Cáritas | Acción social • 26/05/2020

 

Costaleros por nuestros mayores

 

Una hermandad apoya a Cáritas Jerez en la atención a personas mayores, personas sin hogar y familias vulnerables

 

 

 


 

 

 

 

 

 

Una visión rápida

  • Quién lo hace: Cáritas Jerez.
  • En qué consiste: Los costaleros de la hermandad de Nuestra Señora de Los Dolores, en la Hermandad de las Tres Caídas de la Iglesia de San Lucas apoyan a Cáritas en la atención a las personas que más sufren los efectos de la crisis por coronavirus, para que el desarrollo de sus vidas sea lo más normalizado posible, sus necesidades básicas puedan estar cubiertas y sean conscientes de que no están solos e indefensos.
  • Dónde se desarrolla: En toda la diócesis de Asidonia-Jerez.

 

 

Objetivos

Escucha activa a las necesidades de las familias, personas mayores y/o dependientes solas, y personas sin hogar. Cobertura de necesidades básicas. Seguimiento telefónico de cada uno de los casos que solicitan ayuda y son atendidos por Caritas Diocesana de Asidonia-Jerez.
Acompañamiento y escucha a personas mayores y/o dependientes en situación de soledad. Disminuir la ansiedad por las consecuencias de esta crisis y del confinamiento.

 

 

 

El proyecto en detalle

Tras detectar la necesidad de muchas personas mayores de cubrir sus necesidades básicas (compra de alimentos y medicamentos) y no poder salir a la calle por constituir un colectivo de riesgo, los costaleros se coordinan para prestar esta ayuda.

En este contexto de emergencia, las Cáritas Parroquiales se encuentran cerradas y los voluntarios no pueden colaborar porque en su mayoría también pertenecen al grupo de riego de personas mayores.

 

Ante el ofrecimiento del grupo de voluntarios “Costaleros por los Mayores”, vemos la posibilidad de un apoyo mutuo. Ellos constituyen nuestras manos y nuestros pies en la calle y nosotros detectamos, analizamos y filtramos las situaciones de verdadera necesidad.

 

Recepción de casos y primera respuesta

Cáritas ha habilitado tres números de emergencias atendidos por tres técnicos que hacen una primera filtración de los casos de necesidad que van llegando, derivándolos a los recursos pertinentes o a la técnica de territorio que corresponda, que es quien designará la ayuda que la familia debe recibir en función de los miembros que la integran y de los recursos con los que cuenta, dando prioridad en todo caso a las personas que ya venían siendo atendidas por nuestras Cáritas parroquiales.

Cada tarde se pasa un listado con los casos aprobados y que requieren de ayudas de primera necesidad al grupo de voluntarios, que los preparan y distribuyen al día siguiente.

Preparación y reparto de alimentos

Un grupo de 26 chefs de nuestra ciudad, Jerez de la Frontera, ofrecen sus conocimientos para, desde su casa, elaborar comidas diarias (almuerzos y cenas) para personas mayores y/o dependientes solas con escasos recursos económicos y sociales. Son personas que, en su mayoría, ya estaban siendo atendidas por Cáritas Diocesana y que ante esta situación son aún más vulnerables. Un grupo de voluntarios jóvenes se encarga de recoger las raciones y llevarlas a cada domicilio diariamente.

Gestiones y compras

Se sigue manteniendo el objetivo inicial de este movimiento, realizando las gestiones necesarias a las personas que por alguna razón de riesgo no pueden salir de su domicilio y no cuentan con apoyo cercano que pueda hacerlo por ellas.

Escucha activa

Cuando empezamos a desarrollar este proyecto se fue detectando que muchas personas mayores estaban , además de necesitados de alimentos y productos de primera necesidad , muy necesitados de escucha y cariño, por lo que pusimos en marcha un servicio de apoyo telefónico en el que un grupo de voluntarios llama diariamente a las personas que reciben los alimentos elaborados, es decir, personas mayores solas y/o dependientes para ofrecerles conversación, detectar otras necesidades y ofrecer apoyo moral ante la situación inusual ante la que no encontramos y que genera tanta ansiedad y miedo.

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