A escondidas

¿A LA TERCERA VA LA VENCIDA?

 

Marisa Puente | 19.07.2016


Resulta alucinante que se barajee la posibilidad de que haya unas terceras elecciones. Nadie lo ha descartado ni nadie se preocupa de que no ocurra. Ninguno de los líderes políticos ha sido capaz de ceder un poco y esforzarse en serio para firmar un acuerdo de una vez. Más bien todo lo contrario, porque ya vemos en la prensa y los informativos cómo se plantean la incógnita de si tendremos que votar una tercera vez. Esta situación es un cachondeo y los españoles no tienen ganas de bromas. Las elecciones suponen un gran gasto y una pérdida de dignidad, una más.

Si repetir elecciones una vez no ha servido de nada, reiterarlo tampoco es que vaya a facilitar mucho las cosas. Las personas no cambian de mentalidad tan fácil, y no varían su voto a la ligera. La diferencia en el número de votos de cada partido en un nuevo sufragio no sería tan grande como para resultar decisivo en unas elecciones, el panorama no va a cambiar de manera radical.

La actitud de los líderes es una tomadura de pelo, ya que ninguno ha dado la impresión de estar realmente preocupado por evitar las terceras elecciones generales. El bloqueo en la formación de Gobierno seguirá, aunque lo que sí es posible que varíe en el caso de que vayamos a las urnas, es la participación. Los ciudadanos se han aburrido, han concebido la idea de que sus votos no valen para nada y por ello se abstendrán. En cierto modo, tienen razón. ¿Para qué votamos si luego no son capaces de llegar a un acuerdo?

 

Marisa Puente