Sociedad y Familia

 

Canadá sigue la estela de Bélgica y Holanda y la eutanasia radical

 

Expertos denuncian que se estaría utilizando en personas con dolencias psiquiátricas y psicológicas en el país americano

 

 

21 febrero, 2020 | ForumLibertas.com


 

 

 

 

La eutanasia está siendo noticia las últimas semanas en diferentes partes del mundo, y no por razones que lleven a estados optimistas. En España, precisamente, el Gobierno de coalición está sumido en la construcción de una Ley de eutanasia que legalice está práctica a pesar de los desafíos bioéticos que propone y los nada halagüeños antecedentes que existen en los países en los que acabar activamente con vidas humanas es legal.

El último país en sumarse a la larga lista de desatinos ha sido Canadá, donde la eutanasia es legal y se está expresando en una eutanasia radical. La razón es que se ha denunciado que se estaría utilizando en personas con dolencias psiquiátricas y psicológicas. y es que el problema de la legalización de una práctica de este tipo es que existen tentaciones de usarlas para fines específicos y resolver “problemas” sociales y cargas económicas en el sistema.

El Grupo Asesor de Expertos (EAG por sus siglas en inglés) ha publicado un informe titulado ‘Asistencia Médica para Morir’, en el texto denuncian una evaluación reciente publicada por el grupo de expertos que aprobó el MAiD para pacientes que tienen una enfermedad mental como su única condición médica subyacente. “MAiD” es el término que se utiliza en Canadá para desencadenar el proceso que ha de llevar a una persona a la eutanasia.

“A diferencia de otras afecciones médicas con un curso conocido y predecible -afirma el informe-, la evidencia muestra que nunca se puede predecir que las enfermedades mentales sean irremediables”.

El documento, que plantea una serie de recomendaciones sobre asistencia médica para personas con trastornos mentales y muerte, afirma: La política y la legislación MAiD deben reconocer explícitamente que no se pueden hacer determinaciones de irremediabilidad y deterioro irreversible para las enfermedades mentales en este momento y, por lo tanto, las solicitudes de MAiD con la única condición médica subyacente de un trastorno mental no pueden cumplir con los requisitos de elegibilidad MAiD”.

El Dr. K. Sonu Gaind, un especialista en Psiquiatría de Toronto que coordina el EAG, afirmó que “la evidencia muestra que es imposible predecir la irremediabilidad de las enfermedades mentales. La sociedad piensa que se ayuda a las personas a morir con MAiD para aliviar el sufrimiento de una enfermedad irremediable, pero en realidad estaríamos terminando sus vidas debido a la soledad, la pobreza y todo tipo de sufrimiento”. “No creo que los canadienses apoyen ese tipo de discriminación”, concluye.

Actualmente el 1,1% de todas las muertes en Canadá se producen precisamente por medio de la eutanasia.

 

Bélgica, Holanda y la eutanasia radical

Bélgica y Holanda también han representado recientes y radicales episodios en relación a la eutanasia: en Bélgica los resultados de varios estudios sobre los retos que nos plantea la eutanasia han resultado ser chocantes. Según varias investigaciones, realizadas en el Centro Federal de Expertos en Atención de la Salud (KCE), en la Fundación King Baudouin y en el corazón de Inami (en un informe secreto), el 40% de los belgas considera seriamente que para mantener el equilibrio de la seguridad social se podría “no administrar más tratamientos costosos que prolongan la vida a las personas de más de 85 años”.

En este sentido, se plantearía un medicamento de dos niveles, entre los pacientes que tienen que conformarse con la seguridad social y aquellos que pueden pagar medicamentos u operaciones no reembolsadas a los que ya no tendrían acceso. En los Países Bajos, los marcapasos ya no se colocan, por ejemplo, a partir de los 75 años, ya que el dispositivo supera con creces las expectativas de funcionamiento del paciente. En comparación, solo el 17% de los encuestados dice que ya no reembolsaría los costos de enfermedad o accidente que son consecuencia de la conducta personal (tabaco, obesidad). El mismo estudio muestra que solo el 35% de los ciudadanos belgas son favorables a seguir con la atención vital de los ancianos mayores de 85 años.

Por otro lado, en Holanda, el Ejecutivo de los Países Bajos ha encargado una investigación, que fue publicada hace dos semanas para sondear la opinión de la gente mayor ante una eventual eutanasia en el caso de considerar “completado” su ciclo vital.

Aunque no se ha formalizado en Ley y no se plantea su aplicación, sí que se ha estudiado su aceptación por parte de los holandeses. Eso ya revela una específica visión y no puede ser inocente.

En ese sentido, un país que culturalmente ha aceptado la eutanasia como forma social considerada, no deja de ser un experimento para entender cuáles son los pasos siguientes que se plantea. Es por eso que ese informe del Gobierno revela las consecuencias de la misma. Ahora, Bélgica se añade a esa tendencia.