Católicos

 

Las capillas de adoración perpetua reúnen a Omella y 600 barceloneses en la Vigilia del Corpus

 

Se celebró una procesión en San José de la Montaña y se organizaron turnos de adoración durante toda la noche con más de 400 personas

 

 

09/06/21


 

 

 

 

 

A pesar de que Cataluña es la comunidad autónoma con el menor porcentaje de toda España de personas que se declaran católicos (un 56,%), algunas iniciativas llevadas a cabo por católicos comprometidos, levantan el ánimo en una región descristianizada.

Como el acto que organizaron el pasado 5 de junio las capillas de adoración perpetua y el Secretariado diocesano de pastoral con jóvenes que contó con la presencia de los tres obispos auxiliares de Barcelona y del cardenal Juan José Omella.

Cerca de 600 personas asistieron a la 3ª Vigilia Eucarística del Corpus Christi en San José de la Montaña.

 

Importancia del Cuerpo de Cristo y de san José

La adoración con unas vísperas y unos cantos; después el cardenal llevó a cabo la homilía que se centró en la importancia del cuerpo de Cristo y en san José. "Tenemos que rebajarnos interiormente, ponernos ante Dios y reconocer nuestra pobreza", afirmó el cardenal Omella, arzobispo de Barcelona. "La adoración es un momento para alabar, hablar y escuchar a Dios", señaló.

La figura de san José, tan importante en este año jubilar dedicado a él, también fue protagonista de la Vigilia Eucarística. "San José nos lleva a amar y acoger a su Hijo, a Jesús de Nazaret". El arzobispo de Barcelona puso al padre de Jesús como un ejemplo a seguir. "Todos buscamos medallas y reconocimiento, en cambio san José se retira y desaparece. Dios enaltece a los humildes".

 

 

"La Eucaristía, el alimento que nos da la fuerza"

El cardenal Omella también puso de relieve la importancia del cuerpo de Cristo. "Aquí tenemos el alimento para nuestra vida. La Eucaristía es el alimento que nos da la fuerza para ir al cielo, nos da la fuerza para ser testigos de Jesús. Nos hace apóstoles misioneros, la Eucaristía nos hace hermanos".

Después de la homilía, Carmen y Pedro, adoradores, explicaron sus testimonios. Por un lado, Carmen Segarra, esposa de Jordi Cornet (político, secretario del parlamento catalán, concejal de ayuntamiento de Barcelona) habló del ejemplo que dio de ofrecimiento  de su enfermedad has la muerte en el día de san José, que era adorador nocturno en el Templo expiatorio nacional del Tibidabo.

Por otro lado, Pedro, del grupo de jóvenes de San José, explicó su tarea acompañando a los pobres.

La 3ª Vigilia Eucarística estuvo repleta de canciones de alabanza y finalizó con una procesión hasta dentro del templo donde hubo turnos durante toda la noche con más de 400 personas.