COMPARTIENDO DIÁLOGOS CONMIGO MISMO

LA CRUZ COMO VERSO QUE NOS HERMANA

 

 

Víctor Corcoba Herrero/ Escritor | 24.03.2016


La cruz es una estrofa que vive,
en cada conciencia que yace.
Es el poema que nos sustenta,
y el latido que nos sostiene.
Es la luz que nos resplandece,
en medio de tantas angustias.
Es manantial que nos redime,
y llama que nos fraterniza.
¡Acojámonos a su abrazo,
recojámonos en su ternura!

Por la cruz retornó el amor,
por ella Cristo nos concilió
unos con otros, y entre sí,
reconciliándonos con Dios,
armonizándonos con el orbe,
uniéndonos y reuniéndonos
para aplacar el virus de la ira
e instar al perdón de todos.
¡Amparémonos en la piedad,
refugiémonos en su compasión!

Volvamos a la cruz de cada día,
que es motivo de esperanza,
pues no pudieron matar el amor,
a pesar de atravesar el costado.
Un gozo que germina en poesía,
que se enciende en nosotros,
floreciendo en mil versos
que son besos de agua pura.
¡Saciémonos de Dios en silencio,
empapémonos de su divinidad!

Él, Jesús de todos, que forjó
esta ruta de amor por cada uno,
que nos cautivó por su palabra,
que nos hizo grandes en la nada,
sabrá conducirnos y reconducirnos
en la belleza del espíritu poético,
y así, de este modo, oír la balada
que fuimos y el gemido que somos.
¡Arropémonos de cruces, son nuestro
abrigo, el amor de Dios con nosotros!

Víctor Corcoba Herrero
corcoba@telefonica.net
24 de marzo de 201
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