A escondidas

ES TIEMPO DE CAMBIAR

 

Marisa Puente | 26.07.2016


Cambio. Seis letras que representan a la perfección el sentimiento de amor-odio. Lo deseamos tanto como lo tememos. Una sencilla palabra que se repite en todos los candidatos políticos de diferentes cargos. Líderes de muy variadas características se nutren de esas seis letras. No importa si son de tendencia progresista o conservadora,  ni si aspiran al gobierno de un pueblo, una región o la nación; todos ellos proponen modificaciones en sus propuestas políticas. Buscan ganar seguidores que les premien con votos, y comenzada la época de campaña electoral, lo hacen mediante la apelación a la palabra cambio, reforma.

¿Utopía? Resulta difícil de creer en esos cambios; en nuevas medidas y leyes que los políticos hacen que la mejora del país parezca fácil de resolver. Si fuera tan fácil como realizar esas reformas, ¿por qué no lo hacen los que están ahora en el poder? Independientemente al partido al que pertenezca, todo gobernador querría mejorar la situación actual, porque eso sería conseguir el bien para los ciudadanos, y esto a su vez sería el bien  para él. Como dijo Platón, quien conoce la idea del bien, nunca hará el mal, porque sería un sinsentido.

Por otra parte, resulta muy triste que concibamos como una utopía la idea de mejorar, algo que en un principio es posible y a lo que debemos aspirar. Sin embargo, los problemas económicos y sociales nos han llevado a la mentalidad de creer que las medidas que pueden desembocar en algo positivo, no son más que ideas utópicas que no darán su fruto.

 

Marisa Puente