eran adultos que libremente se unieron a este movimiento para mejorar sus vidas”. Lo que ocurre es que esa “devoción absoluta puede ser manipulada y usada contra sus seguidores”. Esa es para ellos, la experiencia de la australiana Jane Stork (Shanti Bhadra), que “se une a ellos con las mejores intenciones, para construir una comunidad basada en el amor, la armonía y la paz, pero acaba haciendo cosas terroríficas”.

Una de las seguidoras de Rajnnesh en los años 70 era hija del congresista Leo Ryan, que fue asesinado por los seguidores del Templo del Pueblo en Guyana en 1978, cuando iba a investigar la secta de Jim Jones. Shannon viajó a la India para ofrecer el dinero del seguro de vida de su padre a Bhagwan. Fue luego a vivir en la comunidad de Oregón, donde dijo que “quisiera confiar tanto en él, que si le pidiera que se matara a sí misma, o a otra persona, lo hiciera, pero que no le veía capaz de pedírselo”… ¡así de ingenuos somos!

El viejo engaño de la Nueva Era

Osho enseña que “nadie es pecador”, ya que “incluso cuando estás en el agujero más oscuro de tu vida, eres todavía divino: no puedes perder la divinidad”. Es la vieja mentira de la Serpiente antigua que nos dice que podemos ser como Dios (Génesis 3). Para Bhagwan, “no hay necesidad de salvación”, porque “está dentro de ti”. “Tengo que vivir conmigo misma –dice Sheela al final del documental–. Tengo que mirar dentro de mí misma y preguntarme quién soy, qué soy, por qué soy... No hay bien o mal, correcto o equivocado, blanco o negro. No sé si cuando muera, iré al cielo o al infierno. No importa. Donde vaya, crearé mi propio paraíso.”

Ella piensa con Osho que “la desobediencia no es un pecado, sino parte del crecimiento”. Tú eres la propia medida de todas las cosas. No hay justicia a la que responder finalmente. Al pretender discernir por ti mismo lo que es bueno y malo, te haces como Dios. Una de las grandes paradojas de la idolatría, como dice Romanos 1, es que al dejar de reconocer al Creador, sirves a la criatura. ¿Cómo entender que personas inteligentes pudieran adorar a Osho como un dios? Porque como Sheela, al alabarle a él, se servían a sí mismas.

La divinización de la criatura no es más que otra forma de deificación de uno mismo. Como Dios es todo, para Bhagwan, y los seres humanos no son más que formas ilusorias de la divinidad, no hay crimen, ni pecado… El mal, sin embargo, es una realidad (Romanos 3:23; 6:23). No podemos escapar de él. No es la inconsciencia, como dice Osho. Para él, la moralidad era un juego, que cambia de una sociedad y un tiempo a otro. No tenía una realidad última. Es el viejo engaño de Satanás. Sólo al creer en Jesús, podemos ser libres de sus últimas consecuencias (Juan 3:18).

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9. Reino Unido: juzgan a la líder de una red de tráfico de mujeres que amenazaba con vudú.

FUENTE: BBC Mundo

 

 

Sus víctimas la llamaban Madame Sandra y es la primera mujer que será sentenciada en Reino Unido bajo el Acta de Esclavitud Moderna aprobado en 2015, tal como informa BBC Mundo. Su nombre real es Josephine Iyamu (51 años) y ostentaba dos profesiones, una menos convencional que la otra: enfermera y traficante de mujeres que luego trabajarían para ella como prostitutas.

Iyamu –quien es originaria de Liberia, pero vivía en Londres después de obtener la ciudadanía británica en 2009– fue sentenciada por traficar cinco mujeres nigerianas, a quienes envió a Alemania para ser explotadas sexualmente, luego de someterlas a rituales de vudú. Durante estas ceremonias las mujeres fueron forzadas a hacer juramentos en los que se comprometían a entregar dinero a Madame Sandra. También tuvieron que comer corazones de pollo y beber sangre con gusanos.

Los miembros del jurado en Birmingham encontraron a la mujer culpable de 5 cargos, por planear y facilitar el viaje de personas con fines de explotación sexual. La corte también la encontró culpable de obstrucción de la justicia.

Control psicológico

El fiscal Simon Davis dijo que, a través de los rituales, Iyamu logró controlar psicológicamente a sus víctimas. La Agencia Criminal Nacional, órgano encargado de luchar contra el crimen organizado, declaró que la acusada “contrató los servicios de un sacerdote vudú” con el fin de que la ayudara a “ejercer control” sobre las víctimas, quienes fueron amenazadas de graves consecuencias si rompían sus juramentos.

La corte concluyó que Iyamu “estaba dispuesta a poner a las mujeres en riesgo de muerte o de grave peligro, durante el viaje de las traficadas de Nigeria a Europa”. Las mujeres tenían demasiado miedo de desafiarla o dejar de pagarle los cientos de euros que Iyamu les había cobrado para ser llevadas a Alemania. El fiscal dijo que las deudas contraídas por las víctimas habían sido impuestas mediante el uso del miedo.

Las víctimas de Iyamu eran obligadas a prostituirse en Alemania, donde ha habido protestas contra esa forma de esclavización moderna de mujeres africanas. Efe Ali Imaghodor, el esposo de la acusada, fue exonerado de las acusaciones que lo inculpaban de haber obstruido la justicia.

Sexo con 15 hombres al día

“Me prometió que cuando llegara a Alemania me cuidaría”, narra a la BBC Kiki, una de las víctimas que desde el anonimato accedió a contar su terrible experiencia. Como tantas otras jóvenes nigerianas que buscan una vía de escape a la miseria, Kiki fue traficada al país europeo cuando tenía 21 años. Trabajó clandestinamente en un burdel, donde había días en que tenía que acostarse hasta con 15 hombres para pagar la gran suma que debía a Iyamu por los gastos de su viaje.

En un inicio, Kiki pensó que los más de 41.000 dólares que tenía que pagar no eran una gran suma y que podía reunirlos fácilmente con un poco de trabajo, pero pronto descubrió que no era así. Los pagos mensuales a Iyamu eran de 1.200 dólares aproximadamente. “No fue fácil. Trabajaba desde las 3 de tarde hasta la 6 de la madrugada. Ella (Iyamu) sólo me llamaba si necesitaba dinero“, cuenta Kiki.

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10. Descuartizan a seis leones de un zoo de Sudáfrica para utilizar sus órganos en ritos de magia negra.

FUENTE: El Periódico – Daily Mail

 

 

Seis leones han aparecido descuartizados el pasado 30 de junio en el zoo de Pretoria, Sudáfrica, según ha informado la directora del parque, Christa Saayman. Ha declarado sentirse muy triste por lo sucedido y ha indicado que las partes mutiladas de los leones podrían haberse distribuido ilegalmente para realizar rituales de magia negra. Los seis animales asesinados, dos de ellos cachorros, fueron descubiertos el sábado a primera hora decapitados y sin las patas por uno de los trabajadores del zoo cuando se disponía a darles de comer, según informa El Periódico.

La directora, que había sido alertada unas horas antes por los agentes de custodia del parque al identificar a dos extraños en las inmediaciones, ha lamentado que las vallas no presentan ninguna marca ni han sido forzadas por lo que, probablemente, podría haberlo hecho un empleado del mismo parque que se encuentra desaparecido.

Según han indicado los informes, los animales fueron envenenados con pollo por la noche y después se procedió a mutilarlos para vender sus cabezas y patas en el mercado negro. En la magia negra, los dientes del león, las pezuñas y los huesos, se utilizan en algunos hechizos y pueden llegar a costar miles de dólares.

Saayman, en declaraciones recogidas por el Daily Mail, afirma que “rompe el corazón ver cómo estos leones fueron criados desde cachorros y con biberones y luego hay gente que viene y hace esto para usar sus huesos, sus garras y sus dientes para la brujería. Es tan triste… y me sigo preguntando por qué han venido aquí y han hecho esto”.

Un curandero tradicional de Limpopo que no quiso dar su nombre dijo: “Las partes del cuerpo del león se utilizan para hacer fuerte el muti, que es una poción de brujería para lanzar hechizos. Esto se puede usar para proteger a una persona de una enfermedad o para hacerla fuerte o viril. Puede ser utilizado por una persona para asustar a sus enemigos o protegerlos de un ataque, o las pociones se pueden hacer para que una persona sea fuerte o respetada o temida por los demás”.

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