Servicio diario - 20 de septiembre de 2019


 

Santa Marta: Vivir las "cuatro cercanías" para custodiar el don ministerial
Larissa I. López

"Amazonía: Casa Común": 130 eventos para llevar la realidad amazónica a Roma
Larissa I. López

"El Papa y la diplomacia vaticana quieren ayudar en Venezuela"— Entrevista a Mons. Giordano, nuncio apostólico en Caracas
José Antonio Varela Vidal

Hacer florecer "la cultura del cuidado" — Francisco a los participantes en el simposio de SOMOS
Larissa I. López

Camino Neocatecumenal: El Papa Francisco se reúne con Kiko Argüello
Larissa I. López

Ecuador: La Asamblea Nacional rechaza la despenalización del aborto
Larissa I. López

Colegios de Médicos y Odontólogos: Rechazar la tentación de la eutanasia y el suicidio asistido
Larissa I. López

Estados Unidos: Los movimientos tienen una misión transcendental entre los hispanos
Enrique Soros

Colombia: El nuevo embajador presenta sus credenciales al Santo Padre
Redacción

Universidad Francisco de Vitoria y Fundación Joseph Ratzinger: Entrega de los Premios 'Razón Abierta'
Redacción

Entrevista al Dr. Pérez Soba: "La inmortalidad del alma es un elemento esencial en la antropología humana"
Redacción

San Mateo, 21 de septiembre
Isabel Orellana Vilches


 

 

 

20/09/2019-14:44
Larissa I. López

Santa Marta: Vivir las "cuatro cercanías" para custodiar el don ministerial

(ZENIT — 20 sept. 2019).- El Papa Francisco exhortó a los ministros a vivir las cuatro formas de "cercanía" y pidió a los fieles que recen por los obispos y sacerdotes para que todos ellos sepan custodiar el don ministerial que les ha sido dado a través de las mismas.

Hoy, 20 de septiembre de 2019, en la homilía de la Misa en la Casa Santa Marta, el Santo Padre meditó en torno a las Lecturas de la Liturgia de ayer y de hoy, centrándose en los consejos que el apóstol Pablo da al joven obispo Timoteo, indica Vatican News.

 

El dinero, raíz de todos los males

El centro de la reflexión de Francisco tiene que ver con las cosas que debilitan la vida ministerial: el dinero, los chismes, "las habladurías y las discusiones estúpidas".

Así, el Pontífice, reiterando el mensaje de la primera lectura en la que Pablo recuerda que la codicia del dinero es la raíz de todos los males, señala que, cuando un ministro (sacerdote, diácono u obispo) empieza a apegarse al dinero, se ata a dicha raíz porque "el diablo entra por los bolsillos".

 

Oración y cuidado de los sacerdotes y diáconos

Después, el Obispo de Roma recordó que todos los tipos de ministros están llamados a estar cercanos y que existen cuatro "cercanías". La primera tarea de un obispo es orar, dirigirse a Dios, porque "da la fuerza" y también despierta la conciencia del don ministerial, que no se debe descuidar.

La segunda cercanía es la de sus sacerdotes y diáconos, sus colaboradores, que son los más próximos.

"Es triste cuando un obispo se olvida de sus sacerdotes. Es triste escuchar quejas de sacerdotes que te dicen: "Llamé al obispo, necesito una cita para decir algo, y la secretaria me dijo que todo está lleno hasta los tres meses... Un obispo que siente esta cercanía a los sacerdotes, si ve que un sacerdote lo ha llamado hoy, a lo sumo mañana debería volver a llamarlo, porque tiene derecho a saber, a saber que tiene un padre", remarcó.

 

Cercanía de los sacerdotes entre sí

La tercera cercanía, para el Santo Padre, es entre los sacerdotes, que deben vivirla y evitar las divisiones, ya que el diablo puede entrar entre el presbiterio para separarlos.

La cuarta y última cercanía es al pueblo de Dios y para hablar de ella, Francisco remite a la carta de Pablo en la que le dice a Timoteo que no se olvide de su madre y de su abuela, de sus orígenes.

"¡No te olvides de tu gente, no te olvides de tus raíces! Y ahora, como obispo y como sacerdote, debes estar siempre cerca del pueblo de Dios. Cuando un obispo rompe con el pueblo de Dios termina en un ambiente de ideologías que no tiene nada que ver con el ministerio: no es un ministro, no es un siervo. Ha olvidado el don — gratuito — que le fue dado", subrayó durante la homilía.

En definitiva, el Pontífice insistió en que no se olvidaran de practicar las "cuatro cercanías": a Dios, a la oración; la cercanía de los sacerdotes por parte del obispo y de los sacerdotes con el obispo; la cercanía de los sacerdotes entre sí y de los obispos entre sí; así como la cercanía al pueblo de Dios, expuso el citado medio vaticano.

 

 

 

20/09/2019-18:17
Larissa I. López

"Amazonía: Casa Común": 130 eventos para llevar la realidad amazónica a Roma

(ZENIT- 19 sept. 2019).-- Hoy, viernes 20 de septiembre, en la Sala Marconi de Radio Vaticano tuvo lugar la conferencia de prensa para presentar "Amazonía: Casa Común".

"Amazonía: Casa Común" es una iniciativa que reúne a organizaciones, instituciones, asociaciones, congregaciones y ciudadanos de Roma y otros municipios a través de más de 130 actividades que animarán el Sínodo de los Obispos sobre la Amazonía, que se celebrará en el Vaticano del domingo 6 al domingo 27 de octubre de 2019.

La Conferencia contó, entre otros, con la presencia del padre Michael Czerny, secretario especial del Sínodo para la Amazonía y uno de los 13 nuevos cardenales nombrados por el Papa Francisco, junto con el padre Roberto Carrasco, miembro del Comité Coordinador de "Amazonía: Casa Común". El cardenal Pedro Ricardo Barreto Jimeno, arzobispo de Huancayo y vicepresidente de la Red Panamazónica (REPAM), también participó a través de una videoconferencia.

 

La Amazonía en Roma

El padre jesuita Michael Czerny expresó durante la rueda de prensa que este proyecto pretende "brindar a todas las personas que estarán en Roma durante el Sínodo y que no tienen la posibilidad de visitar la Amazonía, la oportunidad de tener encuentros, poder intercambiar experiencias, poder escuchar, ver y sentir lo que vive la gente de allá (...)", indica la edición española de Vatican News.

El cardenal Barreto, por su parte, subrayó la importancia del próximo Sínodo para la Región Panamazónica, porque se experimenta un movimiento eclesial "del centro a la periferia" en el que se busca centrarse en la gente que allí vive, de manera que los habitantes de la Amazonía dejen de ser "invisibles" para el resto de la sociedad.

 

Escuchar a los pueblos indígenas

Al mismo tiempo, el vicepresidente de la REPAM, también se refirió a algunas cuestiones complejas alrededor del proceso sinodal apuntando que "la Iglesia, desde el inicio, ha salido al encuentro de las culturas con luces y sombras, en medio de la Amazonía. La Iglesia acompaña al ritmo que camina el pueblo más pobre siguiendo el mandato del Evangelio. En esas realidades se percibe el mandato misionero de la Iglesia en la Amazonía".

En su intervención, según la misma fuente, el padre Roberto Carrasco explicó que "Amazonía: Casa Común" constituye un espacio donde las Congregaciones Religiosas, las Asociaciones Laicales y todos los Movimientos no solo podrán reflexionar en torno a esta región, sino que sobre todo podrán escuchar al pueblo indígena, tal y como el Papa Francisco "nos está pidiendo".

 

 

 

20/09/2019-08:00
José Antonio Varela Vidal

"El Papa y la diplomacia vaticana quieren ayudar en Venezuela"— Entrevista a Mons. Giordano, nuncio apostólico en Caracas

(ZENIT — 20 sept. 2019).- Durante su visita a Perú para celebrar el centenario de las Hermanas Canonesas de la Cruz, el nuncio apostólico en Caracas, Mons. Aldo Giordano, concedió una entrevista a zenit, realizada por José Antonio Varela Vidal.

En este intercambio, además de otros temas, como la migración el próximo Sínodo de la Amazonía, el prelado habló sobre la grave situación de Venezuela y el rol de la Iglesia Católica en el país, así como el de la diplomacia vaticana.

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Ha estado en diversos países de Europa, sin embargo, días atrás tuvo su primer viaje al Perú. Y le emociona reconocerlo, mientras nos relata su asombro al llegar a las alturas de Machu Picchu. Pero el nuncio Aldo Giordano también está alegre porque llegó al país inca por el centenario de una congregación peruana cuyas religiosas sirven en la nunciatura de Venezuela.

Casi angustiado por la realidad vivida en Venezuela, aborda en esta entrevista la situación insostenible del país bolivariano, y cuánto más quisiera ayudar el Papa Francisco.

 

zenit: Ha llegado a Lima para celebrar los cien años de las Hermanas Canonesas de la Cruz, que también trabajan en Venezuela. ¿Qué valores aporta hoy esta congregación al país?

Mons. Giordano: Estos días fueron para mí un encuentro con la madre fundadora, la madre Teresa de la Cruz y un encuentro con su carisma. Lo más impresionante es que el centro es el Cristo crucificado, es la cruz. Ella vio en el Cristo crucificado el amor, vio el ideal de una vida, un modelo de vida. Esto creo que es el punto, porque en Venezuela tenemos un pueblo que sufre, que vive una pasión, que está crucificado. Creo que la presencia de las canonesas es como un llamado a Venezuela a regresar al corazón del cristianismo, a regresar a los valores que son el corazón del evangelio y renovar nuestra fe.

 

zenit: ¿Cómo es que Venezuela vive su propia pasión?

Mons. Giordano: Todo esto es una pasión. Son lágrimas y sufrimientos, pero con la posibilidad de que también de las lagrimas, de las pasiones, se pueda vivir la navidad del amor. Y si las personas aún creen en la solidaridad, creen en la justicia, creen en la paz, entonces creen en una sociedad renovada.

 

zenit: ¿Qué aportes está haciendo la Iglesia Católica en estos momentos en la vida diaria de la gente en Venezuela?

Mons. Giordano: Creo que la iglesia tiene la gran responsabilidad de mantener la fe, regresar siempre a la fe, al corazón de la fe. Luego, de tener viva la esperanza porque, cuando un pueblo sufre, la tentación es perder la esperanza y vivir hasta la depresión, vivir del cansancio, con frustración ante la falta de un futuro. Y lo tercero es la caridad, es el amor que se expresa con muchos rostros.

 

zenit: ¿Cuál es el rol de la diplomacia vaticana en la solución de Venezuela?

Mons. Giordano: Nosotros estamos siempre listos para ayudar a los países. Si podemos ayudar, ayudamos. El Papa quiere ayudar, la diplomacia vaticana quiere ayudar.

 

zenit: Se ve que la salida pasa por un proceso electoral, ¿no?

Mons. Giordano: Son los pueblos los que deciden. Normalmente en las elecciones, el pueblo tiene las manos para decidir. ¿Cuál camino quieren? Están las elecciones...

 

zenit: ¿La Iglesia tiene facilidades para ejercer su ministerio o hay algunos bloqueos e impedimentos?

Mons. Giordano: Es difícil decir cuándo la Iglesia vive épocas más fáciles o difíciles... Porque si Cristo dio al mundo su pasión, su cruz, es difícil decir si cuando más vivimos la pasión es una época más fácil o difícil...

 

zenit: En Venezuela hay una fuerte emigración. La posición del Papa Francisco sobre este aspecto busca que el mundo se integre, que se le de un espacio al necesitado. ¿Por qué hay aún resistencia a esta enseñanza?

Mons. Giordano: Aprovecho para agradecer al pueblo de Perú por la acogida de los venezolanos. Yo escuché en estos días los problemas, que no son solamente en Europa, aquí también tenemos los problemas. Para comenzar, el discurso del Papa es muy sencillo. El Papa hace su discurso, que los políticos y los economistas hagan el suyo. El Papa dice: somos todos hijos del único Padre; somos todos hermanos y hermanas. Esto es nuestra fe, ser fuente de fraternidad. Renunciar a la fraternidad es renunciar a nuestra fe. ¿Como se puede imaginar que el Papa diga lo contrario?

 

zenit: Por otro lado, un sector se asusta porque en la presencia emigrante de Europa hay muchos musulmanes y se va a "desplazar" al cristianismo...

Mons. Giordano: Yo tengo veinte años de experiencia ante las instituciones europeas, también como representante de la Santa Sede. La primera responsabilidad es nuestra casa. Si Europa es consciente de sus raíces, de su identidad, de lo que significa su tradición cultural, esta casa está bien construida, tiene identidad y está lista para aceptar huéspedes. Si esta casa no existe, si está vacía y si es débil, se convierte en un espacio vacío donde queda lugar para que la ocupen otros.

 

zenit: ¿Cómo reforzar esa identidad?

Mons. Giordano: El primer discurso es recuperarla, pues una familia que tiene su identidad está mucho más lista, más capaz de acoger a otros. El Papa cree en la cultura del encuentro, no cree en la violencia. No cree que los problemas se resuelven matándonos.

 

zenit: Dentro de tres semanas empieza el Sínodo para la Amazonía. ¿Por qué se está llegando a él un tanto polarizados? Pareciera que algunos ven muy distante el problema y el potencial amazónico...

Mons. Giordano: El Papa ha querido un sínodo de la Iglesia universal sobre un tema que parece regional. Pero el tema amazónico es mundial, es católico, pues esto es un pulmón de la humanidad entera, del planeta tierra. Por eso como tema de la creación, del medio ambiente, es fundamental. Pero el otro gran tema son los habitantes de esta región amazónica, los pueblos originarios. ¿Como servir a estos pueblos a través de la evangelización? ¿Cómo servir a su tradición cultural, a los encuentros entre las culturas indígenas, a las nuevas ciudades? ¿Cómo afrontar los problemas económicos, sociales y de falta de desarrollo que encontramos hoy allí?

 

zenit: Francisco se ha puesto en primera fila...

Mons. Giordano: El Papa quiere salir para ver a los indígenas, que son nuestros pueblos hermanos.

 

 

 

20/09/2019-12:50
Larissa I. López

Hacer florecer "la cultura del cuidado" —Francisco a los participantes en el simposio de SOMOS

(ZENIT- 20 sept. 2019).­- El Papa Francisco explicó que, incluso cuando no todas las intervenciones médicas procuran la curación física, “la asistencia sanitaria prestada con un corazón humano tendrá siempre la capacidad de beneficiar la vida, en el espíritu y en el cuerpo” y apeló al compromiso de los operadores sanitarios en este sentido, pues “a partir de gestos cotidianos, este estilo hace que la cultura del cuidado florezca como elemento esencial del bien común”.

En la mañana de hoy, 20 de septiembre de 2019, el Santo Padre recibió a los participantes en el simposio que lleva por tema: "La familia inmigrante y sus exigencias sanitarias", organizado por SOMOS Community Cara.

Se trata de una organización que desde hace varios años, en la ciudad de Nueva York, Estados Unidos, se dedica a la asistencia y a la atención sanitaria de aquellos que viven al mareen de la sociedad, en situaciones de pobreza carestía.

De ese modo, indicó el Papa en su discurso, en SOMOS "difunden la cultura del encuentro", distinguiéndose "por la relación de empatía y de confianza que consigue instaurar con los enfermos y sus familias, compartiendo su vida y acercándose a su cultura y lengua, con el fin de favorecer la relación humana".

Igualmente, Francisco subrayó cómo desde la organización se proporciona "servicio integral de médicos y agentes socio-sanitarios, quienes garantizan prestaciones de medicina preventiva, de terapias y de rehabilitación que constituye una "asistencia sanitaria auténtica", que coloca en el centro a la persona y a sus necesidades.

 

Dedicación total e incondicional

Por otro lado, el Pontífice apuntó que, a pesar de que la asistencia sanitaria está reconocida como un derecho humano, este aún está garantizado para pocos y vetado para muchos.

Y agregó que en la actualidad, la asistencia está dominada "por el tecnicismo, que termina por prevalecer sobre la persona, desnaturalizando el sentido último del cuidado" y recordó que este tipo de actividad requiere "dedicación total e incondicional y de amor al prójimo".

A continuación sigue el discurso completo del Papa Francisco.

***

 

Discurso del Santo Padre

Queridos hermanos y hermanas:

Les doy la bienvenida a todos ustedes que participan en el Simposio sobre el tema: «La familia inmigrante y sus exigencias sanitarias», organizado por SOMOS Community Care. Un tema que llevo especialmente en el corazón y que interpela a nuestra conciencia.

Desde hace varios años, en la ciudad de Nueva York ustedes se dedican a la asistencia y a la atención sanitaria de aquellos que viven al margen de la sociedad, en situaciones de pobreza y carestía. De ese modo difunden la cultura del encuentro, «donde nadie es descartado ni adjetivado; sino donde todos son buscados, porque son necesarios, para reflejar el Rostro del Señor» (Homilía, Bucarest, 31 mayo 2019). Su organización se distingue por la relación de empatía y de confianza que consigue instaurar con los enfermos y sus familias, compartiendo su vida y acercándose a su cultura y lengua, con el fin de favorecer la relación humana.

Es de alabar el compromiso personal que tienen con aquellos que los que asisten. Se trata de una actitud que debe ser alentada en una sociedad que tiende a desarrollar dentro de sí «un marcado individualismo que, combinado con la mentalidad utilitarista [...] produce la "globalización de la indiferencia". [...] por esta senda, cada sujeto que no responde a los cánones del bienestar físico, mental y social, corre el riesgo de ser marginado y excluido» (Mensaje para la Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado 2019).

Su compromiso cotidiano se dirige a contrastar esa cultura del descarte que domina en muchos escenarios sociales. Al hacer eso, son protagonistas de un cuidado global de la persona que pone a disposición con generosidad y altruismo, un servicio integral de médicos y agentes socio-sanitarios, quienes garantizan prestaciones de medicina preventiva, de terapias y de rehabilitación. Esta solidaridad con los enfermos es un verdadero tesoro, y es un signo distintivo del cuidado y la asistencia sanitaria auténtica, que ponen en el centro la persona y sus necesidades.

Hoy, la asistencia sanitaria está reconocida como un derecho humano, universal y como una dimensión esencial del desarrollo humano integral. Aun así, en el mundo sigue siendo todavía un derecho garantizado a pocos y vedado a muchos. Y se debe indicar que, con frecuencia, allí donde está garantizada la asistencia al enfermo, la misma está dominada por el tecnicismo, que termina por prevalecer sobre la persona, desnaturalizando el sentido último del cuidado. Pero — no debemos olvidarlo— es «expresión de un compromiso profundamente humano y cristiano, asumido y desarrollado como actividad no sólo técnica sino de dedicación total e incondicional y de amor al prójimo» (Nueva Carta a los Agentes Sanitarios).

Aun cuando no todas las intervenciones médicas producen la curación física, la asistencia sanitaria prestada con un corazón humano tendrá siempre la capacidad de beneficiar la vida, en el espíritu y en el cuerpo. Por eso, el compromiso de cada operador sanitario junto al enfermo encuentra su expresión más madura y también más eficaz cuanto está animado por el amor. Y, a partir de gestos cotidianos, este estilo hace que la cultura del cuidado florezca como elemento esencial del bien común.

Queridos hermanos y hermanas: los exhorto a seguir con su importante misión al servicio de la fragilidad humana y los confío a la Bienaventurada Virgen María, Consuelo de los afligidos. Les aseguro mi oración y mi bendición; y, por favor, no se olviden de rezar también por mí. Y pido a Dios que nos cuide, que nos proteja y nos bendiga a todos. Amen.

 

© Librería Editorial Vaticana

 

 

 

20/09/2019-16:25
Larissa I. López

Camino Neocatecumenal: El Papa Francisco se reúne con Kiko Argüello

(ZENIT- 20 sept. 2019).-- Esta mañana el Santo Padre recibió en audiencia privada a Kiko Argüello, iniciador del Camino Neocatecumenal, que estuvo acompañado por los otros dos miembros del equipo responsable del Camino al completo, Ascensión Romero y el padre Mario Pezzi.

Así lo ha informado hoy, 20 de septiembre de 2019, la Oficina de Prensa de la Santa Sede.

Por parte de Kiko Argüello, este encuentro ha podido constituir una oportunidad para agradecer al Papa la reciente apertura del Colegio Redemptoris Mater para la Evangelización de Asia con sede en Macao, China, confiado al Camino Neocatecumenal.

 

Colegio Redemptoris Mater en Macao

Efectivamente, el pasado mes de julio, según informó la agencia de noticias Fides, la Congregación para la Evangelización de los Pueblos instituyó oficialmente el Colegio Redemptoris Mater para la Evangelización de Asia, con sede en la citada región china.

El Colegio fue establecido por un decreto firmado por el cardenal Fernando Filoni, prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, el 29 de junio. El Redemptoris Mater College for Asia abrió sus puertas en septiembre con un primer grupo de estudiantes de diferentes naciones del mundo.

 

Evangelización de Asia

Esta iniciativa supone una respuesta al llamamiento de Juan Pablo II en la Encíclica Redemptoris Missio, donde indicó que el continente asiático era una zona hacia la que "debería orientarse la missio ad gentes" (n.37). Igualmente, el Papa Francisco, en la Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium invita a la Iglesia a "salir" para proclamar el Evangelio.

De acuerdo a la citada fuente, en el Estatuto del Colegio se recoge que este depende directamente de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, que mantendrá el contacto con el obispo local y que podrá tener distintas sedes en otros lugares o países.

El centro, seminario mayor de la Iglesia, tiene como objetivo preparar a futuros sacerdotes para la evangelización de Asia, acompañándolos y educándolos, tanto en los estudios filosóficos y teológicos, como en las virtudes teologales y cardinales.

Este centro de estudios misionero está encomendado especialmente a dos patronos: María, Madre del Redentor, y san José, custodio de la Sagrada Familia de Nazaret. Además, la memoria de los Santos de las Iglesias de Asia se celebrará con particular solemnidad.

 

Encuentro en Tor Vergata

El Papa Francisco y el fundador del Camino Neocatecumenal se vieron por última vez el 5 de mayo de 2018, en Tor Vergarta, con motivo del 50 aniversario de la presencia de este movimiento en Roma.

Allí, el Pontífice se encontró con miles de miembros del Camino, a los que indicó que "la misión pide partir" e invitó "a estar siempre afuera, peregrinos en el mundo en busca del hermano que aún no conoce la alegría del amor de Dios".

En la actualidad, el Camino Neocatecumenal está presente en 134 naciones de los cinco continentes, con 21.300 comunidades en 6.270 parroquias. Cuenta con 1.668 familias en misión de las cuales 216 son missio ad gentes en ciudades descristianizadas en todo el mundo. Además, presentan 122 Seminarios Diocesanos Misioneros Redemptoris Mater y 2.500 presbíteros ordenados.

 

 

 

20/09/2019-10:35
Larissa I. López

Ecuador: La Asamblea Nacional rechaza la despenalización del aborto

(ZENIT — 20 sept. 2019).- El pasado martes, 17 de septiembre de 2019, la Asamblea Nacional de Ecuador, en el marco del debate de las reformas al Código Orgánico Integral Penal (COIP) del país, rechazó la despenalización del aborto para casos de violación, incesto, inseminación no consentida y malformación del bebé en el vientre materno.

Efectivamente, 59 asambleístas votaron por la no despenalización del aborto, 65 en favor y 7 se abstuvieron. Se necesitaban al menos 70 votos para la aprobación de la ley.

 

Seguir trabajando por la vida

Ante esta noticia, Mons. Alfredo José Espinoza Mateu, arzobispo de Quito y primado del Ecuador, manifestó: "Estamos muy contentos con el resultado de la votación, pero también somos conscientes de que el trabajo continúa, especialmente a nivel educativo y cultural, para ayudar a las madres", indica Vatican News.

Por otra parte, de acuerdo a una nota emitida por la Conferencia Episcopal Ecuatoriana (CEE), Mons. Espinoza también apuntó en una entrevista a Radio María que los obispos del país se unieron en una sola fuerza junto con todos los grupos de apostolados y fieles para decir "sí a la vida".

 

Labor de toda la Iglesia ecuatorina

Y agregó que la Iglesia en general ha realizado un "trabajo de hormiga" para que no se aprobara esta ley: "Es un trabajo unido y moviendo la conciencia de los legisladores, haciendo jornadas de vigilias y oración que han integrado a miles de fieles. [...] Hemos confiado en la oración, esa ha sido nuestra fuerza".

De hecho, en la víspera de la votación, la Conferencia Episcopal Ecuatoriona, difundió un comunicado en el que se llamaba a los parlamentarios a defender la vida y a no cometer "el nefasto error de aprobar una Ley que legitima el crimen del aborto por cuatro causales más: violación, incesto, malformación e inseminación no consentida; tengan en cuenta que, si está en el vientre, es porque ya tiene vida. ¡No le condenen a muerte antes de nacer!".

Además, el arzobispo de Quito relató que minutos antes de la votación celebró una Eucaristía junto a miles de ecuatorianos que se aproximaron a las afueras de la Asamblea Nacional. Tras conocerse el resultado, el obispo auxiliar de Quito, Mons. Danilo Echeverría, junto a otros sacerdotes, presidió otra Misa de acción de gracias.

 

Programas pro-vida

No obstante, en la citada nota del episcopado, el prelado también expuso que el trabajo de la Iglesia no se ha desarrollado únicamente desde que se conoció el proyecto de reformas que proponía la despenalización del aborto, sino que se trata de una labor constante.

"La Arquidiócesis de Quito tiene diversos programas, entre ellos `S.O.S Mamá' que ayuda precisamente a mujeres que han sufrido una violación, a mujeres agredidas, a mujeres botadas de sus casas porque saben que están embarazadas. En el país en estos últimos años hemos calculado, que en 16 jurisdicciones que hacen un trabajo en favor de la vida y han salvado con estos programas la vida de 20 mil niños que iban a ser abortados", describió el prelado.

 

Construir puentes

Al mismo tiempo, Mons. Espinoza agradeció a los asambleístas que "se la jugaron en favor de la vida", y tendió su mano a los que votaron por la despenalización del aborto, remitiendo a que el deseo del Papa Francisco es "construir puentes y no levantar muros".

Finalmente, reiteró que "no hay que caer en triunfalismo porque esto continúa, tenemos que seguir trabajando con mayor fuerza para hacer valer la vida. Tenemos que ser esa Iglesia que sale a defender y proclamar la vida".

 

 

 

20/09/2019-17:24
Larissa I. López

Colegios de Médicos y Odontólogos: Rechazar la tentación de la eutanasia y el suicidio asistido

(ZENIT- 19 sept. 2019).­- “Se debe rechazar la tentación -inducida también por cambios legislativos- de utilizar la medicina para apoyar una posible voluntad de morir del paciente, proporcionando ayuda al suicidio o causando directamente su muerte por eutanasia”.

Estas palabras han sido dirigidas por el Papa Francisco a los miembros de la Federación Nacional de los Colegios de Médicos Cirujanos y Odontólogos en la audiencia de hoy, 20 de septiembre de 2019.

El Papa recordó que “la medicina, por definición, es un servicio a la vida humana, y como tal implica una referencia esencial e indispensable a la persona en su integridad espiritual y material, en su dimensión individual y social: la medicina está al servicio del hombre, de todo el hombre, de cada hombre”.

De este modo, tanto frente a los cambios en la medicina como en la sociedad, el Santo Padre considera que “es importante que el médico no pierda de vista la singularidad de cada paciente, con su dignidad y su fragilidad. Un hombre o una mujer que debe acompañarse con conciencia, inteligencia y corazón, especialmente en las situaciones más graves”, como el citado suicidio asistido y la eutanasia.

A continuación sigue el discurso completo del Papa Francisco.

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Discurso del Santo Padre

Queridos hermanos y hermanas,

Os recibo a todos con agrado, miembros de la Federación Nacional de los Colegios de Médicos Cirujanos y Odontólogos, y agradezco las amables palabras de vuestro vicepresidente.

Sé que habéis dedicado los últimos tres años a los “estados generales” de la profesión médica, es decir, al estudio sobre la mejor manera de ejercer vuestra actividad en un contexto social cambiante, con el fin de identificar mejor los cambios útiles para interpretar las necesidades de las personas y ofrecerles, junto con  vuestras competencias profesionales, una buena relación humana.

La medicina, por definición, es un servicio a la vida humana, y como tal implica una referencia esencial e indispensable a la persona en su integridad espiritual y material, en su dimensión individual y social: la medicina está al servicio del hombre, de todo el hombre, de cada hombre. Y vosotros, los médicos, estáis convencidos de esta verdad siguiendo  una tradición muy larga, que se remonta a las mismas intuiciones hipocráticas; y  precisamente de esa convicción surgen vuestras justas preocupaciones por las amenazas a los que está expuesta la medicina de hoy.

Debemos recordar siempre que la enfermedad, objeto de vuestras preocupaciones, es más que un hecho clínico, médicamente circunscrito; es siempre la condición de una persona, el enfermo, y es con esta visión, integralmente humana, con la que los médicos están llamados a relacionarse con el paciente: considerando por tanto su singularidad como persona que tiene una enfermedad, y no sólo el caso de la enfermedad que tiene ese paciente. Para los médicos se trata de poseer, junto con la debida competencia técnico-profesional, un código de valores y significados con el que dar sentido a la enfermedad y a su trabajo y hacer de cada caso clínico un encuentro humano.

Ante cualquier cambio en la medicina y en la sociedad por vosotros identificado, es importante que el médico no pierda de vista la singularidad de cada paciente, con su dignidad y su fragilidad. Un hombre o una mujer que debe acompañarse con conciencia, inteligencia y corazón, especialmente en las situaciones más graves. Con esta actitud se puede y se debe rechazar la tentación -inducida también por cambios legislativos- de utilizar la medicina para apoyar una posible voluntad de morir del paciente, proporcionando ayuda al suicidio o causando directamente su muerte por eutanasia.

Son formas apresuradas de tratar opciones que no son, como podría parecer, una expresión de la libertad de la persona, cuando incluyen el descarte del enfermo como una posibilidad, o la falsa compasión frente a la petición de que se le ayude a anticipar la muerte. Como dice la Nueva Carta del Personal Sanitario: “No existe el derecho de disponer arbitrariamente de la propia vida, por lo que ningún médico puede convertirse en tutor ejecutivo de un derecho inexistente” (n. 169).

San Juan Pablo II observa que la responsabilidad del personal sanitario “ha crecido hoy enormemente y encuentra su inspiración más profunda y su apoyo más fuerte precisamente en la intrínseca e imprescindible dimensión ética de la profesión sanitaria, como ya reconocía el antiguo y siempre actual juramento de Hipócrates, según el cual se exige a cada médico el compromiso de respetar absolutamente la vida humana y su carácter sagrado.” (Evangelium vitae, 89).

Queridos amigos, invoco la bendición de Dios sobre vuestro compromiso y os encomiendo a la intercesión de la Virgen María Salus infirmorum. Por favor, no  os olvidéis de rezar por mí.

 

© Librería Editorial Vaticana

 

 

 

20/09/2019-08:17
Enrique Soros

Estados Unidos: Los movimientos tienen una misión transcendental entre los hispanos

(ZENIT — 20 sept. 2019).- Líderes de la comunidad hispana y de movimientos eclesiales en Estados Unidos participan desde ayer del Simposio Nacional sobre Catolicismo Hispano y Movimientos Eclesiales, organizado por el Boston College, a las afueras de la ciudad de Boston, Massachusetts.

El encuentro es presidido por el profesor e investigador Dr. Hosffman Ospino, por el Boston College, y participan de la coordinación Timothy Matovina, de la Universidad de Notre Dame, Kathia Arango, de la arquidiócesis de Filadelfia, y Andrés Arango, de la diócesis de Camden.

La participación del simposio está comprendida por teólogos, académicos, líderes de movimientos eclesiales, agentes de pastoral, laicos, sacerdotes y dos obispos, Jorge Rodríguez, auxiliar la arquidiócesis de Denver y Arturo Cepeda, auxiliar de la arquidiócesis de Detroit y presidente del subcomité para Asuntos Hispanos de la Conferencia de Obispos de Estados Unidos.

El Dr. Ospino expresó a zenit que los asistentes "se encuentran discerniendo los alcances del crecimiento de los movimientos eclesiales, sus tareas evangelizadoras, sus compromisos, dado que estos afirman y avanzan la misión evangelizadora entre los católicos hispanos en los Estados Unidos". Y recuerda que "se trata de un dialogo que sigue a la dinámica del proceso del V Encuentro de pastoral hispana y latina, y al mismo tiempo nos ayuda a conectar distintas reflexiones que hemos venido teniendo en el transcurso de los últimos diez años".

 

Los movimientos: misión trascendente

Al respecto de la misión de los movimientos entre los hispanos, Ospino comentó que "estamos analizando cómo podemos reavivar el ministerio hispano para darle una visión hacia el resto del siglo 21, y determinar de qué manera podemos formar líderes como agentes pastorales en los seminarios, en los institutos pastorales, en los centros de formación, universidades, que afirmen esa dinámica de los movimientos eclesiales para evangelizar a la comunidad hispana, especialmente en un momento de la historia en el cual el número de inmigrantes disminuye, y el número de latinos, hispanos, nacidos en los Estados Unidos se incrementa, siendo que ellos son quienes determinarán el futuro de la Iglesia en el país".

En reunión de grupos, se planteó la pregunta al respecto del aporte de los movimientos eclesiales a la comunidad hispana. Se coincidió generalmente que uno de los principales aportes, es brindar espíritu de familia y comunidad entre los jóvenes, lo que es esencial para la subsistencia emocional del hispano. También se mencionó la debilidad y los problemas de los latinos que se encuentran derrotados por la droga, el alcohol, la violencia, la depresión y vicios, y que los movimientos les ayudan a salir de tales situaciones altamentes preocupantes.

 

La importancia de vínculos humanos

Se ha mencionado en diversas oportunidades que se hacen muchos esfuerzos en Estados Unidos por evitar que los jóvenes abandonenla Iglesia después de recibir el sacramento de Confirmación, y que de seis jóvenes que se van, solo uno se acerca a la misma. Y diversos participantes concluyeron que la razón de este éxodo es que los esfuerzos van dirigidos al conocer más y mejor la doctrina de la Iglesia, a la apologética, casi exclusivamente, mientras que la conversion del corazón sucede normalmente en medio de una comunidad, donde sus miembros dan testimonio claro de un Dios vivo que actúa en ellos. Y un participante sentenció: "Si la Iglesia en Estados Unidos no pone sus esfuerzos en generar agentes de pastoral, catequistas, fieles en general, que vivan su fe, que sean testimonio vivo de sus valores religiosos, motivando un deseo en el otro de crecer espiritualmente y convertir su corazón, nada esencial cambiará, porque los cambios profundos solo se logran cuando se toca profundamente el corazón".

Diversos movimientos están representados en el simposio, de entre ellos, Jóvenes para Cristo, Charis (Renovación Carismática), Focolares, Movimiento Familiar Cristiano, Cursillo, Juan XXIII, Comunión y Liberación, Renovación Familiar, Retiro de Emaús y Schoenstatt. El encuentro finalizará mañana sábado.

 

 

 

20/09/2019-16:44
Redacción

Colombia: El nuevo embajador presenta sus credenciales al Santo Padre

(ZENIT — 20 sept. 2019).- Esta mañana el Santo Padre ha recibido en audiencia a Jorge Mario Eastman Robledo, Embajador de Colombia ante la Santa Sede, con ocasión de la presentación de sus cartas credenciales.

La Oficina de Prensa de la Santa Sede ha informado sobre este encuentro a través de su boletín, publicado hoy, 20 de septiembre de 2019.

 

Datos biográficos

Jorge Mario Eastman Robledo nació en 1967 en Bogotá, Colombia. Se graduó en Derecho (Universidad de los Andes, Bogotá) y obtuvo una Maestría en Derecho y Relaciones Internacionales (Universidad de Columbia, Nueva York, Estados Unidos).

Ha ocupado, entre otros, los siguientes cargos: consejero constitucional, Ministerio del Gobierno (1990-1992), consejero presidencial para la modernización del Estado (1994-1996), fundador y director de programas especiales para el Millennium Center (Think Tank) (1996-1998); viceministro del Interior (1998-2000), secretario privado del presidente (2000).

Además, ejerció como alto comisario adjunto por la paz en Colombia (2001); asesor especial del secretario general de la OEA (Organización de los Estados Americanos, Washington) (2001-2004); consultor para las comunicaciones estratégicas a la presidencia (2006-2009); viceministro de Defensa (2004-2006 y 2010); consultor experto en comunicación estratégica, asuntos públicos y responsabilidad social en Eastman Consultores (desde 2010); y secretario general de la Presidencia (desde 2018).

El embajador de Colombia está casado y, además del idioma español, habla inglés.

 

 

 

20/09/2019-15:16
Redacción

Universidad Francisco de Vitoria y Fundación Joseph Ratzinger: Entrega de los Premios 'Razón Abierta'

(ZENIT- 20 sept. 2019).-- La Universidad Francisco de Vitoria (UFV) en Madrid, España, acogió ayer por la noche, 19 de septiembre de 2019, la ceremonia de entrega de la tercera edición de los Premios "Razón Abierta".

El acto estuvo presidido por el cardenal Carlos Osoro, arzobispo de Madrid; Pierluca Azzaro, secretario general de la Fundación Vaticana Joseph Ratzinger-Benedicto XVI; y Daniel Sada, rector de la Universidad Francisco de Vitoria.

 

Comunidad de "razón abierta" internacional

Durante su intervención Mons. Osoro afirmó que el ser humano tiene el deseo en el corazón de encontrar la verdad. "Es ahí donde se encuentra el sentido profundo a su existencia" y donde el papel de los cristianos es fundamental. "Debemos tener siempre el atrevimiento de no ahogar el deseo de seguir la verdad y reconocer a Cristo como ella", explicó.

El arzobispo de Madrid animó a la comunidad universitaria a "crear una comunidad de razón abierta internacional que pueda ser espacio de encuentro para aquellos profesores universitarios e investigadores que deseen trabajar en esta línea de pensamiento de búsqueda de la verdad". Osoro concluyó su discurso afirmando que "sois buscadores insaciables de la verdad para regalársela a todos los hombres".

 

Benedicto XVI, inspirador

La ceremonia continuó con las palabras del rector de la Universidad Francisco de Vitoria, Daniel Sada, que agradeció la presencia del arzobispo de Madrid con la que se sentía "abrazado por la Iglesia" y reconoció que "el Congreso 'Razón Abierta' es una de las mejores aportaciones que podríamos hacer bajo la inspiración de Benedicto XVI, algo central de su legado ha sido su llamada de volver al pensamiento y cultura, un uso correcto de la razón y pensar desde una razón abierta", añadió.

También agradeció a la Fundación Ratzinger su apoyo y aseguró que se trata de una etapa más en el camino que comenzó hace cuatro años, tras la finalización del Congreso "La oración, fuerza que cambia el mundo" que la Fundación Ratzinger —Benedicto XVI celebró en la UFV en el contexto de la celebración del V Centenario del nacimiento de Santa Teresa.

 

Universidad "en salida hacia las periferias de la cultura"

Daniel Sada señaló que en este momento histórico "la universidad tiene la gran responsabilidad de ser una institución en salida hacia las periferias de la cultura" y que, en este sentido, los Premios "Razón Abierta" son una iniciativa que está ayudando a crear una red internacional de investigadores y docentes que trabajan en este ámbito.

Así, el rector de la UFV reconoció que este congreso que tiene una especial aplicación al mundo universitario. "Las universidades católicas debemos tener urgencia en servir al pensamiento y no buscar un ranking, sino acuciar la pregunta de cómo hacer para no ser irrelevante ante el mundo que tanto espera de nosotros", finalizó.

 

Fundación Joseph Ratzinger-Benedicto XVI

Pierluca Azzaro, secretario general de la Fundación Vaticana Joseph Ratzinger-Benedicto XVI, reconoció que "esta iniciativa es una de las mejores propuestas de colaboración que la fundación ha recibido en estos últimos años y que se ha convertido en una cita anual ardua pero fascinante". Además, ha apuntó que supone una iniciativa que calificó como "urgente" en el momento histórico actual y que responde a la naturaleza de la universidad.

El secretario general reflexionó sobre cuál es el papel de la universidad católica en el mundo moderno a la luz de un artículo de 1951 de Bernard Lonergan, pensador jesuita del siglo )0(. Dijo que "la situación humana actual es la acumulación de siglos de evolución ambigua" pero la universidad católica cuenta con los instrumentos necesarios para contrarrestar la ambigüedad del mundo a través del "profundo significado social de la caridad, la esperanza y la fe".

De hecho, en la universidad y en particular la católica es el lugar normal en el cual se siente la necesidad de la integración intelectual, donde se prepara y donde se ejercita. Así "la integración de las ciencias que afronta el hombre de manera concreta se debe buscar no en la filosofía sino en la teología", declaró. Y cerró su discurso reconociendo que el diálogo integrador entre las disciplinas del saber demuestran que es el camino correcto para llevar a cabo el servicio cultural para la humanidad del momento.

 

Entrega de premios

A continuación, se hizo la entrega de premios a los galardonados en la categoría de investigación por su trabajo Philosophy of Cancer— A Dynamic and Relational View, a Dña. Marta Bertolaso. University Campus Bio-Medico of Rome (Roma, Italia) y Forgiveness Therapy: An Empirical Guide for Resolving Anger and Restoring Hope a D. Robert D. Enright y Richard P. Fitzgibbons. University of Wisconsin Madison (Wisconsin, Estados Unidos).

También se entregó una mención especial en la categoría Investigación por Aquinas and the Market: Toward a Humane Economy a Dña. Mary Hirschfeld. Villanova University (Pensilvania, Estados Unidos) y por The Penultimate Curiosity: How Science Swims in the Slipstream of Ultimate Questions a D. Andrews Briggs y D. Roger Wagner. University of Oxford (Oxford, Reino Unido).

En la categoría de docencia se ha premiado por su trabajo Innovations in Teaching and Introductory Course in Management a D. Bruno Dyck. University of Manitoba (Manitoba, Canadá).

 

Jurado

El jurado ha estado formado por: Daniel Sada (rector de la Universidad Francisco de Vitoria), P. Federico Lombardi S.J. (presidente de la Fundación Vaticana Joseph Ratzinger-Benedicto XVI), Rafael Vicuña (profesor de genética molecular y microbiología de la Pontificia Universidad Católica de Chile), Stefano Zamagni (profesor de Economía Política de la Universidad de Bolonia), Miguel García-Baró (profesor de Filosofía de la Universidad Pontificia Comillas), Paolo Benanti (profesor de Teología Moral de la Pontificia Universidad Gregoriana) y Javier Ma Prades (catedrático de Teología Sistémica de la Universidad San Dámaso).

Por otra parte, durante el día de hoy se está desarrollando la tercera jornada del Congreso "Razón Abierta" que reúne en la UFV a más de 400 investigadores y docentes de más de 56 universidades de todo el mundo, interesados en el diálogo entre las ciencias y la filosofía y la teología. Los ganadores de la 3a edición de los Premios participarán esta tarde en el Congreso con ponencias sobre los trabajos ganadores.

 

 

 

20/09/2019-08:04
Redacción

Entrevista al Dr. Pérez Soba: "La inmortalidad del alma es un elemento esencial en la antropología humana"

(ZENIT — 20 sept. 2019).- Juan José Pérez Soba, profesor del Pontificio Instituto Juan Pablo II para los Estudios de Matrimono y Familia en Roma, ha impartido una ponencia y ha participado en una mesa redonda y en un taller de trabajo en el I Congreso Internacional sobre Antropología Cristiana y Ciencias de la Salud Mental los días 13 y 14 de setiembre de 2019.

Este I Congreso Internacional se ha celebrado en la Universitat Abad Oliba-CEU de Barcelona. Allí, zenit le entrevistó en exclusiva sobre la Persona y la Inmortalidad del Alma Humana.

Juan José Pérez Soba (Madrid, 1964) es un sacerdote español Licenciado en Teología Moral por la Universidad Pontificia de Comillas y Doctor en Teología por el Pontificio Instituto Juan Pablo II para los estudios de Matrimonio y Familia de Roma. Es también Profesor y director de estudios del Máster en Ciencias del Matrimonio y la Familia del Pontificio Instituto Juan Pablo II en Madrid, y director de estudios del Máster de Pastoral del Matrimonio y la Familia.

Desde 1995 es Catedrático de Moral Fundamental y Vida Cristiana de la Facultad de Teología de San Dámaso de Madrid. Es Miembro del Consejo de la Subcomisión de Familia y vida de la Conferencia Episcopal Española desde 1998.

A continuación, ofrecemos la entrevista exclusiva para zenit, realizada por el periodista Jordi Picazo*.

***

 

zenit: Dr. Pérez Soba, el alma humana es espiritual, inmaterial, ¿o es simplemente el alma algo que anima el cuerpo que somos, perece y posteriormente resucita con él?

Juan José Pérez Soba: La respuesta es sencilla, dentro de la antropología cristiana el tema de la inmortalidad del alma ha sido un tema esencial. Toda la escatología que escribió Ratzinger en su momento fue para defender el concepto de alma como concepto cristiano, no exclusivamente griego; yo creo que es un error pensar que el alma inmortal es un concepto griego cuando realmente es un concepto cristiano y que aparece dentro de la visión fundamental de cómo dentro de la creación del hombre hay una acción directa de Dios.

En el tema del alma inmortal reconocemos que hay algo que actúa desde Dios en el hombre de tal manera que el hombre es un acto de amor de Dios que permanece para siempre. Eso permite ver cómo dentro de ese amor hay un aspecto espiritual propio que tiene su propia realidad y que permanece también para siempre y explica, como hace San Pablo, que hay un cuerpo que se deshace pero hay una llamada de Dios que permanece, y que permanece, insisto, para siempre. En ese edificio que construyen las manos de Dios, yo creo que es una cuestión esencial lo que significa el alma inmortal y sin la cual es imposible comprender al hombre.

A San Juan Pablo II le gustaba mucho esa expresión de que hay algo en nosotros que no muere. Para indicar precisamente que hay algo en nosotros que siendo inmortal es lo que permite al hombre que haya una llamada de inmortalidad en él, que Cristo ha llevado a plenitud.

 

zenit: ¿Sin embargo, algunos defienden que el alma estaría en standby tras la muerte, junto al cuerpo, en la espera de la Resurrección?

JJ. Pérez Soba: No, no, no deja de existir en el tiempo, eso está claro; el alma existe y otra cosa es que tiene una llamada a la corporeidad a la que Cristo mismo responde con su propia Resurrección. Por eso decimos que resucitamos en Cristo. Y el Cuerpo Resucitado de Cristo que tomamos en la Eucaristía es para nosotros prenda de inmortalidad. Es decir, nos da esa inmortalidad que un día será plena.

 

zenit: No solo tenemos un cuerpo, somos cuerpo, ha explicado usted en su ponencia en este Congreso.

JJ. Pérez Soba: Somos cuerpo precisamente porque el cuerpo está inanimado; la idea del alma como forma del cuerpo la ha explicado en el Congreso el profesor Paul Vitz en su ponencia de una manera que creo que fue muy buena para indicar realmente cómo esa realidad de la forma del cuerpo, que es el alma, no se puede entender simplemente de un modo exterior, sino que tiene que ver con una realidad que le da una identidad: la identidad del hombre. Y por eso el cuerpo de alguna manera nos unifica, y el alma nos identifica.

 

zenit: ¿De diferente forma sucede en lo que llamamos alma en un animal irracional, que también anima ese cuerpo pero acaba con él?

JJ. Pérez Soba: En la medida que el alma humana es espiritual se entiende que tiene un principio que se sostiene a sí mismo. En definitiva, para la salud del hombre, tiene este que volver al inicio, pero con lo que es una promesa de un futuro mayor. Y esa realidad que une, es la esperanza, la esperanza de ser, y lo que une la realidad de la tierra con la promesa del cielo es la salvación del hombre.

 

zenit: En el ámbito del ser del hombre, cómo enlaza la antropología con un estado de salud mental de la persona?

JJ. Pérez Soba: No puede quedarse el hombre en sí mismo. Solo en la medida que esa salvación que le decía sea una realidad podrá entenderse la salud mental. No puede estar centrado en sí mismo el hombre, no puede estar fuera de sí mismo tampoco , sino que se encuentra a sí mismo en el momento de darse, se encuentra a sí mismo en algo que es seguro porque ya lo ha recibido. Y es esa realidad de un amor recibido que permite darnos a nosotros mismos, es allí donde está la salvación y donde está también la salud mental.

 

*Jordi Picazo es filólogo y escritor, y está colegiado como periodista en España y Reino Unido.

 

 

 

20/09/2019-07:00
Isabel Orellana Vilches

San Mateo, 21 de septiembre

«Apóstol y evangelista, eature. El llamamiento de este publicano y recaudador de impuestos es otro signo de esperanza para quienes se juzgan indignos de esta gracia»

Leví, el hijo de Alfeo, fue uno de los privilegiados a los que Cristo llamó. Nunca hubiera pensado este galileo, publicano y recaudador de impuestos al servicio del imperio romano, que Cristo iba a fijarse en él cuando ejercía su oficio. Pero así fue. Lo hizo con otros discípulos y sigue procediendo de igual modo con aquellos a los que elige en cualquier momento y situación. No hay mirada que penetre tan hondamente como la divina; traspasa todas las fibras de nuestro ser. Mateo no se resistió a ella.

Abandonando lo que poseía, rompió drásticamente con su presente sin pensar en el futuro. No sabemos si le costó, pero seguramente no, porque una seducción tal pone alas en el corazón. Desde luego, siguió al Mesías ipso facto permaneciendo a su lado en todo momento; igualaba a otros apóstoles con su inmediatez en la respuesta. Dejándose elegir por Él, recibió la inmensa gracia de empaparse de su amor, de ser directo acreedor de sus excelsos e incomparables matices, testigo de cómo hablaba, caminaba, actuaba..., un sueño compartido por los innumerables hombres y mujeres enamorados de Cristo que habrían dado todo por haberle conocido.

Su llamamiento no pasó desapercibido para los escribas y fariseos, quienes, viendo la paja en los ojos ajenos y no la viga en los suyos, seguían los pasos del Redentor maliciosamente, con la intención de sorprenderle en algún desliz que permitiera desacreditarle ante el pueblo. La elección de Mateo por parte de Cristo fue recibida por ellos como una ignominia toda vez que el oficio desempeñado por el evangelista recaudando tributos para el imperio dominador era tomado como una afrenta al pueblo de Israel; se le consideraría una persona sin escrúpulos, afín al opresor. Pero él se mostró ante el Salvador con toda sencillez. Sin modificar inicialmente sus esquemas de vida, convocó a su mesa a los conocidos —sus amigos de siempre, podríamos decir—, para agasajarlos. Cursó la misma invitación para Cristo aunque su casa estuviese atestada de personas de dudosa conducta. Además, con ello ponía un nítido signo apostólico en este primer momento; franqueaba la puerta del camino que emprendía a sus allegados. ¿Qué hace un genuino seguidor de Cristo? Por supuesto, dar a conocer a Dios a los suyos. Y aunque él todavía no concebía a Jesús en su divinidad, algo muy hondo y desconocido experimentaría ante su presencia que le indujo a actuar así.

Conmueve ver cómo aprovecha el Maestro ese instante para manifestarse en un aspecto que quedó como paradigma de consuelo y esperanza para quienes se han propuesto seguirle y piensan en sus muchas debilidades y torpezas: «No necesitan médico los sanos sino los enfermos; no he venido a llamar a justos, sino a pecadores» ( Me 2, 17). Conviene tener en cuenta que el Mesías no se fijó en los máximos exponentes de la sociedad tanto del ámbito religioso como público. Los detractores no entendieron su indulgencia y piedad, un concepto de amor de tal calibre que echaba por tierra toda barrera y prejuicios, ya que elevaba a la condición de hijos de Dios a todas las personas sin distinciones de ningún tipo. La acepción disgregadora quedaba absolutamente destronada para siempre.

Ni qué decir tiene que en lo profundo del corazón humano se produce un estremecimiento ante el misterio del llamamiento. Nos desborda la contemplación de la misericordia divina. Viendo la elección de Mateo que discurre completamente al margen de los cánones de la razón, rompiendo todos los convencionalismos, se comprende el sentimiento que tantos seleccionados por Cristo para seguirle han experimentado y siguen percibiendo: ¿Por qué yo?, ¿qué ha podido ver en mí? Las preguntas penden en la conciencia de indignidad cuando cada uno se asoma a su interior aunque sea levemente. Ese «porqué» enajena, perturba, insta a luchar y a hacerse dignos de tan altísimo honor. Yendo tras Él, este sencillo publicano impregnó su vida de esperanza y la enriqueció con su anhelo indeclinable de apurarla hasta el final. Es otro de los indiscutibles referentes que poseemos.

Aunque no se ofrezcan datos fehacientes al respecto, en el itinerario espiritual de Mateo debió quedar trazada a fuego la confianza del Redentor. Que el Maestro se fijara en él lo sintetiza todo. Y en esa mesa llena de comensales en la que pululaban las murmuraciones, mucho debió pesar en su ánimo el hecho de que Cristo le había abierto sus brazos para siempre amándole como era, con sus debilidades y aciertos, que también los tendría. Este amor dio un giro radical a su existencia. No echó en saco roto la excelsa dádiva que había recibido. Después de la muerte y resurrección de Cristo, bajo el amparo de Pedro contribuyó a la evangelización y extensión de la Iglesia en Palestina. Testigo ocular de los hechos que acontecieron al Hijo de Dios catequizó a su generación, y a las que han ido llegando desde entonces, narrando en su evangelio todo lo que había oído y vivido. El humilde apóstol, denostado por su condición social y trabajo profesional, pasó a ser el primer redactor.

En su exposición, escrita en hebreo, arameo y griego, confirma que Jesús es el Mesías cuya venida había sido vaticinada durante siglos por los profetas. Ensalza el Reino de Dios, que denomina Iglesia constituida por Cristo en la persona de Pedro. Él, como los restantes evangelistas, se ocupó de transmitir fielmente la vida de Jesús y su doctrina. Realizó su apostolado en Palestina y después partió a Etiopía donde obró incontables milagros, entre otros, la resurrección de Ifigenia, una hija del rey Eglipo, que se convirtió junto al resto de su familia. El sucesor del monarca, Hirtaco, pretendía casarse con ella, pero la joven había consagrado su virginidad a Dios alentada por el apóstol. Y al ver que no podía cumplir sus deseos, porque Mateo no se prestó a ayudarle en sus planes rebajando el mensaje evangélico que había transmitido a la joven, el cruel soberano ordenó que le diesen muerte mientras oficiaba misa. Sus reliquias se veneran en Salerno, Italia.