Tribunas

Cuaresma, polvo, pero polvo enamorado

 

 

Daniel Tirapu

 


 

 

Preparación intensa de los misterios centrales de nuestra Fe: pasión, muerte y resurrección de nuestro Señor. Oración, limosna, ayuno. Hoy nos imponen la ceniza para recordarnos que polvo somos y al polvo hemos de volver, pero como dijo el poeta, polvo enamorado.

 

Cerrar podrá mis ojos la postrera
sombra que me llevare el blanco día,
y podrá desatar esta alma mía
hora, a su afán ansioso lisonjera;

más no de otra parte en la ribera
dejará la memoria, en donde ardía:
nadar sabe mi llama el agua fría,
y perder el respeto a ley severa.

Alma, a quien todo un Dios prisión ha sido,
venas, que humor a tanto fuego han dado,
médulas, que han gloriosamente ardido,

su cuerpo dejará, no su cuidado;
serán ceniza, mas tendrá sentido;
polvo serán, mas polvo enamorado.

 

Quevedo (un genio).

 

 

Daniel Tirapu