Perspectiva de Género

 

¿La ideología trans destruirá el deporte femenino? Una campaña global protesta y trata de salvarlo

 

Carta al COI: Save Women’s Sports reúne entidades deportivas, familiares y femeninas

 

 

14 mayo, 2020 | Infogender


 

 

 

 

 

“Creemos que los hombres atletas no deben competir contra las mujeres“, dice el manifiesto de Save Women’s Sports enviado al COI. Que un hombre atleta diga autoidentifique como “mujer”, “mujer trans” o “transmujer”, no hace que deje de ser un hombre. El Comité Olímpico Internacional (COI) empezó a aceptar la enloquecida ideología trans en 2015, pero ahora, con los Juegos Olímpicos de Tokio aplazados un año a 2021 por el coronavirus, muchas asociaciones de mujeres deportistas aprovechan el plazo para pedir que se replantee el tema, que amenaza con destruir el deporte femenino.

La primera página de la web de Save Women’s Sports se abre con una idea clave de su fundadora, la levantadora de pesas norteamericana Beth Stelzer, que dice que defender a las mujeres en el atletismo no es un tema partidista ni religioso. “Si permitimos a varones competir en deportes femeninos, habrá deportes de hombres y deportes de ambos sexos, pero ya no habrá deporte femenino”, señala.

El manifiesto al que se adhirieren asociaciones de mujeres deportistas, entidades feministas y asociaciones familiaristas insiste, dirigiéndose a los directivos del COI: “Permitir que los hombres atletas se autoidentifiquen como mujeres atletas es irresponsable, negligente y peligroso. Al adoptar la política transgénero de 2015, se ha abandonado el deber de proteger la seguridad e integridad de las mujeres y los deportes femeninos. Esto implica una discriminación flagrante contra las mujeres por razón de sexo. Los hombres no deben competir contra las mujeres en el deporte. El aplazamiento de los Juegos de 2020 debido a la pandemia del Coronavirus les brinda una gran oportunidad para volver a evaluar su política de participación de transgéneros”.

 

Una levantadora de pesas impulsa la protesta

La fundadora de Save Women’s Sports, Beth Stelzer, explica en su testimonio que “inicié esta alianza después de experimentar hostigamiento de extremistas de género. Me considero una mujer como cualquier otra. Soy mamá, ama de casa, emprendedora, coach de salud, levantadora de pesas amateur y ahora activista de los derechos de las mujeres. Después de entrenar un par de años para ganar confianza para competir a nivel estatal, mi oportunidad de brillar la oscurecieron activistas de género porque no se permitía competir a un varón en un campeonato femenino. Me acosaron en redes sociales, junto a otras competidoras, por defender la biología”.

La biología (la web resume algunos datos científicos) dice cosas como que los varones tienen huesos más densos, brazos más largos, torsos más cortos… Las mujeres tienen una pelvis distinta que aumenta la curvatura de la espina dorsal inferior. Y tienen útero, menstruación. Desde 1983 la diferencia de rendimiento deportivo entre hombres y mujeres no se reduce.

 

No basta con recortar la testosterona

La autoridad olímpica permite a los hombres en transición (hacia la categoría de ‘transmujer’) competir como mujeres si llevan un año con un nivel de testosterona inferior a 10 nanomoles por litro.

La campaña de SWS señala que las mujeres, de media, tienen entre 0 y 3,0 nmol/L. La media de los hombres está entre 7,7 y 29,4. Ese límite de 10 es, por lo tanto, aún muy alto.

Un estudio del Karolinska Institute de Suecia, publicado en septiembre de 2019, mostró que incluso tras un año de reducirse la testosterona, las “transmujeres” siguen siendo más fuertes que las mujeres de verdad.

Además, bajar los niveles de testosterona no compensa las diferencias y ventajas reales que los cuerpos masculinos tienen sobre los femeninos (huesos, músculos, capacidad torácica y pulmonar, etc…). Por eso siempre han existido dos categorías deportivas, la masculina y la femenina.

 

Coach, campeona de heptatlón y kinesióloga

Una de las activistas contra redefinición del deporte según la ideología trans es Linda Blade, la presidenta de Athletics Alberta (Canadá) y antigua campeona de heptatlón de Canadá, además de titulada en kinesiología (la ciencia que estudia los músculos y tendones).

En febrero Blade escribió un artículo sobre el tema en The Post Millennial, señalando que en los institutos y universidades, la aplicación de los dogmas “trans-inclusivos” ha causado que deportistas varones que entre otros varones serían mediocres, ahora arrebaten fácilmente medallas a mujeres atletas.

Blade es coach y entrenadora, ha entrenado y acompañado a cientos de atletas, desde los novatos a los profesionales. Y ahora ve cómo en los deportes de contacto como el rugby o la lucha libre, deportes ligados a la fuerza, hombres que declaran autopercibirse como mujeres machacan físicamente a chicas que son hasta un 25% menos pesadas. Mayores pulmones, huesos más fuertes, más masa muscular.

Por ejemplo, nadie dudaba de que en la categoría “femenina” de halterofilia en Tokio ganaría Laurel Hubbard, de 42 años, de Nueva Zelanda, quien durante 30 años fue el varón Gavin Hubbard. Ganó 2 medallas de oro en los Juegos del Pacífico en 2019 en Samoa, en categoría femenina, con la protesta del Ministro de Deporte (el ex-jugador de rugby Loau Solamalemalo Keneti Sio) y el primer ministro del país isleño, Tuilaepa Aiono Sailele Malielegaoi. Una lesión parecía dejar a Hubbard fuera de Tokio, pero con el aplazamiento muchas deportistas ven que su posibilidad de oro desaparece.

 

“Los padres retirarán a sus hijas de estos deportes”

Blade, como entrenadora, avisa de que muchos padres ya le han dicho que retirarán a sus hijas de deportes en los que tengan que competir con chicos (aunque se declaren otra cosa) o tengan que compartir con ellos espacios privados en vestuarios u hoteles.

Los activistas de la ideología trans, comenta Barbara Kay en su análisis de la cuestión en MercatorNet, responden a cualquier cuestionamiento de este tipo con gritos y amenazas: quien diga que una transmujer no es en realidad una mujer sino un hombre (es decir, quien diga la realidad de la ciencia y la biología) es señalado, insultado y, a menudo, denunciado. En algunos países (entre ellos España) decir que esa enorme levantadora de pesos es en realidad un hombre puede implicar una denuncia y multa por “delito de odio” o “transfobia”.

 

“Expertos éticos”… que se enriquecen con cambios de sexo

Sea por “convicción” o por miedo a las multas o denuncias, hay asociaciones que se supone que deberían apoyar el deporte femenino que intentan quedar bien con todos. La Asociación Canadiense por el Avance de la Mujer en el Deporte (CAAWS en inglés) declara a la vez que apoya “la plena participación de todos los individuos en el deporte en el género en que se identifiquen” y que “animan a chicas y mujeres de todas las edades a participar en deportes”.

El Centro Canadiense para la Ética en el Deporte tiene un “comité de expertos” que incluye a un médico especialista en realizar “transiciones de género” en niños (hormonar cuerpos y mutilar genitales), señala Barbara Key. Es un ejemplo del nivel de compromiso de estos órganos “independientes” y de “expertos” con la lucrativa industria del cambio de sexo.

En Estados Unidos el fiscal general William Barr ha intentado aportar un poco de sensatez, cuando un organismo atlético de Connecticut ha puesto a competir a atletas trans según el “género con que se identifican” en base a una ley federal de “igualdad de oportunidades”, el Título IX. Barr dice que así lo que se logra es que las mujeres se queden sin competiciones sólo de mujeres y ha intervenido abriendo un proceso legal.

 

Navratilova, lesbiana, osó hablar… y no volverá a hacerlo

Barbara Key señala que las represalias de los activistas trans son duras y persistentes, incluso contra alguien como la famosa tenista (y lesbiana) Martina Navratilova, que cuando habló contra la deformación trans del deporte femenino fue expulsada de la asociación de activismo gay deportivo Athlete Ally, de la que antes era embajadora. La acusaron de transfobia y de “entender mal los datos de la ciencia”. Navratilova se echó para atrás y ya nunca más ha osado decir nada el respecto.

navratilova

 

En Inglaterra se han atrevido a criticar la deformación del deporte femenino por la ideología trans la corredora y bicampeona olímpica Kelly Holmes, la maratonista Paula Radcliffe (seis veces campeona del mundo) y la nadadora y medallista olímpica Sharrown Davies, que es especialmente activa en redes sociales. Ellas también han apoyado y difunden el manifiesto.

 

La organización anima a escribir directamente sobre este tema al COI en el e-mail: studies.centre@olympic.org

También anima a asociaciones y personalidades a firmar el manifiesto en la web: https://savewomenssports.com/iocpetition

 

 

Carta al Comité Olímpico Internacional de la campaña Save Women’s Sports

 

Estimado Comité Olímpico Internacional,

Nosotras, las abajo firmantes, somos una coalición internacional de organizaciones de mujeres, mujeres atletas y grupos que apoyan a las mujeres en el deporte, que creemos que los hombres atletas no deben competir contra las mujeres.

Consideramos inaceptable la política de autoidentificación de género por parte del COI en 2015, que permite a los hombres que “se identifican como mujeres” entrar en las categorías femeninas del deporte. Reducir los niveles de testosterona durante un año no elimina la ventaja de los hombres sobre las mujeres en el deporte.

Permitir que los hombres atletas se “autoidentifiquen” como mujeres atletas es irresponsable, negligente y peligroso. Al adoptar la política transgénero de 2015, se ha abandonado el deber de proteger la seguridad e integridad de las mujeres y los deportes femeninos. Esto implica una discriminación flagrante contra las mujeres por razón de sexo. Los hombres no deben competir contra las mujeres en el deporte. El aplazamiento de los Juegos de 2020 debido a la pandemia del Coronavirus les brinda una gran oportunidad para volver a evaluar su política de participación de transgéneros.

Exigimos, en aras de la legitimidad deportiva, que se suspenda la política de autoidentificación de género del COI de 2015 para Tokio 2020 (que se celebrará en 2021) y que se proceda a una consulta exhaustiva, equilibrada y equitativa en lo que respecta a la participación en el deporte femenino.

 

ENTIDADES FIRMANTES

Save Women’s Sports
Women’s Liberation Front (WoLF)
Alberta Radical Feminists
Canadian Women’s Declaration
Canadian Gender Report
Canadian Women’s Sex-Based Rights (caWsbar)
Concerned Women For America
Tempo Colective (Brazil)
Edmonton small Press Association
Edmonton Women & Allies Against the Sex Industry (EWAASI)
Family Research Council
Fair Go for Queensland Women (Australia)
Fair Play For Women (United Kingdom)
Feminist Current (Canada)
Feminist Legal Clinic (Australia)
Fem Revolt (Croacia)
For Women Scotland
GIDYVR (Gender Identity Vancouver)
Hands Across the Aisle Coalition
IWD Brisbane/Meanjin (Australia)
Independent Women’s Forum (EEUU)
Let All Play (EEUU)
Mujeres por la abolición (España)
No Corpo Certo (Brazil)
PDF Quebec
REAL for Women (Australia)
Speak Up for Women (New Zealand)
Sport and Citizenship
Sport Serving Policy (France)
Standing for Women (UK)
Stichting Voorzij (Holanda)
Strashnaya/Fearsome Fems (Rusia)
Super Violetas (España)
The Inga Thompson Foundation (USA)
We The Females (Canada)
Woman are Human
Women’s Human Rights Campaign (UK)
Women’s Liberation Radio News (USA)
XX Fair Play Rights (USA)
Women Speak Tasmania (Australia)

 

Publicado en Religión en Libertad