Servicio diario - 19 de noviembre de 2019


 

Viaje apostólico a Tailandia: El avión del Papa ya vuela hacia Bangkok
Rosa Die Alcolea

España: El padre Ángel invitó a los pobres a cenar en la iglesia de San Antón
Rosa Die Alcolea

Nicaragua: La iglesia de San Miguel sitiada y la catedral de Managua profanada
Larissa I López

Francisco: Los jóvenes, "terreno fértil" que Dios "regala a las comunidades"
Larissa I López

Antes de viajar a Asia, Francisco reza a la Protectora del pueblo romano
Rosa Die Alcolea

Coordinadora de Organizaciones Indígenas: "Caminar juntos" tras el Sínodo Amazónico
Larissa I López

Dicasterio para los Laicos: "Sentir con el corazón de la Iglesia"
Larissa I López

Proyecto Magdala: Un nuevo centro de peregrinos en Tierra Santa
Redacción

Puerto Rico: El Papa nombra al obispo auxiliar de San Juan
Redacción

Padre Antonio Rivero: "Cristo es nuestro Rey"
Antonio Rivero

Beata María Fortunata Viti, 20 de noviembre
Isabel Orellana Vilches


 

 

 

19/11/2019-19:00
Rosa Die Alcolea

Viaje apostólico a Tailandia: El avión del Papa ya vuela hacia Bangkok

(ZENIT — 29 nov. 2019).- Esta tarde ha comenzado el 32° viaje apostólico internacional del Papa Francisco, hacia Tailandia y Japón. El Papa recorrerá 9.352 km para celebrar junto a los católicos de Tailandia el 350 aniversario del establecimiento del Vicariato Apostólico de Siam, erigido en 1669.

Francisco ha lanzado un tweet a través de su cuenta oficial @Pontifex en el que ha invitado a rezar por los frutos de este viaje: "Hoy inicio mi 32° #ViajeApostólico. Queridos amigos de Tailandia y Japón, en espera de encontrarnos, oremos juntos para que estos días sean ricos de gracia y alegría".

 

Encuentro con ancianos

A las 18:20 horas, el Santo Padre ha salido del Vaticano, se ha trasladado en coche al aeropuerto internacional de Roma-Fiumicino desde donde, a las 19:16 horas, a bordo de un A330 de Alitalia, ha partido hacia Bangkok.

Antes de abandonar la Casa Santa Marta, el Papa ha encontrado una docena de ancianos solos acogidos por las Hermanitas de los Pobres en San Pedro in Vincoli, en Roma. El pequeño grupo estaba acompañado por el Limosnero Apostólico, el cardenal Konrad Krajewski.

 

9.352 kilómetros

El avión en el que viaja el Papa Francisco también transporta a los periodistas y operadores de la prensa internacional que cubrirán el viaje a Asia. La llegada al aeropuerto de Bangkok está prevista para el miércoles, 20 de noviembre, las 12:30 hora local (6:30 horas en Roma).

El Airbus A330 de la compañía aérea Alitalia recorrerá un total de 9.352 km en once horas y media, sobrevolando países como: Italia, Croacia, Bosnia Herzegovina, Serbia-Montenegro, Bulgaria, Turquía, Irán, Afganistán, Pakistán, India y Myanmar.

 

 

 

19/11/2019-19:23
Rosa Die Alcolea

España: El padre Ángel invitó a los pobres a cenar en la iglesia de San Antón

(ZENIT — 19 nov. 2019).- "Me tuve que pellizcar y preguntar a otro cuando el Papa dijo: `Como me gustaría una iglesia pobre y para los pobres'. Nos miramos todos, aquello se me quedó tan clavado... ¿cómo es posible que un Papa diga eso?", son las palabras de Ángel García Rodríguez, más conocido en España y buena parte de América Latina como "el padre Ángel".

Para conmemorar la Jornada Mundial de los Pobres incida por el Papa Francisco hace tres años, el Padre Ángel ha llevado a cabo varios actos en la iglesia de San Antón, situada en el barrio madrileño de Chueca.

A sus 82 años, el sacerdote asturiano no para de organizar actos, celebraciones, convocatorias y todo tipo de iniciativas solidarias en favor de los pobres, desde la iglesia de San Antón, en el barrio madrileño de Chueca, como desde su fundación Mensajeros de la Paz, galardonada con el premio Príncipe de Asturias de la Concordia en 1994.

Mensajeros de la Paz abrirá una iglesia 24 horas en Roma, anunciaron el pasado domingo durante la celebración de la Jornada Mundial de la Pobres en San Antón. El próximo 9 de diciembre tras un año de estudio y apoyo del padre Ángel, se abrirá esta iglesia los estigmas de San Francisco'.

 

Reconocimiento a "Fray escoba"

Este año, el padre Ángel organizó una celebración muy especial para la Jornada de los Pobres en su iglesia de Madrid, en pleno centro de la ciudad. "Contamos con algo muy especial, un sacerdote que cumple 90 años, que ha sido barrendero durante 25 años en el Ayuntamiento de Madrid, siendo barrendero, era barrendero de noche, de los de escoba, y de día era sacerdote, y compaginaba las dos cosas".

Con la participación del cardenal Carlos Osoro, arzobispo de Madrid, el padre Guillermo Nevado, apodado "fray escoba" por la comunidad de San Antón, presidió la Eucaristía, en su 90 cumpleaños, y fue homenajeado por haber estado cerca de las clases más humildes ejerciendo de barrendero durante 25 años hasta su jubilación en el barrio de Vallecas (Madrid).

Además, como cada año, el cardenal, los sacerdotes y todos los voluntarios dieron de cenar a los protagonistas de esta Jornada convocada por el Papa: a los pobres.

"Los pobres son tratados como basura, sin embargo, el Reino de Dios les pertenece y en ellos hay un poder salvador, afirma el Papa Francisco en sus reflexiones a propósito de esta III Jornada mundial de los Pobres cuyo lema es "La esperanza de los pobres nunca se frustrará" (Sal 9,19).

 

Una iglesia pobre para los pobres

La Jornada Mundial de los Pobres es "la fiesta más grande, iba a decir 'patrona' de la iglesia de san Antón", asegura el padre Ángel. "Si san Antón se tiene que significar por algo, es por abrir esa puerta y hacer caso al Papa", asegura.

En la iglesia de san Antón hemos puesto esas frases del Papa: "Como me gustaría una iglesia pobre y para los pobres", hemos abierto y bendecido la puerta principal, puerta santa, o la puerta santa de los sintechos, y en estos últimos dos años, hacemos una gran cena, una gran comida, que viene el cardenal Osoro a ponerse el chaleco de voluntario y servir la cena.

 

Iglesia abierta las 24 horas

"He de decirte la verdad", confiesa el padre Ángel. "Yo quería tener una Iglesia abierta las 24 horas, pero no era para los pobres, quería tenerla abierta para todos. Que pudieran venir a las 3 de la mañana, a las 4... que cosa más curiosa que los primeros que vinieron cuando estaba abierta la iglesia las 24 horas, los que venían eran los pobres, los que dormían en la calle".

"Yo pensaba: Si hay peluquerías, casas de prostitutas, locales de emergencia, abiertas las 24 horas, ¿por qué no va a haber una iglesia abierta?", plantea el padre Ángel.

"La Iglesia fue pionera en obras sociales y antiguamente la Iglesia fue la primera que empezó con los enfermos de SIDA, con los del ébola, con los que la lepra. Ahora con los emigrantes. Y la Iglesia tenía aquellos albergues que le llamaban 'malaterías' en donde los leprosos y los pobres se llevaban también a las iglesias porque estaban abiertas. Fuimos haciendo más 'oficinistas', como dice el Papa, él dice: 'no me gustan las iglesias que están cerradas, que parecen museos, ¿no? Las fuimos cerrando. Algunos decían que las fuimos cerrando para que no nos roben las cosas en la iglesia.

Hay algo precioso también de cara a la pobreza, que a mí me escandalizó de este Papa, cuando dijo: "Quiero a los pobres pero no quiero pobres", porque hay que salir de la pobreza, la pobreza no es un bien. Hay que ayudarlos a salir de la pobreza.

 

Pobres del siglo XXI

"Sigue habiendo pobres que no tienen lo más elemental, que es ropa o comida, y hay también otros pobres que son los que están, los que no tienen madre, los que se han separado, los que tienen problemas, los que tienen hijos en la droga, etc. Eso es una pobreza inmensa".

La fundación Mensajeros de la paz nace hace 57 años, por deseo del padre Ángel siendo seminarista, junto a otro compañero. Cuenta el asturiano que trabajaron mucho con los gitanos y viendo las condiciones en las que vivían los niños en los hospicios, el padre Ángel se propuso conseguir que estos pudieran vivir dignamente en pisos o casas, a modo de hogar. "Comenzamos a hacer hogares, hemos llegado a tener 50 congregaciones de distintas órdenes religiosas que hacían de madre de estos niños".

Aunque la fundación se creara con base civil, el padre Ángel recuerda: "hemos nacido con raíces cristianas, eso no se debe olvidar.

 

 

 

19/11/2019-12:43
Larissa I. López

Nicaragua: La iglesia de San Miguel sitiada y la catedral de Managua profanada

(ZENIT — 19 nov. 2019).- Desde el pasado jueves, 14 de noviembre de 2019, la iglesia de San Miguel Arcángel en Masaya (Nicaragua), se encuentra sitiada por la Policía Nacional y paramilitares y la catedral de Managua fue invadida y profanada ayer, 18 de noviembre.

El día 14, según medios locales, estaba previsto celebrarse una Misa en dicho templo para pedir por los presos políticos. Cuando comenzó a llenarse el templo la Policía Nacional creó un muro de 300 metros, impidiendo la entrada y salida del mismo. Dentro quedaron atrapadas 10 mujeres madres de los prisioneros políticos, el sacerdote Edwin Román y un asistente.

A partir de entonces, de acuerdo a la misma fuente, las madres de familia comenzaron una huelga de hambre pidiendo la liberación de sus hijos. Las autoridades del país reaccionaron quitando los servicios básicos de agua y luz.

Esta postura ha sido condenada por la Arquidiócesis de Managua, Masaya y Carazo, así como por la OEA y el Gobierno de España, indica Vatican News.

 

Declaraciones del cardenal Brenes

Efectivamente, en unas declaraciones emitidas por el Canal Católico de Nicaragua el pasado domingo 17, el cardenal arzobispo de Managua, Leopoldo Brenes, remitió a la nota de prensa del viernes en la que el arzobispado condenaba el acoso a la citada parroquia y la supresión del agua y la luz. Asimismo, solicitó que las entidades encargadas de dichos servicios básicos los restablezcan como "gesto de humanidad".

El domingo, el padre Edwing Román celebró también la Eucaristía con las madres de los presos políticos.

 

Ataque a un sacerdote y una religiosa

Por otra parte, en un comunicado difundido ayer, la arquidiócesis de Managua describe como grupos violentos afines al Gobierno entraron y tomaron control de la catedral de Managua.

Al ser increpados por el padre Rodolfo Sánchez y sor Arelys Guzmán, estas personas actuaron con violencia, golpeando al sacerdote y a la religiosa, que se encuentran bien pero tuvieron que salir del templo para evitar los ataques.

Igualmente, por la noche, personas de este grupo rompieron los candados del templo y profanaron la catedral.

 

Condena de los hechos

En su nota, la archidiócesis condena estos hechos "de profanación, asedio e intimidación que no abonan a la paz y a la estabilidad del país" y piden al presidente Daniel Ortega que tome "acciones inmediatas para que se respeten todos nuestros templos católicos".

Igualmente, exigen a la Policía Nacional que retire sus efectivos del asedio e intimidación sufridos en la catedral y de las parroquias.

 

Continúa la huelga de hambre

De acuerdo al mencionado medio vaticano, las madres de los prisioneros políticos que están retenidas en la parroquia han comunicado que no suspenderán la huelga de hambre hasta que no se produzca la liberación de sus hijos.

Para el cardenal Brenes, se trata de "una intención muy hermosa, toda madre clama por la libertad de sus hijos, y nosotros oramos para que este clamor sea escuchado. Así como en las sagradas escrituras está la palabra 'escucha Israel', estoy seguro que el Señor escuchará, y también las autoridades".

Por otro lado, los medios locales, mediante un audio grabado por una de las madres, expusieron que todas estas mujeres presentan ya signos de debilidad debido al ayuno mantenido. El sacerdote, diabético, ostenta síntomas de deshidratación.

 

 

 

19/11/2019-15:09
Larissa I. López

Francisco: Los jóvenes, "terreno fértil" que Dios "regala a las comunidades"

(ZENIT — 19 nov. 2019).- Para el Papa Francisco, los jóvenes constituyen "el terreno fértil y nuevo que Dios regala a las comunidades cristianas".

El Santo Padre ha enviado un mensaje a los participantes en el XX Encuentro Latinoamericano de Pastoral Juvenil en curso en Lima, (Perú) en la Casa de Convivencia Juan Pablo II, del 18 al 23 noviembre 2019 y dedicado al tema "Los jóvenes somos tierra sagrada, el ahora de Dios".

 

Acompañar a la juventud

En este mensaje, remitido a Mons. Alfredo Vizcarra Mora, vicario apostólico de Jaén y presidente de la Comisión Episcopal para Laicos y Juventud, Francisco habla sobre el trabajo en la pastoral juvenil a sus responsables, definiéndolo como un servicio "que no se puede descuidar".

Los jóvenes, "nos hacen caer en la cuenta de las luces y sombras de nuestra comunidad, y con su entusiasmo nos animan a dar respuestas acordes a nuestro tiempo", agrega.

Asimismo, el Pontífice recuerda a los que se encargan de esta pastoral su compromiso con la labor de acompañar a la juventud "con respeto y mansedumbre en el camino de su maduración personal, para que se afiancen en la fe y, con la gracia del Señor, den frutos de amor y esperanza".

 

"El ahora de Dios"

Por otra parte, el Obispo de Roma expuso que en América, "continente de esperanza", como en todo el mundo, "los jóvenes son el ahora de Dios" porque su Hijo Jesús, "que es manifestación de su bondad, camina y permanece con ellos, y a través de Jesús, el Padre continúa hablándonos en el lenguaje de su amor".

Finalmente, el Papa Francisco los invita a profundizar "en el conocimiento de la persona de Jesús, para que viviendo en la intimidad de su corazón, puedan transformarse en discípulos misioneros y testigos de su ternura, y otros jóvenes puedan acercarse a Él, el eternamente joven, experimentar la alegría de su amistad y llevar una existencia fundada en la fraternidad y la solidaridad cristianas".

 

 

 

19/11/2019-16:35
Rosa Die Alcolea

Antes de viajar a Asia, Francisco reza a la Protectora del pueblo romano

(ZENIT — 19 nov. 2019).- El Pontífice Francisco se ha encomendado a la Protectora del pueblo romano, la imagen de la Virgen Salus Populi Romani (Protectora del pueblo romano), en la Basílica de Santa la Mayor, en Roma, antes de viajar a Tailandia y a Japón, como acostumbra hacer antes de cada visita apostólica.

Este será su 32° viaje apostólico internacional, es decir, fuera de Italia. Francisco será el segundo pontífice que viaje al Reino de Tailandia y a Japón, llegará el 19 de noviembre a Bangkok, Tailandia, y del 23 al 26 de noviembre visitará Tokyo, Nagasaki e Hiroshima.

Esta basílica romana es muy amada por Francisco y desde que es obispo de Roma la ha visitado muchas veces. La primera vez, recuerda Vatican News, fue al día siguiente de su elección como Pontífice, el 14 de marzo de 2013. Ya es costumbre para el Papa visitar a la Virgen en esta Basílica cada vez que debe partir o cuando regresa de un viaje apostólico internacional.

 

Imagen querida por los jesuitas

El icono de la Virgen Salus Populi Romani es un imagen muy valorada por los jesuitas y también por los Pontífices. San Ignacio de Loyola, por ejemplo, celebró su primera misa precisamente allí, en Santa María La Mayor, indica el medio vaticano. Pío XII le rindió homenaje cuando proclamó el dogma de la Asunción de María en 1950.

El icono estaba en Tor Vergata en agosto del 2000 con ocasión de la Jornada Mundial de la Juventud y en aquella oportunidad Juan Pablo II la quiso confiar a los jóvenes junto a la cruz "para que quede siempre visiblemente evidente que María es un potentísima Madre que conduce a Cristo". Y fue precisamente Juan Pablo II quien, desde el inicio de su pontificado, quiso que una lámpara ardiera día y noche bajo el icono de la Salus, como testimonio de su gran devoción hacia la Virgen.

 

 

 

19/11/2019-16:08
Larissa I. López

Coordinadora de Organizaciones Indígenas: "Caminar juntos" tras el Sínodo Amazónico

(ZENIT — 19 nov. 2019).- La Coordinadora de las Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica (COICA) afirma apoyar el documento final aprobado en el Sínodo de la Amazonía y confiar plenamente en el compromiso del Papa Francisco para que puedan "caminar juntos con alegría, esperanza y mucha voluntad".

El pasado 13 de noviembre de 2019, la COICA difundió una declaración sobre el Sínodo para la Región Amazónica celebrado en Roma el pasado mes de octubre.

Esta coordinadora es una organización indígena de convergencia internacional que orienta sus esfuerzos a la promoción, protección y seguridad de los pueblos y territorios indígenas a través de la defensa de sus formas de vida, principios y valores sociales, espirituales y culturales.

 

Llamamiento internacional

En este documento, dividido en 9 puntos, la COICA agradece a la Iglesia, representada por el Papa Francisco, por haber posibilitado su presencia en este Sínodo de los Obispos, así como los compromisos realizados tras su celebración.

Después, realiza un llamamiento al mundo, a los gobiernos y a los parlamentos de Europa, Estados Unidos y América Latina a que paren la violencia contra la Amazonía, se agilice la titulación de los territorios indígenas y se frene la "invasión violenta e inconsulta de grandes proyectos de 'desarrollo' que están saqueando nuevamente nuestra casa y nuestra vida".

 

"La cultura del capital"

La declaración también se refiere a "la cultura del capital, la lógica de la propiedad y la codicia, la enfermedad del consumismo, el excesivo individualismo y la casi total ausencia de espiritualidad", descritos como "signos terminales de la crisis civilizatoria contemporánea".

También resalta que hoy, ante la reciente crisis de los incendios en la Amazonía, muchos gobiernos y organismos continúan abordando iniciativas "sin considerar a los pueblos indígenas ni sus organizaciones representativas", manteniendo "una lógica neocolonial" que concibe que la conservación es posible sin tener en cuenta a las comunidades ancestrales.

Como consecuencia de ello, durante muchos años, se ha producido: "la devastación de la selva, el exterminio de pueblos y comunidades indígenas, la migración, la progresiva pérdida de los conocimientos, saberes y prácticas y la disputa sobre una identidad que se debate entre lo propio y lo ajeno".

 

Ecología integral

La organización reconoce y valora en este texto las orientaciones y visiones del Papa respecto a una "ecología integral", definiéndola como "fundamento de relación entre la ética y el bien común de toda la creación" que invita a "pasar del consumo al sacrificio, de la avidez a la generosidad, del desperdicio a la capacidad de compartir. Pasar poco a poco de lo que yo quiero a lo que necesita el mundo de Dios".

Así, la declaración recuerda el llamamiento que el Papa Francisco realizó en Puerto Maldonado "a cambiar el paradigma histórico en que los Estados ven la Amazonía como despensa de los recursos naturales por encima de la vida de los pueblos originarios y sin importar la destrucción de la naturaleza", subrayando que "la defensa de la tierra no tiene otra finalidad que no sea la defensa de la vida. Esta debe considerarse tierra santa: ¡Esta no es una tierra huérfana! ¡Tiene Madre!".

 

Trabajo conjunto

La Amazonía es disputada por el neoextractivismo y la presión de intereses económicos "ávidos de petróleo, gas, madera, oro y monocultivos industriales", indica el comunicado. Y, además la amenaza contra los territorios amazónicos "también viene por la perversión de ciertas políticas que promueven 'la conservación' de la naturaleza sin tener en cuenta al ser humano y, en concreto [a los] hermanos [y hermanas] amazónicos que habitan en ellas".

Con respecto al trabajo conjunto con la Iglesia y el Santo Padre, la declaración especifica tres aspectos: la ecología integral; el trabajo conjunto con la iglesia amazónica y el pueblo amazónico para hacer realidad en los pueblos y comunidades la valoración de sus prácticas económicas; y lograr incidir "sobre la importancia de las culturas, los conocimientos y la espiritualidad indígena para la conservación de la Amazonía".

Finalmente, la nota apunta que "la canoa de la COICA regresa a la maloca con la esperanza intacta, en la prevalencia de la humanidad frente al azote de egoísmo y avaricia que pone en peligro nuestra casa común, y reitera el llamado a la protección y defensa de nuestra selva porque es nuestra madre acá en la tierra".

 

 

 

19/11/2019-16:49
Larissa I. López

Dicasterio para los Laicos: "Sentir con el corazón de la Iglesia"

(ZENIT – 19 nov. 2019).- El Papa Francisco propuso a los laicos dos imágenes: la de “sentir con el corazón de la Iglesia”, madre, y la de presentar “una mirada de hermanos”.

El pasado sábado, 16 de noviembre de 2019, el Santo Padre recibió en audiencia a los participantes en la I Asamblea Plenaria del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida.

Esta fue celebrada en el Vaticano del 13 al 16 de noviembre sobre el tema: "Los fieles laicos, identidad y misión en el mundo".

 

El corazón de la Iglesia

En su discurso, Francisco recordó a los presentes que han sido llamados a colaborar con la Santa Sede para ayudar en su camino a través de ese nuevo Dicasterio, que comenzó su trabajo hace poco más de dos años: “Todos juntos, sacerdotes, consagrados y laicos, codo con codo, para realizar un servicio a la Iglesia universal, comprometiéndoos a promover y sostener a los laicos, a las familias y a la vida; y por eso es indispensable que cada uno de vosotros haga suyo el corazón de la Iglesia”.

“Hacer suyo el corazón de la Iglesia”, implica “un esfuerzo para salir de uno mismo y entrar en una nueva perspectiva, tal vez inusual para algunos de vosotros”, indicó el Papa.

En primer lugar, apuntó, es necesario pasar de una “perspectiva local a una universal”, pues la Iglesia “es católica, es universal y es mucho más amplia, es de un espíritu más grande, es decir ‘magnánima’” y, por tanto, esto supone “sentir de manera católica, universal, mirando al todo de la Iglesia y del mundo y no solo a una parte”.

 

La Iglesia, verdadera madre

Además, subrayó que la Iglesia, “como verdadera madre, desea sobre todo la armonía entre todos sus hijos y no hace favoritismos ni preferencias”. Por ello, “también para vosotros es importante proponer siempre modelos positivos de colaboración entre laicos, sacerdotes y consagrados, entre pastores y fieles, entre organismos diocesanos y parroquiales y movimientos y asociaciones laicales, entre jóvenes y ancianos, evitando contrastes y antagonismos estériles y fomentando siempre la colaboración fraterna para el bien común de la única familia que es la Iglesia”.

Y agregó que, como toda madre, la Iglesia desea que sus hijos “crezcan siendo autónomos, creativos y emprendedores, y no que sean infantiles”.

 

Mirada de hermanos

Con respecto al segundo punto, a tener una “mirada de hermanos”, el Pontífice remarcó que no son “’ingenieros sociales’  o  ‘eclesiales’  que planean estrategias para aplicar en todo el mundo con el fin de difundir una determinada ideología religiosa entre los laicos”.

Por el contrario, estos están “llamados a pensar y actuar como ‘hermanos en la fe’, recordando que la fe nace siempre de un encuentro personal con el Dios vivo y se alimenta de los sacramentos de la Iglesia”.

También remarcó que actualmente la formación de los laicos exige “enseñar a los niños, a los jóvenes, a los jóvenes, a los matrimonios a tener una vida de oración, una conversación cotidiana y familiar con Dios” y exhortó a no tener miedo de confiar a los laicos el acompañamiento espiritual a otros laicos.

A continuación reproducimos el discurso completo del Papa.

***

 

Discurso del Santo Padre

Doy la bienvenida a los participantes en esta primera asamblea plenaria del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida.  Agradezco al cardenal Farrell las amables palabras que me ha dirigido.

En este encuentro me gustaría reflexionar sobre pocos puntos, sin entrar en los problemas específicos de los que os ocupáis  sino más bien tratando de indicar algunas actitudes básicas que inspiren vuestro trabajo para los próximos años. Utilizaré para cada uno de estos puntos una imagen que espero os ayude.

Como primer punto, vuestro papel como miembros y consultores. La imagen que os propongo es la de sentir con el corazón de la Iglesia. He aquí el futuro de los laicos: Sentir con el corazón de la Iglesia.

Todos vosotros habéis sido llamados a colaborar con la Santa Sede para ayudar en su camino a este nuevo Dicasterio, que comenzó su trabajo hace poco más de dos años, recogiendo el legado del Consejo Pontificio para los Laicos y del Consejo Pontificio para la Familia, ambos. Todos juntos, sacerdotes, consagrados y laicos, codo con codo, para realizar un servicio a la Iglesia universal, comprometiéndoos a promover y sostener a los laicos, a las familias y a la vida; y por eso es indispensable que cada uno de vosotros haga suyo el corazón de la Iglesia. Hacer suyo el corazón de la Iglesia. Esto implica un esfuerzo para salir de uno mismo y entrar en una nueva perspectiva, tal vez inusual para algunos de vosotros.

En primer lugar, se trata de pasar de una perspectiva local a una universal: la Iglesia no se identifica con mi diócesis de origen, ni con el movimiento eclesial al que pertenezco, ni con la escuela teológica o la tradición espiritual en la que me he formado. Estos pequeños cierres…Muchas veces estamos acostumbrados a eso ¿no? La Iglesia es católica, es universal y es mucho más amplia, es de un espíritu más grande, es decir “magnánima”, con respecto a mi punto de vista individual. “Sentir con el corazón de la Iglesia” significa, por tanto, sentir de manera católica, universal, mirando al todo de la Iglesia y del mundo y no sólo a una parte.

Además, hay que hacer un esfuerzo para ir más allá de la propia competencia personal como teólogo, profesor, doctor, conferenciante, formador pastoral, etc., para asumir la perspectiva de la Iglesia-madre. La Iglesia es madre. Por eso, vosotros también, como miembros y consultores, aprovechando todos los conocimientos y experiencias que habéis ido acumulando a lo largo de los años, estáis llamados a dar un paso más y a preguntaros, ante un proyecto pastoral, un reto, un problema: ¿cómo “ve” esta realidad la Iglesia-madre? ¿Cómo la “siente”? Haciendo así seréis de ayuda al Dicasterio, porque sabréis dar voz a la Iglesia, habiendo ya purificado y elevado en vosotros vuestro pensamiento y sentimiento personal hasta hacerlo plenamente eclesial.

Trato de enumerar algunas de las características de este sentimiento eclesial. La Iglesia, como verdadera madre, desea sobre todo la armonía entre todos sus hijos y no hace favoritismos ni preferencias. Por eso, también para vosotros es importante proponer siempre modelos positivos de colaboración entre laicos, sacerdotes y consagrados, entre pastores y fieles, entre organismos diocesanos y parroquiales y movimientos y asociaciones laicales, entre jóvenes y ancianos, evitando contrastes y antagonismos estériles y fomentando siempre la colaboración fraterna para el bien común de la única familia que es la Iglesia. La Iglesia, como toda madre, desea también que sus hijos crezcan siendo autónomos, creativos y emprendedores, y no que sean infantiles. De la misma manera, todos los fieles laicos, hijos de la Iglesia, deben ser ayudados a crecer y convertirse en “adultos”, superando la resistencia y el miedo y saliendo a la luz de forma audaz y valiente, poniendo sus talentos al servicio de nuevas misiones en la sociedad, en la cultura, en la política, afrontando sin miedo y sin complejos los retos que plantea el mundo contemporáneo. La Iglesia, además, como una auténtica madre, sabe custodiar la historia y la tradición viva de la familia. Para vosotros, esto significa saber conjugar el pasado -todo lo bueno que han hecho los dos Consejos Pontificios (Laicos y Familia) – con el presente, es decir, con los desafíos actuales y con el futuro. La Iglesia vive hoy con memoria y esperanza,  pasado y futuro; memoria y esperanza. En esta tensión vive la Iglesia sembrando siempre las semillas del Reino y sin sentirse acosada por el éxito inmediato.

Un segundo punto. El tema de vuestra Asamblea atañe a la formación de los fieles laicos para fortalecer su identidad y su misión en el mundo. La imagen que me gustaría usar aquí es la de tener una mirada de hermanos. La Iglesia madre es la primera imagen, la segunda, mirada de hermanos.

No sois “ingenieros sociales” o “eclesiales” que planean estrategias para aplicar en todo el mundo con el fin de difundir una determinada ideología religiosa entre los laicos. Estáis llamados a pensar y actuar como “hermanos en la fe”, recordando que la fe nace siempre de un encuentro personal con el Dios vivo y se alimenta de los sacramentos de la Iglesia. Toda formación cristiana debe basarse siempre en esta experiencia fundamental del encuentro con Dios y en la vida sacramental.

También sabéis, como “hermanos en la fe”, que la formación no puede centrarse exclusivamente en el hacer: es tanto más necesario en nuestros días enseñar a los niños, a los jóvenes, a los jóvenes, a los matrimonios a tener una vida de oración, una conversación cotidiana y familiar con Dios. A este respecto, no debemos tener miedo de confiar a los mismos laicos el acompañamiento de otros laicos en la vida espiritual. Luego retomaré este punto.

Mirando “como hermanos” a la multitud de fieles laicos de todo el mundo, comprenderéis mejor que vuestra tarea no es ante todo crear iniciativas que tengan por objeto poner a los laicos en estructuras y programas eclesiales, sino aumentar en ellos la conciencia de ser testigos de Cristo en la vida privada y en la sociedad, diría yo, casi “signos visibles” de la presencia de Cristo en todo ambiente. En la base está el bautismo. Por eso, el Dicasterio del que formáis parte debería, sobre todo, ayudar a los muchos discípulos de Cristo a vivir cada día en conformidad con la gracia bautismal que han recibido. Hay muchos fieles laicos en el mundo que, viviendo su fe con humildad y sinceridad, se convierten en grandes luces para los que viven junto a ellos.

En este sentido, para evitar el riesgo de tener una mirada demasiado desapegada y desencarnada de la realidad, os invito a pensar siempre en los desafíos y dificultades que vosotros mismos encontráis cuando tratáis de vivir como cristianos en vuestras familias, en vuestro trabajo, en el barrio en el que vivís. A partir de vuestra experiencia y de vuestras dificultades, comprenderéis mejor el trabajo cotidiano de los fieles laicos de todo el mundo, cuyas dificultades se ven a menudo agravadas por las condiciones de pobreza y de inestabilidad social, por la persecución religiosa, por la propaganda ideológica anticristiana.

Tratad también de identificaros con los cristianos que viven experiencias diferentes a las vuestras: los que no pertenecen a ninguna realidad eclesial particular; los que viven en las regiones más remotas de la tierra y tienen pocas oportunidades de formación y crecimiento humano y espiritual; los que representan una pequeña minoría en su país y viven en contextos multirreligiosos; los que alimentan su fe exclusivamente a través de la religiosidad popular; los que son evangelizados sólo por la vida de oración vivida en familia. Ampliar la mirada a todos los hermanos y hermanas en la fe, de todas las categorías sociales y de todas las regiones del mundo, os ayudará a pensar de manera creativa y realista cómo el Dicasterio puede ayudar a las Iglesias a acompañar a los bautizados a vivir con alegría, convicción y fidelidad su pertenencia a Cristo, convirtiéndose en discípulos misioneros, protagonistas de la promoción de la vida, de la defensa de la recta razón, de la justicia, de la paz, de la libertad, de la promoción de una sana convivencia entre los pueblos y culturas.

Sentir con el corazón de la Iglesia madre y tener una mirada fraterna. Estas son las dos imágenes que os dejo y que espero que os ayuden a reflexionar sobre el camino que tenemos por delante. Son dos imágenes que nos hacen mirar a María, la que encarna perfectamente a la Iglesia-madre y la que enseña a todos los discípulos de su Hijo a vivir como hermanos. Ese icono de la Virgen en oración, esperando al Espíritu Santo: es la Madre que nos hace vivir como hermanos.

Y antes de terminar, me gustaría volver sobre dos puntos que estaban implícitos aquí. En primer lugar, el peligro de clericalizar a los laicos. Vosotros sois laicos, debéis trabajar con los laicos, no clericalizar a los laicos, al contrario. Tantas veces, en la otra diócesis (Buenos Aires) venía un párroco y me decía: “Pero tengo un laico maravilloso. Sabe cómo hacer todo, todo, todo, todo. ¿Lo hacemos diácono? ¿Que sigue siendo laico? También veo este fenómeno en los diáconos; se convierten en diáconos permanentes y en lugar de ser los custodios del servicio en la diócesis, miran inmediatamente al altar y terminan siendo “sacerdotes fallidos”, sacerdotes a medio camino. Yo aconsejo a los obispos: “Alejad a los diáconos del altar”, que vayan al servicio. Ellos son los custodios del servicio, no monaguillos de primera categoría o sacerdotes de segunda categoría. Este de la clericalización es un punto importante.

Luego, la segunda cosa que me vino a la mente leyendo es esta: vuestro dicasterio, después de una lucha no fácil  -el prefecto lo sabe- tiene la gracia de tener dos subsecretarias, de haber incorporado  a las mujeres precisamente en la estructura. ¡Y dos son pocas! Debemos seguir siempre adelante para poner a las mujeres en los puestos de consejo, de gobierno también, sin miedo. Sin miedo, pero, diría yo -[se dirige a un niño que llora]: a mí esto [el niño] no me molesta, ¡dejadlo que llore porque es la música más hermosa! Adelante, teniendo siempre delante una realidad: el lugar de la mujer en la Iglesia no es sólo hacia la funcionalidad. Sí, pero también puede ser jefe de dicasterio. En el nombramiento del Jefe del Dicasterio de Economía el otro día, en la lista final había dos mujeres, podían ser jefas de dicasterio. Esto es funcionalidad. El consejo de las mujeres es muy importante. Una de vuestras subsecretarias en la reunión de presidentes de las conferencias episcopales en febrero sobre el abuso, hizo oír otra música, otra forma de ver y de pensar. Y eso, enriqueció todo.  Puestos de gobierno, de asesoramiento, pero que no termine solo en la funcionalidad. Y en esto no hemos trabajado todavía. El papel de la mujer en la organización eclesial, en la Iglesia va más allá y debemos trabajar en este más allá, porque la mujer es la imagen de la Iglesia madre, porque la Iglesia es mujer; no es “el Iglesia”,  es “la Iglesia”. La Iglesia es madre; la Iglesia es capaz de llevar adelante esta realidad y la mujer tiene otra función. No debe tener solo un trabajo funcional, el trabajo va más allá. Es ese principio mariano propio de las mujeres;  una mujer en la Iglesia es la imagen de la Iglesia esposa y de Nuestra Señora.

Por favor, estas dos cosas: no clericalizar a los laicos y abrir este nuevo horizonte para comprender bien lo que es la mujer en la Iglesia.

A María pido para vosotros ayuda y protección. Os doy las gracias por el servicio que habéis aceptado realizar y espero que vuestra colaboración con la Santa Sede, en ayuda del ministerio del Papa, sea una fuente de crecimiento personal para vosotros y de gran fecundidad para la Iglesia universal. Os bendigo de todo corazón, confiando también en vuestras oraciones por mí. No os olvidéis de hacerlo. Gracias.

 

© Librería Editorial Vaticana

 

 

 

19/11/2019-14:53
Redacción

Proyecto Magdala: Un nuevo centro de peregrinos en Tierra Santa

(Migdal, Israel).— El próximo 24 de noviembre, Magdala, conocida como la antigua ciudad de María Magdalena, abrirá un nuevo centro de hospedaje para peregrinos y visitantes. El proyecto, desarrollado en gran parte por mexicanos, incluyendo su director actual, el P. Juan María Solana, L.C., originario de Puebla, está ubicado a las orillas del Mar de Galilea en la región del norte de Israel.

El centro contará con 160 habitaciones, la mayoría de éstas con balcones y vista al Mar de Galilea o a las ruinas de la antigua ciudad de Magdala. Cuenta con amplios espacios de oración, meditación y reflexión, planeados en colaboración de la famosa artista chilena, María Jesús Fernández con la diseñadora de interiores mexicana, Sofía Aspe.

Las artistas crearon espacios con el propósito de conectar a los huéspedes a Tierra Santa y a la famosa ciudad del primer siglo, descubierta apenas en 2009, la cual se encuentra integrada dentro de la propiedad del centro e incluso en el lobby. El centro también albergará al Instituto Magdalena, un proyecto que promueve la dignidad de la mujer basado en las enseñanzas de la Biblia.

Originalmente el proyecto debió haber sido terminado unos años atrás. Sin embargo, los propietarios se llevaron una sorpresa al descubrir que bajo la superficie del terreno adquirido se encontraba una ciudad entera del primer siglo. Reconociendo el valor histórico, cultural y religioso del hallazgo, se tomó la decisión de comenzar a excavar el sitio. Esto fue logrado con la cooperación de la autoridad de Antigüedades de Israel que, por primera vez, otorgaron a una universidad mexicana, la Universidad Anáhuac México, la licencia para continuar las excavaciones iniciales.

 

Directora del proyecto

La arqueóloga Marcela Zapata-Meza de la Universidad Anáhuac México, directora del proyecto de arqueología, contó con la asesoría de la Dra. Linda Manzanilla de la Universidad Autónoma de México, para traer este proyecto a la luz, destacando el prestigio internacional con el que se considera la arqueología mexicana.

Entre los hallazgos más importantes que se encontraron fue el de una sinagoga del siglo primero con frescos y mosaicos, que arqueólogos reconocieron rápidamente por ser la mejor conservada hasta la fecha y una de las siete encontradas en el mundo en ese siglo. Otras estructuras descubiertas muestran evidencia de la existencia de un mercado, casas, dos áreas de purificación, cada una con dos mikva'ot (baños de purificación ritual judío) alimentados por agua de manantial; algo sin precedente hasta hoy, así como pruebas de una fuerte industria pesquera y un puerto.

Haciendo el hallazgo todavía más impresionante, fue el hecho que durante la excavación de la sinagoga se encontró, tallada en roca, lo que se cree es hoy en día, la primera representación del Segundo Templo de Jerusalén, al igual que monedas del año 29 AD — 64 AD. Esta evidencia causa mucha emoción ante miles de peregrinos que han visitado el sitio, pues es difícil dudar que, al tener una ubicación tan estratégica, particularmente en el camino de Nazaret a Cafarnaúm, a orillas del Mar de Galilea, y actividades relacionadas con la pesca, esta ciudad fuera uno de los sitios donde Jesús predicaba a las multitudes o donde quizás conoció a algunos de sus primeros seguidores.

 

María Magdalena

Entre esos seguidores se encuentra María Magdalena, que se cree, tiene una especial conexión con Magdala. Aunque aún no se han encontrado evidencias arqueológicas, por la tradición cristiana se sabe que es muy posible que esta mujer bíblica hubiera nacido o vivido aquí en el primer siglo. La profesora Marcela Zapata comentó que: «Las fuentes escritas de los primeros peregrinos del siglo IV y V hacen referencia a este asentamiento como un lugar de veneración a María Magdalena. Uno de estos testimonios es el de san Epifanio, del siglo V, que escribió: "Y, por otro lado, a dos millas de distancia hay una iglesia que contiene la casa de la Magdalena, en el lugar denominado Magdala. Antes de que el Señor la sanara"».

Magdala abrió sus puertas por primera vez en 2014, e inmediatamente se volvió un importante lugar de visitas y peregrinación en el norte de Israel, siendo reconocido como uno de los sitios más importantes de la región por su riqueza arqueológica. Por tal motivo, en 2018 logró el prestigio de ser nombrada entre las 25 atracciones más destacadas en todo el Medio Oriente y entre las cinco más populares de Israel por el famoso sitio calificador TripAdvisor, el cual también le otorgó el premio Traveller's Choice Awards en ese mismo año.

Ahora el proyecto Magdala añade una pieza clave para fomentar y enriquecer las visitas a dicho lugar, inaugurando su centro de hospedaje para peregrinos el próximo 24 de noviembre en la solemnidad de Cristo Rey, recalcando la importancia cristiana de esta celebración.

 

Asistentes al evento

Entre los asistentes a este evento se sumarán el cardenal Carlos Aguiar Retes, arzobispo de México; Mons. Leopoldo Girelli, nuncio apostólico en Israel, Mons. Pierbattista Pizzaballa, administrador apostólico en Jerusalén, el P. Eduardo Robles-Gil, L.C., director general de la Congregación de los Legionarios de Cristo y el Movimiento Regnum Christi, -congregación responsable tras este proyecto-, el Dr. Cipriano Sánchez, L.C., rector de la Universidad Anáhuac México, al igual que autoridades del Gobierno de Israel, bienhechores y amigos, muchos de ellos mexicanos, que con su amistad y generosidad han traído este proyecto a su realidad.

El P. Juan Solana, L.C., director del sitio, concluye: «Magdala es ciertamente lo que mencionan tan frecuentemente nuestros visitantes, un sitio de encuentro entre la historia judía y cristiana. Con la apertura de su centro de hospitalidad también se podrá brindar una experiencia más singular a todos sus peregrinos, donde podrán experimentar el primer siglo teniendo un hospedaje armonioso y moderno. Es un honor poder estar a cargo de un proyecto tan hermoso y tan representativo de la Providencia de Dios, de la generosidad del pueblo mexicano y de sus avances académicos internacionales, que han podido rescatar y desarrollar un sitio de suma importancia para la humanidad en Israel».

La inauguración de Magdala será transmitida en vivo a través de su página web www.magdala.org y sus cuentas de redes sociales de Facebook y Youtube: @experiencemagdala.

El proyecto de Magdala ha sido logrado gracias a las donaciones de mas de 3000 bienhechores de más de 20 países del mundo. Para reservar sus visitas se puede acudir al sitio web www.magdala.org o consultar a New Gate Tours México, www.newgatetours.com para programar tours o peregrinaciones.

 

 

 

19/11/2019-17:06
Redacción

Puerto Rico: El Papa nombra al obispo auxiliar de San Juan

(ZENIT — 19 nov. 2019).- El Santo Padre ha nombrado obispo titular de Felbes y auxiliar de la archidiócesis de San Juan de Puerto Rico al Rev. Alberto Figueroa Morales, vicario general de la misma archidiócesis.

Así lo ha informado hoy, 19 de noviembre de 2019, la Oficina de Prensa de la Santa Sede.

 

Rey. Alberto Figueroa Morales

Nació el 9 de agosto de 1961 en Guaynabo, archidiócesis de San Juan de Puerto Rico.

Ingresó en la Orden de los Frailes Capuchinos y completó sus estudios de Filosofía en la Universidad Católica Pontificia de Ponce, Puerto Rico; los estudios de Teología en la Universidad de Navarra, España; y la Licenciatura en Teología Espiritual en el Antonianum de Roma, Italia.

Fue ordenado sacerdote el 2 de junio de 1990 y en 2010 fue incardinado en la archidiócesis de San Juan.

Como sacerdote, ha desempeñado los cargos de vicario parroquial, párroco en varias localidades, maestro de novicios capuchinos y viceprovincial de la Orden de Frailes Capuchinos en Puerto Rico. Desde 2016 es vicario general de la archidiócesis de San Juan.

 

 

 

19/11/2019-07:43
Antonio Rivero

Padre Antonio Rivero: "Cristo es nuestro Rey"

 

TRIGÉSIMO CUARTO DOMINGO DEL TIEMPO COMÚN

SOLEMNIDAD DE JESUCRISTO REY DEL UNIVERSO

Ciclo C

Textos: 2 Sam 5, 1-3; Col 1, 12-20; Lc 23, 35-43

Antonio Rivero, L.C. Doctor en Teología Espiritual, profesor en el Noviciado de la Legión de Cristo en Monterrey (México) y asistente del Centro Sacerdotal Logos en México y Centroamérica, para la formación de sacerdotes diocesanos.

Idea principal: Christus vincit, Christus regnat, Christus ímperat. Cristo vence, Cristo reina, Cristo impera.

Síntesis del mensaje: Hoy celebramos la Solemnidad de Cristo Rey. Así cerramos el año litúrgico. El próximo domingo comenzamos el Adviento del ciclo A. Esta fiesta de Cristo Rey antes se celebraba el último domingo de octubre, desde el año 1925 en la que la instituyó el Papa Pío Xl. Pero en la reforma de Pablo VI, el 1969, se trasladó al último domingo del año litúrgico, el domingo 34 del Tiempo Ordinario. Esta fiesta nos invita a ver nuestra historia como un proceso del Reino de Dios que todavía no se manifiesta, pero que se está gestando y madurando hasta el final de los tiempos, comenzando aquí en la tierra y culminando en el cielo.

 

Puntos de la idea principal:

En primer lugar, veamos a nuestros reyes terrenos y a nuestro Rey, Cristo. Los reyes del mundo van rodeados de grandes séquitos, de armas, de delegados, de fasto y pompa, de terciopelos, de valiosas joyas, de lujosos tronos, esplendorosos salones. Sus proclamaciones suelen estar rodeadas de espectaculares ceremonias, brillantes festejos y general regocijo. Los Evangelios nos presentan un Rey cuyo trono es la cruz y cuyo cetro es un clavo que atraviesa su mano. Demasiado fuerte, demasiado escandaloso, demasiado insoportable para el hombre. Más aún: si algo está lejos de lo que es ser Rey, según el sentir humano, es ese Jesús de la Cruz; si algo es imposible conciliar es que Jesús sea Dios y Rey en la Cruz. Pero los evangelistas no se dejan llevar por los prejuicios humanos, no quieren suavizar las cosas para conseguir adeptos; los evangelistas saben que aquí no se puede remozar la realidad, ni siquiera como técnica pedagógica. A la hora de la verdad, ésta es nuestra fe: ante un hombre que está siendo ejecutado como un malhechor entre malhechores, el cristiano proclama que ése y no otro es nuestro Salvador; ése y no otro es el Hijo de Dios; ése y no otro es nuestro Salvador. Que aquí estamos rozando el Misterio de Dios es innegable; y en esta situación no tenemos otra salida que la confianza, porque este Rey es un Rey lleno de misericordia.

En segundo lugar, veamos las reacciones ante este Cristo Rey Misericordioso. El pueblo presencia la escena, probablemente esperando a ver en qué quedaba todo aquello. Las autoridades religiosas hacen sarcásticos comentarios sobre el crucificado: "A otros ha salvado; que se salve a sí mismo, si él es el Mesías de Dios"; hay que reconocer que saben "poner el dedo en la llaga", que lo que dicen está lleno de lógica; pero precisamente por eso, porque están convencidos de que Dios tiene que ser como su lógica les dicta, son incapaces de reconocer a Dios tal y como Él se presenta; y el hecho de que no se presente como el hombre esperaría, no es motivo para rechazarle; pero sí lo fue para aquellas autoridades religiosas. Los soldados romanos, encargados de la ejecución, se burlan de aquel hombre que moría bajo el título de "Rey de los judíos"; ellos sí sabían bien lo que era un rey; y además conocían cuál era la verdadera situación de los judíos; en aquel estado de cosas, pensar que aquel hombre fuese rey era un disparate descomunal en el que ellos, lógicamente, no iban a caer. Sólo un hombre es capaz de leer tras las apariencias, de interpretar los acontecimientos que ante sus ojos se están desarrollando; un ladrón que, en otra cruz, comparte el suplicio y el destino más próximo de Jesús: la muerte.

Un hombre al que la ley del Estado no ha dado respuestas en su vida, un hombre al que la lógica humana ha considerado indigno de seguir vivo entre los vivos, irrecuperable, sin solución, inservible para el género humano, y, por tanto, digno de ser destruido, eliminado. Este es el único que, a pesar de su situación — ¿sería atrevido afirmar que, más bien, gracias a ella? — ya no espera nada de la lógica humana, pero no ha perdido toda esperanza. Le queda una esperanza más definitiva, más absoluta, que iba más allá de lo que la vista y la mente podían alcanzar. Por eso se dirige a Jesús Misericordioso para pedirle: "Acuérdate de mí cuando llegues a tu reino". Y por eso encuentra una respuesta en Jesús: "Hoy estarás conmigo en el paraíso". Antes aquel "buen ladrón" ha tenido que ser capaz de superar ideas preconcebidas sobre Dios y reconocerle presente en aquel compañero suyo de suplicio; ha tenido que superar el dejarse esclavizar por los valores al uso en su sociedad y reconocer que, verdaderamente, aquél era Rey y Rey Misericordioso.

Finalmente, ¿a qué nos compromete esta solemnidad? Es necesario que Cristo reine en primer lugar en nuestra inteligencia, por el conocimiento de sus enseñanzas y la recepción amorosa de esas verdades reveladas; es necesario que reine en nuestra voluntad, por la obediencia e identificación cada vez más plena con la voluntad divina. Es preciso que reine en nuestro corazón, para que ningún amor se anteponga al amor de Dios; y en nuestro cuerpo, que es templo del Espíritu Santo; en nuestro trabajo, en nuestro camino de santidad. Celebrar la fiesta de Cristo Rey implica un compromiso: trabajar con todo empeño para que la voluntad de Dios —como nos dice san Pablo en la 2a lectura- se manifieste en todas las cosas. En nuestro corazón en primer lugar, y desde allí a todo lo que está a nuestro alrededor, hasta que llegue el día en que el Reino se manifieste en total plenitud, cuando todas las cosas estén definitivamente ordenadas al servicio del hombre nuevo, y Dios sea todo en todos, como dejó escrito el Papa Pio XI en la encíclica "Quas primas", dedicada a Cristo Rey en 1925.

Para reflexionar: ¿Es Cristo el Rey de mi corazón, de mi inteligencia y de mi voluntad? ¿Qué hago para llevar el Reino de Cristo a todas partes, ese Reino de justicia, amor, verdad y paz?

Para rezar: ¡Oh, Cristo Jesús! Os reconozco por Rey universal. Todo lo que ha sido hecho, ha sido creado para Vos. Ejerced sobre mí todos vuestros derechos. Renuevo mis promesas del Bautismo, renunciando a Satanás, a sus pompas y a sus obras, y prometo vivir como buen cristiano. Y muy en particular me comprometo a hacer triunfar, según mis medios, los derechos de Dios y de vuestra Iglesia. ¡Divino Corazón de Jesús! Os ofrezco mis pobres acciones para que todos los corazones reconozcan vuestra Sagrada Realeza, y que así el reinado de vuestra paz se establezca en el Universo entero. Amén.

 

Para cualquier duda, pregunta o sugerencia, aquí tienen el email del padre Antonio, arivero@legionaries.org

 

 

 

19/11/2019-08:00
Isabel Orellana Vilches

Beata María Fortunata Viti, 20 de noviembre

«Benedictina. Una vida heroica, llena de religiosa belleza. Durante setenta años supo ofrecer a Dios cotidianamente las labores de la vida ordinaria. Sus milagros hicieron que por clamor popular fuera enterrada en la iglesia»

Que la santidad no precisa ostentación alguna, ni tiene por qué venir acompañada de gestas relevantes lo prueba la vida de muchos insignes seguidores de Cristo. Para el que aspira a alcanzar la mejor morada en el cielo, pasar por este valle de lágrimas envuelto en el anonimato, oculto en Dios, es contar con uno de los grandes regalos del que ya puede disfrutar en la tierra. A fin de cuentas, vivirá eternamente prendido del amor de Dios con absoluta exclusividad entre la pléyade de bienaventurados que le aguardan. Llegamos al mundo sin atavíos de ningún tipo y esa misma desnudez que nos acompañará en la muerte, solo la habrá podido cubrir, en el máximo sentido de la expresión, la misericordia divina.

El mérito incuestionable de esta beata italiana radica en haber sabido cumplir día a día su misión, con plena fidelidad, en las humildes tareas que le encomendaron, en el silencio del claustro, sin otra aspiración que la de ser santa, único tesoro por el que se entregó en su vida consagrada. Harta proeza, sin duda alguna. Hay un halo de innegable grandeza en haber logrado realizar las dignas labores de hilar, lavar, coser y remendar, que son tan rutinarias, con el gozo y sencillez con que ella lo hizo durante setenta años. Es decir, que sobrenaturalizó lo ordinario, como han hecho otros santos y santas.

Nació en la localidad italiana de Veroli, región del Lazio, el 10 de febrero de 1827. Su hogar estaba regido por un padre que no era precisamente un dechado de virtudes. La ludopatía y el alcohol hundieron el negocio de Luigi Viti, un próspero comerciante, y arruinó la vida de su esposa Anna Bono y de sus nueve hijos. Anna Felicia fue la tercera de los hermanos. A los 14 años perdió a su madre —su corazón no había resistido tanta desdicha y claudicó cuando tenía 36 años de edad— y ella debió sustituirla en el cuidado de la numerosa prole. La situación era de grave carencia en todos los ámbitos, una difícil coyuntura creada por los vicios de su padre. Para contrarrestar tanta miseria y el hambre que padecían, ya que su progenitor continuaba atrapado en sus adicciones, Anna Felicia trabajó como empleada doméstica al servicio de una familia de Monte San Giovanni Campano. En ese momento su trabajo era prácticamente la única vía de ingresos que entraba en el hogar. Y este fue el escenario de su vida hasta los 24 años.

Se le presentó la ocasión de desposarse con un ciudadano de Alatri, que la cortejó y que le ofreció un futuro esperanzador ya que poseía cuantiosos bienes, pero la generosa joven soñaba con la vida religiosa y lo rechazó. Tantos sufrimientos habían acrisolado su amor a Cristo y con Él había sido capaz de rogar diariamente la bendición de su padre, a quien besaba respetuosamente las manos sin censurar en su corazón a ese despojo humano, en el que se había convertido, apresado por las flaquezas, y dominado por su mal carácter.

El 21 de marzo de 1851, a la edad de 24 años, cuando vio que sus hermanos estaban bien encaminados, Anna Felicia ingresó con las benedictinas en el monasterio de Santa María, de Veroli. Al profesar tomó el nombre de María Fortunata. Las penosas circunstancias que marcaron el periodo anterior de su vida le impidieron formarse adecuadamente. De modo que al ingresar en el convento era una completa iletrada. No pudiendo ocuparse de tareas litúrgicas en el coro, fue destinada a realizar labores domésticas que llevaba a cabo con el firme anhelo de conquistar la santidad. Fue la resolución que le condujo al convento y así lo expresó al llegar: «quiero hacerme santa» . Era una mujer de palabra, porque es fácil comprometerse verbalmente, pero hay que demostrar la autenticidad de lo expresado cada segundo del día. Lo dice el refrán: «del dicho al hecho hay gran trecho». Ella no olvidó nunca el objetivo que se había trazado.

Viviendo heroicamente el «ora et labora» benedictino, iniciaba la jornada en las primeras horas de la madrugada para realizar cada día y con el mismo marco, sin abandonar jamás la clausura, las rutinarias tareas que tenía encomendadas. En su entorno ignoraban la aridez que padecía esta humilde religiosa, obediente, amable, servicial, sencilla y caritativa. Con una intensa vida de oración y silencio, María Fortunata se postraba ante el Santísimo Sacramento, al que tenía gran devoción, dando ejemplo de fidelidad y entrega. Fue agraciada con los dones de milagros y de profecía. Dejaba traslucir la ternura de Dios que se derrama sobre sus dilectos hijos, alumbrando ese camino que recorren los que han encarnado en su vida las bienaventuranzas: desprendimiento, limpieza de corazón, inocencia, mansedumbre, etc.

Dios no quiso que quien había pasado más de setenta años en el anonimato, yaciera oculta en la sepultura común de la clausura en la que fue enterrada, sin ningún honor y con cierta precipitación, al advertir su muerte acaecida el 20 de noviembre de 1922 cuando contaba con 95 años. Había llegado a tan avanzada edad aquejada por el reumatismo, y apresada en su lecho con ceguera, sordera y parálisis. Como los milagros comenzaron a producirse ante la tumba, trece años más tarde sus restos tuvieron que ser extraídos y enterrados en la iglesia, a demanda del clamor popular. El 8 de octubre de 1967 fue beatificada por Pablo VI quien ensalzó su edificante vida de perfección.