Cáritas | Acción social • 23 Mayo 2019

 

Trabajar en favor de un empleo digno para los temporeros

 

Cáritas Interparroquial de Tomelloso nos habla de su Servicio de Orientación e Intermediación Laboral durante la campaña de temporeros.

 

 

 


 

 

Cáritas Interparroquial de Tomelloso nos cuenta su experiencia de intermediación laboral entre los temporeros agrícolas que buscan un empleo digno y las empresas y agricultores que hacen las ofertas de trabajo.

 

¿Nos puedes contar brevemente en qué consiste la experiencia?

En 2017, el equipo de Cáritas Interparroquial de Tomelloso decidió prestar un Servicio de Orientación e Intermediación Laboral durante la campaña de temporeros, donde la información y el asesoramiento laboral fuera accesible a todos los temporeros, y también a los agricultores que precisen trabajadores temporeros.

Este servicio se ubica dentro de una atención integral, que además de la intermediación, tiene como objetivos dar respuesta a las necesidades básicas de las personas temporeras, como alimentación, aseo personal, higiene o ropa y calzado; todo ello en coordinación y colaboración con otras entidades públicas y privadas.

 

¿De dónde ha surgido la idea? ¿A qué necesidad queríais dar una respuesta?

Cáritas Interparroquial de Tomelloso, a través del trabajo de calle durante las campañas agrícolas, nos hemos ido acercando a una realidad que para el equipo era conocida de “oídas”, pero que no se había “pisado”. Se trata de las vulneraciones de los derechos laborales, aprovechando situaciones de precariedad que viven los trabajadores temporeros: trabajos sin dar de alta, pagos por desplazamientos al lugar de trabajo, trabajos sin contrato, jornadas laborales sin descanso, comisiones por trabajar a la figura del intermediario… Nos encontramos con una población de unas 80 o 100 personas que eran invisibles en nuestra sociedad.

La idea de prestar el servicio de orientación e intermediación laboral pretende construir un puente entre las personas temporeras que buscan trabajo y las ofertas de empleo que nos ofrecen empresas, agricultores…

Se gestionan las ofertas de trabajo, asegurándonos que cumplan unas condiciones justas de contratación y se seleccionan a las personas de nuestra bolsa de trabajo, dando un buen servicio al empleador o empresa y ofreciéndole candidatos adecuados. De esta manera también ayudamos a que el empleador vuelva a contar con el servicio de intermediación cuando necesite cubrir nuevos puestos de trabajo.

 

¿De qué manera esta buena práctica ha provocado un cambio en el acceso a los derechos de las personas que acompañamos? ¿Cómo ha prevenido la vulneración de los derechos laborales?

En 2018, fueron 172 temporeros los atendidos en la acogida de Cáritas Interparroquial de Tomelloso; de ellos, 48 accedieron al servicio de orientación laboral, y se realizaron 11 contrataciones seguras a través de nuestra labor de intermediación laboral.

La difusión y sensibilización a la población, a través de los medios de comunicación, las redes sociales, las visitas a cooperativas, empresas y empleadores…, es primordial para concienciar de la importancia que tiene una intermediación laboral segura y legal para ofrecer a las personas temporeras unas condiciones dignas de trabajo.

Desde la sensibilización, en 2018 se abrió la puerta a un campo de trabajo de la Delegación de Pastoral con Jóvenes de Ciudad Real, de manera que 5 jóvenes de la Diócesis han podido analizar la situación de las personas temporeras, sus dificultades, y sobre todo sus potencialidades. Además, estos jóvenes se han acercado al “modo de hacer y de ser de Cáritas”.

 

¿De dónde habéis sacado los recursos?

A través del convenio con el Ayuntamiento de Tomelloso, obtenemos recursos para servicio de comedor, ropero y duchas. También nos dan alimentos en especie para el comedor, así como fondos propios para comprar calzado y otro tipo de prendas. La fuerza mayor en el proyecto es el voluntariado.

 

¿Qué planes tenéis para el futuro?

Conseguir sensibilizar e informar de nuestro Servicio de Intermediación Laboral y nuestra bolsa de trabajo, para que los empleadores se dirijan a Cáritas para ofrecer trabajo, evitando así las intermediaciones ilegales, ahorrándose ellos mismos problemas futuros, y sensibilizando aún más, sobre la necesidad de mejorar las condiciones laborales de las personas temporeras.

También buscamos coordinación y seguimiento con los demás recursos implicados en la campaña, para un buen funcionamiento de la misma. Al final es importante que todos conozcan los servicios y horarios que cuenta esta campaña de temporeros.

 

¿Qué mensaje tenéis para otras diocesanas que quieren duplicar esta buena práctica?

Nos gustaría decirles que con apoyo y asesoramiento, y una buena coordinación entre instituciones, podemos trabajar en este tipo de acciones “significativas” como nos sugiere nuestro Modelo de Acción Social, reconociendo la responsabilidad que tenemos con los derechos de las personas desde el principio de subsidiariedad de la Doctrina Social de la Iglesia, pero a la vez reconociendo la universalidad de los derechos y la obligación de los poderes públicos de garantizar dicho acceso a estos derechos universales.

Es muy enriquecedor contar con las experiencias de otras Diocesanas que tienen un servicio de acogida, atención, orientación e intermediación laboral a personas temporeras, compartir dichas experiencias y el trabajo en equipo. Esto facilita la intervención con las personas temporeras ofreciendo unos servicios y prestaciones adaptadas a las situación y realidad de cada uno, siempre en favor de la defensa de los derechos humanos y la denuncia ante situaciones de vulneración sociolaboral.