Servicio diario - 26 de febrero de 2020


 

Papa Francisco: "¿No crees que Dios puede transformar nuestro polvo en gloria?"
Rosa Die Alcolea

Cuaresma: Tiempo para desconectar del móvil y la televisión
Larissa I. López

7 proyectos, un año después del Encuentro sobre protección de menores en la Iglesia
Rosa Die Alcolea

Coronavirus: El Papa Francisco reitera su cercanía con los enfermos
Larissa I. López

Rumbo a Asís: Estos son los jóvenes españoles que irán a "Economía de Francisco"
Rosa Die Alcolea

El "desierto cuaresmal", "camino de caridad" — Catequesis completa
Larissa I. López

Irak: Oración del Santo Padre ante el sufrimiento de la guerra
Larissa I. López

Campaña de Fraternidad en Brasil: Cuaresma, "ver, sentir compasión y cuidar"
Larissa I. López

España y Latinoamérica: Pascua, "fuerza del amor de Dios" que florece los desiertos
Larissa I. López

Miércoles de Ceniza: "Redescubrir la alegría de la esperanza cristiana"
Larissa I. López

6 propuestas para vivir mejor el Miércoles de Ceniza
Redacción

'Air Italy': El Papa pide por los empleados y sus familias
Anne Kurian

La "mirada translúcida" de Juan Pablo II, plasmada en el cartel de la película "Wotjyla. La investigación"
Christian Vallejo

España: El cardenal Blázquez, recibido por Carmen Calvo, vicepresidenta del Gobierno
Redacción

Monseñor Felipe Arizmendi: "No clericalizar a las mujeres"
Felipe Arizmendi Esquivel

San Gabriel de la Dolorosa, 27 de febrero
Isabel Orellana Vilches


 

 

 

26/02/2020-17:10
Rosa Die Alcolea

Papa Francisco: "¿No crees que Dios puede transformar nuestro polvo en gloria?"

(zenit— 26 feb. 2020).- "La ceniza nos recuerda así el trayecto de nuestra existencia: del polvo a la vida. Somos polvo, tierra, arcilla, pero si nos dejamos moldear por las manos de Dios, nos convertimos en una maravilla", Francisco ha celebrado la Eucaristía esta tarde, Miércoles de Ceniza, en la iglesia de Santa Sabina, como es tradicional.

Este miércoles, 26 de febrero de 2020, la Iglesia conmemora un momento importante: El comienzo de la Cuaresma, 40 días de preparación para el Misterio Pascual, que comenzará el Jueves Santo.

"Es un tiempo de gracia, para acoger la mirada amorosa de Dios sobre nosotros y, sintiéndonos mirados así, cambiar de vida". El Papa alienta a vivir este tiempo con esperanza: "El Señor nos anima: lo poco que somos tiene un valor infinito a sus ojos. Ánimo, nacimos para ser amados, nacimos para ser hijos de Dios".

 

Dos pasos

De este modo, en el camino hacia la Pascua, el Pontífice proponer dar dos pasos:

El primero, del polvo a la vida, “de nuestra frágil humanidad a la humanidad de Jesús, que nos sana”. Y ofrece algunos gestos como ponernos delante del Crucifijo, quedarnos allí, mirar y repetir: “Jesús, tú me amas, transfórmame… Jesús, tú me amas, transfórmame…”.

“Después de haber acogido su amor, después de haber llorado ante este amor”, se da el segundo paso, invita Francisco, “para no volver a caer de la vida al polvo”. Entonces, “uno va a recibir el perdón de Dios, en la confesión, porque allí el fuego del amor de Dios consume las cenizas de nuestro pecado”.

 

Amor que damos

Los bienes terrenos –recuerda el Papa– que poseemos “no nos servirán, son polvo que se desvanece”, pero el amor que damos —en la familia, en el trabajo, en la Iglesia, en el mundo— “nos salvará, permanecerá para siempre”.

El Santo Padre llama a la reflexión interior: “Yo, ¿para qué vivo?”. “Si vivo para las cosas del mundo que pasan, vuelvo al polvo, niego lo que Dios ha hecho en mí. Si vivo sólo para traer algo de dinero a casa y divertirme, para buscar algo de prestigio, para hacer un poco de carrera, vivo del polvo. Si juzgo mal la vida sólo porque no me toman suficientemente en consideración o no recibo de los demás lo que creo merecer, sigo mirando el polvo”.

Así, advierte de que nosotros solos “no somos capaces de eliminar el polvo que ensucia nuestros corazones. Porque sólo Jesús, que conoce y ama nuestro corazón, puede sanarlo. La Cuaresma es tiempo de curación”.

A continuación sigue la homilía completa, pronunciada por el Santo Padre en la Eucaristía celebrada este Miércoles de Ceniza, 26 de febrero de 2020.

***

 

Homilía del Papa

Comenzamos la Cuaresma recibiendo las cenizas: “Recuerda que eres polvo y al polvo volverás” (cf. Gn3,19). El polvo en la cabeza nos devuelve a la tierra, nos recuerda que procedemos de la tierra y que volveremos a la tierra. Es decir, somos débiles, frágiles, mortales. Respecto al correr de los siglos y los milenios, estamos de paso; ante la inmensidad de las galaxias y del espacio, somos diminutos. Somos polvo en el universo. Pero somos el polvo amado por Dios. Al Señor le complació recoger nuestro polvo en sus manos e infundirle su aliento de vida (cf. Gn 2,7). Así que somos polvo precioso, destinado a vivir para siempre. Somos la tierra sobre la que Dios ha vertido su cielo, el polvo que contiene sus sueños. Somos la esperanza de Dios, su tesoro, su gloria.

La ceniza nos recuerda así el trayecto de nuestra existencia: del polvo a la vida. Somos polvo, tierra, arcilla, pero si nos dejamos moldear por las manos de Dios, nos convertimos en una maravilla. Y aún así, especialmente en las dificultades y la soledad, solamente vemos nuestro polvo. Pero el Señor nos anima: lo poco que somos tiene un valor infinito a sus ojos. Ánimo, nacimos para ser amados, nacimos para ser hijos de Dios.

Queridos hermanos y hermanas: Al comienzo de la Cuaresma, necesitamos caer en la cuenta de esto. Porque la Cuaresma no es el tiempo para cargar con moralismos innecesarios a las personas, sino para reconocer que nuestras pobres cenizas son amadas por Dios. Es un tiempo de gracia, para acoger la mirada amorosa de Dios sobre nosotros y, sintiéndonos mirados así, cambiar de vida. Estamos en el mundo para caminar de las cenizas a la vida. Entonces, no pulvericemos la esperanza, no incineremos el sueño que Dios tiene sobre nosotros. No caigamos en la resignación. Y te preguntas: “¿Cómo puedo confiar? El mundo va mal, el miedo se extiende, hay mucha crueldad y la sociedad se está descristianizando…”. Pero, ¿no crees que Dios puede transformar nuestro polvo en gloria?

La ceniza que nos imponen en nuestras cabezas sacude los pensamientos que tenemos en la mente. Nos recuerda que nosotros, hijos de Dios, no podemos vivir para ir tras el polvo que se desvanece. Una pregunta puede descender de nuestra cabeza al corazón: “Yo, ¿para qué vivo?”. Si vivo para las cosas del mundo que pasan, vuelvo al polvo, niego lo que Dios ha hecho en mí. Si vivo sólo para traer algo de dinero a casa y divertirme, para buscar algo de prestigio, para hacer un poco de carrera, vivo del polvo. Si juzgo mal la vida sólo porque no me toman suficientemente en consideración o no recibo de los demás lo que creo merecer, sigo mirando el polvo.

No estamos en el mundo para esto. Valemos mucho más, vivimos para mucho más: para realizar el sueño de Dios, para amar. La ceniza se posa sobre nuestras cabezas para que el fuego del amor se encienda en los corazones. Porque somos ciudadanos del cielo y el amor a Dios y al prójimo es el pasaporte al cielo, es nuestro pasaporte. Los bienes terrenos que poseemos no nos servirán, son polvo que se desvanece, pero el amor que damos —en la familia, en el trabajo, en la Iglesia, en el mundo— nos salvará, permanecerá para siempre.

La ceniza que recibimos nos recuerda un segundo camino, el opuesto, el que va de la vida al polvo. Miramos a nuestro alrededor y vemos polvo de muerte. Vidas reducidas a cenizas. Ruinas, destrucción, guerra. Vidas de niños inocentes no acogidos, vidas de pobres rechazados, vidas de ancianos descartados. Seguimos destruyéndonos, volviéndonos de nuevo al polvo. ¡Y cuánto polvo hay en nuestras relaciones! Miremos en nuestra casa, en nuestras familias: cuántos litigios, cuánta incapacidad para calmar los conflictos. ¡Qué difícil es disculparse, perdonar, comenzar de nuevo, mientras que tan fácilmente reclamamos nuestros espacios y nuestros derechos! Hay tanto polvo que ensucia el amor y destrozado la vida. Incluso en la Iglesia, la casa de Dios, hemos dejado que se deposite tanto polvo, el polvo de la mundanidad.

Y mirémonos dentro, en el corazón: ¡cuántas veces sofocamos el fuego de Dios con las cenizas de la hipocresía! La hipocresía es la inmundicia que hoy en el Evangelio Jesús nos pide que eliminemos. De hecho, el Señor no dice sólo hacer obras de caridad, orar y ayunar, sino cumplir todo esto sin simulación, sin doblez, sin hipocresía (cf. Mt 6,2.5.16). Sin embargo, cuántas veces hacemos algo sólo para ser estimados, para aparentar, para alimentar nuestro ego. Cuántas veces nos decimos cristianos y en nuestro corazón cedemos sin problemas a las pasiones que nos esclavizan. Cuántas veces predicamos una cosa y hacemos otra. Cuántas veces aparentamos ser buenos por fuera y guardamos rencores por dentro. Cuánta doblez tenemos en nuestro corazón… Es polvo que ensucia, ceniza que sofoca el fuego del amor.

Necesitamos limpiar el polvo que se deposita en el corazón. ¿Cómo hacerlo? Nos ayuda la sincera llamada de san Pablo en la segunda lectura: “¡Dejaos reconciliar con Dios!”. Pablo no lo sugiere, lo pide: «En nombre de Cristo os pedimos que os reconciliéis con Dios» ( 2 Co 5,20). Nosotros habríamos dicho: “¡Reconciliaos con Dios!”. Pero no, usa el pasivo: Dejaos reconciliar. Porque la santidad no es asunto nuestro, sino es gracia. Porque nosotros solos no somos capaces de eliminar el polvo que ensucia nuestros corazones. Porque sólo Jesús, que conoce y ama nuestro corazón, puede sanarlo. La Cuaresma es tiempo de curación.

Entonces, ¿qué debemos hacer? En el camino hacia la Pascua podemos dar dos pasos: el primero, del polvo a la vida, de nuestra frágil humanidad a la humanidad de Jesús, que nos sana. Podemos ponernos delante del Crucifijo, quedarnos allí, mirar y repetir: “Jesús, tú me amas, transfórmame… Jesús, tú me amas, transfórmame …”. Y después de haber acogido su amor, después de haber llorado ante este amor, se da el segundo paso, para no volver a caer de la vida al polvo. Uno va a recibir el perdón de Dios, en la confesión, porque allí el fuego del amor de Dios consume las cenizas de nuestro pecado. El abrazo del Padre en la confesión nos renueva por dentro, limpia nuestro corazón. Dejémonos reconciliar para vivir como hijos amados, como pecadores perdonados, como enfermos sanados, como caminantes acompañados. Dejémonos amar para amar. Dejémonos levantar para caminar hacia la meta, la Pascua. Tendremos la alegría de descubrir que Dios nos resucita de nuestras cenizas.

 

© Librería Editorial Vaticano

 

 

 

 

26/02/2020-09:09
Larissa I. López

Cuaresma: Tiempo para desconectar del móvil y la televisión

(zenit— 26 febrero 2020).- "El camino a través del desierto cuaresmal es un tiempo propicio en nuestra vida para apagar la televisión y abrir la Biblia; para desconectamos del celular y conectarnos al Evangelio; para renunciar a tanta palabrería y críticas inútiles para estar más tiempo con el Señor y dejar que transforme nuestro corazón", indicó el Papa Francisco.

Hoy, 26 de febrero de 2020, Miércoles de Ceniza, en la audiencia general celebrada en la plaza de San Pedro, el Santo Padre dedicó la catequesis al tiempo litúrgico que comienza hoy: la Cuaresma. En concreto meditó sobre el pasaje del Evangelio de Lucas en el que Jesús se adentra en el desierto y es tentado por el diablo y sobre el significado espiritual de dicho desierto.

 

Cuaresma, corazón del año litúrgico

Ante el comienzo de la Cuaresma, Francisco recordó que esta supone un camino de "cuarenta días hacia la Pascua, hacia el corazón del año litúrgico" .

Si vivimos en un desierto espiritual, describió el Pontífice, "nos alejamos de los ruidos, de todo lo que nos rodea habitualmente y un gran silencio nos envuelve". Es un espacio en el que "hay ausencia de palabras, y así podemos hacer espacio para que el Señor nos hable al corazón: es el lugar de la Palabra de Dios". Igualmente, en él nos alejamos de las "realidades superfluas" y se aprende a "ayunar, a "renunciar a cosas vanas para ir a lo esencial".

Por último, el Obispo de Roma resaltó que el desierto es "un lugar de soledad" donde "podemos encontrar y ayudar a tantos hermanos descartados por la sociedad, tantos hermanos solos, que viven en el silencio y en la marginalidad".

 

 

 

26/02/2020-14:16
Rosa Die Alcolea

7 proyectos, un año después del Encuentro sobre protección de menores en la Iglesia

(zenit— 26 feb. 2020).- Siete son los proyectos emprendidos por la Iglesia Católica para la erradicación de abusos a menores y acompañamiento a víctimas, a fecha de hoy, 26 de febrero, un año después del encuentro celebrado en el Vaticano sobre la protección de menores en la Iglesia —del 21 al 24 de febrero de 2019— convocado por el Papa Francisco, y en el que participaron 190 representantes católicos, ha informado la Oficina de Prensa de la Santa Sede.

Al final del encuentro el Papa Francisco "aceptó la petición de ayuda de los obispos para enfrentar los casos de abusos cometidos por los clérigos y dio instrucciones a la Secretaría de Estado para que encontrara, junto con los miembros del Comité organizador de dicha reunión, soluciones concretas", señala el comunicado emitido por la Oficina de Prensa Vaticana.

Antes de la reunión en el Vaticano, en noviembre de 2018, el Santo Padre encargó a la Secretaría de Estado la tarea de ayudar al Comité organizador del encuentro «La protección de los menores en la Iglesia», compuesto por los cardenales Blase Joseph Cupich y Oswald Gracias, el arzobispo Charales Scicluna y el padre Hans Zollner, en la preparación de dicha reunión.

Desde marzo de 2019 se han celebrado, casi mensualmente, en la Secretaría de Estado reuniones de prosecución en las que han participado, según la materia tratada, los prefectos de los dicasterios interesados y diversos expertos. Los proyectos realizados hasta la fecha son:

  1. La Carta Apostólica en forma de MP Sobre la protección de los menores y las personas vulnerables; del 26 de marzo de 2019
  2. La Ley 297 para el Estado de la Ciudad del Vaticano; del 26 de marzo de 2019
  3. Las directrices para el Vicariato de la Ciudad del Vaticano, del 26 de marzo de 2019
  4. El Motu Proprio Vos estis lux mundi, del 9 de mayo de 2019
  5. Una mesa jurídica para acompañar y ayudar a los dicasterios en la aplicación del MP Vos estis lux mundi, presidida por el arzobispo Filippo Iannone y compuesta por los representantes de la Secretaría de Estado y de las Congregaciones para la Doctrina de la Fe, para las Iglesias Orientales, para los Obispos, para la Evangelización de los Pueblos, para el Clero y para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica
  6. El Rescriptum ex Audientia SS.mi con el que el Papa Francisco promulgó la Instrucción sobre la confidencialidad de las causas del 17 de diciembre de 2019
  7. El Rescriptum ex Audientia SS.mi con el que el Santo Padre introduce algunos cambios en la «Normae de gravioribus delictis» del 17 de diciembre de 2019.

 

 

 

26/02/2020-10:06
Larissa I. López

Coronavirus: El Papa Francisco reitera su cercanía con los enfermos

(zenit— 26 febrero 2020).- Durante la audiencia general, celebrada hoy, 26 de febrero de 2020 en la plaza de San Pedro, el Papa Francisco ha reiterado su "cercanía" a los afectados por el coronavirus.

Igualmente, el Santo Padre extendió esta proximidad "a los operadores sanitarios, a las autoridades civiles y a todos aquellos que han trabajado para asistir a los pacientes y frenar el contagio".

En su catequesis, Francisco meditó en torno al comienzo de la Cuaresma, al tiempo que Jesús pasó en el desierto retirándose para orar y ayunar y donde fue tentado por el diablo, así como sobre el significado del "desierto espiritual".

 

Más casos en el mundo

La Comisión Nacional de Salud de China ha comunicado en un nuevo informe las novedades referentes al coronavirus. Según este documento, el número de muertes provocadas por el Covid-19 en el país asiático asciende ya a 2.663.

La rapidez con la que se extiende la enfermedad ha provocado que varios países cierren sus fronteras con China y también con Irán, donde en los últimos días ha crecido el número de víctimas mortales. En Kuwait, Afganistán, Irak, Líbano, Israel y Baréin se han detectado los primeros casos de la enfermedad.

 

Italia y el Vaticano

En Italia, una mujer del norte del país que estaba de vacaciones en Palermo, en la isla de Sicilia, es el primer caso registrado en el sur. El virus ha llegado también a Toscana, donde dos hombres han dado positivo, y a Liguria. En este país han muerto siete personas y 283 se han infectado. Las regiones afectadas son: Lazio, Lombardía, Emilia Romaña, Véneto, Piamonte, Toscana y Sicilia.

Ante esta situación, el Vaticano ha previsto algunas medidas preventivas, como la de posponer algunas citas organizadas en lugares cerrados con significativa presencia pública.

 

 

 

26/02/2020-15:11
Rosa Die Alcolea

Rumbo a Asís: Estos son los jóvenes españoles que irán a "Economía de Francisco"

(zenit— 26 feb. 2020).- A un mes de la celebración del evento mundial "Economía de Francisco" en Asís (Italia), los españoles Olga Pardo, Arturo Fernández de Mazarambroz y Manuel Rivas se preparan para participar en representación de "Acción Social Empresarial" (ASE), una asociación erigida por la Conferencia Episcopal llamada al "apostolado y testimonio" en el panorama empresarial español.

La participación de los tres jóvenes en el encuentro convocado por el Papa Francisco aportará "compromiso, experiencia y colaboración", indica Olga Pardo Escudero, gerente de ASE, en una entrevista concedida a zenit.

Arturo Fernández de Mazarambroz es uno de los más de 2.000 jóvenes menores de 35 años seleccionados para participar en el evento de Asís. El emprendedor madrileño, socio en Gestoría Administrativa Santa Cruz, opina que "Si los jóvenes no se plantean, e incluso lideran, la transformación de la economía mundial, no cambiará nada a corto y medio plazo", y añade que "esta transformación será más rápida y tendrá una parte del camino hecha si los grandes líderes empresariales se suman al reto".

 

Emprender con valores

El próximo 28 de febrero tendrá lugar en Madrid un evento previo al de Asís, sobre el tema "Emprender con valores", promovido por la Asociación, un "diálogo que compagine juventud y experiencia", con testimonios de prestigiosos directivos de empresa que hablarán de la rentabilidad de los valores y de la capacitación para el emprendimiento desde las personas, así como los de jóvenes emprendedores de Kokonat Bowls y dos miembros de la Asociación que asistirán a Asís: Arturo y Manuel.

A continuación, ofrecemos la entrevista exclusiva de zenit a los tres participantes en el evento "Economía de Francisco", en representación de "Acción Social Empresarial".

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zenit: ¿Qué es Acción Social Empresarial (ASE)?

Olga: Es una asociación privada de empresarios y directivos cristiana, sin ánimo de lucro, erigida por la Conferencia Episcopal Española (CEE) e inscrita en el Registro de Entidades Religiosas. Además, ASE forma parte de la Unión Cristiana Internacional de Ejecutivos de Negocios (UNIAPAC) con presencia en más de 38 países de Europa, América Latina, África y Asia.

Entre los objetivos de la asociación están la difusión y promoción de la aplicación práctica de las Enseñanzas sociales de la Iglesia Católica, tanto en la empresa como en el ámbito de la vida económica y social, y dar testimonio, personal y colectivo, de la fe cristiana de sus miembros en el ámbito empresarial Fundada en 1951, ASE ha pasado por diferentes etapas, una primera más "activista" en cuanto que buscaba llevar la voz de los empresarios con hondura social y también de los trabajadores a las instancias políticas. Aquellos primeros tiempos fueron clave para la implantación, por ejemplo, del salario mínimo interprofesional, entre otras medidas sociales. A esa etapa le siguió otra más "académica", focalizada en estudios sobre la doctrina social de la Iglesia. Desde 2013, bajo la presidencia de D. Luis H. de Larramendi, la actividad de ASE se centra en el "apostolado y testimonio", nuestra finalidad es la de hacer que la perspectiva cristiana esté presente en el día a día de la gestión de las empresas y evitar una vida dividida, realizando para ello diferentes actividades y encuentros en todo el territorio nacional.

 

zenit: Francisco convoca este encuentro para trabajar en pro de una economía con alma, al servicio de la persona humana, una economía inclusiva, que promueva la dignidad de las personas. ¿Qué puede aportar Acción Social Empresarial en este sentido?

Olga: Compromiso, experiencia y colaboración. Compromiso con un estilo de liderazgo empresarial que, respetando la legítima libertad de empresa e iniciativa económica, esté basado en los principios de la Doctrina Social de la Iglesia (bien común, subsidiariedad, solidaridad, etc...) y en el que se coloque a la persona en el centro; experiencia, ASE lleva trabajando en esa labor casi setenta años, algo sabemos de los desafíos y dificultades que dicha noble vocación impone; y colaboración, creemos que el gran reto actual del laicado es aunar esfuerzos en pos de una nueva evangelización desde el servicio y el testimonio cristiano en la vida pública, y estamos esforzándonos para ello.

 

zenit: El próximo 28 de febrero celebraréis en Madrid el evento "Emprender con valores". ¿Qué testimonios se podrán escuchar?

Olga: Nuestro planteamiento ha sido establecer un diálogo que compagine juventud y experiencia. Para ello contaremos con el testimonio de prestigiosos directivos de empresa que nos hablarán de la rentabilidad de los valores y de la capacitación para el emprendimiento desde las personas, pero también con el de los jóvenes emprendedores de Kokonat Bowls, que nos explicarán cómo se orienta su empresa al bien común, y finalmente con el de los integrantes del Grupo Joven de ASE que asistirán a Asís, quienes nos expondrán sus expectativas y argumentos de cara al encuentro de la "Economía de Francisco". Asimismo, contaremos con la participación del Presidente de ASE, D. Luis H. de Larramendi, y del padre José Gabriel Vera, director de Comunicación de la Conferencia Episcopal Española —que clausurará el evento—, quienes nos transmitirán su visión de la propuesta social católica en el actual marco económico y de los negocios.

 

zenit: ¿Cuáles serán las líneas de trabajo por parte de vuestra asociación de cara al encuentro de Asís?

Olga: Fundamentalmente nuestro objetivo es promover y visualizar la iniciativa del Papa Francisco en el entorno empresarial. Para ello hemos organizado el evento "Emprender con Valores", que está teniendo una acogida fabulosa y agradecemos desde aquí a los medios de comunicación su difusión, y, en colaboración con otras organizaciones, tenemos previsto preparar una jornada post- Asís, en la que recapitularemos las propuestas que salgan del encuentro, y fijaremos las líneas de acción futuras para dar continuidad y desarrollo a la "Economía de Francisco" en nuestro foco de actuación.

 

zenit: "Economía de Francisco" es un evento de estudio, de encuentro y de investigación. ¿Cómo va a ser vuestra participación en el encuentro? ¿A qué actividades asistiréis?

Arturo y Manuel: El evento se divide en diferentes foros de discusión llamados "villas", un total de 12 de ellas. El planteamiento general es asistir a diferentes conferencias de personalidades y luego distribuirnos entre estas doce villas donde, empleando diferentes metodologías de trabajo, vayamos explorando problemáticas del modelo económico actual y así podamos plantear soluciones conforme a la doctrina de la Economía Social de la Iglesia.

De este modo las actividades a las que asistiremos son, fundamentalmente, dichas conferencias y los talleres de trabajo. En cualquier caso, también tendremos la oportunidad de participar en actividades culturales como tours por Asís o una exposición de arte. Lo que, en nuestra opinión, es una gran oportunidad es el cierre que se realizará con el Papa Francisco.

 

zenit: El Papa ha convocado a jóvenes menores de 35 años para las jornadas en Asís. ¿Pensáis que son los jóvenes los que tienen que liderar esta transformación en la economía mundial? ¿Qué hay de los grandes líderes empresariales?

Manuel: Del mismo modo que se ha convocado a los jóvenes, en el evento contaremos con ponencias de diferentes expertos económicos y líderes empresariales. En mi opinión, la combinación es perfecta. No es tanto una cuestión de quien ha de liderar. Con un poco de suerte serán las buenas ideas las que lo hagan, y estas surgirán de la colaboración entre la energía y curiosidad de los jóvenes junto con la visión y experiencia de los "no tan jóvenes".

Arturo: Si los jóvenes no se plantean, e incluso lideran, la transformación de la economía mundial, no cambiará nada a corto y medio plazo; pero esta transformación será más rápida y tendrá una parte del camino hecha, si los grandes líderes empresariales se suman al reto.

 

zenit: Arturo, eres emprendedor y gestor administrativo en Madrid, España. ¿Qué dificultades encuentras en tu actividad profesional para vivir ese enfoque ético que favorezca a las personas del que habla el Papa Francisco?

Arturo: La dificultad más importante es el profundísimo egoísmo e hipocresía que existe por parte de todos los individuos u organizaciones involucradas en la actividad económica del emprendedor, sobre todo de los bancos, administraciones públicas e inversionistas que únicamente les importa su utilidad e intereses económicos pese a todo; en la mayoría de las veces, obviando que están tratando con una persona, individual o microempresa, que está sometida a una enorme presión fiscal, jurídica, psicológica, y hasta social, en su intento, a veces desesperado, por mantener con vida su pequeño negocio.

Ante esta situación selvática y políticamente hostil, en muchas ocasiones, uno pierde toda la fe en la humanidad, y se plantea si la licitud de sus actos tiene sentido o, por contrario, debe doblegarse y hacer dinero fácil arrollando todo a su paso, como me consta hacen muchos: unos por convicción, otros por mera supervivencia.

Es decir, a los autónomos y pequeñas empresas en España se nos desprecia cual accionistas ricos e indiferentes a la realidad social, se nos exacciona vilmente a impuestos y cargas sociales, nadie se fía, menos aún los bancos; y entonces, en este punto, uno se pregunta si merece la pena tener un enfoque ético en los negocios.

En mi caso, es una cuestión que me ronda la cabeza todos los días y un motivo más por el que asisto a la Economía de Francisco, con un enfoque crítico, porque siempre lo pintan todo de color rosa, sobre todo los teorizadores, que nunca han tomado el timón de su propia empresa.

En conclusión: diría que existen tres dificultades. La primera, el profundísimo egoísmo e hipocresía de los grupos de interés, lo que da lugar a una situación selvática y políticamente hostil. La segunda, encontrarse en constante contradicción moral con uno mismo, inducido por la primera dificultad. Como tercera y última dificultad, resultado de lo anterior, el compromiso de la acción hacia lo bueno y ético.

 

zenit: Manuel, estás en el "Programa en Tecnologías de Big Data por el Deusto Business School", eres presidente del "IEU Debate Club", socio fundador de "Trivu", consultor de estrategia senior de "Opinno", y actualmente consultor de estrategia digital en IBM, entre otros cargos. Con tanta actividad, ¿también te queda tiempo para involucrarte en este movimiento de "Emprender con valores" y de la "Economía de Francisco"? ¿De qué manera concreta lo haces?

Manuel: Bueno, muchas de estas cosas han ocurrido ya, desde luego ya no estudio en Deusto ni sigo en el club del IE. Mis principales funciones hoy por hoy son, desde luego, mi trabajo y mi futuro matrimonio. IBM, del mismo modo que muchas cosas anteriores, consume mucho tiempo, pero también me ha permitido desarrollar una serie de capacidades de optimización en mi vida.

Creo que iniciativas como esta del Papa nos llama a los católicos a posicionarnos, a responder y decir que estamos dispuestos y que claro que tenemos un poco de aquello que valoramos, nuestro tiempo, para dárselo a lo que pertenecemos: La Iglesia, cada uno conforme a su propio discernimiento. A partir de ahí... mi aportación concreta creo que rota alrededor de mi colaboración con ASE y aportar mis pocas cualidades profesionales en la gestión del evento "Emprender con Valores". En Asís espero poder compartir algunas de las dificultades que, como emprendedor y profesional, he enfrentado y tratado de resolver desde mi fe, así como la visión general de dinámicas de mercado que, como consultor de estrategia, he podido desarrollar.

 

 

 

26/02/2020-17:01
Larissa I. López

El "desierto cuaresmal", "camino de caridad" — Catequesis completa

(zenit – 26 de febrero 2020).- Para el Papa Francisco, el desierto cuaresmal “es el lugar de la soledad” que nos lleva a los solitarios y marginados, a los que, “acallados, piden silenciosamente nuestra ayuda. Tantas miradas silenciosas que piden nuestra ayuda. El camino en el desierto cuaresmal es un camino de caridad hacia los más débiles”.

Hoy, 26 de febrero de 2020, Miércoles de Ceniza, en la plaza de San Pedro, el Santo centró la reflexión de su catequesis en la Cuaresma. Concretamente, el pasaje del Evangelio según san Lucas (Lc 4,1) en el que Jesús se adentra en el desierto.

 

Desierto espiritual

En primer lugar, Francisco resaltó que el camino de cuaresmal constituye "un camino de cuarenta días hacia la Pascua, hacia el corazón del año litúrgico y de la fe", que sigue el retiro de Jesús al desierto para rezar y ayunar y en el que fue tentado por el diablo.

Después, quiso explicar el significado del desierto desde un punto de vista espiritual. Así, describió que el desierto es el lugar donde nos separamos del ruido que nos rodea, donde se hace el silencio y “se reencuentra la intimidad con Dios, el amor del Señor”.

De este modo, el Papa señaló que la Cuaresma es el tiempo propicio “para hacer sitio a la Palabra de Dios”, para “apagar el televisor y abrir la Biblia”, “de desconectarnos del móvil y conectarnos al Evangelio”. Y también de “dejar las palabras inútiles, la charlatanería, los rumores, los chismes, y hablar y habar de ‘tú’ al Señor”.

 

Distinguir lo esencial

El Pontífice también se refirió a que el ambiente actual “está contaminado por demasiada violencia verbal, por tantas palabras ofensivas y dañinas, que la red amplifica”. Estamos, continuó, “acostumbrados a escuchar de todo sobre todos y nos arriesgamos a caer en una mundanidad que nos atrofia el corazón” y “nos cuesta distinguir la voz del Señor que nos habla, la voz de la conciencia, la voz del bien. Jesús, llamándonos al desierto, nos invita a escuchar lo que importa, lo importante, lo esencial”.

“El desierto es el lugar de lo esencial. Miremos nuestras vidas: ¡cuántas cosas inútiles nos rodean! Perseguimos mil cosas que parecen necesarias y en realidad no lo son. ¡Cuánto bien nos haría deshacernos de tantas realidades superfluas, redescubrir lo que importa, encontrar los rostros de los que están a nuestro lado!”. Por eso, ayunar es saber renunciar “a las cosas vanas, a lo superfluo, para ir a lo esencial”, “buscar la belleza de una vida más simple”, expuso el Obispo de Roma.

Finalmente, el Santo Padre apuntó que la oración, el ayuno y las obras de misericordia constituyen el “camino en el desierto cuaresmal” y animó a entrar en él con Jesús, “saboreando la Pascua, el poder del amor de Dios que renueva la vida”.

A continuación, sigue la catequesis completa del Papa Francisco.

***

 

Catequesis del Santo Padre

Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!

Hoy, Miércoles de Ceniza, comenzamos el camino de cuaresmal, un camino de cuarenta días hacia la Pascua, hacia el corazón del año litúrgico y de la fe. Es un camino que sigue al de Jesús, que al principio de su ministerio se retiró durante cuarenta días para rezar y ayunar, tentado por el diablo, en el desierto. Es precisamente del significado espiritual del desierto lo que me gustaría hablarles hoy. Lo que el desierto significa espiritualmente para todos nosotros, incluso para los que vivimos en la ciudad, lo que el desierto significa.

Imaginemos que estamos en un desierto. La primera sensación sería encontrarnos rodeados de un gran silencio: ningún ruido, aparte del viento y nuestra respiración. Aquí, el desierto es el lugar de separación del ruido que nos rodea. Es la ausencia de palabras para dar espacio a otra Palabra, la Palabra de Dios, que como una suave brisa acaricia nuestros corazones (cf. 1 Reyes 19:12). El desierto es el lugar de la Palabra, con mayúscula. En la Biblia, de hecho, al Señor le encanta hablarnos en el desierto. En el desierto le da a Moisés las “diez palabras”, los diez mandamientos. Y cuando el pueblo se aleja de Él, convirtiéndose en una novia infiel, Dios dice: “He aquí que la conduciré al desierto y le hablaré al corazón”. Allí me responderá, como en los días de su juventud” (Os 2, 16-17). En el desierto se oye la Palabra de Dios, que es como un sonido ligero. El Libro de los Reyes dice que la Palabra de Dios es como un hilo de silencio sonoro. En el desierto se reencuentra la intimidad con Dios, el amor del Señor. A Jesús le gustaba retirarse todos los días a lugares desiertos para orar (cf. Lc 5:16). Nos enseñó a buscar al Padre, que nos habla en silencio. Y no es fácil estar en silencio en el corazón, porque siempre intentamos hablar un poco, estar con los demás.

La Cuaresma es el tiempo propicio para hacer sitio a la Palabra de Dios. Es el tiempo de apagar el televisor y abrir la Biblia. Es el momento de desconectarnos del móvil y conectarnos al Evangelio. Cuando era niño no había televisión, pero existía el hábito de no escuchar la radio. La Cuaresma es desierto, es hora de rendirse, de desconectarse del móvil y conectarse al Evangelio. Es el momento de dejar las palabras inútiles, la charlatanería, los rumores, los chismes, y hablar y habar de “tú” al Señor. Es el momento de dedicarnos a una sana ecología del corazón, hacer limpieza ahí. Vivimos en un ambiente contaminado por demasiada violencia verbal, por tantas palabras ofensivas y dañinas, que la red amplifica. Hoy se insulta como si se dijese “Buenos días”. Estamos inundados de palabras vacías, publicidad, mensajes falsos. Estamos acostumbrados a escuchar de todo sobre todos y nos arriesgamos a caer en una mundanidad que nos atrofia el corazón y no hay un bypass para curar esto, solo el silencio. Nos cuesta distinguir la voz del Señor que nos habla, la voz de la conciencia, la voz del bien. Jesús, llamándonos al desierto, nos invita a escuchar lo que importa, lo importante, lo esencial. Al diablo que lo tentaba le respondió: “No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios” (Mt 4,4). Como el pan, más que el pan necesitamos la Palabra de Dios, necesitamos hablar con Dios: necesitamos rezar. Porque solo ante Dios salen a la luz las inclinaciones del corazón y caen las dobleces del alma. Aquí está el desierto, lugar de vida, no de muerte, porque dialogar en silencio con el Señor nos devuelve la vida.

Intentemos de nuevo pensar en un desierto. El desierto es el lugar de lo esencial. Miremos nuestras vidas: ¡cuántas cosas inútiles nos rodean! Perseguimos mil cosas que parecen necesarias y en realidad no lo son. ¡Cuánto bien nos haría deshacernos de tantas realidades superfluas, redescubrir lo que importa, encontrar los rostros de los que están a nuestro lado! Jesús también nos da un ejemplo de esto, ayunando. Ayunar es saber renunciar a las cosas vanas, a lo superfluo, para ir a lo esencial. El ayuno no es solo para perder peso, el ayuno es ir precisamente a lo esencial, es buscar la belleza de una vida más simple.

El desierto, finalmente, es el lugar de la soledad. Incluso hoy, cerca de nosotros, hay muchos desiertos. Son las personas solitarias y abandonadas. ¡Cuántos pobres y ancianos están a nuestro lado y viven en silencio, sin hacer escándalo, marginados y descartados! Hablar de ellos no da audiencia. Pero el desierto nos lleva a ellos, a aquellos que, silenciados, piden silenciosamente nuestra ayuda. Tantas miradas silenciosas que piden nuestra ayuda. El camino en el desierto cuaresmal es un camino de caridad hacia los más débiles.

Oración, ayuno, obras de misericordia: este es el camino en el desierto de Cuaresma.

Queridos hermanos y hermanas, con la voz del profeta Isaías, Dios ha hecho esta promesa: “He aquí que hago algo nuevo, abriré camino en el desierto” (Is 43,19). En el desierto se abre el camino que nos lleva de la muerte a la vida. Entramos en el desierto con Jesús, saldremos de él saboreando la Pascua, el poder del amor de Dios que renueva la vida. Nos pasará como a esos desiertos que florecen en primavera, haciendo germinar de repente, “de la nada”, los brotes y las plantas. Ánimo, entremos en este desierto de Cuaresma, sigamos a Jesús en el desierto: con Él nuestros desiertos florecerán.

 

Traducción de zenit

 

 

 

 

26/02/2020-12:46
Larissa I. López

Irak: Oración del Santo Padre ante el sufrimiento de la guerra

(zenit — 19 febrero 2020).- "A vosotros, ciudadanos de Irak os digo que os soy muy cercano, estáis en un campo de batalla, sufrís una guerra, de un lado y del otro. Rezo por la paz de vuestro país, que tenía programado visitar este año. Rezo por vosotros", dijo el Santo Padre.

Hoy, 19 de febrero de 2020, durante la audiencia general celebrada en la plaza de San Pedro, el Papa Francisco ha saludado a los peregrinos de lengua árabe, en particular a los procedentes de Irak, Siria, Egipto y Oriente Medio.

A todos ellos, ante la llegada de la Cuaresma, el Papa les deseó "un tiempo de conversión, de renovación interior y de crecimiento personal y espiritual" y les animó a "dedicar tiempo a la meditación de la Palabra de Dios, a la participación en los Sacramentos, al ayuno y a la oración para renovar nuestra relación con Dios, con nosotros mismos y con nuestro prójimo".

En la catequesis de hoy el Pontífice reflexionó en torno a la llegada del tiempo cuaresmal y al significado de vivir un "desierto espiritual", "un lugar de soledad" donde "podemos encontrar y ayudar a tantos hermanos descartados por la sociedad, tantos hermanos solos, que viven en el silencio y en la marginalidad".

 

 

 

26/02/2020-15:42
Larissa I. López

Campaña de Fraternidad en Brasil: Cuaresma, "ver, sentir compasión y cuidar"

(zenit— 26 febrero 2020).- "La superación de la globalización de la indiferencia solo será posible si estamos dispuestos a imitar al buen samaritano". Una parábola, que inspira a vivir mejor el tiempo cuaresmal y "que nos indica tres actitudes fundamentales: ver, sentir compasión y cuidar".

Estas palabras forman parte del mensaje del Papa Francisco para la 57a edición de la Campaña de Fraternidad de la Iglesia en Brasil, bajo el título "Fraternidad y vida: don y compromiso", difundido hoy, 26 de febrero de 2020, por la Oficina de Prensa de la Santa Sede.

Se trata de una iniciativa anual de solidaridad promovida durante la Cuaresma por la Conferencia Episcopal Brasileña (CNBB) y que comienza hoy, Miércoles de Ceniza.

 

Tiempo de oración y conversión

Francisco recuerda también que la Cuaresma constituye un momento "fuerte de oración y conversión en el que nos preparamos para celebrar el gran misterio de la Resurrección del Señor".

En estos cuarenta días, remarca la invitación a reflexionar sobre el significado más profundo de la vida, "seguros de que solo en Cristo y con Cristo encontramos respuesta al misterio del sufrimiento y de la muerte", pues "no hemos sido creados para la muerte, sino para la vida y la vida en plenitud, la vida eterna", puntualizó.

 

Servicio a los hermanos

En el texto, el Papa expresa también su alegría porque la Iglesia en Brasil, desde hace más de 5 décadas, organiza esta Campaña de Fraternidad en Cuaresma. En ella se comunica la importancia de no separar la conversión del servicio a los hermanos y hermanas, especialmente a los más necesitados.

"Este año el tema de la Campaña trata precisamente del valor de la vida y nuestra responsabilidad de cuidarla en todas sus instancias, porque la vida es un don y compromiso; es un presente amoroso de Dios, que debemos cuidar continuamente", indica el Pontífice.

 

Iglesia samaritana

Y agregó que, de manera particular, es preciso cuidarla ante tantos sufrimientos que aparecen por todas partes y que "provocan los gemidos de la hermana Tierra, que se unen a los gemidos de los abandonados del mundo, con un lamento que nos exige otra dirección", motivo por el que estamos llamados a ser una Iglesia samaritana.

A semejanza de Dios, que escucha el grito de ayuda de los que sufren, "debemos abrir nuestros corazones y nuestras mentes para dejar resonar en nosotros el grito de nuestros hermanos y hermanas necesitados de ser alimentados, vestidos, alojados y visitados", apuntó.

 

Fortalecer la compasión

Hacia el final de su Mensaje, el Papa Francisco subraya que, "la Cuaresma es un tiempo propicio para que, atentos a la Palabra de Dios que nos invita a la conversión, fortalezcamos en nosotros la compasión, nos dejemos interpelar por el dolor de los que sufren y no encuentran a nadie que les ayude. Es un tiempo en el cual la compasión se concretiza en la solidaridad, en el cuidado". Y remite a la bienaventuranza de Mt 5,7: "¡Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia!".

Por último, el Santo Padre, por intercesión de santa Dulce de los Pobres, a quien canonizó en octubre pasado y que fue presentada por los obispos de Brasil como modelo para todos aquellos que ven el dolor del prójimo, sienten compasión y cuidado, pide "al Dios de la Misericordia que la Cuaresma y la Campaña de Fraternidad, inseparablemente vividas, sean para todo el Brasil un tiempo en el que se fortalezca el valor de la vida como don y compromiso".

 

 

 

26/02/2020-11:05
Larissa I. López

España y Latinoamérica: Pascua, "fuerza del amor de Dios" que florece los desiertos

(zenit — 26 febrero 2020).- "Pidamos al Señor que nos ayude a entrar en el desierto cuaresmal, que lo sepamos recorrer a través de la oración, el ayuno y las obras de misericordia, para que podamos gustar la Pascua, la fuerza del amor de Dios que hace florecer los desiertos de nuestra vida".

Esta es la petición pronunciada por el Papa Francisco durante sus palabras a los hispanohablantes, en la audiencia general celebrada hoy, 26 de febrero de 2020, en la plaza de San Pedro.

Francisco también saludó a los peregrinos de lengua española procedentes de España y América Latina presentes en la audiencia general.

El Santo Padre dedicó su catequesis al tiempo litúrgico de la Cuaresma, que comienza hoy, Miércoles de Ceniza. En particular, el Pontífice reflexionó sobre el significado del "desierto espiritual".

 

 

 

26/02/2020-11:32
Larissa I. López

Miércoles de Ceniza: "Redescubrir la alegría de la esperanza cristiana"

(zenit— 26 febrero 2020).- "Hoy, Miércoles de Ceniza, el Señor nos muestra el camino de la fe a seguir. Déjense guiar por el Espíritu Santo en este camino de conversión, para redescubrir la alegría de la esperanza cristiana".

Esta invitación fue realizada por el Papa Francisco durante la audiencia general al referirse a la Cuaresma, tiempo litúrgico que comienza en el día de hoy, 26 de febrero de 2020, Miércoles de Ceniza.

En concreto, esta demanda tuvo lugar en su habitual saludo a los jóvenes, a los enfermos, a los recién casados y a los ancianos al final de esta cita de los miércoles.

En su catequesis el Santo Padre reflexionó sobre la Cuaresma y sobre el sentido del "desierto cuaresmal". En concreto, ha señalado que este es "un tiempo propicio en nuestra vida para apagar la televisión y abrir la Biblia; para desconectamos del celular y conectarnos al Evangelio; para renunciar a tanta palabrería y críticas inútiles para estar más tiempo con el Señor y dejar que transforme nuestro corazón".

 

 

 

26/02/2020-12:46
Redacción

6 propuestas para vivir mejor el Miércoles de Ceniza

(zenit— 26 feb. 2020).- El 26 de febrero de 2020, la Iglesia celebra el Miércoles de Ceniza, dando comienzo al tiempo de Cuaresma y la preparación para la Pascua. Aquí ofrecemos seis propuestas útiles para todos los católicos.

 

1. Comienzo de la Cuaresma

Hoy comienza el tiempo de Cuaresma. Empieza con el Miércoles de Ceniza y dura 40 días, hasta el Jueves Santo (Hora Nona), el día 9 de abril de 2020. Esta Cuaresma es un camino para vivir la Pasión, muerte y Resurrección del Señor. Es el tiempo litúrgico del calendario cristiano destinado a la preparación espiritual de la fiesta de la Pascua.

La Iglesia propone para estos días acercarse al sacramento de la Reconciliación, rezar el Via Crucis y Via Matris. Es el tiempo de pedir perdón a Dios y de perdonar a quienes nos han ofendido.

 

2. Imposición de las cenizas

La imposición de las cenizas manifiesta y representa el arrepentimiento. El gesto de cubrirse con ceniza tiene el sentido de reconocer la propia fragilidad y mortalidad, que necesita ser redimida por la misericordia de Dios. La Iglesia lo ha conservado como signo de la actitud del corazón penitente que cada bautizado está llamado a asumir en el itinerario cuaresmal.

Puede recibir este sacramental cualquier persona, inclusive no católica. No es obligatorio recibir esta ceniza y no hay un tiempo determinado para mantenerla en la frente. La ceniza siempre será el signo más reconocido de la Cuaresma y viene de las palmas bendecidas en el Domingo de Ramos del año anterior, rociadas con agua bendita y aromatizadas con incienso.

 

3. La conversión

En el momento de la imposición de la ceniza se pronuncian unas palabras: "Recuerda que de polvo eres y en polvo te convertirás" y "Conviértete y cree en el Evangelio", son un signo y unas palabras que expresan muy bien nuestra caducidad, nuestra conversión y aceptación del Evangelio.

Este tiempo está enmarcado en la conversión, en el cambio de vida, dejar atrás el pecado y enderezar nuestro camino. Lo más importante de la Cuaresma es que sea un tiempo que de verdad nos ayude a prepararnos mejor para vivir la Pascua. Por tanto debemos aprovechar este tiempo que nos recuerda que necesitamos permanentemente convertirnos al Señor, que es su gracia la que puede movernos y hacer que cambiemos.

 

4. Ayuno y abstinencia

El Miércoles de Ceniza, cuando se da comienzo a los 40 días de Cuaresma, es obligatorio el ayuno y abstinencia, como en el Viernes Santo, para los mayores de 18 años y menores de 60. Para el resto de las personas es algo opcional y voluntario. Cada Miércoles de Ceniza, la Iglesia, nos pide que ayunemos y nos abstengamos de comer carne.

En el ayuno y la abstinencia cuaresmales tenemos los católicos una oportunidad de ser coherentes y de dar testimonio de nuestra fe. Estas prácticas nos ayudan a mortificar el cuerpo para que crezca el espíritu e implicar hacer sólo una comida fuerte al día. El hambre es una realidad muy cercana a nosotros. Esta Cuaresma debemos buscar el medio de hacer llegar a los hambrientos el pan que nos quitamos de la boca.

 

5. Oración y recogimiento

La Cuaresma es un tiempo de oración y de recogimiento, un modo de escuchar la voz de Dios es la oración cotidiana del Rosario, oración eficaz que propone los misterios de la vida del Señor para nuestra meditación. La Iglesia hace un llamamiento a acercarnos más a Jesús, y de este modo estar también más cerca de nuestros hermanos.

Estamos constantemente invitados a rezar y a meditar sobre la Palabra de Dios. En esta época de "utilitarismo", pasar un rato en silencio y meditación no es un tiempo perdido, al contrario, es un tiempo para saborear la presencia de Dios con la meditación de la Palabra, que nos llevará a profundizar en nuestra vida cristiana, y con esto nos introduciremos mayormente y de un modo más provechoso en la vida de Cristo. El recogimiento nos permite alejarnos de las distracciones de fuera y tener el corazón abierto a Dios.

 

6. Espíritu de austeridad

Asimismo, la Cuaresma es un periodo para vivir con mayor intensidad la austeridad cristiana. Austeridad es vivir con sencillez y sobriedad la vida diaria. No se trata de una austeridad vivida en la tristeza, sino una austeridad vivida por amor. Cuando se vive por amor se es feliz, porque la austeridad nos lleva a desprendernos de nosotros mismos para entregarnos a los demás.

Es una de las maneras de referirse a los sacrificios corporales que, históricamente, se han llevado a cabo como demostración de que Dios es nuestro centro y el soberano de todo lo que poseemos.

 

 

 

26/02/2020-12:13
Anne Kurian

'Air Italy': El Papa pide por los empleados y sus familias

(zenit — 26 febrero 2020).- El Papa Francisco abogó por los 1.200 empleados de Air Italy , amenazados por la liquidación de la aerolínea privada.

En efecto, les dirigió "un pensamiento especial" en la audiencia general de hoy, 26 de febrero de 2020, deseando "que se encuentre una solución justa a su situación laboral, respetando los derechos de todos, especialmente de las familias".

Los dos accionistas de Air Italy, Qatar Airways y Alisarda, han acordado su liquidación, ya que el primero desea retirar su inversión de cualquier proyecto de transporte aéreo en la Península.

 

 

 

26/02/2020-13:02
Christian Vallejo

La "mirada translúcida" de Juan Pablo II, plasmada en el cartel de la película "Wotjyla. La investigación"

(zenit— 26 feb. 2020).- El cartel "quiere reflejar la mirada translúcida, la mirada de esperanza, la mirada iluminada de Juan Pablo II en unos tiempos en los que hace falta mucho su intercesión, porque él nos lleva a Cristo": Así lo describe José María Zavala, director de la película "Wotjyla. La investigación", también director y guionista de "Renacidos", documental sobre el Padre Pío estrenado recientemente en 140 cines en México.

Como ya avanzamos en zenit, la película se estrenará en España el próximo día 15 de mayo de 2020, a la vez que en Polonia, Estados Unidos, México y Brasil. Esta es la tercera película del director español, y en este caso, se adentra en la vida de Juan Pablo II, uno de los grandes santos de la historia de la Iglesia, con una trama y una investigación que permite al espectador entender la vida del pontífice polaco desde una visión más íntima.

 

Gran intercesor en el S. XXI

El director, José María Zavala, explica en declaraciones exclusivas para zenit, lo que han tratado de buscar con la elaboración de este cartel. "El cartel sugiere que, hoy, la figura de Juan Pablo II, supone la figura de una gran intercesor como gran santo que es para el siglo XXI, y que está haciendo bien a muchas personas por su intercesión", añade el periodista.

Al mismo tiempo, el cartel "quiere reflejar la mirada translúcida, la mirada de esperanza, la mirada iluminada de Juan Pablo II en unos tiempos en los que hace falta mucho su intercesión, porque él nos lleva a Cristo", ese es el mensaje que desea transmitir.

 

Valor testimonial enorme

El director recuerda que el largometraje tiene, por una parte "un gran material inédito de investigación: fotografías, imágenes y documentos inéditos sobre su vida", y al mismo tiempo, "un valor testimonial enorme, de personas que van a contar como gracias a su intercesión han dado un vuelco a su vida, han cambiado, estaban alejadas de Dios y han vuelto a Dios, o incluso han habido curaciones gracias a él, además del milagro de la canonización".

En el cartel podemos leer algunas opiniones, como la de la experta vaticanista Valentina Alazraki, que destaca: "Es la película que faltaba sobre Juan Pablo II", o "Emocionante y esperanzadora", como señala Gaby Jacoba, directora del Festival Internacional del Cine Católico, una iniciativa internacional que se expande rápidamente por América y apunta ya a Europa.

 

 

 

26/02/2020-13:44
Redacción

España: El cardenal Blázquez, recibido por Carmen Calvo, vicepresidenta del Gobierno

(zenit— 26 feb. 2020).- La vicepresidenta primera del Gobierno, ministra de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Carmen Calvo, ha recibido esta mañana en su despacho de La Moncloa al cardenal Ricardo Blázquez, presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), ha informado la Oficina de Prensa de la Conferencia.

El cardenal Blázquez también ha destacado "la cordialidad del encuentro, en el marco de las relaciones institucionales que buscan servir al bien común de la sociedad". Por su parte, la vicepresidenta ha subrayado la "cordialidad y fluidez en las relaciones entre el Gobierno y la Iglesia que el cardenal Blázquez siempre ha propiciado, tanto con este Gobierno como con el anterior ejecutivo".

La representante del Gobierno español ha reconocido la labor del cardenal Blázquez al frente de la iglesia española, cuando se dispone a dejar su cargo tras 9 años al frente de la Conferencia Episcopal durante dos períodos distintos.

Carmen Calvo ha señalado asimismo al cardenal Blázquez, como "un interlocutor muy sensible con todos los asuntos de interés mutuo, acorde con los tiempos y las realidades que vivimos".

La vicepresidenta primera ha manifestado su interés de reunirse con el nuevo Presidente de la CEE cuando se produzca la sustitución del cardenal Blázquez.

 

 

 

26/02/2020-08:15
Felipe Arizmendi Esquivel

Monseñor Felipe Arizmendi: "No clericalizar a las mujeres"

 

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Más de dos terceras partes de los miembros del pasado Sínodo para la Amazonia propusieron que se pudiera ordenar como diaconisas a mujeres que colaboran pastoralmente en esa región. Sería una forma de potenciar su servicio evangelizador, no para que, con el tiempo, se les concediera el sacerdocio, pues el diaconado no es en orden al sacerdocio, sino al servicio a la comunidad. El Papa no accedió a esta petición y da unas razones profundas, en el sentido de que las mujeres no necesitan esta ordenación para hacer lo que hacen y mucho más. No se puede seguir pensando que la ordenación es para tener poder eclesial.

Conocemos mujeres que han influido mucho en la historia de los pueblos y en la pastoral, sin ser sacerdotisas o diaconisas. Cada quien podría dar ejemplos. La Virgen María, Santa Teresa de Avila, la Madre Teresa, y tantas otras, son casos preclaros. Mi abuela, sin muchas letras, fue significativa para la evangelización de mi pueblo.

En mi diócesis anterior, existe una Coordinación Diocesana de Mujeres (CODIMUJ) que ha trabajado mucho para que las mujeres indígenas asuman su dignidad en la familia y en la comunidad. El cargo de Canciller de la diócesis lo desempeña, desde hace muchos años, una mujer, religiosa o laica, y en forma ejemplar. No es sólo una secretaria, sino que es el primer rostro de la Iglesia local, quien recibe y atiende personas y asuntos, quien ayuda con su palabra a tomar decisiones. En el Consejo Diocesano de Pastoral, son varias mujeres que aportan su palabra y tienen influencia decisiva. En el Seminario, una religiosa dominicana imparte clases de teología dogmática, pues está preparada académicamente para ello.

Conforme a la normatividad canónica, autoricé a mujeres indígenas para que celebraran el bautismo, donde no había diáconos permanentes y difícilmente llegaba el sacerdote.

Con el apoyo de la conferencia episcopal y la autorización suprema de Roma, esas mismas mujeres presidían la celebración canónica de matrimonios, previa formación de ellas y de la comunidad.

Sin tantas mujeres apostólicas que hay, la pastoral se derrumbaría. Un día sin ellas en la pastoral, sería un desastre. Sin su cercanía y su amor generoso en la familia y en la comunidad, sobre todo para los enfermos, ancianos y descartados, se acabaría el sol de la vida y de la esperanza.

 

PENSAR

En su Exhortación Querida Amazonia, el Papa Francisco dice:

"Se necesitan sacerdotes, pero esto no excluye que ordinariamente los diáconos permanentes —que deberían ser muchos más en la Amazonia—, las religiosas y los mismos laicos asuman responsabilidades importantes para el crecimiento de las comunidades y que maduren en el ejercicio de esas funciones gracias a un acompañamiento adecuado" (92).

"Hay comunidades que se han sostenido y han transmitido la fe durante mucho tiempo sin que algún sacerdote pasara por allí, aun durante décadas. Esto ocurrió gracias a la presencia de mujeres fuertes y generosas: bautizadoras, catequistas, rezadoras, misioneras, ciertamente llamadas e impulsadas por el Espíritu Santo. Durante siglos las mujeres mantuvieron a la Iglesia en pie en esos lugares con admirable entrega y ardiente fe" (99).

"Esto nos invita a expandir la mirada para evitar reducir nuestra comprensión de la Iglesia a estructuras funcionales. Ese reduccionismo nos llevaría a pensar que se otorgaría a las mujeres un status y una participación mayor en la Iglesia sólo si se les diera acceso al Orden sagrado. Pero esta mirada en realidad limitaría las perspectivas, nos orientaría a clericalizar a las mujeres, disminuiría el gran valor de lo que ellas ya han dado y provocaría sutilmente un empobrecimiento de su aporte indispensable" (100).

"Las mujeres hacen su aporte a la Iglesia según su modo propio y prolongando la fuerza y la ternura de María, la Madre. Sin las mujeres, la Iglesia se derrumba" (101).

"En una Iglesia sinodal las mujeres deberían poder acceder a funciones e incluso a servicios eclesiales que no requieren el Orden sagrado y permitan expresar mejor su lugar propio. Cabe recordar que estos servicios implican una estabilidad, un reconocimiento público y el envío por parte del obispo. Esto da lugar también a que las mujeres tengan una incidencia real y efectiva en la organización, en las decisiones más importantes y en la guía de las comunidades, pero sin dejar de hacerlo con el estilo propio de su impronta femenina" (103).

 

ACTUAR

No hace falta que un día se pongan en huelga pastoral las mujeres apóstoles seglares, para que les demos su lugar; pero valoremos más su aporte femenino, promoviéndolas con cargos importantes en la comunidad eclesial y agradeciendo su servicio, casi siempre gratuito.

 

 

 

26/02/2020-08:00
Isabel Orellana Vilches

San Gabriel de la Dolorosa, 27 de febrero

"La enfermedad y la muerte fueron los peldaños de una heroica ofrenda. Joven atractivo, con gran éxito social, viéndose sin salud prometió consagrarse. Esta decisión, reiteradamente incumplida, la materializó al morir su hermana"

La vida de Francisco Possenti, un amasijo de enfermedad y muerte que fueron peldaños de una heroica ofrenda, es la de una intensa y bellísima historia de amor a Jesús crucificado, a la Eucaristía y a la Virgen. Pero no fue así desde el principio. Acomodado a los recursos que le ofrecía el alto estatus social de su familia y el éxito que le rodeaba, fue aplazando la respuesta al llamamiento que claramente percibía dentro de sí. Experto en promesas incumplidas se ofrecía a Dios, y casi a renglón seguido se olvidaba de materializar su entrega. La maraña de autoengaños y mentiras psicológicas en las que se enredó le hacían perder el tiempo que Dios había trazado sobre él. Hasta que el sufrimiento atenazó su vida con su propia enfermedad y con la pérdida del ser que más quería. Después jamás intentó doblegar la voluntad divina queriendo acomodarla a la suya. Conmovió el corazón de Gemma Galgani asistiéndola desde el cielo, a través de «visitas» en las que la animaba y aconsejaba.

Nació en Asís, Italia, el 1 de marzo de 1838. Era el undécimo de trece hermanos. Perdió a su madre cuando tenía 4 años. Su padre era juez en la ciudad y al quedarse viudo se ocupó personalmente de su formación. Era un hombre creyente que, junto a su esposa, había alentado a sus hijos a compartir diariamente prácticas de piedad como el rezo del rosario. Sostenidos por su confianza en Dios afrontaron la desaparición de cinco de los hermanos. La sensibilidad de la que hacía gala se puso de manifiesto también con la educación de Francisco. Éste tenía lo que se dice mal genio. Un carácter impulsivo y tendente a la ira, que su progenitor se preocupó de templar a través de la selecta educación que le proporcionaron los hermanos de las Escuelas Cristianas y los jesuitas con quienes le llevó a estudiar.

El mundo en cierto modo le atraía, y como era un líder fácilmente sobresalía en cualquier lugar. Después, la indómita personalidad, atenuada progresivamente, dejó traslucir un "temperamento suave, jovial, insinuante, decidido y generoso; poseía también un corazón sensible y lleno de afectividad... Era de palabra fácil, apropiada, inteligente, amena y llena de una gracia que sorprendía...". Además, poseía innegable atractivo: alto y bien formado; le acompañaba incluso su tono de voz. Esmerado en el vestir —iba a la última— tenía dotes para el canto, la poesía y el teatro. Sensible y proclive al enamoramiento, se sentía atraído por la lectura de las novelas. Pero como en su interior mantenía siempre viva su fe cristiana (incluso tenía en su habitación una escultura de la Piedad que veneraba), después experimentaba una honda tristeza y abatimiento. A veces iba con su padre al teatro, y lo abandonaba a escondidas para rezar bajo el pórtico de la cercana catedral, regresando de nuevo antes de finalizar la función.

Dios tocó su corazón por medio de una grave enfermedad. Aterrorizado por ella, prometió que si sanaba abandonaría la vida que llevaba. Se curó, pero no cumplió su palabra. Con todo, llamó a la puerta de los jesuitas, y aunque fue aceptado pensó que le convenía una comunidad más rigurosa. Nuevamente estuvo a punto de morir, y seguro de que sanaría manteniéndose fiel a Dios, tocado por el ejemplo del beato Andrés Bobola, al que había pedido su mediación, efectivamente se curó. Solo le quedaba cumplir su promesa ingresando con los jesuitas. Sin embargo, dejó pasar el tiempo. Entonces perdió a la hermana que más quería a consecuencia de una epidemia de cólera, y lo interpretó como un signo divino inaplazable. De modo que, comunicó a su padre la decisión que daría el rumbo definitivo a su existencia. A su progenitor le parecía que un joven tan mundano como él no iba a encajar fácilmente en esa forma de vida y desistiría de su empeño prontamente. En esa época intervino María. El 22 de agosto de 1856, cuando Francisco asistía a la procesión de la "Santa Icone" en Spoleto, donde residía, la Virgen le dijo: "Tú no estás llamado a seguir en el mundo. ¿Qué haces, pues, en él? Entra en la vida religiosa". Y el 10 de septiembre de 1856, con 18 años, ingresó en el noviciado pasionista de Morrovalle (Macerata). Al profesar tomó el nombre de Gabriel de la Dolorosa.

Efectivamente, tal y como su padre pensó, la diferencia entre la vida que había llevado y la conventual le costó grandes esfuerzos a todos los niveles. En nada se parecía la frugalidad de una mesa sobre la que se extendían humildes viandas con los apetitosos bocados que había gustado en su casa. Los horarios, la disciplina... Se sobrepuso a todo. Y después hizo notar en sus escritos: "La alegría y el gozo que disfruto dentro de estas paredes son indecibles". Se formó en Preveterino, Camerino e Isola feliz de poder convertirse en sacerdote, pero Dios tenía otros planes para él. Nunca se quejó, soportó santamente las humillaciones, y fue admirado por sus hermanos por la amabilidad de su trato, su fervor y la fidelidad en el cumplimiento de lo que se le indicaba. "Lo que más me ayuda a vivir con el alma en paz es pensar en la presencia de Dios, el recordar que los ojos de Dios siempre me están mirando y sus oídos me están oyendo a toda hora y que el Señor pagará todo lo que se hace por él, aunque sea regalar a otro un vaso de agua", decía.

Refugiado en Cristo, y tan alejado de la notoriedad, hasta quemó las notas de sus experiencias místicas que habían estado cuajadas de favores celestiales. Paciente, humilde y obediente supo sacar partido a las mortificaciones y penitencias, creciendo en la santidad a través del dominio de la voluntad en las pequeñas cosas del día a día. A punto de ser ordenado sacerdote en 1861, contrajo la tuberculosis. Tenía presente la Pasión de Cristo y le habían consolado "Las glorias de María" de san Alfonso María de Ligorio, que acrecentaron su devoción por la Virgen. Tras un año de sufrimientos, ofrecidos como víctima expiatoria a Cristo, dando heroico testimonio de paciencia y de conformidad en tan doloroso proceso, murió en Isola del Gran Sasso, Teramo, el 27 de febrero de 1862. Fue canonizado el 13 de mayo de 1920 por Benedicto XV.