Diócesis

 

Multitudinaria beatificación en Granada de la religiosa María Emilia Riquelme

 

El Papa Francisco, tras el rezo del Ángelus, recuerda a la nueva beata por su "fervor a la adoración Eucarística y generosa en el servicio a los más necesitados”

 

 

11/11/19


 

 

 

La catedral de Granada se llenó de fieles y religiosos el pasado sábado 9 de noviembre para asistir a la beatificación de la religiosa granadina María Emilia Riquelme y Zayas, fundadora de la Congregación de las Misioneras del Santísimo Sacramento y María Inmaculada. Su cuerpo incorrupto presidió el acto frente al altar.

A la ceremonia asistió Nelson Yepes, el hombre que rezó a la religiosa para que obrará un milagro y fuera curado de una pancreatitis severa. El milagro se produjo y por ello, María Emilia ha sido beatificada.

 

Cristiana ejemplar

La homilía de beatificación corrió a cargo de Mons. Giovanni Angelo Becciu, Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos. " Hoy recibe el reconocimiento de sus virtudes y de su santidad de vida, porque en ella veneramos a una cristiana ejemplar, un alma de Dios, separada de todo lo mundano. Nos encontramos frente a una mujer de gran fervor religioso, cuya existencia se centró en el Señor, a quien ella reservó el primer lugar. Todo esto fue posible gracias a su fe profunda y viva en el misterio de Dios, que fue la luz que la iluminó hasta el final".

Becciu también destacó de la nueva beata su  "pasión eucarística, vivida personalmente con constancia y transmitida a sus hermanas". "Nos encontramos frente a una religiosa mística y, al mismo tiempo, de gran espíritu apostólico, que vivió en la contemplación continua de Cristo, su esposo, y en la oración incesante por la salvación de las almas", señaló el Prefecto.

 

Procesión de las reliquias

La ceremonia se iniciaba con la lectura del Decreto del Papa Francisco para beatificar a María Emilia. Inmediatamente después, y tras un caluroso aplauso, entraban en procesión las reliquias de María Emilia, su cuerpo en el interior de una urna, acompañada por doce hermanas de la congregación: 2 novicias, 2 junioras, la delegada de Brasil, la de Bolivia, Colombia y de USA-México, junto a otras dos ex generales de la Congregación. Reliquias que durante toda la celebración ha estado a los pies del altar, presidido por la Imagen del Rosario, de cuya Archicofradía fue hermana la nueva beata granadina.

El Arzobispo de Granada, Mons. Javier Martínez, también dirigió unas palabras de agradecimiento: "La Madre Riquelme era una mujer con una cultura superior a la que razonablemente se podía esperar en una mujer de su tiempo. Pero cuando uno ve su vida en perspectiva se da cuenta de que los puntos centrales de ella apuntan a ciertas claves que ya eran decisivas en aquel primer ocaso de la edad moderna de la segunda mitad del siglo diecinueve y los comienzos del siglo veinte. La devoción a la Inmaculada y el amor al Santísimo Sacramento —un “cachito de cielo en la tierra”, como le gustaba decir—, eran respuestas agudas a algunos problemas acuciantes de la modernidad”.

 

Cardenales y obispos

La ceremonia ha estado concelebrada por dos cardenales, dos arzobispos, siete obispos y dos obispos auxiliares. Entre ellos también está nuestro arzobispo Mons. Javier Martínez. Los obispos españoles asistentes son: el arzobispo de Sevilla, Mons. Juan José Asenjo, y su auxiliar, Mons. Santiago Gómez Sierra; el arzobispo emérito de Sevilla, cardenal Mons. Carlos Amigo; los obispos de Málaga, Mons. Jesús Catalá; de Jaén, D. Amadeo Rodríguez; de Córdoba, Mons. Demetrio Fernández; de Guadix, D. Francisco Jesús Orozco; de Almería, D. Alfonso González Montes; de Coria Cáceres, Mons. Francisco Cerro; y uno de los obispos auxiliares de Barcelona, Mons. Antoni Vadell. Asimismo, asisten los obispos de Colombia, D. Luis Gabriel Ramírez, y el de Brasil D. Paolo Romeu.

Asimismo, ha estado concelebrada por 120 sacerdotes diocesanos y ha contado con la asistencia, de más de 4.000 personas entre otros fieles y religiosas de la congregación procedentes de España y otros países, de la Postuladora de la Causa, Silvia Monica Colleone, y Nelson Yepes, agraciado del milagro por el que María Emilia es proclamada beata.

La congregación también estuvo representada por 200 hermanas, procedentes de los países donde la congregación está presente, como Portugal, Brasil, Bolivia, Colombia, Estados Unidos, México, Angola y Filipinas. También asisten comunidades de hermanas y peregrinos procedentes Madrid, Barcelona, Palma de Mallorca, Pamplona, Cáceres y Segovia. Y junto a todos ellos, todos los granadinos que quisieron compartir este momento. Asimismo, han colaborado 180 voluntarios y asistieron diversas autoridades civiles, entre ellos el presidente de la Junta de Andalucía, y militares.

El Papa Francisco recordó ayer, tras el rezo del Ángelus en la plaza de San Pedro del Vaticano que la beata María Emilia Riquelme y Zayas "fue ejemplar en el fervor de la adoración Eucarística, y generosa en el servicio a los más necesitados”.