Servicio diario - 06 de abril de 2020


 

Coronavirus: Francisco crea un fondo de emergencia para las misiones
Larissa I. López

Guayas, Ecuador: “Es hora de dar signos como Iglesia de amor al prójimo necesitado”
Christian Vallejo

El limosnero del Papa invita a la solidaridad a cardenales y obispos de la Capilla Papal
Redacción

Irán: El Ayatolá Arafi propone al Papa “crear una comunidad al servicio de la humanidad”
Redacción

Santa Marta: Rezar por el problema de la superpoblación en las cárceles
Larissa I. López

Vivir la Semana Santa sin procesiones
Redacción

El cardenal Hummes anuncia la creación del Organismo Episcopal Panamazónico
Larissa I. López

Loreto: Esta semana, rezo del Ángelus y del Rosario en directo desde el santuario
Rosa Die Alcolea

Venezuela: Obispos se consagran a la Virgen del Valle ante la COVID-19
Christian Vallejo

Misiones Salesianas: Reparto de alimentos y kits de higiene en cientos de países
Larissa I. López

Peru: Francisco nombra al obispo de Puzia de Bizacena y auxiliar de Trujillo
Redacción

Píldoras de esperanza (7): “Ya no critiquemos más”
Ricardo Grzona

Padre Antonio Rivero: “Cristo murió por nuestros pecados y para nuestra salvación”
Larissa I. López

San Juan Bautista de La Salle, 7 de abril
Isabel Orellana Vilches


 

 

 

Coronavirus: Francisco crea un fondo de emergencia para las misiones

750 mil dólares de aportación inicial
(zenit – 6 abril 2020).- El Papa Francisco ha creado un fondo de emergencia en las Obras Misionales Pontificias con el fin de ayudar a las personas y comunidades que están siendo trágicamente afectadas por la propagación de COVID-19.

Así lo ha comunicado hoy, 6 de abril de 2020, la Agencia Fides a través de una nota.

 

Contribución inicial

Como contribución inicial, Francisco ha designado 750.000 dólares de los Estados Unidos para el fondo y ha exhortado a las entidades eclesiásticas que puedan y deseen ayudar a contribuir con este fondo a través de las Obras Misionales Pontificias de cada país.

El cardenal Luis Antonio Tagle, prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, expresó su satisfacción ante esta noticia: “En su tarea de evangelización, la Iglesia está a menudo en la primera línea de las principales amenazas al bienestar humano. Solo en África hay más de 74.000 religiosas y más de 46.000 sacerdotes que administran 7.274 hospitales y clínicas, 2.346 hogares para ancianos y personas vulnerables, e instruyen a más de 19 millones de niños en 45.088 escuelas primarias. En muchas zonas rurales son los únicos que dan atención sanitaria y educación”.

Y continuó: “El Santo Padre está llamando a toda la vasta red de la Iglesia a enfrentar los desafíos que tienen ante sí”.

 

Llegar a los que no tienen a nadie

Por su parte, Mons. Giampetro Dal Toso, presidente de las Obras Misionales Pontificias, afirmó que este fondo “tiene como objetivo sostener la presencia de la Iglesia en los territorios de misión, que también sufren las consecuencias del Virus de la Corona. A través de la actividad de la Iglesia de predicación del Evangelio y de ayuda práctica gracias a nuestra vasta red, podemos demostrar que nadie está solo en esta crisis”.

En este sentido, “las instituciones y los ministros de la Iglesia desempeñan un papel fundamental. Esta es la intención del Santo Padre al establecer este fondo. Mientras tantas personas sufren, recordamos y llegamos a aquellos que podrían no tienen a nadie que los cuide, mostrando así el amor de Dios Padre”, agregó.

 

Apoyar la iniciativa papal

Las Obras Misionales Pontificias constituyen el canal oficial del Papa para apoyar a más de 1.110 diócesis, principalmente en Asia, África, Oceanía y parte de la región del Amazonas. Finalmente, Mons. Dal Toso declaró: “Hago un llamamiento a nuestra red de Obras Misionales Pontificias, presentes en todas las diócesis del mundo, para que hagan lo que puedan para apoyar esta importante iniciativa del Santo Padre”.

El comunicado expone que se pueden hacer contribuciones a: IT84F0200805075000102456047 (SWIFT UNCRITMM) a nombre de: Amministrazione Pontificie Opere Missionarie, indicando: Fondo Corona-Virus.

 

 

 

 

Guayas, Ecuador: “Es hora de dar signos como Iglesia de amor al prójimo necesitado”

Voces de los obispos de la zona
(zenit – 6 abril 2020).- Ante la compleja situación que vive Ecuador, y en concreto su ciudad con más población, Guayaquil y la zona costera de Guayas, debido a la pandemia del coronavirus que ha provocado el fallecimiento de numerosas personas, Mons. Rafael García Cob cree que ya “es hora de dar signos como Iglesia de amor al prójimo necesitado” y Mons. Luis Cabrera Herrera, arzobispo de Guayaquil, añade que “Ecuador es un país de hermanos solidarios”.

Actualmente, Ecuador es el segundo país de América Latina con mayor número de muertos por la COVID-19, solo por detrás de Brasil. Ya se contabilizan más de 3.600 casos de contagios confirmados por toda la nación, siendo Guayaquil la ciudad más afectada, superando los 2.000 contagiados. Además, Ecuador suma un total de 180 personas fallecidas, 126 de ellas pertenecientes a la región de Guayas, tal y como indica la última actualización de datos del conteo que realiza la Universidad John Hopkins.

Los obispos de Ecuador piden a la sociedad civil “fortalecer la unidad y la solidaridad para responder, con acciones concretas”, y solicitan al Gobierno nacional que” implemente todas las acciones necesarias”, como infraestructura, medicinas y equipos sanitarios, para atender a las personas contagiadas de COVID-19.

 

Arzobispo de Guayaquil

“A esta situación desencadenada por el coronavirus también hay que agregar otras enfermedades que ya venían padeciendo muchos de los ciudadanos, y que ahora han terminado conduciéndolos a la muerte, eso hace que el número de fallecidos sea mucho mayo”, asegura Mons. Cabrera.

No se olvida de los dos sacerdotes que han fallecido por esta enfermedad: “al menos hemos tenido ya dos casos, uno que murió con sospecha de que había sido contagiado, y el segundo caso sí tenemos evidencias de que lamentablemente fue víctima del coronavirus y hemos tenido que sepultarlo cuanto antes”.

 

Situación complicada en Ecuador

La situación en Ecuador es muy delicada, los cadáveres de las personas fallecidas en el país se están quedando en las puertas de sus casas por miedo a los contagios dentro de las casas, ya que nadie quiere ir a recogerlos.

Asimismo, el arzobispo de Guayaquil hace un llamado a la solidaridad “para que todos los ecuatorianos, sintiéndonos responsables y superando los regionalismos, orientemos todas las fuerzas para tener alimento, que es lo que necesitamos, medicinas, objetos de limpieza, de tal forma que nuestra gente, especialmente la que está ubicada en las zonas marginales, tengan con qué alimentarse y curarse”.

 

Vicatario de Puyo

Mons. Cob. vicatario de Puyo, Amazonía Ecuador, recuerda que en tiempos de pandemia como los que se están viviendo, “es hora de dar signos como Iglesia de amor al prójimo necesitado”, mostrando solidaridad con los abandonados.

“Dios escribe recto en renglones torcidos, ciertamente que los humanos de este planeta tierra hemos torcido demasiado los renglones de nuestra vida con nuestra autosuficiencia y soberbia, con nuestra codicia e indiferencia, no acabamos de entender que el  camino es otro  el que tenemos que andar, no es el de acaparar y la filosofía del tener, sino del ser, no es el de buscar ser los primeros sino los últimos, no es el que nos sirvan sino el de servir,  si, Dios en  nuestro renglones torcidos quiere escribir recto  en nuestros renglones torcidos por falta de conversión”, concluye su reflexión.

 

 

 

 

El limosnero del Papa invita a la solidaridad a cardenales y obispos de la Capilla Papal

No asistirán a las celebraciones litúrgicas
(zenit – 6 abril 2020)-. El limosnero apostólico, el cardenal polaco Konrad Krajewski, dirige “una invitación de solidaridad a los cardenales, arzobispos, obispos y prelados que componen la Capilla Papal”, ha informado hoy, 6 de abril de 2020, a través de un comunicado.

A causa de la pandemia de la Covid-19, las celebraciones litúrgicas presididas por el Santo Padre durante la Semana Santa se vivirán sin la presencia de los que, según el Motu Proprio Pontificalis Domus, componen la Capilla Pontificia.

En la nota se indica que el limosnero del Papa les pide que “para participar de los sufrimientos de los que están siendo probados”, se unan “íntimamente y de manera especial al Pontífice, Obispo de Roma, que ‘preside la comunión universal de la caridad’”, según el Concilio Ecuménico Vaticano II, Constitución Lumen Gentium, 13.

De manera concreta, el cardenal Krajewski sugiere que se unan al Papa “a través de una ofrenda”, que “el Santo Padre decidirá después el destino de las limosnas recogidas para la emergencia sanitaria”, concluye el texto.

 

Capilla Papal

La Capilla Papal se celebraba en las ocasiones más solemnes, como el inicio del pontificado la Natividad del Señor, la Pascua, o en las canonizaciones. Por regla general, las Capillas Papales se celebraban en el altar de la confesión de la Basílica de San Pedro, aunque podían celebrarse en alguna de las otras tres basílicas mayores.

En las Capillas Papales, un cardenal-obispo (generalmente el Decano del Colegio Cardenalicio) fungía como presbítero asistente. Un cardenal-diácono fungía como diácono. Un auditor de la Rota Romana fungía como subdiácono. También participaban un diácono y un subdiácono de rito oriental, como muestra de la universalidad de la autoridad papal. Y dos cardenales diáconos fungían como diáconos asistentes.

 

 

 

 

Irán: El Ayatolá Arafi propone al Papa “crear una comunidad al servicio de la humanidad”

Carta del superior chiíta
(zenit – 6 abril 2020).- El ayatolá iraní Alireza Arafi, rector de la Universidad de Qom, ha enviado una carta al Papa Francisco en nombre de una comunidad académica chiíta, en la que propone “crear una comunidad de religiones celestiales al servicio de la humanidad”.

En el texto se incluye la vida en Irán durante la pandemia y la respuesta unida del gobierno y los líderes religiosos, informa Vatican News.

Asimismo, en la carta, el ayatolá iraní, agradece al Santo Padre su preocupación por los más necesitados y le propone que aumente la colaboración y el intercambio de experiencias con las instituciones católicas.

 

Desastres naturales

“Según la lógica de las religiones reveladas, los desastres naturales son fenómenos de alarma que ponen a prueba a la humanidad”, se incluye en el texto. También, llaman a profundizar en el “origen” y la “posibilidad de resurgir”, pudiendo llegar así a encontrar un espíritu de dedicación y empatía.

“Un enfoque correcto debe evitar los contrastes mentirosos entre la ciencia y la religión, y debe inculcar, también en los grupos dirigentes, la preocupación por promover la cohesión social”, añade el ayatolá iraní.

Asimismo, destaca la “desgracia” que se está viviendo por la pandemia de la COVID-19, asegurando haber conmocionado a los estudiosos y líderes religiosos que no paran de invocar la misericordia de Dios “para los que han perdido la vida y la curación para los enfermos”.

Estos líderes religiosos, y también los teólogos, tratan de hacer frente a las emergencias que surgen, como “las sanciones inhumanas, las crisis ambientales, la guerra, el terrorismo y la producción de instrumentos de destrucción masiva”, fortaleciendo “los fundamentos de la propia fe, proteger a la sociedad, promover la oración y las súplicas en presencia de Dios”.

 

Intensificar intercambio cultural

En la carta señala las numerosas manifestaciones de solidaridad y trabajo voluntario que se están llevando a cabo juntando a instituciones gubernamentales y grupos religiosos y cuánto compromiso ha habido por parte de enfermeras, médicos, estudiantes, élites académicas y muchos jóvenes, “bajo el liderazgo de los líderes supremos de la Revolución Islámica”.

El texto concluye con la necesidad de “intensificar” el intercambio científico y cultural y las experiencias de apoyo mutuo, para crear una “comunidad de religiones reveladas al servicio de la humanidad”.

 

 

 

 

Santa Marta: Rezar por el problema de la superpoblación en las cárceles

Jesús, siempre presente en los pobres
(zenit – 6 abril 2020).- “Pienso en un grave problema que existe en muchas partes del mundo. Me gustaría que hoy rezáramos por el problema de la superpoblación en las cárceles. Donde hay hacinamiento – tanta gente allí – existe el peligro, en esta pandemia, de que termine en una grave calamidad. Oremos por los responsables, por los que tienen que tomar las decisiones en esto, para que encuentren un camino justo y creativo para resolver el problema”.

Esta es la plegaria de oración del Santo Padre en la Misa de la Casa Santa Marta de hoy, 6 de abril de 2020, que continúa siendo emitida en directo diariamente debido a la pandemia de coronavirus.

 

Los pobres

En su homilía, el Papa Francisco reflexionó en torno al pasaje del Evangelio de Juan (Jn 12, 1-11) en el que María, hermana de Lázaro, ungió con un precioso perfume los pies de Jesús, provocando la crítica de Judas.

Ese perfume, según el que iba a traicionar al Señor, podría venderse y lo recabado podía ser entregado a los pobres. El evangelista señala que dijo esto no porque se preocupaba por los pobres, sino porque era un ladrón y, como tenía la bolsa común, cogía lo que ponían en ella.

Jesús le respondió: “Déjala hacer, porque ella tenía reservado ese perfume para el día de mi sepultura. Porque siempre tienen a los pobres con ustedes, pero no siempre me tienen a mí”.

El Papa se refirió entonces a los pobres y subrayó las palabras de Jesús: “Los pobres siempre están con ustedes”. En este sentido, apuntó que los necesitados son muchos: ”Están los pobres que vemos, pero ésta es la parte más pequeña; la gran cantidad de pobres son los que no vemos: los pobres ocultos. Y no los vemos porque entramos en esta cultura de indiferencia que es negacionista y negamos”.

 

Jesus, siempre presente en los pobres

Muchos de los pobres son víctimas de las políticas financieras y de la injusticia estructural de la economía mundial y se avergüenzan de no tener medios y acuden a Cáritas en secreto.

“Y hay tantos, tantos, que nos encontraremos con ellos en el juicio”, señala el Pontífice. Pues, seremos juzgados por nuestra relación con los pobres, “no seremos juzgados por el lujo o los viajes que hagamos o la importancia social que tengamos”, aclaró.

Y añadió: ”Si yo, hoy, ignoro a los pobres, los dejo de lado, creo que no están ahí, el Señor me ignorará el día del Juicio”.

Finalmente, remarcó: “Cuando Jesús dice: ‘Tienen a los pobres siempre con ustedes’, quiere decir: ‘Siempre estaré contigo en los pobres. Estaré presente allí’. Y esto no es ser comunista, es el centro del Evangelio: seremos juzgados por esto”.

A continuación, sigue la homilía completa del Santo Padre ofrecida por Vatican News.

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Homilía del Papa

Este pasaje termina con una observación: “Los jefes de los sacerdotes decidieron entonces matar a Lázaro también, porque muchos judíos se alejaban de ellos por él y creyeron en Jesús”. El otro día vimos los pasos de la tentación: la seducción inicial, la ilusión, luego crece – paso dos – y paso tres, crece y se contagia y se justifica. Pero hay otro paso: sigue adelante, no se detiene. Para éstos no fue suficiente con matar a Jesús, sino también a Lázaro, porque era un testigo de la vida.

Pero hoy me gustaría detenerme en una palabra de Jesús. Seis días antes de Pascua – estamos justo en la puerta de la Pasión – María hace este gesto de contemplación: Marta servía – como en el otro pasaje – y María abre la puerta a la contemplación. Y Judas piensa en el dinero y piensa en los pobres, pero no porque se preocupara por los pobres, sino porque era un ladrón y, como guardaba la caja de dinero, cogía lo que ponían en ella. Esta historia del administrador infiel es siempre actual, siempre la hay, incluso a un alto nivel: pensemos en algunas organizaciones caritativas o humanitarias que tienen tantos empleados, tantos, que tienen una estructura muy rica en personas y al final el cuarenta por ciento llega a los pobres, porque el sesenta es para pagar el sueldo a tanta gente. Es una forma de quitarles el dinero a los pobres. Pero la respuesta es Jesús. Y aquí quiero parar: “Los pobres siempre están con ustedes”. Es una verdad: “Los pobres siempre están con ustedes”. Los pobres están ahí. Son muchos: están los pobres que vemos, pero ésta es la parte más pequeña; la gran cantidad de pobres son los que no vemos: los pobres ocultos. Y no los vemos porque entramos en esta cultura de indiferencia que es negacionista y negamos: “No, no, no son muchos, no se ven; sí, es así…”, siempre disminuyendo la realidad de los pobres. Pero hay muchos, muchos.

O incluso, si no entramos en esta cultura de la indiferencia, existe la costumbre de ver a los pobres como adornos de una ciudad: sí, están ahí, como estatuas; sí, están ahí, se pueden ver; sí, esa viejecita mendigando, esa otra… Pero como si fuera algo normal. Es parte de la ornamentación de la ciudad tener gente pobre. Pero la gran mayoría son las víctimas pobres de las políticas económicas, de las políticas financieras. Algunas estadísticas recientes lo resumen así: hay tanto dinero en manos de unos pocos y tanta pobreza en muchos, en muchos. Y esta es la pobreza de tantas personas que son víctimas de la injusticia estructural de la economía mundial. Y [hay] tantos pobres que se avergüenzan de mostrar que no llegan a fin de mes; tantos pobres de la clase media, que van en secreto a Cáritas y piden en secreto y sienten vergüenza. Los pobres son mucho más que los ricos; mucho, mucho… Y lo que dice Jesús es cierto: “Porque los pobres están siempre con ustedes”. ¿Pero yo los veo? ¿Soy consciente de esta realidad? Especialmente la realidad oculta, los que se avergüenzan de decir que no llegan a fin de mes.

Recuerdo que en Buenos Aires me habían dicho que, en el edificio de una fábrica abandonada, vacía durante años, estaba habitado por unas quince familias que habían llegado en esos últimos meses. Fui allí. Eran familias con niños y cada uno había tomado una parte de la fábrica abandonada para vivir. Y, mirándolos, vi que cada familia tenía buenos muebles, muebles de clase media, tenían televisión, pero iban allí porque no podían pagar el alquiler. Los nuevos pobres que tienen que dejar la casa porque no pueden pagarla, van allí. Es esa injusticia de la organización económica o financiera la que los lleva allí. Y hay tantos, tantos, que nos encontraremos con ellos en el juicio. La primera pregunta que nos hará Jesús es: “¿Cómo te va con los pobres? ¿Los has alimentado? Cuando estaba en prisión, ¿los has visitado? En el hospital, ¿lo viste? ¿Ayudó a la viuda, al huérfano? Porque yo estaba allí”. Y por eso seremos juzgados. No seremos juzgados por el lujo o los viajes que hagamos o la importancia social que tengamos. Seremos juzgados por nuestra relación con los pobres. Pero si yo, hoy, ignoro a los pobres, los dejo de lado, creo que no están ahí, el Señor me ignorará el día del Juicio. Cuando Jesús dice: “Tienen a los pobres siempre con ustedes”, quiere decir: “Siempre estaré contigo en los pobres». Estaré presente allí”. Y esto no es ser comunista, es el centro del Evangelio: seremos juzgados por esto.

Antes de salir de la Capilla dedicada al Espíritu Santo, se cantó la antigua antífona mariana Ave Regina Caelorum (Ave Reina del Cielo).

 

 

 

 

Vivir la Semana Santa sin procesiones

Por D. Manuel Glez. López de Lemus, sacerdote
(zenit – 6 abril 2020).- Hace tiempo me marché de España a vivir en otros países durante unos años, de un lado a otro fui y comprobé que cada Semana Santa, en todos los lugares, la Iglesia se despliega para hacernos recordar el Misterio Pascual de Cristo: su Pasión, Muerte y Resurrección.

Las celebraciones son múltiples y la riqueza de las expresiones plásticas de la piedad popular maravillosas, pero en el entorno de España es especialmente atractivo y forma parte de nuestras más profundas tradiciones que, como en carrera de relevo, como un testigo, recibimos de nuestros padres y pasamos a nuestros hijos.

Son expresiones tan variadas como la imaginación humana, pero todas nos ayudan a meter por los sentidos el Misterio de los días finales de Jesús en nuestra tierra antes de marchar al Padre.

 

Impacto para los sentidos

Después de casi 25 años fuera, en Italia y en Kenia, volver a Sevilla constituyó una experiencia que no anticipé. Lo primero que me sorprendió fue el impacto en cada uno de los sentidos con una belleza y armonía inesperadas. Lo que vi se refería a la muerte terrible de un hombre, que era Dios, crucificado como un animal. Sin embargo, la belleza de las imágenes es increíble. Lo mismo, o más si cabe, ocurre con las imágenes de la Virgen.

No era menos bella la música que parecía que iba al son del movimiento de los pasos. Pero no quedaba allí la cosa, el olor era embriagador: el azahar de los naranjos en flor, las flores, la cera… Hasta el sudor de los costaleros se añadía a esa mezcla curiosa.

El pueblo llano me enseñó que no solo eran la vista, el oído y el olfato los impactados, sino que al pasar las imágenes en medio de la calle, la gente humilde se acercaban al paso y lo tocaban con sus manos como intentando robar un poquito de gracia, dones y santidad, para ver si se pega algo de toda esta historia de dolor por Amor a todos los hombres.

Me faltaba un sentido: el gusto. No me defraudaron mis compañeros cuando, después de pasar la cofradía, alguien dijo el proverbial: “Vamos a tomarnos algo”. ¡Todos los sentidos impactados! Una Semana Santa sin procesiones, como esta, será una Semana Santa a la que le faltará algo muy importante para nosotros.

 

Memorial de los misterios de la fe

No obstante, nuestra fe e inteligencia nos recuerda que lo esencial, aunque indispensable, nos sabe a poco. Porque nuestra inteligencia exige la verdad, nuestra voluntad el bien, pero nuestros sentimientos exigen la belleza y en esas expresiones, nos gusten más o menos, hay que decir que son un diez.

Puede parecer que no estoy hablando de una Semana Santa sin procesiones, pero en lo que quiero hacer hincapié es en que lo esencial es el memorial que los cristianos vivimos hacia los misterios de nuestra fe.

 

Él nos amó primero

Como muy bien explicaba el Papa Francisco, un memorial no es solo un recuerdo de algo que ocurrió en el pasado, sino que ese recuerdo hace presente aquello que ocurrió y que es el centro de nuestra vida cristiana y que el Credo nos recuerda todos los domingos: Porque por nosotros y por nuestros pecados murió Jesucristo.

O como enriquece el Catecismo ante la pregunta: “¿Por qué la Santa Cruz es la señal del cristiano?”. Nuestra fe se ilumina con esta respuesta: Porque en ella murió Jesucristo, por Amor a nosotros, para perdonarnos de nuestros pecados. La situación ahora nos exige unas normas tremendas, pero el Misterio es el mismo: Un Dios que envió a su hijo a morir por nosotros y por Amor. Él nos amó primero.

Por último, quisiera compartir un poema atribuido a Antonio Linares Lucena que expone este mensaje con gran belleza.

“Hay quien dice y no es verdad que no saldrá el Penitente, el viernes de Madrugá,

y que Jesús, como siempre, no hará su entrada triunfal,

entre palmas que le ofrecen un nuevo Domingo más.

Y dicen que así será, que no habrá reo de muerte, ni olivos donde rezar,

ni una madre, inmensa pena, que va llorando detrás.

Hay quien dice y nos es verdad, porque en el alma lo llevas, y en tus rezos siempre están,

aunque este año no salgan al cofrade le da igual,

que en su casa lleva puesta la capa de su hermandad

y una medalla en  el pecho, a hierro y a fuego marcá.

Hay quien dice y no es verdad, que no verás nazarenos, en hileras desfilar,

y que la luz de tu vela, nadie la encenderá

que no habrá capas ni cera, ni palios ni chicotás

y que no habrá mantilleras, viendo a Cristo pasar

y que no habrá costaleros, ni hombros en el varal.

Hay quien dice y no es verdad, porque juntos lograremos vencer la enfermedad,

ese será nuestro anhelo, nuestra mejor levantá.

Hay quien dice y no es verdad, que no se oirán los tambores,

pero irá marcando el paso, convertido en oraciones,

en latidos fervorosos que marcan los corazones

de una hueste musical, la bandas y agrupaciones irán al mismo compás.

Hay quien dice y no es verdad, que no verás en tu puerta, ni a María ni a san Juan

y a Jesús por saetas, ya nadie le cantará, ni estará tu puerta abierta,

por si escucharas sus sones, en una calle desierta; mas de abrirán los balcones

y nacerán mil promesas, entre aplausos y ovaciones

por los héroes que se enfrentan, a la muerte sin temores,

tus palmas serán la letra, de las saetas mejores.

Hay quien dice, y no es verdad, que en sureña tierra mía Semana Santa no habrá,

ni un ¡olé! en la amanecía; y lo mismo que nos da,

que Cristo estará esos días contigo en un hospital,

al lado de un policía, al lado de un militar,

con los jóvenes que esperan, volverse a abrazar y recobrar su alegría,

y Cristo siempre estará, contigo en la carretera, sorteando el temporal;

contigo que el alma entregas, en esa tienda vacía, de un barrio de tu ciudad,

Cristo siempre te espera, y en tu casa siempre está,

sigue viviendo en la mía, sigue viviendo en la vuestra, como un vecino más,

no habrá mejor cofradía, ni habrá mejor hermandad,

la que nació aquellos días, Semana Santa bendita, la que se puso el costal,

sin importar si creía o si sabía rezar, y mostró su gallardía, la que ayudó a los demás,

la de Jesús y María, la que no quiso llorar y levantó Andalucía,

hija leal tierra mía de España y la Humanidad”.

 

D. Manuel González López de Lemus, sacerdote

Youtube: Fr. Manuel Gonzalez / Facebook: Emmanuel J. González

Instagram: @mitogonzalez2013 / Blog: Consideraciones espirituales

 

 

 

 

El cardenal Hummes anuncia la creación del Organismo Episcopal Panamazónico

Propuesta resultado del Sínodo
(zenit – 6 abril 2020)-. El cardenal Claudio Hummes, presidente de la Red Eclesial Panamazónica (REPAM), anunció, mediante una carta, que está en marcha el proceso de creación del Organismo Episcopal Panamazónico (OEP).

En la misiva, difundida el 1 de abril de 2020, el cardenal comunicó los pasos a seguir en los próximos meses para la constitución oficial del citado (OEP), tal y como se propone en el párrafo 115 del Documento Final del Sínodo y aprobado por el Papa Francisco, informa la REPAM a través de un comunicado.

 

Plasmar en hechos las palabras

“Hemos iniciado la fase más significativa, porque es aquella en la que podemos plasmar en hechos este amor por la querida Amazona, inspirado en las palabras”, indica el purpurado en la carta, enviada a todas las entidades involucradas en la creación del Organismo Episcopal de la Amazonia – OEP.

El texto recuerda que la creación del OEP fue una propuesta que se incluye en el numeral 115 del Documento Final del Sínodo Amazónico, donde se explica: “Se trataría de un organismo episcopal permanente y representativo que promueva la sinodalidad en la región amazónica, articulado con el CELAM, con su estructura propia, en una organización simple y también articulado con la REPAM. De esta manera puede ser el cauce eficaz para asumir, desde el territorio de la Iglesia latinoamericana y caribeña, muchas de las propuestas surgidas en este Sínodo. Sería el nexo que articule redes e iniciativas eclesiales y socio ambientales a nivel continental e internacional”.

 

Proceso de constitución

Después, el purpurado define el proceso a seguir para la constitución del OPEP que, debido a la situación de pandemia mundial, se llevará a cabo de manera virtual. En primer lugar, durante el mes de abril la Asamblea se preparará con la ayuda de la REPAM y en diálogo con la Presidencia del Consejo del Episcopado Latiniaméricano (CELAM).

En segundo lugar, también en abril y mayo se mantendrá la comunicación con la Secretaría General del Sínodo en Roma y con los miembros del Consejo Postsinodal para compartir los pasos que se darán en el proceso.

Por último, según la carta, la propuesta es que en mayo o junio se celebre la Asamblea Constituyente de la OEP para examinar y aprobar el documento de constitución, elegir un órgano colegiado y una secretaría, así como preparar una Asamblea ampliada con una gran perspectiva eclesial.

 

Asamblea Constitutiva

Además, el documento indica que la Asamblea Constitutiva quedaría compuesta por miembros con voz y voto que serían un obispo amazónico de cada país, excepto Brasil que contará con dos por su mayor extensión, y las presidencia de la REPAM y el CELAM (Card. Claudio Hummes, Card. Barreto, y Mons. Cabrejos).

Entre los miembros que tendrán voz, pero no voto, están: los presidentes/as de Cáritas ALC y la Confederación Latinoamericana de Religiosos (CLAR), el secretario ejecutivo de la REPAM, cuatro miembros de las instancias Vaticanas (Card. Baldisseri, Card. Ouellet, Card. Tagle, Card. Czerny) por su relación con esta iniciativa aprobada en el Documento Final del Sínodo, los/as tres representantes de los pueblos originarios delegados al Consejo Post-Sinodal, y dos expertos (un teólogo de la sinodalidad y un jurista canónico).

 

Organismo cercano a la gente

El cardenal Humes ofreció también una breve entrevista ofrecida a la REPAM, en fue preguntado sobre las expectativas que tiene para los próximos años con respecto al servicio y función de este Organismo Episcopal Panamazónico, tanto en torno al servicio para el proceso Sinodal, como sobre el servicio que ofrecerá a la iglesia universal y al itinerario del Papa Francisco.

En este sentido, el presidente de la red eclesial respondió que espera que este organismo no sea “solo una formalidad, un organismo abstracto, sino que esté muy involucrado con las personas y las comunidades del territorio, ya sean comunidades eclesiales o comunidades de la población local, como las comunidades indígenas. Debe ser un organismo dinámico, cercano a la gente, que camina con la gente, que escucha a la gente y que, con la gente, decida las prácticas para construir estos nuevos caminos para la Iglesia en la Amazonía y para una ecología integral”.

“De esta manera, sin duda contribuirá a los sueños del Papa Francisco, los sueños de una Iglesia más sinodal, misionera, misericordiosa y pobre con los pobres, en salida hacia las periferias. El Sínodo para la Amazonía fue histórico, ningún sínodo anterior fue tan sinodal y reformador como este», puntualizó.

 

 

 

 

Loreto: Esta semana, rezo del Ángelus y del Rosario en directo desde el santuario

En ‘Vatican News’ y ‘zenit’
(zenit – 6 abril 2020).- A partir del 6 de abril, Vatican News transmitirá esta semana en streaming el rezo del Ángelus, a las 12 horas, y el Santo Rosario, a las 21 horas, desde la Santa Casa de la Virgen, en Loreto, presidido por el arzobispo del Santuario de Loreto, Fabio Dal Cin.

Hasta la fecha, la oración mariana se ha emitido desde la Basílica de San Pedro, donde la ha dirigido Angelo Comastri, vicario general del Santo Padre para la Ciudad del Vaticano, desde el 11 de marzo de 2020, promovido por el Papa Francisco.

Los muros de la Santa Casa, en el Santuario de Loreto, acompañarán el ritmo de la Semana Santa, ha comunicado este lunes, 6 de abril, el propio Santuario.

 

Invocar a Nuestra Señora de Loreto

Monseñor Fabio Dal Cin señala: “La Santa Casa de Loreto nos invita a invocar a María, para no perder la esperanza en el Dios de la vida. Lo hacemos todos los días a las 12 del mediodía con el Ángelus y el Rosario transmitido por Vatican News y por la noche a las 21 con el rezo del Rosario y la Súplica a Nuestra Señora de Loreto para la liberación del mal y de la pandemia”.

Además de Vatican News, las imágenes estarán en vivo en la página de Facebook de zenit, Telepace, Padre Pio TV y en la red Corallo (circuito televisivo italiano de emisoras católicas).

Asimismo, el Miércoles Santo a las 21 horas en Italia, monseñor Dal Cin dirigirá el Rosario desde la Santa Casa, transmitido por TV2000, InBluradio y en la página oficial de Facebook de la Conferencia EpiscopaI Italiana. “Este es el lugar del ‘sí’ de María a Dios – dijo Monseñor Dal Cin – y también gritamos ese sí en este momento difícil y preocupante”.

 

 

 

 

Venezuela: Obispos se consagran a la Virgen del Valle ante la COVID-19

Inspirados en la bendición del Papa
(zenit – 6 abril 2020).- El pasado viernes 3 de abril de 2020, las diócesis del oriente venezolano se consagraron a Nuestra Señora del Valle, pidiendo el amparo maternal de María ante la pandemia de la COVID-19.

El acto se produjo en la Basílica de Nuestra Señora del Valle del Espíritu Santo, tal y como informa la Conferencia Episcopal Venezolana a través de un comunicado difundido ese mismo día.

 

Acto de consagración

En un acto privado de consagración, Mons. Fernando Castro, obispo de Margarita se dirigió a la Virgen del Valle, patrona del Oriente Venezolano. Inició con el rezo del Santo Rosario y, después, el obispo realizó la Oración de Consagración, pidiendo a la Santísima Virgen su protección e intercesión por el bienestar de los venezolanos, ante la amenaza de la enfermedad que azota al mundo entero.

“Quiero en el día de hoy, de un modo muy sencillo, en comunión con mis hermanos obispos del Oriente de Venezuela, consagrar a esta Diócesis de Margarita y a todas las del Oriente del país, a Venezuela y al mundo entero a la Madre de Dios, ante la venerada imagen de la Virgen del Valle, sol que irradia la fe en Jesucristo, donde está un devoto de Ella”, expresó Mons. Castro.

Esta iniciativa fue motivada por la Bendición Urbi et Orbi Extraordinaria del Papa Francisco el pasado 27 de marzo de 2020, en la que el Santo Padre “puso a la humanidad bajo la protección de la Madre de Dios y también a los pies de una imagen de Cristo Crucificado”.

 

 

 

 

Misiones Salesianas: Reparto de alimentos y kits de higiene en cientos de países

Para hacer frente a la pandemia
(zenit – 6 abril 2020)-. El coronavirus se ha extendido ya por todo el mundo y los misioneros salesianos se están ocupando de aquellos más vulnerables repartiendo desde hace ya unos días alimentos y kits de higiene en cientos de países.

Los misioneros salesianos, que trabajan en más de 130 naciones, cuentan cómo los centros educativos y de tiempo libre para los niños, niñas y jóvenes se han cerrado, cómo se están declarando toques de queda y confinamiento y hablan de las dificultades de la población en una nota difundida por Misiones Salesianas.

 

Niños de la calle y refugiados

Otro grupo de extrema vulnerabilidad a los que estos misioneros acompañan son los niños y niñas en situación de calle. Así, los centros de acogida siguen trabajando sin descanso para proporcionarles refugio y protegerlos de la pandemia.

Lo mismo ocurre en los campos de refugiados, como el que los misioneros trabajan en Kakuma (Kenia) o en Palabek (Uganda).

 

Campañas de sensibilización

Además, están llevando a cabo campañas de sensibilización sobre la importancia de mantener la distancia social y de lavarse las manos con jabón en muchos de estos países.

José Antonio San Martín, director de Misiones Salesianas, señala que este es “un momento de incertidumbre y no sabemos lo que ocurrirá, pero la realidad es que el coronavirus ha llegado a lugares donde no hay agua corriente, donde el jabón es un artículo de lujo o los sistemas sanitarios son casi inexistentes”

También realiza un nuevo llamamiento a los líderes del mundo “para que no dejemos a nadie en el camino. Hoy más que nunca la solidaridad entre los pueblos es necesaria. Porque vamos a superarlo juntos”.

 

Situación complicada

En esta situación mañana, 7 de abril de 2020, se celebra el Día Mundial de la Salud. Una jornada en la que miles de personas han fallecido, cientos de miles están contagiadas por el COVID-19 y casi la mitad del planeta está confinada en sus hogares.

Tal y como señala la citada nota, “lo que en países como el nuestro puede resultar sencillo, no lo es tanto en lugares como Sudán del Sur, República Democrática del Congo, Ecuador, Siria, India, Camboya, Senegal…© Misiones Salesianas.

 

Salir para comer

En todas estas naciones muchas personas salen de sus casas cada día para poder comer, no tienen otra opción. “Si se tienen que quedar en casa se enfrentarán a una trágica elección: morir de coronavirus o morir de hambre”, afirma Piero Gavioli, misionero salesiano en el Congo. Y el mismo testimonio llega desde Haití, Sierra Leona, India, Sudán, Camerún…

Si las curvas en estos países son iguales que las de Europa, la situación será catastrófica para millones de personas, advierte el texto.

 

Misiones Salesianas

Nace en 1875, cuando san Juan Bosco envió un grupo de diez misioneros a la Patagonia Argentina. Han pasado más de 140 años desde entonces, en los que más de 10.000 salesianos han sido enviados a países de misión.

Hoy en día, la presencia de Misiones Salesianas alcanza más de 130 países en los que desarrollan proyectos en favor de la infancia más desfavorecida.

 

 

 

 

Peru: Francisco nombra al obispo de Puzia de Bizacena y auxiliar de Trujillo

Rev. Francisco Castro Lalupú
(zenit – 6 abril 2020).- El Santo Padre ha nombrado obispo titular de Puzia de Bizacena y obispo auxiliar de la Archidiócesis de Trujillo (Perú) al Rev. Francisco Castro Lalupú, del clero de la misma archidiócesis, allí vicario episcopal de Asuntos Económicos y Administrativos y vicario parroquial de Santo Toribio de Mogrovejo de la catedral.

Así informó, el pasado 4 de abril de 2020, la Oficina de Prensa de la Santa Sede.

 

Rev. Francisco Castro Lalupú

El Rev. Francisco Castro Lalupú nació el 13 de agosto de 1973 en el distrito de Bellavista-Sullana, Archidiócesis de Piura. Comenzó su formación sacerdotal en el Seminario San Juan María Vianney de la archidiócesis de Piura y la concluyó en el Seminario San Carlos y San Marcelo de la Archidiócesis de Trujillo. Hizo el Bachillerato en Teología en el Instituto Regina Apostolorum de Roma (2004).

Fue ordenado sacerdote el 6 de junio de 2004 para la Archidiócesis de Trujillo.

Tareas desempeñadas en las parroquias: 2004: administrador parroquial de Santiago Apóstol; 2005: administrador parroquial de San José; 2006-2010: párroco de Santo Toribio de Mogrovejo; 2015-2018: responsable de la capilla de Santa Ana; 2018 hasta la fecha: vicario parroquial de Santo Toribio de Mogrovejo, catedral de Trujillo.

Otros cargos desempeñados: 2006-2008: consejero del Departamento de Familia; 2007-2009: administrador auxiliar del arzobispado de Trujillo; 2007-2009: profesor del Seminario Mayor «San Carlos y San Marcelo» de Trujillo; 2009-2016: administrador del arzobispado de Trujillo; 2011-2014: consejero del Departamento de pastoral de acólitos.

Desde 2016 hasta la fecha ha ejercido como vicario episcopal de Asuntos Económicos y Administrativos de la Archidiócesis de Trujillo; también ha sido miembro del Consejo Episcopal de la Archidiócesis de Trujillo; delegado de la Asociación Universitaria Católica de Trujillo; representante de la Promoción de la Institución Educativa Pío XII; representante de la Promoción de la Institución Educativa Una Sonrisa de Amor; y director del Seminario San Carlos y San Marcelo de Trujillo.

 

 

 

 

Píldoras de esperanza (7): “Ya no critiquemos más”

Lunes Santo 2020
Reflexión sobre los Evangelios diarios

Lunes Santo 2020

 

Invocamos al Espíritu Santo

Ven Espíritu Santo a mi vida llena de alegría y paz mi corazón y da sabiduría a mi mente para poder entender qué quieres decirme hoy con la Palabra de Dios. Amén.

 

Evangelio según San Juan 12, 1-11

Seis días antes de la Pascua, Jesús volvió a Betania, donde estaba Lázaro, al que había resucitado.

Allí le prepararon una cena: Marta servía y Lázaro era uno de los comensales. María, tomando una libra de perfume de nardo puro, de mucho precio, ungió con él los pies de Jesús y los secó con sus cabellos. La casa se impregnó con la fragancia del perfume.

Judas Iscariote, uno de sus discípulos, el que lo iba a entregar, dijo: “¿Por qué no se vendió este perfume en trescientos denarios para dárselos a los pobres?”. Dijo esto, no porque se interesaba por los pobres, sino porque era ladrón y, como estaba encargado de la bolsa común, robaba lo que se ponía en ella.

Jesús le respondió: “Déjala. Ella tenía reservado este perfume para el día de mi sepultura. A los pobres los tienen siempre con ustedes, pero a mí no me tendrán siempre”.

Entre tanto, una gran multitud de judíos se enteró de que Jesús estaba allí, y fueron, no sólo por Jesús, sino también para ver a Lázaro, al que había resucitado. Entonces los sumos sacerdotes resolvieron matar también a Lázaro, porque muchos judíos se apartaban de ellos y creían en Jesús, a causa de él.

Palabra del Señor

 

¿Qué dice el texto?

Judas Iscariote, uno de sus discípulos, el que lo iba a entregar, dijo: “¿Por qué no se vendió este perfume en trescientos denarios para dárselos a los pobres?”.

¿Qué nos dice Hoy el Texto?

Es curioso la cantidad de veces que encontramos en nuestra vida muchas personas a las que juzgamos como “Judas” y hablamos de gente que a nuestros ojos lleva una doble vida, por un parte son discípulos y se ponen exigentes, y por otro lado son ladrones.

Todos sabemos la historia de Judas, y nos preguntamos porqué dijo que hubiera querido vender ese perfume y dárselo a los pobres.

Nuestra sociedad actual, en medio de la crisis en que vivimos saca a relucir las virtudes más heroicas de algunos y también los defectos mas graves de otros. El día de ayer, Domingo de Ramos, el Papa Francisco nos recordó en su homilía “Si somos sinceros con nosotros mismos, nos daremos cuenta de nuestra infidelidad. Cuánta falsedad, hipocresía y doblez. Cuántas buenas intenciones traicionadas. Cuántas promesas no mantenidas”. Pero también hay una frase que me llamó la atención y que quisiera resaltar para todos nosotros:

“Redescubramos que la vida no sirve, si no se sirve”

Hoy te invito a que mires con esperanza la bondad de tantas personas que están dando su vida literalmente, en silencio, haciendo un servicio a la humanidad. Damos gracias a Dios por los médicos, enfermeras, personas que cuidan a los más desvalidos. Ya no critiquemos más (como lo hizo Judas) lo que todos sabemos que no funciona, hagamos que las cosas verdaderamente funcionen y empecemos nosotros por el cambio, por ayudar, por ser útiles, por ver cómo podemos sacar de nuestro interior esas virtudes mejores para que nuestro mundo sea mejor.

Pensando en todo esto, te invito a repetir una frase que solían darnos a repetir en los Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola. Repítela varias veces para internarte en el misterio de tu vida como lo quiere el Señor:

QUÉ HICE POR CRISTO, QUÉ HAGO POR CRISTO, QUÉ HARÉ POR CRISTO

Te invito a conocer más de nuestro trabajo diario sobre la Lectura Orante de la Biblia

 

www.fundacionpane.com www.cristonautas.com

 

 

 

 

Padre Antonio Rivero: “Cristo murió por nuestros pecados y para nuestra salvación”

Viernes Santo
VIERNES SANTO 2014

Ciclo A

Textos: Is 52, 13-53, 12; Heb 4, 14-16; 5, 7-9; Jn 18, 1-19, 42

 

Antonio Rivero, L.C. Doctor en Teología Espiritual, profesor en el Noviciado de la Legión de Cristo en Monterrey (México) y asistente del Centro Sacerdotal Logos en México y Centroamérica, para la formación de sacerdotes diocesanos.

Idea principal: Hoy contemplamos un hecho histórico terrible que esconde un misterio divino que debemos vivir en el “hoy” desde la fe. Hecho histórico: “Cristo murió verdaderamente” y misterio divino “por nuestros pecados y para nuestra justificación”. Ambos, hecho histórico y misterio, van juntos.

Resumen del mensaje: Hoy, Viernes Santo, el sacramento calla para dejar lugar al evento y acontecimiento histórico (lectura de la pasión de san Juan), es decir, a la contemplación del hecho del cual nacieron todos los sacramentos. Y todo para introducirnos en el misterio: para nuestra justificación y salvación de nuestros pecados (primera y segunda lectura). “Vosotros, los que pasáis por el camino, mirad y ved si hay dolor como el dolor que me atormenta, con el que el Señor me afligió el día de su ardiente ira” (Lamentaciones 1, 12).

 

Puntos de la idea principal:

En primer lugar, detengámonos en el acontecimiento histórico terrible de este día: agonía, flagelación, pasión en el cuerpo y el alma, y muerte en la cruz. Golpeado, herido, humillado, triturado, un vencido y derrotado. Sin este plano de la historia, el plano del misterio: “Dios lo identificó con el pecado en favor nuestro” (2 Co 5, 21) estaría suspendido en el vacío, desanclado; sería teoría o ideología; sería un sistema de doctrinas religiosas, como existían en aquel tiempo entre los griegos y como existen ahora. Sin la realidad de los hechos acaecidos, nuestra fe estaría vacía, dice Pablo (1 Co 15, 14). Por tanto, la historia es esencial para nuestra fe en el misterio que hoy celebramos. El hecho histórico incluso lo recoge el historiador romano Tácito: “Condenado al suplicio por Poncio Pilato” (Anales, libro XV, 44). ¿Por qué vamos a quejarnos en estos momentos de pandemia, cuando experimentamos en nuestro cuerpo y espíritu las penas y sufrimientos que Cristo padeció durante su Pasión? Unamos nuestros dolores a los Suyos, para darles sentidos expiatorio y purificador.

En segundo lugar, miremos ahora el misterio que hay detrás de este acontecimiento histórico. Sobre sus hombros pesaba el pecado, el sufrimiento, la miseria del mundo entero, porque él había aceptado ser el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. ¿Por qué tuvo que morir así? Tenemos que meditar la pasión de Cristo, y su Cruz. La Cruz es nuestro anclaje básico para alcanzar la salvación, una salvación que, sin Ella, asida con amor no sería posible lograr. Una Cruz que es el puente, el camino, la escalera que nos permite redimirnos y unirnos a Dios, a un Dios del que mana LA SALUD, que fue el primero en tomarla, echársela a la espalda y asumirla hasta el final: “Por la Cruz a la Luz”. Una Cruz que es gozne de la puerta del Cielo, el camino más recto hacia la Gloria y el medio más útil y eficaz para conseguirla. Nosotros ya conocemos todas las variedades del dolor, pero este dolor es distinto. Es el dolor de un Dios; es un dolor libre, aceptado, querido: “ofreciéndose libremente a su pasión”. Ningún dolor conocido por nosotros es así: es decir, todo y sólo dolor, sin huella de necesidad. No resulta creíble, bajo la óptica del materialismo, que alguien fuera capaz de inmolarse, sin pedir nada a cambio. Y hoy, con el coronavirus, esta cruz se ha clavado en nuestro mundo y en nuestra carne. Señor, piedad y misericordia.

Finalmente, preguntémonos, ¿qué haremos delante de este hecho histórico que esconde un misterio vivido en un eterno “hoy”? Acompañar a Cristo en su cruz, llevando con amor la nuestra, que es participación de la Suya. La Cruz es signo de contradicción, siempre lo fue. Locura y escándalo para los judíos, pues constituía un medio dispensador de tortura, humillación y muerte destinado a los peores criminales ajenos a la ciudadanía romana; ser Rey con ese trono, es locura. Y es, también, necedad para los gentiles, para los paganos. Qué tontería era esa de inmolarse en una Cruz; qué es eso de morir para salvar. Debemos, como san Francisco de Asís, sumergirnos, adentrarnos en la meditación de este misterio, dejarnos “impresionar” por los estigmas del Salvador. Convirtamos cada una de esas lágrimas que corrieron, que corren y correrán por nuestras mejillas en eslabón de una cadena, en peldaños de una escalera que, sin solución de continuidad, nos lleven hasta la Gloria, viendo en ellas una oportunidad única para acercarnos al perdón y a un Cristo que nos da la alegría de la REDENCIÓN.

Para reflexionar: dado que la cruz es algo que acompaña a la propia naturaleza y esencia del hombre y que no hay vida humana sin cruz, preguntémonos: ¿queremos una vida sin padecimiento, sin sufrimiento? Y dado que al final es cierto que “todos los ojos lloran, aunque no lo hagan al mismo tiempo”, que todos han llorado, lloran o llorarán, ¿pensamos librarnos de la cruz? ¿Cuáles son nuestras cruces? ¿Acaso más pesadas que la de Cristo? ¿La cruz de esta pandemia es más pesada que la de Cristo? ¿No será una astilla de la de Cristo que se ha desgajado del Calvario?

Para rezar: Señor Jesús, gracias por tu infinito amor, por tu incondicional auxilio y protección, por tu sacrificio salvífico, por la redención de mis pecados, de mis culpas y por haber alcanzado para mí la vida eterna. Sin embargo, en algunos momentos me siento débil, impotente e incapaz de enfrentar mis problemas y contrariedades. Huyo de mi cruz. Por ello invoco tu nombre Señor Jesús, para que me puedas ayudar a resistir y llevar la cruz de mis pecados y momentos de dificultad. Sé que “con Dios nada me falta”, sé también que “solamente con Dios basta”. Te suplico y ruego que escuches mi petición y no me dejes caer en la tentación y me libres de todos los males. Y en este Viernes Santo de 2020 te suplico que lleves a tu cruz este coronavirus para que lo destruyas con tu sangre bendita. Amén.

Para cualquier duda, pregunta o sugerencia, aquí tienen el email del padre Antonio, arivero@legionaries.org

 

 

 

 

San Juan Bautista de La Salle, 7 de abril

Patrono de los educadores cristianos
“Patrono de los educadores cristianos. Un excepcional pedagogo que instituyó la enseñanza gratuita preocupándose de que padres y alumnos tuviesen a Cristo en el centro de sus vidas. Es el fundador del los Hermanos de La Salle”

Nació en Reims, Francia, el 30 de abril de 1651. Era el primogénito de una numerosa prole nacida en el seno de una familia adinerada. Su padre era magistrado de la audiencia, de modo que pudo haber tenido lo que quisiera, pero escogió a Cristo por encima de todo. A los 11 años recibió la tonsura, y a los 16 fue nombrado canónigo del cabildo de la catedral. Un primo suyo, canciller de la universidad, renunció a la canonjía en su favor. Estudió en el colegio Bons-Enfants, y cuando estaba en edad de elegir, en lugar de optar por la carrera de derecho, como su padre hubiese deseado, determinó ser sacerdote. Su progenitor no puso inconveniente. Graduado como Maestro en Artes, ingresó en el seminario de San Sulpicio de París. Su virtud no pasaba desapercibida. El superior de la congregación expresó su parecer en estos términos: “De La Salle fue un constante observador de la regla. Su conversación fue siempre agradable e irreprochable. Parece que nunca ha ofendido a nadie, ni ha incurrido en censura por parte de nadie”.

En ese periodo sus padres fallecieron y él quedó a cargo de la administración de las propiedades. Eso le obligó a dejar el seminario. A veces las sombras se cernían sobre él. Dudaba de sí mismo sopesando sus capacidades que minusvaloraba en extremo. La oración y el acompañamiento de buenos directores le ayudó a ser ponderado en los juicios. Al respecto, fue especialmente significativo el consejo que recibió de Nicolás Roland, canónigo y teólogo de Reims. En 1678 recibió el sacramento del orden. Dos años más tarde obtuvo el grado de doctor en teología y poco después se implicó en la fundación de una escuela. Casi a continuación, de forma imprevista tomó bajo su responsabilidad el avituallamiento de una comunidad religiosa femenina.

Estando en la treintena sopesaba las vías que le convenía seguir para dar el mejor cauce a su vida. La docencia, la tarea parroquial, o la asistencia caritativo social a las escuelas y maestros, eran opciones que barajaba. Fue ésta última la que orientó su acontecer. Había reparado en el colectivo de muchachos que vivían en zonas marginales, sin acceso a una educación que parecía sonreír únicamente a los que más recursos tenían. Algunos andaban por el mundo abandonados a su suerte; otros habían caído en lo más bajo y requerían atención especial. Precisaban una persona que se ocupase de restituirles su dignidad; ello les permitiría hacerse acreedores de la confianza y del respeto de sus congéneres.

Una de las decisiones que tomó Juan Bautista fue dejar a su familia para convivir con un grupo de docentes. Entonces percibió las necesidades que tenían, comenzando por la formación. Durante unos meses del año 1680 proporcionó una sólida preparación integral de orientación cristiana a los que acogió en su casa. En 1683 consiguió que se aceptara su renuncia a la canonjía, que había intentado antes sin éxito, y repartió su fortuna entre los pobres. Al año siguiente comenzaba a germinar su fundación, el Instituto de Hermanos de las Escuelas Cristianas (Hermanos de la Salle). Hermanos por el espíritu fraterno que les vinculaba entre sí y todos con Cristo. El eje vertebral era la familiarización con la presencia de Dios en sus vidas. A través de ella se ponía de manifiesto la tutela del Creador hacia cada uno de sus hijos. Con esta práctica, seguida no solo por los alumnos sino también por el profesorado, les inducía a ver el mundo y actuar en el día a día.

Roland había vaticinado: “Tu celo la hará prosperar”. “Completarás el trabajo que he iniciado. En todo esto, el padre Barré será tu modelo y guía”. Juan Bautista siempre manifestó que la idea de la obra no fue suya. Reconoció también: “Si alguna vez hubiera pensado que lo que hice por pura caridad con los maestros pobres iba a terminar haciendo que viviera con ellos, hubiera renunciado al instante”. Pero le había guiado su plena confianza en la Providencia: “Debo hacer el trabajo de Dios y si lo peor debe pasar roguemos al Señor por fuerza”. Así superó abandonos, destituciones y muchas pruebas. Uno de sus grandes pesares fue la prematura muerte de Henri L’Heureux en 1690, cuando estaba presto a ordenarse. Tras ella entendió que la fundación no debía estar integrada por sacerdotes.

Al abrir las escuelas la idea de Juan Bautista fue instaurar la gratuidad para todos con independencia de la economía familiar de cada uno; era algo que chocaba con otros intereses. Pero los Hermanos de la Salle siguieron adelante. En esa época lo habitual era la enseñanza individualizada. Por eso sorprendía que los alumnos pudieran recibirla todos juntos y a la vez, lo cual suscitó enconadas oposiciones. Hasta en estamentos eclesiales se miró con recelo el nacimiento de este proyecto gestionado por laicos consagrados, dedicados a enseñar “juntos y por asociación”. Se hallaba fuera de los cánones conocidos y las autoridades educativas no salían de su asombro. El santo organizó centros de formación de maestros, escuelas especiales para jóvenes que habían delinquido y a quienes había que reinsertar, escuelas técnicas, otras secundarias para lenguas modernas, ciencias y letras… Todo ello con excelente calidad. Era un campo abonado para alentar a una vocación religiosa porque los padres y maestros estaban implicados en la educación.

Escribió silabarios, catecismos para uso escolar, salterios y obras pedagógicas y espirituales. La “Guía de las Escuelas Cristianas” se considera el mejor texto pedagógico del siglo XVII. Y “Meditaciones” es valiosísimo para educadores cristianos. Juan Bautista falleció en Saint-Yon, cerca de Rouen, el 7 de abril de 1719. Al fin de sus días había confesado: “Si Dios me hubiera revelado lo bueno que podría ser logrado por este instituto, y de la misma manera me hubiera hecho saber las pruebas y los sufrimientos que lo acompañarían, mi valor habría fallado, y yo nunca lo habría emprendido”. León XIII lo beatificó el 19 de febrero de 1888. Él mismo lo canonizó el 24 de mayo de 1900.