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Niños acusados de brujería: así ha rescatado la Iglesia en África a 80 menores

 

La Jornada de Infancia Misionera que se celebra este domingo, apoya proyectos para ayudar a niños desprotegidos en más de mil territorios de misión

 

 

12/01/21


 

 

 

 

 

En la diócesis de Yendi una zona rural y poco desarrollada al sur de Ghana (África) las tradiciones supersticiosas están a la orden del día.

“Cuando un niño nace con un defecto físico, piensan que es un niño con un espíritu maligno, y se tienen que deshacer de los niños, y nosotros decimos que eso no se puede hacer”, ha explicado monseñor Vincent Sowa, obispo de Yendi en un encuentro virtual organizado por Obras Misionales Pontificias con motivo de la Jornada de Infancia Misionera, que se celebra en España este próximo domingo 17 de enero, con el lema “Con Jesús a Nazaret, ¡somos familia!”.

 

“Hay niños que son muy listos, pero nadie les ayuda”

Para rescatar a los niños de esta práctica, la diócesis sostiene el Hogar de Nazaret, que dirige la hermana Therese Stan. Pero la acción de la Iglesia no se limita solo a estos niños, también sale en ayuda de los pequeños desnutridos, de los niños de la calle, y de los más necesitados. Han creado escuelas y hospitales para atenderlos. “Hay niños que son muy listos, pero nadie les ayuda”, ha afirmado monseñor Sowa.

Esta diócesis es uno de los 1.115 Territorios de Misión que reciben anualmente el apoyo del Santo Padre a través de Infancia Misionera. “No podemos hacer todo esto sin la ayuda de Obras Misionales Pontificias. La ayuda que hemos recibido durante los últimos años ha sido para apoyar a los orfanatos, y a promocionar el cuidado de los niños, y por ello agradecemos a todos por su ayuda”, ha concluido el obispo.

 

80 niños recatados

Por su parte, la hermana Therese Stan que también ha estado presente en el encuentro virtual ha explicado cómo acoge a más de 80 niños de la zona en el Hogar de Nazaret de Yendi, fundado en 2009.

"Estos pequeños tienen discapacidades muy variadas: malformaciones, ceguera, síndrome de Down, sífilis… Todos estos niños han sido acusados de brujería y se les han echado de sus comunidades y familias, y se les ha amenazado de muerte”, ha explicado la hermana Stan. El hogar rescata a estos niños y se responsabiliza absolutamente de ellos.

 

Condenada a muerte por no saber hablar

Niños como Sarah, una niña de 4 años a la que habían condenado a muerte por no saber hablar, y que fue rescatada por la hermana Stan. Ahora ha aprendido a hablar, y es feliz en el Hogar. O como Lisbeth, una niña con una úlcera en la pierna que con 8 años fue acusada de brujería, y que gracias a la hermana Stan hoy sigue viva y ha podido acceder a cuidados en el hospital. La lista es innumerable.

Esta religiosa ha afirmado que encuentra la fuerza y el sentido de lo que hace en la fe. “Sabemos que estos niños son la imagen viva de Dios, y nosotros, como discípulos de Jesús, hacemos lo que él hace”. De hecho, según ha explicado, los musulmanes de la zona reconocen en su trabajo la obra de Dios, porque sin Él nadie podría hacer lo que ellas hacen.

La Obra Pontificia sostenida por niños apoyó el año pasado 2.800 proyectos infantiles de educación, salud y evangelización que alcanzaron a más de 4 millones de pequeños en las misiones. Los niños acusados de brujería en Yendi (Ghana) y rescatados por la Iglesia son muestra de ello. En su nombre, el obispo de Yendi –monseñor Vincent Sowa- y la religiosa Therese Stan –que dirige el Hogar de Nazaret con 80 niños rescatados-, han dado las gracias.

 

La Iglesia ejerce un papel de padre y madre

Por su parte, José María Calderón, director nacional de Obras Misionales Pontificias (OMP) ha afirmado: “Queremos concienciar a los españoles, especialmente a los niños, de que vivimos en una gran familia, y no podemos ser indiferentes a las necesidades de los demás por estar lejos”.

“La Iglesia ejerce un papel de madre, padre y familia de muchos niños en el mundo”, ha explicado Calderón, quien ha sido testigo directo de ello en sus experiencias misioneras. “Decimos a los niños que tienen un valor, que son dignos de ser amados”. Y para sostener este trabajo está la Obra Pontificia de Infancia Misionera, que es el sostenimiento anual que ofrece el Santo Padre al trabajo que los misioneros realizan con la infancia, adolescencia y maternidad.

En el vídeo se puede ver la historia de Sarah, acusada de brujería con cuatro años.