Católicos

 

Fallece en Roma la Madre Trinidad, fundadora de la Obra de la Iglesia, a los 92 años

 

La capilla ardiente se abrirá hoy desde las 14:00 horas y hasta las 22:00 en su sede de Roma

 

 

28/07/21


 

 

 

 

 

Los tres Directores Generales de La Obra de la Iglesia, sacerdotal, masculina seglar y femenina, han comunicado esta mañana que hoy, 28 de julio de 2021 a las 05:10 "nuestra amadísima Madre Trinidad de la Santa Madre Iglesia, Fundadora y Presidente de La Obra de la Iglesia, ha sido llevada hacia la Eternidad".

Según ha podido saber RC de fuentes cercanas a esta institución de vida consagrada de la Iglesia, la Madre Trinidad Sánchez Moreno se ha ido apagando poco a poco. En los últimos meses tenía dificultades respiratorias y prácticamente se ha dormido en la madrugada de hoy. Tenía 92 años. Ha fallecido en la casa de la Obra de la Iglesia en Roma.

"En este momento de tan profunda conmoción para todos, repetimos, unidos a la Madre Trinidad, el lema de toda su vida: ¡Gloria para Dios...! ¡Solo eso...! ¡Lo demás no importa...!"señala el comunicado de los tres Directores Generales.

La Santa Misa de exequias por la Madre Trinidad de la Santa Madre Iglesia será transmitida en directo desde aquí. Toda la información actualizada se puede consultar en laobradelaiglesia.info.

 

Tres ramas de vida consagrada

La Obra de la Iglesia es una institución de derecho pontificio fundada por la Madre Trinidad de la Santa Madre Iglesia.

Está formada por tres Ramas de vida consagrada, sacerdotal, masculina seglar y femenina, que forman el cuerpo central de la Obra; así como por otros grupos que abarcan todos los estados y vocaciones en la Iglesia: personas casadas, solteras, consagradas a Dios privadamente, jóvenes y niños. Todos con la misma misión de vivir profundamente su ser de Iglesia en una vida sencilla, siempre al lado del Papa y los Obispos, para ayudarles con su vida y su palabra a hacer la obra que Cristo les encomendó.

A través de sus centros de apostolado y parroquias, buscan llevar a todos la luz que el Señor puso en el alma de la Madre Trinidad para ayudar a la Iglesia.

 

Fundada en 1959

La Obra de la Iglesia fue fundada por la Madre Trinidad Sánchez Moreno el 18 de marzo de 1959, y erigida en Pía Unión por el Arzobispo de Madrid D. Casimiro Morcillo González el 8 de diciembre de 1967.

El 29 de julio de 1990, el Cardenal Arzobispo de la misma Archidiócesis D. Ángel Suquía Goicoechea, previa autorización de la Sede Apostólica, reconoció los elementos de vida consagrada que están en la base de La Obra de la Iglesia y aprobó las Constituciones, haciendo uso por primera vez del canon 605 del Código de Derecho Canónico.

Finalmente, la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, en un decreto firmado el 20 de diciembre de 1997, aprobó La Obra de la Iglesia declarándola de derecho pontificio. No se la ha querido enmarcar en ninguna de las formas canónicas de los Institutos de vida consagrada, dada su singularidad. Pero sí se le ha otorgado la aprobación suprema y definitiva que corresponde a la autoridad del Papa, haciéndola, por consiguiente, de derecho pontificio.

El papa san Juan Pablo II, habiendo conocido personalmente a la Madre Trinidad y habiendo penetrado en la actuación de Dios en su alma, quiso que esta acción de Dios quedara reconocida expresamente en el decreto de aprobación pontificia de La Obra de la iglesia, y para ello estableció el 18 de marzo de 1959, momento especialísimo de dicha actuación, como fecha fundacional de La Obra de la Iglesia.

 

Consagrada desde su juventud

Consagrada a Dios desde su juventud, en largos ratos de oración callada, Dios la fue introduciendo en su vida íntima, haciéndole vivir en honda sabiduría y amor todos los misterios de nuestra fe. De este modo la fue constituyendo en testigo, con la especial misión de cantar la hermosura y la grandeza de la Iglesia, explican desde su página web.

La Madre Trinidad vivía actualmente en Roma, junto a la Sede de Pedro, en su misión de ayudar al Papa y los Obispos con todo lo que Dios ha puesto en su alma, y con el ofrecimiento de su vida y su cruz.