Red Iberoamericana de

Estudio de las Sectas

 

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Nº 674

8 de jul. 2019

 

1. Policías, psicólogos y sacerdotes reciben formación sobre sectas en la Universidad Católica de Ávila.

2. Luis Santamaría: “en España hay unas 400.000 personas dentro de alguna secta”.

3. ¿Eres proclive a entrar en una secta?

4. Hablan las víctimas mexicanas de Nxivm: “me dijo que ella sería mi ama y yo su esclava”.

5. La compañía de danza infantil Pequeños Ángeles, fundada por el reverendo Moon, visita Colombia.

6. Así se difunde y estafa el Telar de la Abundancia en Argentina.

7. La autoridad financiera de Colombia suspende las actividades del Telar de la Abundancia.

8. Colombia: especialistas en toxicología advierten sobre el peligro de la ayahuasca.

9. Argentina: el Colegio de Psicólogos da de baja al psicólogo acusado de liderar una secta.

10. Sixto Paz y otros “ufólogos” aprovecharon el eclipse solar para promocionarse.

 

 

1. Policías, psicólogos y sacerdotes reciben formación sobre sectas en la Universidad Católica de Ávila.

FUENTE: UCAV

 

 

Las sectas en España son un “problema social de primer orden” como ha manifestado Luis Santamaría del Río, consultor sobre sectas de la Comisión de Relaciones Interconfesionales de la Conferencia Episcopal Española. Se tiene constancia de que “400.000 personas pueden estar en sectas en España, lo que representa el 1 % de la población”. Informa de ello la Universidad Católica de Ávila, donde los días 4 y 5 de julio ha tenido lugar el curso titulado “Las sectas en España: conocer para actuar”.

El objetivo del curso, organizado en el marco del II Campus de Verano en Seguridad Pública y Defensa Nacional, a cargo de la Cátedra de Estudios Policiales de la Universidad Católica de Ávila, es informar a los alumnos de la realidad de las sectas porque en la actualidad “son una realidad y las víctimas están desamparadas, por lo que es necesaria esta formación para los Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado​ (FFCCSE)”, ha añadido Santamaría del Río.

El curso es una mirada actualizada al fenómeno sectario en España desde un abordaje interdisciplinar que incluye la sociología, la psicología, el derecho y los estudios religiosos. Además de exponer la realidad general de las sectas, se están abordando con más detalle algunos de los grupos que más víctimas están produciendo en la actualidad, así como las características de las mismas, los métodos de persuasión coercitiva y abuso psicológico y, por último, cómo se puede ayudar a nivel jurídico.

Vicente Jara, miembro fundador de la Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas (RIES), ha dejado claro que “todos podemos caer en sectas. Hay una secta para cada persona”. “Una secta es un grupo social agresivo, depredador, maligno, que se mimetiza, se hace pasar por otra cosa desde una clase de yoga, un campamento para ver estrellas, etc. Tiene algo afectivo, un señuelo que llama la atención y no se ve de entrada”. Asimismo, ha explicado que las sectas se mimetizan, están por todas las partes, tienen una gran presencia en las redes sociales, y eso supone un gran peligro, principalmente para los menores.

El curso, que contó con Luis Santamaría y Vicente Jara como profesores, fue seguido por una veintena de alumnos, entre presenciales y matriculados online, procedentes en su mayor parte de diversos Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, además de algunos psicólogos y sacerdotes, y otras personas interesadas.

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2. Luis Santamaría: “en España hay unas 400.000 personas dentro de alguna secta”.

FUENTE: Diócesis de Ávila

 

 
En el marco del Campus de Verano de Seguridad Pública y Defensa Nacional de la Universidad Católica de Ávila y la Policía Nacional, el pasado 4 de julio comenzó el curso sobre “Las sectas en España: conocer para actuar”. Auxi Rueda, de la Oficina de Comunicación de la Diócesis de Ávila, ha hablado con uno de sus ponentes, el sacerdote Luis Santamaría (miembro de la Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas - RIES) para que nos dé más detalles sobre cómo está la situación en España con este tema tan delicado.
- ¿Es importante que la policía se forme en este campo?
- Por supuesto. Es una realidad que está ahí, que afecta a muchísimas personas en nuestro país. Es una realidad muy compleja, por lo que la policía debe tener las destrezas suficientes para identificarlas; pero también para saber cómo ayudar a las víctimas, a cada persona o familia que acuda a pedir información o a poner una denuncia. Algo que ya han hecho las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado en otros ámbitos, como la violencia doméstica. Es decir, ante situaciones que son un poco más complejas, saber cómo ayudar a esas personas y cómo orientarlas.
- Nosotros solemos tener conocimiento de esta realidad a través de casos mediáticos, como el de Patricia Aguilar (la española rescatada de una secta peruana), en el cual sé que tú estuviste bastante implicado en su resolución. Pero realmente las sectas están más presentes en la sociedad de lo que podamos imaginar a simple vista.
- Son una realidad ordinaria y de plena actualidad. Ese caso de Patricia que mencionas da buena cuenta de ello. El tema de las sectas va más allá de grupos extraños que protagonizan a veces grandes suicidios colectivos (como pasó en la década de los 90). Hechos que impactaban muchísimo, pero que parecía que estaban muy limitados a algunos lugares y momentos históricos. Sin embargo, en el caso de Patricia hemos visto a una adolescente que, desde los 16 a los 18 años, es captada y adoctrinada a través de las redes sociales. Podría ser cualquier persona de nuestra familia, de nuestro entorno. De hecho, calculamos que en España hay unas 400.000 personas dentro de alguna secta. Estamos hablando, por tanto, de un problema social de primer orden.
- En este sentido, ¿cuál crees que debería ser la actuación de la Policía, que es quien recibe ahora esta formación?
- En primer lugar, no ser escépticos ante la existencia de este fenómeno y no negar que existe. Hasta ahora, la postura oficial del Cuerpo Nacional de Policía era que no existía un problema con las sectas en España. Con este curso, o el reconocimiento, por ejemplo, de la labor de los Mossos de Escuadra en este campo, se certifica que ahora sí, se está dando importancia desde la Policía a esta realidad.
Después, es importante también que conozcan los mecanismos de abuso psicológico y de manipulación mental que ejercen estas sectas. Porque el problema mayor al que nos enfrentamos es cuando una familia te dice que uno de sus miembros ha sido captado por una secta y está allí en contra de su voluntad, pero le preguntas a esa persona (mayor de edad) y te responde que está en ese grupo porque quiere; o incluso te dicen que para ellos la verdadera secta es su propia familia. Por eso, es importante saber que hay grupos, dinámicas grupales, que consiguen hacer esto: manipular la voluntad del individuo, condicionarla de tal manera que le hacen vivir otra realidad. Y esto nos hace encontrarnos con una situación muy delicada legalmente y jurídicamente.
- Veo que en una de las partes del curso habláis sobre un tema que se trató mucho en los 90, pero que en la actualidad se está silenciando mucho, como es  todo lo relacionado con la Nueva Era (el movimiento “New Age”)
- Es cierto que ahora parece que se habla menos. Pero, si te das cuenta, está muy de moda el tema de las pseudoterapias. Que no es otra cosa (en un 95 % de los casos) que una manifestación actual de la “New Age”. Por eso en el curso hablamos también de esta espiritualidad difusa, porque mucha gente que está metida en todo esto no cree pertenecer a ninguna secta. Van un par de días a la semana a un gimnasio, donde hacen ciertas técnicas de meditación; o reciben mensajes a través de Internet o por whatsapp. Y los efectos que está viendo toda la gente a su alrededor, menos esas personas, son los efectos de pertenencia a una secta clásica de tipo destructivo. El esoterismo, la magia, la videncia, la sanación, la canalización de energía, ciertos tipos de yoga o reiki, están llevando a la gente a vivir un sectarismo; sin una secta estrictamente dicha, pero con un cambio de vida bestial.
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3. ¿Eres proclive a entrar en una secta?
FUENTE: El País

 

 

¿Eres proclive a entrar en una secta? A priori, estamos convencidos de que la respuesta es un ‘no’ rotundo, pero los estudios sobre personalidad revelan que ciertos perfiles tienden más a unirse a un grupo sectario. Y no pecan de falta de inteligencia. Así lo cuenta Irene Claver en el diario español El País.

Corre el estereotipo de que las personas más influenciables suelen tener un nivel social y cultural discreto, pero cuando observamos los estudios y estadísticas relativas a casos de manipulación o extorsión, el buen bolsillo o los estudios son factores importantes. Pensemos en Catherine Oxenberg, actriz e hija de la princesa Isabel de Yugoslavia, inmersa en un juicio contra Keith Raniere, líder de la secta Nxivm, por retener y chantajear a su hija India. Sí, una niña sin problemas económicos “dulce e ingenua” que “quedó fascinada”, en palabras de Oxenberg, por las supuestas charlas de autoayuda del cabeza de la secta y se pasó nada más y nada menos que ocho años bajo su influjo.

En el libro Cautiva: la cruzada de una madre para rescatar a su hija de una terrorífica secta, la actriz cuenta cómo le costó percibir que su propia hija no asistía a simples sesiones de grupo, sino que vivía controlada por un individuo que marcaba con sus iniciales a las mujeres, las forzaba sexualmente y las amenazaba con difundirlo públicamente. Sin embargo, estas mujeres no se sentían atrapadas, sino que creían que la disciplina a la que las sometía el líder (golpes y dietas estrictas de 800 calorías al día) suponía una ayuda para mantenerse del agrado de Raniere. Este tipo de perfil comparte características con el de las personas maltratadas. Pero no es lo único que define a la persona proclive a entrar en una secta.

La búsqueda de la felicidad

Hermandad, grupo secreto, “iglesia”, asociación por el conocimiento… se entienden como sectas cuando su credo y/ o rituales resultan problemáticos y coartan o abusan de la libertad del individuo. Dicho esto, no todas las afiliaciones son negativas, por supuesto. Los grupos de entrenamiento, los asistentes a terapias, los que comparten aficiones no van abocados a unirse a una secta… aunque esta afinidad es lo que las sectas del s. XXI explotan con interés.

Si desde los años 60 los grupos de fanáticos se han dirigido a cultos a dioses inventados, a alienígenas, a representantes de dios en la Tierra, a visiones apocalípticas o han sido escisiones religiosas particulares, las sectas de hoy han visto en el ansia de paz mental una vía de captación bastante solvente.

Cierto es que la tendencia religiosa todavía se mantiene con fuerza: otro ejemplo actual es La Luz del Mundo, nacida en México y arraigada hasta California con hasta 7 millones de seguidores, cuyo líder, Naasón García ‘El Apóstol’ ha sido arrestado recientemente por trata de personas y pornografía y abuso infantil. Sin embargo, como señala el psicólogo Miguel Perlado, en el ámbito de las terapias alternativas “hay grupos que se adueñan de determinadas prácticas (chamanes, constelaciones familiares, conexiones con los ángeles….) que pueden tener más calado sobre la persona”.

Perlado es quizá uno de los máximos expertos en el estudio y concienciación sobre el fenómeno sectario en España. Miembro de la International Cultic Studies Association (ICSA) e impulsor y coordinador respectivamente de la Asociación Iberoamericana para la Investigación del Abuso Psicológico (AIIAP) y del Grupo de Trabajo sobre Derivas Sectarias del Colegio Oficial de Psicólogos de Cataluña, apunta que en España más de medio millón de personas viven condicionadas (el 1 % de la población) por casi 300 sectas detectadas. La diversidad en estos grupos es tan amplia que las hace más difíciles de reconocer, pero hay una tendencia visible: ahora se siguen más las pseudoterapias que los OVNIS, en asociaciones, ONG y grupos de ayuda.

Así, las personas más vulnerables a comulgar con una secta son los jóvenes idealistas y con un coeficiente intelectual superior, obsesivos e insatisfechos, como la mencionada hija de Catherine Oxenberg, y aquellos que buscan con desesperación la luz de la felicidad: individuos entre los 30 y 40 años con problemas de adicciones o personalidades dependientes a nivel afectivo, resume Perlado. “Hoy buscan un chamán, mañana una terapia revolucionaria y pasado oran en el monte”, afirma. Personas que quieren ser felices.

De la comuna a la secta

En su novela 1Q84, Haruki Murakami narra con eficacia el proceso de radicalización de un grupo organizado como una comuna, ‘Vanguardia’, con la escisión de una parte como grupo armado, ‘Amanecer’. De hecho, dentro de las consideradas sectas destructivas –las que nos ocupan– una de las que está más en boga es Al Qaeda. De ella, no podemos negar la violencia de sus métodos. Sin embargo, hay otras potentes y seductoras organizaciones cuya naturaleza es más difusa desde fuera. En este sentido, otra novela, Las chicas, de Emma Cline, nos adentra en las emociones primarias que esconde una plácida comuna de inspiración hippie, emociones que conducen a la matanza y al suicidio colectivo. Actitudes bastante habituales en los grupos liderados por alguien que exige devoción absoluta a su figura.

Hasta llegar a ese punto de dependencia y dedicación, la persona empieza por caer en una red de promesas amables. Un “nosotros te ayudamos, te comprendemos como nadie más puede hacerlo”, en forma de una charla u otra actividad, como un retiro, por ejemplo. Cuando la persona conecta con esa comprensión o hermandad y se involucra con el grupo se impone el abuso psicológico con el fin de anularla y fidelizarla mediante el miedo, el sentimiento de culpa por no ser buen seguidor e incluso las vejaciones físicas.

El miedo y la culpa son dos armas pesadas para disparar la dependencia patológica, caracterizada por el fanatismo, la negación del problema y la falta de capacidad crítica, dice el psicólogo Miguel Perlado. Todo con el objetivo de aprovecharse de la persona, sea económica y/ o sexualmente… y también por el simple placer de ser seguido como a un dios.

Las sectas se ven como comunidades. Comunidades que instauran sistemas piramidales para extorsionar a sus afiliados. Comunidades que prometen espiritualidad y sanación a través de prácticas sexuales. Comunidades que obligan a creer ciegamente en alguien o en algo. En estas comunidades hay un líder o varios líderes que, curiosamente, no comparten el credo que imponen y que controlan todos los aspectos de sus seguidores.

Polémicas aparte, la relación líderes-seguidores puede verse trasladada al patrón de las redes sociales. Es justamente en estas donde los captadores encuentran un campo de acción prometedor que supera la reunión u el boca-oreja. El líder es un influencer que persigue trascender, y toca los puntos más débiles de los followers invitándoles a seguir su ejemplo y el de otros followers para gustar, ser alguien con éxito o comprometido con una idea vendida como importante. En el congreso de la AIIAP y del Grupo de Trabajo sobre Derivas Sectarias de 2018 se habló de hasta 300 páginas web en activo que ejercen la captación en nuestro país.

Volver a la vida

Uno se pregunta cómo alguien sin problemas aparentes y que tiene los recursos para no dejarse caer en el pozo acaba justificando su adhesión a lo que le hace daño. Como hemos dicho, la culpa, el miedo y la vergüenza suprimen la confianza y destruyen la identidad.

Para reconstruir una vida después de la secta es importante el apoyo familiar y, sobre todo profesional: es preciso reubicarse y aceptar lo que se ha vivido para trabajar la autoestima y superar la visión distorsionada de la realidad. El daño es más delicado cuando se trata de niños criados en el seno de la secta. La transformación de vuelta es tan sutil y exigente como la que llevó a la persona a creer en el grupo, un camino a la libertad que hay que transitar.

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4. Hablan las víctimas mexicanas de Nxivm: “me dijo que ella sería mi ama y yo su esclava”.

FUENTE: El Español

 

 

“Quiero platicarte algo, pero es sumamente secreto”. Paulina, de 37 años, se quedó pasmada, esperando las palabras que seguirían. “No puedes hablar de esto con nadie, nunca, ni en tu lecho de muerte”, le hizo prometer su amiga. Paulina fue a tomarse un café para averiguar de qué se trataba todo. “Yo te voy a ayudar a que alcances todas tus metas, a que tengas la vida que tú quieras”, le propuso su compañera, de 39 años. Sólo había una condición. “Me dijo que ella sería mi ama y yo su esclava”, recuerda Paulina: “Y acepté”. Lo leemos en el diario español El País, en un reportaje firmado por Elías Camhaji.

Ambas habían estado durante años en Nxivm (Nexium), la secta de Keith Raniere, un falso gurú de la superación personal que fue declarado culpable el pasado 19 de junio de un rosario de cargos, entre ellos tráfico de personas con fines de explotación, conspiración para imponer trabajo forzado y extorsión. Su debacle se escenificó en una corte de Nueva York, pero las secuelas han dejado una marca imborrable en México. Fue dentro de las élites mexicanas donde Raniere encontró su último refugio, donde defraudó a más gente y donde Nxivm se enquistó en los círculos políticos y económicos más influyentes del país. “Se destruyeron muchas vidas”, cuenta Paulina, antes de clavar la mirada en el vacío.

El juicio de Raniere destapó una serie de atrocidades, cada una más impresionante que la anterior. Vanguardia, como se hacía llamar entre sus seguidores, abusó de una mexicana de 15 años y encerró a la hermana de la adolescente en un cuarto durante dos años, todo con la supuesta anuencia de sus padres. Creó DOS, el grupo al que fue invitada Paulina, un harén secreto con decenas de esclavas sexuales que eran sometidas a dietas extremas y a las que marcaba como si fueran ganado: con las iniciales del líder a dos centímetros de la vagina, sin anestesia y de por vida. Y logró amasar una base de seguidores ricos, poderosos y dispuestos a mentir, amedrentar y amenazar para encubrir sus abusos.

Paulina perteneció a la sucursal de San Pedro Garza García, en el área metropolitana de Monterrey, uno de los bastiones del grupo. Fue aquí donde Nxivm abrió en los primeros años de la década pasada su primer centro en México. Fue aquí donde Raniere decidió esconderse cuando estallaron las primeras filtraciones de abusos a finales de 2017. Y es la misma comunidad en donde vivieron seis de los 25 miembros más cercanos a Vanguardia y tres de sus ocho esclavas principales. “Seguimos en shock, cada vez que sale una noticia nos ponemos a rezar para que nuestros nombres no aparezcan”, admite María, de 35 años, que ha accedido a hablar, como el resto de entrevistados que pasaron por el grupo, bajo anonimato.

Una espiral de problemas de pareja llevó a Paulina a DOS, que había surgido en 2015 como un grupo de sumisión sexual dentro, pero hasta cierto punto en paralelo, de Nxivm. Era una salida a una situación desesperada. Pero el precio para entrar era alto e iba más allá del dinero. Lo llamaban “colateral” y era una garantía comprometedora para asegurar que no revelaría la existencia del grupo secreto: desde la factura de una propiedad hasta la confesión de una infidelidad. “Puedes hacer una carta, aunque sea diciendo mentiras, pero que comprometa a alguien que quieras”, le explicaron y ella entregó una carta siguiendo esas instrucciones.

Pero no acabó ahí. Cada mes debía entregar un nuevo colateral. “Me pidieron que entregara fotos desnuda y lo hice”, confiesa. Debía, además, mandar cada mañana un mensaje de texto a su ama: “Good morning, master”. Si no lo hacía, había “consecuencias”. “Era básicamente un castigo físico, algo que te doliera pero que no te hiciera daño”, explica Paulina. También debía portar una cadena que le recordara todo el tiempo que tenía un “ama”.

El siguiente paso era la cauterización con las iniciales de Raniere. “Es como un tatuaje, me decían, lo llamaban hot stamping (impresión térmica)”, relata Paulina. “Me dijo que el símbolo era como una runa con un significado muy bonito, pero que me lo explicarían luego”. Unos días antes de que se hiciera la ceremonia para marcarla aparecieron las primeras filtraciones sobre el grupo secreto. Y explotó el escándalo. “Me salvé por muy poco”, dice angustiada Paulina, que no volvió a oír de DOS y permaneció en Nxivm hasta su disolución formal en agosto pasado. “Aun así siento mucha vergüenza e impotencia, podían haber hecho conmigo lo que quisieran”, admite.

Nxivm se fundó en 1998 en Albany, la capital de Nueva York, como una marca que agrupaba varias empresas. La mayoría de sus clientes seguían los Executive Success Programs (ESP), cursos de autoayuda con enfoque empresarial. Estaba Jness, el grupo de mujeres; la Sociedad de Protectores, para hombres, y Rainbow, un sistema escolar que pretendía enseñar siete idiomas a niños antes de que terminaran el jardín de infantes, entre otros. Todas las creaciones de Raniere tenían un precio. Un curso de cinco días de ESP, por ejemplo, podía alcanzar los 3.000 dólares (unos 2.670 euros).

Nxivm era diferente de otros cultos porque tenía un manto de racionalidad, sin explicaciones esotéricas ni milagros. El único fenómeno sobrenatural era el líder, alabado como “la persona más inteligente del mundo”. “En todo era muy bueno, eso siempre me hizo dudar”, bromea entre risas Rubén, de 40 años, que también tomó el curso en San Pedro. Su filosofía se basaba en un cóctel de plagios de la psicología motivacional, programación neurolingüística, Cienciología y los postulados ultraindividualistas de Ayn Rand. “Nada era nuevo ni original, pero servía”, asegura Rubén.

Nxivm se caricaturiza como un séquito de ilusos y millonarios perversos, pero esconde un fenómeno mucho más complejo. Nadie llegó repentinamente a inscribirse al club de esclavas sexuales de Raniere. A la inmensa mayoría se le prometió la fórmula del éxito, herramientas para mejorar, una comunidad de apoyo. “La secrecía [secretismo] y la exclusividad eran parte del caché, se les vendía como un privilegio”, afirma el psicoterapeuta Javier Falcón: “También era parte del modelo de negocios de Raniere: no iba por todos, identificaba a personas poderosas pero vulnerables y las exprimía lo más que se pudiera”. Por eso, gran parte de los 8.000 mexicanos que estuvieron en ESP nunca tuvo idea de lo que sucedía realmente o creía que las acusaciones contra el líder eran mentira.

Los convencidos, sin embargo, se adentraban a un mundo de terminajos y reglas claramente definidas. En la terminología de Raniere, había que luchar contra los “parásitos” (los enemigos y las personas negativas). Había que hacer “persistencias” (cumplir metas diarias definidas previamente). Había que estar en contacto permanente con el coach. Había que apuntarse a “intensivos” con sesiones de hasta 12 horas.

La regla más importante de todas era pagar. Raniere estructuró su culto como un fraude piramidal: cada miembro tenía un rango y las jerarquías lo regían todo. Para subir había que desembolsar cada vez más dinero y reclutar. Pero era una escalera sin final. Nadie llegaba al mismo rango que Vanguardia. Y era una carretera al abismo, cuanto más avanzabas, más te hundías. Después de pagar casi 10.000 dólares en cursos, que ni siquiera le permitieron alcanzar el segundo nivel de ocho, Regina, una empresaria de Monterrey de 45 años, dijo basta y dejó el grupo hace cuatro años: “Llega un momento en que despiertas”.

Preceptos como la devoción justificada por el dinero encajaron como anillo al dedo en la alta sociedad de San Pedro Garza García, considerado por Standard & Poors como el municipio más acaudalado de Latinoamérica. El PIB per cápita de los sampetrinos supera los 25.000 dólares, casi tres veces la media de México. La semilla mexicana de Nxvim germinó en un campo de rascacielos corporativos, concesionarias de coches de lujo y tiendas de diseñador.

“Gran parte del éxito de Nxivm se explica más por las características de la burguesía regiomontana que por lo que ofrecía el grupo”, comenta Roberta Garza, una periodista local que ha seguido al culto durante los últimos 20 años. La presencia de la organización estaba normalizada, no como secta, sino como cualquier proveedor de coaching. El recuento de sus prácticas turbias se había concentrado en Estados Unidos y llegó hace dos años a la prensa mexicana.

“Es una sociedad cerrada, superficial y lo que eres se define por cuánto dinero tienes”, asegura Falcón: “Cuando rascas esa cáscara de grandiosidad hay un enorme vacío emocional y mental”. Esos vacíos fueron explotados al máximo por Raniere. “Les dijo: 'no solo voy a darte todo, voy a darte un propósito y permitir que te lo ganes”, agrega. Nxivm, explica Falcón, es como decenas de fraudes que aprovechan las vulnerabilidades y anhelos de la gente, solo que sus víctimas eran los ricos y famosos.

En su última visita a San Pedro, Raniere se refugió en una residencia del exclusivo fraccionamiento de La Joya, en donde una imponente barda marrón y una caseta con guardias de seguridad custodian casas cuyo valor oscila entre uno y tres millones de dólares. Cuentan quienes tenían acceso a su séquito más cercano que sus caminatas a plena madrugada y los rumores que lo caracterizaban desde entonces como un depredador sexual incomodaban a esa comunidad de vecinos, que estuvo a punto de echarlo varias veces. No pisó en esos días, a finales de 2017, las oficinas de su imperio mexicano. Estaba huyendo.

La sede del grupo, en la calle de Via Savotino, está en una antigua zona residencial reconvertida en corredor comercial. El último domicilio conocido de ESP y de Rainbow luce desierto. Ningún letrero lo identifica, ningún coche aparca ahí. Solo cuelga una lona con la leyenda de “se renta” de sus paredes blancas.

Antes del escándalo, el sitio era un bastión. “Los capítulos de México eran más importantes que el resto por los millones de dólares que se recaudaban y porque Raniere nunca tuvo el mismo acceso y penetración a las familias ricas y a los políticos en Estados Unidos”, asegura Frank Parlato, el hombre detrás del Frank Report, un blog que difundió las primeras filtraciones contra Raniere.

Nxivm operaba como una compleja red social. Édgar Boone, un convencido de la superación personal proveniente de una dinastía radiofónica del norte de México, fue el primer “espiano” mexicano y el que tiene todavía el mayor rango en la organización, un cinturón azul. Boone fue el sherpa de Raniere en México, según constó durante el juicio. Muchos creyentes se dejaban seducir por sus enseñanzas y su carisma en pequeños talleres en Estados Unidos y México que se abrieron paso con la publicidad del boca a boca. Vanguardia no hubiera pisado suelo mexicano sin el frenesí de sus seguidores. Y Édgar Boone era uno de sus vendedores estrella. Documentos internos detallan que Boone reclutó a su hermano Omar, jefe de ESP en San Pedro y a su cuñada Loreta Garza, licenciataria local de Jness y Rainbow, también señalada como esclava sexual.

Otro de sus referidos fue Alejandro Betancourt, socio del centro de Ciudad de México y reclutador de Emiliano Salinas Occelli, hijo del ex presidente Carlos Salinas de Gortari y señalado como coconspirador de Raniere durante el juicio. Otras miembros regiomontanos de la cúpula de Nxivm nombrados durante el caso fueron Rosa Laura Junco, hija del dueño del periódico Reforma, y Daniela Padilla, ambas señaladas dentro del círculo de esclavas principales de Raniere. Édgar Boone es también, junto al empresario de Guadalajara Jack Levy, quien se quedó al frente del capítulo mexicano de ESP, de acuerdo con su antiguo representante legal, cuando el hijo del ex mandatario rompió con el grupo el año pasado. El País buscó a Omar Boone, al ex abogado de ESP México y a otros miembros de la cúpula local, pero no recibió respuesta.

Tras la captura de Raniere, en marzo de 2018, la membresía pasó de ser un signo de exclusividad a un estigma. Al principio, los más fieles salían a defenderlo. Después vino la desbandada y el gurú se quedó solo. “Casi todos eran gente que conocíamos y amigos nuestros”, dice anonada María. “Honestamente, creo que fue una pendejada que se marcaran”, agrega molesta: “Muchos familiares se acercaron a preguntar si yo estaba marcada también, te puedo mostrar que no”.

Con cada revelación explosiva en el juicio, las sospechas se multiplicaron: cuánto sabía cada quién, qué pasaba tras bambalinas, hasta dónde llegaron para complacer a Vanguardia. Los miembros menos involucrados aún se preguntan en qué se habían metido y cómo se había pasado de hablar de un curso de superación personal a una secta criminal. Y la respuesta, coinciden los entrevistados, es que el proceso de lavado de cerebro tomó tiempo. “No pasa por arte de magia”, opina Falcón.

Casi todas las esclavas de DOS se curtieron en ESP y Jness, que predicaba el machismo bajo la fachada de la empoderación femenina. “Hombres y mujeres no son iguales”, escribe Raniere para Jness: “Los hombres que tienen muchas mujeres son vistos como sementales, pero las mujeres que tienen muchos hombres son vistas como putas, esto sigue siendo así en occidente”. “Desde que estuvimos en Jness, muchas nos fijábamos metas propias y nos castigábamos colectivamente con dietas si alguna de las otras no llegaba a su objetivo”, reconoce Paulina: “Te dice mucho de cómo terminamos en DOS”.

“Todo fue una farsa”, reflexiona Regina. Con el colapso de Nxivm hubo gente que lo perdió todo. “Lo más triste es que Raniere hizo todo lo contrario a lo que predicaba”, lamenta Rubén. “¿Estuve en una secta?”, se pregunta María: “No sé, creo que ha habido mucho amarillismo, si me dices que estábamos planeando un suicidio colectivo o que me obligaron a estar para toda la vida, te daría la razón... Pero yo no acepté nada de eso”.

La sentencia del juicio se conocerá a finales de septiembre. Los miembros más visibles de la cúpula mexicana del grupo han negado cualquier vínculo criminal con Raniere. Pese a que fueron señalados durante el caso y a que se presentó evidencia en su contra, ningún miembro mexicano se enfrenta a cargos en Estados Unidos. No se ha hecho pública ninguna demanda en México contra el grupo. No ha habido, increíblemente, ninguna consecuencia legal y los motivos de esa omisión aún son objeto de debate y no han quedado del todo claros. “Nadie niega que Raniere es un degenerado, pero contarnos el cuento del monstruo que actuó solo lo hace parecer como algo excepcional y eso no sirve”, afirma Falcón: “Siguen estando todos los ingredientes para que esto vuelva a pasar”.

La membresía está dividida. Algunos seguidores de Raniere siguieron impartiendo cursos privados hasta principios de este año y planean, aseguran disidentes, seguir operando en México con los mismos preceptos de Nxivm, pero sin la imagen del gurú, bajo un nombre diferente y con aún más discreción que antes. Otros miembros solo piensan en dejar atrás esta pesadilla. “Casi todos están viendo cómo seguir con sus vidas”, dice Paulina: “Me da miedo pensar que esto se puede repetir”.

Hace un par de meses, Paulina se reencontró con su antigua “ama”, la mujer en la que confió ciegamente. Ella se disculpó, entre lágrimas. Víctimas de la misma estafa, creyendo que hacían lo correcto, cientos de fotos íntimas y secretos inconfesables de mujeres acabaron en lo que les habían dicho era un “sitio seguro” en Albany. “Es difícil enojarte con una persona desecha, completamente rota”, cuenta: “Accedí a hablar porque mi historia es la de muchas mujeres”.

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5. La compañía de danza infantil Pequeños Ángeles, fundada por el reverendo Moon, visita Colombia.

FUENTE: Arcadia

 

 

Por primera vez en Colombia, se está presentando la compañía de ballet folclórico coreana infantil Pequeños Ángeles, compuesta por 35 integrantes entre los 8 y 15 años. El Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo las ha recibido en tres ocasiones entre el 5 y 7 de julio como parte de la celebración del Bicentenario de la independencia de Colombia, a la que se suma la República de Corea trayendo a esta agrupación cuyas integrantes son conocidas como “ángeles de paz” y “embajadores de buena voluntad” y que durante más de medio siglo ha preservado, difundido la tradición y el folclor del país asiático, según cuenta Julián Santamaría en Arcadia.

Esta compañía fue creada el 5 de mayo de 1962, cuando la cultura tradicional coreana era estaba relacionada con la hambruna, a los huérfanos y a las ayudas humanitarias que recibía de países extranjeros después de la Guerra de Corea, aunque las agresiones habían cesado años antes. Fue entonces cuando Sun Myung Moon, fundador de la iglesia de la Unificación y magnate de los negocios, decidió crear una compañía de danza en que niñas entre los nueve y quince años se encargaran de propagar en el mundo el folclor, la tradición y la belleza que permea la danza y la música del país como símbolo de paz.

Entonces bajo el nombre de Ballet folclórico de Seúl, Corea, Pequeños Ángeles, se formó el grupo de danza  que con el pasar del tiempo han visitado más de sesenta países en más de 7000 presentaciones en sus más de sesenta giras internacionales a lo largo de sus 57 años de existencia. Inclusive, fue la primera compañía de arte interpretativo que se presentó en Corea del Norte cuando lo hizo en 1990.

A lo largo de la trayectoria del grupo decenas de reconocidas artistas, intérpretes y personalidades de la cultura coreana dieron sus primeros, pero importantes, pasos en la reputada compañía. Tal es el caso de la estrella del Samulnori, un género musical instrumental y tradicional de la península coreana, la cantante de ópera Young Ok Shin, la bailarina Sujin Kang, la actriz Jung Eum Hwang y la actual presidenta de la compañía, Julia Moon.

Moon, actual presidenta  tiene una sólida carrera en las artes performativas. Empezó sus primeros años como una de los Pequeños Ángeles de ahí para luego empezar entrenamiento profesional en la Escuela de Artes Sunhwa (Seúl) y continuar con sus estudios en la Royal Ballet de Londres y en la Academia de Danza Clásica de la Princesa Grace de Mónaco. Entonces, se unió como bailarina al Washington Ballet y en 1984 regresó a Seúl como miembro fundador del Ballet Universal —institución de la que es directora desde 1996—  donde interpretó, como Prima ballerina, algunas de las piezas que le merecieron los premios Artista Joven del Ministerio de Cultura de Corea y el Premio del Presidente de Corea para artes escénicas. Para 1989, se convirtió en la primera asiática en ser invitada al Ballet Kirov de San Petersburgo.

Como “Pequeña Ángel” en su infancia siendo hija del Dr. Bo Hi Pak, primer director de la compañía en su comienzo (y una de las principales figuras de la Iglesia de la Unificación o “secta Moon”), tiene una fuerte afiliación por la misión de las “Pequeñas ángeles” a la vez de mantener la tradición y estilo que su padre impregnó durante la concepción de la compañía.

Un repertorio antológico

Sobre el repertorio que traen los Pequeños Ángeles para el público capitalino, se encuentran coreografías que ya se han convertido hitos de la compañía, como la danza de los abanicos —donde las danzantes se transfiguran a través de la delicadeza y precisión de sus pasos en un baile altamente simbólico en el que se pueden apreciar la cadencia de los pájaros y las mariposas—, otras que hacen parte de las danzas cortesanas,  pasando por las alegres danzas campesinas que celebran las cosechas de otoño, e inclusive a una divertida escena que representa una boda coreana tradicional en la que la novia es mucho mayor que el novio.

Sumado a esto, hay algunos números del repertorio que se remontan a la era pre-budista del país y están marcadas por las creencias y ritos animistas de la identidad más primigenia de la cultura coreana. Tal es el caso de la Danza de las máscaras (Tal Chum) en la que un grupo de enmascarados se enfrenta contra un león salvaje o la danza del festival de la luna (Kang Kang Suwolae) en la que la delicadeza y la solemnidad permean cada movimiento.

A pesar del fuerte contenido simbólico  que pueden llegar a ser las piezas y su posible hermetismo, como lo comenta Moon, no es un impedimento para el goce de las audiencias internacionales. “Sea cual sea el baile, la belleza está en lo no-verbal. No necesitamos una traducción para expresarnos. La expresión del cuerpo es un idioma universal que cualquier tipo de audiencia puede disfrutar. Además, la historia y tradiciones de todo tipo de culturas tienen en su núcleo a la danza. Por eso, es el vehículo perfecto para compartir nuestra cultura con el mundo”, dijo.

Los números musicales también hacen parte importante de la presentación. Entre ellos  interpretaciones del famoso tambor tradicional, Janggu en el que las intérpretes danzan al compás de los golpes, así como un cierre en el que los pequeños Ángeles en el que se unen en un mismo coro para interpretar canciones tradicionales de su país, y algunas interpretaciones sorpresa en español de Colombia para el deleite de los asistentes.

El reto de la hipermodernidad

Hoy en día la imagen de la República de Corea está lejos de ser la que el mundo tenía cuando se gestó la idea de los Pequeños Ángeles. Pues la primera imagen de Corea que pueda tener un extranjero lo remite en la actualidad es la de una hipermodernidad, que comenzó al momento en que fue considerado uno de los “tigres asiáticos” a finales del siglo pasado, representada en industrias de alta tecnología,  a la producción de vanguardia en el fenómeno de masas que es el K-pop, y el moderno exclusivo barrio de Seúl: Gangnam.

Es decir, que ahora el reto para los la compañía es saber vivir esa tensión entre hipermodernidad y tradición. Algo que para Moon no es un problema, pues las danzas tradicionales tienen un “carácter atemporal” que aún hoy en día impresionan a cualquier audiencia. Y es difícil contradecirla cuando, durante la primera presentación de los Pequeños Ángeles en el Julio Mario Santo Domingo, el escenario se ahogaba entre los aplausos de un público que siquiera les daba la oportunidad de terminar sus números a las intérpretes para saltar directamente al vitoreo.

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6. Así se difunde y estafa el Telar de la Abundancia en Argentina.

FUENTE: Infobae

 

 

“Viaje al centro del Telar de la Abundancia: el culto a la plata fácil y los videos que muestran cómo funciona la trampa de moda”. Así se titula el reportaje que ha publicado Infobae, escrito por Federico Fahsbender, y en el que explica que el esquema Ponzi se renueva con discurso feminista: células de mujeres arriesgan sus ahorros en dólares en ciudades de todo el país. La variante pesificada que promete una fortuna y la famosa actriz que invita por video selfie a “atreverse”.

Ana tiene 51 años y es una abogada de una ciudad de la provincia de Santa Fe. “Lo estudié, no hay dolo, así que no hay estafa, te lo aseguro porque lo analicé”, dice Ana, convencida de que en todo esto no hay mala fe, de que nadie quiere dañar a nadie y de que está todo bien. Entró al Telar de la Abundancia hace un año y le funcionó, llegó a través del Fractal, su versión reducida, inicial: dos entradas de 200 dólares le reportaron 3.200 dólares, recibió ocho veces lo que puso en cada caso, la promesa que había oído al entrar. Le cumplieron.

Creó un vínculo de confianza con otras mujeres antes de poner su dinero, gracias a la otra mujer que la reclutó, una amiga del trabajo. “Nos reuníamos una vez por mes para conocer a las integrantes del Fractal. El secreto para que funcione es conocerse entre las integrantes”, cuenta Ana. No se juntan en bares, en cafés, sino en sus casas. “No voy a invitar a alguien a mi casa para engañarla”, dice, poniendo cara de que es obvio que no va a estafar a nadie solo porque le abre la puerta. “Todo es personal, yo la llamo a una amiga/conocida y le digo que 'estoy en un sistema y me gustaría contarte de que se trata'. Luego viene a mi casa o yo a la suya, tomamos unos mates y le cuento”.

Ahora, Ana espera para subir de nivel, entrar finalmente al Telar, la versión final. Ya tiene 1.440 dólares para entregarle al esquema. Le pasaron un video para reclutarla que la convenció. Ana le envió el video a Infobae, que ilustra esta nota. Habla de “energías” como “fuego”, “viento”, “agua”, “tierra”, que en realidad son personas: “fuego” las que se aproximan, “tierra” las que aportan, “viento” las que reclutan nuevas aportantes, y “agua” hay una sola, la que cobra. No se habla de pagar, de aportar, de poner, sino de “regalos”.

“No es una inversión”, dice la abogada: “Es un sistema solidario. Yo y siete mujeres más. Las 'fuego' regalamos dólares a la mujer que está en el centro, que es 'agua'“. Cuando Ana sea “agua”, dice ella, se irá a Europa con su marido, su “sueño”, el sueño que les contó a las otras mujeres del grupo. Cuando cobre, recibirá la plata en la forma en que el Telar de su ciudad acostumbra pagar: en un sobre con una cartita un poco infantil que le deseará que “se cumplan todos tus sueños”. Todas tienen que contar su sueño al entrar, expresan su deseo, un poquito de pensamiento mágico. Nadie firma nada, ni un recibo, ni un pagaré, ni un remito, no hay una sociedad anónima, un contador. No hay absolutamente nada que se parezca a una estructura legal.

Hoy, en la ciudad santafesina, en su Telar, son más de 50, asegura Ana. Tienen un grupo de WhatsApp donde se hablan a diario. Hay otras abogadas, una trabaja en una inmobiliaria, casi todas tienen entre 40 y 55 años, son madres, casadas. Hablan de “un movimiento femenino”, de “apoyarse entre ellas”, aunque no usan la palabra “patriarcado”. “No es tan así”, dice Ana, asegura que lo suyo es más “suave”, un “grupo de amigas”. Todas aman al Telar porque todas quieren ser, eventualmente, “agua”.

Quizás no todas lo sean: puede fallar.

-La plata que se recibe…

Ana: Es de otras mujeres. No se genera nada.

-Pero es desvestir un santo para vestir a otro.  Uno cobra el dinero que aportan otros. Y al final, alguien pierde.

Ana: Por eso, como te decía, la base es la confianza. Yo le di 200 dólares a alguien y sabía que iba a cobrar siempre y cuando la cadena no se corte.

Ese es el problema. La cadena, eventualmente, se corta. Y el Telar, el Fractal, el Mandala o como quieran llamarlo, entra en una zona muy oscura. En 2016, la PROCELAC (Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos) emitió una alerta a nivel nacional para que se evite entrar en la trampa: el ala de la Procuración dedicada a delitos financieros y narcotráfico advertía la chance de caer en estafas y de violar artículos del Código Penal como el 310, que prohíbe la captación de ahorros sin autorización de organismos como la Comisión Nacional de Valores y se pena con cárcel y multas de  hasta ocho veces el monto de la operación.

En ese entonces, en 2016, el Telar no se llamaba Telar, sino la Flor de la Abundancia. Por la Flor, una mujer terminó detenida. En Chamical, La Rioja, Julieta Ruiz fue arrestada y luego liberada tras pagar una fianza, acusada de engañar a cientos de personas con el mecanismo, una maniobra que, según medios provinciales, llegó a más de 7 millones.

El Telar, el Mandala, son exactamente lo mismo. Es la Flor con otro nombre, envuelto en discurso feminista, de que es la alternativa al capitalismo patriarcal, de que genera sororidad, con un extraño sentido de pertenencia. El grupo de las 50 de la abogada Ana en Santa Fe es algo casi liviano en su coqueteo con romper la ley para pagarse unas vacaciones en París o un coche nuevo. En El Bolsón, Río Negro, la capital hippie de la Argentina, un grupo de mujeres se congrega en otro grupo de WhatsApp.

“El Telar acá es furor”, dice una joven artesana a la que se lo ofrecieron cuatro veces, “siempre gente conocida, te hablan como si te hicieran un favor, te dicen que te ofrecen una oportunidad bárbara, que no se lo digas a nadie, son estas chicas”, asegura, entre ellas una docente, otra diseñadora, “muy de las terapias alternativas y de la astrología”. Le pidieron la totalmente terrenal suma de mil dólares, para recibir ocho mil. “No es solo poner la plata. Tenés que conseguir a más mujeres y ser su guía”, asegura. “Se ofenden si les preguntás de dónde sale la guita, te dicen que las críticas son fake news, que al sistema le asusta que las mujeres se organicen por fuera de él. Hablan de regalo, de cumplir tus sueños.”

Una de las mujeres del grupo se compró un auto. Otra remodeló la casa. La artesana no tiene un buen presentimiento. Cree que esto solo puede terminar mal. Mientras tanto, las mujeres en el chat grupal siguen sus conversaciones. “Dicen que es vibra positiva, que se apoyan entre ellas, que el grupo es un soporte”, dice la artesana que esquivó el reclutamiento. El formato caló con fuerza en la mente colectiva de El Bolsón: los adolescentes locales comenzaron a aplicar el Telar para multiplicar gramos de porro en vez de dinero.

Infobae habló con una decena de personas que pasaron por el Telar, personas que ganaron, que perdieron, que pusieron unos dólares y no los vieron volver, que están probando a ver qué pasa en Neuquén, Santa Fe, Río Negro, Córdoba, Rosario, Capital y el Conurbano. Y todos los relatos coinciden en la mentalidad colectiva de los grupos del Telar, en la frecuencia que genera, en la extrañeza de los vínculos, hablan de amigas que se ofenden y les cortan el rostro cuando las confrontan con la verdad, de fanatismo militante. Thomas, en Rosario, joven oficinista, afirma: “Es una secta. La secta de los militantes del Mandala”.

Thomas –un nombre de fantasía para proteger su identidad, como el de Ana y todos los demás en esta nota– es una novedad en la nueva era del esquema de la Abundancia: no es una mujer, sino un varón. Hace un tiempo que la lógica del Telar comenzó a admitir a hombres de la comunidad LGBTQ, dicen habitués de los círculos.

Thomas también es parte de una nueva modalidad, radicalmente distinta dentro del Telar. También le hablaron de “regalos”, de “energías”, de “economía colaborativa”, de ser “fuego” para convertirse en “agua”. Le enviaron un video y un instructivo que también ilustran esta nota, que asegura: “Cuantos más invitados traigamos más rápido será la completitud de todos. Este programa se retroalimenta de la gente comprometida con esta economía y su energía”. Es algo obvio. Sin plata de otros, el truco no funciona. Pero para entrar, al contrario del resto, a Thomas no le pidieron dólares.

Puso 200 pesos, lo que cuesta un combo de oferta en una cadena de hamburguesas, dos cervezas en un happy hour. Le prometieron ganar mucho, mucho más, le aseguraron que si jugaba el juego completo se llevaría 82600 pesos en mano, ir de papas y gaseosa medianas a un auto usado decente.

-Es mucha plata para muy poco.

Thomas: Son tres fases. Ponés 200 y salís de la primera fase con 1.600, que los invertís en la segunda, en donde salís con 12.800, de los cuales te quedas con 2.800, 200 recuperas de la inversión y 2.600 ya te quedan de ganancia. Y acá invertís los 10.000 en la tercera fase de la cual te vas con 80.000, más los 2.800 de la segunda fase. Sumando eso te da 82.800 y si le restas los 200 de la inversión son 82.600 de ganancia.

-Pero ese es el encanto de seguir apostando.

Thomas: 200 pesos no me cambia nada.

Dice que en su grupo ya son 15 y hay otros grupos paralelos en la atmósfera de oficinas de Rosario nucleados en chats de WhatsApp. Todo es en privado. No hay grupos públicos de Facebook, no hay talleres. Se ofrece entre amigos y conocidos de confianza, una constante en todos los relatos recolectados sobre el Telar. A Thomas, una amiga de su oficina le ofreció entrar. Esta es una constante histórica en los esquemas Ponzi de la historia reciente. Los “contratos de mutuo” de Hope Funds, la empresa encabezada por Enrique Blaksley, hoy preso en Ezeiza acusado de estafa y lavado de activos, se ofrecían también entre amigos y conocidos, entre figuras de confianza, prometían hasta 10 o 12 por ciento de interés, muchísimo menos que el 800 por ciento del Telar.

Las víctimas de Hope Funds, al ver que cobraban sus primeras cuotas, se entusiasmaban y ponían más dinero. Lo mismo pasa en el Telar: si no paga desde el comienzo, entonces nadie confía. Pero el discurso de la Abundancia implica un giro completamente distinto al esquema Ponzi tradicional. Blaksley, cuyo expediente fue elevado a juicio por la fiscal Alejandra Mangano en Comodoro Py, está acusado de usar una estructura legal con más de 40 sociedades para un daño que asciende a 318 denunciantes y 1.500 millones de pesos y que incluyó propiedades y firmas offshore que llegaron hasta los Panama Papers.

Blaksley se mostraba en público como sponsor de La Dolfina de Adolfito Cambiaso, se sacó fotos con dos Papas consecutivos, Benedicto XVI y Jorge Mario Bergoglio, su marca se asociaba a eventos del Gobierno de la Ciudad como la venida de Usain Bolt. Tenía una oficina en la calle Sarmiento, los 318 damnificados que lo denunciaron podían ir a tocarle el timbre allí. Tuvo más de 25 pedidos de quiebra, porque había alguien a quien pedirle la quiebra.

El Telar de la Abundancia no tiene nada. Enrique Blaksley y Hope Funds ofrecían como sustento para pagar negocios en marcas como el Hard Rock Café: el Telar ofrece, directamente, la plata de otras personas, no lo envuelve el glamour capitalista de un Bernie Madoff, sino una suerte de crochet hippie. Es eso: una cáscara, una expresión de deseo. Y supongamos que un juez o un fiscal intentan combatir todo esto. La Justicia no se encontrará con un domicilio para allanar, una sociedad anónima o una SRL, sino con un montón de grupos de WhatsApp, células clandestinas a lo largo de la clase media ilustrada.

Además, hacen falta denuncias. Fuentes en el sistema penal consultadas no pueden precisar ninguna causa reciente que involucre al Telar. Marcela es abogada, tiene poco menos de 40 años, es de Neuquén capital, puso 1.440 dólares el año pasado, la cifra inicial para entrar a muchos esquemas, y nunca los recuperó. Se reconoce como una estafada.

-¿Por qué no hiciste la denuncia?

Marcela: Por vergüenza. Trabajo en el Poder Judicial. No quiero que se enteren. La persona que me invitó a entrar es abogada también.

Se siente defraudada en su propia inteligencia y educación, mientras habla de sus dos títulos universitarios, su marido contador. “Con el diario del lunes todos lo saben”, se lamenta: “Ahora yo no le puedo imputar mi estafa a nadie. Jamás firmé un papel, no tengo ninguna constancia. Me prometió el 200 por ciento de interés. Cuando me tocó ser 'agua', no cobré. Llegué a esa instancia. Mi amiga que me hizo entrar me explicó cuando reclamé que no tenía responsabilidad, que yo sabía las reglas del juego y era mi problema que a las que yo invité no invitaran a nadie, que me joda por no cobrar porque era culpa mía”.

Su amiga tardó cuatro meses en convencerla de que entregara su plata. Le envió un video de una actriz argentina, famosa, que hablaba en un video selfie desde un escritorio. “Contaba que se había metido en un Telar, que le había ido bárbaro, que las otras mujeres teníamos que arriesgarnos y meternos”, recuerda Marcela: “Imagínate, si esta mina que es famosa pone la cara y te lo recomienda, ¿cómo no me iba a animar yo?”

El nombre de la actriz, de 50 años, muy conocida, se repite en otras historias. Marcela no es la única que la menciona, hay quienes dicen que hasta hace reuniones en su propia casa. Infobae la contactó para conocer su versión el viernes por la tarde. La actriz se negó a responder tras leer los mensajes, con siete tildes color celeste.

Por qué es un delito aunque no se estafe a nadie

Es cínico, estúpido o de ensueño: nadie sensato podría creer que si le da su dinero a otra persona –ni siquiera a una empresa, a una compañía, a una financiera, a otra persona o grupo– ese dinero milagrosamente se multiplicará. Hay quienes creen, depende de cómo se cuente esa mentira, con qué se revista, glamour capitalista, crochet hippie, lo que venga.

La “Flor de la Abundancia”, el esquema Ponzi popularizado en 2016 a través de redes sociales a partir del gráfico de una flor en donde los aportantes del dinero eran los pétalos y el núcleo de la flor misma es el receptor e ideólogo que se enriquece, se trataba de precisamente eso: una mesa de dinero detrás de un gráfico.

Se prometían recuperaciones milagrosas de las inversiones, retornos con intereses y pocas explicaciones: uno recupera lo que entregó y más. Su popularidad había motivado una fuerte alerta de la PROCELAC en octubre de ese año. El ala de la Procuración dedicada a combatir el lavado de dinero y delitos financieros afirmaba en un comunicado: “Dado que el dinero ingresado no se destina a ninguna actividad que de por sí produzca utilidades, la posibilidad de obtener la ganancia prometida depende exclusivamente del ingreso de nuevos participantes”.

Esto, precisamente, es el núcleo del esquema Ponzi, ideado por el estafador italiano Carlo Ponzi, muerto en Río de Janeiro en 1939: la plata de la próxima víctima se usa para pagar a la anterior al no haber un negocio solvente que genere fondos para pagar estos intereses, mucho menos en la tasa que se propone.

La “Flor” tenía cierto discurso, un sentido un poco místico de pertenencia: sus reclutadores hablaban de “consentimiento” y “hermanos y hermanas”, una textura New Age que prometía hasta un 700 % u 800 % de multiplicación de las ganancias. Dividía su esquema en varios pasos, definidos por los elementos de la naturaleza: fuego, tierra, viento y agua, roles que ocupaba la víctima o aportante y donde se debía reclutar nuevos aportantes para finalmente recibir.

Hoy, la “Flor” se reinventa. Se llama “Telar”, “Mandala”, “Fractal”. No es otra cosa, es el mismo esquema, mismo mecanismo. Sus nuevos reclutadores se alejan de páginas abiertas de Facebook para captar en privado, apuntan a estudiantes universitarias, profesionales, cierta pequeñoburguesía. Hablan de grupos de mujeres, se aprovechan del discurso feminista, aseguran que el mecanismo es una alternativa al capitalismo del patriarcado. Pero es lo mismo de siempre. Alguien, al fin y al cabo, tiene que sufrir. No hay cartera de inversiones, no hay emprendimientos que generen, nada.

“El Telar” es insolvencia pura. No tiene ni siquiera una autorización, en todas sus células y grupitos, sus mesas de dinero, una “circulación informal de dinero entre conocidos”, aseguró un artículo de opinión reciente publicado en un medio estatal. Y ahí está el problema. Una experimentada fiscal dedicada a perseguir delitos económicos asegura: “Aunque no se estafe a nadie, todavía es delito. Nadie puede captar ahorros públicos sin autorización”.

El viejo instructivo de la PROCELAC elevaba un punto clave. “La captación pública de dinero para su colocación en inversiones es una actividad que en nuestro país requiere autorización de las autoridades competentes (como el Banco Central y la Comisión Nacional de Valores), quienes controlan el funcionamiento de las entidades a efectos de proteger contra fraudes y abusos”, aseguraba.

“El Telar”, “El Mandala”, o como se lo quiera llamar, viola a simple vista los artículos 309 y 310 del Código Penal que pena el delito de intermediación financiera no autorizada, por el que fueron procesados, por ejemplo, un grupo de cinco empresarios en Córdoba con una decisión de la Cámara Federal provincial en mayo de 2018.

El artículo 309 asegura que “será reprimido con prisión de uno (1) a cuatro (4) años, multa de dos (2) a ocho (8) veces el valor de las operaciones realizadas e inhabilitación especial hasta seis (6) años, el que por cuenta propia o ajena, directa o indirectamente, realizare actividades de intermediación financiera, bajo cualquiera de sus modalidades, sin contar con autorización emitida por la autoridad de supervisión competente. En igual pena incurrirá quien captare ahorros del público en el mercado de valores o prestare servicios de intermediación para la adquisición de valores negociables, cuando no contare con la correspondiente autorización emitida por la autoridad competente”.

Es decir, esa “circulación informal de dinero entre conocidos”, si a un fiscal o a un juez o a un tribunal oral federal se le ocurre, puede terminar en la cárcel. Ya hay una mujer que fue detenida por la “Flor”, no por el artículo 309, sino por el delito de estafa, directamente no pagar. Fue en Chamical, La Rioja, en julio de 2016. Julieta Ruiz, según un cable de Télam, prometía multiplicar hasta ocho veces un aporte de 18.000 pesos. El fiscal del caso estima menos que hubo al menos 300 personas involucradas. Sobre la nueva era de la “Flor”, otra experimentada fiscal apunta: “Llamala como quieras. Solo puede terminar en estafa”.

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7. La autoridad financiera de Colombia suspende las actividades del Telar de la Abundancia.

FUENTE: Varios medios

 

 

La Superintendencia Financiera de Colombia ordenó la suspensión inmediata de la captación de dinero a través del “esquema piramidal (…) denominado ‘Telar de los sueños o Mandala’, también conocido como ‘Tejedoras de sueños’”. Este esquema opera desde Villa de Leyva (Boyacá, Colombia), y una de sus promotoras es una mujer identificada como María Fernanda Martínez Portilla, según explica el ente de control en una resolución. Según la Superfinanciera, Martínez Portilla ha recibido dinero por este esquema. Lo cuenta en Alerta Bogotá Gustavo Gómez Martínez.

En ese sentido, tanto Martínez Portilla como los que “promueven o han recibido la ganancia prometida” deben suspender la captación de dinero por este esquema, de acuerdo con el ente de control.  Aproximadamente 400 mujeres han sido vinculadas al ‘Telar de los sueños’ por sus promotores. Según la Superfinanciera, cada una de las mujeres ha entregado 4,5 millones de pesos con la esperanza de recibir, a cambio, el supuesto ‘regalo’ de 36 millones de pesos en 28 días.

Para conseguir ese ‘regalo’, cada una debía vincular a otras dos mujeres, que también debían pagar 4,5 millones de pesos. Y las dos nuevas mujeres debían reclutar, cada una, a otras dos, “y así sucesivamente hasta completar la cantidad de ‘mujeres fuego’”, explica la Superfinanciera. El ente de control, además, envió a la Fiscalía General de la Nación una copia de la resolución para que investigue a Martínez Portilla y a los promotores de la pirámide. La Superfinanciera también le pide a la alcaldía de Villa de Leyva que, a través de la Policía, cierre los sitios donde opera el esquema.

Asimismo, les ordena a los establecimientos de crédito, sociedades fiduciarias, sociedades de inversión, entre otras, congelar de forma inmediata “los depósitos, inversiones, derechos fiduciarios, pensiones voluntarias y participaciones en carteras colectivas fondos de inversión colectiva” de los que Martínez Portilla sea beneficiara.

Detalles de la resolución

A través de la resolución 0712 de 2019 la Superfinanciera ordena “suspender de forma inmediata las operaciones de captación o recaudo no autorizado de dineros bajo la modalidad de pirámide al esquema que se promocionaba como 'Tejedoras de Sueños' y que operaba también con los nombres de 'Telar de los Sueños' o 'Mandala'“, tal como leemos en El Tiempo.

La medida que toma la Superfinanciera tiene tres efectos en la práctica: la Alcaldía de Villa de Leyva sellará los lugares donde se desarrolle la actividad, la Superintendencia de Sociedades realizará una intervención administrativa y la Fiscalía General de la Nación adelantará las investigaciones penales a quienes corresponda.

Esta es la tercera vez que la institución interviene esquemas similares. Lo hizo por primera vez en 2016 en Cartago, Valle del Cauca, y en 2017 en Caloto, Cauca. Las tres organizaciones, en cabeza de mujeres diferentes, tenían un discurso que mezclaba asuntos como la sororidad (solidaridad entre mujeres) y la “economía solidaria, sagrada o colaborativa” para captar dinero masivamente. En esta pirámide no existe la venta de ningún bien o servicio, sino que las mujeres 'ascienden' vinculando a otras.

Las invitaciones para participar del 'Telar' circulan vía Internet y, aunque dicen que no existe ningún liderazgo oficial, sino que todas se convierten en 'Hermanas Guardianas', sí se identifican como un movimiento internacional. Es posible que este u otros esquemas similares operen en otra ciudades del país, de hecho, hace unos meses el proyecto Degeneradas publicó una investigación sobre los 'Mandalas de la Prosperidad' en Bogotá, por lo que la Superfinanciera mantiene sus campaña de prevención: “No se deje engañar… de eso tan bueno no dan tanto”.

Grupos de engaño

Aunque los montos de participación difieren, estos grupos mantienen líneas de 15 mujeres, distribuidas en cuatro niveles que llevan los nombres: agua, tierra, aire y fuego. Las ocho integrantes de la base que ocupan el nivel más bajo (mujeres fuego) aportan un dinero, como un pago inicial conocido bajo el nombre de regalo, y se lo entregan a la persona que está en el nivel superior (mujeres agua). Cuando dan su aporte, cada nivel asciende al siguiente y la mujer que recibe sale del esquema. Dado que las mujeres que estaban en el nivel dos ascienden a la cúspide, se crean dos nuevas ‘mandalas’, en las que las mujeres deben reclutar nuevas participantes.

Estos esquemas piramidales usan consignas (“Mujeres que toman el control de sus vidas a través de la realización de sus sueños”) y prometen una ganancia en muy corto tiempo, sin ningún intercambio de bienes o servicios, a quienes alcancen un nivel determinado por cumplir con la tarea de afiliar a otras personas para que hagan sus aportes correspondientes, obligatorios, para el ingreso al esquema. Como ocurre en este tipo de grupos de captación, en el momento en que se disminuye o detiene la participación de nuevas personas, el sistema colapsa y ni las mujeres agua ni quienes le siguen en línea pueden recaudar el dinero prometido.

Un rendimiento exagerado

Según informa el medio digital Dinero, la decisión afecta a “los bienes, haberes, negocios y patrimonio de María Fernanda Martínez Portilla, María Nilse González Vásquez y María Consuelo Camelo Pineda, por haberse desempeñado como organizadoras, promotoras y receptoras de dineros en la pirámide”. La medida tuvo como base la decisión de la Superintendencia Financiera que había ordenado suspender toda actividad de captación a estos esquemas. A partir de la investigación realizada por aquella entidad, la Supersociedades concluyó que las personas mencionadas organizaron, participaron, promovieron y recibieron “dineros en desarrollo de actividades de captación ilegal, en una modalidad de pirámide”, explicó el ente de vigilancia en un comunicado.

“Las actividades objeto de la captación ilegal iniciaban mediante la invitación ‘voz a voz’ entre personas conocidas, familiares o amigos, para participar en un proyecto denominado de ‘economía colaborativa o solidaria’, que consistía en entregar un ‘regalo’ de un valor de $4.600.000 (caso María Nilse González Vásquez y María Consuelo Camelo Pineda) o $4.500.000 (caso María Fernanda Martínez Portilla) a una tercera persona, con el fin de hacer una contribución a la realización de su sueño, ‘donación’ que en realidad incluía la promesa de altos rendimientos, pues se prometía recibir el valor entregado multiplicado 8 veces”, comentó en su comunicado la Superintendencia.

Es claro, para la autoridad, que esa clase de propuestas ofrecen un rendimiento exagerado, pues “el valor recaudado no se deriva de una actividad económica, ni existe intercambio de bienes y/o servicios, sino que, por el contrario, los recursos se obtienen exclusivamente de la vinculación de más personas al esquema y, a su vez, de que entreguen los dineros requeridos para mantener en funcionamiento el ‘Telar de los Sueños’. La autoridad se propone lograr la suspensión de las actividades de captación y lograr la devolución de los dineros.

Las autoridades reiteraron a la ciudadanía que no existe una forma sostenible de obtener rendimientos tan elevados como los que proponen estos esquemas. Esa promesa de rendimiento es lo que configura el corazón de las pirámides y allí radica la inviabilidad de los mismos y las razones por las que las autoridades los prohíben y combaten. De nuevo pidieron no participar de estas formas de captación ilegal.

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8. Colombia: especialistas en toxicología advierten sobre el peligro de la ayahuasca.

FUENTE: Blu Radio

 

 

¿Qué es el yagé o ayahuasca y cuáles son sus verdaderos efectos en el organismo? Un médico especialista en toxicología no recomienda el uso de la planta como una medicina curativa. Así ha informado recientemente en Colombia Blu Radio. La prestigiosa revista The Economist publicó en los últimos días un reportaje sobre el turismo psicodélico, artículo que ha levantado polémica en varios sectores de la opinión pública. La periodista detrás de la investigación, Mariana Palau, habló en “Mañanas BLU 10:30” sobre el uso de la ayahuasca.

La periodista contó que se interesó en el tema a través de una experiencia familiar, pero tras adentrarse en la industria de la ayahuasca llegó a la conclusión de que la comercialización de esa planta y del yagé se les salió de las manos a las autoridades. “Creo que no se puede controlar en este momento, lo cual es muy triste porque entre más se comercializa perjudica a algunas comunidades, además hay gente expuesta a ‘neochamanes’ y charlatanes que pueden llegar a ser muy peligrosos”, advirtió.

De igual forma, la reportera advirtió de que el uso de la ayahuasca “puede ser un tema delicado porque induce unos sentimientos muy fuertes, alucinaciones muy fuertes y toca tener cuidado porque si no se sabe llevar queda en una posición de vulnerabilidad de la que cualquiera se puede aprovechar”. Para entender específicamente qué es la ayahuasca el antropólogo, etnobotánico y fotógrafo Wade Davis, protagonista del documental El sendero de la anaconda, habló en Blu Radio sobre el uso que comunidades indígenas han dado a esta mítica planta.

Este tipo de plantas se consumen en rituales y ceremonias que cada vez más se comercializan en las ciudades, lejos de su entorno original en el campo y las comunidades indígenas. Así lo explicó Mauricio Tambo, organizador de ceremonias de yagé y ayahuasca, quien dijo que “desde el proceso en el que la persona dice que va a participar, ya comienza la ceremonia”.

“El chamán aparece cuando ya está toda la gente y les dice unas palabras. Nosotros ya tenemos conocimiento previo de algunas cosas que ellos nos han contado (…) Debe ser en un lugar privado porque a veces las personas necesitan expresarse, también debe haber naturaleza y tiene que haber muchos baños”, explicó.

¿Pero cuál es el efecto químico de estas plantas en el organismo? Alhena Caicedo, investigadora del Departamento de Antropología de la Universidad de los Andes, habló al respecto. Finalmente, Jorge Alonso Marín, médico especialista en toxicología clínica y presidente de la Asociación de Toxicología Clínica Colombiana, fue enfático al decir: “Desde la parte de toxicología no recomiendo el uso de la planta como una medicina curativa”.

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9. Argentina: el Colegio de Psicólogos da de baja al psicólogo acusado de liderar una secta.

FUENTE: El Doce TV

 

 

Dos días después de la liberación del psicólogo Marcelo Bazán, acusado de liderar una especie de secta, el Colegio de Psicólogos de la Provincia de Córdoba (Argentina) anunció la cancelación de su matrícula. Según revela Federico Tolchinsky en El Doce TV, el profesional, líder de la cadena de consultorios y centros de Capacitación Dolto, pasó 11 meses en la cárcel de Bouwer, está imputado de extorsión, amenazas y abuso de armas, junto a otros cuatro colaboradores. El pasado 3 de julio recuperó su libertad bajo fianza, aunque sigue siendo objeto de la investigación.

Además, había sido denunciado por “trata de personas”. La Fiscal Federal Graciela López de Filoñuk se inclinó por promover la investigación por este delito, pero el Juez Federal Miguel Hugo Vaca Narvaja consideró que no había elementos suficientes.

Según varios testimonios de la denuncia por “trata de personas”, los tratamientos incluían relaciones sexuales entre profesionales y pacientes. Además, afirman que en sus consultorios era común el consumo de drogas ilegales. Su defensa plantea que si hubo actividad sexual fue un acto consentido entre adultos. Y niegan que haya habido una situación que pueda calificarse de trata. Si bien Bazán no puede salir del país ni de la provincia, y tiene prohibido acercarse a los denunciantes, la Justicia no puede impedir su matrícula. Su abogado Jorge Sánchez del Bianco había aclarado que no existían impedimentos para que Bazán retomara su actividad profesional.

A raíz de ello, el Colegio de Psicólogos decidió cancelar su matrícula, hecho que informó esta tarde. A través de un comunicado, la institución informó que “el Tribunal de Ética de esta institución ha sancionado a miembros de la organización de Bazan”. Además, el Colegio explicó que “se encuentran tramitando otros procedimientos cuyas resoluciones se comunicarán oportunamente”.

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10. Sixto Paz y otros “ufólogos” aprovecharon el eclipse solar para promocionarse.

FUENTE: Segundo Enfoque

 

 

La alerta de posibles apariciones de ovnis durante el reciente eclipse solar tuvo en tensión a los amantes de la ufología, quienes sostienen que los avistamientos se dan generalmente en medio de estos fenómenos meteorológicos. Según explica Ana Karina Santos en Segundo Enfoque, de vieja data se conoce que en México y Estados Unidos se han registrado  extraños sucesos en los cielos durante eclipses. Específicamente en Chile expertos sostienen que desde hace un mes se han visto objetos voladores no identificados.

Además, en Chile se desató una oleada de reacciones y un sinfín de interpretaciones metafísicas, espirituales y hasta astrológicas, pero en el caso de los estudiosos de la ufología se mantienen a la espera de reportes de avistamientos en cualquier localidad. A pocas horas del evento astronómico, el cantante Quique Neira posteó en sus redes sociales: “Ya estoy en Andacollo. En un rato más viene mi concierto y el eclipse…”.  Como se conoce, este fenómeno pudo verse en Chile y con mayor claridad en la región de Coquimbo.

En el referido mensaje el músico hizo alusión a la presencia de ovnis días antes del tan esperado eclipse. “Varias personas aseguran haber visto Ovnis en los cielos cercanos en las últimas horas”, sostuvo. Sobre esta declaración resalta precisamente que el valle del Elqui es una de las zonas en donde se han registrado múltiples apariciones de objetos no identificados, facilita la visibilidad en la zona al ser una de las áreas con el cielo más despejado y limpio del mundo entero. El tweet de Neira desató la locura y los usuarios de inmediato comenzaron a especular sobre posibles apariciones de ovnis y visitantes del espacio.

Recientemente un diario local publicó la entrevista realizada al escritor experto en temas extraterrestres Sixto Paz, y él justamente indicó que durante los eclipses las posibilidades de avistamientos se multiplican. Por tanto, aseguró que se encuentra en la zona y detalló que desde hace un mes escucha reportes de avistamientos en el lugar, “de hecho, es una zona caliente de observación Ovni permanentemente”.

“El evento hace que puedan darse las condiciones para que en un momento de gran expectación, porque se espera que haya alrededor de un millón de personas, junto con los astrónomos más connotados a nivel mundial, y si hubiese alguna aparición de esos objetos de una forma evidente y contundente, podríamos decir que el mundo entero está siendo testigo de algo que está ocurriendo en Chile para el mundo”, señaló el contactado Sixto Paz.

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