Tribunas

Año de la Familia y de San José

 

 

Juan José Corazón Corazón
Sacerdote, Doctor en Derecho Canónico, Doctor en Derecho


 

 

 

 

 

Una vez terminado el tiempo de la Navidad y volver a la rutina de siempre, me dispuse a retirar de la sala de estar de mi casa y guardar el belén, como todos los años.

Metí en la caja, donde guardo siempre las figuras, al buey y a la mula. También al ángel, que vela siempre por la protección de los protagonistas de tan gran acontecimiento. Luego, el establo, con sus adornos y luces, al armario donde tendrá que estar, junto a los otros, en letargo hasta las navidades del año que viene.

Sin embargo, cuando quise hacer lo mismo con las figuras del Niño Jesús, de la Virgen María y de San José, me venía continuamente a la cabeza que este nuevo año 2021 es un gran año, porque el Papa Francisco lo ha declarado, ni más ni menos, como año de la familia y de San José.

Parecía como que las tres figuras deseaban estar presentes todo este nuevo año en algún lugar notable de la casa y no en una caja de cartón encerrados, porque ellos son la mejor Familia y, claro, la imagen de San José era como si me dijera ¿qué hago yo aquí solo, sin Jesús y María?

No tuve más remedio que buscar un lugar, donde, sin ser un belén, tuviera yo todos los días presente a la Sagrada Familia y al padre de Jesús, San José.

Di con el lugar estupendo, porque cuando me siento un rato en el sofá, a veces para ver la tele, oír música, leer un libro o navegar con la tablet, tengo a mi derecha y delante de mí, las tres figuras de Jesús, María y José. Ante la contemplación de sus imágenes, me surge, con frecuencia, quedarme un rato gozando de su compañía.

 

Juan José Corazón Corazón