A escondidas

LA VUELTA AL COLE

 

Marisa Puente | 06.09.2016


 

A unos días de que los pequeños empiecen de nuevo el colegio,  casi todos los padres ya han pasado el trago de comprar el material, los libros que les faltan, la ropa para la nueva estación porque la del curso pasado les queda pequeña, etc. A pesar de ello, muchos no están contentos con la vuelta al cole. ¿Se debe a que se les acaban las vacaciones, a que no pueden disfrutar tanto de sus hijos, a que tienen que pasar las tardes en casa haciendo tarea, a que hay que volver a la rutina? Ni hablar, se debe al nuevo calendario aprobado en Cantabria.

Vale que algunos no estén de acuerdo porque consideran mejor para sus pequeños el hecho de tener libre todo el verano como hasta ahora en vez de una semana cada dos meses. Es una opinión respetable igual que la de los que apoyan esta nueva medida y creen que tener esa semana libre les ayuda a descansar y relajarse. Sin embargo, lo vergonzoso es la actitud que manifiestan muchos padres, molestos a más no poder porque van a tener a los niños en casa cinco días. De todos los reportajes y noticias que hemos visto en televisión y prensa sobre esta cuestión, pocos se han mostrado molestos porque prefieren el calendario antiguo para beneficio de sus pequeños. Eso sí, se muestran en contra porque no quieren aguantarles durante toda una semana de vacaciones.

Un padre o una madre responsable diría: “Me gusta más la distribución de las clases que había antes porque así los niños disfrutan más tiempo en verano”, o “El cambio de calendario está bien porque los niños descansan cada dos meses y eso les ayuda a acabar mejor el trimestre”. Es normal que se agobien porque su horario de trabajo no es compatible con que su hijo esté en casa de vacaciones, pero es triste que ese agobio por tener que cuidarle ni siquiera les haya dejado pensar un segundo si creen que el cambio es bueno para los alumnos. Lo que esto demuestra al fin y al cabo, es que ponen su bienestar por encima del de sus hijos. Algunos se han hecho a la idea de que el colegio es un lugar para llevarles a que el profesor les cuide mientras ellos hacen sus labores, y no. Si no quieren cuidar niños, que no les tengan, porque es despreciable tratarles como una carga cuando no tienen con quien dejarles.

 

Marisa Puente