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Red Iberoamericana de

Estudio de las Sectas

 

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Nº 705

19 de nov. 2019

 

1. ¿Qué significa el amuleto del Árbol de la Vida?

2. España: piden más de 100 años de cárcel a un testigo de Jehová por agresión y abuso sexual infantil.

3. La historia de la familia LeBarón, los mormones fundamentalistas más conocidos de México.

4. Los exorcistas españoles advierten sobre las prácticas orientales y esotéricas.

5. Se acerca el juicio contra el líder de La Luz del Mundo y aumentan las denuncias.

6. México: los gnósticos organizan una cumbre con representantes de la Unesco.

7. Condenado a muerte en EE.UU. y liberado después, ahora escribe un libro de magia ritual.

8. El drama de una joven nigeriana prostituida en España y amenazada con vudú.

9. Ecuador: realizan un ritual de sanación con ayahuasca al aire libre.

10. Los cambios del mundo del yoga ante las múltiples acusaciones de abusos sexuales.

 

 

1. ¿Qué significa el amuleto del Árbol de la Vida?

FUENTE: Aleteia

 

 

El Árbol de la Vida… un símbolo de moda con oscuras raíces esotéricas, según explica en el portal Aleteia Luis Santamaría, integrante de la Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas (RIES). Reproducimos su artículo a continuación.

Cada vez estamos más habituados a contemplar el Árbol de la Vida, un símbolo fácilmente identificable y atractivo que triunfa en las ventas de joyería y bisutería –y así podemos encontrarlo colgado del cuello de muchas personas–, además de ganar terreno en el campo de la decoración y el interiorismo. El Árbol de la Vida se asocia inmediatamente con sensaciones positivas, ya que se trata de una imagen que nos remite a la naturaleza, al estar arraigados, al crecimiento… y, cómo no, nos recuerda al árbol genealógico y nos hace pensar en la importancia de la familia y en el valor que tienen para nosotros aquellos que nos precedieron.

Recientemente se pudo ver en algunos lugares de España el uso de este símbolo en el contexto del Día Mundial contra el Cáncer de Mama, realizándose incluso alguna escultura de gran formato como representación del Árbol de la Vida, para así enviar “un mensaje de apoyo a los pacientes” en Palma de Mallorca, o escribir “sentimientos e inquietudes y depositar mensajes de esperanza y ánimo” en el caso de Algeciras. ¿Una simple joya y adorno, entonces? ¿Un símbolo universal aprovechable como decoración o incluso como iniciativa mural solidaria? Sí, pero… mucho más.

Un supuesto componente espiritual

No hace falta profundizar demasiado para encontrar, en cualquier publicidad del Árbol de la Vida, una explicación detalladísima de su hondo contenido espiritual: utilizado en diversas culturas y civilizaciones, sería también hoy “una fuente de fuerza espiritual, una conexión entre el mundo superior y el mundo inferior, otorgando sabiduría, seguridad y fortaleza a quien lo porta”.

Así, es considerado un amuleto protector, un talismán que protege de todo lo negativo –hasta del “mal de ojo”– y que “está vinculado a energías positivas, a un sentimiento de positivismo, sanación, curación y regeneración, tanto espiritual como corporal”, lo que le aporta su faceta pseudoterapéutica de la Nueva Era (New Age), donde tiene tanta popularidad toda referencia a armonía, buenas vibraciones o energía positiva.

Se asegura a los portadores del Árbol de la Vida que éste “les atraerá aquellas energías positivas que les harán crecer como persona, así como crecen las rama de los árboles a través del tiempo, con el fin de alcanzar la abundancia, tranquilidad y prosperidad tan anhelada”. Y no sólo eso, porque es un “puente entre esta vida y la siguiente”.

¿Raíces bíblicas?

En el repaso histórico que hacen los propagadores del Árbol de la Vida, rastreando la presencia del símbolo en distintas culturas y religiones, se refieren, como es lógico, a su importante aparición en la Biblia, concretamente en su primer libro. Efectivamente, en el Génesis encontramos dos árboles fundamentales para la explicación de los orígenes del universo y del ser humano.

El libro que encabeza la Torá judía y la Sagrada Escritura cristiana habla de dos árboles principales en el jardín del Edén. Se lee en Génesis 2,9: “El Señor Dios hizo brotar del suelo toda clase de árboles hermosos para la vista y buenos para comer; además, el árbol de la vida en mitad del jardín, y el árbol del conocimiento del bien y el mal”.

Hay que subrayar esto de los dos árboles, aunque suene repetitivo, porque en algunas explicaciones actuales del Árbol de la Vida se confunde a éste con el otro, el más conocido por ser el objeto del pecado de Adán y Eva. Y lo que suele olvidarse es que la fe cristiana sí habla de este símbolo, pero identificándolo con la cruz de Cristo, que es el verdadero árbol que da la vida eterna al mundo, algo que se repite en la liturgia de la Iglesia (véase, por ejemplo, el himno medieval Crux fidelis).

La cábala entra en escena

En conexión con esas raíces bíblicas, y dejando de lado todas las interpretaciones celtas, egipcias o persas –entre muchas otras–, la mayoría de versiones del Árbol de la Vida se refieren a su origen cabalístico. La cábala no es más que una derivación mística del judaísmo que acaba siendo directamente gnóstica y esotérica.

Y es que en la cábala tiene mucha importancia la imagen del Árbol de la Vida, que conecta directamente con su concepto de la divinidad: en su Libro de la Creación (Sefer Yetzirah) leemos que Dios crea el mundo a través de las 22 letras del alefato hebreo y los 10 números. Estos números son llamados sefirot (esferas o coronas). Es habitual encontrarnos en los libros de cábala a los 10 sefirot representados esquemáticamente con la forma del Árbol de la Vida o “árbol sefirótico”. Así, en una sola imagen podríamos contemplar la creación de todo lo que existe a través de las sucesivas emanaciones del Altísimo.

La clave ocultista

En esta línea de la cábala podemos dar un paso más, algo muy habitual cuando nos adentramos en los terrenos de la Nueva Era… y nos topamos, así, con el más puro esoterismo. Podemos hacerlo, por ejemplo, de la mano de Dion Fortune (1890-1946), importante autora ocultista británica y fundadora de la Sociedad de la Luz Interior. En su popular libro Autodefensa psíquica afirma de forma rotunda que “en la Qábalah encontramos el esoterismo del Antiguo Testamento”.

Y desde esta perspectiva escribe que en este sistema de pensamiento gnóstico “el Creador es concebido como trayendo el universo a la manifestación a través de una serie de Emanaciones Divinas, en número de diez. Éstas son llamadas los Diez Santos Sefiroth, y son representadas en un diagrama particular. Éste es el famoso Árbol de la Vida, la clave de todo simbolismo”.

La autora establece los vínculos del símbolo con la astrología, ya que “los planetas, los elementos y los Signos del Zodíaco están todos conectados íntimamente con los Sefiroth, estando dispuestos sobre el Árbol de la Vida en un modelo conocido sólo por los iniciados”, en una argumentación clásica del esoterismo: un conocimiento especial reservado para unos pocos.

Un falso y confuso “cristianismo”

Dion Fortune insiste en que se trata de un concepto clave en el conocimiento de lo divino: “la doctrina de los Diez Santos Sefiroth, dispuestos en su patrón correcto para formar el Árbol de la Vida, es de valor incalculable en permitirnos concebir el Invisible”. Por eso no extraña que haya dedicado todo un tratado a este tema: La cábala mística.

Y como es también muy común en la Nueva Era, mezcla términos cristianos en su tratamiento del tema, cuando dice que “el ocultista no ignora la fuerza del Cristo; la reconoce entre la jerarquía de fuerzas supremas del universo, aunque pueda no estar preparado para asignarle la posición exclusiva que ocupa en el corazón del místico Cristiano. En la Tradición Occidental está simbolizada por Tifareth, el Sefira central de los Diez Santos Sefiroth del Árbol de la Vida Qabalístico”.

No habla de Cristo, sino de “el Cristo” como una fuerza suprema, como una energía universal. De ahí lo engañoso del lenguaje de la Nueva Era y del esoterismo cuando utilizan términos cristianos. Y de ahí, también, lo ambiguo y peligroso de lo que, en principio, parecía un simple símbolo de significado positivo y de “buena onda”. En el fondo no es más que otro amuleto, otro objeto de reminiscencias supersticiosas y mágicas –y hasta ocultistas, como hemos visto– y nada que pueda acercar a Dios, sino encerrarnos cada vez más en una espiritualidad autorreferente llena de armonía y energías… que no vienen de Él.

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2. España: piden más de 100 años de cárcel a un testigo de Jehová por agresión y abuso sexual infantil.

FUENTE: ABC

 

 

La Fiscalía solicita penas que suman 111 años de cárcel para un hombre, vecino de Sagunto, que comenzó a ser juzgado el pasado 11 de noviembre en la Audiencia de Valencia (España). El procesado está acusado de abusar o agredir sexualmente a siete menores de edad que pertenecían a su misma congregación religiosa (testigos de Jehová) entre los años 2009 y 2016, de acuerdo con la información facilitada por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV). Los niños tenían entre 8 y 14 años en el momento de los hechos y uno de ellos sufría autismo, según informa ABC.

La Fiscalía relata en su escrito de acusación que el acusado se presentaba ante los padres de los chicos, de edades comprendidas entre los ocho y los catorce años, aproximadamente, como educador de la congregación que les ayudaba en sus estudios o les orientaba si tenían algún problema. El acusado negó cualquier tipo de abuso y ha asegurado que las víctimas eran sus “colegas” y “amigos”, pese a la diferencia de edad.

Los supuestos abusos y agresiones sexuales a las víctimas se produjeron tanto en el domicilio del procesado, en una localidad de Valencia, como en la vivienda de unos familiares suyos de Andalucía, o durante acampadas, viajes y encuentros religiosos en otras comunidades autónomas. Las víctimas relatan en numerosas ocasiones que accedieron a los deseos del procesado por temor a sus reacciones violentas, gritos, amenazas o golpes contra las paredes cuando se le llevaba la contraria. Detallan, asimismo, decenas de abusos en domicilios, coches, campings o habitaciones de hotel, que elegía previamente por su aislamiento acústico para que no se escuchasen los gritos de dolor de sus víctimas.

Niega los hechos

El acusado negó estos extremos. Explicó que su función en la congregación no era de educador, sino que era “una función normal, como cualquier otra persona”, e insistió en que la relación con los niños era de “colegas, de amigos”, a los que le gustaba ayudar. Negó besos y abrazos y puntualizó: “Algunos niños, cuando me veían, me daban un abrazo, pero yo no les tocaba”.

En esta línea, aseveró que “en ocasiones” daba clases a algunos menores pero porque se lo pedían los padres, no porque él se ofreciera. Las mismas solía darlas en casa de los niños, o bien en el comedor o bien en la habitación. Comentó que a veces cerraba la puerta “porque los ruidos molestaban” pero no porque aprovechase para abusar de los menores. También explicó que acompañaba a algunos niños a la piscina. En concreto, preguntado por uno de ellos que sufre autismo, manifestó que lo llevó porque se lo pidió su abuela. “La abuela me pidió que lo llevara a la piscina y le echara una mano”, aseveró.

En esta ocasión, la Fiscalía describe un episodio de tocamiento pero él lo niega: “No toqué a nadie. Eso no ha sucedido”, subrayó, al tiempo que aseveró que había ido muchas veces a casa de la abuela con los menores y había indicado que el padre de los mismos le llegó a mandar un mensaje para darle saludos de parte de los niños.

Una gran parte del interrogatorio de la fiscal se centró en un menor al que se llevó de viaje en múltiples ocasiones. Indicó que cuando lo conoció tenía 13 años y su relación era de “colegas”, de “buenos amigos” –él tenía 26–. A este menor se lo llevaba con sus amigos a cenar, a pasear o a la bolera “porque él quería ir y los padres le dejaban”, insistió. “Yo no le invitaba, él quería venir y pedía permiso a sus padres” y a sus amigos les parecía bien, según comentó.

A partir de las Fallas de 2014 empezaron a quedarse a dormir juntos. Primero un fin de semana, en su casa, en su habitación “pero con varias camas”, puntualizó. Pero negó que pasara nada de tipo sexual. Sí explicó que el menor le narraba sus experiencias con terceras personas e indicó que él intentaba desviar la conversación porque “no hay por qué hablar de eso”.

En Semana Santa se lo llevó a una casa familiar en Sevilla durante cuatro días y durmió en una casa con él y su abuela. Y tampoco mantuvieron relaciones. “Eso se lo ha inventado”, aseveró. Tras ello, se fueron juntos a un camping y durmió con él en una caravana, así como a Benidorm o a Huesca, entre otras escapadas a las que siempre se lo llevaba “pagando a medias”, ha puntualizado. Con este menor, a quien matizó que no consideraba su pareja, afirmó que empezó a distanciarse en 2016 porque una persona le alertó de que había causado problemas y había tenido un mal comportamiento.

Respecto a otro menor, con el que ha aseverado que también compartió en una ocasión un sofá-cama, dijo que no le escribía poemas de amor ni tampoco le consideraba su pareja ni le besaba. Con otros niños no se fue de viaje pero sí les dio clase en ocasiones. Tampoco les dio masajes en sus partes íntimas ni se enfadaba con ellos por rechazarle porque “esto no pasaba”, repitió.

El Ministerio Público solicitó inicialmente para el acusado penas que suman 111 años de prisión por cuatro delitos de agresión sexual (tres de ellos de carácter continuado) y siete delitos de abusos (tres continuados). El juicio se prolongó hasta el pasado 13 de noviembre. En concepto de responsabilidad civil, se reclama el pago de 60.000 euros para tres de las víctimas y de 15.000 euros para las otras cuatro. El fiscal reclama, asimismo, que se prohíba al acusado realizar cualquier trabajo que requiera contacto regular y directo con menores o comunicarse con las víctimas durante 20 años, e idéntico periodo de libertad vigilada tras el cumplimiento de la condena.

El testimonio de una víctima

Un joven, presunta víctima del acusado, miembro de los testigos de Jehová de Sagunto (Valencia), ha narrado ante un tribunal el pasado 12 de noviembre el «miedo» y la «vergüenza» que sufrió durante cuatro años: «Tenía muchísimo miedo. A veces simulaba que me desmayaba para que me dejara, me inventaba cualquier cosa. Quería quitarme la vida». Este joven ha declarado tras un biombo en la Audiencia de Valencia.

A pesar de lo dicho por el acusado negando todos los hechos, la presunta víctima que ha declarado este martes ha aportado detalles, fechas y lugares en los que supuestamente tuvieron lugar los abusos. Ha explicado que sufrió estas agresiones durante cuatro años, desde los 13 hasta los 17, tanto en su casa, como en la del acusado, en el garaje o en diferentes viajes a los que ambos se fueron juntos.

Ha indicado que conocía al acusado porque pertenecía a la misma congregación religiosa que él y sus padres y ha señalado que sufrió el primer abuso a los 13 años en un viaje al que se fue con él con el consentimiento de sus progenitores. A partir de ese momento, en cada viaje o cada vez que coincidía a solas con el acusado, éste le pedía mantener relaciones o alguna práctica sexual. El joven ha descrito, muy afectado, que el acusado también le ponía películas pornográficas y que le llevaba juguetes sexuales y lubricantes. Por una parte, en los viajes, ha afirmado que siempre dormían juntos, en la misma habitación, y allí abusaba de él.

También, ha narrado, abusó de él en su domicilio cuando iba a darles clases porque no avanzaba en la escuela. «Me daba las clases en mi habitación, cerraba la puerta con una silla y cuando acabábamos, se tumbaba en la cama y comenzaba. Venía dos o tres veces a la semana y siempre acababa con sexo al final», ha dicho.

«Yo, a veces, le decía que no, intentaba apartarme y simulaba que me desmayaba. Me inventaba cualquier cosa para no hacerlo», ha afirmado. Y si al final el acusado no conseguía su fin, «se enfadaba y daba puñetazos al coche o empezaba a arañarse fuerte los brazos», ha descrito. «Le comenté una vez que no me gustaban los hombres y que no quería hacer eso con él. Pero él no respondió nada», ha lamentado.

Al final se plantó y un día, mientras estaban en su habitación, comenzó a chillar y a pedirle que se fuera. Entró su madre y en ese momento no tuvo fuerzas para explicarle lo que ocurría. Fue más tarde, tras tener una pareja y romper con ella y ver cómo el acusado seguía relacionándose con menores, ha dicho. Mientras, ha comentado, seguía coincidiendo con él en su casa porque mantenía una buena relación con sus padres y tenía que verlo. Entonces, ha afirmado, «llegó un momento en que no quería ni recordarlo. Lo dejé apartado en mi mente como si nada».nEl joven ha indicado que no contaba a nadie lo que le pasó porque tenía «miedo» y «vergüenza». «Yo ya sólo veía que se muriera él o que me muriera yo. Quería quitarme la vida», ha confesado.

Por su parte, la madre de este joven, que también ha prestado declaración en la vista, ha afirmado que confiaban en el acusado y que fue él quien se ofrecía a dar clases gratis a su hijo. Cuando el menor se puso a gritar un día en la habitación, ha explicado que entró y vio al acusado muy rojo y a su hijo insultándole. Ha descrito al niño como «muy callado y siempre decía que estaba cansado o mareado». «Estaba siempre triste, no salía casi de su cuarto mientras que un niño, a su edad, debía estar feliz y sin parar de reír», ha lamentado.

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3. La historia de la familia LeBarón, los mormones fundamentalistas más conocidos de México.

FUENTE: Varios medios

 

 

El reciente asesinato de nueve miembros de la familia LeBarón en Sonora (México), quienes pertenecían a una comunidad descendiente de mormones en la que algunas personas practican la poligamia ha llamado la atención a los esfuerzos de la rama dominante del mormonismo (la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, IJSUD) por distanciarse del matrimonio plural, que solía practicar pero que denunció hace mucho tiempo, según informa Associated Press.

El vínculo de las víctimas con el mormonismo destacó prominentemente en los titulares sobre el ataque perpetrado por un cártel del narcotráfico contra una caravana de mujeres y niños estadounidenses que vivían en México, si bien no hay indicios de que hayan sido agredidos debido a su religión. La IJSUD emitió el pasado 5 de noviembre un breve comunicado en el que expresó su solidaridad con las víctimas, al tiempo que hizo notar que no pertenecían a la rama dominante de la secta.

Probablemente los líderes de ésta esperaban aclarar la confusión, que es común cuando surgen noticias sobre sectas polígamas que son consideradas “mormones fundamentalistas” pero que no pertenecen a la rama principal del mormonismo que prohibió la poligamia hace un siglo, tal dijo Patrick Mason, un erudito de esta religión que funge como presidente de la Cátedra Arrington de Historia y Cultura Mormona en la Universidad Estatal de Utah.

Algo similar ocurrió hace más de una década cuando un grupo encabezado por Warren Jeffs apareció en las noticias por acusaciones de abuso sexual infantil y por una redada de las autoridades a su hacienda en Texas. “La Iglesia mormona no podrá sacudirse el fantasma de la poligamia en un futuro próximo”, sostuvo Mason. “Esta historia seguirá rondando todo aspecto del mormonismo por mucho tiempo. Es una imagen demasiado poderosa, es una memoria cultural demasiado poderosa”, añadió.

Mason hizo referencia a un estudio efectuado por el Pew Research Center en 2007 durante la primera contienda por la presidencia en que participó el republicano Mitt Romney, que es mormón. El estudio reveló que la “poligamia” era la palabra más comúnmente relacionada con los feligreses de esta religión. La mayoría de las personas no conoce la diferencia entre los metodistas y los bautistas, mucho menos las diferentes facciones del mormonismo, dijo Mason.

Las nueve mujeres y niños asesinados el 4 de noviembre por sicarios del narcotráfico en el norte de México vivían en una comunidad agrícola remota donde los habitantes son descendientes de mormones que huyeron de Estados Unidos para no ser enjuiciados por poligamia a fines del siglo XIX. Los primeros mormones practicaban la poligamia en ese siglo por instrucciones de su fundador Joseph Smith, pero la IJSUD lo desautorizó en 1890.

Los orígenes controvertidos del mormonismo

La masacre de la familia LeBarón, mormones de la colonia mexicana La Mora, fue –paradoja– una cuestión de principios… El primero, los vaivenes que la IJSUD imprimió, a lo largo del tiempo, a sus férreos preceptos originales, luego notoriamente flexibles. El segundo, la desigual cruzada que, ya separada del tronco mormón original, emprendió esa familia contra el flagelo de la droga, denunciando a los cuatro vientos a los cárteles productores y distribuidores de sus venenos. Así comienza Alfredo Serra su artículo en el medio argentino Infobae.

Entremos en el Túnel del Tiempo… Sharon, Vermont, Estados Unidos, año 1805. Un tal Joseph Smith, líder de un puñado de disidentes cristianos no católicos, funda en el Este del país el culto mormón, y rápidamente se gana el odio de cristianos ortodoxos y fieles de otras iglesias evangélicas, tan abundantes en USA. Determina, de inmediato, la poligamia “como modo esencial de vida”, y une el pensamiento a la acción: llega a tener cuarenta esposas… Entre ellas –el punto más polémico–, niñas de 13 y 14 años, además de mujeres adultas, pero casadas. Un harén digno del más poderoso de los marajás del Oriente.

La batalla entre fieles a Smith y fieles a sus convicciones (el viejo conflicto entre el honor del Rey y el honor de Dios, cuyo epítome fueron Enrique VIII y Thomas Moore) estaba declarada. Joseph Smith reforzó su liderazgo a partir de un relato esotérico difícil de creer, pero eficaz ante mentes tan fanáticas como frágiles.

Dijo: “A mis catorce años fui visitado por Dios y su Hijo mientras oraba para encontrar el camino: saber qué iglesia debía abrazar. Y Jesús me dijo que no me uniera a ninguna, porque todas estaban erradas. Después de esta primera visión recibí varias visitas de un ángel llamado Moroni, que me reveló la existencia de un libro de oro, el Libro de Mormón, que yacía en forma de planchas, oculto bajo tierra, además de dos piedras mágicas con montaje de plata. Traduje el libro entre 1827 y 1830, y el ángel me ordenó que lo devolviera”.

El culto se extendió. Tuvo hasta ejército privado. Recaudó dinero a ríos. Pero la ambición sin freno fue la semilla de la muerte… Harto de llamarlo “Gran Sacerdote, Profeta, Rey”, y de sus babilónicos proyectos: grandes ciudades, grandes templos, universidades, grandes negocios, un grupo enardecido de disidentes lo linchó en 1844…

En 1890, con la iglesia a cargo de su sucesor, Brigham Young, redactó y propaló los nuevos mandamientos. Sus acólitos no debían fumar ni tomar alcohol, té ni café. El diez por ciento de sus ganancias debía ser entregado a la iglesia. El sexo homosexual estaba prohibido. Las mujeres no podían ser sacerdotisas pero sí misionarias…, y por último, el clavo ardiente: la poligamia, abrazada desde la fundación, ¡quedaba prohibida!

La marcha de los LeBarón

Fue la chispa que encendió la santabárbara del clan LeBarón. Para ellos, principistas, meterse con la poligamia era mancillar el Santo Grial de sus tradiciones. Y como familia, no eran nuevos ni advenedizos: llevaban nueve décadas de fidelidad y plena observancia del manual del perfecto mormón, y un LeBarón abrió el fuego a fines del siglo XIX. Diez años antes del cambio de número se había asentado –primera semilla– en México, no lejos de la frontera con los Estados Unidos, pero fue expulsado por Pancho Villa en los fragores de la revolución…

Para 1950, a fuerza de trabajo (cultivo de algodón y granos) y lejos de los mandatos de un líder, habían sacado merecida patente de familia modelo en todo el estado de Chihuahua, su patria de adopción legal: todos tenían doble nacionalidad. Ese status les dio derecho a repudiar públicamente, alzando la voz, la violencia narco que ensangrentaba al país. A trágico precio: tres secuestros y dos asesinatos en el corazón de La Mora, esa colonia fundada en 1924 por Alma Dayer LeBarón. Más tarde, en 1955, sus hijos Joel y Ervil cambiaron el nombre del culto mormón fundacional. Lo llamaron Iglesia del Primogénito de la Plenitud de los Tiempos.

Más tarde decidieron acortar el nombre aún más: “Mormón”, y “LDS”. Pero les cayó con un golpe de hacha Russell Nelson, el presidente de la IJSUD: “Aceptar eso sería una gran victoria para Satanás”, bramó. Pero el gran paso hacia la tragedia ya había sido dado. Durante los asesinatos y secuestros sufridos por la familia, los mensajes fueron tan claros como aterradores: “Este es el precio que paga la familia por su activismo contra nosotros”.

En ese caso, “nosotros” no era una ambigüedad: la zona de la colonia La Mora era escenario de batallas sin cuartel entre los carteles de Juárez y de Sinaloa por el dominio del mercado…, hasta que las balas apuntaron hacia los LeBarón. Esa familia que abandonó los Estados Unidos y rechazó (en nombre de la primera de sus tradiciones) la prohibición de la poligamia, y levantó voz y bandera contra el narcotráfico. Lo dicho: tragedia por cuestiones de principios. Ángeles en desigual pugna contra poderosos demonios. Mal contra Bien. Y hoyos abiertos en la tierra…

(Post scriptum. Hoy profesan el culto mormón 16 millones de almas en todo el mundo. Tienen 84 misioneros, 155 templos, y fuera de los Estados Unidos, México registra la mayor cantidad de fieles. Su máxima sede es Salt Lake City, Utah: sus casi 300.000 adeptos son más del 60 por ciento de la población estatal. Según la revista Time del 14 de agosto de 1997, “la iglesia mormona es la más rica de los Estados Unidos: 30.000 millones de dólares”).

Asesinatos inusuales… pero cotidianos

En México, que ha sufrido un alto nivel de delincuencia durante más de una década, la violencia se ha disparado en las últimas semanas. El 17 de octubre, un tiroteo en la ciudad de Culiacán con el Cártel de Sinaloa forzó a las autoridades a liberar a Ovidio Guzmán, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, el capo de la droga encarcelado, según cuenta Rebecca Janzen en Univisión. En el contexto de tanto derramamiento de sangre, los asesinatos de los miembros de la familia LeBarón son sumamente inusuales y, a su vez, trágicamente cotidianos.

A diferencia de la mayoría de las víctimas de asesinato en México, los LeBarón son ciudadanos estadounidenses y mormones — parte de una comunidad religiosa que se separó de la Iglesia de los Santos de los Últimos Días de Utah hace años ya. Pero, como han reportado muchos periodistas mexicanos, el activismo en favor de la paz de Julián LeBarón, miembro de la familia, también pudo haber convertido su comunidad en un blanco. Y los LeBarón tienen un historial de encuentros violentos con el crimen organizado.

En mi libro de 2018 sobre enclaves religiosos en México con sedes en Estados Unidos y Canadá investigué la comunidad de los Santos de los Últimos Días y los mormones de la familia LeBarón del estado de Chihuahua, cerca de la frontera con Estados Unidos. Por lo general, los miembros de estas comunidades son algo reacios a hablar con extraños, más allá del proselitismo.

Los mormones fundamentalistas en México

Pero, como persona de origen menonita con familiares en colonias menonitas en México, pude entrevistar a miembros de la IJSUD —el nombre oficial de la iglesia mormona predominante— en el norte de México. Junto con los Romney — parientes del senador Mitt Romney, cuyo padre nació en México – los LeBarón se encuentran entre las familias más famosas en la historia de los mormones.

Miembros de la comunidad de los Santos de los Últimos Días de Utah emigraron a México en la década de 1880 con el fin de seguir practicando sus creencias religiosas relacionadas con la vida polígama en familia, la cual ya era ilegal en Estados Unidos. La poligamia también era ilegal en México, pero el gobierno de ese país tenía una definición flexible del concepto de familia y no aplicaba sus leyes contra la poligamia.

Alma “Dayer” LeBarón, el patriarca, nació en 1886 y creció como mormón en Colonia Dublán, en Chihuahua. En 1904, se casó con una mujer de la cercana Colonia Juárez. Ella lo abandonó cuando él quiso establecer un matrimonio polígamo. LeBarón huyó de la revolución mexicana hacia Utah en 1912, donde se casó con dos mujeres —Maude McDonald y Onie Jones— y tuvo lo que se ha descrito como “una gran familia de hijos”.

LeBarón y su gran familia regresaron a México en 1924 y descubrieron que sus vecinos de los Santos de los Últimos Días no acogían de buen grado su poligamia. Entonces LeBarón fundó su propia colonia, llamada LeBarón, en Chihuahua, México. Actualmente se extiende aproximadamente seis millas a lo largo de una carretera municipal y tiene cuatro millas de ancho, rodeada de campos. LeBarón también comenzó su propia iglesia mormona.

Pobreza y conflictos

Durante 50 años, los LeBarón migraron una y otra vez entre México y Estados Unidos, mientras los hijos de Alma servían como misioneros y evangelizaban en nombre de la IJSUD. Pero la comunidad tuvo que lidiar con la pobreza y, desde la década de 1970, entró en conflictos territoriales con una comunidad agrícola cercana a la cual el gobierno le había cedido varios terrenos después de la Revolución Mexicana.

La tierra de la colonia LeBarón pudo haber sido comprada ilegalmente de esta concesión de terrenos vecinos. Los campesinos del área llamaban a los LeBarón “invasores estadounidenses” y destruían sus cercas. Esto permitía el ingreso de ganado a los campos de LeBarón, dañando sus cultivos. Sin embargo, los jueces en México se pusieron del lado de los LeBarón, a quienes veían como miembros productivos de la economía local. No obstante, los enfrentamientos a causa de las tierras entre ganaderos mormones y mexicanos se han disipado en gran medida, aunque hubo un recrudecimiento el año pasado.

Después de la muerte de Alma Dayer LeBarón en 1951, sus hijos — Joel, Ross, Ervil y Verlan — no se pusieron de acuerdo sobre el futuro de la iglesia que Alma había fundado, lo cual provocó violencia dentro de la familia y la formación de nuevos grupos fundamentalistas. Ervil LeBarón fue arrestado y condenado en 1972 por el asesinato de su hermano Joel. Ese veredicto fue posteriormente anulado, pero en 1981, un tribunal de Utah condenó a Ervil por otro asesinato. Murió en prisión en 1981.

Los miembros de esta comunidad reportan constantes palizas, matrimonio con menores y otros abusos, como la fugitiva Anna LeBarón cuenta en sus memorias de 2017 La hija del polígamo (The Polygamist's Daughter). Los LeBarón también han sido víctimas de la violencia. En 2009, Eric LeBarón, de 16 años, fue secuestrado por narcotraficantes. Su familia presionó con éxito al gobierno para que le prestara ayuda y garantizó su liberación. En represalia, un cártel mató al hermano de Eric LeBarón, Benjamín LeBarón y a su cuñado Luis Widmar en 2011.

Frustrado por la violencia, otro hermano, Julián LeBarón, se unió ese año a un destacado movimiento por la paz fundado por el poeta Javier Sicilia. LeBarón y Sicilia, según se informa, se distanciaron en 2012. Pero después del asesinato del primo de Julián y otros miembros de la familia el 4 de noviembre, Sicilia escribió una carta de condolencia alentando a Julián a “revelar la barbarie”.

Integración en México

Como muestra su activismo en favor de la paz, los LeBarón están más integrados en la sociedad mexicana que otros grupos minoritarios religiosos que he estudiado. Los LeBarón han buscado durante mucho tiempo conexiones con otros mexicanos para hacer proselitismo de sus creencias. Y Alex LeBarón, de 39 años de edad, de esta comunidad, ha trabajado para el gobierno de Chihuahua. De 2015 a 2018, fue incluso funcionario electo. Alex LeBarón también se casó con una mujer mexicana, Brenda Ríos, en una ceremonia católica.

Como otros mexicanos del norte, los LeBarón son una comunidad totalmente transfronteriza. Gran parte de su poder adquisitivo en México proviene de las remesas enviadas por parientes varones que trabajan en Estados Unidos. Al igual que sus vecinos, los LeBarón son vulnerables a la violencia que los rodea. El número de muertos en México en 2019 está en vías de superar los 33.341 asesinatos que ocurrieron en 2018. A pesar de la nueva Guardia Nacional, fundada para combatir el crimen, el año pasado fue el año más letal desde que comenzó el registro de archivos modernos en México.

La violencia en el estado de Chihuahua, donde los homicidios habían disminuido notablemente en los últimos años, está repuntando. Así que, quizás los LeBarón tienen orígenes poco comunes, pero desde los secuestros hasta los horribles asesinatos, comparten una familiaridad con la tragedia que demasiados mexicanos conocen muy bien.

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4. Los exorcistas españoles advierten sobre las prácticas orientales y esotéricas.

FUENTE: Religión Confidencial

 

 

Según un reportaje publicado en Confidencial Digital tres ex exorcistas españoles cuentan que el demonio está muy vivo. Crece su influencia en la sociedad, también en España. En la mayoría de los casos, personas que sufren han buscado soluciones extraordinarias confiando en el poder de la magia, la cartomancia, el reiki y los amuletos, y se han encontrado con una sombra espesa que lo oscurece todo mucho más. Recogemos la síntesis que ha aparecido en Religión Confidencial. Aunque las posesiones se cuentan con los dedos de una mano en cada diócesis, obsesiones, vejaciones y maleficios están al orden del día en historias reales.

“Vino un padre con su hija, una chica muy maja que frecuenta la parroquia habitualmente. Quería que les bendijera agua exorcizada, y cuando estábamos en ello, la chica entró en trance. Empezó a increparme a mí, y a decir unas blasfemias que te mueres contra la Virgen. Claramente no era ella la que daba esos gritos desgarradores. Después descubrimos que el demonio le había poseído por un maleficio al que estuvo expuesta de pequeña. Su madre estuvo cerca de una secta satánica. Cuando se fue al ver el percal, los de dentro hicieron un ritual para que sus hijos tuvieran algo de esto. De momento, dos de sus hijos, que se sepa, han padecido las consecuencias”, cuenta uno de los sacerdotes exorcistas.

El peligro del yoga

El presbítero cuenta otro caso. Se trata de una mujer que tenía una vida muy metida en Dios y, por una serie de circunstancias, terminó haciendo yoga. Notaba ella que esos estiramientos le hacían bien físico, y se aficionó de tal manera que su maestro le invitó a dar un paso más: formarse para ayudar a otras personas. Avanzó en esa línea, y hasta montó su tenderete. Conforme va andando ese camino, ella cuenta que empezó a separarse de Dios, y eso que poco antes se había planteado entrar en una congregación religiosa. Por unas cosas y por otras, relata, fue perdiendo su fe. Dejó de ir a Misa, de recibir los sacramentos. Poco después empezó a notar cosas raras en su casa: se le fundían bombillas, se apagaba la tele sin que nadie la tocara, y percibía bajo techo la presencia de algo espeso. Nada de esto sucede por casualidad”.

Para este exorcista, “hay un yoga más físico, de estiramientos, pero también otros niveles de yoga. En cualquier caso, nada es aséptico. Cuando uno invoca, esas llamadas se concretan en respuestas. Independientemente de que uno lo note o no, o de la intención que tenga. Es igual que si una persona recita un padrenuestro, diez avemarías, y un gloria cinco veces mientras pasa cuentas, está rezando el rosario, aunque no quiera”.

Reiki y medicinas alternativas

Para estos expertos, el reiki, así como muchas medicinas alternativas, buscan la energía de unirse con la tierra con un planteamiento muy new age. En el sustrato de estas prácticas que idolatran a la Madre Tierra, se cree que todo es Dios, luego nada es Dios. Se diluye completamente la idea cristiana de un Dios personal con el que uno puede trabar amistad y un trato que le despierta a la Vida. Uno de estos exorcistas afirma que “la presencia del demonio en las calles no es solo la ouija, el espiritismo, o las sectas satánicas, que sí, que existen, que se mueven, que actúan, y cada vez más”.

Él habla de prácticas que “ensombrecen la vida, le dan un tono oscuro, provocan un debilitamiento interior, y todo eso puede arraigar más o menos. Si esa persona no se da cuenta o no va a un sacerdote para encauzar su problema, está avocada a vivir secuestrada en una situación que le deja muy poco margen de libertad”.

Ouija en colegios católicos

Uno de estos exorcistas señala que desde 2013 crecen los casos de influencia demoniaca en el asfalto de la España urbana y la España rural. “Este mes, en un colegio de ideario católico de esta zona, una niña animó a sus compañeros de clase a hacer una especie de ouija, pero más leve. Insisto: cuando se invocan espíritus no llega precisamente el Arcángel san Gabriel… Si estas cosas pasan en un colegio así, ¿qué no ocurrirá en otros?”. Este exorcista ha actuado más de 200 veces, 20 fueron posesiones y está convencido de que crecen los casos de influencia diabólica, porque entre otras cosas “Internet ha abierto la veda y la acción del demonio es tremenda y caótica”.

Otro caso que relatan. “Un matrimonio casado por lo civil llevó a sus hijos a la parroquia, porque la madre, que es muy religiosa, quería que hicieran la Primera Comunión. El sacerdote les explicó la confesión, y la Eucaristía, y entonces el padre de las criaturas empezó a hacer cosas raras y abandonó la sacristía. ¿Qué pasa? Fuimos recomponiendo la situación. Resulta que este señor estuvo en la cárcel y allí conectó con una secta satánica. Al salir, participó en una orgía que incluyó un sacrificio humano y canibalismo. Aquel día se consagraron el demonio. Y, claro, estaba poseído. Después de tres o cuatro exorcismos, después de comprobar con estos ojos cómo le abrasaba el agua bendita, después de más de una escena de terror, después de un intento de homicidio con un cuchillo, el hombre se desplomó, ya limpio, y se puso delante del sagrario y le pidió perdón a Dios por todo lo que le había ofendido”.

El pecado más grave: la superstición

De sus ocho años largos como exorcista, y que nunca ha pasado miedo, ha aquilatado una conclusión: “El pecado más grave es el de la superstición, que consiste en poner a algo o a alguien por encima de Dios. Las personas que me conocen me llaman, y sigo haciendo liberaciones por teléfono. Una o dos, cada día. Son muy eficaces. Es terrible cómo responden los demonios...”. Sobre la Virgen, dice que el demonio nunca nunca la llama María, no puede, solo a veces, cuando se le ordena con insistencia. Él la llama “esa Señora, cuando no la insulta de forma grosera” y dice que el maligno tiene un asco tremendo a san Miguel Arcángel”.

Más cosas que ha descubierto este sacerdote en este tiempo: “La cantidad de bien que se hace bendiciendo a la gente e imponiendo las manos”, y la existencia de un demonio mudo que obliga a algunos penitentes a no abrir la boca hasta el fondo en la confesión. “Cuando el sacerdote note que hay renuencia para manifestar sus pecados, que diga: ‘En el nombre de Jesús, yo te mando, espíritu inmundo, que te marches de esta criatura de Dios”.

Que los obispos hablen de esto

Este mismo exorcista insiste: “Los que tienen que hablar de esto son los obispos”. Uno que sí habla es el obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla, quien ha colgado varios audios en su web haciendo catequesis sobre el demonio, preocupación también del Papa Francisco. Munilla enumera 17 intervenciones del Santo Padre en las que habla del demonio con claridad a mayores, medianos y niños desde el 30 de octubre de 2014 hasta el 1 de mayo de 2019. En estas palabras seleccionadas se observa que la existencia del demonio es un tema que el Papa lleva dentro.

Ni la insistencia del Papa ni la catequesis de Munilla son acciones comunes en la vida de la Iglesia contemporánea, donde los sacerdotes adolecen de la falta de una formación específica sobre la acción del demonio en las personas, se elude el tema en los púlpitos, y muchos obispos ni siquiera han nombrado exorcistas en sus diócesis: sólo cerca del 25 por ciento de las iglesias particulares ofrecen a sus fieles la ayuda de exorcistas en comunión con la jerarquía diocesana.

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5. Se acerca el juicio contra el líder de La Luz del Mundo y aumentan las denuncias.

FUENTE: Infobae

 

 

La ciudad de Guadalajara, ubicada en el estado mexicano de Jalisco, es la sede internacional de la Iglesia La Luz del Mundo, donde el pasado 10 de noviembre fueron bautizadas más de 600 personas. Mientras en todo el mundo aumenta el número de denuncias contra Naasón Joaquín García, en el interior de la agrupación religiosa confían en que su líder espiritual será exonerado de los diversos delitos sexuales, que habría cometido en el condado de Los Ángeles, en Estados Unidos.

La secta defiende a su líder

Adrián Calvillo, portavoz de la Iglesia de la Luz del Mundo en Jalisco, manifestó su confianza en que los cargos contra Naasón Joaquín García serán desechados y será absuelto en la audiencia programada para el 21 de noviembre, en la Corte Superior de Apelaciones en California. “Si hubiera alguna evidencia las hubieran entregado desde el principio. Entendemos que no existen y la razón de nuestra seguridad en que eso se va a resolver de acuerdo a las solicitudes, es decir, que va a ser absuelto en su totalidad el apóstol de Jesucristo, pues puedes ver aquí el testimonio de su doctrina, de su vida, en la actividad permanente que tiene la iglesia”, declaró Calvillo al periódico regional El Informador.

Recordó parte de las audiencias que se han llevado, y la petición de pruebas que se le han hecho a la fiscalía desde julio pasado, en donde no se ha demostrado la presunta culpabilidad de su líder. En junio de 2019, Naasón Joaquín fue arrestado en Estados Unidos (EE.UU.) por su presunta participación en delitos como violación infantil, asalto sexual agravado, abuso sexual, trata de personas, pornografía infantil y extorsión, cometidos en el periodo comprendido entre 2015 y 2018.

A comienzos de noviembre, la cadena de televisión Univisión dio a conocer cuatro nuevas acusaciones de abuso sexual, contra Naasón Joaquín García y otros miembros de La Luz del Mundo. Los testimonios fueron presentados por una mujer estadounidense, otra chilena y una más de nacionalidad salvadoreña; así como señalamientos de un hombre de origen mexicano.

Nuevos ingresos en el grupo

Sin embargo las versiones sobre los múltiples delitos sexuales en los que habría incurrido Joaquín García no han sido obstáculo para atraer la atención de nuevos fieles a la Iglesia la Luz del Mundo. Sólo el 10 de noviembre, más de 600 personas fueron bautizadas en esa fe religiosa. Fue una ceremonia que tuvo lugar en la Plaza de la Liberación de Guadalajara, ubicada en el Centro Histórico de la ciudad que es la sede internacional de la Iglesia la Luz del Mundo.

“Hoy, alrededor de 600 personas tomaron la decisión de bautizarse renunciar a su vida pasada para llevar en lo sucesivo una vida nueva. Yo calculo que la mayoría de los bautizados fueron mujeres, estamos hablando de alrededor de 350 mujeres y el resto serían varones, todos son jóvenes porque justamente el evangelio que predica la iglesia de la Luz del Mundo está dirigido a la juventud”, explicó Adrián Calvillo.

Medios locales reportaron que alrededor de 25.000 fieles se congregaron en esa plaza pública, para participar en la consagración de nuevos creyentes. 15 diáconos de la Iglesia, ataviados con vestidos largos y color blanco, invocaron el nombre de Jesucristo cada vez que sumergían a los hombres y mujeres que decidieron ser bautizados.

La Iglesia la Luz del Mundo fue fundada el 6 de abril de 1926. Es una organización cristiana restauracionista, cuya sede central e internacional está en la ciudad de Guadalajara, en el estado mexicano de Jalisco. El instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) señala que en 2010, en México había 188.326 creyentes en la fe de la Iglesia de la Luz del Mundo. En contraste, la página web de la agrupación religiosa afirma que tiene presencia en más de 58 países, y más de 135.000 templos. Sólo en México, aseguran, han realizado un total de 5 millones de bautismos. Después de la Iglesia Católica, la Luz del Mundo asegura ser la religión con mayor número de fieles en México.

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6. México: los gnósticos organizan una cumbre con representantes de la Unesco.

FUENTE: La Voz de Coahuila

 

 

Con el objetivo de proyectar la hermandad que existe entre diversos países y mostrar la enseñanza, el conocimiento y la cultura de filosofía, arte y mística, el pasado 5 de noviembre se desarrollaron en el Municipio de Melchor Múzquiz (Coahuila, México) parte de las actividades que se efectúan a través de la Gran Cumbre Maya Nahuatl “Kin Tonatiuh”. Dicho evento, que organiza el Movimiento Gnóstico A.C. en coordinación con representantes de la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) y los países de Rusia, Grecia y propiamente México se ha realizado del 4 al 17 de noviembre, según informa La Voz de Coahuila.

En el Municipio de Múzquiz fue la alcaldesa, Luisa Alejandra Santos Cadena, quien dio la bienvenida a los presentes en el acontecimiento que se realizó en el salón de eventos del parque recreativo “La Cascada Santa Rosa”, donde la edil recibió merecido reconocimiento por el apoyo a la cultura y a la educación en este Municipio. Ahí estuvo presente Florentino Martínez Contreras, líder mundial del Movimiento Gnóstico, así como también Igor Kondrashin, Presidente del Foro Mundial de Filosofía en la UNESCO.

Gracias a la excelente vinculación que se tiene con los comités de Grecia y de Rusia en el arte; en la Organización se propuso Atenas, Moscú y México para desarrollar estos eventos, lo cual fue factible otorgando a los gnósticos el gran voto de confianza de ser la República Mexicana sede de la Cumbre en mención y por ende las actividades se realizarán en Coahuila.

De esta manera Múzquiz enmarcó el arranque del encuentro entre países y su cultura, realizando además un Tour por diferentes partes del Municipio de Múzquiz además de la recepción que les ofreció la Secretaría de Turismo del Gobierno del Estado. La Cumbre culminó el 17 de noviembre con recorridos por diferentes estados de la República Mexicana como Tabasco, Chiapas, Oaxaca, Puebla y la Ciudad de México toda vez que los representantes de la UNESCO solicitaron conocer la parte antropológica y arqueológica.

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7. Condenado a muerte en EE.UU. y liberado después, ahora escribe un libro de magia ritual.

FUENTE: The Objective

 

 

Fue condenado a muerte por un crimen que no cometió. Damien Echols, uno de los Tres de West Memphis, cuenta en su autobiografía Vida después de la muerte (ed. Orciny Press) las brutalidades que padeció los 18 años que estuvo encerrado en el corredor de la muerte y cómo sobrevivió gracias a la magia. Lo cuenta Beatriz García en The Objective.

En el año 1993, Bill Clinton se convirtió en presidente de los Estados Unidos; Michael Jackson fue acusado de abusos sexuales y, sí, siguiendo la lista de grandes tragedias y épicas victorias de la historia norteamericana hasta llegar a la “W”, también fue el año de Los tres de West Memphis. Si llegó la noticia a España, lo hizo de pasada. Teníamos nuestro propio “coco”, los crímenes de Alcàsser, y si algo había en común fueron la atronadora (no siempre ética) cobertura mediática y que a día de hoy siguen sin estar resueltos. Pero hubo chivos. Siempre los hay. Los chivos son la pomada del Sistema.

A Damien Echols se le recuerda por los documentales Paraíso perdido, algunos de ellos dirigidos por primeras espadas como el director Peter Jackson. Cuando tenía 18 años fue acusado junto a dos amigos, Jason Baldwin y Jessie Misskelley Jr., de haber asesinado a tres niños de ocho años en la ciudad de West Memphis, Arkansas, una de las hebillas del bíblico cinturón. ¿Evidencias? Escuchar música metal, leer libros “raros”, pintarse las uñas de negro (“eso es lo que hacen los satánicos”, afirmaba un supuesto experto en religiones durante el juicio). Pasó dos décadas en el corredor de la muerte, defendiendo su inocencia; los dos primeros años fueron un infierno, los siguientes encontró la manera de sentirse más libre de lo que alguna vez nos sentiremos tú o yo. La magia, asegura Echols, salvó su vida.

“Empecé a practicar el sistema de la Aurora Dorada –una organización esotérica nacida en Londres que había tenido entre sus integrantes a personalidades como Yeats–. Iba añadiendo modificaciones personales a través de la prueba y el error. Llegué a meditar hasta cinco horas diarias, aprendí ejercicios de respiración y visualizaciones que me conducían a mi centro. La prisión, aunque no lo creas, me permitió un grado de concentración como pocos pueden lograrlo en el mundo exterior. Convertí mi celda en un monasterio”, cuenta el escritor, que ahora está inmerso en la promoción de su nuevo libro High Magick, un manual de magia para la vida que incluye reflexiones y rituales que puso en práctica en los años en que cada día podía ser el último –“en prisión el tiempo no existe, se crea”, dice.

Y también: “Sólo hay una fuente verdadera de sabiduría: el dolor”–. Había tomado refugio y sido ordenado monje budista, leyó Un Curso de Milagros, leyó cuanto pudo. Pero la espiritualidad, que tiene mucho que ver con el amor, sólo se puede alcanzar mediante la experiencia directa. “Todo el mundo está haciendo magia todo el tiempo; basta con trabajo, disciplina y dedicación. Y los gobiernos y corporaciones hacen su magia también, en el pasado gente como Hitler la empleó para hacer daño y ahora la vemos en talismanes como los arcos dorados de McDonald’s”, resume.

En Estados Unidos hay 2.500 personas condenadas a la Pena Capital y algunos de ellos llevan casi medio siglo esperando que los ejecuten. Durante los últimos 16 años existió una moratoria sobre la pena de muerte a nivel federal, pero tras las masacres de El Paso y Daytona, la moratoria se anuló; las ejecuciones serán rápidas, sin demoras. “Decisivas”, declaró el Presidente Trump. No obstante, uno de cada veinticinco condenados a muerte en el país resulta ser inocente, según una investigación dirigida por el profesor de Derecho de la Universidad de Michigan Samuel R. Gross.

“En el centro de todo está la política y el capital. Jueces y fiscales hacen carrera acumulando condenas. El sistema de prisiones ahora es un complejo industrial y perder ese flujo de ingresos serían devastador para algunas personas”, afirma Echols, que salió de prisión en 2011 después de que la Justicia se sacase de la manga un ardid legal para no reconocer que se habían equivocado: los tres condenados tuvieron que admitir públicamente su culpabilidad aun siendo inocentes.

“Los políticos que tenemos son resultado de nuestro pensamiento inconsciente. Vivimos en una cultura de miedo y desesperación que busca villanos; en los años 50s eran los comunistas; en los 90s, los satánicos; ahora son los terroristas”, afirma y añade que si no hubiese sido por el impacto mediático de los documentales Paraíso Perdido hubiese muerto en prisión: “Si no hubiera sido por los medios me habrían olvidado como a otros”. Su mensaje llegó a millones de personas que hicieron la causa de Los Tres de Memphis la suya, incluyendo a grandes personalidades como Johnny Depp, Eddie Vedder y Marilyn Manson.

La canción “Nothing Else Matters” de Metallica se convirtió en la melodía insignia de su lucha por la libertad y contra la caza de chivos. Pero el mayor apoyo de todos lo tuvo de su esposa, Lorri Davis, con quien contrajo matrimonio en 1996 mientras estaba preso en una celda de aislamiento. “El tiempo más duro fue el que viví antes de que mi mujer llegase a mi vida y cuando no tenía ningún apoyo ni esperanza. Pasé los dos primeros años de condena con rabia y miedo, estaba el infierno”, señala Echols, quien padeció síndrome de estrés postraumático tras salir en libertad –“la magia me ayudó a sanarme y todavía me ayuda a navegar en la vida”–.

Crítico con el formato true crime que arrasa en plataformas como Netflix, el ahora mago y escritor se niega a que su historia se convierta en un serial. No obstante, está agradecido a los medios. Los medios, dice, deben difundir la verdad. Incluso el padrastro de uno de los niños asesinados, Mark Byers, que tanto protagonismo tuvo en Paraíso perdido en virtud de sus sonadas y apocalípticas referencias a castigos divinos y pactos diabólicos obrados por los tres adolescentes, acudió el día de su puesta en libertad para asegurar que Echols, Baldwin y Miskelley eran completamente inocentes, y denunciar que el verdadero autor del asesinato de su hijastro siguiera en la calle. Pero, entonces, ¿quién fue el autor de los asesinatos? Si bien hay evidencias que apuntan al padrastro de uno de los niños, Terry Hobbs, como el principal sospechoso, Echols es poco amigo de la especulación: “El caso sigue abierto porque el estado de Arkansas no tiene ningún interés en resolverlo, eso es todo”, concluye.

Vida después de la muerte, la autobiografía donde recoge su niñez y adolescencia, su búsqueda espiritual y las brutalidades que padeció en prisión no es solo un exorcismo literario de primera, sino el testimonio de un sistema roto que responde con violencia a la violencia y un relato sobre cómo la voluntad puede alumbrar incluso el más negro agujero de nuestra sociedad. ¿Qué le dirías a las personas que sienten que no encajan, Damien?, le pregunto al final de nuestra charla. “No hay nada donde encajar –contesta–. Somos la misma cosa”.

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8. El drama de una joven nigeriana prostituida en España y amenazada con vudú.

FUENTE: El Día

 

 

Pagar una deuda cifrada en 35.000 euros. Esa era la prioridad de una joven nigeriana que fue captada por una organización dedicada a la trata de mujeres para explotación sexual que operaba entre Madrid, Benidorm y Tenerife. La víctima declaró el pasado 11 de noviembre detrás de un biombo en la primera sesión del juicio contra 14 personas, todas de origen subsahariano y compatriotas de la afectada por introducir mujeres en España de forma irregular y obligarlas a prostituirse para obtener importantes ingresos económicos. Lo cuenta Pedro Fumero en El Día.

Ante una pregunta de la fiscal sobre si tenía opción de elegir sus clientes, afirmó, de manera tajante, que “debía pagar 35.000 euros y en la calle no podía decir que no”. Los acusados no pudieron ver su rostro porque es una testigo protegida. De los 14 procesados que se hallaban ayer en la sala, la denunciante reconoció a cuatro, tres mujeres y un varón: “Mamá Osato, Mamá Justice, Mamá Clenty y Papá Clenty”.

La afectada era peluquera en Nigeria y tenía familiares a su cargo. Estaba “bien económicamente”, pero una hermana de Mamá Justice que reside en dicho país contactó con ella y le habló de ganar mucho dinero en Europa con esa misma profesión. Le contaron que, a cambio, tenía que pagar la citada deuda, que lo podría hacer en seis meses, aunque no le dijeron cuánto iba a ganar cada 30 días. Para que “no hablara”, la obligaron a realizar un ritual de vudú, en el que bebió un líquido procedente de un animal.

Viajó hasta Libia y, desde ahí, hasta Italia en un barco en precarias condiciones, en el que murieron varias personas, según ella. Relató que otro hermano de Mamá Justice la recogió en el país transalpino y la tuvo dos semanas en su casa. No sabe su nombre real. Le compraron un teléfono para darle instrucciones, pero no podía llamar a nadie. Llegó a Barcelona en avión con un pasaporte falso. Después le facilitaron un billete de tren hasta Benidorm.

En dicha zona turística alicantina la acogieron durante dos semanas otros presuntos miembros de la organización. En una guagua viajó con el hermano de Justice hasta Madrid. Apuntó que lo primero que hizo en la capital fue ir a la Oficina de Asilo. Durante un mes en dicha ciudad, fue acogida por Mamá Clenty, su marido y sus tres hijos. La afectada trabajó esas semanas en una peluquería, sin cobrar nada. Regresó a la Oficina de Asilo un mes después. Tenía orden de mentir y decirles a los funcionarios que carecía de familiares o trabajo en Nigeria, para poder lograr los papeles.

Tras conseguir su objetivo, al día siguiente viajó a Tenerife en otro vuelo. Mamá Osato (la mamy que ejercía en la Isla) le envió un taxi al aeropuerto para que la recogiera y la llevara a un piso de El Fraile. La testigo protegido aclaró que Mamá Osato y Justice son hermanas. En la vivienda de Arona residían cinco mujeres que ejercían la prostitución y Osato, que actualmente está en prisión con problemas de salud. El marido de esta última vivía en otro lugar de El Fraile.

Osato le explicó cómo tenía que acercarse a los clientes y las tarifas a cobrar por cada servicio. Nunca tuvo llave de su domicilio. Aseguró que se prostituía durante 12 horas, entre las siete de la tarde y las siete de la mañana, todos los días de la semana. Lo que ganaba (dijo que entre 200 y 300 euros cada jornada) debía entregarlo a Mamá Osato cuando llegaba de nuevo a El Fraile. Diariamente, Osato llamaba a Justice para informarla de la recaudación.

Contó que durante el año que vivió en ese barrio, nunca salió a divertirse ni de tiendas. Si necesitaba algún medicamento, también se lo compraba la encargada. Por el alquiler del inmueble tenía que abonar cada mes 150 euros. Y por la comida, otros 50 cada lunes. En una única cama dormían tres chicas, según la denunciante. La víctima comentó que “ella (Osato) llevaba una contabilidad y nosotras, otra”. Estima que en 12 meses logró pagar a la organización que la trajo unos 27.000 euros. Añadió que “nunca nos maltrató, porque obedecíamos”.

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9. Ecuador: realizan un ritual de sanación con ayahuasca al aire libre.

FUENTE: Expreso

 

 

Al aire libre en Guayaquil (Ecuador) y manteniendo el contacto con la naturaleza se colocaron hamacas entre los árboles y colchonetas sobre la tierra para acomodarse ante el prolongado ritual, el cual inició desde las 21:00 hasta las 08:00 del día siguiente. Huele a incienso que alguien quemó, pero en algún lado se desprenden también los olores propios de la ayahuasca, la liana sagrada que en pequeños recipientes está lista para ser bebida. Lo cuenta Rocío Medina en el diario Expreso.

Las personas al llegar al Movimiento Nacional Campesino, ubicado en el km 27 de la vía a Daule, lugar donde se realizó la ceremonia, tomaban colchonetas colocadas a la entrada. Luego caminaban por un sendero hasta llegar donde el ‘taita’, quien preparaba a los que estaban en el sitio. Antes de iniciar la ceremonia, el taita pintó los rostros de los visitantes, como una forma de identificarlos. Dos jóvenes músicos universitarios acompañaron a los ícaros (cantos ceremoniales) con sus guitarras, tambores, maracas y güiro. Con las melodías armonizaron la estadía.

Simón Lucitande, de 69 años, “el abuelo”, como lo conocen sus alumnos, es el primero en tomar una dosis de ayahuasca, acto seguido ubicaron a cerca de 30 visitantes que llegaron a presenciar el acto, para darles una dosis de la infusión ancestral, para luego agitar un manojo de hierbas, idóneas para sacar las malas energías del cuerpo de los pacientes.

Vestido con una sotana, al estilo amazónico, una corona en su frente y los collares que lo identifican como un taita chamán, llegó a Guayaquil junto con un grupo de aprendices de la sabiduría del maestro, con el propósito de fomentar el uso de las plantas medicinales y ancestrales en las comunidades indígenas y mestizas urbanas.

Lucitande, de nacionalidad Cofán Secoya, es oriundo de la comunidad amazónica San Pablo de Katetsiaya, en la provincia de Sucumbíos. Sus habitantes consideran a la bebida como sagrada y tradicional. El yagé (ayahuasca) es conocido en el pueblo como ‘el cabello de dios’ y según la cosmovisión indígena amazónica es una ‘liana mágica’.

Los taitas al momento realizan una gira a nivel nacional. El evento se denomina Ceremonia Tradicional Secoya de Ayahuasca, en su ruta pasaron por las ciudades de Cuenca, Vilcabamba y Ayampe en la costa, finalizando en Guayaquil. “Quienes asisten a esta ceremonia van con el propósito de conocer más allá de su yo interior. Mi padre me daba pequeñas porciones de ayahuasca desde muy pequeño. De esta forma conocí las propiedades y funciones de la preparación dentro del mundo de la medicina ancestral”, dijo el abuelo Simón.

“El brebaje purga y limpia, mientras más contaminada esté la persona, más va a sentir la sacudida del purgante”, acotó el chamán. La limpieza que hace el yagé (ayahuasca), también tiene efectos positivos en la mente, dándole claridad para comprender cosas que en lo cotidiano no entendemos. Para las personas que deseen tener la experiencia es recomendable que sea realizada por abuelos de las comunidades indígenas, pues hoy existen muchos charlatanes sin mayor experiencia, que ofrecen la bebida, sin la debida precaución.

La ceremonia se ejecuta con una preparación previa, prohíben las carnes rojas, lácteos y todo tipo de drogas para quienes van a tomar la ayahuasca. Los representantes de Rapaka Kuanu, Centro de Estudio de Conocimientos Ancestrales, construirán una maloca, un (centro ceremonial) en Guayaquil. “La idea es fortalecer la interculturalidad entre la Costa y Amazonía, para que haya una gran desconexión entre estos pueblos”, acotó Fausto Valero.

Al ingerir la medicina amazónica, el amargo sabor les produce vómito, la mente queda mareada cerca de 20 minutos, luego entra en trance, acordándose del mal o molestia que se busca sanar. En el ritual suelen quedarse dormidos, se realizan las limpias o pasan la madrugada en medio de cánticos.

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10. Los cambios del mundo del yoga ante las múltiples acusaciones de abusos sexuales.

FUENTE: El País

 

 

Como ha ocurrido en el cine o en la gimnasia, el movimiento #MeToo ha dado pie a las denuncias y a la reflexión sobre los abusos sexuales y de poder ejercidos sobre las mujeres también en el mundo del yoga. “Es posible que no haya una zona gris más gris que un estudio de yoga, donde la intimidad física, la espiritualidad y la dinámica de poder se unen en una pequeña habitación sudorosa”, reflexiona la periodista y yoguini Katherine Rosman en su artículo “El yoga por fin está afrontando el consentimiento y el contacto físico no deseado”, publicado en The New York Times. Lo cuenta María López Villodres en el diario español El País.

Como fruto de esas denuncias, se han dado algunos cambios. En Hollywood ya se han puesto las pilas endureciendo las cláusulas que regulan los desnudos en el cine y han surgido figuras como los coordinadores de intimidad, que se encargan de crear espacios seguros para actrices y actores en los rodajes de escenas sexuales. Y del juicio contra Larry Nassar, el fisioterapeuta que abusó de cientos de gimnastas estadounidenses, quedó patente gracias a los esfuerzos de la jueza Rosemarie Aquilina, la importancia de que las víctimas sean escuchadas. Contagiándose de estas iniciativas, muchas mujeres de la comunidad yóguica han roto en los últimos años el silencio contra los gurús que han abusado de ellas y ahora elaboran nuevos códigos sobre cómo plantear el contacto y los ajustes –las modificaciones físicas que el profesor puede ejercer sobre el alumno para ayudarle a conseguir la asana (la postura) que se trabaja–, contribuyendo a un entorno más cómodo y protegido.

No son pocos los casos conocidos en los que las figuras de estos gurús, aprovechándose de la asimetría de poder y de la devoción de sus seguidores –en ocasiones traspasando la barrera de lo sectario–, han cometido abusos. En los 70 se rumoreó, con diferentes versiones a lo largo de estas décadas, que Maharishi Mahesh Yogi, creador de la meditación trascendental, habría intentado violar a Mia Farrow durante su retiro en la India, donde coincidía con los Beatles –a raíz de lo que John Lennon habría escrito “Sexy Sadie”–. Swami Satchidananda, el ‘gurú de Woodstock’ que se encargó de la ceremonia de apertura del festival en 1969, negó las acusaciones con las que, mediante pancartas que rezaban “dejad de encubrirlo” y “para de abusar”, algunas ex alumnas lo abordaban a la salida de una conferencia en un hotel en Virginia en 1991.

En 2012, John Fried, creador del anusara yoga, admitió haberse acostado con varias alumnas mientras mantenía una relación de pareja y promulgaba un estilo de vida opuesto a la fiesta y los excesos de los que fue acusado, lo que melló su credibilidad en su propia comunidad. Y Bikram Choudhury, el multimillonario inventor del hot yoga, fue denunciado por violar y abusar sexualmente de sus alumnas y de su asesora legal, Minakshi Mikki Jafa-Bodden, que aseguró que el gurú le había obligado a mentir para defenderlo en los tribunales. Huido a México desde 2017, Bikram sigue impartiendo clases a pesar de estar en busca y captura en Estados Unidos (Netflix estrena el 20 de noviembre el documental sobre su historia: Bikram: yogi, gurú, predator).

Con la viralidad del #MeToo en redes han llegado las acusaciones más explícitas y documentadas. Karen Rain, Jubilee Cooke y otras tantas mujeres han denunciado en diferentes medios de comunicación (fotografías incluidas) cómo Patthabi Jois, el inventor del ashtanga yoga fallecido en 2009, cruzaba con demasiada frecuencia la línea del consentimiento al realizar sus ajustes. Se tumbaba sobre ellas, rozaba sus genitales y penetraba con los dedos sus vaginas a través de las mallas y la ropa interior con la excusa de corregir el chakra más bajo (mula bandha). Acusaciones que se remontan a 2010 y para las que, hasta que el pasado mes de julio Sharath Jois, nieto de Pattabhi Jois que ha tomado el testigo como gurú, compartió una publicación en Instagram pidiendo perdón públicamente, no había habido una respuesta oficial.

Fuera de las élites yoguis, estas prácticas también se han perpetuado. Para destapar los casos cercanos y poner sobre la mesa la situación real sobre los abusos en el entorno del yoga, la influencer en materia Rachel Brathen, creadora del movimiento ‘#yogaeverydamnday‘, llamaba a compartir de manera anónima a través de su cuenta los testimonios con la intención de combatir estas situaciones. Su sorpresa llegó cuando tuvo que hacer frente a cientos de mensajes que luego rescató en su web a través de varios posts. Mensajes de denuncia que, como resume Roseman en The New York Times, reflejaban «una constelación de abusos de poder e influencia, que incluían proposiciones [sexuales] después de clase y en retiros de yoga, besos a la fuerza durante sesiones privadas de meditación y agresiones en la camilla de masaje post yoga. Las quejas también incluyeron los tocamientos inapropiados durante las clases, esencialmente en público».

En España, la revista YogaenRed se posicionó frente a este problema de abusos sexuales y de poder con varios artículos en 2017, publicando íntegro y en español el testimonio de Karen Reis. “Estos artículos tuvieron mucho eco y apoyo a las víctimas por parte de la comunidad del yoga, que se expresó a través de las redes sociales de YogagenRed, a pesar de que no han trascendido casos de abusos aquí”, cuenta a El País Pepa Castro en representación del medio. Entre los comentarios, Pepa recuerda que se plantearon dudas sobre «por qué los abusos no se denuncian antes, el temor ante las figuras de autoridad de los gurús (y los profesores en general) y el peligro del silencio».

“En los programas de formación de profesores no hay contenidos específicos que aborden el tema. Pero sí se detecta una mayor sensibilización y conciencia, por ejemplo, respecto a la adecuación de los ajustes con el fin de corregir una postura”, explica Pepa Castro. “Estamos seguras de que todas las escuelas que hacen formación de profesores abordan el tema en sus clases de un modo u otro y recomiendan, como mínimo, un trato muy escrupuloso a la hora de hacer ajustes, pudiendo incluso solicitar permiso a los alumnos para ser tocados a estos efectos”.

Es el caso de Belén González, profesora acreditada por la Junta de Andalucía al cargo del estudio Yoga Yume (Málaga), quien explica a El País su forma de proceder: “En la ficha que cada alumna o alumno rellena antes de comenzar sus clases he incluido una casilla para que marquen si quieren o no que les realice ajustes”. Un modelo más cercano al de las tarjetas X y O popularizado en Estados Unidos, que colocadas en la esterilla de cada alumno durante la clase indican si consienten o no el contacto físico y los ajustes”.

“En mi experiencia, aquí ocurre más bien lo contrario. A las personas que vienen a las clases de yoga (en mi caso, un 90-95 % mujeres) por lo general les gusta que les toquen con el fin de corregir la postura. Diría incluso que hay un pensamiento de fondo por el que, si no haces estos ajustes a través del contacto físico, no se te considera buena profesora”, expone González.

Una idea que la formadora Mayte Criado, directora de Escuela Internacional de Yoga, que ha formado parte del comité de ética y estándares mínimos de la Yoga Alliance para combatir la mala conducta sexual en las salas de yoga, reconoce: “En España (y en la cultura hispana) ahora mismo no existe tanto esta conversación como en Estados Unidos. Culturalmente somos de tocar mucho, muy cercanos. En terapia, incluso antes de preguntar qué te pasa, ponemos las mano en el hombro o la espalda. Los estadounidenses no lo entienden igual. Esto no quiere decir en absoluto que los abusos no se den en el mundo del yoga ni que no sea algo muy serio. Aquí es aún una conversación pendiente. Por nuestra forma de ser, denunciamos poco y en seguida olvidamos. Yo misma he sido testigo de esto. Tuve una experiencia así hace 20 años e hice lo que hacía todo el mundo –entonces denunciar algo así provocaba risas–, dejé a ese profesor y me fui de esa escuela”, explica Criado.

“En definitiva, es más difícil que un alumno aquí comprenda por qué se le pide que firme un consentimiento de contacto físico antes de una clase”. En su escuela, donde forman a futuros profesores, Mayte asegura que se basan en transmitir un “cuidado esmerado a la hora de tocar al alumno”, fomentan que se pida “permiso verbal” y el “ser muy cuidadosos con el alumno que no quiere ser tocado”. Las nuevas bases sobre las que se construyen las clases de yoga en la era post #MeToo.

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