Política

 

París, la manifestación contra la “islamofobia” llena de islamistas

 

Varias organizaciones, conocidas por sus posiciones contrarias a los valores occidentales fundamentales, protestaron junto a personalidades de la izquierda francesa

 

 

19 noviembre, 2019 | ForumLibertas.com


 

 

 

El domingo tuvo lugar en Paris una manifestación para denunciar una supuesta discriminación de los musulmanes en Francia. La marcha, en la que participaron unas 13.000 personas, había sido convocada por varias entidades anti-racistas y pro-musulmanes, como el “Colectivo cuenta la Islamofobia en Francia”, pero también sindicatos y organizaciones de izquierdas.

La marcha transcurrió sin problemas de orden público, pero estuvo rodeada de episodios inquietantes. El activista controvertido Marwan Muhammad hizo gritar a los manifestantes “Allah Akbar” ( “Dios es el más grande” en árabe). El mismo grito que los terroristas hacían resonar mientras masacraban 138 personas en los atentados del Bataclan en París en noviembre de 2015.

Otra de las polémicas fue la presencia de manifestantes con una estrella amarilla y la inscripción “musulmán”. La intención era pues equiparar la situación de los musulmanes franceses con la de los judíos durante la Segunda Guerra Mundial. Algo totalmente equívoco ya que las víctimas mortales de la supuesta “islamofobia” en Francia se elevan a cero.

Una de las pancartas que abrían la manifestación, “la islamofobia mata”, no solo carecía de sentido sino que falseaba los hechos.

 

Una manifestación divisoria y “comunitarista”

En Francia los medios hicieron un atento seguimiento de los días previos a la movilización, ya rodeada de controversia porque entre sus organizadores figuraban numerosas personalidades islamistas. Se sospecha que algunas de ellas pertenecen a los “Hermanos Musulmanes”, movimiento transnacional del islam político conocido por sus postulados reaccionarios. Entre los firmantes de la convocatoria también figuraron varios imanes conocidos por sus discursos machistas o violentos.

El gobierno de Macron no prohibió la protesta, pero el primer ministro Edouard Philippe expresó su preocupación por el carácter cerrado y divisorio, “comunitarista”, del evento. En Francia el término “comunitarismo” se emplea para designar los intentos de formar sociedades paralelas, cuando no frontalmente opuestas, a los valores republicanos franceses.

Asimismo, la secretaria de estado Marlène Schiappa afirmó que “la presencia de cargos electos en una manifestación organizada por islamistas es un deshonor”.

En el origen de la manifestación se encuentra una tribuna publicada en el diario francés Libération, firmada por 50 personas que denunciaban la “estigmatización” y “discriminación” de los musulmanes en Francia.

Numerosos políticos y personalidades del centro y la derecha criticaron fuertemente el texto y la participación de partidos y entidades de izquierda a la marcha, acusándolos de electoralistas o incluso de traidores a la República. Sin embargo, la denuncia principal fue la inexistencia de la supuesta “islamofobia”.

En efecto, en Francia no hay ningún texto legal que margine a los musulmanes. Al contrario, asociaciones musulmanas reciben numerosas ayudas públicas, por ejemplo a través del ayuntamiento de París.

Varios críticos apuntaron que si hay una religión en peligro en Francia es el cristianismo y no el islam. De hecho, según el propio Ministerio del Interior francés, el año pasado se registraron más de 1.000 actos vandálicos o criminales contra cristianos y tan sólo 100 contra musulmanes.

Además, mientras la violencia contra los musulmanes experimenta un descenso desde hace años, los actos contra los judíos se han disparado en los últimos tiempos.

Todos los críticos coincidieron en señalar que el término “islamofobia” no se debería utilizar porque es equívoco y forma parte de la estrategia de victimización del islam para obtener concesiones políticas.

 

La izquierda francesa, más dividida que nunca

Entre los firmantes de la tribuna en el origen de la manifestación se encuentran numerosas personalidades de izquierdas, entre las que hay Jean-Luc Mélenchon, líder del partido Francia insumisa. Mélenchon ha sido particularmente criticado, incluso por algunos miembros de su propio partido, ya que en 2015 había declarado que no creía conveniente emplear el término “islamofobia” y afirmó que, como cualquier otra religión, el islam es criticable.

De hecho, la izquierda política francesa se ha visto fuertemente dividida. El Partido Socialista francés ha rechazado participar en la marcha por su carácter comunitarista. El secretario nacional del Partido Comunista francés no firmó la tribuna ni se presentó a la manifestación, pero sí lo hicieron varios miembros.

La CGT y Lucha Obrera, dos de los principales sindicatos franceses, llamaron a manifestarse. También lo hizo el movimiento Génération.s, formado por disidentes de los socialistas. El líder del partido ecologista EELV Yannick Jadot firmó la tribuna, pero fue uno de los primeros en distanciarse de él al ver el sentido de que tomaba la manifestación.

La izquierda francesa, cada vez más dividida en mil y un partidos y movimientos, se muestra incapaz pues de articular un discurso claro en torno a una cuestión, el Islam, que preocupa cada vez más a los franceses, tal y como un sondeo demostró recientemente.