Familia

 

Fundación Madrina sugiere "Baby box" para madres que quieran entregar su bebé sin dar a conocer su identidad

 

En España, la legislación actual obliga a identificarse al dar a un menor en adopción

 

 

25/02/21


 

 

 

 

 

La Fundación Madrina ha lanzado la idea de instaurar "Baby Box" unas cunas adaptadas y especializadas para que las madres que no quieran abortar y no quieran identificarse, dejen a los bebés en instalaciones sanitarias y establecimientos autorizados como la Fundación.

A raíz del abandono de un bebé en una caja en Torrijos (Toledo), la Fundación ha pedido prudencia antes de juzgar a la madre sin conocer las circunstancias de lo ocurrido. La Fundación Madrina explica además que este acto de abandono por parte de la madre no es un hecho aislado, ya que hace dos años atendieron un caso similar de un bebe recién nacido y que dejaron abandonado.

 

Prevenir el infanticidio

Muchas madres no quieren dejar a sus hijos por no querer dar a conocer su identidad. Por esta razón, las Baby Box tienen como objetivo prevenir y combatir el infanticidio que se produce cuando las madres, generalmente adolescentes o con otros problemas, dan a luz completamente solas, violentadas o abandonadas, sin ningún tipo de recurso y no son capaces de hacer frente a la situación o no quieren dar a conocer su identidad.

Además, en muchos casos son mujeres que han sufrido abandono, violencia, abuso, o bien son víctimas de una red de prostitución o trata de personas. En este sentido, la Fundación Madrina cree que el derecho a la vida para esos bebés tiene que primar ante el derecho a conocer a su madre biológica en el caso de una adopción.

 

Ausencia de ayuda a las madres vulnerables

Ante dicha situación, la Fundación explica que sucesos como este ocurren por varios motivos, como es la ausencia de ayuda hacia las madres con hijos y la falta de información sobre las soluciones posibles ante un embarazo imprevisto, entre otros factores, como son la adolescencia de la madre, el miedo, la violencia o el abandono del padre, así como depresiones post-parto.

Sin embargo, la Fundación ha detectado que algunas progenitoras no dan a sus bebés en adopción al no querer dar a conocer su identidad. En España, la legislación actual obliga a identificarse al dar a un menor en adopción para que en el futuro cuente con el derecho de conocer la identidad de su madre si lo desea.

Además, FM pide que no se juzgue o criminalice a la madre antes de conocer el contexto en el que se ha producido un abandono. Dada su experiencia ayudando a madres jóvenes sin recursos y a sus hijos, la Fundación sabe que este tipo de situaciones límite se dan en circunstancias de extrema vulnerabilidad y por falta de apoyo por parte de familiares y conocidos cercanos. Denuncia que en España las ayudas que se dan a las madres sin recursos son nulas, escasas y muy bajas comparadas con las que se dan en países de nuestro entorno.

 

Supervivencia del bebé

Por ello, la Fundación Madrina pide que se corte de raíz este problema instalando las “Baby Box” en lugares como hospitales y ONGs autorizadas, en las que se pueda garantizar la supervivencia del bebé derivándoles hacia las autoridades competentes. De esta manera, se garantiza la supervivencia del menor, a diferencia del abandono de bebés en cubos de basura, más común de lo que imaginamos y que en casi todos los casos acaba en un fatal desenlace.

La Fundación Madrina pone a disposición este número de información y atención en crisis 24h, teléfono (+34) 914 490 690 y web asistencial www.madrina.org/ayuda_SOS.

 Asimismo, indican que desde la pandemia el call center de atención 24h de la Fundación, ha atendido más de 250.000 llamadas de emergencia sanitaria y alimentaria, especialmente de madres con niños en situación de vulnerabilidad y pobreza, constatando que si bien ha aumentado la natalidad como consecuencia de la crisis de la pandemia, igualmente han aumentado las patologías psiquiátricas y psicológicas, especialmente de angustia, pánico y depresión que sufren las madres cabezas de familia ante la incertidumbre de la crisis económica, contabilizando un suicidio, ante la falta de trabajo y la ausencia de ayudas sociales, lo que les lleva a muchas de ellas lamentablemente a no seguir adelante con su embarazo.