Tribunas

Familias numerosas

 

 

Daniel Tirapu

 


 

 

Una de mis hermanas tiene cinco niños y por lo tanto yo tengo a esos cinco sobrinos. Son encantadores, muy majos, sanos, fuertes, no demasiado caprichosos. Claro que una cosa es verlos de vez en cuando y otra estar día y noche con ellos. Hay que tener mucha paciencia, valentía para meterse en la aventura de tener una familia que pase de tres (también para las de dos)...

Por cierto, un padre con muchos hijos me dijo que cuando tenía dos le llevaban más tiempo que cuando tenía seis, se ayudaban, se enseñaban. Es triste que haya menos familias numerosas, rápidamente te tachan de ser de algún movimiento religioso, de no respetar a la mujer y tratarla de coneja, otros te dicen que si vas a repoblar el país.

Pues no, nada de eso es verdad; existe una mentalidad muy egoísta que ve en los hijos una carga, una molestia;  los hijos son un don, un regalo. Me da la impresión de que es más ventajoso el status de feto de ballena que el de feto humano.

Beethoven fue el décimo hijo, Juan XXIII el doce; nos estamos perdiendo con tan baja natalidad a un Papa, al inventor de la vacuna contra el SIDA, al nuevo Cervantes. Y en el cielo hay muchos millones de niños y niñas que claman porque no les dejaron nacer.

Familia es donde nacemos y morimos; donde se aprende la libertad y el amor.

 

 

Daniel Tirapu