Católicos

 

Párroco cercano a los padres del pequeño Gabriel ensalza su actitud de no venganza

 

Afirma que en estos duros momentos del juicio de la presunta asesina, su labor pastoral es “escucharles y acompañarles”

 

 

10/09/19


 

 

 

Ayer comenzó en la Audiencia de Almería el juicio contra Ana Julia Quezada, la asesina confesa del pequeño Gabriel Cruz. En la primera sesión, el abogado de los padres de Patricia y Ángel, ha desvelado datos hasta ahora desconocidos y afirmó que el asesinato se cometió de manera cruel y con alevosía.

Según la versión del letrado, la acusada le dio "una somanta de palos", apaleó al pequeño hasta el punto que estuvo agonizando más de una hora, hasta que lo remató con sus propias manos. Un relato desgarrador para toda la sociedad, pero sobre todo, para los padres del "pescaito" como cariñosamente le llamaban.

 

¿Cómo se enfrentan al juicio de la presunta asesina de su hijo?

Religión Confidencial ha hablado  con uno de los párrocos cercano a la familia del pequeño Gabriel. Durante todo este tiempo, Patricia y Ángel han optado por "llevar una vida muy discreta" con algunas declaraciones en los medios de comunicación.

El párroco es consciente de que es una situación muy difícil de llevar, muy traumática y por esta razón, ensalza la actitud de los padres, sobre todo de la madre, Patricia, quien continuamente ha hecho un llamamiento a la no venganza y a que no se extendiera la rabia entre amigos y conocidos.

"En todo momento han tenido muestras de agradecimiento a todas las personas que colaboraron en la búsqueda de su hijo, gestos de gratitud y de cariño. Sus expresiones y actitudes llenos de bondad, de buscar justicia y no venganza, son dignas de elogio. Creo que ella es un reflejo de los valores cristianos que están todavía inherentes en nuestra sociedad", comenta el párroco a RC.

 

¿Podrán perdonar?

El sacerdote no se pronuncia sobre si los padres de Gabriel son personas de fe, ni si acuden o no a la parroquia: "Forma parte de su intimidad, que es sagrada". Respecto a si podrán perdonar a la asesina de su hijo, responde: "También forma parte de la interioridad de cada uno que no nos toca juzgar, pero a la vista está de cuál ha sido su talante y su porte".

El párroco expone a RC que su labor como sacerdote consiste en mostrarse cercano a la familia, sin agobiar y con prudencia, que "también es una virtud cristiana". Por esta razón, en estos momentos que se está celebrando el juicio, tiene sus puertas abiertas pero sin "agobiar" y permanecerá cerca de la familia para "escuchar, acompañar y consolar".