Servicio diario - 28 de junio de 2019


 

China: Indicaciones del Vaticano para el registro civil del clero “sin forzar la conciencia de nadie”
Rosa Die Alcolea

Orden de Malta: Francisco anima al Gran Maestre a seguir comprometidos con los más débiles
Rosa Die Alcolea

La oración, “corazón de la misión de la iglesia” – Red Mundial de Oración del Papa
Larissa I. López

Mozambique, Madagascar y Mauricio: Programa del viaje del Papa
Redacción

“Compartamos nuestras raíces” – Francisco a la delegación del Patriarcado Ecuménico de Constantinopla
Larissa I. López

La Iglesia celebra la solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús
Larissa I. López

Editorial de Andrea Tornielli: “Sugerencias para el Clero chino con respeto a la libertad de conciencia”
Redacción

ONU: La Santa Sede reafirma su posición sobre “salud sexual” y “género”
Marina Droujinina

San Pedro y san Pablo, 29 de junio
Isabel Orellana Vilches


 

 

 

28/06/2019-11:44
Rosa Die Alcolea

China: Indicaciones del Vaticano para el registro civil del clero "sin forzar la conciencia de nadie"

(ZENIT — 28 junio 2018).- Ante una situación china "muy compleja", la Santa Sede publica este viernes 28 de junio de 2019, en la "Solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús", unas "Orientaciones pastorales para el registro civil del clero en China" en tres idiomas: italiano, inglés y chino.

El Vaticano exige que el registro civil del clero se lleve a cabo con la garantía de "respetar la conciencia y las convicciones católicas profundas de las personas implicadas". Sólo así, señala el Vaticano, "se puede promover tanto la unidad de la Iglesia como la contribución de los católicos al bien de la sociedad china".

En este sentido, se destaca que el diálogo con las autoridades está en curso para "encontrar una fórmula en la ley de registro que respete no sólo las leyes chinas, sino también la doctrina católica".

Hasta entonces, invita a los pastores a expresar claramente su lealtad, y a los laicos a "no juzgar" la decisión de los pastores de cualquier tipo. Pide que los miembros de la Iglesia "no oficial" no sean objeto de intimidación. Llama a todos a "discernimiento", "paciencia" y humildad", en un espíritu de "fe y unidad".

 

Desconcierto de los pastores

La Oficina de Prensa de la Santa Sede, ha emitido un comunicado esta mañana al respecto, ya que "desde hace algún tiempo, los obispos de la China continental solicitan a la Santa Sede una indicación concreta de la actitud que se debe adoptar ante la obligación de solicitar el registro civil", se indica en la nota.

Por ello, "muchos pastores están profundamente perplejos" porque el método de tal registro —obligatorio según las nuevas normas sobre actividades religiosas, bajo pena de la imposibilidad de actuar pastoralmente— casi siempre implica la firma de un documento en el que hay que declarar que se acepta, entre otras cosas, el principio de independencia, de autonomía y de autogestión de la Iglesia en China, a pesar del compromiso asumido por las autoridades chinas de respetar también la doctrina católica.

 

Clandestinidad

La complejidad de la situación china y el hecho de que en el país no parece existir una sola práctica para la aplicación de las normas sobre asuntos religiosos, "hacen que sea particularmente difícil pronunciarse al respecto. La Santa Sede, por una parte, no pretende forzar la conciencia de nadie".

Por otra parte, considera que "la experiencia de la clandestinidad no se inscribe en la normalidad de la vida de la Iglesia", y que la historia ha demostrado que los pastores y los fieles sólo recurren a ella en el doloroso deseo de mantener intacta su fe (cf. n. 8 de la Carta a los católicos chinos del 27 de mayo de 2007 de Benedicto XVI), aclara el Vaticano.

 

Libertad religiosa

Por lo tanto, la Santa Sede "sigue exigiendo que el registro civil del clero se lleve a cabo con la garantía de respetar la conciencia y las convicciones católicas profundas de las personas implicadas". Sólo así, —indican— de hecho, "se puede promover tanto la unidad de la Iglesia como la contribución de los católicos al bien de la sociedad china".

En cuanto a la evaluación de la eventual declaración que debe firmarse en el momento del registro, en primer lugar, es necesario tener en cuenta que la Constitución de la República Popular China declara formalmente que protege la libertad religiosa (Art. 36).

 

Independencia "no en sentido absoluto"

En segundo lugar, el Acuerdo Provisional del 22 de septiembre de 2018, que reconoce el papel particular del Sucesor de Pedro, lleva lógicamente a la Santa Sede a comprender e interpretar la "independencia" de la Iglesia católica en China no en sentido absoluto, es decir, como una separación del Papa y de la Iglesia universal, sino en relación con la esfera política, según lo que sucede en todas partes del mundo en las relaciones entre el Papa y una Iglesia particular o entre Iglesias particulares.

Además, afirmar que en la identidad católica puede haber separación del Sucesor de Pedro, no significa querer hacer de una Iglesia particular un organismo ajeno a la sociedad y a la cultura del país en el que vive y opera.

En tercer lugar, el contexto actual de las relaciones entre China y la Santa Sede, caracterizado por un diálogo consolidado entre las dos Partes, es diferente de lo que vio el nacimiento de los cuerpos patrios en los años cincuenta del siglo pasado.

 

Obispos en comunión con el Papa

En cuarto lugar, añadamos el hecho de que, a lo largo de los años, muchos obispos ordenados sin mandato apostólico han pedido y obtenido la reconciliación con el Sucesor de Pedro, de modo que todos los obispos chinos están hoy en comunión con la Sede Apostólica, y desean una integración cada vez mayor con los obispos católicos de todo el mundo.

Ante estos hechos, es legítimo esperar una nueva actitud de todos, incluso cuando se trata de cuestiones prácticas relativas a la vida de la Iglesia. Por su parte, la Santa Sede sigue dialogando con las autoridades chinas sobre el registro civil de obispos y sacerdotes para encontrar una fórmula que, en el acto de registro, respete no sólo las leyes chinas, sino también la doctrina católica.

 

Indicaciones para el registro

Mientras tanto, a la luz de lo anterior, si un obispo o un sacerdote decide inscribirse civilmente pero el texto de la declaración de registro no parece respetar la fe católica, especificará por escrito en el momento de la firma que lo hace sin dejar de mostrar la debida lealtad a los principios de la doctrina católica.

Si no es posible hacer esta precisión por escrito, el solicitante lo hará incluso oralmente y, si es posible, en presencia de un testigo. En cualquier caso, es aconsejable que el solicitante certifique a su ordinario la intención con la que ha hecho el registro. Esta, de hecho, debe entenderse siempre con el único fin de promover el bien de la comunidad diocesana y su crecimiento en el espíritu de unidad, así como una evangelización adaptada a las nuevas exigencias de la sociedad china y a la gestión responsable de los bienes de la Iglesia.

 

Respeto de elección

Al mismo tiempo, la Santa Sede comprende y respeta la elección de quienes, en conciencia, deciden que no pueden inscribirse en las presentes condiciones. Permanece cerca de ellos y pide al Señor que les ayude a conservar la comunión con sus hermanos y hermanas en la fe, incluso frente a las pruebas a las que se enfrentan cada uno de ellos.

El Obispo, por su parte, "debe alimentar y expresar públicamente su estima por los sacerdotes, demostrando confianza y alabándolos si lo merecen; respetar y hacer respetar sus derechos y defenderlos de críticas infundadas; en primer lugar, resolver rápidamente los conflictos, para evitar que las angustias prolongadas oscurezcan la caridad fraterna y perjudiquen el ministerio pastoral" (Apostolorum Successores, Directorio para el Ministerio Pastoral de los Obispos, 22 de febrero de 2004, n. 77).

 

Comunidad católica local

También es importante que los fieles laicos no sólo comprendan la complejidad descrita anteriormente de la situación, pero también para acoger con gran corazón la dolorosa decisión tomada por sus pastores, sea lo que sea. La comunidad católica local debe acompañarles con un espíritu de fe, con la oración y con el afecto, absteniéndose de juzgar las elecciones de los demás, preservando el vínculo de la unidad y utilizando y me gustaría ser misericordioso con todos ustedes.

En todo caso, con la esperanza de que, mediante un diálogo franco y constructivo entre las dos partes, como se ha acordado, un registro civil más respetuoso del clero de la doctrina católica y, por tanto, de la conciencia de las personas implicadas, la Santa Sede pide que no se ejerza una presión intimidatoria sobre las comunidades católicas "no oficiales", como lamentablemente se está haciendo.

Por último, la Santa Sede confía en que todos puedan aceptar estas indicaciones pastorales como instrumento para ayudar a aquellos que se encuentran en la necesidad de tomar decisiones difíciles, a tomarlas en un espíritu de fe y de unidad. Todos —la Santa Sede, los obispos, los sacerdotes, los religiosos y religiosas y los fieles laicos—están llamados a discernir la voluntad de Dios con paciencia y humildad en esta parte del camino de la Iglesia en China, marcada por muchas esperanzas pero también por dificultades duraderas.

Vaticano, 28 de junio de 2019, Solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús.

La Santa Sede

 

 

 

28/06/2019-16:36
Rosa Die Alcolea

Orden de Malta: Francisco anima al Gran Maestre a seguir comprometidos con los más débiles

(ZENIT – 28 junio 2019).- El Príncipe y Gran Maestre de la Orden Militar Soberana de Malta, Fray Giacomo Dalla Torre del Tempio di Sanguinetto, ha sido recibido por el Santo Padre esta mañana, 28 de junio de 2019, en el Palacio Apostólico Vaticano, tal y como marca la tradición en torno a la festividad de san Juan, –24 de junio– en conmemoración del protector de la Orden.

El máximo representante de la Orden Militar ha entrado en la sala contigua a la Biblioteca del Palacio Apostólico minutos antes de las 10:30 horas acompañado por un séquito de más de 12 personas, entre caballeros y altos cargos de la institución.

A continuación, ha entrado solo a otra sala, donde ha sido recibido por el Pontífice, y él se ha arrodillado para besarle el anillo del pescador, diciéndole: "Santo Padre, rezo por usted todo los días".

Después, se han reunido en privado, sentados en la mesa de la Biblioteca, donde han conversado durante 22 minutos de sobre los principales proyectos médicos y sociales y las actividades diplomáticas más importantes de esta antigua institución católica, presente en la actualidad en 120 países del mundo.

 

Gran Maestre

Fray Giacomo Dalla Torre del Tempio di Sanguinetto fue elegido 80° Gran Maestre de la Soberana Orden de Malta por el Consejo Pleno de Estado del 2 de mayo de 2018. Es un cargo vitalicio entre los Caballeros Profesos por el Consejo Pleno de Estado. De acuerdo con la Constitución, como Soberano y Superior religioso, debe dedicarse plenamente al desarrollo de las obras de la Orden y a dar a todos los miembros ejemplo de respeto a los principios cristianos.

Al término de la audiencia, el Papa Francisco ha recibido al nuevo Consejo Soberano de la Orden de Malta (elegido el 1 mayo), formado por 10 personas, y al embajador ante la Santa Sede, Antonio Zanardi Landi, en total 11 personas, a quienes ha saludado personalmente uno a uno.

Tras hacerse la fotografía de grupo, el Papa ha rezado con ellos las oraciones del Padre Nuestro y el Ave María, y les ha dado la bendición.

 

Ayuda a 70 millones de personas

Las intervenciones de ayuda a los refugiados, que debido a las guerras, sequías y a la pobreza han alcanzado este año los 70 millones de personas en el mundo, los programas de asistencia con clínicas móviles para llegar a zonas hostiles o remotas, las múltiples actividades de ayuda a ancianos, discapacitados, sin techo y minorías como los romaníes en Europa del este y los yazidíes en Irak: estos son algunos de los ejemplos que el Gran Maestre ha expuesto al Santo Padre, testimonio del compromiso continuo en favor de los más débiles, informa la Orden de Malta.

 

Acción en Oriente Medio

El Papa Francisco ha escuchado con atención las palabras de Fray Giacomo y ha animado a la Orden a seguir por el camino de la misericordia y el compromiso para con los más débiles, los excluidos, los marginados, con una mención especial para la crisis en Venezuela y la ayuda a los refugiados y a la población local en Colombia. La reunión se ha centrado también en la acción de la Orden de Malta en Oriente Medio, en particular en las regiones fronterizas con Siria.

Durante la audiencia, el Gran Maestre ha podido también recordar el trabajo de la Orden de Malta en el sector de la diplomacia internacional, con la participación activa en el proceso lanzado por Naciones Unidas que ha llevado a la elaboración del Pacto Mundial para la migración y los refugiados, firmado en diciembre pasado en la cumbre de Marruecos, y la creciente aportación a la lucha contra el tráfico de seres humanos.

 

Carta Constitucional

Según indica el portal de información de la Orden Militar, otra de las cuestiones analizadas en esta audiencia ha sido el proceso de reforma de la Carta Constitucional de la Orden de Malta, iniciado en 2017 con el objetivo de adaptar la estructura de la Orden a las exigencias actuales derivadas de la mayor presencia y actividad de la Orden en el mundo.

 

Medallón de plata

Al término del encuentro privado, el Gran Maestre ha obsequiado al Papa con un medallón de plata con la imagen de una médica de la Orden con una refugiada siria en Líbano. El Pontífice ha respondido a su vez con un mosaico, entregando además a Frey Giacomo Dalla Torre algunos de sus documentos, entre ellos Evangelii Gaudium y Amoris Laetitia, Laudato Si’, Gaudete et Exsultate y Christus vivit, además del documento de fraternidad firmado en Abu Dabi junto al Gran Imán de Al-Azhar, y el mensaje de la Jornada Mundial por La Paz.

Después de la audiencia con el Santo Padre, Fray Giacomo Dalla Torre ha mantenido un encuentro con monseñor Paul Richard Gallagher, Secretario para las relaciones con los Estados, y el Secretario de Estado, Pietro Parolin.

 

Soberana Orden de Malta

La Soberana Orden de Malta es una de las más antiguas instituciones de la civilización occidental y cristiana. Como orden religiosa de la Iglesia católica desde 1113 y sujeto de derecho internacional, la Soberana Orden de Malta mantiene relaciones bilaterales con más de 100 Estados y con la Unión Europea, así como una misión permanente de observación ante Naciones Unidas. Es neutra, imparcial y apolítica.

Actualmente, la Orden de Malta está presente en 120 países con proyectos médicos, sociales y humanitarios en favor de los necesitados. Día tras día, sus proyectos sociales de amplio espectro ofrecen un apoyo constante a las personas olvidadas o excluidas de la sociedad. La misión principal de la Orden es ayudar a las personas víctimas de conflictos armados y desastres naturales, ofreciendo asistencia médica, atendiendo a los refugiados y distribuyendo fármacos y material básico de supervivencia. En todo el mundo, la Orden de Malta defiende la dignidad del ser humano y la asistencia a los necesitados, sin distinción de raza o religión.

 

 

 

28/06/2019-15:16
Larissa I. López

La oración, "corazón de la misión de la iglesia" — Red Mundial de Oración del Papa

(ZENIT- 28 junio 2019).- “Prestad atención: el corazón de la misión de la Iglesia es la oración. Podemos hacer muchas cosas, pero sin oración no funciona… El corazón es la oración”, dijo el Santo Padre para animar en su labor a los participantes en el encuentro de la Red Mundial de Oración del Papa.

Hoy, 28 de junio de 2019, el Papa Francisco ha recibido en el Aula Pablo VI a las delegaciones de la Red mundial de oración del Papa (Apostolado de la oración) con motivo del comienzo de su Encuentro Internacional en ocasión el 175 aniversario de su fundación, celebrado el 28 y el 29 de junio en Roma.

Esta reunión ha contado con testimonios y oraciones así como un discurso del Papa en el que continuó con las reflexiones de las personas que compartieron sus experiencias y ha reconocido que la Red Mundial de Oración del Papa “es un servicio muy necesario que subraya la primacía de Dios en las vidas de las personas, favoreciendo la comunión en la Iglesia”.

Con respecto al padre Matthew, que trabaja en Taiwán y ha informado sobre la versión en chino de Click to pray, una iniciativa que ayuda a las personas a cultivar el hábito de la oración en su vida diaria, Francisco ha resaltado que le resulta hermoso saber que los chinos pueden sentirse unidos a través de la oración: “La oración siempre despierta sentimientos de fraternidad, rompe barreras, supera fronteras, crea puentes invisibles pero reales y efectivos, abre horizontes de esperanza”.

Marie Dominique, de Francia, ha contado la misión del Apostolado de la Oración en Francia, lugar de nacimiento de esta realidad eclesial. Para Francisco, este testimonio ha ayudado a entender que las intenciones que la Iglesia confía cada mes hablan “a los corazones de los hombres y mujeres de nuestro tiempo”. Por otro lado, también indicó que todos los fieles “estamos llamados” a preocuparnos por los que nos rodean y a asumir en la oración “sus alegrías y sufrimientos”.

El Papa ha improvisado unas palabras para distinguir que hay dos maneras de hablar de los hermanos en la oración: hablar bien o chismorrear. Y resaltó que el chismorreo no es bueno, “no es algo de Jesús”. En contraposición, el Pontífice puntualizó que el camino de unión y comunidad es el de pedir al Señor por las necesidades concretas del hermano.

Bettina, de Argentina, ha hablado sobre la Escuela del Corazón, una iniciativa que ayuda a poner el corazón en sintonía con el de Jesús y que el Obispo de Roma ha relacionado con la solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús, celebrada hoy. Así, ha definido que “estamos llamados a ser testigos y mensajeros de la misericordia de Dios” en un mundo donde existe la oscuridad, la desesperación y el pecado.

Sobre el testimonio de Sor Selam con los jóvenes del Movimiento Eucarístico Juvenil en Etiopía, Francisco manifestó que “ayuda a contemplar la acción del Espíritu Santo en esa tierra”. Igualmente, ha reseñado la importancia de ayudar a las nuevas generaciones a “crecer en amistad con Jesús” a través de “un encuentro íntimo” con Él en la oración, escuchando su Palabra y acudiendo a la Eucaristía.

De este modo, podrán descubrir que “rezar no los separa de la vida real, sino que les ayuda a interpretar los eventos existenciales a la luz de Dios”. A los niños, por otro lado, es preciso enseñarles a rezar, pues muchos no saben ni hacer la señal de la cruz.

 Diego, de Guatemala, ha contado el impacto de esta red de oración en su país, que ha calado entre jóvenes y ancianos. El Santo Padre ha hablado de la sabiduría de los más mayores, de “su experiencia y su capacidad de ‘razonar’ con el corazón” y de la necesidad de desarrollar dicho razonamiento. De la experiencia de los ancianos también se puede aprender la metodología de la oración de intercesión: “Señor te pido por este, por ese, por aquel..”.

Por último, el padre Antonio, de Portugal, ha relatado la experiencia del Apostolado de la oración “entrando en el mundo digital”, acercando a ancianos y jóvenes. “Es necesario que la misión de la Iglesia se adapte a los tiempos y utilice las herramientas modernas que la técnica pone a disposición. Se trata de entrar en el areópago moderno para anunciar la misericordia y la bondad de Dios”, afirmó el Pontífice, y añadió que los medios digitales, especialmente Internet, se deben emplear prestando atención, para evitar convertirnos en “rehenes de una red que nos atrapa”.

Al final de su discurso el Papa ha mostrado su agradecimiento a los jesuitas, “hombres de oración” que crearon esta red, y al padre Frédéric Fornos, Director Internacional de esta obra pontificia.

El acto ha concluido con un momento de oración de todos los presentes junto al Papa Francisco

A continuación exponemos el discurso completo del Papa Francisco.

***

 

Discurso del Santo Padre

Queridos hermanos y hermanas,

Aprovecho esta oportunidad para renovaros mi gratitud por vuestro compromiso de oración y apostolado en favor de la misión de la Iglesia. Os agradezco también los testimonios , que ya había leído, si no, el chino no lo habría entendido. Y por eso contestaré, más o menos, o continuaré la reflexión de todos vosotros. El vuestro es un servicio muy necesario que subraya la primacía de Dios en las vidas de las personas, favoreciendo la comunión en la Iglesia.

  1. El padre Matthew, que trabaja en Taiwán, nos ha brindado  informaciones interesantes sobre la versión de Click to prayen chino. Es hermoso saber que los chinos, más allá de las dificultades de diferente tipo, pueden sentirse realmente unidos en la oración, encontrando en ella un apoyo válido para el conocimiento y el testimonio del Evangelio. La oración siempre despierta sentimientos de fraternidad, rompe barreras, supera fronteras, crea puentes invisibles pero reales y efectivos, abre horizontes de esperanza.
  2. Marie Dominique nos ha contado  la misión del Apostolado de la Oración en Francia, donde esta realidad surgió hace 175 años. Con su testimonio, hemos entendido que las intenciones de oración hacen concreta la misión de Jesús en el mundo. La Iglesia, a través de su red de oración y las intenciones que ella confía cada mes, habla a los corazones de los hombres y mujeres de nuestro tiempo. Todos nosotros, pastores, consagrados y fieles laicos, estamos llamados a calarnos en la historia concreta de las personas que están a nuestro lado, sobre todo rezando por ellos, asumiendo en la oración sus alegrías y sufrimientos. Así responderemos a la llamada de Jesús que nos pide que abramos nuestros corazones a nuestros hermanos, especialmente a los probados en el cuerpo y en el espíritu. Es importante hablar de los hermanos, pero hay dos maneras de hablar de los hermanos: o bendecir a los hermanos que es hablar bien de los hermanos o chismorrear, hablar mal de ellos. Chismorrear, en este sentido, es malo, no es algo de Jesús. Jesús nunca chismorreaba. En cambio, hablar, sí. Y la oración es hablar a Jesús sobre los hermanos, diciendo: “Señor, por este problema, por esta dificultad, por esta situación …”. Y este es un camino de unión, de comunidad. En cambio, hablar mal de los demás es un camino de destrucción.
  3. Es bueno, en este día de la solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús, recordar el fundamento de nuestra misión, como ha hecho Bettina (Argentina). Se trata de una misión de compasión por el mundo, podríamos decir un “camino del corazón”, es decir, un itinerario de oración que transforma las vidas de las personas. El Corazón de Cristo es tan grande que desea acogernos a todos en la revolución de la ternura. La cercanía al Corazón del Señor anima a nuestros corazones a acercarse con amor al hermano y ayuda a entrar en esta compasión por el mundo. Estamos llamados a ser testigos y mensajeros de la misericordia de Dios, a ofrecer al mundo una perspectiva de la luz donde haya tinieblas,  de  esperanza donde reina la desesperación, de salvación donde abunda el pecado. Entrar en oración es entrar con mi corazón en el corazón de Jesús, abrir un camino dentro del corazón de Jesús, lo que Jesús siente, los sentimientos de compasión de Jesús y también hacer un viaje dentro de mi corazón para cambiarlo en esta relación con el corazón de Jesús.
  4. El testimonio de Sor Selam (Etiopía) con los jóvenes del Movimiento Eucarístico Juvenil ayuda a contemplar la acción del Espíritu Santo en esa tierra. Es importante ayudar a las nuevas generaciones a crecer en amistad con Jesús a través de un encuentro íntimo con él en la oración, en la escucha de su Palabra, acercándonos a la Eucaristía para ser don de amor al prójimo. La oración personal o comunitaria nos anima a dedicarnos a la evangelización y nos empuja a buscar el bien de los demás. Debemos ofrecer a los jóvenes oportunidades de interioridad, momentos de espiritualidad, escuelas de la Palabra, para que puedan ser misioneros entusiastas en los diferentes entornos. Así descubrirán que rezar no los separa de la vida real, sino que les ayuda a interpretar los eventos existenciales a la luz de Dios. Enseñar a los niños a rezar. Me duele mucho cuando veo a tantos niños que no saben ni siquiera persignarse. Digo :”Hazte la señal de la cruz” y hacen así (un gesto confuso)… No saben. Enseñar a los niños a rezar. Porque ellos llegan enseguida al corazón de Jesús, enseguida. Jesús los quiere. Y a los jóvenes, enseñar que la oración es un gran camino para ir adelante en la vida. Gracias, hermana, por lo que hace. Gracias.
  5. Me ha gustado escuchar el entusiasmo de Diego (Guatemala) por favorecer el encuentro entre abuelos y nietos en oración por la paz en el mundo  y por los grandes desafíos de la humanidad de hoy. Varias generaciones se encuentran en la Red de oración del Papa; es bueno pensar que los abuelos pueden dar ejemplo a los jóvenes, diciéndoles que caminen por la senda de la oración. La sabiduría de los ancianos, su experiencia y su capacidad de “razonar” con el corazón. Alguno podría decir: “Pero, padre, se razona con la cabeza. No, no es verdad: se razona con la cabeza y con el corazón, es una capacidad que tenemos que desarrollar. Capacidad de razonar con el corazón. Y estas experiencias de los ancianos constituyen una enseñanza preciosa para aprender una metodología fecunda en la oración de intercesión.  Y la de intercesión es una gran oración: “Señor te pido por este, por ese, por aquel..” E interceder es lo que hace Jesús en el cielo, porque la Biblia nos dice que  Jesús está ante el Padre e intercede por nosotros, es nuestro intercesor, y nosotros tenemos que imitar a Jesús, ser intercesores. A lo largo de la historia, los más grandes hombres y mujeres de Dios han sido intercesores como Jesús. Interceder.
  6. Finalmente, gracias al testimonio del Padre Antonio (Portugal). Nos ha contado cómo el Apostolado de la oración, entrando en el mundo digital, acerca a ancianos y  jóvenes, ayudándoles a dar nueva vitalidad al apostolado tradicional de la oración. Es necesario que la misión de la Iglesia se adapte a los tiempos y utilice las herramientas modernas que la técnica pone a disposición. Se trata de entrar en el areópago moderno para anunciar la misericordia y la bondad de Dios. Sin embargo, hay que prestar atención cuando se  utilizan estos medios, especialmente Internet, para no convertirse en siervos suyos. Debemos evitar convertirnos en rehenes de una red que nos atrapa, en lugar de “pescar peces”, es decir, de atraer almas para llevarlas al Señor.

Renuevo mi sincero agradecimiento a cada uno de vosotros por su preciosa actividad, que brota de un corazón verdaderamente atento a los demás. El Apostolado de la Oración, con su Red mundial de oración por el Papa y en comunión con él, recuerda que el corazón de la misión de la Iglesia es la oración. Prestad atención: el corazón de la misión de la Iglesia es la oración. Podemos hacer muchas cosas, pero sin oración no funciona.. El corazón es la oración. Os animo a continuar con alegría en la conciencia de la importancia y de la necesidad de vuestro trabajo. Ayudáis  a las personas a tener una mirada espiritual, una mirada de fe sobre la realidad que las rodea, para reconocer lo que Dios mismo obra en ellas; ¡Es una gran mirada de esperanza! Gracias.

También me gustaría dar las gracias  a la Compañía de Jesús. Se piensa que los jesuitas son los intelectuales, los que piensan … Pero fueron los jesuitas quienes crearon esta red de oración. Los jesuitas son hombres que rezan, y esto es grande. Y luego, de una manera especial, me gustaría agradecer la dedicación y creatividad del Padre Fornos: ¡gracias, hermano!

Ahora tendremos un momento de oración todos juntos, para indicar su importancia y para interceder todos juntos dirigidos a Jesús. En primer lugar, lo haremos en silencio, todos,  cada uno reza con su corazón.

[oración silenciosa] [oración de la Red mundial de oración]

Y ahora recemos por las intenciones que he propuesto a toda la Iglesia para el mes de julio:

Oremos por los sacerdotes, para que con la sobriedad y humildad de sus vidas se comprometan en una solidaridad activa, especialmente hacia los pobres. Todos juntos decimos: “Oremos”. Y en silencio rezamos …

Oremos para que todos los que administran la justicia trabajen con integridad, y para que  la injusticia, que corre por el mundo, no tenga la última palabra. Oremos.

[Padrenuestro y bendición]

 

© Librería Editorial Vaticana

 

 

 

28/06/2019-15:44
Redacción

Mozambique, Madagascar y Mauricio: Programa del viaje del Papa

(ZENIT- 28 junio 2019).- Hoy, 28 de junio de 2019, la Oficina de Prensa de la Santa Sede ha publicado el programa del viaje apostólico del Papa Francisco a Mozambique, Madagascar y Mauricio.

Esta visita del Santo Padre a dichos países del continente africano tendrá lugar del 4 al 10 de septiembre de 2019.

A continuación, ofrecemos el programa completo del viaje. El horario del que se informa es local, es decir, en el caso de Mozambique, es la misma hora que en Roma (GMT+2); en Madgascar es una hora más (GMT+3); y en Mauricio dos horas más (GMT+4).

***

 

Miércoles 4 septiembre 2019

 

ROMA-MAPUTO

 
08:00 Salida en avión den el aeropuerto de Roma/Fiumicino per Maputo  
18:30 CEREMONIA DE BIENVENIDA en el aeropuerto de Maputo

 

 

 
       
Jueves 5 septiembre 2019

 

MAPUTO

  VISITA DE CORTESÍA AL PRESIDENTE  en el Palacio Ponta Vermelha    
  ENCUENTRO CON LAS AUTORIDADES, LA SOCIEDAD CIVIL Y EL CUERPO DIPLOMÁTICO en el Palacio Ponta Vermelha Discurso del Santo Padre  
  ENCUENTRO INTERRELIGIOSO CON LOS JÓVENES en el Pavillon Maxaquene Discurso del Santo Padre  
  Almuerzo en la nunciatura    
  ENCUENTRO CON LOS OBISPOS, LOS SACERDOTES, RELIGIOSOS/AS, CONSAGRADOS Y SEMINARISTAS, CATEQUISTAS Y ANIMADORES en la catedral de la Inmaculada Concepción.

 

 

Discurso del Santo Padre  
Viernes 6 septiembre 2019

 

MAPUTO-ANTANANARIVO

 
  VISITA AL HOSPITAL DE  ZIMPETO Saludo  del Santo Padre
  SANTA MISA en el estadio de Zimpeto Homilía del Santo Padre
  CEREMONIA DE DESPEDIDA en el aeropuerto de Maputo    
12:40 Salida del avión papal  para Antananarivo    
16:30 CEREMONIA DE BIENVENIDA en el aeropuerto de Antananarivo

 

 

   
           
Sábado 7 septiembre 2019

 

ANTANANARIVO

 
  VISITA DE CORTESÍA AL PRESIDENTE en el Palacio Presidencial “Iavoloha”    
  ENCUENTRO CON LAS AUTORIDADES, LA SOCIEDAD CIVIL Y EL CUERPO DIPLOMÁTICO en el Ceremony Building Discurso del Santo Padre  
  HORA MEDIA en el Monasterio de las Carmelitas Descalzas Homilía del Santo Padre  
  Almuerzo en la nunciatura    
  ENCUENTRO CON LOS OBISPOS DE MADAGASCAR en la catedral de Andohalo Discurso del Santo Padre  
  VISITA A LA TUMBA DE LA BEATA VICTOIRE RASOAMANARIVO    
  VIGILIA CON LOS JÓVENES en el Campo Diocesano de Soamandrakizay

 

 

Discurso del Santo Padre
           
Domingo 8 septiembre 2019

 

ANTANANARIVO

  SANTA MISA en el  Campo Diocesano de Soamandrakizay Homilía del Santo Padre  
  Almuerzo con el séquito papal en la nunciatura    
  VISITA A LA CIUDAD DE LA AMISTAD  DE AKAMASOA Saludo  del Santo Padre  
  ORACIÓN POR LOS TRABAJADORES  en la cantera de Mahatzana Oración del Santo Padre  
  ENCUENTRO CON LOS SACERDOTES, RELIGIOSOS/AS, CONSAGRADOS Y SEMINARISTAS  en el Collège de Saint Michel Discurso del Santo Padre  
Lunes 9 septiembre 2019

 

ANTANANARIVO-PORT LOUIS-ANTANANARIVO

 
07:30 Salida en avión para Port Louis  
10:40 CEREMONIA DE BIENVENIDA en el aeropuerto de Port Louis  
  SANTA MISA en el Monumento di Maria Regine della Pace Homilía del Santo Padre
  Almuerzo con los obispos de la  CEDOI en el Episcopio  
  VISITA PRIVADA AL SANTUARIO De PERE LAVAL  
  VISITA DE CORTESÍA AL PRESIDENTE en el Palacio Presidencial  
  ENCUENTRO CON IL PRIMO MINISTRO en el Palacio Presidencial  
  ENCUENTRO CON LAS AUTORIDADES, LA SOCIEDAD CIVIL Y EL CUERPO DIPLOMÁTICO en el Palacio Presidencial Discurso del Santo Padre
  CEREMONIA DE DESPEDIDA en el aeropuerto de Port Louis  
19:00 Salida en avión para Antananarivo  
20:00 Llegada al aeropuerto de Antananarivo

 

 

 
       
Martes 10 septiembre 2019

 

ANTANANARIVO-ROMA

 
  CEREMONIA DE DESPEDIDA en el aeropuerto de Antananarivo  
09:20 Salida en avión para Roma/Ciampino  
19:00 Llegada al aeropuerto de Roma/Ciampino  
       

 

 

 

 

28/06/2019-12:33
Larissa I. López

"Compartamos nuestras raíces" — Francisco a la delegación del Patriarcado Ecuménico de Constantinopla

(ZENIT- 28 junio 2019).- “Compartamos nuestras raíces, redescubramos el bien que el Señor ha sembrado y hecho crecer en el otro y dárnoslo mutuamente, aprender unos de otros, ayudarnos a no tener miedo del diálogo y de la colaboración concreta”, ha propuesto Francisco a los representantes del Patriarcado Ecuménico para fomentar la comunión entre las Iglesias Católica y Ortodoxa.

Hoy, 28 de junio, a las 11 horas, el Papa Francisco ha recibido en audiencia a la delegación del Patriarcado Ecuménico de Constantinopla, venida a Roma, según la tradición, con motivo de la solemnidad de los santos apóstoles Pedro y Pablo.

Se trata de un grupo de tres personas enviado por el Patriarca Bartolomé I y el Santo Sinodo. Dicha delegación está encabezada por el arzobispo de Telmissos, Job, representante del Patriarcado Ecuménico en el Consejo Ecuménico de Iglesias y copresidente de la Comisión mixta internacional para el diálogo teológico entre la Iglesia Católica y la Iglesia Ortodoxa. Le acompañan el obispo de Melitene, Maximos y el diácono Bosphorios Mangafas.

El Santo Padre describió en su discurso que la presencia de esta delegación del Patriarcado Ecuménico en la fiesta de los apóstoles “manifiesta los fuertes lazos que existen entre las Iglesias de Roma y Constantinopla y el compromiso común de caminar hacia esa plenitud de comunión a la que anhelamos, en obediencia a la firme voluntad de Jesús” (cf. Jn 17, 21) e invita “a renovar la caridad que genera unidad”.

Igualmente, el Papa expuso que la visita sirve para recordar "el valor apostólico del anuncio" y esto supone "responder a los nuevos desafíos de nuestro tiempo". Con respecto a esto último, Francisco ha manifestado que el esfuerzo del Patriarca Ecuménico, Bartolomé I, por la salvaguardia de la creación le ha servido de inspiración: "Frente a la preocupante crisis ecológica que atravesamos, promover el cuidado de la casa común para los creyentes no solo es una urgencia que ya no se puede aplazar, como para todos, sino una forma concreta de servir a los demás, en el espíritu del Evangelio".

Por otro lado, Francisco definió como "una buena señal" la colaboración entre la Iglesia Católica y el Patriarcado Ecuménico en temas de actualidad, "como la lucha contra las formas modernas de esclavitud, la acogida e integración de migrantes, prófugos y refugiados y la promoción de la paz a varios niveles".

El Pontífice rememoró sus recientes viajes pastorales a Bulgaria y Rumanía, donde se encontró con los patriarcas Neofit y Daniel y sus sínodos y cómo en ellos pudo apreciar "la riqueza espiritual presente en la ortodoxia". Al mismo tiempo, el Papa comunicó a la delegación que abandonó dichos países "con un mayor deseo de comunidad" y que está convencido de que "el restablecimiento de la unidad plena entre católicos y ortodoxos pasa a través del respeto por las identidades específicas y la coexistencia armoniosa en la diversidad legítima".

Además, como Obispo de Roma, quiso reiterar: "Para nosotros los católicos el propósito del diálogo es la plena comunión en una diversidad legítima, no el aplanamiento estandarizado ni mucho menos la absorción".

El Santo Padre subrayó también que "el escándalo de las divisiones que aún no se han curado por completo" podrá disiparse "anunciando el Evangelio en armonía, trabajando para servir a los necesitados, dialogando en la verdad, sin dejarnos condicionar por los prejuicios del pasado".

De esta manera, concluyó el Papa, “nos encontraremos y sabremos apreciar más nuestras identidades. Creceremos en conocimiento y el afecto recíproco. Experimentaremos que, más allá de las diferencias, es realmente mucho más lo que nos une y nos impulsa a avanzar juntos”.

A continuación se expone el discurso completo del Papa.

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Discurso del Santo Padre

Queridos hermanos en Cristo:

Os doy la bienvenida y me complace recibiros como distinguidos miembros de la Delegación del Patriarcado Ecuménico que mi querido hermano Bartolomé I y el Santo Sínodo han enviado con motivo de la fiesta de los apóstoles Pedro y Pablo. Vuestra presencia manifiesta los fuertes lazos que existen entre las Iglesias de Roma y Constantinopla y el compromiso común de caminar hacia esa plenitud de comunión a la que anhelamos, en obediencia a la firme voluntad de Jesús (cf. Jn 17, 21). La fiesta de los santos Pedro y Pablo, que tiene lugar el mismo día en los calendarios litúrgicos de Oriente y Occidente, nos invita a renovar la caridad que genera unidad.

Al mismo tiempo, nos recuerda el valor apostólico del anuncio. Esto también significa comprometernos a responder a los nuevos desafíos de nuestro tiempo. Esta, además, es fidelidad al evangelio. Me gusta recordar, a propósito de la atención al contexto actual, el esfuerzo del Patriarca Ecuménico por la salvaguardia de la creación, que ha sido para mí fuente de inspiración. Frente a la preocupante crisis ecológica que atravesamos, promover el cuidado de la casa común para los creyentes no solo es una urgencia que ya no se puede aplazar, como para todos, sino una forma concreta de servir a los demás, en el espíritu del Evangelio. De manera similar, considero una buena señal la colaboración entre la Iglesia Católica y el Patriarcado Ecuménico en otros temas actuales, como la lucha contra las formas modernas de esclavitud, la acogida e integración de migrantes, prófugos y refugiados y la promoción de la paz a varios niveles.

El mes pasado, durante mis viajes pastorales a Bulgaria y Rumania, tuve la alegría de encontrar a los patriarcas Neofit y Daniel y sus Sínodos y de admirar la fe y la sabiduría de esos pastores. En tales ocasiones, como en las diversas reuniones con el hermano Bartolomé y otros jefes de Iglesias, he tenido la oportunidad de apreciar la riqueza espiritual presente en la ortodoxia. Quiero deciros que dejé esos países con un mayor deseo de comunión. Estoy cada vez más convencido de que el restablecimiento de la unidad plena entre católicos y ortodoxos pasa a través del respeto por las identidades específicas y la coexistencia armoniosa en la diversidad legítima. El Espíritu Santo, por otro lado, es el que suscita con creatividad la multiplicidad de dones y el que armoniza, conduce a la unidad, una unidad auténtica porque no es uniformidad, sino una sinfonía de varias voces en la caridad. Como obispo de Roma, me gustaría reiterar que para nosotros los católicos el propósito del diálogo es la plena comunión en una diversidad legítima, no el aplanamiento estandarizado ni mucho menos la absorción.

Por eso, en nuestros encuentros me parece inapreciable que compartamos nuestras raíces, redescubramos el bien que el Señor ha sembrado y hecho crecer en el otro y dárnoslo mutuamente, aprender unos de otros, ayudarnos a no tener miedo del diálogo y de la colaboración concreta. El escándalo de las divisiones que aún no se han curado por completo podrá removerse solo con la gracia de Dios mientras caminamos juntos, acompañando los pasos de otros con la oración, anunciando el Evangelio en armonía, trabajando para servir a los necesitados, dialogando en la verdad, sin dejarnos condicionar por los prejuicios del pasado. Así, en esa sincera transparencia que el Señor ama, nos encontraremos y sabremos apreciar más nuestras identidades. Creceremos en conocimiento y el afecto recíproco. Experimentaremos que, más allá de las diferencias, es realmente mucho más lo que nos une y nos impulsa a avanzar juntos.

Eminencia, queridos hermanos, os agradezco la visita y la cercanía que me habéis expresado. Por favor transmitid mis saludos fraternos y cordiales a Su Santidad Bartolomé I y a los miembros del Santo Sínodo. Y también os pido, por favor, que reservéis un lugar para mí en vuestras oraciones. Dios, todopoderoso y misericordioso, por la intercesión de los santos apóstoles Pedro, Pablo y Andrés, hermano de Pedro, bendiga y sostenga nuestro compromiso en el camino hacia la plena comunión. Gracias.

 

© Librería Editorial Vaticana

 

 

 

28/06/2019-09:29
Larissa I. López

La Iglesia celebra la solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús

(ZENIT — 28 junio 2019).- Hoy, 28 de junio, la Iglesia celebra la solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús y el Papa Francisco ha enviado el siguiente mensaje a través de un tweet publicado en su cuenta oficial: "Jesús nos mira, nos ama y nos espera. Es todo corazón y todo misericordia. Vayamos a Jesús con confianza, Él nos perdona siempre. # SagradoCorazóndeJesús".

El pasado miércoles, 26 de junio, durante la audiencia general, el Papa Francisco también se refirió a esta fiesta, invitando a mirar al Corazón de Jesús e "imitar sus sentimientos más verdaderos". También pidió que rezaran por los sacerdotes y por su ministerio petrino.

Francisco señaló, asimismo, que en el Corazón de Jesús "podemos encontrar la paz del Espíritu, a menudo perturbado en nosotros por la incertidumbre, la tristeza, el sentido del pecado".
Por último, el Papa exhortó a ofrecer a este Corazón "a nosotros mismos, toda nuestra vida".

 

La solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús

La devoción al Corazón de Jesús fue muy común en la Edad Media, especialmente en el monasterio benedictino de Helfta, en el cual profesaron santa Matilde y santa Gertrudes, conocida por sus escritos sobre el Corazón de Jesucristo.

En el siglo XVII, san Juan Eudes promovió el culto al Sagrado Corazón de Jesús y al de la Virgen. La fiesta del Sagrado Corazón de María fue celebrada por primera vez en 1648, y la del Sagrado Corazón de Jesús en 1672. Cada fiesta contaba con una Octava propia y tanto la Misa como el Oficio para estas fiestas fueron compuestos por este santo.

En el mismo siglo se produjeron las apariciones a santa Margarita María de Alacoque en Paray-le-Monial, que junto a su director espiritual, el jesuita san Claudio de la Colombiere, impulsaron esta devoción difundiendo los mensajes del Sagrado Corazón de Jesús.

Esta fiesta fue aprobada en primer lugar en Polonia y España por el papa Clemente XIII, en el año 1756. En 1856 Pío IX extendió la fiesta del Corazón de Jesús a toda la Iglesia. En 1889, con León XII, se elevó a la categoría litúrgica y Pablo VI la proclamó como solemnidad.

San Juan Pablo II, por su parte, dispuso que en la festividad del Sagrado Corazón de Jesús tenga lugar la Jornada Mundial de Oración por la santificación de los sacerdotes.

 

 

 

28/06/2019-12:03
Redacción

Editorial de Andrea Tornielli: "Sugerencias para el Clero chino con respeto a la libertad de conciencia"

Las Orientaciones pastorales de la Santa Sede para Obispos y sacerdotes ante la solicitud de las autoridades gubernamentales de inscribirse civilmente: la salvaguarda de la doctrina católica y de la conciencia

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Andrea Tornielli

Absoluto respeto a la libertad de conciencia de cada uno, cercanía y comprensión de la situación que aún viven las comunidades católicas, sugerencias para opciones operativas concretas que permitan al Clero chino inscribirse sin dejar de lado lo que la Iglesia católica ha siempre creído sobre la comunión con el Sucesor de Pedro. Es esto lo que contiene la Nota de la Santa Sede sobre las Orientaciones Pastorales para los Obispos y sacerdotes de la República Popular China.

En el origen del documento están las muchas preguntas llegadas al Vaticano por parte del Clero de China. ¿Qué comportamiento adoptar ante la urgente solicitud de inscribirse de acuerdo a lo establecido por la ley por las autoridades políticas? ¿Qué hacer con el dilema de la conciencia representado por algunos textos problemáticos que a menudo se les pide que firmen?

Ante estos interrogantes, la Santa Sede responde sobre todo reafirmando un principio general fundamental: debe ser respetada la libertad de conciencia y, por lo tanto nadie puede ser obligado a dar un paso que no tiene la intención de realizarlo.

La firma del Acuerdo Provisorio entre la Santa Sede y la República Popular China sobre el nombramiento de Obispos de septiembre de 2018 ha iniciado un camino nuevo en las relaciones chino-vaticano y ha llevado al primer resultado importante de la plena comunión de todos los obispos chinos con el Papa. Pero no todas las dificultades se han resuelto: el Acuerdo representa, de hecho, sólo el principio de un camino. Una de las dificultades actuales se refiere a la petición dirigida a los sacerdotes y obispos para que se inscriban oficialmente ante las autoridades, tal y como prescribe la legislación china. A pesar del compromiso de querer encontrar una solución aceptable y compartida, en diferentes regiones de la República Popular China se proponen a los sacerdotes textos para firmar que no están conformes con la doctrina católica, que crea comprensibles dificultades de conciencia, ahí donde se les pide aceptar el principio de independencia, autonomía y autogestión de la Iglesia en China.

La situación actual es muy diferente a la de los años Cincuenta, cuando se intentó crear una Iglesia nacional china separada de Roma. Hoy, gracias al Acuerdo Provisorio, las autoridades de Pekín reconocen el rol peculiar del Obispo de Roma en la elección de los candidatos al episcopado y, por tanto, su autoridad como pastor de la Iglesia Universal. La Santa Sede continúa trabajando, para que toda declaración, requerida en el momento de la inscripción, se ajusten no sólo a las leyes chinas, sino también a la doctrina católica y, por lo tanto, aceptables para los Obispos y sacerdotes.

Teniendo en cuenta la situación particular que viven las comunidades cristianas del País, en espera de superar definitivamente el problema, la Santa Sede sugiere, por tanto, una posible modalidad concreta para permitir a la persona que se encuentra en duda, pero deseosa de inscribirse, pueda resolver sus reservas.

Se trata de una sugerencia que se introduce en el surco inaugurado por la Carta a los católicos chinos publicada en mayo de 2007 por Benedicto XVI. En ese texto, el Papa Ratzinger reconocía que «en bastantes casos concretos, si no en casi todos, en el proceso de reconocimiento intervienen organismos que obligan a las personas implicadas a asumir actitudes, a realizar gestos y a adquirir compromisos que son contrarios a los dictámenes de su conciencia como católicos». Y agregaba:

«Comprendo, pues, lo difícil que resulta determinar en estas diversas condiciones y circunstancias la opción correcta para actuar. Por este motivo la Santa Sede, después de reafirmar los principios, deja la decisión a cada Obispo que, después de escuchar a su presbiterio, está en condiciones de conocer mejor la situación local, sopesar las posibilidades concretas de opción y valorar las eventuales consecuencias dentro de la comunidad diocesana». Hace doce años atrás, por lo tanto, el Papa mostraba comprensión y, de hecho, autorizaba a cada uno de los Obispos a decidir pensando en primer lugar en el bien de sus respectivas comunidades.

Hoy la Santa Sede realiza una ulterior etapa de carácter pastoral en el camino emprendido y en un contexto objetivamente diferente del pasado. Con las Orientaciones Pastorales ahora publicadas, se sugiere la posibilidad de que los Obispos y sacerdotes pidan, en el momento de la inscripción, que se añada una frase escrita, donde se afirme que la independencia, autonomía y autogestión de la Iglesia se entienden sin dejar de lado la doctrina católica. Es decir, como independencia política, autonomía administrativa y autogestión pastoral, la misma que viven todas las Iglesias locales del mundo. Si no será permitido hacer el añadido por escrito, al Obispo o sacerdote que quiere inscribirse se sugiere la oportunidad de hacer esta puntualización al menos verbalmente, posiblemente en presencia de un testigo. Y también se le pide que informe inmediatamente a su propio Obispo de la inscripción y de las circunstancias en las que se ha realizada. En cambio, quien no esté seguro de inscribirse en estas condiciones, no debe sufrir presiones indebidas.

Es evidente el origen del documento: una mirada realista a la situación existente y a las dificultades aún presentes, la intención de ayudar a quien se encuentra en la duda respetando siempre la conciencia de cada uno en la conciencia de los sufrimientos sufridos, la voluntad de contribuir a la unidad de los católicos chinos y de favorecer el público ejercicio del ministerio episcopal y sacerdotal para el bien de los fieles: de hecho, la clandestinidad, como escribía Benedicto XVI en su Carta, «no está contemplada en la normalidad de la vida de la Iglesia». También entre las líneas de esta última Nota de la Santa Sede se vislumbra la ley suprema de la "salus animarum", la salvación de las almas, y la intención de cooperar por la unidad de las comunidades católicas chinas, según una mirada evangélica que manifiesta cercanía y comprensión por lo que han vivido y están viviendo los fieles en China. En su Mensaje del 26 de septiembre de 2018 a los católicos chinos, el Papa Francisco había expresado «sentimientos de gratitud al Señor y de sincera admiración — que es la admiración de toda la Iglesia católica — por el don de vuestra fidelidad, de la constancia en la prueba, de la arraigada confianza en la Providencia divina, también cuando ciertos acontecimientos se demostraron particularmente adversos y difíciles».

Finalmente, hay que decir con claridad: no hay ingenuidad en las Orientaciones Pastorales. La Santa Sede es consciente de las limitaciones y de las "presiones intimidatorias" que sufren muchos católicos chinos, pero quiere demostrar que se puede mirar hacia adelante y caminar sin desviarse de los principios fundamentales de la comunión eclesial. Es la diligencia del Papa la que permite anclar estas Orientaciones sobre la esperanza cristiana, siguiendo al Espíritu que impulsa a la Iglesia a escribir una página nueva.

 

 

 

28/06/2019-10:40
Marina Droujinina

ONU: La Santa Sede reafirma su posición sobre "salud sexual" y "género"

(ZENIT — 28 junio 2019).- La Santa Sede desea reafirmar su posición sobre los términos "salud sexual y reproductiva", "derechos reproductivos" y "planificación familiar", subrayando que los "interpreta" como "aplicables a un concepto global de salud".

Así lo afirmó Mons. Jurkovic, de Eslovenia, en el debate sobre asuntos humanitarios del Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas (ECOSOC) en Ginebra el 26 de junio de 2019, tras la adopción de la resolución "Fortalecimiento de la coordinación de la ayuda humanitaria de emergencia de las Naciones Unidas".

"No consideramos el aborto, el acceso al aborto o el acceso a los abortivos como una dimensión de estos términos", dijo Mons. Ivan Jurkovic, Observador Permanente de la Santa Sede ante las Naciones Unidas y otras organizaciones internacionales en Ginebra.

En lo referente al "género", continuó, "la Santa Sede entiende que el término debe basarse en la identidad y la diferencia sexual biológica". "En cuanto a los conceptos de `normas de género' y 'estereotipos de género', Mons. Jurkovic señaló que la Santa Sede no reconoce la idea según la cual el género se construye socialmente, sino que se encuentra en la identidad objetiva de la persona humana en tanto que nace hombre o mujer".

"La Santa Sede", dijo Mons. Jurkovic, "siempre ha alzado su voz para defender la dignidad y los derechos humanos de las personas en situación de emergencia humanitaria".

La delegación de la Santa Sede, declaró, "acoge con satisfacción" la inclusión en la resolución sobre la asistencia humanitaria de emergencia "de un texto más firme sobre la prevención y la respuesta en caso de catástrofe natural" y remarcó "los progresos" "logrados en lo que concierne a la protección de los bienes y lugares civiles", "en particular escuelas, hospitales y lugares de culto".

"Mi delegación también aplaude el texto más riguroso en materia de protección de la infancia, declaró el Observador Permanente, ya que insta a que se adopten medidas para prevenir, combatir e investigar los actos de violencia contra los niños".

Mons. Jurkovic constató también "el progreso en relación con las personas desplazadas, lo que implica la aceptación y el reconocimiento de hecho de que somos una familia humana y que somos interdependientes".

La Santa Sede, continuó, "también "se alegra" "de ver que la resolución de este año... ha subrayado la importancia de las acciones para satisfacer las necesidades alimentarias y nutricionales de las poblaciones afectadas, teniendo en cuenta a las mujeres y los niños, especialmente durante el embarazo y la lactancia... prestando particular atención a los primeros 1.000 días". "Se trata de una medida orientada a luchar contra el hambre y la malnutrición en el contexto de las emergencias humanitarias y para proteger a las mujeres y a sus hijos desde el momento de la concepción", añadió el Mons. Jurkovic.

 

 

 

28/06/2019-07:00
Isabel Orellana Vilches

San Pedro y san Pablo, 29 de junio

«Columnas de la Iglesia. Heraldos de la Nueva Evangelización, el testimonio de estos dos grandes apóstoles continúa mostrando al mundo el poder de la gracia de Dios que nos transforma y convierte faro de luz para nuestros semejantes»

No hay figuras más destacadas que estos apóstoles para ilustrar la fecha del día en un santoral. Los Santos Padres los han considerado dos columnas sobre las que descansa la Iglesia. Continúan interpelando al hombre de hoy, alumbrando a quien se propone unirse con la Santísima Trinidad.

Un océano de amor vería el Maestro en los ojos del humilde pescador de Betsaida para erigir sobre él la Iglesia. Tras la rudeza de sus manos y rostro curtidos en el mar apreciaría un tierno corazón refulgiendo en su mirada. Impetuoso, impulsivo, imprevisible e incluso contestatario cuando atendía a la escueta razón, y se le paralizaba el pulso al sospechar la pérdida de su Maestro por ignorar todavía el trasfondo mesiánico albergado en sus palabras, el apóstol era una piedra preciosa a la espera de ser tallada, un hombre de raza, pura pasión... Se ha tendido a subrayar la debilidad que Pedro mostró tras el prendimiento de Cristo, relegando a un segundo plano la globalidad de sus edificantes gestos que sostuvieron la Iglesia hasta derramar su sangre. Fue pronto en el seguimiento; se anticipó a la petición de lo que se considera legítimo, como es la familia. En ello se asemejaba al resto de los apóstoles, ciertamente, pero Cristo se fijó en él de forma especial. Al conocerle, le saludó por su nombre: «Tú eres Simón...» y le dio otro apelativo, el de Cefas. Todo un símbolo, una señal; le proporcionó nueva identidad y ésta incluía el cambio sustantivo para su vida. El llamamiento personal continúa teniendo este signo para nosotros; exige una transformación, como desvela el evangelio que le sucedió a Pedro.

Él se aventuró a responder al Maestro en nombre de los apóstoles desde lo más hondo del corazón, de forma inspirada, rotunda. Había resonado en su interior la voz divina y lo reconoció como Mesías: una auténtica y explícita profesión de fe. Es obvio que no podemos confesar a Dios si no lo entrañamos. Por ese acto, Cristo lo denominó «bienaventurado», edificando sobre él su Iglesia al instante. Es verdad que vaciló y se dejó llevar por sus temores desoyendo la advertencia del Maestro, sin tomar conciencia de la fatalidad en la que incurriría; por eso no puso coto a tiempo a su flaqueza, sucumbió y lo negó. Pero de la radicalidad de su posterior respuesta, que vino envuelta en amargas lágrimas, se extraen incontables lecciones, teniendo como trasfondo la misericordia y el perdón divino. Toda debilidad, sea del orden que sea, es susceptible de modificación, porque contamos con la gracia para renacer día tras día.

Pedro protagonizó uno de los instantes más tiernos del evangelio, cuando Cristo le preguntó tres veces si le amaba. Con ese consuelo en su corazón aglutinó a los apóstoles, anunció la Palabra, sufrió cárcel, conmovió a las gentes sorprendidas de que un galileo hablase con tanta fuerza, afrontó las dificultades surgidas en las comunidades, hizo milagros...; en suma, amó hasta la saciedad. Estaba al frente de todos, junto a María, cuando recibieron el Espíritu Santo. Apresado durante la persecución de Nerón el año 64, a punto de ser ajusticiado en la cruz, sintiéndose indigno de morir como Cristo, pidió que le crucificaran boca abajo.

A su vez, Pablo, el más grande misionero que ha existido sobre la faz de la tierra, es un ejemplo vivo de lo que significa el compromiso personal en el seguimiento de Cristo testificando la Palabra con independencia del humano sentir, del «temor» y del «temblor» que se pueda experimentar. No fue miembro de la primera comunidad, pero su admirable impronta apostólica nada tiene que envidiar a la de los Doce. Judío, originario de Tarso, nació entre los años 5-10 d.C. Formado bajo la tutela del prestigioso Gamaliel en Jerusalén, al conocer la existencia de los seguidores de Cristo, considerados como una secta, se propuso luchar contra ella descargando toda su fuerza.

Si su trayectoria anterior a la conversión fue la de un celoso defensor del ideal en el que creía, ese que le indujo a actuar fieramente, después de haber quedado cegado por la luz del Altísimo camino de Damasco, no le faltaron arrestos para anunciar el evangelio; en su pecho albergaba un volcán de pasión. Este infatigable apóstol de los gentiles, precursor de la Nueva Evangelización, nos enseña a difundir la Palabra a los alejados de la fe y no solo a los creyentes; hacerlo a tiempo y a destiempo en los paraninfos universitarios o en los suburbios, en ámbitos donde mora la increencia y en los que ya anida la fe. Nos insta a enriquecer los nuevos areópagos que las presentes circunstancias ofrecen. Él hubiera aprovechado convenientemente los actuales mass media: prensa, radio, televisión, Internet, redes sociales... Estos recursos puestos al alcance de un apóstol de su talla habrían dado la vuelta al mundo impregnados del amor de Dios.

Dio testimonio de su arrebatadora entrega a Cristo sin ocultar cuántas penalidades atravesó por Él: cárceles, azotes, naufragios, peligros constantes, hambre, sed, frío, falta de abrigo y de descanso, agresiones a manos de salteadores, etc. A todo ello hemos de estar dispuestos si de verdad queremos seguir a Cristo. Pablo pudo ponerse como ejemplo, con tanta modestia y libertad en el amor, porque ya no vivía en sí mismo; era Cristo quien estaba en él, de quien provenía su fuerza y su gloria; Él le confortaba. Viajó incansablemente, venció la resistencia de ciudades dominadas por la idolatría y de los que quisieron doblegarle, superó reticencias de sus propios hermanos, y convirtió a indecibles con su vida, palabra, milagros y prodigios. Ansiaba tanto llegar a la meta, que luchaba para que después de haberla predicado, no fueran otros los que la conquistaran quedándose rezagado en el camino. Libró perfectamente su combate, corrió hasta el fin, firme en la fe. Todo lo consideró basura con tal de ganar a Cristo, gastándose y desgastándose por Él. Constituye un ejemplo incuestionable para nuestra vida. Coronó la suya entregándola bajo el golpe de espada que le asestaron en la Vía del Mar hacia el año 67.