De Libros

 

Problemas actuales en la teología moral católica

 

El profesor Livio Melina presenta su libro "Conciencia y prudencia. La reconstrucción del sujeto moral cristiano"

 

 

20/05/19 | José Francisco Serrano Oceja


 

 

El profesor Livio Melina no necesita presentación para quienes han dedicado algo de tiempo al estudio y la lectura de la teología moral católica contemporánea. Es uno de los nombres de referencia del Pontificio Instituto Teológico Juan Pablo II, del cual fue presidente desde 2006 a 2016. Se podría decir que el giro de la teología moral en el pontificado de Juan Pablo II, en la clave de una correcta interpretación conciliar y de una adecuada respuesta a los problemas morales contemporáneos, ha tenido mucho que ver con el trabajo del profesor Melina.

Ahora estamos en el pontificado del Papa Francisco, que presenta nuevos retos a la teología moral. De ahí que las reflexiones del profesor Melina son ciertamente esperadas, en el sentido de que algunas temáticas o afirmaciones del pontificado parecen estar presentadas como un cambio de paradigma y, por tanto, a veces resulta difícil encontrar el nexo entre la doctrina anterior y la novedad que dicen que representan algunas perspectivas introducidas en nuestro tiempo.

Por eso es particularmente valioso este libro. Un texto que recopila artículos publicados en varias revistas, durante los últimos años, y que nos ofrece una visión de conjunto de las problemáticas principales a las que se enfrenta la teología moral católica.

 

La conciencia

Es, por tanto, un buen servicio el hecho de que se hayan traducido y unificado los últimos estudios del profesor Melina. Un magnífico trabajo, cuidado en su traducción incluso, que una vez más nos prestan los Discípulos de los Sagrados Corazones, instituto de vida religiosa que es ejemplar en su trabajo intelectual, en su vida de piedad y en sus misiones apostólicas.

El concepto, y la reflexión teológica, sobre la que pivota este libro es la conciencia. Dividido en dos partes, una primera dedicada a los fundamentos, y una segunda a las perspectivas sociales y civiles, el profesor Melina nos actualiza la doctrina clásica sobre la conciencia y la hace dialogar no sólo con la perspectiva contemporánea de la conciencia autónoma sino con el uso que de esta comprensión de la conciencia contemporánea hace cierta teología moral en su aplicación a cuestiones candentes.

Es por tanto una reivindicación de una concepción cristiana de la conciencia, que es distinta a la que se entiende como subjetividad autónoma, víctima de la emotividad del orgulloso y postmoderno hombre asustado. Una conciencia, la hoy dominante, emocional, por cierto.

 

Amoris Laetitia

El profesor Melina no manifiesta ningún miedo a la hora de aclarar las cuestiones que subyacen a un especie de “cisma moral latente” en la Iglesia. No se arredra a la hora de afrontar, por ejemplo, ante la polémica suscitada por algunas notas de la “Amoris laetitia” sobre el papel de la conciencia en el acompañamiento pastoral de los divorciados y vueltos a casar a la hora de su decisión sobre el acceso a la eucaristía.

Y de aclarar que las perspectivas tanto casuística-legalista como permisiva son equivocadas. Para inmediatamente recuperar y poner en valor la originalidad del modo de conocimiento y juicio moral prudencial, basado en la perspectiva de la prudencia, como base del discernimiento y clave en una adecuada respuesta a la hora de reconstruir el sujeto moral cristiano.

Cuando algunos afirman que las notas 336 y la nota 351 de la “Amoris laetitia” acreditan un cambio de disciplina en la moral católica, que rompe con Familiaris Consortio 84 y Sacramentum caritatis 29, debieran tener en cuenta que en ninguna parte de la exhortación postsinodal de Papa Francisco se dice explícitamente que es el momento de introducir, ante la cuestión del acceso a la eucaristía de los divorciados y vueltos a casar y el proceso previo de discernimiento, una práctica distinta a la anterior.

Es cierto que “Amoris laetitia” tampoco se reafirma en la enseñanza anterior, pero no lo niega. De ahí que el profesor Melina, a estas alturas del libro, página 114 y siguientes, ofrezca una de las explicaciones más interesantes, formadas y creíbles, de lo que hay que hacer en el juicio prudencial práctico ante los diversos casos concretos. Y, a renglón seguido, profundiza en los temas de fondo: el nexo entre doctrina, liturgia y vida; las relaciones entre sacramentalidad y conciencia; y la relación entre la misericordia y las virtudes morales.

Tienen especial valor los dos últimos capítulos dedicados a la conciencia en diálogo: ley civil y ley moral; y al estilo del testimonio cristiano en el diálogo social: el sentido de la fe y la conciencia moral.

 

 

 

 

Conciencia y prudencia. La reconstrucción del sujeto moral cristiano.
Livio Melina.
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