CARTA DEL OBISPO

 

OCTUBRE 2019: UN MES MISIONERO EXTRAORDINARIO

 

 

 

SANTANDER | 24.09.2019


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El 30 de noviembre de 2019 se cumplirá el centenario de la promulgación de la Carta apostólica Maximum illud, con la que Benedicto XV quiso dar un nuevo impulso al compromiso misionero de anunciar el Evangelio. Esto responde a la perenne invitación de Jesús: «Id al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda criatura» (Mc 16,15). Cumplir con este mandato del Señor no es algo secundario para la Iglesia; es una «tarea ineludible», como recordó el Concilio Vaticano 11, ya que la Iglesia es «misionera por su propia naturaleza. Si no es misionera, la Iglesia no es ella misma. "Evangelizar constituye, en efecto, la dicha y la vocación propia de la Iglesia, su identidad más profunda. Ella existe para evangelizar» (San Pablo VI). La misión no es una dimensión más de la Iglesia y la sensibilización misionera no es algo aparte de la acción pastoral ordinaria.

San Juan Pablo II recordó también en su momento que la misión de Cristo Redentor, confiada a la Iglesia, está aún lejos de cumplirse, y que "una mirada global a la humanidad demuestra que esta misión se halla todavía en los comienzos y que debemos comprometemos con todas nuestras energías en su servicio". Estaba convencido de que la misión renueva la Iglesia, refuerza la fe y la identidad cristiana, da nuevo entusiasmo y nuevas motivaciones. El papa Francisco, por su parte, no ha dudado en afirmar que la actividad misionera "representa aún hoy día el mayor desafío para la Iglesia" y "la causa misionera debe ser la primera". No tengamos miedo —nos ha dicho- de realizar «una opción misionera capaz de transformarlo todo, para que las costumbres, los estilos, los horarios, el lenguaje y toda estructura eclesial se conviertan en un cauce adecuado para la evangelización del mundo actual más que para la autopreservación. La fe crece por atracción, no por proselitismo. Más bien crece por el testimonio, con palabras y obras, de los auténticos cristianos.

Desde este planteamiento ha convocado un mes misionero extraordinario en octubre de 2019, con el fin de despertar aún más la conciencia misionera ad gentes y de retomar con un nuevo impulso la transformación misionera de la vida y de la pastoral. El octubre misionero puede representar para nosotros una oportunidad para volver a descubrir la belleza de la fe y hacernos más apasionados evangelizadores.

El lema de este Octubre misionero es: "Bautizados y enviados. La Iglesia de Cristo en misión en el mundo". En el bautismo hemos recibido la vida de hijos de Dios y hemos sido enviados a anunciar a Jesucristo, como camino, verdad y vida de los seres humanos. La Iglesia no tiene una ideología propia, anuncia a una persona, a Cristo. Favorecer en encuentro personal con Jesucristo es el objetivo de todas las actividades de primer anuncio conscientes de que el Evangelio es la respuesta a las heridas que el hombre lleva consigo tras el pecado original.

A lo largo del mes pondremos especial empeño en comentar las lecturas de cada Misa desde una perspectiva misionera. También tendremos en cuenta las figuras de los santos canonizados o testigos de la misión. También procuraremos formarnos en los temas fundamentales de la misionología. Naturalmente, celebraremos con más empeño el Domingo mundial de las misiones (Domund) para que el Señor nos regale más vocaciones misioneras y seremos más generosos en la colecta que se hace para ayudar a los misioneros.

Encomendemos todas estas intenciones a la Virgen del Rosario a la que honramos de una manera especial todos los meses de octubre de cada año.

 

+Manuel Sánchez Monge,
Obispo de Santander