IGLESIA | Colombia

 

El recuerdo de Francisco aún late en el corazón de Colombia

 

A través de la Conferencia Episcopal colombiana, compartimos el testimonio de varios ciudadanos que nos cuentan cómo vivieron en primera persona la experiencia de la visita del Papa Francisco del 6 al 11 de septiembre de 2017.

 

 

10 septiembre 2018, 19:15 | Sofía Lobos - Ciudad del Vaticano


 

 

Se cumple un año de la visita del Papa Francisco a la querida Colombia que tuvo lugar del 6 al 11 de septiembre de 2017.

 

Un Viaje Apostólico que dejó huella

31 años después de que un Pontífice pisara suelo colombiano, el Santo Padre llegó a Bogotá en avión para vivir un intenso Viaje Apostólico que dejaría una enorme huella en el corazón de este pueblo, a través de los mensajes, homilías y gestos del Sucesor de Pedro, en una tierra marcada por el sufrimiento de la guerra, los conflictos políticos y sociales, la pobreza y la desunión; pero al mismo tiempo caracterizada por un gran espíritu de solidaridad, fraternidad y autosuperación.

 

El sueño de la Paz en Colombia

“Demos el primer paso”, fue el lema elegido para este viaje, dirigido a todos los colombianos con la esperanza de que alcancen la reconciliación y la paz.

A través de la Conferencia Episcopal de esta nación, compartimos el testimonio de varios ciudadanos que nos cuentan cómo vivieron la visita de Francisco.

Escuchamos al pequeño José Miguel Méndez, estudiante de Bogotá y a la Hermana Yadira del Carmen, docente del Centro Educativo Santa María de la Providencia. 

También a José Alberto Mojica, periodista del Diario El Tiempo quien tuvo la oportunidad de informar sobre cada paso y actividad del Papa; así como Carlos Andrés Ortiz, joven voluntario en la organización de la misa que el Obispo de Roma presidió en el parque Simón Bolívar de la capital.

Por último, destaca el positivo mensaje de Luz Dari Lanzaduri, víctima de la guerra en Colombia y María Lucía Pieschacón, una joven estudiante que resume lo que más le impactó de esta experiencia con el Santo Padre.

Sin duda, se trata de un viaje, un encuentro y un recuerdo, que permanecerá para siempre en el corazón del pueblo colombiano.