EL EVANGELIO DEL DOMINGO

por Gervasio Portilla García

24.11.2013


XXXIV Domingo del Tiempo Ordinario (C)
Jesucristo, Rey del Universo, Solemnidad

LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS (23, 35-43)

En aquel tiempo, las autoridades hacían muecas a Jesús, diciendo:

- A otros ha salvado; que se salve a sí mismo, si él es el Mesías de Dios, el Elegido.

Se burlaban de él también los soldados, ofreciéndole vinagre y diciendo:

- Si eres tú el rey de los judíos, sálvate a ti mismo.

Había encima un letrero en escritura griega, latina y hebrea: "Éste es el rey de los judíos".

Uno de los malhechores crucificados lo insultaba, diciendo:

-¿No eres tú el Mesías? Sálvate a ti mismo y a nosotros.

Pero el otro lo increpaba:

- ¿Ni siquiera temes tú a Dios, estando en el mismo suplicio? Y lo nuestro es justo, porque recibimos el pago de lo que hicimos; en cambio, éste no ha faltado en nada.

Y decía:

- Jesús, acuérdate de mí cuando llegues a tu reino.

Jesús le respondió:

- Te lo aseguro: hoy estarás conmigo en el paraíso.

Palabra del Señor


COMENTARIO:

Celebramos este Domingo, la fiesta de Cristo Rey. Las burlas y mofas de los jefes judíos a Jesús muestran una profunda realidad: es sobre la cruz donde el misterio de Dios se manifiesta en total plenitud, creando un hombre nuevo.

Sin embargo, durante siglos se ha tergiversado el auténtico significado de la cruz, conviviéndola en símbolo de violencia, de desprecio y de totalitarismos.

Pero en la cruz, acaba el pasado y se abre la gloria y el triunfo definitivo del bien sobre el mal y de la vida sobre la muerte.

Vemos en este Evangelio, la misericordia infinita del Señor, hacia el pecador arrepentido: "hoy mismo estarás conmigo en el paraíso".

La cruz, nos invita a ser activos y a vivir en el amor, a construir un mundo nuevo y llevar la justicia y la paz a todos los rincones de la tierra.

Hasta el próximo Domingo si Dios quiere. Paz y bien.