Red Iberoamericana de

Estudio de las Sectas

 

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Nº 641

30 de ene. 2019

 

BOLETÍN MONOGRÁFICO: PSEUDOTERAPIAS Y PSEUDOCIENCIAS

 

1. España: calculan en más de un millar las muertes por pseudoterapias cada año.

2. Los psicólogos españoles se rebelan contra la posición ambigua de sus representantes.

3. Una niña demostró la falsedad de la “sanación a distancia” o toque terapéutico.

4. El peligro de las pseudoterapias en los casos de cáncer.

5. Un ayuntamiento español cancela una charla sobre el origen emocional de la enfermedad.

6. Científico español: la homeopatía, “simples bolitas de azúcar”.

7. El reiki: ajeno a la ciencia y siervo del ocultismo.

8. Los fisioterapeutas españoles advierten sobre las pseudoterapias.

9. Los colegios médicos de España y Portugal se unen contra las pseudociencias.

10. El presidente de los médicos de Pontevedra, ambiguo ante las pseudoterapias.

 

 

1. España: calculan en más de un millar las muertes por pseudoterapias cada año.

FUENTE: El Plural

 

 

Según datos de una encuesta, el 5 % de la población española reconoce haber sustituido un tratamiento convencional por una pseudoterapia en el último año. Hay quien ha recurrido a ella para patologías simples, como resfriados o pequeños problemas cutáneos, pero también quien lo ha hecho para tumores y enfermedades degenerativas, tal como explica Eva Landín en El Plural.

Pese a que no existen ni cifras ni estudios oficiales al respecto, el reguero de afectados e, incluso, de muertos por este tipo de prácticas es tan largo como estremecedor. La Asociación para Proteger al Enfermo de Terapias Pseudocientíficas (APETP) calcula que son miles las muertes silenciadas. En el ‘Primer informe sobre fallecidos a causa de las pseudoterapias en España’ que ha elaborado esta entidad, se sitúa la cifra actual en una horquilla de entre 1.210 y 1.460 muertes anuales. Sin embargo, advierten, la cifra puede estar infravalorada.

Hace unos tres años que esta agrupación echó a andar. La idea partió de Julián, el padre de Mario Rodríguez, un joven estudiante de segundo año de Ciencias Físicas diagnosticado de leucemia, que abandonó la quimioterapia para ponerse en manos de un curandero que le ofreció un tratamiento ortomolecular. Ahora, médicos, investigadores, afectados y otros profesionales trabajan con tesón para luchar contra la desinformación y la estafa.

“Estamos ante un grave problema de salud pública”, reconoce a El Plural Fernando Cervera, vocal de la junta directiva de la APETP. “No existen datos al respecto. Ni siquiera se sabe el número de centros que incumplen la ley, aunque estimamos que son unos 18.000”, destaca. “Sabemos el orden de magnitud del problema, pero sin cifras precisas, ya que el número de muertes no queda reflejado en estadísticas”.

No son terapias: La terminología induce a error

Múltiples factores han contribuido al auge de las pseudoterapias, empezando por la propia terminología. “El uso de términos como terapia alternativa, complementaria o natural induce a error”, apunta Cervera. “No hay que olvidar que el lenguaje es un arma”, resalta. Es más, los establecimientos que utilizan este tipo de términos y aplican estas prácticas “incumplen la Ley de Centros Sanitarios”.

Del mismo modo, la línea entre lo que es ciencia y lo que no se ha ido haciendo cada vez más difusa y en múltiples debates se ha acabado por poner a los defensores de estas prácticas al mismo nivel que a los científicos. “Que el hombre que afirma curar el autismo con legía participe en un debate con científicos da a entender a la población que hay un debate que en realidad no existe. No imagino una iniciativa similar con un participante que defienda que la tierra es plana, que también los hay”, denuncia Cervera.

Muchos de quienes aceptan o defienden las pseudoterapias fundamentan su discurso en su inocuidad. Es más, los productos homeopáticos, para ser autorizados, tan solo han de demostrar ésta. No se contó, cuando así se decidió, con otro daño que iba a producir esta práctica, el derivado del abandono del tratamiento médico convencional en casos de enfermedades tan graves como el cáncer. “Nunca han sido inocuas”, destaca este integrante de la APETP, que añade, además, que “no es inocuo para la sociedad permitir una estafa en salud pública”.

Tres causas de muerte

El uso de pseudoterapias puede tener serios efectos sobre la salud, e incluso, provocar la muerte. En este sentido, esta asociación subraya que hay tres tipos de fallecimientos. Por un lado, están los que se producen de forma directa, por los efectos adversos de estos ‘tratamientos’ o por su interacción con la terapia farmacológica convencional que pueda estar siguiendo el paciente. “Hay que tener en cuenta que la mayoría de los estudios se han centrado en buscar la efectividad y, al no encontrarla, no han pasado a la fase de estudio de los efectos adversos”, recuerda Cervera.

En este grupo se incluirían, desde muertes por productos que contienen mercurio hasta fallecimientos derivados de la acupuntura. Esta práctica le ocasionó un neumotórax a una mujer de Alicante y un tratamiento similar una rotura de un ventrículo a otra de Jaén. También se han registrado ictus y derrames cerebrales tras la manipulación de la columna vertebral por parte de un quiropráctico.

A estas muertes hay que añadir aquellas derivadas del abandono del tratamiento convencional y de la pérdida de la oportunidad terapéutica. Sirva como ejemplo el cáncer de mama, una enfermedad curable en muchos casos. La tasa de supervivencia a 5 años si el tumor se encuentra en etapa 0 ó I es casi del 100 %, pero se reduce al 22 % si se encuentra en fase IV.

“Hay estudios que recogen que las mujeres con cáncer de mama que utilizan pseudoterapias aumentan su riesgo de muerte un 470%, los pacientes de cáncer colorrectal un 360 % y los de cáncer de pulmón un 150 %”, resalta el informe elaborado por la APETP. Las pseudoterapias tienen, además, el potencial de generar brotes de peligrosas enfermedades erradicadas gracias a la medicina. Así ocurrió en Olot, con el fallecimiento de un niño por difteria, el primer caso en 40 años.

Médicos implicados y Colegios que miran a otro lado

Que haya profesionales sanitarios aplicando pseudoterapias contribuye a validarlas. “Los médicos son una de las causas más importantes de legitimación”, advierte Cervera. A ello se suma que los colegios profesionales miran hacia otro lado. “En Madrid saben desde hace más de un año que tienen varios médicos que dicen poder sanar imponiendo las manos, otro que asegura curar el cáncer con imanes y una doctora que practica la Dianética, una pseudoterapia muy próxima al movimiento de la Cienciología que se fundamenta en la idea de que existe un dictador intergaláctico llamado Xenu”, cuenta a este medio el representante de la APETP. “Estamos hablando de cosas que parecen sacadas de un cómic de ciencia ficción, que están siendo aplicadas por colegiados con conocimiento de los colegios de médicos”, lamenta, “y lo mismo ocurre con colegios de fisioterapeutas y farmacéuticos”.

A médicos y colegios profesionales hay que sumar la responsabilidad de conocidos rostros de diferentes ámbitos que se han mostrado a favor de este tipo de ‘terapias’. Tan conocidas como polémicas fueron en su día las declaraciones realizadas por Mariló Montero, que llegó a decir que oler un limón podía prevenir el cáncer, Javier Cárdenas, que defendió que las vacunas provocaban autismo, o el propio Carles Francino, que se vio obligado a rectificar, tras afirmar en su programa de radio que la homeopatía funcionaba.

También las universidades han jugado un importante papel en la validación de las pseudoterapias. Estas instituciones “han ofertado, y aún ofertan, títulos relacionados con estas prácticas”, afirma Fernando Cervera, que recuerda bien cómo la asociación a la que pertenece paralizó la implantación de un Máster en la Universidad de Valencia fundamentado en la terapia cuántica y la sanación por imposición de manos.

En todas las clases sociales

El engaño no entiende de clases sociales. Hay estudios desarrollados en otros países que apuntan, incluso, a un perfil socioeconómico medio-alto con estudios superiores. “Los dos casos más mediáticos que ha habido en España de muertes por pseudoterapias son el del propio Mario, estudiante de segundo de Ciencias Físicas, de 21 años, y el de Rosa, una economista de 41 años con alto perfil formativo”, recuerda Cervera. “Una carrera no te convierte en una persona crítica y analítica en todos los campos del conocimiento. A cualquiera le pueden engañar”, subraya, aunque matiza “es más difícil si pertenece al ámbito sanitario”. En este sentido hay que tener en cuenta, además, el estado de vulnerabilidad del paciente, sobre todo, en casos oncológicos o de enfermedades degenerativas.

Aunque la homeopatía ha centrado la mayor parte del interés mediático en los últimos años, la lista de pseudoterapias es larga. En ella figuran desde la angeloterpia, hasta la terapia radiónica, pasando por el biomagnetismo, la sanación cuántica o el reiki. Esta asociación tiene recogidas más de 70, pero calcula que se practican en España cerca de dos centenares. “Unas tienen más implantación que otras”, indica Cervera, quien puntualiza, que “algunas como la bioneuroemoción, la biodescodificación, la dianética o la Nueva Medicina Germánica, tienen carácter sectario y alienan a los pacientes”.

Engaño económico y falsas esperanzas

Todas ellas conforman negocios que dejan miles de euros en el bolsillo de quienes las practican y esperanzas rotas en los que se ponen en sus manos. “En la asociación, la mayor parte de los casos son de afectados, que han tenido secuelas, físicas y emocionales”, mantiene Cervera. “Han sido y se sienten engañados”. Mientras, las administraciones buscan soluciones a un problema que, pese a las informaciones que se difunden, no es solo español. Se ha alertado de un importante número de muertes por pseudoterapias en muchos otros países como Inglaterra, Canadá y Estados Unidos.

“Se ha lanzado la idea de que España se ha quedado sola en la lucha, pero no es verdad”. En Europa hay muchas iniciativas que van en la misma dirección y es muy probable que en el próximo año cambien las cosas”, avanza este vocal de la APETP. Sin embargo, la lucha ni es ni va a ser fácil. Hay muchos intereses en juego y “laboratorios muy poderosos como Boiron y Heel detrás”, concluye.

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2. Los psicólogos españoles se rebelan contra la posición ambigua de sus representantes.

FUENTE: Xxx

 

 

xx.

Xataka

Cisma en el Colegio de Psicología: cientos de profesionales se rebelan por su ambigüedad frente a las pseudociencias

 

10 Enero 2019 - Actualizado 11 Enero 2019, 19:04

javier-jimenez JAVIER JIMÉNEZ @dronte

La cosa anda revuelta en la psicología española durante las últimas semanas. Centenares de psicólogos están organizándose contra sus propios Colegios Oficiales y contra la posición de éstos frente a las Pseudociencias, tal como informa Javier Jiménez en un artículo publicado en el medio digital Xataka. “Merecemos una psicología basada en la evidencia y que el CGCOP vele por ello”, dicen en un manifiesto que ha conseguido muchas firmas.

Hoy por hoy, el 45,3 % de los españoles cree que la psicología no es lo suficientemente científica. Sin embargo, esta “revuelta psicológica” no solo es producto de una mayor sensibilidad social frente a las pseudoterapias. Se trata también de la profunda crisis de credibilidad por la que pasan unos Colegios Profesionales incapaces de comprometerse sinceramente con la psicología científica.

Reticencias de los Colegios profesionales

¿Qué ha pasado? El 2 de diciembre el Consejo General de Colegios Oficiales de Psicólogos (CGCOP) presentó sus aportaciones al Plan de Protección de la Salud frente a las Pseudoterapias que prepara el Gobierno de Pedro Sánchez. En el comunicado se lamentaban de que “la mayor parte de las aportaciones que realizamos no fueran tenidas en cuenta, fundamentalmente las referidas a la consideración de determinados modelos de intervención psicológica como terapias sin evidencia científica”. Ahí empezó la polémica.

Efectivamente, los Ministerios españoles de Sanidad, Consumo y Bienestar Social y de Ciencia, Innovación y Universidades llevan un tiempo trabajando en un plan de acción para combatir las pseudociencias y sus efectos. A mediados de diciembre, el Gobierno puso a consulta pública el borrador del Decreto que implementaría legalmente ese plan. Ahí ha sido cuando el Colegio de Psicólogos ha considerado que el Plan incluía terapias psicológicas que no debían considerarse pseudociencias.

Uno de los principales escollos a la hora de regular las pseudociencias es la definición de una línea que demarque claramente qué es una pseudociencia y qué no. Por ejemplo, la lista de terapias pseudocientíficas de la APETP lleva años levantando polémica porque incluye cosas como la 'psicología positiva' que son ampliamente consideradas como áreas de investigación legítimas. Por lo tanto, sin más contexto, era posible entender el comunicado del CGCOP como una protesta ante un criterio de demarcación mal diseñado para el mundo de la psicoterapia.

Críticas de los psicólogos

Pero un buen número de psicólogos no lo ha entendido así. A juzgar por los comunicados de varias sociedades científicas y un manifiesto que ha reunido cientos de firmas, se trata de “una afirmación errónea y extremadamente preocupante viniendo de un órgano que, entre otras responsabilidades, debe velar por la calidad de la enseñanza y la práctica de la psicología en todos los ámbitos”.

Durante años, los Colegios Oficiales no se han caracterizado por ser actores beligerantes en la lucha frente a la pseudociencia y eso, ahora, se está volviendo en su contra. Los firmantes del manifiesto “solicitamos a la junta directiva del CGCOP que retire las enmiendas presentadas al borrador del Gobierno” y “que abra un debate [...] para exigir a los profesionales que se alejen de enfoques y pseudoterapias que, independientemente de su popularidad, no han mostrado efectividad”.

Detalles de la polémica

Según el CGCOP, algunas de las consideradas pseudoterapias pueden ofrecer un “beneficio contrastado” si se desarrollan en manos de psicólogos oficiales. “Esta es una afirmación errónea y extremadamente preocupante”, exponen la veintena de profesionales impulsores del manifiesto en el que se pide que la entidad retire su apoyo a pseudoterapias que “no han mostrado efectividad, a pesar de haber sido puestos a prueba repetidamente a lo largo de su historia”. Lo leemos en El Periódico, en una crónica de Valentina Raffio y Olga Pereda.

“El psicoanálisis, el 'coaching', la bioneuroemoción, la terapia Gestalt, las constelaciones familiares y la programación neurolingüística no son ramas de la psicología. Son teorías basadas en falsedades que se aprovechan de la desesperación y el desconocimiento de la gente”, argumenta el psicólogo, divulgador y docente Ramón Nogueras, que no duda en comparar una disciplina consolidada como el psicoanálisis y otras abiertamente esotéricas.

“Podemos discutir sobre qué metodología es más o menos válida para estudiar la conducta humana, pero en ningún caso podemos aceptar disciplinas que plantean sandeces como que todo lo que hacemos está dictado por el subconsciente”, añade reluctante el psicólogo también conocido por su militancia contra la intrusión de las pseudociencias en el mundo de la salud mental.

“Empecemos aclarando las bases de la discusión”, reclama el psicólogo Daniel Palacino. “La psicología es una disciplina científica basada en evidencias sólidas. El problema viene cuando bajo esta etiqueta empezamos a incluir todo un conjunto de teorías esotéricas que especulan sobre el comportamiento humano y les damos la misma validez que aquellas que han pasado el corte del método científico”, sentencia. Los escépticos denuncian que esta confusión inicial alcanza y confunde a los pacientes en momentos de necesidad alejándolos del entorno clínico en el que podrían recibir una atención adecuada. Es entonces cuando la intrusión de las pseudopsicologías puede convertirse en un potencial peligro.

La intrusión de la pseudopsicología

Esta discusión abre una grieta entre quienes creen que la eficacia de una teoría se demuestra con la práctica y quienes defienden que lo único que vale es aquello que ha demostrado su efectividad de manera empírica. “No podemos permitir que se cree un falso debate sobre la necesidad de que la ciencia avale o no una disciplina. Aquí hay que dejar claro lo que está demostrado y lo que son especulaciones sin fundamento”, argumenta el filósofo de la ciencia y experto en pseudoterapias Angelo Fasce. “Los investigadores, el núcleo duro de la disciplina, saben con total certeza qué afirmaciones están respaldadas por la evidencia y cuáles carecen de fiabilidad. El problema suele venir de la mano de algunos psicólogos de oficio que muestran claros problemas de apego con la ciencia”, matiza.

En este sentido, los profesionales más críticos del sector denuncian que la falta de compromiso con la evidencia científica también alcance algunas instituciones. “A día de hoy siguen habiendo colegios profesionales con secciones dedicadas al psicoanálisis y otras pseudopsicologías. También hay casos en los que las mismas universidades organizan cursos, congresos y otras actividades formativas sobre temas sin ningún respaldo científico. ¿Cómo vamos a reivindicar una psicología científica si las pseudociencias actúan con total impunidad e amparadas por las instituciones?”, reflexiona Fasce.

“Cuando los mecanismos de control profesional fallan nos encontramos ante un caldo de cultivo perfecto para que surjan prácticas de índole pseudocientífica”, comentan Lázaro Santano y Merche García-Jiménez, psicólogos responsables del proyecto crítico 'Diagnóstico Cultura'. “Esta confusión se traslada a la sociedad como una ausencia de solidez dentro de la psicología. Si trasmitimos la idea de que existen múltiples teorías y enfoques de actuación de naturaleza tan dispar parece que la elección entre una terapia más o menos ortodoxa obedece a caprichos personales del terapeuta y no a los criterios de una disciplina metodológicamente rigurosa”, apuntan desde una perspectiva crítica.

Pacientes desorientados

Toda esta confusión sobre qué es y qué no es psicología alcanza el imaginario colectivo complicando aún más el panorama. “Cuando la gente va al psicólogo espera empezar a remover su pasado, descubrir historias reprimidas y acabar en una catarsis emocional con la que se solucionen todos sus problemas al instante. Y no, la psicología no va de eso”, reflexiona Palacino. “Los psicólogos debemos ser objetivos y realistas con nuestros pacientes. Por eso no podemos dejar que cualquiera pseudoterapeuta con una bata blanca y diplomas en la pared confunda al usuario haciéndose pasar por un profesional cualificado en temas de salud mental”, constata el experto.

“Los profesionales de la psicología basan sus afirmaciones en criterios empíricos, los pseudoterapeutas, en cambio, empiezan a divagar y a confundir el paciente con discursos vacíos que no aportan nada”, recalca Nogueras reivindicando la importancia de una práctica basada en la evidencia científica. En este sentido, el experto destaca algunas señales de alerta con las que distinguir eventuales pseudopsicologías que puedan confundir a los pacientes: “Si el terapeuta al que acudes no sabe decirte en qué modelo trabaja, no marca un objetivo y plazo en el que trabajar y todo su discurso está basado en simbología abstracta, significados ocultos y la influencia del inconsciente... huye y busca un profesional cualificado que de verdad pueda ayudarte”.

Víctimas potenciales

Mujer de clase media-alta, estudios universitarios, de entre 30 y 50 años, con poder adquisitivo y cierta tendencia a la espiritualidad. Sufre ansiedad o depresión. Su entorno le dice que simplemente está triste o melancólica y que no es para tanto. Su médico de cabecera (si es que acude a él) quizá no tenga tiempo ni recursos para dar con un diagnóstico certero. La psicología no es precisamente el punto fuerte de la Seguridad Social, así que nuestra protagonista llama a la puerta de un presunto experto en psicoterapias.

Angelo Fasce, licenciado en Filosofía, doctor en Lógica y Filosofía de la Ciencia y autor de una tesis doctoral sobre las pseudociencias, explica que este es el perfil de las víctimas de la pseudopsicología. Personas que tardarán meses, incluso años, en darse cuenta de que han sido “humilladas, controladas, dañadas y timadas” por charlatanes que venden las bondades de las terapias psicológicas no avaladas por la ciencia.

Es difícil (prácticamente imposible) que una víctima de la pseudopsicología quiera hablar con un periodista. La vergüenza y el pudor les frenan. “Su problema no es una enfermedad física sino algo más íntimo, personal y muchas veces escabroso”, explica Fasce, responsable del blog La venganza de Hipatia. El investigador, que conoce personalmente a varias víctimas, asegura que muchas de ellas llegan a la pseudopsicología para sentirse escuchadas. “Muchas pseudoterapias suenan rimbombantes y el que acude a ellas lo hace para sentirse distinguido y especial. Se ponen en manos de esta gente –algunos son psicólogos colegiados y otros, simplemente, jetas– como si fuera un nuevo culto. Todo está rodeado de un halo de new age, sofisticación, contracultura y rebelión contra el sistema”.

Las consultas suelen costar entre 50 y 60 euros. Y nunca se trata de algo puntual sino de un proyecto alargado en el tiempo. Las terapias son muy variadas. Las constelaciones familiares, por ejemplo, están basadas en la idea de que las familias comparten un campo energético y cuando hay traumas o problemas no resueltos se producen distorsiones de tal manera que algunos miembros de la familia puede somatizar o expíar esos problemas.

Estas teorías se canalizan en sesiones –explica Fasce– muy teatrales donde cada paciente interpreta un rol dentro de una misma familia. Otra pseudoterapia es la vegetoterapia, que implica manipular la energía sexual del paciente en la mayoría de los casos con masajes. A veces se trata –añade el investigador– de sesiones catárticas donde el paciente se retuerce o grita. Otras pseudoterapias psicológicas son la respiración holotrópica (una forma de hiperventilar) y el 'coaching' (un entrenamiento psicológico coercitivo y agresivo).

Al igual que sucede en medicina, en el terreno de la psicología las pseudoterapias tampoco curan. Es más, resultan dañinas. “Tienen muchos ingredientes de captación sectaria y adoctrinamiento religioso. Es una combinación explosiva. Te meten ideas delirantes en la cabeza. Te expían y aseguran que la culpa de tus problemas es por tu abuelo, tu madre o alguien de tu entorno. En algunos casos incluso se inculcan falsas memorias y los pacientes reconstruyen su vida con sucesos que en realidad no han pasado. Por ejemplo, abusos sexuales que nunca han existido. El paciente pierde el tiempo. También el dinero. Y más importante: no acude a un verdadero profesional que aborde su problema de salud mental con métodos avalados de manera empírica. Las pseudoterapias también provocan daños directos. Con la respiración holotrópica, por ejemplo, llegas a tener alucinaciones”, explica el investigador.

“Un psicólogo serio te manda a casa si ve que no tienes un problema. Los defensores de las pseudoterapias psicológicas jamás harían eso. Les interesa tu dinero. Un profesional de verdad puede llegar a la conclusión de que tu marido te provoca ansiedad, pero jamás te diría que te tienes que divorciar. Los chamanes y los jetas sí te lo dicen. Ellos te coaccionan sobre cómo tiene que ser tu vida”, resume Fasce.

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3. Una niña demostró la falsedad de la “sanación a distancia” o toque terapéutico.

FUENTE: El Español

 

 

A pesar de que últimamente las administraciones públicas y los medios de comunicación parecen haberse tomado en serio la lucha contra las pseudoterapias, se habla poco de una de las más alucinantes: el toque terapéutico o sanación a distancia. Probablemente, se debe a que se parece al reiki, que está más de moda, pero son prácticas diferentes. Las dos tienen en común la creencia de que existen canales energéticos que el terapeuta puede manipular, pero el toque terapéutico es una variante que se inventó en los años 70 y en la que ni siquiera hay un contacto físico: basta aproximar las manos al paciente.

La idea es que toda persona tiene un campo de energía vital más allá de los límites de su cuerpo, es decir, un aura, que está relacionada con la energía del universo (también llamada chi, qi o prana) y que se puede desequilibrar. Lo cuenta José Pichel en El Español.

Una demostración de la pseudoterapia

Los sanadores dicen que pueden sentir y manipular ese campo de energía o transferir la suya al paciente realizando una especie de masaje en el aire a pocos centímetros del cuerpo. Como en el caso del reiki, se ofrece para todo tipo de tratamientos, incluido el cáncer. Este tipo de medicina energética tiene raíces orientales, pero la definición concreta de esta práctica fue obra de la escritora Dora Kunz y de la enfermera Dolores Krieger. Su método tuvo bastante éxito entre el personal sanitario estadounidense y comenzó a gozar de gran popularidad. A finales de los 90, unas 100.000 personas habían recibido formación en Estados Unidos.

Sin embargo, los estudios clínicos serios muestran que esta terapia no tiene ningún efecto significativo sobre la salud. Lo cierto es que no es imposible encontrar otros artículos científicos que sí informan de resultados positivos, pero resulta que contienen errores metodológicos graves o directamente han hecho trampas, según una revisión de estas investigaciones publicada en 2003.

En cualquier caso, el problema es que “no hay evidencias sobre la existencia de una energía vital modificable capaz de influir en el estado de salud, y esta afirmación está en contra de todo el conocimiento acumulado sobre el tratamiento de enfermedades”, según la Asociación para Proteger al Enfermo de Terapias Pseudocientíficas (APETP).

La autora más joven de un artículo científico

De hecho, se han realizado pruebas que demuestran que los terapeutas son incapaces de detectar esa supuesta energía que acompaña a cada persona y, por lo tanto, es imposible que la modifiquen ni que logren curar nada con ella. El experimento más llamativo apareció en la revista Journal of the American Medical Association (JAMA) en 1998, pero fue llamativo no por el ensayo en sí mismo ni por el resultado, sino por quién realizó la investigación: la persona más joven que jamás ha firmado un artículo científico en una publicación científica revisada por pares.

A la edad de 9 años, Emily Rosa –hija de Linda Rosa, que ya había investigado estos temas– tuvo una idea tan sencilla como brillante para probar si los practicantes del toque terapéutico podían o no detectar el campo de energía que decían manipular. Se sentarían frente a ella en una mesa, pero con un cartón en medio. Al pasar las manos por debajo del cartón, ella pondría una de las suyas sobre la palma derecha o la palma izquierda del sujeto, a escasos centímetros, como hacen ellos en las terapias, y los sanadores tendrían que adivinar encima de cuál estaba, ya que supuestamente sienten la energía vital.

A lo largo de dos años –hasta que la joven cumplió 11– reclutó a 21 expertos en toque terapéutico repitiendo la prueba varias veces con cada uno. En total fueron 280 ensayos. Por simple azar cabría esperar que hubieran acertado en un 50 % de los casos, lo cual ya de por sí hubiera desacreditado esta pseudoterapia demostrando que es completamente aleatoria. Pero ni siquiera eso: los sanadores a distancia se quedaron en un 44 %. Quedaba probado que no detectan la energía de las personas a pesar de que ahí estaba la clave de sus terapias.

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4. El peligro de las pseudoterapias en los casos de cáncer.

FUENTE: National Geographic

 

 

El diccionario de la Real Academia Española define científico como aquello “que tiene que ver con las exigencias de precisión y objetividad propias de la metodología de las ciencias”. Esto es, cualquier conclusión que haya sido validada siguiendo un método de investigación empírico y demostrado. Más allá de la terminología léxica, para la Organización Médica Colegial de España, la pseudociencia no es más que “la propuesta de cura de enfermedades, alivio de síntomas o mejora de salud basada en criterios sin el respaldo de la evidencia disponible”. Es decir, la primera cuenta con pruebas demostrables de su funcionamiento, mientras que la segunda no, según leemos en National Geographic.

De cara a tratar el cáncer, una enfermedad que sufren millones de personas en el mundo, la quimioterapia, radioterapia y la cirugía son los métodos demostrados científicamente, tal y como explican los máximos especialistas en la materia en nuestro país, la Asociación Española Contra el Cáncer. En el lado contrario están prácticas como la homeopatía, el reiki, la bioneurociencia, las constelaciones familiares o la medicina naturista, todas ellas catalogadas como pseudociencias, cuya eficacia no ha sido nunca probada.

Así pues, entre todas las pseudoterapias existentes cabe diferenciar entre dos tipos: medicina alternativa (la que se utiliza en lugar de la medicina convencional. Por ejemplo, el uso de un suplemento dietético como tratamiento del cáncer en lugar de la quimioterapia recomendada por el oncólogo) y medicina complementaria (la que se utiliza conjuntamente con la medicina convencional). Aquellos pacientes y familiares inmersos en pleno proceso de superación de esta enfermedad se encuentran en una etapa vulnerable en la que suelen buscar soluciones y alternativas, por lo que pueden ser mucho más receptivos a la hora de aceptar ‘otras vías’.

Estas prácticas pseudocientíficas pueden resultar peligrosas si hacen que el paciente se aleje de la terapia prescrita por el médico, e incluso pueden acabar produciéndole daños físicos. Por ello es recomendable informar al médico de cualquier terapia complementaria, ya que pueden producir interacciones contraproducentes con el tratamiento.

El Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad publicó el 19 de diciembre de 2011 el primer documento de análisis de situación en España de las terapias naturales, en el que se identifican hasta 139 técnicas, catalogadas de la siguiente manera:

Sistemas Integrales o completos: • Homeopatía • Medicina naturista • Naturopatía • Medicina tradicional china • Acupuntura • Ayurveda

Prácticas biológicas: • Fitoterapia • Terapia nutricional • Tratamientos con suplementos nutricionales y vitaminas

Prácticas de manipulación y basadas en el cuerpo: • Osteopatía • Quiropraxia, quiromasaje y drenaje linfático • Reflexología • Shiatsu y sotai • Aromaterapia

Técnicas de la mente y el cuerpo: • Yoga • Meditación, curación metal, oración • Kinesiología • Hipnoterapia, sofronización • Musicoterapia, arteterapia y otras

Técnicas sobre la base de la energía: • Terapias del biocampo y terapias bioelectromagnéticas • Qi-Gong o Chi-Kung • Reiki • Terapia floral • Terapia biomagnética o con campos magnéticos

Terapias que pueden ser perjudiciales

En el caso del cáncer, las llamadas medicinas alternativas pueden llegar a ser altamente perjudiciales para los pacientes, especialmente si sustituyen los tratamientos convencionales prescritos por los oncólogos. Por ello Asociación Española Contra el Cáncer ha desarrollado una guía que desvela esas falsas creencias relacionadas con algunas de esas prácticas.

Estas son algunas de esas falsas creencias relacionadas con tratamientos no convencionales recopilados por la Asociación y cuyo objetivo es informar a la sociedad sobre su falta de validez científica.

1) “Me curaré antes si tomo remedios naturales”. No es cierto, ni aconsejable. La creencia de que existen remedios naturales que puedan ayudar al paciente a curarse de su enfermedad y que son inofensivos está muy extendida. Sin embargo, dicha afirmación no es correcta. Generalmente, no existen estudios científicos serios sobre estos remedios o tratamientos alternativos que evidencien su falta de eficacia contra el cáncer. No se debe llevar a cabo ningún tipo de medida o terapia alternativa desconocida sin consultarlo previamente con el equipo médico. Puede ser perjudicial o interferir con la terapia o los resultados de las pruebas.

2) “Los suplementos de vitaminas reducen el riesgo de tener cáncer”. Falso. Los estudios actuales sugieren que aquellas personas que ingieren una mayor cantidad de frutas y verduras en su dieta habitual poseen menor riesgo de padecer determinados tipos de cáncer. ¿Por qué? Parece que la clave está en los antioxidantes.

Como resultado del metabolismo normal se producen una serie de sustancias oxidantes que lesionan los distintos tejidos y que son los responsables del envejecimiento normal de los mismos y, en ocasiones, de las lesiones precursoras del cáncer. Los antioxidantes se encuentran en las frutas y verduras, entre otros alimentos, y destruyen los productos derivados de la oxidación, protegiendo los tejidos del daño que pudieran causar los mismos.

Son antioxidantes la vitamina C, la E, el selenio, los carotenoides... (la vitamina C y la E, junto con la provitamina A, son las únicas que cumplen la función de antioxidantes). Importante: los estudios demuestran que el consumo de frutas y verduras reduce la probabilidad de tener algunos tipos de cáncer, pero no hay evidencia de que los suplementos como tal tengan la misma función.

3) “Los alimentos transgénicos tienen relación con la aparición de cáncer”. Falso. No existen estudios científicos que hayan relacionado los alimentos transgénicos con procesos oncológicos. Estos alimentos se modifican mediante técnicas de bioingeniería. Contienen genes no propios, es decir, genes procedentes de un organismo donante, que les confieren una característica nueva y mejorada respecto al organismo equivalente no transgénico. Pero no cambian los genes de la persona que los consume.

4) “Existe una cura o productos que curan pero hay intereses que no permiten que se divulgue”. Falso. No hay ningún producto que conozcamos (alimentos, semillas, frutas, cítricos, etc.) que curen el cáncer. Las industrias farmacéuticas investigan continuamente para desarrollar nuevos fármacos que sean eficaces. Lo que permite que haya una mayor supervivencia y calidad de vida.

5) “La ondas electromagnéticas, cables de alta tensión y telefonía causan cáncer”. Falso. Existen numerosos estudios que demuestran que no se puede concluir que exista una relación. Cabe diferenciar, sin embargo, entre las ondas ionizantes (radiación gamma o ultravioleta), y las no ionizantes (las radiaciones emitidas, por ejemplo, por los microondas). Las primeras son carcinógenas, mientras que en las segundas no existe ninguna relación probada.

Respecto a este punto, la OMS, en su nota “Campos electromagnéticos y salud pública: teléfonos móviles”, publicado en 2014, se explica que “el análisis de los datos internacionales combinados procedentes de 13 países participantes no reveló un aumento del riesgo de glioma ni meningioma con el uso del teléfono móvil durante más de 10 años. Hay ciertos indicios de un aumento del riesgo de glioma en las personas que se hallaban en el 10 % más alto de horas acumuladas de uso del móvil, aunque no se observó una tendencia uniforme de aumento del riesgo con el mayor tiempo de uso. Los investigadores señalaron que los sesgos y errores limitan la solidez de estas conclusiones e impiden hacer una interpretación causal”. Otros estudios, como uno del Instituto Nacional del Cáncer u otro de la Organización Mundial de la Salud, arrojan luz sobre los efectos y riesgos de radiaciones ionizantes.

6) “Las plantas pueden ayudarnos a protegernos del cáncer”. Falso. Algunos de los compuestos presentes en muchas plantas o productos de herbolarios pueden tener posibles efectos beneficiosos sobre los seres humanos. Hasta el momento se han reconocido como beneficiosos compuestos como los denominados flavonoides (presentes en cítricos, cerezas, manzanas, cebollas, grosellas, tomates, uvas...) con un papel antioxidante. Pero no hay evidencia científica de que haya que consumir dichos productos de forma exclusiva, sino como parte de una alimentación variada y equilibrada con abundancia de frutas y verduras, que es lo saludable.

Importancia de la investigación

La investigación oncológica es uno de los objetivos prioritarios de la AECC, que actualmente cuenta con un fondo comprometido de 50 millones de euros destinados a 250 proyectos gestionados a través de la Fundación Científica, una entidad financiada por concurso público. Presente en más de 2.000 localidades españolas, la AECC cuenta con más de 23.371 voluntarios y 845 empleados en todo el país que trabajan bajo criterios de independencia coordinados con autoridades sanitarias e instituciones científicas.

La AECC es una organización sin ánimo de lucro formada por pacientes, familiares, voluntarios y profesionales del ámbito de la salud que lleva 65 años trabajando en la lucha contra el cáncer. Su objetivo es el prevenir, sensibilizar, acompañar a las personas afectadas y financiar proyectos de investigación oncológica que permitan un mejor diagnóstico y tratamiento de la enfermedad.

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5. Un ayuntamiento español cancela una charla sobre el origen emocional de la enfermedad.

FUENTE: Información

 

 

El alcalde de Cox (Alicante, España), Francisco Cámara (PSOE), anunció el pasado 16 de enero la cancelación de la charla prevista el día 19 del mismo mes en el auditorio municipal por parte del doctor en Química Vicent Guillem bajo el título de «El origen emocional de la enfermedad». Guillem vincula en sus charlas y libros enfermedades como el cáncer con las emociones. La charla, promovida por la edil de Medio Ambiente, Beatriz Nadal (Compromís) no se celebró en el municipio, al menos en un espacio público, después de las quejas recibidas desde el Departamento de Salud de Orihuela, al que pertenece Cox. Lo explica Rubén Míguez en el diario Información.

En un escrito remitido por el director de este departamento y del Hospital Vega Baja, Miguel Elías Fayos, al regidor cojense, éste le insta a que «no promueva este tipo de actos pseudocientíficos, ni más aun facilitando edificios públicos para su desarrollo» tras haber tenido conocimiento de esa charla por las redes sociales, según explicó a este diario. Fayos recuerda que la Conselleria de Sanidad va a aprobar un decreto en breve «que regulará la publicidad de productos y servicios con pretendida finalidad sanitaria y se marca como objetivo la puesta en marcha de herramientas eficaces en el control de las pseudociencias y pseudoterapias». Para el responsable del departamento de salud «este tipo de pseudocharlas puede poner en peligro la salud de las personas».

Argumento que comparte el alcalde de Cox, a su vez responsable de la concejalía de Sanidad y sanitario de profesión. Francisco Cámara señaló al diario que tenía previsto cancelar la charla organizada por su compañera de gobierno Beatriz Nadal «tras haberme documentado sobre Vicent Guillem y la línea roja que creo que este hombre ha pasado que, por lo que he leído, es que recomendaba que se abandonaran los tratamientos de quimioterapia en el caso de padecer un cáncer, y que se arreglaran y amueblaran la mente, que con eso se iba a curar la enfermedad y es peligroso que pueda convencer a alguien de eso», indicó, «porque tenemos quimioterapias y radioterapias, pero no 'emocionalterapias' para curar el cáncer». El PP se mostró contrario también a la charla. El edil Antonio Bernabéu criticó «la irresponsabilidad del equipo de gobierno por difundir y dar pábulo a este tipo de conferencias que van en contra de la salud y que promueven la práctica de terapias carentes de base científica».

Por su parte, la edil de Medio Ambiente, Beatriz Nadal, de Compromís, que gobierna en coalición con el PSOE, Cs y Esquerra Unida, se mostró muy disgustada con la decisión adoptada por el alcalde «que no comparto». Nadal señaló a Información que «no me retracto de la organización de la charla, sino que me ratifico en la necesidad e interés de la misma». Nadal, que aseguró que había 350 personas interesadas en acudir, defendió la trayectoria de Vicent Guillem como investigador del Instituto de Investigación Sanitaria de Valencia, adscrito al Hospital Clínico «investigando la genética del cáncer, con experiencia contrastada y demostrada».

La edil mantuvo que Guillem «no venía a vender ningún producto ni solución milagrosa a ninguna enfermedad, como algunos han calumniado, y menos a fomentar el rechazo a la medicina tradicional». Y lamentó «el miedo que algunos tienen a que se hable de otras experiencias y perspectivas que pueden ayudarnos a avanzar como sociedad». Nadal dijo que el objetivo era dar a conocer «desde una perspectiva científica» el efecto del estrés sobre el organismo «y ahora han impedido a 350 personas a aprender cómo el estrés afecta a sus vidas». «Esto recuerda a la Inquisición, pero en vez de utilizar el nombre de Dios, usan el de la ciencia».

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6. Científico español: la homeopatía, “simples bolitas de azúcar”.

FUENTE: Heraldo de Aragón

 

 

Miguel Calvo, doctor en Ciencias Químicas y catedrático de Tecnología de los Alimentos en la Universidad de Zaragoza, respondió hace unos días a las preguntas de los lectores de Heraldo de Aragón sobre la homeopatía y otras pseudoterapias. Defiende que la información es la única arma frente a las “terapias alternativas” que “no son más que una forma charlatanería”. Y añade que entregarse a las pseudomedicinas con una enfermedad grave como el cáncer “es arriesgar la vida, y posiblemente perderla”.

- Pregunta. Buenos días. ¿Hay alguna fórmula para el ciudadano de a pie que permita distinguir cuándo una terapia es eficaz y cuándo un sacacuartos? Félix

- Una muy sencilla: los medicamentos eficaces están incluidos en el sistema de salud público de España, uno de los mejores del mundo. Si algo no está incluido no es un medicamento. La homeopatía, moxibustión, cromoterapia, medicina china, varitas mágicas, atrapadores de sueños y llamadores de ángeles no están incluidos.

- ¿Considera usted, como catedrático de Tecnología de los Alimentos, que su opinión sobre homeopatía es más válida que la de los médicos con experiencia profesional superior incluso a 30 años en tratamiento de enfermos basándose en homeopatía entre otras formas de terapia, todas avaladas en Europa? Luis

- Como científico (doctor en Ciencias Químicas), no me baso en opiniones, me baso en hechos demostrados. Y los hechos demostrados son que los supuestos medicamentos homeopáticos son simplemente bolitas de azúcar, que con las técnicas con las que se preparan no pueden contener ni una sola molécula de principio activo. En cuanto al “aval europeo” puedo decirle que todas las sociedades científicas europeas han manifestado su oposición a la consideración de los productos homeopáticos como medicamentos, y a la consideración de la homeopatía como práctica médica válida, incluyendo el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos, que se ha pronunciado recientemente así:

“El Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos y la Comisión Central de Deontología rechazan por inaceptables y contrarias a la deontología médica todas las prácticas invalidadas científicamente y consideran las mismas ajenas a la ciencia y profesión médica. Entre esas prácticas se encuentra la homeopatía, la cual no ha podido demostrar hasta la fecha ninguna evidencia científica de eficacia médica fuera del efecto placebo”. Por cierto, la opinión de los que leen las líneas de la mano o echan las cartas del Tarot, cobrando por ello, naturalmente, es que su técnica es completamente eficaz para adivinar el futuro.

- ¿No es cierto que no se conocen los mecanismos de acción de todos los productos químicos? En ese caso, ¿deberían prohibirse aquellos de los que se desconoce dicho mecanismo? Luis

- El modo de acción de los medicamentos se conoce con bastante detalle. Con los preparados homeopáticos, también se conoce el mecanismo: el efecto placebo, es decir, la autosugestión. De todas formas, lo importante es la eficacia. Todos los medicamentos han demostrado su eficacia en análisis científicos controlados. Ningún preparado homeopático ha demostrado mayor efecto que el placebo.

Por cierto, a pesar de lo que dicen los propagandistas de la homeopatía, el gobierno español no quiere prohibir los productos homeopáticos, ni ningún otro tipo de caramelo de los que se venden en farmacias. Simplemente quiere prohibir que se mienta descaradamente, es decir, que se indique en los envases y publicidad de los productos homeopáticos que sirven para tratar una enfermedad sin demostrar previamente su eficacia, lo que ninguno ha hecho, obviamente.

- Buenas tardes. Quisiera saber qué opina usted del tratamiento de otitis con homeopatía. Muchas gracias. Katering.

- Como todos los tratamientos homeopáticos, es totalmente ineficaz. En este caso puede ser además peligroso si no se trata a la vez con medicamentos auténticos.

- Buenas tardes. Primero decir que me parece encomiable la labor de querer aclarar las dudas de la ciudadanía con respecto a la homeopatía. Me gustaría saber dónde se preparó este señor como homeópata, qué estudios y nivel de conocimiento tiene sobre la materia para poder asesorar o resolver dudas que se me puedan plantear al respecto. Paula.

- En cuanto a mí, soy un científico, no un homeópata, y mi conocimiento como científico es que la homeopatía es una pseudomedicina basada en interpretaciones médicas de hace 200 años, que con los conocimientos actuales carecen de sentido. No se cómo se preparará un homeópata, supongo que estudiará esos libros de hace dos siglos. Ninguna universidad pública española imparte actualmente ninguna formación sobre homeopatía, ni sobre parapsicología, horóscopos ni tarot, aunque también hay profesionales dedicados a estos temas.

- Hola, doctor Calvo. De entrada soy muy escéptica con las pseudoterapias, pero conozco dos experiencias de seres queridos que me han llamado la atención por la mejoría que han experimentado en sus dolencias al tratarse con apiterapia, es decir, con el veneno de la picadura de abeja. ¿Está considerada la apiterapia también como una pseudociencia? ¿Puede tener alguna base científica este tratamiento? Nieves.

. Esto es un tema que no tiene que ver con la homeopatía, aunque la multinacional francesa que domina el mercado de productos homeopáticos venda también bolitas de azúcar etiquetadas como “abeja” (etiquetadas en latín, claro). El veneno de abeja es una mezcla compleja de substancias biológicamente activas, entre ellas la melitina, que actúa como antiinflamatorio, posiblemente a través de su interacción con la IκB kinasa. De modo que base científica tiene, pero otra cosa es su eficacia real y el riesgo de reacciones alérgicas. Es posible que en el futuro se desarrolle algún tratamiento médico real basado en esto, pero falta mucho por estudiar.

- A la vista de algunos episodios que hemos conocido, como que enfermos de cáncer hayan pospuesto los tratamientos porque estaban recibiendo “terapias alternativas”, a veces con la connivencia de algunos colegios profesionales, me gustaría saber si hay alguna forma de frenar a estos desaprensivos, por no decir otro calificativo más fuerte. María.

- La mejor forma es la información. Hacer llegar a las personas que pueden verse tentadas por estas prácticas el hecho de que las “terapias alternativas”, particularmente la homeopatía, no son más que una forma de charlatanería. Que esas bolitas que les quieren vender a precio de medicamento no contienen más que azúcar, y que nunca han demostrado el menor efecto en experimentos controlados, los que se hacen para los medicamentos reales. El efecto placebo, el tratamiento amable y personal de los que las practican, pueden influir positivamente en enfermedades leves, o en problemas personales que afecten a la salud, pero poco harán en enfermedades graves como el cáncer. Entregarse a las pseudomedicinas con una enfermedad grave es arriesgar la vida, y posiblemente perderla.

- ¿Tiene sentido compatibilizar pseudoterapias y medicina real? ¿Las pseudoterapias pueden anular el efecto de algunos fármacos? Cristina.

- En principio no tiene sentido ningún uso de las pseudoterapias. El riesgo depende de cual sea. Un tratamiento homeopático consiste simplemente en consumir caramelos pequeñitos y caros, de modo que no tiene ningún efecto, positivo ni negativo, salvo incrementar la ingestión calórica. El riesgo está en no recurrir a tiempo a la medicina de verdad.

- ¿Hay muchos casos de gente que fallece por abandonar sus tratamientos en favor de las pseudoterapias? Rubén

- Un caso ya es demasiado, y desde luego en los periódicos han aparecido varios.

- Buenas tardes. Me gustaría que me explicara cómo unos tratamientos que según usted son ineficaces y no tienen fundamentos científicos, consiguen unos resultados positivos en distintas patologías en bebés y en animales, en los que claramente el efecto placebo, no estaría contemplado en estos casos. También me gustaría que me explicara cómo médicos anestesistas pueden realizar su trabajo, mediante anestesia acupuntural. Muchas gracias. María Jesús.

- Nadie ha demostrado, con pruebas de la calidad que se exige en investigación científica, que exista ningún efecto positivo de la homeopatía, más allá del efecto placebo, en bebés, animales o adultos. En cuanto al tema de la acupuntura, como soy químico, queda completamente fuera de mi campo, y no dispongo de hechos que mostrar.

- ¿Qué argumentan los expertos en pseudoterapias para no ofrecer estudios científicos sobre sus resultados? Jesús

- En general, no argumentan nada. Dicen que funciona, y punto. Aunque ya empiezan a verse supuestas “publicaciones científicas” en las que se dice que la homeopatía es efectiva. Hay que tener en cuenta que para que el resultado de un trabajo de investigación se considere fiable, como mínimo debe estar publicado en una revista científica, en la que antes de publicarse varios científicos que trabajan en el mismo campo examinan, de forma anónima, la relevancia del tema, la validez de la metodología utilizada, la calidad y cantidad de los datos obtenidos y la solidez de las conclusiones. Si no les parece correcto, no se acepta para publicarlo.

En los últimos años se han creado en Internet (no se publican en papel) miles de supuestas “revistas científicas” de acceso libre, con nombres y aspecto semejantes a las auténticas, y que también indican que juzgan la validez de los artículos. Esto último es falso, y cualquiera puede publicar lo que quiera, eso sí, pagando unos cientos de dólares. De modo que en esas “pseudorrevistas”, aparentemente científicas (lo que se conoce en nuestro argot como “revistas predadoras”), se pueden publicar artículos afirmando, por ejemplo, que la homeopatía o la parapsicología funcionan, que el cambio climático no existe, que el agua tiene memoria (y que puede transmitirse por internet) y que el signo del horóscopo influye en el comportamiento de las personas.

- ¿Por qué algunos colegios de médicos y universidades siguen abriendo sus puertas a las pseudoterapias? Natalia

- Ninguna universidad pública española tiene actualmente ningún curso ni estudio oficial sobre homeopatía. En cuanto a los colegios de médicos, ya he contestado antes cuál es la postura oficial.

- Ya perdonará mi ignorancia, si es así, yo creo que usted no es especialista en homeopatía, entonces presupongo cómo serán las respuestas. Esto es como si yo le pregunto a un vegano que opina del jamón de bellota. Gracias. Lucy.

- Como ya he dicho, como científico, yo no opino, expongo hechos consolidados según la investigación científica. Básicamente dos: Los medicamentos homeopáticos son simples bolitas de azúcar y la homeopatía no tiene más efecto curativo que el placebo (la autosugestión). Y le aseguro que un vegano puede realizar un estudio sobre composición química, valor nutricional, fabricación, conservación y marketing del jamón de bellota tan bueno como un no vegano.

- ¿Por qué no se pone legalmente a las pseudoterapias al nivel de los curanderos? José.

- Porque el volumen de negocio de la homeopatía es enorme. Una sola empresa francesa factura más de 500 millones de euros al año. Y ese dinero da para mucho.

- ¿Es verdad que la homeopatía es agua con azúcar? María.

- Es exactamente eso. La preparación de medicamentos homeopáticos se hace por diluciones sucesivas, generalmente de una parte en 100. En los más habituales, los llamados 30C, este proceso se repite 30 veces. Es decir, del 1 % se pasa al 1 por 10.000, al 1 por millón, y así sucesivamente. Cuando se ha realizado 13 veces, es improbable que quede ni una sola molécula de substancia activa, y en la 15, la probabilidad de que quede una es del orden de la de que le toque el gordo de la lotería a un número. A partir de la 17, hasta la 30, se mezcla agua con agua. Luego añaden una gota del agua final a un poco de azúcar (o a una mezcla de dos, sacarosa y lactosa) y fabrican una bolita que venden como si fuera un medicamento.

- Buenos días. He asistido a una consulta psicológica para tratar problemas de habilidades sociales y falta de motivación. Además de valorar la consulta al médico para iniciar un posible tratamiento, tras no dar resultado una serie de pautas, se me ha sugerido por parte del profesional la opción de probar otros tratamientos “naturales” (en concreto, “flores de Bach”). Me imagino que se trata de unas de estas “pseudoterapias”, pero me han sorprendido algunos testimonios tanto en internet, como comentarios del psicólogo, en los que afirma que tanto amigos personales como algún paciente las han probado e indican que han notado un evidente cambio... Quería saber su opinión acerca de este producto (si se ha encontrado algún beneficio real o se trata de “placebo”) o, si es esto último, si al menos se puede afirmar que su toma es inofensiva... Gracias y un saludo. Alberto.

- Está considerado como una pseudoterapia, pero no la conozco con detalle, de modo que no puedo indicarle si tiene algún riesgo.

- Disculpe mi ignorancia pero me sorprende que una persona dedicada a la tecnología de los alimentos opine sobre la homeopatía y otras pseudoterapias. Por favor, me gustaría primero saber si usted es médico y dónde y qué disciplinas de la medicina no oficial ha estudiado, durante cuánto tiempo, quiénes fueron sus profesores, etc. Segundo, me gustaría saber qué dilatada experiencia tiene en el trato a pacientes con la homeopatía y otras pseudoterapias. Muchas gracias. Atentamente, A. Sola.

- Primero, creo que ningún médico que pretenda actuar como un buen profesional debería tener ninguna experiencia en tratar pacientes con homeopatía ni con pseudoterapias. Debería tratarlos con medicinas de verdad. Como ya he dicho, soy doctor en Ciencias Químicas, y los materiales que venden los homeópatas son mezclas de substancias químicas, de modo que eso entra dentro de mis conocimientos. Me gustaría que los médicos, e incluso todas las personas, supieran algo de química, y así quizás las pseudomedicinas serían un problema menor. Por otra parte, mi puesto funcionarial es el de catedrático de tecnología de los alimentos, pero no me dedico a enlatar sardinas. Llevo 30 años estudiando la bioquímica de las moléculas que forman los alimentos, precisamente las que usan los homeópatas. Por cierto, mi tesis doctoral la dirigió el profesor Grande Covián.

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7. El reiki: ajeno a la ciencia y siervo del ocultismo.

FUENTE: Portaluz

 

 

Aún en demasiados países la pasividad de muchos y la credulidad de algunos, ha permitido el intrusismo del reiki y otras mal llamadas “terapias complementarias”, en clínicas y hospitales. Como leemos en el medio católico Portaluz, no existe ninguna base científica que valide al reiki, pseudoterapia que en algunos países ya está siendo cuestionada por científicos o autoridades de gobierno y que fuese presentada en sociedad el año 1922 por su creador, el budista zen japonés Mikao Usui.

Sin embargo esta pretendida técnica –más cercana al ocultismo o al menos al oscurantismo– continúa campeando a sus anchas, siendo ofertados sus falsos beneficios desde internet, medios de comunicación, entidades legalmente constituidas e incluso, con extraña ética, algunos centros médicos (ver por ejemplo la “oferta de Reiki” que en Chile realiza el Instituto Oncológico Fundación Arturo López Pérez).

El Observatorio contra las Pseudociencias, Pseudoterapias, Intrusismo y Sectas Sanitarias de la Organización Médica Colegial de España, advierte que “gran parte de las pseudoterapias”, entre las que incluyen al Reiki, “se basan en la inmersión del paciente en un entorno relajante, donde disfrutan de una atención dedicada. El efecto placebo generado al sentirse cuidado disfraza la falta de efectividad de dichas técnicas”.

Al respecto, el psicólogo español Sergio García Morilla en seis acápites nos señala “lo que no es el reiki”:

1. No es una práctica de origen milenario: Muchas personas creen que lo es y más bien es relativamente nueva, más incluso que otra pseudoterapia muy extendida, la homeopatía, creada en 1796 por Samuel Hahnemann. El reiki fue creada en 1922 por el budista japonés Mikao Usui. Al cabo de unos años al morir Usui una estadounidense de origen japonés, Hawayo Takata, la exportó a Occidente.

2. No es ciencia: La idea de que existe una “energía vital” llamada Qui de origen cósmico que tiene propiedades de sanación, restablecimiento del equilibrio y demás cosas inespecíficas no se fundamenta en ninguna teoría científica aceptada y no se puede medir con ningún artefacto al contrario que otras muchas energías que sí están reconocidas, tales como la energía eléctrica, lumínica, nuclear (fuerte y débil), solar, cinética, mecánica, térmica, eólica, potencial, hidráulica, química, sonora, fotovoltáica, química, radiante, geotérmica, metabólica, magnética, electromagnética, por poner algunos ejemplos.

Esta práctica no tiene ningún cuerpo teórico sólido ni lo respalda ningún estudio riguroso. Como toda pseudociencia la explicación del fenómeno por el que cura o funciona entra en contradicción con el cuerpo teórico del resto de las disciplinas científicas (física, química, fisiología, medicina, etc.). Habla de energía cósmica no reconocida que una persona puede canalizar y emitir a corta o larga distancia (violando los principios de conservación de la energía) y que sana mediante el restablecimiento de un flujo energético corporal que la medicina, fisiología, bioquímica o física más básica no encuentran por ningún lado.

3. No es una práctica eficaz. Hay gente que dice: “A mí me funciona”. Sin embargo, no existe un sólo estudio que diga que el reiki es más eficaz que el placebo para ningún problema. El que “le funcione” a una persona o incluso a varias se puede explicar por otros muchos fenómenos tales como la regresión a la media, selección de memoria o sesgo de confirmación, o el propio efecto placebo. Se han realizado interesantes estudios de revisión que la han descartado como práctica eficaz.

4. No es una práctica completamente inocua. Hay gente que puede llegar a pensar que si no hace nada malo pues “¿Qué más da?, ¿qué mal puede hacer, no?”. Pues parece que sí que da, existen estudios que advierten que dar a los pacientes reiki o cualquier otro placebo hace más daño que bien. Generalmente cuando una persona deja la medicina basada en la evidencia por otras alternativas suele acabar mal.

5. No es una terapia complementaria: Huyendo de la categoría de “terapia alternativa” los defensores de las pseudoterapias han redefinido estas prácticas con la categoría de “terapias complementarias” pero de complementaria no tiene nada ya que para que algo sea complementario de algo tiene que hacerla mejor, más completo, efectivo o perfecto y el Reiki no aporta nada de eso. Se ha demostrado claramente y sin lugar a dudas que cuando el reiki es usado como tratamiento médico, no confiere beneficio alguno: La American Cancer Society, el Cancer Research UK, y el Centro Nacional de Salud Complementaria e Integral entre muchas otras no han hallado ninguna evidencia clínica ni científica que apoye las afirmaciones de que el reiki sea eficaz para tratar enfermedad o dolencia alguna.

Sería más conveniente denominar al reiki como una pseudoterapia más que terapia alternativa. Algunas personas la definen como terapia complementaria porque dicen que pueden ir junto a otras terapias médicas basadas en la evidencia. Si es así, ¿para qué necesitamos un complemento que sabemos que funciona como mucho con el mismo efecto que un placebo? ¿Para qué gastar más recursos en añadir algo que es ineficaz? ¿Creemos de verdad que se va a sumar su efecto? Es más, cuando resulte eficaz un tratamiento complementario, ¿podemos afirmar que se debe a la medicina basada en la evidencia o a su complemento no probado? Son cuestiones interesantes.

6. No hay energías que fluyan. En 1996, Emily Rose, una niña de 11 años de edad con un experimento muy sencillo demostró que el reiki no funciona. Una niña que en 1998 se convirtió en el autor más joven en firmar un artículo de investigación en la prestigiosa revista de la Asociación Médica Americana.

No menos importante que los anteriores argumentos es oportuno reiterar que para los católicos el reiki es en todo incompatible con su fe, como bien resumen los obispos de Estados Unidos en el documento: “Directrices para evaluar el reiki como terapia alternativa”. Es también lo que denuncian abundantes contenidos testimoniales de ex maestros del Reiki o personas que vieron gravemente dañada su salud espiritual y toda su vida por haberse sometido a estas prácticas.

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8. Los fisioterapeutas españoles advierten sobre las pseudoterapias.

FUENTE: Servimedia

 

 

El Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid (Cpfcm) defiende que “el uso de una terapia tiene que estar vinculado a la mayor evidencia disponible y estar basado en principios de plausibilidad biológica”, y recuerda que “realizar una intervención con un objetivo diferente al que marca el conocimiento científico convertiría la misma en una pseudoterapia”. Informa de ello Servimedia.

Así, el Cpfcm explica en una nota de prensa que es importante entender lo que se define como pseudoterapia y hace referencia al escrito que la propia institución presentó ante el Ministerio de Sanidad con motivo de la consulta pública sobre el proyecto de Real Decreto para proteger la salud de las personas frente a las pseudoterapias.

La organización señala que si bien el borrador del proyecto define como pseudoterapia “aquella sustancia, producto, actividad o servicio con pretendida finalidad sanitaria que no tenga soporte en el conocimiento científico ni evidencia científica que avale su eficacia y su seguridad”, el Cpfcm, junto con muchos otros organismos, inciden en que el uso de una terapia tiene que estar vinculado a la evidencia científica y añade que, “realizar una intervención con un objetivo diferente al que marca el conocimiento científico, convertiría la misma en una pseudoterapia”.

Asimismo, el Cpfcm remarca que “para proteger a la población, las actividades sanitarias tienen que estar en manos de los profesionales sanitarios, por lo que cualquier terapia, incluso aquellas avaladas por la evidencia, puesta en manos de un profesional no sanitario, pierde completamente su aval científico”. Por este motivo, y en línea con sus objetivos, el Colegio de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid “seguirá siempre defendiendo la importancia de la lucha contra el intrusismo como herramienta fundamental para defender la Salud Pública”, matiza la institución.

Por último, el Cpfcm, que insiste en que “el uso de terapias no avaladas científicamente por parte de un profesional sanitario no las convierte en terapias válidas”, anima al Ministerio de Sanidad a crear comisiones o grupos de trabajo que cuenten con la colaboración de colegios, sociedades científicas y asociaciones de profesionales sanitarios. “Esto debería llevarse a cabo con el objeto de realizar una actualización de la revisión bibliográfica y documental que permita diferenciar las terapias con una base científica de aquellas que no la poseen”, concluye el Colegio en la nota.

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9. Los colegios médicos de España y Portugal se unen contra las pseudociencias.

FUENTE: La Opinión de A Coruña

 

 

La Ordem dos Medicos de Portugal y del Consejo General de Colegios de Médicos de España reclamaron el pasado 21 de enero que las pseudoterapias y pseudociencias sean “expresamente prohibidas y excluidas de cualquier circuito sanitario”, así como que se reconozcan “a todos los efectos como prácticas que atentan contra la salud pública y la seguridad de los pacientes”. Lo leemos en La Opinión de A Coruña.

Los máximos representantes de las dos entidades analizaron en una reunión el pasado 18 de enero en Madrid, en la sede de la corporación médica española, este “trascendental” tema. Durante el encuentro, las máximas organizaciones médicas de España y Portugal han suscrito un documento, denominado Declaración Madrid, en el que advierten de la “creciente proliferación” de pacientes en “situaciones críticas” por el uso de las pseudoterapias. Igualmente, inciden en la “gran confusión” que reina entre la ciudadanía sobre lo que es medicina basada en el conocimiento, evidencia científica y tratamientos validados por la comunidad científica, y aquello que “no cumple con dichos criterios”.

“La profesión médica europea debe responder con contundencia ante este tipo de malas prácticas, pero también han de hacerlo desde otras profesiones y desde las administraciones competentes que disponen de legislación suficiente para actuar contra las mismas, ya que son absolutamente detestables y perjudiciales para la salud pública y la seguridad de los ciudadanos y pacientes”, exigen.

En su texto, además, definen lo que ambas entidades consideran como pseudoterapia: “Toda aquella oferta de cura de enfermedades o alivio de síntomas o mejora de las salud, utilizando procedimientos, técnicas, productos, remedios o sustancias basadas en creencias o criterios que no disponen del respaldo de la evidencia científica disponible en la actualidad, ni han sido validados en su eficacia, efectividad, calidad y seguridad mediante el método científico convencional, presentándose falsamente como científicas”.

Como forma de impulsar una “medicina de calidad”, una “adecuada atención” para los ciudadanos y la “legítima defensa” de la profesión médica, reclaman que los actos de divulgación y utilización de este tipo de técnicas sean “denunciados por constituir un fraude sanitario”. “Todas ellas han de ser expresamente prohibidas y excluidas de cualquier circuito sanitario”, añaden los médicos de España y Portugal en esta declaración conjunta.

En la misma línea, reivindican que la publicidad en el ámbito de la salud ha de ser “objetiva, veraz y sin propagar conceptos infundados, engañosos o no basados en la mejor evidencia”. Por ello, creen necesario establecer “mecanismos de confianza” respaldados y acreditados por la Administración, y apuntan a la posibilidad de que los Colegios profesionales puedan participar y colaborar en materia publicitaria y de contenidos.

Los médicos españoles y portugueses, que consideran estas prácticas como “intrusismo” y las acusan de “poner en riesgo un bien de interés público”, recuerdan que todo profesional sanitario “tiene la obligación” de informar al paciente de que las pseudoterapias y pseudociencias no son una especialidad dentro de la medicina.

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10. El presidente de los médicos de Pontevedra, ambiguo ante las pseudoterapias.

FUENTE: Faro de Vigo

 

 

El Consejo General de Médicos de España (CGCOM) y la Ordem dos Medicos de Portugal firmaron la denominada “Declaración de Madrid”, en la que expresan su más contundente rechazo a las pseudoterapias y pseudociencias por ineficaces y peligrosas para los pacientes, y en la que recomiendan que sean “expresamente prohibidas y excluidas” del circuito sanitario. Luis Campos Villarino, presidente del Colegio Oficial de Pontevedra, secunda este documento, aunque matiza que antes es necesario definir qué prácticas son consideradas pseudoterapias. Lo entrevista Ágatha De Santos en Faro de Vigo.

- Los colegios médicos de España y Portugal han cerrado filas frente a la pseudociencia y las pseudoterapias con la “Declaración de Madrid”. ¿Cuál es su opinión?

- Es un texto que está bien, aunque a la vista de que la Unión Europea sigue considerando los medicamentos homeopáticos medicamentos habría que matizar algunos puntos. El documento habla de pseudoterapias y pseudociencias, ofrecidas por sanitarios y no sanitarios, pero no especifica cuáles son. Creo que este punto sería una buena oportunidad para definir qué disciplinas se incluyen dentro de estas pseudoterapias y pseudociencias porque hay muchas disciplinas, desde luego, con diferente rigor científico y con diferente impacto sobre los pacientes. Si hablamos de homeopatía, por ejemplo, hay que tener en cuenta la última decisión que tomó la UE, que rechazó la pretensión de España de que hubiera una normativa específica para los medicamentos homeopáticos. Si estos van a seguir teniendo la calificación de medicamentos en la Unión Europea, ¿qué repercusión tiene la legislación europea dentro de esta práctica aquí? ¿La acupuntura es una pseudoterapia? ¿Y son lo mismo si las aplica un médico que si no lo es? Estas son preguntas que hay que hacerse.

- ¿Cuál es su opinión, como médico, sobre los productos homeopáticos? ¿Son medicamentos? ¿Curan?

-El nombre lo tiene: medicamentos homeopáticos, y en Europa están sujetos como medicamentos a su inscripción en los correspondientes registros. También aquí en España, con la salvedad de que desde el punto de vista científico habría que incluir la eficiencia que tienen en cuanto al tratamiento de enfermedades. ¿Que puedan ser eficaces para tratar patologías banales y aliviar sintomatología? Probablemente sí. ¿Para tratar patologías graves, me refiero a enfermedades infecciosas, oncológicas, etcétera? Pues yo creo que la evidencia científica dice que no. En medicina, es muy difícil establecer la frontera.

- El Gobierno prepara un Real Decreto en el marco del Plan de Protección de la Salud frente a las Pseudoterapias. ¿Está justificado?

- Sí. Es necesario porque estamos viendo que se está creando una cierta alarma en la sociedad derivada de la aplicación de pseudoterapias y pseudociencias, pero lógicamente este plan debe actuar sobre esos casos y contemplar quiénes son las personas que las aplican, de qué tipo son y los efectos perjudiciales sobre la población. Antes de actuar sobre ellas, hay que definir cuáles lo son.

- Últimamente han salido a la luz varios casos de pacientes en situación crítica o que han muerto por renunciar a la medicina convencional y tratarse con terapias alternativas...

- Esto es lo que no se puede permitir, aunque también hay determinadas patologías en las que el uso de la medicina tradicional no siempre es garantía de curación. Nuestro deber hacia nuestros pacientes es informarles de que estos tratamientos, la mayoría aplicados por personas que no son médicos, no tienen rigor científico. Todo tratamiento que no esté sometido al rigor de la evidencia científica no va a ayudar al paciente; todo lo contrario, puede perjudicarle.

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La RIES es una red de expertos y estudiosos católicos sobre el fenómeno sectario y la nueva religiosidad, presentes en España y Latinoamérica, y abarcando las zonas lusoparlantes. Pretende ofrecer, también con este boletín informativo, un servicio a la Iglesia y a toda la sociedad. La RIES no se responsabiliza de las noticias procedentes de otras fuentes, que se citan en el momento debido. La RIES autoriza la reproducción de este material, citando su procedencia.